Teorias Del Desarrollo Del Adolescente

Stanley Hall y Margaret Mead “La psicología biogenética de la adolescencia, según Stanley Hall” Stanley Hall es

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Stanley Hall y Margaret Mead “La

psicología

biogenética

de

la

adolescencia,

según

Stanley

Hall”

Stanley Hall es considerado padre de la "psicología de la adolescencia" ya que utilizó métodos científicos para su estudio. Hall tendió en puente entre el enfoque filosófico y especulativo del pasado y el científico y empírico del presente. Tomó el concepto darwiniano de la evolución biológica y elaboró la “TEORIA DE LA RECAPITULACION”, sostiene que el organismo individual atraviesa etapas, que corresponden a aquellas que se dieron durante la historia de la humanidad. El individuo vuelve a vivir el desarrollo de la raza humana desde un primitivismo animaloide, a través, de un periodo de salvajismo, hasta los modos de vivir civilizados más recientes que caracterizan la madurez. Hall suponía que ese desarrollo obedece a factores fisiológicos. Los mismos están determinados genéticamente, son universales e independientes del ambiente socio-cultural. Etapas en el desarrollo humano: 

Período de la infancia: 1eros cuatro años de vida, representa la etapa animal de la raza humana (gateo), desarrollo sensorial.



Período de la niñez: 4 y los 8 años, época cultural (casa y pesca) donde el niño juega a los indios, con armas de juguete, a la construcción de cuevas etc. Período de la juventud: de 8 a 12 años, “preadolescencia”, predisposición favorable a la ejercitación, la disciplina. Tiempo del aprendizaje. Período de la adolescencia: desde la pubertad hasta la adultez (22-25 años) Período de tormenta e ímpetu. Corresponde a una época en que la raza humana se encuentra en turbulencias y transición.

 

La vida emotiva del adolescente es una fluctuación entre varias tendencias contradictorias (ej: amor-odio). Se observa a la vez rasgos de un egoísmo y un ser idealista. El adolescente desea la soledad y el aislamiento, pero, al mismo tiempo, se encuentra integrando grandes grupos y amistades. Tiene un anhelo por encontrar ídolos y autoridad. Al

final

del

proceso

evolutivo:

el

individuo

llega

a

la

madurez.

Inferencia educacional: Aunque no llegara a los extremos de Rousseau, Hall creía que el adulto no debe interferir con el curso natural del desarrollo, controlado y determinado por fuerzas directrices interiores. Los humanos son universales e inseparables de la naturaleza humana. “Antropología cultural y adolescencia” El reconocimiento mutuo, entre la teoría psicoanalítica y la antropología cultural, y el resultado de las investigaciones han contribuido al nacimiento de ideas teóricas en las cuales las posiciones extremas del

determinismo ambiental y del universalismo genético, han cedido el lugar a una posición en la que los factores biogenéticos y las fuerzas ambientales son estudiados más cuidadosamente y donde se reconoce su mutua interacción. La teoría del acondicionamiento cultural puede relacionarse fácilmente con el estudio de la adolescencia hecho por Mead en Samoa. Mead elaboró una teoría llamada "relativismo cultural" la cual destaca la influencia de los factores culturales en el proceso evolutivo. Destaca la importancia de las instituciones sociales y de los factores culturales para el desarrollo humano. La constitución conducta.

biológica

humana

no

determina

moldes

particulares

de

Benedict ve el crecimiento como un proceso gradual y continuo. La diferencia entre el niño y el adulto está marcada por las instituciones sociales y legales. El cambio de modo de la relación interpersonal de una edad a otra provoca discontinuidad en el en el proceso de crecimiento. Un ejemplo de esa discontinuidad en nuestra sociedad lo constituye la insistencia en la naturaleza asexuada del niño, en oposición a las actividades sexuales del adulto. Benedict estudia tres aspectos oposición con la continuidad

específicos de la discontinuidad en en el acondicionamiento cultural.

En la sociedad occidental, los mayores cambios se producen durante la adolescencia. Son los siguientes: a) Status responsable contra status no responsable. b) Dominación contra sumisión. c) Actitud sexual contrastante La diferencia entre la conducta continua y la discontinua puede ser demostrada por medio del análisis de los conceptos de trabajo y de juego. En la sociedad norteamericana el trabajo y el juego son considerados distinta y separadamente. El niño no aporta ninguna contribución de trabajo a la sociedad: incluso la ley le prohíbe hacerlo. Pero, a partir de la adolescencia, hombres y mujeres deben competir de igual a igual con otros adultos. Sociedades

primitivas

el

juego

y

el

trabajo

no

están

separadas.

Ejemplos: -El muchacho recibe ARCO y flecha al nacer. A medida que crece, los arcos aumentan de tamaño. -Las niñas, aunque no tengan más que seis o siete años, son responsables de cuidar y disciplinar a sus hermanos menores. Temprana participación en los deberes familiares. -Los varones aprenden a pescar y manejar canoas.

-Las niñas trabajan en las plantaciones y ayudan a transportar comestibles al pueblo. A medida que el niño crece y que sus fuerzas aumentan se incrementan el grado de responsabilidad. En nuestra sociedad la responsable suele producirse durante la adolescencia de manera bastante repentina. Durante la adolescencia se produce un cambio bastante brusco entre la sumisión y la dominación. La diferencia entre sumisión y dominación es aún más extrema en nuestra cultura. El niño tiene que abandonar la sumisión infantil y adoptar una actitud de dominación en la edad adulta. A veces, el adolescente que se prepara a dejar el hogar paterno experimenta ese cambio como discontinuidad, por estar poco preparado para la independencia. El niño pocas veces o nunca ve un parto, un acto sexual o la muerte; el embarazo se disimula, el amamantamiento se oculta y las niñas sufren su primera menstruación sin saber de qué se trata. En oposición a con ello, relativamente continua.

el

niño

samoano

sigue

una

línea

evolutiva

Los jóvenes tienen la oportunidad de ver el nacimiento, la muerte sin alejarse del hogar y ocasionalmente alguna rápida visión de actividad sexual. No se considera al niño como diferente del adulto. La vida sexual no se ve reprimida e inhibida por la sociedad, que la considera como natural y placentera. La homosexualidad en Samoa se la ve como “juegos” y no son un estigma moral. En la sociedad samoana, la mayoría de las experiencias sigue una línea de desarrollo relativamente gradual y continuo, sin serias interrupciones, interferencias ni restricciones. En la sociedad occidental, en cambio, muchas experiencias permitidas a los adultos son restringidas o prohibidas a los niños. Y los adultos se ven obligados a olvidar actitudes, habilidades y valores que tenían cuando niños. En la sociedad samoana la influencia de los padres sobre sus hijos es limitada. La disciplina siempre está a cargo de un hermano mayor. Si un joven entra en conflicto con sus padres, puede mudarse a la casa o al pueblo de un tío, por ejemplo, sin sufrir estigmas sociales, morales o emocionales. Por tanto no conoce el conflicto emocional entre dominación y sumisión.

El niño no niega el papel sexual, a diferencia de nuestra cultura que promueve la discontinuidad del papel sexual (el sexo es considerado pecaminoso). Benedict define la continuidad en el papel sexual en el sentido de que no debe enseñarle al niño nada que deba olvidar más tarde. La niña samoana no tiene que olvidar nada acerca del sexo. Tiene la oportunidad de tener experiencias sexuales, casi sin limitación, si se exceptúa un rígido tabú contra el incesto. De esta teoría se puede deducir que la discontinuidad en la crianza del niño genera una tensión emotiva, mientras que el condicionamiento cultural de índole continua se caracterizaría por un desarrollo suave y gradual. La sociedad samoana, en oposición con la americana es homogénea y da pocos indicios de cambios sociales. En las relaciones interpersonales, las insinuaciones son menos ambiguas en Samoa que en sociedades más complejas. En sociedades primitivas, las reglas del cortejo por lo general están claramente establecidas. Por consiguiente, toda chica sabe con bastante exactitud qué efecto surtirán sobre todo muchacho su risa, su sonrisa, una caída de ojo o el quedarse rezagada detrás de un grupo. En los Estados Unidos tales insinuaciones son más ambiguas y las respuestas de los muchachos no pueden predecirse con la misma precisión. Solo existe una religión, mientras que en los Estados Unidos hay docenas. El samoano se rige por un solo código moral estándar que contiene muy pocas restricciones. El adolescente norteamericano se ve, en cambio, frente a distintos códigos morales, con gran cantidad de restricciones. La antropología cultural y algunos problemas teóricos Los antropólogos culturales creen el determinismo cultural. Las primeras publicaciones de Benedict y Mead pasan por alto el aspecto fisiológico de la pubescencia. Sin embargo, luego Benedict no niegan la influencia de factores biológicos. Afirma que existen normas básicas que ninguna cultura conocida ha sido capaz de eludir. Según Mead el desarrollo de la personalidad es influido conjuntamente por factores hereditarios, culturales e individuales, pertenecientes al historial de vida del sujeto. Inferencias educacionales Ciertas condiciones culturales producen stress, tensión, ansiedad e inestabilidad emocional en el adolescente. Mead propone que tales condiciones sean modificadas por medio de un planeamiento social adecuado. Las dificultades del adolescente en las sociedades complejas están relacionadas con la presencia de pautas conflictuales y con la creencia de que cada individuo debe elegir por sí mismo, a lo que se agrega el concepto de que la elección es algo muy importante.

Los muchachos y las chicas empiezan muy pronto a depender demasiado unos de otros, tanto en el compañerismo social como intelectual. Mead, cree que, en esta interacción heterosexual, inmadura y prematura, fomentada por el colegio secundario, colabora en la formación de actitudes negativas y la hostilidad entre los sexos. “Mead sostiene que el desarrollo de la personalidad es influido conjuntamente por factores hereditarios, culturales e individuales, que pertenecen al historial de la vida del sujeto. “ La imitación temprana de una conducta "adulta", por una parte, y el periodo prolongado de educación, por la otra, han aumentado la duración de la adolescencia social y creado una pauta cultural de adolescencia colectiva, caracterizada por la sujeción de los jóvenes a normas establecidas por sociedades integradas por ellos mismos y por la indiferencia ante los valores y los anhelos de sus padres. Mead piensa que la enseñanza media ha contribuido a aumentar la ansiedad del adolescente con respecto a su desarrollo físico y a la conducta sexual apropiada. Mead sostiene que la tarea más importante del adolescente es la de buscar su verdadera identidad. Se pronuncia en favor del incremento de la libertad y de la menor sujeción a los moldes de los núcleos familiares, juveniles y comunitarios, de suerte que el adolescente pueda realizar su potencial creador. "Debiéramos tratar de modificar toda nuestra cultura y especialmente nuestro sistema de crianza, para que nuestros jóvenes dispongan de mayor libertad para variar y de más anhelos de hacerlo"

DESARROLLO SOCIAL NORMAL DE LA ADOLESCENCIA DR. ARNOLD GESELL PRESENTA: EDITH MARLENE HUERTA CRUZ ZACATECAS ZAC. AGOSTO 2011 DESARROLLO SOCIAL NORMAL DEL ADOLESCENTE INTRODUCCIÓN En el presente ensayo se aborda el tema de la adolescencia, si bien es sabido la adolescencia es el periodo de la vida que va desde el final de la infancia hasta el comienzo de la juventud, dicho periodo comprende cambios físicos, psicológicos y sociales, siendo este ultimo el factor a estudiar; tomando como referencia al Dr. Arnold Gesell y sus estudios sobre la adolescencia. Se hace énfasis en el desarrollo social normal del adolescente; ya que se darán a conocer los progresos del adolescente hacia el alcance de los elementos de la edad adulta, los cuales abordan las zonas principales que pueden ayudar a los adolescentes a progresar hacia la madurez independiente así como el curso normal del desarrollo social desde la aparición de la pubertad hasta el final de la adolescencia y comienzo de la vida adulta. Este ensayo va a dirigido a estudiantes de psicología, así como a interesados en la educación o aéreas a fin; del mismo modo puede ser de utilidad a padres de familia que deseen ampliar su comprensión en el comportamiento del hijo adolescente. DATOS BIOGRÁFICOS. Arnold Lucius Gesell (1880-1961), su padre fotógrafo y su madre profesora, los cuales tenían especial interés en el campo de la educación, con el paso del tiempo Gesell se convirtió en psicólogo y pediatra estadounidense, cuyo trabajo, que estableció las pautas de conducta seguidas en las sucesivas etapas del desarrollo infantil, sería decisivo en la puericultura de las décadas de 1940 y 1950. Nacido en Alma, Wisconsin, se educó en las universidades del estado, Clark y Yale, y fue nombrado profesor de esta última en 1911. El mismo año fundó la clínica de desarrollo infantil de la Escuela de Medicina de Yale, que también dirigió. Fue asesor de investigaciones en el Instituto Gesell de Desarrollo del niño desde 1950 hasta que se retiró en 1958. Junto con sus ayudantes, Gesell observó a cientos de niños en condiciones cuidadosamente controladas y filmó durante horas sus comportamientos, lo que le permitió acumular gran información descriptiva sobre la psicología infantil. A nivel explicativo-predictivo, su obra tiene menor interés. Formuló la teoría del desarrollo del niño en etapas, en la que destaca la hipótesis sobre la madurez infantil. Según Gesell, la etapa de la madurez no se consigue mediante la educación intensiva. Sus escritos incluyen Atlas de conducta infantil (1934), Infancia y crecimiento humano (1928) y Juventud: de los 10 a los 16 años (1956). Con la pedagoga estadounidense Frances Ilg escribió El niño en la cultura actual (1943) y El niño de los cinco a los diez años (1946). POSTULADO

El Dr. Arnold Gesell en su obra ‘‘Juventud: de los años diez a los dieciséis’’ aporta el resultado de investigaciones acerca de las leyes del desarrollo de la adolescencia. Excepto en los casos de severas anormalidades biológicas, las hembras y los varones llegan a la madurez sexual e intelectual en los primeros años de la adolescencia y a la madurez física al final de ella. Cada uno de estos procesos inevitables de maduración es independiente del control personal; en consecuencia los verdaderos problemas de la adolescencia caen dentro de las zonas de madurez social, emotiva, moral y económica. Cierta maduración en estas zonas es también inevitable ya que las hormonas sexuales desempeñan su papel en la determinación de la madurez de los intereses y las actitudes del adolescente. En gran medida, es cuestión del mismo adolescente, su familia, sus amigos, su escuela y su sociedad determinar si habrá o no de llegar a ser un adulto total. Progresos del adolescente hacia el alcance de los ocho elementos de la edad adulta. - Heterosexualidad. El adolescente debe primero generar un interés profundo en futuros consortes. Después debe de concentrarse en una sola persona como conyugue. El apego a los adultos, comenzando naturalmente con los padres, es normal entre los niños hasta la edad de 8 ó 9 años. Después, durante unos cuantos años los niños se sienten profundamente atraídos por otros niños de su propia edad y sexo. Este estado homosexual es perfectamente normal. Es necesaria la liberación gradual del niño de los lazos emotivos que les unen a los padres y a los adultos que les reemplazcan. Se hace tan intensa que las hembras y los varones de 11 o 12 años se evaden los unos a los otros tanto como les es posible. La etapa siguiente del desarrollo sexual normal es un periodo de ‘‘enamoramientos y desenamoramientos’’ con muchos miembros del sexo opuesto. Esta transición o heterosexualidad puede producirse fácil y naturalmente si el medio ambiente contiene un número crecido de adolescentes potenciales. Sin embargo muchos factores pueden interponerse al desarrollo normal. Puede que el adolescente sea demasiado tímido para establecer los contactos sociales necesarios. Las hembras con profundo sentimiento de rivalidad en lo que se refiere a los varones pueden muy bien verse imposibilitadas de enamorarse de ellos. Los varones con fuerte atracción hacia sus madres pueden verse incapacitados de amar a otra mujer hasta que sus madres mueren y a veces ni siquiera entonces. Otros varones pueden abrigar demasiadas sospechas en cuanto a las hembras para enamorarse de algunas de ellas. En tales casos los varones y las hembras pueden regresar al amor homosexual. La etapa final del desarrollo sexual normal ocurre cuando el objeto de amor, o la persona que inspira el más profundo sentimiento de amor, se convierte en la única persona de, poco o más o menos la misma edad pero de sexo opuesto. La vinculación heterosexual permanente, después de un periodo de ‘‘tanteo’’, es la señal de adultez sexual. -Independencia de la familia. El adolescente debe emanciparse gradualmente de sus ligaduras y de su dependencia del hogar de los padres. Por muchos años que tengan las personas siguen siendo emocionalmente infantiles mientras salgan constantemente corriendo en busca de sus padres solamente en demanda de asistencia y comprensión. El verdadero adulto es aquel que se ha liberado totalmente de la tutela paterna, ama a sus padres, considera sus deseos, toma sus propias decisiones y vive su propia vida.

Para que un adolescente se deshaga del apego de la niñez a la autoridad paternal, los padres deben aprender a renunciar al control que han estado ejerciendo durante una docena de años o más. Todo lo que se haga por continuarlo resultara en adultos infantiles o muy rebeldes. Son cuatro zonas las principales dentro de las cuales pueden ayudar a los hijos adolescentes a progresar hacia la madurez independiente, a saber: pueden ir aumentando gradualmente la asignación del adolescente para evitarle la humillante, poco digna y resentida necesidad de tenerles que pedir dinero. Pueden abstenerse de tratar de escogerles a sus amigos. En cuanto sea posible, deben dejar que él mismo resuelva sus dificultades. Finalmente deben dejar que sea él quien libremente escoja su propio conyugue o compañero. Cuando se ha establecido una vinculación permanente llega el momento de cesar el control paternal. -Madurez emotiva. El adolescente debe pasar de formas infantiles a formas adultas de expresión emotiva. Debe aprender a no huir de la realidad. Debe de sustituir con reacciones racionales las reacciones emotivas, al menos en situaciones en que se repiten. Ciertas personas jamás crecen. Los que han crecido son aquellos que no eluden las realidades y que no se encolerizan en situaciones triviales. Han pasado de la edad de los temores a las iras infantiles. Cada una de estas emociones tiene causas diferentes en edades distintas. En los años iniciales de la niñez la ira resulta de conflictos relacionados con la diaria rutina y el sentido de propiedad. Las causas de la ira adolescente son principalmente de tipo social, el adolescente siente ira en situaciones que lo hacen sentirse ofendido, ridículo, avergonzado o turbado. Parece que el adulto se hace irritable solo cuando se le ofende en un sentido de justicia. Los temores de la niñez son generalmente de cosa materiales como la obscuridad, algunos animales, las alturas y los ruidos extraños. Algunos de estos temores pueden persistir en la adolescencia y hasta en la adultez. Generalmente sin embargo son reemplazados por nuevos objetos. Así en los años primeros de la adolescencia ambos sexos se preocupan más por las condiciones de la familia y en la escuela que por la capacidad personal. Los problemas económicos y los problemas de la salud. En la media adolescencia los diez motivos de ansiedades más frecuentemente mencionados son: vida escolar, vida hogareña, relacionarse entre hembras y varones, distracciones, amigos, opción vocacional, religión, salud, ropas y dinero. Al final de la adolescencia las cuatro preocupaciones más comunes son fracasar, herir los sentimientos de los demás, impresión que se hace en los demás y no trabajar con empeño suficiente, todas ellas del tipo de insuficiencia personal. Les siguen las preocupaciones acerca de la religión, defectos físicos, llegar tarde, obligaciones familiares, amigos y éxito en la vocación. Se han comprobado los cambios en las formas de expresar las emociones. La timidez, aumenta durante el periodo anterior y los primeros años de la adolescencia y declina después de los 13 ó 14. Pelear declina rápidamente de su punto culminante a los 7 y 8 años. Sin embargo, impertinencia y melancolía aumentan durante la adolescencia. Entre adultos, la expresión verbal de las emociones reemplaza casi por completo las otras formas de expresión.

-Madurez social. El adolescente debe aprender a llevarse y a trabajar bien con los demás. Debe desarrollar seguridad en sí mismo en cuestiones de gusto. Debe desarrollar tolerancia hacia las diferencias humanas. El varón y la hembra adolescentes se dan cuenta precisa de las relaciones y presiones sociales. Esta sensibilidad les hace querer adaptarse a los gustos de su grupo. Reaccionan más rápido al prestigio dentro de su propio grupo que a la mayoría de las formas de aprobación adulta; son excesivamente leales a los demás miembros de su grupo y altamente críticos a quienes no los son. Entre los valores positivos que se adquieren en la participación de un grupo adolescente figuran la experiencia en conllevarse con los demás, experiencia en artes sociales, práctica en la evaluación de otras personas, sentimiento de lealtad y experiencia en hacer el amor en forma limitada y controlada. El único resultado negativo parece ser la generación de antagonismo hacia otros grupos. En general, el grupo parece ser una valiosa unidad de sociedad. Puede hacer más por propiciar el desarrollo social normal que padres y maestros conjuntamente. Curso normal del desarrollo social desde la aparición de la pubertad hasta el final de la adolescencia: De: variedad e inestabilidad Hacia: menos y más profundos intereses. De: hablador, bullicioso, comportamiento audaz con gran numero de todos los tipos de actividades. Hacia: comportamiento adulto masculino y femenino más digno y controlado. De: persecución de la igualdad con alto respeto de las normas de igualdad. Hacia: manifestación de cuadros adultos de cultura. De: deseos de identificación con los grupos de hembras y varones. Hacia: identificación con grupos más pequeños y escogidos. De: considerar como factor sin importancia los valores familiares en la selección de asociados. Hacia: considerarlos importantes en la selección de asociados. De: actividades sociales informales como fiestecitas. Hacia: actividades sociales de una naturaleza más formal, como bailes. De: salidas raras con compañeros del sexo opuesto. Hacia: salidas frecuentes con compañeros del sexo opuesto y selección de un compañero permanente. De: énfasis en el establecimiento de las relaciones entre hembras y varones. Amistades temporales. Muchas amistades. Hacia: creciente preocupación con los preparativos para la propia vida adulta. Amistades duraderas. Menos pero más intimas amistades. De: disposición de aceptar actividades que brindan la perspectiva de relaciones sociales. Hacia: deseo de actividades de acuerdo con el desarrollo del talento, vocación, intereses académicos o afición. De: poco discernimiento en el comportamiento. Hacia: discernimiento creciente.

De: aceptación de las disposiciones de reglas razonables. Hacia: trazarse las reglas propias con el propósito definitivo a la vista. De: atracción y repulsión conjuntas hacia los adultos. Hacia: persecución de la igualdad con los adultos. -Independencia económica. El adolescente debe de seleccionar el trabajo para el cual esté capacitado; después debe adiestrarse en el. Escoger una ocupación, encontrar empleo y adaptarse a las condiciones del trabajo son problemas de la adolescencia media y de la final. Solamente aquellos que los han resuelto son económicamente adultos. El trabajo es la razón principal de la vida del adulto. La gente vocacionalmente infantil detesta todos los trabajos o un trabajo particular, cambia de empleo constantemente, no tiene interés en lo que está haciendo y jamás está satisfecho con el sueldo o las condiciones de trabajo. El adolescente considera como imposición el empleo permanente. Los adolescentes pueden estar desajustados vocacionalmente por una o varias razones: por tratar de dedicarse a un trabajo para el cual no tiene ni la necesaria vitalidad ni la resistencia necesaria; por aceptar un trabajo muy por debajo o muy por encima de su nivel mental; idealizar una vocación a tal extremo que le es imposible percibir su propia naturaleza; realizar algún trabajo que hace resaltar alguna característica en él que es preciso elegir; escoger una vocación por la cual hay muy poca o ninguna demanda durante su juventud; escoger una clase de trabajo por el cual no hay demanda; acometer adiestramientos que no podrá permitirse terminar; si es hembra, persuadirse a sí misma que tiene que ser una mujer de carrera cuando en realidad lo que quiere es ser madre de familia; llevar a cabo las impuestas ambiciones de sus padres; no tener objetivo vocacional de ninguna especie. El tipo de orientación necesario para evitar estas razones y causas de desajuste social puede obtenerse mejor de los consejeros vocacionales. -Adultez intelectual. El adolescente debe aprender a requerir pruebas de lo que diga. Debe desear explicaciones; debe limitar el campo de sus intereses. Durante los años de la adolescencia los varones se interesan especialmente en los viajes, deportes, televisión; animales domésticos, colecciones, la familia, leer y la escuela vienen después, seguidos de pintura, escribir, música, relaciones sociales y actividades al marco de los estudios. La iglesia y la escuela dominical vienen en último término. Con excepción del hogar y las actividades sociales que tienen cierta mayor fascinación para las hembras y los deportes algo menos, el mismo orden general es aplicable a las hembras. Muchos de estos intereses adolescentes se convierten en intereses de toda la vida. Algunos evolucionan en ocupaciones. De otra forma, las actividades adolescentes típicas no solamente dejan de interesar sino que aburren al adulto intelectual. Al mismo tiempo que se van modificando los intereses personales van aumentando las capacidades personales. Después de llegar a la madurez intelectual a los 16 ó 17 años, lo más probable es que el adolescente desarrolle independencia intelectual. Tendera a requerir pruebas de lo que se le presente y a pedir explicaciones. -Uso del ocio. El adolescente debe desarrollar intereses que robustezcan mas no agoten sus energías. Debe aprender a leer bien y a explorar posibilidades de cultura para que el ocio sea útil.

Con la exploración del entorno el adolescente puede ampliar su conocimiento y aprender nuevas cosas de interés, mismas que a su vez le son de total agrado ya que en este caso es él quien las elige, las cuales podrá hacer prácticas y útiles para la preparación de la vida adulta, solo cuando el adolescente esté inmiscuido en este aspecto conseguirá estar listo para formarse su propia filosofía de la vida. -Filosofía de la vida. El adolescente debe comenzar a desarrollar una actitud hacia la experiencia que dará contenido a su vida. Debe desarrollar un cuadro de ideales. El adolescente quiere sentirse seguro y disfrutar de satisfacciones emotivas, algunos encuentran estas satisfacciones en las religiones tradicionales. Otros se ven impedidos de aceptar la religión por su aparente incompatibilidad con las ciencias que el adolescente tiene en gran estima. Para aquellos desconfiados de los motivos del mundo adulto, las ciencias parecen ser las únicas cosas dignas de confianza. Otros derivan hacia su autoridad simplemente en desafío de la autoridad paternal o religiosa. Unos cuantos, tienen las aptitudes intelectuales del verdadero científico. Algunos adolescentes adoptan actitudes sociales y políticas radicales. Les parece que reformar el mundo es mucho más fácil que reformarse a sí mismo. Algunos adolescentes afirman su individualidad adoptando posiciones impopulares y reaccionarias. Adolescentes más modestos se enfrentan a la complejidad del universo con una actitud de perplejidad, su búsqueda de4 una filosofía unificada puede conducirlos a aceptarlos mismos rígidos sistemas que los revolucionarios adoptan, lo más probable es que la cambien por otra, tal vez religiosa, igualmente rígida. El adulto emotivamente maduro puede hacer frente a la complejidad y a los males del mundo. Lo posible le satisface aunque no llegue al punto del ideal aparente. CONCLUSIÓN En conclusión puede decirse que la adolescencia termina cuando las personas alcanzan una madurez plena. Esto es se supone que tanto los individuos han desarrollado intereses heterosexuales; se han hecho independientes de la tutela paterna; han alcanzado independencia intelectual y económica; han aprendido a emplear el tiempo libre; logran ajustarse emotiva y socialmente a la realidad y han comenzado a formarse una filosofía de la vida. Los adolescentes han alcanzado un desarrollo intelectual que les permite utilizar conceptos abstractos, por eso les gusta hablar de la justicia, y el sentido de la vida. También debe enseñarse a los jóvenes que la libertad y la responsabilidad deben ajustarse a sus criterios personales, a su propia voluntad y no a la presión del entorno; lo cual también requiere de un compromiso personal. Robert Havighurst Plantea la teoría de Las tareas evolutivas. El refiere que existen necesidades y cambios físicos, que interacciona con las demandas y las expectativas sociales. Esto va a generar dos condiciones que son las de dominio o fracaso de la tarea, lo que a su vez va a determinar la madurez o inmadurez del individuo. LAS OCHO TAREAS EVOLUTIVAS SON: 1. Aceptar el propio cuerpo y aprender a usarlo. 2. Formar relaciones nuevas y maduras con los iguales de ambos sexos. 3. Adoptar un rol sexual masculino o femenino. 4. Independizarse emocionalmente de los padres.

5. Prepararse para una 6. Prepararse para la vida de pareja y 7. Desear y lograr una conducta socialmente 8. Adoptar un conjunto de valores y una ideología.

profesión. la familia. responsable.