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ANO IMPERFORADO INCIDENCIA El ano imperforado es más común en varones que mujeres. El defecto en varones es más serio ya

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ANO IMPERFORADO INCIDENCIA El ano imperforado es más común en varones que mujeres. El defecto en varones es más serio ya que en la mayoría de estos el intestino grueso (recto) termina en una fístula (comunicación falsa) interna conectada al sistema urinario ya sea la uretra prostática, uretra membranosa o a la vejiga. Las mujeres casi siempre tienen una fístula externa al periné, al vestíbulo de los órganos genitales externos o en ocasiones a la vagina. Las Malformaciones anorectales afectan a 1 en cada 5000 bebés y el 60% son varones.

DEFINICIÓN Es un defecto que está presente al nacer (congénito), en el que la abertura anal normal no existe o está cerrada. El ano es el orificio de salida de la parte final del intestino llamada recto, a través del cual las heces salen del cuerpo. El ano imperforado y los problemas del desarrollo relacionados con el recto y el ano (se denominan también “malformaciones anorectales”) son malformaciones congénitas (que se reconocen al momento de nacer) adquiridas durante el periodo embrionario entre la sexta y la octava semanas de gestación las cuales se caracterizan porque el orificio anal (el orificio a través del cual salen las heces fecales), el recto (la última parte del intestino grueso) y los nervios y músculos que ayudan a la evacuación, no se desarrollan adecuadamente y el bebé no puede defecar normalmente. Cuando existe una malformación a nivel del ano, los músculos y los nervios relacionados al ano pueden tener un grado variable de malformaciones e incluso la espina y el tracto urogenital pueden estar involucrados.

FACTORES DE RIESGO No hay factores de riesgo conocidos que aumenten el riesgo de que una persona tenga un hijo con ano imperforado. La mayoría de los casos de ano imperforado aislado son esporádicas y sin antecedentes familiares de la enfermedad. Castelar E. Ano imperforado. Madrid. 22 de noviembre del 2017. Disponible https://rarediseases.info.nih.gov/espanol/13078/ano-imperforado#diseaseCausaSection

El ano imperforado es una malformación congénita que puede ser única o estar asociada a otras patologías como:  Anomalías congénitas (en este tipo de anomalías se han encontrado errores en los genes) como en el acrónimo VACTERL (por sus siglas en inglés), vertebrales, ano rectal, cardiacas, traqueal, esofágica, renales y extremidades superiores e inferiores.  Malformaciones congénitas: Malformaciones urogenitales (67%), cardiacas (40.7%), craneofaciales (23%), atresia esofágica (20.3%) y trisomía 21 (presencia de ano imperforado sin fistula en un 95%).  Edad materna avanzada.  Falta de controles prenatales  Hábitos alcohólicos y exposición a teratógenos (plaguicidas).  Fiebre materna en el primer trimestre del embarazo  Área rural  Un bajo nivel de instrucción  Un bajo nivel socioeconómico  Poli hidramnios

CLASIFICACIÓN Dependiendo de su localización se clasifican en: Bajas y Altas  Baja o Imperforación Anal Baja con Fístula Perineal. Cuando el recto atraviesa completamente los músculos elevadores del ano. En este caso hay una fístula (orificio anormal pequeño) por donde el bebé elimina el meconio (primera evacuación del recién nacido). En este caso sólo una membrana obstruye la salida de esta primera evacuación.  Alta o Imperforación Anal Alta. Se define así a aquellas lesiones del recto que se en encuentran por encima de los músculos elevadores del ano. En estos casos, las malformaciones de riñón y vías urinarias son del 60% al 90%. Ano imperforado en una niña

Corte transversal de una anatomía femenina normal mostrando las posiciones relativas de la vejiga, el útero/vagina y el recto. Ano imperforado, lesión baja: el ano no se ha desarrollado y el recto está cubierto por piel. Ano imperforado, lesión alta: el recto termina en un saco ciego, que en esta gráfica se conecta a la vagina mediante una fístula (una estructura tubular estrecha). Ano imperforado en un niño Corte transversal de una anatomía masculina normal mostrando las posiciones relativas de la vejiga, la uretra y el recto.

Ano imperforado, lesión baja: el ano no se desarrolló y el recto está cubierto por piel. Ano imperforado, lesión alta: el recto termina en un saco ciego, que en esta gráfica se conecta a la uretra mediante una fístula (comunicación).

Existen diferentes clasificaciones de las MAR.  Ano imperforado con fístula perineal: Se presenta en ambos sexos. El extremo distal del recto desemboca en forma de fístula por delante del área del ano. En el neonato de sexo masculino la fístula puede encontrarse a lo largo del rafe (cicatriz de la línea media que se extiende desde el ano teórico hasta el prepucio).

En las niñas se caracteriza por encontrarse rodeada de piel. La fístula desemboca en el periné por delante del esfínter anal, donde un “puente cutáneo” lo separa de la entrada de la vagina. El diámetro de la fístula generalmente es insuficiente para asegurar la completa evacuación. Presenta baja incidencia en niñas.  Fístula rectouretral bulbar: La desembocadura rectal tiene lugar a diferentes niveles de la cara posterior de la uretra. Cuando la fístula comunica con la porción bulbar de la uretra se denomina fístula rectobulbar. A nivel del ano teórico hay respuesta de contracción cuando se le estimula y buen tono muscular del periné lo que lleva a pensar que presenta un adecuado aparato esfinteriano. Por lo general, el sacro es normal.  Fístula rectouretral prostática Cuando el recto desemboca a un nivel más alto. Presenta un periné plano y con débil tono muscular. Generalmente hay anomalía sacra e hipoplasia esfinteriana (falta en el desarrollo del esfinter). En ambos casos puede llegar a observarse meconio a través de la uretra. Tanto el recto como la uretra comparten pared. La fístula rectouretral bulbar es la malformación anorectal (MAR) más frecuente en el varón seguida de la prostática.  Ano imperforado sin fístula La mayoría de los niños con este tipo de malformación tan inusual, tienen bien desarrollado el sacro y los músculos. Esto permite un pronóstico alentador en términos de continencia fecal, posterior al tratamiento quirúrgico. El recto termina, generalmente, a 2 centímetros de la piel del periné.  Fístula rectovesical (cuello): Representa el 10% de los casos de sexo masculino. El recto desemboca en el cuello de la vejiga. No comparten pared. Presenta periné plano. Puede observarse la presencia de meconio en orina. Frecuentemente se asocia con anomalías urinarias y sacras. Es considerada una MAR alta, requiriendo para su corrección que el cirujano haga la reparación entrando tanto por el abdomen como por el perineo (sagital).  Atresia rectal

En este inusual defecto, el lumen del recto está total o parcialmente interrumpido. La parte superior está representada por una pequeña bolsa y la parte inferior es un delgado canal anal que está en la localización normal y tiene 2 cm. de profundidad. Estas dos estructuras pueden estar separadas por una membrana fina o por un tejido fibroso. Los niños tienen todos los elementos necesarios para tener continencia y un excelente pronóstico de funcionalidad. Debido a que su canal anal está bien desarrollado, sus sensaciones son normales y el esfínter es casi voluntario.

ETIOLOGÍA La causa exacta de las malformaciones anorrectales en general no se conoce por completo. Se sabe que cuando el feto está desarrollándose dentro del útero de la madre, entre la cuarta semana, la estructura del embrión llamada "cloaca" se divide originando el seno anorectal (recto y canal anal) y el seno urogenital (sistema urinario y genital) que aparecen de forma independiente ya en la séptima semana. El septo urorrectal posterior (el tejido que divide los agujeros donde salen la orina-uretra- y donde salen las heces- ano o recto) se junta con la membrana cloacal, que se forma más o menos en el final de las 7 semanas de gestación. La membrana cloacal entonces se divide en membrana anal que cubre el final del intestino (ano) y membrana urogenital que separa el seno urogenital del exterior del cuerpo. En la octava semana la membrana anal se rompe y permite que haya la abertura anal para que las heces puedan salir, y la membrana urogenital se rompe para formar la abertura para la orina y la abertura de los genitales. Los defectos en la formación o en la forma del septo urorrectal posterior y la falta de la ruptura de la membrana cloacal resultan en las anomalías relacionadas al ano imperforado. Las malformaciones anorectales (MAR) son un tipo de defectos al nacimiento que se pueden presentar en el sistema digestivo del cual se desconoce la causa. Sin embargo, los estudios que se han realizado tanto en humanos como en animales sugieren que hay una importante carga genética. Ellos encontraron que hay una incidencia mayor que la esperada de que un bebé con ano imperforado tuviera uno o más miembros de su familia con el mismo defecto. Es importante no olvidar que el ano imperforado es una malformación congénita que puede ser única o estar asociada a otras anomalías también congénitas (en este tipo de

anomalías se han encontrado errores en los genes) lo que aumenta la gravedad y las complicaciones que ya de por sí con lleva el ano imperforado. Sin embargo, en la actualidad todavía se desconoce la forma exacta de la influencia genética en las malformaciones anorectales y se piensa que es necesario tener en cuenta también la influencia del medio ambiente.

SIGNOS Y SINTOMAS  Ausencia o desplazamiento del orificio anal  Orificio anal en un lugar anormal, muy cerca de la abertura vaginal en las mujeres  Ausencia de heces durante las primeras 24 a 48 horas después del nacimiento  Heces que salen a través de la vagina, la base del pene, el escroto o la uretra, en los casos en que hay comunicación con estas estructuras (fistulas). Existe una fístula (conexión anormal entre el recto y el tracto urinario o la vagina), que permite el paso del meconio por otra abertura (hacia la uretra en los niños o la vagina en las niñas).  Abdomen distendido.  La abertura anal puede estar cubierta de piel. Si no hay ano, no existe la abertura para que el organismo pueda sacar el desecho (meconio) que viene en forma de heces fecales después del nacimiento. El recto termina en una bolsa ciega y por lo tanto el meconio permanece en el intestino. Dependiendo del tipo y de la severidad del problema, pueden presentarse varios síntomas:  Vómito y el abdomen del bebé se nota muy distendido. Si no hay ano, no existe la abertura para que el organismo pueda sacar el desecho que viene en forma de heces fecales después del nacimiento. El recto termina en una bolsa y por lo tanto el meconio (las primeras heces fecales del bebé se llaman meconio), permanece en el intestino. Esto puede ser causa de vómito y de dilatación y distención del abdomen.  Dolor  Fiebre  Infección generalizada (sepsis).  Deshidratación y desequilibrio de sales minerales (Electrólitos)  Obstrucción Intestinal

 Peritonitis (es una infección causada por la inflamación de la membrana que recubre los órganos abdominales conocida como peritoneo).  Perforación de asas intestinales (Intestino delgado o grueso)  Muerte

FISIOPATOLOGÍA Normalmente, en el desarrollo del feto durante el embarazo, el intestino desciende a través de la cavidad abdominal hasta llegar al esfínter rectal. Una serie de pasos se involucran en la formación y desarrollo de la anatomía normal de la parte baja del ano, recto y del tracto genitourinario. En la cuarta semana del embarazo, la “cloaca” y una estructura denominada “la membrana cloacal”, ya están presentes, siendo los esbozos de estas estructuras anatómicas La cloaca es una estructura normal que está presente en el humano durante su desarrollo embrionario. Es una estructura en la cual el colon, el tracto urinario y los genitales fluyen y salen del cuerpo a través de una misma abertura. El humano, más adelante, continúa con su desarrollo se separan y forman diferentes orificios para la excreta de orina, materia fecal y en las niñas la vagina. Este desarrollo normal se debe en gran parte al desarrollo de una estructura llamada “la membrana cloacal”. Si la membrana no se desarrolla normalmente, la cloaca puede persistir en las niñas y en los niños desarrollarán alguna variante de ano imperforado.

DIAGNÓSTICO  Durante el embarazo: Diagnóstico prenatal: el ultrasonido prenatal generalmente es normal aunque el aumento del líquido amniótico (polihidramnios) por reducción de la reabsorción intestinal del líquido amniótico, suele estar presente y su volumen es mayor cuanto más próximal se encuentra la malformación que provoca la obstruccióno quistes intrabdominales en el bebé pueden sugerir el ano imperforado asociado a hidronefrosis.  Al nacer el bebé: Cuando no haya evidencia de eliminación meconial, es conveniente esperar su aparición hasta las 24 o 36 horas de vida.

Examen físico completo: En el momento en el que nace un bebé, el pediatra y enfermera realiza una revisión física completa que incluye explorar el abdomen, los genitales, el recto y la espina baja, se verifica de manera rutinaria si el ano está permeable y si se encuentra en donde debe de estar. Si existe un orificio único en el periné. Si hay meconio entre los labios genitales (en la niña) o en la uretra del pene (en el niño). Si hay defectos significativos en la región de la pélvis. En los varones se debe palpar que los testículos estén en el escroto. Si no se realiza el diagnóstico durante la revisión sistemática, el defecto suele detectarse tras la primera comida del recién nacido, porque poco después aparecen signos de obstrucción intestinal. Cuando el médico detecta algún tipo de malformación anorectal, será necesario pedir consulta inmediata con el especialista quien pedirá que le hagan al bebé una serie de estudios especializados que lo ayudarán a determinar el tipo de MAR que tiene el bebé, si existen otras malformaciones asociadas y cuál es el tratamiento adecuado.  Estudios de imagen: Radiografía simple de abdomen colocando una pequeña moneda en el sitio del ano, hasta estudios más especializado en los cuales se utilizan substancias (radioopacas) que permiten ver el intestino grueso del bebé, para precisar la distancia desde el recto hasta la piel. Este estudio mostrará la localización exacta de la malformación para el tratamiento inmediato. Las pruebas radiológicas permiten también diagnosticar si existe alguna fístula. Esta información es útil para determinar la mejor técnica quirúrgica para corregir el defecto. Esta radiografía ayuda también a determinar si hay otras anomalías en la columna vertebral o en el hueso sacro (el último en la base de la columna que tiene forma de un triángulo). Ultrasonido abdominal: puede mostrar detalles importantes como saber dónde termina el recto y si está conectado con otras estructuras. De esta manera el

especialista puede determinar cuál será la mejor técnica para realizar la cirugía y cuáles serán los cuidados necesarios posteriores. Las malformaciones anorectales varían mucho de un niño a otro. La severidad del problema depende de: 

Qué tan lejos se encuentra el recto del musculo elevador del bebé. Mientras más cerca se encuentre el recto al punto normal del ano, la reparación será menos compleja.



Qué tanto están afectados los músculos de alrededor.



Si un conducto o fístula conecta el recto al tracto urinario en los niños o a los genitales en las niñas. Si existe la fístula, el cirujano debe considerar también su reparación.

Si el diagnóstico de ano imperforado se confirma, el médico pedirá después otros estudios de imagen para ratificar si no hay problemas asociados en la espina, en el corazón y en los riñones, en tráquea y esófago. 

Ultrasonido Renal y de Corazón. Este estudio les permite ver la forma, el tamaño y defectos que pueda presentar estos órganos.



Radiografía de tórax, de columna vertebral, de esófago y de tráquea.



Ecocardiograma para determinar si hay defectos cardiacos.

TRATAMIENTO La fistula perianal, puede tratarse mediante una intervención denominada anoplastía sin colostomía protectora; esta intervención se efectuara en el periodo neonatal. Se hacer retroceder el orificio de la fistula hasta el centro del esfínter externo. Las dilataciones anales se inician a las dos semanas de la intervención y se aumentan gradualmente hasta que el ano alcance su tamaño normal. El resto de defectos se tratan mejor durante el periodo neonatal mediante una colostomía protectora. Después entre 1- 12 meses se procede con la reparación quirúrgica protectora. Debido a que en el recién nacido la distensión abdominal excesiva produce restricción ventilatoria grave, es aconsejable no demorar la operación.

Desde el principio se procurará identificar el tipo de MAR y el nivel del recto. Estas definiciones son importantes tanto para decidir el plan de tratamiento inicial como para evaluar luego apropiadamente los procedimientos técnicos empleados.

Es importante que el especialista, antes de iniciar el tratamiento determine si hay otros padecimientos asociados: 

Defectos urogenitales; casi un 50 % de los niños con malformaciones anorectales, tienen alguna anomalía urogenital que, por lo general, varía con el tipo de malformación anorectal.



El estudio más adecuado es el ultrasonido pélvico-abdominal. Cuando el especialista hace la evaluación antes de hacer la colostomía, tendrá una mejor información para hacer la reparación urológica cuando se necesita.



Médula espinal anclada: Una médula espinal anclada se presenta cuando la parte inferior de la médula se adhiere a las meninges (las membranas que rodean la médula). Este es un problema relacionado con las malformaciones anorectales y la prevalencia se incrementa con la complejidad de la malformación.



Estos niños tienen un pronóstico pobre para la función del control del intestino y de la orina.



Defectos del hueso sacro y de la columna vertebral: El sacro es la estructura ósea que se afecta más. Las alteraciones en el desarrollo del sacro se relacionan con el pronóstico de la continencia fecal que tendrá el niño, además de que se asocian a otros problemas de la columna vertebral.



Defectos en el esófago y tráquea.



El tratamiento para un bebé con malformaciones anorectales dependerá: del tipo de ano imperforado que presenta, de la presencia de anormalidades asociadas y de la salud en general del bebé. La reparación quirúrgica consiste en la creación de un orificio para el paso de las heces (materia fecal).

El bebé necesita ser operado para que las heces fecales puedan salir de su cuerpo en forma apropiada y para reparar las fístulas (conductos) que comunicaban el

recto con otras estructuras del cuerpo como, por ejemplo, el tracto urinario o genital. Durante las primeras 24 horas, el especialista lo dejará en ayuno y se aplicará suero para hidratarlo y se le administrarán antibióticos. Inmediatamente le harán los estudios para determinar si no existe alguna otra malformación asociada que sea una amenaza para la vida del bebé. La mayoría de las MAR no suelen ser sinónimo de urgencia quirúrgica, siempre y cuando el neonato no presente distención abdominal y cuente con una fístula para descomprimir el intestino. ¿Cuántas cirugías es necesario hacerle al bebé? El tipo o número de cirugías dependerán de la condición del bebé. Por ejemplo, puede ser menos compleja cuando el recto termina cerca de la piel del ano. En este caso, el bebé necesitará una sola operación que se realizará pocos días después del nacimiento. En ambos sexos, los defectos bajos (cuando el recto ha llegado en su desarrollo casi hasta el lugar anatómico en el que debería estar) por lo general se corregirán en el período neonatal a través de una anoplastía (reconstrucción quirúrgica del ano) sin necesidad de hacer una primera cirugía denominada colostomía. En caso de que, por los datos obtenidos, se determine la necesidad de hacer primeramente la colostomía, la cirugía correctiva (anorectoplastía) de esta condición se hace después de los seis meses de edad, cuando el riesgo anestésico se ha reducido considerablemente y la pelvis del niño es lo suficientemente grande para poder ver bien todas las estructuras. La cirugía se realiza con anestesia general. Es decir, el bebé estará perfectamente dormido y sin tener dolor. El tiempo de la cirugía dependerá del tipo de malformación y lo complejo del procedimiento para corregirla.  TRATAMIENTO EN EL VARÓN En aquellos que presenten una fístula a la vía urinaria, se les realizará como primera medida una colostomía. Así, se evitará el pasaje de materia fecal a la vía urinaria que provocaría infecciones urinarias a repetición.  TRATAMIENTO EN LA NIÑA

En este grupo, los especialistas sugieren que las fístulas rectoperineales deben corregirse en el período neonatal a través de una anoplastía sin colostomía. En las fístulas vestibulares o vaginales, debe hacerse colostomía. Cuando el bebé presenta una “MAR cloacal”, el especialista tendrá que hacer primeramente una colostomía y se deberá descomprimir la vagina. Luego de varios meses, se recomienda el examen endoscópico de la cloaca para trazar su anatomía para su reconstrucción futura. No se recomienda realizarla de inmediato ya que el periné se encuentra muy edematizado. En los recién nacidos a los que se les tuvo que hacer la colostomía, la corrección definitiva se hará luego de los seis meses de edad aproximadamente. Se realizará la técnica llamada “anorectoplastía sagital posterior (ARSP)”. Esto es: entrando por la línea media posterior, se movilizará y descenderá el recto de forma anatómica mediante los músculos hasta donde debería de estar el ano teórico. COLOSTOMÍA Algunos bebés necesitan tiempo para crecer antes de que puedan llegar a la cirugía para corregir una malformación compleja. Mientras que esperan, es necesario que se les haga una operación, llamada “colostomía” que les va a permitir evacuar las heces fecales. La colostomía es un procedimiento quirúrgico (temporal aunque en algunos casos definitivo) que realiza el cirujano pediatra. En la colostomía, el cirujano realiza dos pequeñas aperturas en el abdomen del bebé. Cada una de ellas se denomina “estoma” (boca). Y después, cortan el intestino en dos y colocan cada una de las puntas exteriorizándolas a través de la piel. Una de ellas (proximal), va a servir para drenar las heces fecales a una bolsa pegada a la parte externa del abdomen en la piel. La otra estoma (distal) va a permitir la salida del moco normal que se produce en el intestino de la porción distal del colon y recto que está cerrada. Con este procedimiento la digestión no se interrumpe y el bebé seguirá creciendo y fortaleciéndose para la siguiente operación. Es de suma importancia que los médicos y las enfermeras enseñen a los papás el manejo y los cuidados que requiere su bebé, antes de salir del hospital.

 REPARACIÓN DEFINITIVA Anoplastía: Es conveniente esperar hasta que el bebé tenga más de seis meses para realizar la anoplastía. El cirujano debe de enfrentar independientemente del tipo del defecto la gran dificultad de encontrar, utilizar o crear nuevas estructuras nerviosas y musculares adecuadas alrededor del recto y del ano, que le permitan al niño tener la capacidad de controlar sus esfínteres. La reparación de una malformación anorectal requiere de una técnica meticulosa y delicada y de un cirujano que tenga experiencia en la reparación de estos defectos. En el 90% de los recién nacidos varones puede repararse con un “método sagital posterior” (o sea, el cirujano hará la herida entrando por la línea media posterior), mientras que el 10% restante requerirá también de una cirugía abdominal para poder movilizar un recto muy alto. Todas las malformaciones anorectales en niñas pueden repararse con el método sagital posterior con la excepción del 30% que presentan cloaca persistente en las que el recto o la vagina están tan altos que el cirujano se ve obligado a hacer la reparación también abdominalmente. El tamaño de la cirugía varía dependiendo del defecto. Las fístulas perineales se reparan con una herida que sea lo suficientemente larga como para dividir el esfínter externo y movilizar el ano de regreso al lugar donde, anatómicamente, debe de estar (siempre está situado atrás de la fístula). Esta cirugía puede realizarse en el periodo neonato sin tener que hacer una colostomía. El enfoque sagital se basa en el hecho de que los nervios no cruzan la línea media y, por lo tanto, si el cirujano se queda en la línea media, preservará la inervación de importantes estructuras pélvicas. Después de una laboriosa y delicada cirugía, se coloca el recto en los límites del mecanismo del esfínter anal el cual ha sido reconstruido en la línea media (anoplastía). En caso de fístula uretral, la reparación involucra también un método abdominal. En las niñas con fístula recto-vestibular, la herida sagital puede ser más pequeña. Durante el período postoperatorio se llevarán a cabo una serie de dilataciones diarias del nuevo ano (neo-ano) construido hasta llevarlo a un calibre adecuado para la edad

y lograr una cicatriz madura y suave. Finalmente una vez se completen estas dilataciones se procede a cerrarle la colostomía al infante entre los nueve a doce meses de edad empezando entonces éste a utilizar el nuevo ano (“neoano”) por primera vez en su vida. No es sino hasta los tres años de edad cuando las conexiones de los nervios cerebro-espinales han madurado lo suficientemente para poder reconocer si el niño tiene capacidad de controlar sus esfínteres.

COMPLICACIONES QUE PUEDEN PRESENTARSE DESPUÉS DE LA CIRUGÍA Son varias las posibles complicaciones que se pueden presentar posteriores a la anoplastía: Constipación: es el problema más común que se puede presentar después del tratamiento de ano imperforado. Y es también el problema más importante a evitar después de la reparación definitiva en las niñas con fístula recto- vestibular o rectoperineal y en los niños con fístula recto- bulbar o uretral, con ano imperforado sin fístula o fístula recto- perineal. El origen de la constipación o estreñimiento es desconocido pero parece ser un problema de baja motilidad del intestino secundaria a la falta de formación de estructuras nerviosas del intestino, dilatación crónica de este lo cual, a su vez, puede ser causa de baja motilidad creándose así un círculo vicioso. En

ocasiones,

la

constipación

es

tan

severa

que

el

niño

desarrolla

una impactación fecal crónica (la materia fecal se acumula y endurece) y escurrimiento continuo. En algunos casos, esto se considera como incontinencia pero puede corregirse cuando la constipación se trata. Incontinencia. Dependerá del tipo de MAR, e integridad muscular y nerviosa Puede haber también: 

Infección de la herida que, afortunadamente, generalmente afecta únicamente a la piel y a los tejidos subcutáneos.



Estenosis del ano. Generalmente se debe a que no se sigue correctamente el protocolo de dilatación.

Convalecencia y dilataciones del nuevo ano Manejo después de la cirugía La cirugía anoplastía sagital posterior es poco dolorosa. En los niños a los que se les tuvo que poner sonda uretral (para orinar), la sonda se les deja de 5 a 7 días. Cuando no se realiza el cierre de la colostomía, la alimentación se inicia casi de inmediato. Las evacuaciones continuarán saliendo por esta. A las dos semanas, se hace la calibración del nuevo ano, que requerirá de dilataciones anales que se hacen dos veces al día y el tamaño del dilatador se cambia cada semana. Es muy importante que la familia entera aprenda cómo hacer las dilataciones: CUIDADOS 

Debes colocar al bebé con las rodillas flexionadas hacia el pecho. Lubrica la punta del dilatador e insértalo tres o cuatro centímetros en el recto.



Repite esto dos veces al día por 30 segundos cada vez. Cada semana deberás cambiar de dilatador por otro de mayor tamaño según lo vaya indicando el médico.



Después de seis u ocho semanas, se llega al tamaño deseado.

Las dilataciones seguirán su curso de acuerdo al protocolo prescrito. Es absolutamente necesario seguirlo tal cual para evitar que el nuevo ano se cierre y para darle tono muscular al nuevo esfínter anal y al periné. Las dilataciones son mucho más sencillas en los bebés pero pueden ser dolorosas cuando se aumenta el tamaño del dilatador deseado, pero podrás constatar que el dolor desaparece después de algunos días. Las dilataciones se realizan de la misma manera en el bebé con o sin colostomía. Cuando se llega al tamaño deseado, se empieza a planear el cierre de la colostomía. Cierre de la colostomía: Si la recuperación sigue sin ningún percance, la colostomía generalmente se cierra dos o tres meses después de la reparación principal del ano. Esta es una nueva cirugía para la cual es necesario internar nuevamente al bebé en el hospital. En los primeros días se le preparará para la cirugía que involucra la unión de los dos “estomas” (bocas del intestino) que se habían exteriorizado para restablecer la continuidad del colon. Después de esto, a los dos o tres días, el bebé empezará a presentar defecaciones a través del nuevo ano. El número de veces que evacúe el intestino en los días que siguen al cierre

de la colostomía generalmente es muy alto comparado con un niño normal, por lo tanto, es probable que los bebés se rocen fuertemente por lo que es necesario cuidar y prevenir esto. Las deposiciones van disminuyendo con los días hasta que el bebé se llega a estreñir. Este estreñimiento puede ir desde leve hasta severo. Los padres tienen que estar pendientes de este problema y seguir las instrucciones del médico de darle una dieta alta en residuos y, a veces, algún laxante ligero para garantizar que el recto se vacía diariamente. CUIDADOS EN EL PRE Y POST OPERATORIO Preoperatorio  Apoyo emocional a los familiares  El profesional de enfermería deberá funcionar como nexo entre los distintos miembros de la familia para facilitar la adaptación a la nueva realidad.  La participación precoz y continua de los padres en los cuidados de su hijo facilitará la aceptación del nuevo escenario.  Se debe fortalecer la confianza y la autonomía de los padres ofreciendo cuidados de calidad que contemplen sus necesidades físicas, psíquicas y sociales.  Hemograma completo  Grupo sanguíneo y factor Rh  Tiempo de coagulación y sangría  Examen de orina  Consejería a los padres del bebe.  Revisión de la historia clínica, consentimiento informado completo y con los datos precisos  Examen físico al neonato  Evaluar peso talla  Realizar riesgo cardiológico, pediátrico o neonatológico  Verificar que estén completos los medicamentos, verificar el depósito de sangre.  Enseñar a los padres como alimentar y cuidar a su bebe hasta la intervención  Es conveniente esperar hasta que el bebé tenga más de seis meses para realizar la anoplastía.

Riesgo

Quirúrgico

 La Anestesia: Problemas respiratorios y reacción a medicamentos  La Cirugía: puede haber hemorragias e infecciones  El estado general del bebé: antes de la cirugía, el médico debe tener en cuenta si el bebé está hidratado, si todavía no se presentan complicaciones, el peso del bebé, cuál fue la calificación Apgar, si fue parto a término  La importancia del lavado de manos, antes de iniciar los cuidados a la colostomía y después de ella.  Conocimiento y uso del material desechable (bolsas para la evacuación que se adhieren a la piel del abdomen y como sujetarlas).  Aseo de la región con substancias desinfectantes especiales pero no agresivas a la piel del bebé.  Cremas y polvos especiales para que la bolsa se adhiera a la piel y las heces no salgan, pues pueden provocar quemaduras, úlceras e infecciones severas en la piel del bebé, debido a la acidez de las heces y al alto contenido de bacterias que existen en el intestino grueso.  Lugares donde comprar el material desechable, las cremas, lociones polvos especiales etc., así como el costo aproximado.  Qué tipo de alimentación necesita su bebé, si el bebé presenta dolor o fiebre el médico les indicará los medicamentos y la dosis, y cuáles son los signos de alarma que, como padres, deben de conocer para evitar complicaciones. Post-operatorio  Apoyo emocional a los familiares  La participación precoz y continua de los padres en los cuidados de su hijo facilitará la aceptación del nuevo escenario.  La importancia del lavado de manos, antes de iniciar los cuidados a la colostomía y después de ella.  Conocimiento y uso del material desechable (bolsas para la evacuación que se adhieren a la piel del abdomen y como sujetarlas).

 Aseo de la región con substancias desinfectantes especiales pero no agresivas a la piel del bebé.  Si el bebé presenta dolor o fiebre el médico les indicará los medicamentos y la dosis, y cuáles son los signos de alarma que, como padres, deben de conocer para evitar complicaciones.  En la mayoría de los casos, la colostomía es temporal.  Con la colostomía: Con este procedimiento la digestión no se interrumpe y el bebé seguirá creciendo y fortaleciéndose para la siguiente operación. Al diferir la salida de las heces se minimiza el riesgo de infección cuando se haga la operación de reconstrucción

OTROS CUIDADOS

DIAGNOSTICOS DE ENFERMERÍA

Riesgo de infección de herida

Riesgo de desequilibrio hidroeléctrico