Trastorno Por Atencion e Hiperactividad

TRASTORNO POR ATENCION E HIPERACTIVIDAD YANIS REINES VILLERO DOCENTE: IBETH VILLANUEVA UNIVERSIDAD METROPOLITANA PSIC

Views 77 Downloads 1 File size 146KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

TRASTORNO POR ATENCION E HIPERACTIVIDAD

YANIS REINES VILLERO

DOCENTE: IBETH VILLANUEVA

UNIVERSIDAD METROPOLITANA PSICOLOGIA VII 2015-2

INTRODUCCION El presente trabajo se muestra una visión clara en relación a este trastornos por déficit de atención e hiperactividad para lograr una mejor comprensión y sensibilización, ya que es, una patología de alta prevalencia dentro del desarrollo neurológico del niño y que compromete un grupo de problemas relacionados con la falta de atención, hiperactividad e impulsividad generándole una importante dificultad para realizar eficientemente sus actividades diarias y académicas. La características principal de este tipo de trastorno (TDAH), que tiene una dificultad de mantener la atención voluntaria frente a actividades, tanto académicas como cotidianas y unido a la falta de control de impulsos. A través del presente seminario se muestra una visión clara y global en relación a este trastorno para lograr mejor comprensión y sensibilización con respecto al tema.

TRASTORNO POR DEFICIT DE ATENCION E HIPERACTIVIDAD El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una disfunción de origen neurobiológico que conlleva una inmadurez en los sistemas que regulan el nivel de movimiento, la impulsividad y la atención. Los trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) vienen definidos por la presencia de tres síntomas fundamentales: 1. Disminución de la atención. 2. Impulsividad. 3. Hiperactividad.  Es un trastorno del neurodesarrollo, para que se considere TDAH los síntomas tienen que aparecer antes de los 12 años. Si no aparecen antes, no se puede hacer un diagnóstico. “No hay TDAH que comience en la edad adulta”.  El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una enfermedad neuro-conductual que se caracteriza por una inquietud excesiva, falta de atención, distracción e impulsividad. Por lo general, se detecta por primera vez cuando los niños están en edad escolar.

ETIOLOGIA La etiología puede ser tanto genética como adquirida, pero en ambas circunstancias con la misma base bioquímica como origen del trastorno. La mayoría de los casos son hereditarios por vía autosómica dominante por parte de ambos progenitores de manera similar. Además de los casos hereditarios, están los de origen adquirido. En estos últimos años se está observando un importante aumento de este grupo debido fundamentalmente al gran número de niños prematuros y de peso muy bajo, a veces provenientes de partos múltiples, que salen adelante gracias a los sofisticados cuidados intensivos neonatales, predominando en sus secuelas la inquietud, la falta de atención y la impulsividad. En los niños adoptados la etiología puede ser combinada – constitucional o genética y adquirida y, además, contar con la probabilidad de heredar mucha patología comórbida (violencia, conflictividad personal, tendencia al consumo de alcohol y drogas, etc.

SÍNTOMAS Los niños con TDAH son muy inquietos impulsivos y tienen problemas para prestar atención y concentrarse. A pesar de intentarlo, son incapaces de escuchar correctamente, de organizar sus tareas, de seguir instrucciones complejas, de trabajar o jugar en equipo. El actuar sin pensar (la conducta impulsiva) provoca problemas con padres, amigos y profesores. Suelen ser niños inquietos, siempre en movimiento, incapaces de permanecer sentados mucho tiempo o con una constante inquietud (que se ve en tamborileo de dedos o en el movimiento constante de los pies o las piernas). Esta patología puede afectar negativamente al rendimiento de los niños en el colegio, así como a otros aspectos de su vida familiar y social.

SÍNTOMAS RELACIONADOS CON LA INATENCIÓN El principal síntoma es que los infantes no son capaces de mantener la atención que se espera para su edad durante mucho tiempo. Además, a estos niños les cuesta ponerse a hacer todas las tareas que suponen un esfuerzo mental. “Está como en su mundo, se distrae con facilidad y va de un tema a otro”, afirma. El principal lugar donde se aprecian estas manifestaciones es en el ámbito escolar. Los profesores a veces presentan quejas en este sentido, pero también aparecen en casa: cuando un niño tiene que organizar sus cosas, también está muy despistado. En general suele caracterizarse por: No atiende detalles, comete errores. Dificultad para mantener la atención. Sordera ficticia. No sigue instrucciones, no termina las tareas. Dificultad para organizarse. Evita tareas que requieren esfuerzo continuado. Olvida y pierde cosas necesarias para su actividad. Fácil distracción por estímulos externos. Olvidadizo en las actividades diarias. SÍNTOMAS RELACIONADOS CON LA HIPERACTIVIDAD La hiperactividad puede ser muy evidente en niños de menor edad y va desapareciendo con el crecimiento. Se manifiesta de forma diferente dependiendo del niño aunque suele caracterizarse porque están siempre en movimiento, corren, saltan, tienen dificultades para estar quietos, hablando mucho y de forma precipitada y sin pensar. Los síntomas más frecuentes en este bloque son:

        

Inquietud, se mueve en el asiento. Se levanta cuando debería estar sentado. Corre y salta en situaciones inapropiadas. Dificultad para jugar tranquilamente. Excitado a menudo, "como una moto". Verborrea. Responde antes de que finalice la pregunta. Dificultad para guardar el turno en actividades de grupo. Interrumpe a otros en los juegos, conversaciones, etc.

SÍNTOMAS RELACIONADOS CON LA IMPULSIVIDAD Aquí tiene cabida todo lo que hace referencia a las situaciones en las que los niños actúan sin pensar en las consecuencias de sus actos. “Los niños con TDAH suelen ser personas muy impacientes que a veces corren riesgos innecesarios y sin pensar en las consecuencias negativas que tienen”. CLÍNICA Tiene diferente expresión según la edad y el sexo de los pacientes. Aunque se tiende a englobar las alteraciones clínicas en la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad, hay que enfatizar en la diferente expresión que tiene el cuadro en cada edad. Durante primer año, los niños suelen dormir mal y estar con los ojos muy abiertos y algunos comienzan a andar excesivamente pronto (entre los 6-10 meses), aunque la mayoría marcha sin ayuda algo tarde. Posteriormente estos niños muestran hipotonía, pies plano-valgos y miedo a dormir solos por lo que no permiten que se apague la luz – a veces durante toda la noche ,y quieren acostarse con los padres. Durante los seis primeros años de vida la característica que mejor define a estos niños es su concepto vital, el mundo se circunscribe a ellos, y los demás son el entorno que les tiene que servir, mostrándose torpes para la motricidad fina, inquietos, caprichosos, entrometidos, acaparadores, egoístas y con poca capacidad de frustración. Durante la edad escolar se muestran dispersos, infantiles, inmaduros, mienten y pueden sustraer dinero en casa, se levantan del pupitre muchas veces, interrumpen a otros niños y a profesores, les cuesta aprender a leer y escribir, tienen dificultades especialmente para las Matemáticas y la Lengua, presentan fracaso escolar con mucha frecuencia, muestran su falta de habilidad motriz tanto en el manejo del lápiz y cuchara como en los deportes de habilidad (ej.: el fútbol). En épocas prepuberales siguen presentando las mismas alteraciones descritas y, además, muestran sus tendencias al machismo, exhibicionismo y ausencia de sentido del ridículo (ej: se dejan cabello excesivamente largo o corto, o bien se lo tiñen, se ponen

pendientes en el caso de los varones, que pueden ser varios pares en el caso de las chicas, se dejan coleta y se esfuerzan por mostrar apariencia de “progres”; pueden comenzar a fumar desde muy temprano no sólo cigarrillos sino también probar los porros. Comienzan pronto a ser expulsados de los colegios por su bajo rendimiento y por su comportamiento conflictivo. Durante la pubertad y vida adulta joven pueden comenzar o continuar los grandes problemas, tales como fracaso escolar y laboral, drogadicción es probable que más del 70% de los drogadictos provengan de personas con este síndrome conflictos de convivencia en casa, en el trabajo y en la sociedad, formación de colectivos de apoyo mutuo (formación de pandillas), exacerbación del machismo y del aspecto estrafalario en los hombres y de los signos de inmadurez en las mujeres, correspondiéndose estos signos principalmente con una excesiva preocupación por su apariencia externa, que en muchas ocasiones las llevan a ponerse muchos obejtos raros en las orejas así como colgantes, piercings, tatuajes y otros tipos de adornos por cualquier parte del cuerpo, teñidos del cabello en diferentes colores, o fumar desaforadamente. Desgraciadamente aquello de “genio y figura....” suele cumplirse en ellos, por lo que las alteraciones tienen muchas posibilidades de perpetuarse y los problemas van a continuar en las diferentes etapas de la edad adulta, aunque con diferencias de expresión clínica y/o familiar y social debido a que pasan del papel de hijos al de padres. Es verdad que en los últimos años, la, actitud oposicional desafiante, uno de lo trastornos comórbida que conlleva peores comportamientos, emerge con más fuerza en las mujeres.

TRATAMIENTO El tratamiento de los niños y jóvenes con TDAH conlleva:

a) Una información adecuada a los padres de lo que es este síndrome, intentando tranquilizar, relajar y motivar al entorno de los pacientes para facilitar el sacarlos adelante. b) Hacer llegar a los padres y a los profesores el conocimiento de que ni los unos ni los otros son culpables de nada. El problema está en el niño, que lleva el cuadro en su constitución y que tampoco es culpable de su cuadro. c) Que este síndrome persiste siempre, pero que ello no es óbice para que la inmensa mayoría de los sujetos que lo presentan sean personas normales. d) Que las mejores medicinas para ellos son la paciencia, la comprensión, la ayuda y la firmeza de criterio, pero sin renunciar al chantaje (ellos lo hacen por sistema y no queda más remedio que responderles con la misma moneda). e) No mostrar debilidad con ellos nunca (admiran y obedecen al fuerte), pero sin utilizar la fuerza física, excepto si hay que defenderse. f) Intentar motivarlos para realizar actividades físicas preferibles deportes de equipo y contacto con otros niños. g) Medicarlos con fármacos que puedan ayudarles a estar más tranquilos, más clarividentes y menos obsesivos. h) Qué no debe desdeñarse cualquier apoyo de tipo psicológico, muchas veces más necesario para las madres que para los propios pacientes ya que, aunque no tan efectivo como los fármacos específicos, también ayuda en algunos casos. i) La ayuda con clases de apoyo en las materias en que fallan estos niños, especialmente en las de tipo razonado (Matemáticas, Lengua, etc.) cuando ya no pueden memorizarlas y tampoco comprenderlas (a partir de 5º-6º de Primaria). INFORMACIÓN A LOS PADRES Una de las labores más importantes de la atención a los niños con TDAH es la de informar a los padres sobre el alcance del cuadro, de su carácter muchas veces hereditario, de la importancia de tratar a estos niños de forma ajustada , ni demasiado duro ni demasiado blando ,de comprender y apoyar a los profesores, de controlar las compañías, de comprender las preferencias profesionales de estos sujetos (muchas veces poco convencionales), del efecto positivo de los fármacos sobre el cuadro clínico y también de los riesgos de acción colateral en algunos casos. En este tipo de patología los padres van a recibir del médico las recomendaciones oportunas para poder conducir a sus hijos de la formas más adecuada y, por ello, se hacen necesarias las visitas periódicas al médico en las que pueden exponer la situación del cuadro en su conjunto en cada momento y solicitar la necesaria ayuda sobre la forma de afrontar los problemas que vayan surgiendo continuamente de la manera más conveniente.

Los padres tienen que saber desde el principio que la etiqueta del TDAH no significa un mal futuro para quién sea considerado como tal. El amor por el dinero de estas personas Y su especial capacidad para ganarlo en muchos casos, su capacidad creativa y su frialdad para ir directo a lo más conveniente para sus intereses personales, son augurios de un buen futuro económico. El factor afectivo no es importante para ellos. Sus mayores enemigos son ellos mismos generalmente solitarios, poco afectuosos y, a veces, agresivos - y la facilidad con la que sobrepasan su nivel de competencia. INFORMACIÓN A LOS PROFESORES El médico debe hacerles conocer que estos niños no son ni tan superdotados como parecen, muchas veces ni tan inútiles y negativitas como aparentan otras. Sus características intelectuales están mal compensadas. Son muy capaces para unas cosas y muy “negados” para otras. Precisan comprensión y ayuda y hay que dárselas, aunque sea encomendándose a Job muchas veces al día. Muchos genios para determinadas actividades (que todo el mundo conoce), que eran unos inútiles para otras (que el mundo desconoce) pertenecen al grupo de gente con TDAH. De la paciencia, interés y colaboración de los profesores va a depender el futuro, al menos escolar y, derivado de ello, profesional y personal de estas personas en más de un 30%. Pero es preciso que trabajen sin presiones y siempre apoyados por los padres de los niños, por los superiores de los colegios y por la Administración. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO: Desde el punto de vista farmacológico hay que saber que las sustancias estimulantes suelen calmar a estos sujetos y las tranquilizantes los ponen más nerviosos. No hay inconveniente, por tanto, en recomendar bebidas de cola con cafeína o bien café, además de los fármacos estimulantes principalmente metilfenidato de liberación rápida o de liberación lenta, anfetaminas de liberación rápida y de liberación lenta y atomoxetina. También resultan muy eficaces las sustancias anti obsesivas, tipo risperidona. Todas estas sustancias pueden tener su utilidad y todas pueden presentar algún efecto colateral y desencadenar exacerbación en patología casi siempre ya existente (hepatopatía y glaucoma por parte de la atomoxetina, crisis epilépticas, tics y glaucoma en el caso del metilfenidato, etc.). Por ello, conviene comenzar siempre por dosis pequeñas para comprobar tolerancia, incrementándola poco a poco hasta la que se da como óptima terapéuticamente. No se recomienda, en cambio, la administración de barbitúricos, diacepóxidos, valproato sódico y similares porque aumentan la inquietud. El fármaco estimulante de elección es el metilfenidato en cualquiera de sus presentaciones, aunque la de liberación lenta se ha impuesto definitivamente entre los niños que ya pueden tragar la pequeña cápsula, los adolescentes y los adultos debido a la comodidad de una toma al día (por la mañana con el desayuno), ya que se mantienen los niveles de la medicación en sangre sin altibajos a lo largo del día, mientras que la presentación en liberación rápida tiene una vida corta en sangre, se requieren 2-3 tomas al día y presenta fases en que, debido a su bajo nivel en sangre, su eficacia disminuye. Las dosis, en una y otra presentación, están entre 0,3 y 1 mg/Kg/día. Se puede administrar todos los días o bien descansar las fechas en las que no hay actividad escolar. Los efectos colaterales del metilfenidato son mínimos y el único requisito imprescindible para su administración es el del control médico periódico. Otra sustancia eficaz puede ser la dextroanfetamina en dosis de 0.15 a 0.40 mg/Kg/día, repartida también en dos

tomas, de forma análoga a la aplicación del metilfenidato. La atomoxetina es aparentemente la única sustancia que puede competir con el metilfenidato de liberación lenta. Las dosis de atomoxetina están alrededor de 1,2 mg/Kg/día en una sola toma por la mañana. Los resultados parecen buenos, pero aún es pronto para poder equipararlos con los del metilfenidato de liberación lenta, especialmente por la corta experiencia que tenemos todavía con este fármaco en España. La risperidona es un antipsicótico que funciona muy bien como tratamiento coadyuvante sobre el TDAH, especialmente asociado con el metilfenidato. Se utiliza en dosis de 1 a 2 mg/día, repartido en dos tomas (mañana y tarde) Además de las sustancias mencionadas, también se prescriben ocasionalmente antidepresivos del tipo de los tricíclicos. La necesidad de medicación por parte de los sujetos hiperactivos y la eficacia del mismo pueden prolongarse durante la edad adulta.

DSM-V TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD A. Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo, que se caracteriza por (1) y/o (2): 1. Inatención: Seis (o más) de los siguientes síntomas se han mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente las actividades sociales y académicas/laborales: Nota: Los síntomas no son sólo una manifestación del comportamiento de oposición, desafío, hostilidad o fracaso en la comprensión de tareas o instrucciones. Para adolescentes mayores y adultos (17 y más años de edad), se requiere un mínimo de cinco síntomas. a. Con frecuencia falla en prestar la debida atención a detalles o por descuido se cometen errores en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades (p. ej., se pasan por alto o se pierden detalles, el trabajo no se lleva a cabo con precisión). b. Con frecuencia tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas (p. ej., tiene dificultad para mantener la atención en clases, conversaciones o la lectura prolongada). c. Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente (p. ej., parece tener la mente en otras cosas, incluso en ausencia de cualquier distracción aparente). d. Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares, los quehaceres o los deberes laborales (p. ej., inicia tareas pero se distrae rápidamente y se evade con facilidad).

e. Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades (p. ej., dificultad para gestionar tareas secuenciales; dificultad para poner los materiales y pertenencias en orden; descuido y desorganización en el trabajo; mala gestión del tiempo; no cumple los plazos). f. Con frecuencia evita, le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (p. ej., tareas escolares o quehaceres domésticos; en adolescentes mayores y adultos, preparación de informes, completar formularios, revisar artículos largos). g. Con frecuencia pierde cosas necesarias para tareas o actividades (p. ej., materiales escolares, lápices, libros, instrumentos, billetero, llaves, papeles del trabajo, gafas, móvil). h. Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos externos (para adolescentes mayores y adultos, puede incluir pensamientos no relacionados). i. Con frecuencia olvida las actividades cotidianas (p. ej., hacer las tareas, hacer las diligencias; en adolescentes mayores y adultos, devolver las llamadas, pagar las facturas, acudir a las citas). 2. HIPERACTIVIDAD E IMPULSIVIDAD: Seis (o más) de los siguientes síntomas se han mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente a las actividades sociales y académicas/laborales: Nota: Los síntomas no son sólo una manifestación del comportamiento de oposición, desafío, hostilidad o fracaso para comprender tareas o instrucciones. Para adolescentes mayores y adultos (a partir de 17 años de edad), se requiere un mínimo de cinco síntomas. a. Con frecuencia juguetea con o golpea las manos o los pies o se retuerce en el asiento. b. Con frecuencia se levanta en situaciones en que se espera que permanezca sentado (p. ej., se levanta en la clase, en la oficina o en otro lugar de trabajo, o en otras situaciones que requieren mantenerse en su lugar). c. Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado. (Nota: En adolescentes o adultos, puede limitarse a estar inquieto.) d. Con frecuencia es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en actividades recreativas. e. Con frecuencia está “ocupado,” actuando como si “lo impulsara un motor” (p. ej., es incapaz de estar o se siente incómodo estando quieto durante un tiempo prolongado, como en restaurantes, reuniones; los otros pueden pensar que está intranquilo o que le resulta difícil seguirlos).

f. Con frecuencia habla excesivamente. g. Con frecuencia responde inesperadamente o antes de que se haya concluido una pregunta (p. ej., termina las frases de otros; no respeta el turno de conversación).

h. Con frecuencia le es difícil esperar su turno (p. ej., mientras espera en una cola). i. Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros (p.ej., se mete en las conversaciones, juegos o actividades; puede empezar a utilizar las cosas de otras personas sin esperar o recibir permiso; en adolescentes y adultos, puede inmiscuirse o adelantarse a lo que hacen otros). B. Algunos síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos estaban presentes antes de los 12 años. C. Varios síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos están presentes en dos o más contextos (p. ej., en casa, en la escuela o en el trabajo; con los amigos o parientes; en otras actividades). D. Existen pruebas claras de que los síntomas interfieren con el funcionamiento social, académico o laboral, o reducen la calidad de los mismos. E. Los síntomas no se producen exclusivamente durante el curso de la esquizofrenia o de otro trastorno psicótico y no se explican mejor por otro trastorno mental (p. ej., trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo, trastorno de la personalidad, intoxicación o abstinencia de sustancias). Especificar si: 314.01 (F90.2) Presentación combinada: Si se cumplen el Criterio A1 (inatención) y el Criterio A2 (hiperactividad-impulsividad) durante los últimos 6 meses. 314.00 (F90.0) Presentación predominante con falta de atención: Si se cumple el Criterio A1 (inatención) pero no se cumple el Criterio A2 (hiperactividad-impulsividad) durante los últimos 6 meses. 314.01 (F90.1) Presentación predominante hiperactiva/impulsiva: Si se cumple el Criterio A2 (hiperactividad-impulsividad) y no se cumple el Criterio A1 (inatención) durante los últimos 6 meses. Especificar si: En remisión parcial: Cuando previamente se cumplían todos los criterios, no todos los criterios se han cumplido durante los últimos 6 meses, y los síntomas siguen deteriorando el funcionamiento social, académico o laboral.

Especificar la gravedad actual: Leve: Pocos o ningún síntoma están presentes más que los necesarios para el diagnóstico, y los síntomas sólo producen deterioro mínimo del funcionamiento social o laboral.

Moderado: Síntomas o deterioros funcionales presentes entre “leve” y “grave”. Grave: Presencia de muchos síntomas aparte de los necesarios para el diagnóstico o de varios síntomas particularmente graves, o los síntomas producen deterioro notable del funcionamiento social o laboral.

CONCLUSION

El TDAH es el diagnóstico más frecuente en la infancia, creando problemas secundarios que podrían persistir en la edad adulta. En la intervención clínica, se hace raro encontrar el TDAH de forma aislada y una comorbilidad significativa de trastornos y de los déficits neuropsicológicos son susceptibles de presentarse. A lo largo del trabajo hemos ido conociendo como se presenta el TDAH tanto en su sintomatología como también en los efectos que produce día a día en quienes lo padecen, constituyéndose ambos puntos en temas de gran importancia a la hora de comprender lo necesario que se hace el desarrollar tratamientos que logren amortiguar estos aspectos, para así permitir un desarrollo normal por parte del niño.

BIBLIOGRAFIA 

http://www.imd.inder.cu/adjuntos/article/629/Trastorno%20por%20Deficit %20de%20Atencion%20e%20Hiperactividad.pdf

 

https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/20-tdah.pdf DSM-V