Amnioscopia Expo 2

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS CARRERA DE OBSTETRICIA CARPETA DE EXPOSICIÓN OBSTETRICIA FISIOLÓGI

Views 78 Downloads 0 File size 739KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS CARRERA DE OBSTETRICIA CARPETA DE EXPOSICIÓN OBSTETRICIA FISIOLÓGICA II CUARTO SEMESTRE SUBGRUPO 2 TEMA: AMNIOSCOPIA INTEGRANTES:  GUEVARA PALMA BETSY DEL ROCIO  MANZABA DANNY DOCENTE: Obst. BERTHA MUÑOZ CICLO II 2019-2020

Al realizar una amnioscopia se puede encontrar con ciertas dificultades, que contraindican y, a veces, impiden su realización. Particularmente en primigestas la exploración no es realizable por la imposibilidad de introducir el amnioscopio en el canal cervical cuando el orificio cervical está totalmente cerrado y en situación posterior, o cuando el canal cervical está ocluido por tapones mucosos muy adherentes que dificultan la exploración. Tampoco se realizará si la cabeza está muy encajada y no permite que entren en contacto las aguas anteriores y posteriores, ni en las vulvovaginitis importantes. También está contraindicada en gestantes con situación fetal no longitudinal, con gran polihidramnios y, muy especialmente, en los casos de metrorragia en el tercer trimestre.

La amnioscopia para identificar la tinción del líquido amniótico por meconio puede ser útil en las últimas fases del embarazo complicado por:      

Hipertensión arterial materna. Embarazo prolongado. Sospecha de retraso en el crecimiento fetal. Ante un cardiotocograma prenatal dudoso. Ante prepartos insidiosos con condiciones locales desfavorables para la inducción. Idealmente, al ingresar cualquier gestante en supuesto trabajo de parto. Si es positiva (presencia de meconio) se procede a la amniorrexis y se monitoriza biofísica (FCF) y bioquímicamente el bienestar fetal. Sin embargo, aunque la presencia del líquido amniótico meconial puede indicar sufrimiento fetal previo al comienzo del trabajo de parto, su importancia continúa siendo controvertida. Otro uso, de alternativa, de la amnioscopia es el ser una medida complementaria (como todas sus indicaciones) y, asimismo, controvertida para diagnosticar la rotura prematura de membranas.

El valor clínico de la amnioscopia depende del interés semiológico que la inspección del líquido amniótico, de su cantidad y coloración proporciona sobre el bienestar fetal. Es evidente que la amnioscopia no tiene valor diagnóstico absoluto, y es evidente también, que la amnioscopia ha sido suplantada por la monitorización bioquímica y, sobre todo, la biofísica, que es más simple y definitiva. Sin embargo, encuadrada junto con el resto de las exploraciones obstétricas puede permitir una conducta más racional frente al embarazo y el parto.

AMNIOSCOPIA NEGATIVA La amnioscopia es negativa cuando el líquido amniótico visualizado mediante la realización de esta exploración clínica presenta los caracteres de la normalidad, tanto en su coloración como de

cantidad. El líquido debe ser incoloro o bien presentar una coloración lechoso-azulada y aún, cuando se ve claramente el vérnix caseoso, puede presentar un color brillante-lechoso.

AMNIOSCOPIA POSITIVA La amnioscopia es positiva (de connotación patológica) cuando la imagen de normalidad descrita es modificada por la emisión de meconio por el feto, transmitiéndole al líquido amniótico una coloración verdosa, que va desde el verde claro al verde oscuro. Se considera como índice de mayor sufrimiento fetal el color verde. También se considera patológico el color amarillo del líquido, que suele encontrarse en los casos de isoinmunización Rh, aunque no sirve para evaluar su gravedad. El color rojo amarillo puede presentarse con feto muerto y retenido.

DESPRENDIMIENTO El color rojo del líquido amniótico se debe a una hemorragia intraamniótica, frecuentemente secundaria a un desprendimiento de la placenta. Por último, se considera la amnioscopia positiva si detecta gran disminución o ausencia del líquido amniótico. La amnioscopia positiva debe representar un signo clínico de alarma en la gestante, que debe poner en marcha las demás exploraciones clínicas de control del bienestar fetal a pesar de la controversia sobre el significado semiológico del líquido amniótico meconial y de las limitaciones que condicionan los fallos que se originan en la valoración subjetiva de sus caracteres cromáticos.

Durante la realización de la amnioscopia, puede romperse la bolsa de líquido amniótico, o producirse un despegamiento de membranas. La ruptura de la bolsa conlleva un riesgo de infección, y el despegamiento de membranas puede causar dilatación del cuello del útero, infecciones, hemorragias o ruptura accidental del saco amniótico, esto puede suceder aun realizándola en perfectas condiciones de asepsia y de forma totalmente correcta. Actualmente no está indicado realizar esta prueba por rutina. La utilidad de la amnioscopia está cuestionada actualmente, puesto que sólo permite valorar la presencia de meconio en el polo inferior y no en la totalidad de la bolsa de líquido amniótico. Además, la presencia de meconio, por sí sola, no indica necesariamente sufrimiento fetal; esta sospecha debe confirmarse con un registro cardiotocográfico.

Referencias ECURED. (2014). Obtenido de https://www.ecured.cu/Amnioscop%C3%ADa EPEN. (2012). Obtenido de EL PARTO ES NUESTRO: https://www.elpartoesnuestro.es/informacion/embarazo/a mnioscopia