Unidad 2 La Etica en La Ciencia y La Tecnologia

2.1 Implicaciones éticas de la investigación científica Uno de los más negativos está referido no tanto a los errores de

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2.1 Implicaciones éticas de la investigación científica Uno de los más negativos está referido no tanto a los errores de la interpretación, si no al falseamiento consciente de los datos. En específico en lo concerniente a los principios que deben administrar la metodología de la investigación científica en general. Por otro lado los científicos son vitas como seres con cualidades distintivas, los cuales se caracterizan por su inteligencia, cumplimiento y objetividad. Los científicos son las personas que investigan para producir, trabajan para el bien de la humanidad. Entre los medios para alcanzar las verdades relativas a la naturaleza o al hombre, no pueden existir algunos que atenten directamente contra la condición de fin en sí mismo, que presenta la persona humana. Entre las posibles aplicaciones de la ciencia, solo son éticamente lícitas las que respetan y sirven al desarrollo integral de la persona humana y su entorno. No todo lo técnicamente posible es éticamente admisible. Algunos de los aspectos más negativos de la historia de la investigación están referidos no tanto a los errores de interpretación o de planteamiento, sino al falseamiento consciente de los datos. El control de esos aspectos depende casi de forma exclusiva del propio investigador. De ahí que en la formación de valores morales en los futuros profesionales, la universidad médica asume un gran compromiso social. Cierto es que muchos de esos valores se forman desde la infancia, en el seno del hogar y que, por supuesto, el sistema de valores reconocido por la sociedad en que se vive es determinante; pero ninguno de esos válidos argumentos exime a la universidad médica de su responsabilidad en este aspecto. La honestidad, la sencillez, la capacidad de autocrítica y el sentido de responsabilidad moral frente a sus actos deben caracterizar a todo profesional de las ciencias médicas. Los docentes deben educar con su propio ejemplo. Los científicos son personas vistas por la sociedad como seres cualitativamente distintos, caracterizados por su inteligencia, rigor y objetividad y esto es así porque la mayoría de las personas consideran que "los científicos trabajan para el bien de la humanidad". Sin embargo, los científicos son seres humanos que pertenecen a una sociedad específica, portadora de su propio sistema de valores. A partir de ahí, esos hombres han construido sus propios valores profesionales y personales. De lo cual puede inferirse que no son, en modo alguno, distintos en cuanto a su inteligencia y a su honradez porque tal y como señalamos antes- "son muchos los científicos y las publicaciones", de manera que se evidencia, también en este campo, una gran competencia, así

como la existencia de prejuicios y ambiciones que condicionan la investigación y, por otra parte, el hecho real de que se trabaja con subvenciones y estas exigen resultados. De esta forma el mundo ha producido un nuevo científico, no aquel que investigaba para saber" sino "la persona que investiga para producir", con lo que la ciencia está enfrentando el peligro de una carrera en la que el objetivo último es obtener prestigio y posibilidades de ascenso profesional que, en gran medida, van a depender del número de publicaciones.

2.1.1 Limites éticos de la investigación Al revisar la literatura sobre estos aspectos, fueron encontrados numerosos casos de violaciones éticas que pasaron durante mucho tiempo inadvertidas y, en determinado momento explotaron con fuertes denuncias, muchas de las cuales fueron totalmente públicas, como las ocurridas en los campos de concentración nazi en Alemania, donde médicos usaron a los judíos como conejillos de Indias, provocándoles enfermedades para estudiar su evolución (sin medicamentos) o ensayando nuevos productos farmacéuticos, algunos de los cuales provocaron la muerte de esas personas. Fue precisamente este hecho bochornoso en la historia de la práctica médica lo que generó la aprobación del Código de Nuremberg, primera normativa ética de carácter universal. Código de Nüremberg (1984) Sin embargo, mucho antes de las terribles violaciones éticas que ocurrieron en los campos de concentración nazi en Alemania, ya en 1932, en Alabama, se había cometido una flagrante violación ética al incluir en una investigación a negros pobres norteamericanos para observar cómo reaccionaban espontáneamente a la sífilis. El sucio secreto del caso Tuskegee fue develado en 1972, descubriéndose no solo el daño a esos 400 sujetos de investigación sino que no aportó ningún beneficio a la humanidad restante. Rothman (1982) Básicamente nos redactan que fueron encontrados numerosos casos de violaciones éticas ocurridas en los campos de concentración nazi en Alemania, donde médicos usaron a los judíos como experimento, provocándoles enfermedades para estudiar su evolución (sin medicamentos). Practicando nuevos productos farmacéuticos, por lo cual algunos provocaron la muerte de esas personas. Otra violación ética que ocurrió en los campos de concentración nazi en Alemania,

1932 en una investigación a negros pobres norteamericanos para observar cómo reaccionaban espontáneamente a la sífilis. En 1993, el CIOMS promulgó las Normas Internacionales para las Investigaciones Biomédicas con Sujetos Humanos, las cuales también han sufrido modificaciones, como las de 2002. Más recientemente, en 2003, el Consejo de Europa se pronunció acerca de las pautas éticas que deben regir a toda investigación que involucre a sujetos humanos. Por su parte, la División de Salud y Desarrollo Humano de la Organización Panamericana de Salud (OPS), organismo regional de la OMS, que tiene a su cargo el Programa de Subvenciones para la investigación (PSI) en su doble función de promover la investigación y de involucrarse en su desarrollo, tiene la tarea de cerciorarse de que se cumplan las normas éticas.

2.1.2 Decisiones éticas en la investigación científica Los directores, los códigos y las políticas son muy útiles y esenciales, sin embargo, no cubren cada situación, al igual que cualquier otro conjunto de normas a menudo divergen. Esto también necesita comprensión significativa, es por ello que es esencial para los investigadores estudiar la forma de interpretar, evaluar y aplicar las normas diferentes de investigación también debe aprender a tomar decisiones y reaccionar en diferentes circunstancias. La gran mayoría de las decisiones comprenden el uso básico de las normas éticas. No importa si se trata de una investigación científica o cualquier otro tema, tomar buenas decisiones éticas necesita un conocimiento experto a las cuestiones éticas, junto con la aplicación adecuada de los métodos practicados para descubrir los aspectos de una decisión ética y la evaluación de las consideraciones que deben influir en nuestra alternativa de un plan de acción. Es absolutamente indispensable contar con un método particular para la toma de decisiones éticas en la investigación científica. Con el tiempo y la práctica regular, el método se vuelve tan bien conocido que todos nosotros trabajamos a través de él involuntariamente. Hay varias actividades que no están definidos como una falta por parte del Gobierno, sin embargo, se siguen considerando como falta de ética por muchos investigadores.

Estas son conocidas como “otras desviaciones” de las prácticas de investigación estándar, incluyendo: • Presentación / publicar el mismo artículo / papel en diferentes revistas sin el permiso o decirles a los editores. • Revelar información confidencial de un documento • Incluir a tu amigo o colega como un autor en un artículo por favor, incluso si él o ella no han hecho una importante contribución en el papel. • Hacer uso de una técnica estadística inadecuada para mejorar el valor o la importancia de su investigación • Realizar una revisión de la literatura de investigación, que no menciona los correspondientes trabajos anteriores o las contribuciones de otras personas en el campo • Proporcionar a dos estudiantes de postgrado el mismo proyecto de investigación para ver quién lo hace rápido • Negligencia o exceso de trabajo a los estudiantes post-doctoral o de postgrado • No mantener buenos datos de la investigación o registros durante un período determinado de tiempo • Ofrecer a un estudiante de un grado superior favores sexuales • Hacer uso de un epíteto racista en el laboratorio • El rechazo de un manuscrito para su publicación sin su lectura • Sabotear el trabajo de otra persona • El robo de datos, libros y suministros • Realización de programas informáticos no autorizados, copias de documentos o datos

Todas las acciones anteriores se suponen que son inmorales por la mayoría de los científicos, muchos incluso lo toman como ilegal. 2.1.3 Comportamiento ético del investigador El perfil de los profesionales debe estar orientado al diseño y manejo de una nueva realidad de política económica y social encaminada a lograr cohesión social y ordenamiento de la sociedad y de sus instituciones (Galarce, 1996). De tal manera, de poseer la disposición y capacidad para desempeñar e implementar proyectos sociales de alcance nacional; liderar comprometidamente políticas sociales coadyuvantes al desarrollo individual y colectivo de su comunidad en búsqueda de una mejor calidad de vida; poseer destrezas y habilidades para conducir la organización donde laboran hacia los objetivos propuestos (Martín, 2001) y estar formado bajo profundos principios éticos que le permita un ejercicio de su profesión signados por valores necesarios para tal fin. Entonces, cuando se habla de justicia, equidad, democracia, identidad, prestigio, congruencia y sinceridad se refiere a la ejecución y prosecución de valores establecidos que son y deben ser compartidos por la mayoría de las comunidades profesionales. Los fines de esos valores deben procurar ciertos principios de autenticidad y fidelidad que permitirán una mejor convivencia y credibilidad. La ponderación de estos valores dependerá de su puesta en práctica tica, o sea, del momento de su construcción real, de su enfrentamiento con la realidad, y ello dependerá de la honestidad con la que cumplan, en claro enfrentamiento con el engaño y la falsedad. La justificación del comportamiento ético del investigador, no solo consiste en cumplir las normas, si no asumir el compromiso de ello. Es necesario que cada investigador atienda los siguientes puntos para afirmar que su investigación entra bajo las normas éticas establecidas Santana (2000): a) Contextualización: enmarcar la realidad con las circunstancias donde se desarrolla la investigación b) Credibilidad: demostrar congruencia de lo que se siente, piensa y dice c) Fortaleza: transmitir seguridad y fortaleza apoyada en la autoestima d) Perseverancia: formar hábitos y actitudes éticas con demostración de constancia en el trabajo e) Libertad: generar conductas espontaneas producto de la propia convicción f) Responsabilidad: Asumir los compromisos y riesgos que se generen en las investigaciones g) Critica: Razonar críticamente normas, reglas, principios y ajustarlas

h) Reflexión: buscar y aplicar estrategias con reflexión profunda i) Relación de cooperación: demostrar disposición para la interacción, comunicación, efectividad, respeto y amor.

2.1.4 Motivaciones del investigador De acuerdo a datos de la revista iberoamericana de ciencia tecnología y sociedad: En primer lugar aparecen aquellas motivaciones que indican específicamente las ventajas de la colaboración para producir nuevo conocimiento, que en total reúnen al 40% de las respuestas. La principal es la posibilidad de aunar conocimiento para resolver problemas complejos, con cantidades en torno al 20% de las respuestas, seguida por la existencia de enfoques complementarios. En segundo lugar se encuentran las buenas relaciones personales, expresadas por cantidades cercanas al 20% de los encuestados. En tercer lugar aparecen los motivos referidos a los aspectos técnicos y materiales. Engloban dos modalidades que también suman el 20%: la posibilidad de utilizar una instrumentación o técnica en la institución contraparte y el acceso a equipos que el investigador no posee. En cuarto lugar se pueden agrupar aquellas motivaciones de tipo estratégico, tales como la obtención de prestigio y visibilidad y el aumento de productividad. En total suman algo menos del 10%. Finalmente, la adquisición de conocimiento tácito para aprender una técnica específica y la invitación a formar parte de una red aparecen en posiciones más minoritarias, con cantidades inferiores al 5% cada una de ellas.

2.2 Implicaciones éticas en el desarrollo y aplicación de la tecnología

Los términos tecnología o técnica utilizados indistintamente por algunos autores como Ortega y Gasset, tienen su origen en una necesidad del ser humano para conseguir cubrir las necesidades que la interacción con su entorno le obliga. La tecnología y la técnica están al servicio del hombre y sirven para un fin determinado: cubrir sus necesidades. Cuando el empleo de la tecnología sirve para realizar sólo procesos sin plantearse las implicaciones éticas y morales de su significado y uso, una herramienta creada sobre la base de la solidaridad y dirigida para la ayuda a terceros, se convierte en una máquina que realiza una tarea. Sólo se aplica la máquina, no se plantean sus repercusiones en las personas. La tecnología ha estado instaurada para mejorar el diagnóstico, el tratamiento y los cuidados. Además de conseguir una cobertura de necesidades sentidas, la tecnología tiene otras utilidades; una de ellas es "ganar" tiempo. Concretamente optimizar el tiempo y mejorar la calidad de la asistencia al enfermo aumentando la atención y el tiempo dedicado a este. Paradójicamente este tiempo "optimizado" no se utiliza para ese fin sino para reinvertirlo en más consultas, más técnicas y más procesos, de esta forma no consiguen uno de los fines para el que fue creada. Cuando el empleo de la tecnología sirve para realizar sólo procesos sin plantearse las implicaciones éticas y morales de su significado y uso, una herramienta creada sobre la base de la solidaridad y dirigida para la ayuda a terceros, se convierte en una máquina que realiza una tarea. Sólo se aplica la máquina, no se plantean sus repercusiones en las personas. El paciente comienza

a convertirse en un número, la escucha, el trato directo disminuye y prima más el registro, la técnica, que la empatía y las miradas. Es la pérdida de la relación profesional-tecnología-paciente uno de los elementos de la deshumanización progresiva de la atención sanitaria. La tecnología por sí misma no genera deshumanización, es la pérdida de ese sentido y significado de su empleo como relación de ayuda entre individuos lo que propicia la deshumanización. La técnica es inherente al ser humano, ella en sí misma ayuda al hombre a encontrar su significado en el mundo, lo que realmente es. Palacios Ceña (2008) Se comentaba anteriormente que una de las funciones de la tecnología era optimizar el tiempo. Más que el tiempo en sí mismo lo que se pretende es optimizar "el tiempo-respuesta" profesional. La tecnología ayuda a acelerar el proceso de toma de decisiones clínicas, ya sea a la hora de diagnosticar, cuidar, resolver problemas de la persona y cubrir sus necesidades. De esta manera las respuestas de los profesionales ante determinados problemas están configuradas y protocolizadas, ya sean sus respuestas, como los medios y herramientas a emplear. Los planes de cuidados estandarizados por patologías, protocolos y guías clínicas son un ejemplo de ello.

2.2.1 Conceptos y problemas de la tecnoética y bioética. La tecnoética es una disciplina filosófica que reflexiona sobre la valoración moral de los fines y usos de la técnica y la ciencia. La ciencia pura es, o debe ser neutral; en cambio, la tecnología, como aplicación que es de los conocimientos científicos, puede ser utilizada con fines contrarios al bien de la Humanidad. De ahí la necesidad de la tecnoética. El ámbito de la tecnoética abarca el campo de las relaciones entre ciencia, técnica y sociedad. Se interesa especialmente por los cambios que provocan la tecnología y la información en el ámbito de las valoraciones morales, por las consecuencias asociadas al uso de las tecnologías, los procesos de invocación y por las consecuencias de la tecnología sobre la economía del conocimiento, especialmente en el ámbito de la creación de una cibersociedad. La bioética es la rama de la ética que se dedica a proveer los principios para la conducta correcta del humano respecto a la vida, tanto de la vida humana como de la vida no humana (animal y vegetal), así como al ambiente en el que pueden darse condiciones aceptables para la vida.

En su sentido más amplio, la bioética, a diferencia de la ética médica, no se limita al ámbito médico, sino que incluye todos los problemas éticos que tienen que ver con la vida en general, extendiendo de esta manera su campo a cuestiones relacionadas con el medio ambiente y al trato debido a los animales. Maliandi (2009) El Tercer Milenio se ha iniciado con una evidente demanda de reflexiones éticas que testimonia la toma de conciencia de que el actual proceso de globalización no puede ya seguir desarrollándose con indiferencia a sus tremendas implicaciones sociales. La globalización misma es casi con seguridad irreversible; lo que no puede seguir igual es su estilo economicista de negligencia ética total. No será fácil, desde luego, ni indoloro, implementar acciones que logren cambiar esencialmente el panorama; pero se ha tocado un límite que parece ya infranqueable, y la actual crisis económica es quizá un signo de ello. La sensación de que el sistema se está desmoronando es demasiado intensa como para que se reduzca a una mera ilusión óptica. No se trata de que vaya a deshacerse la globalidad económica (aunque tampoco se puede descartar del todo), sino de que ya no puede mantenerse sin una paralela globalización ética. Bioética La bioética abarca la ética médica, pero no se limita a ella. Comprende un campo mucho mayor, pues incluye la responsabilidad profesional por todas las formas de vida y las normas de conducta que debe prevalecer en las formas modernas de la medicina social e institucionalizada. Los aspectos epistemológicos y morales de la atención en salud, no pueden continuar limitados a la relación médico-paciente. (Sass.H.Martin.1990). En el Art. 2, d se exige reconocer la libertad de investigación, pero también cuidar especialmente, en relación con ella, la dignidad humana. Aunque no se explicita, se sugiere ahí la posibilidad de que hay entre esas dos exigencias cierta tensión intrínseca que puede derivar en conflicto a la hora de sus aplicaciones concretas. En el Art. 4, la exigencia de potenciar al máximo los beneficios para pacientes y participantes en actividades de investigación está en tensión con la de “reducir al máximo” los posibles efectos nocivos para esas personas.

Creo que ahí se aprecia el conflicto entre los principios de beneficencia y no maleficencia, y que ese “máximo” y ese “mínimo” aluden a la medida en que cada uno de ellos podría cumplirse sin perturbar esencialmente el cumplimiento del otro. En la secuencia de los artículos 11 y 12 aparecen las exigencias de los principios de no-discriminación (forma particular del principio de justicia) y de respeto de la diversidad cultural y el pluralismo (forma particular del principio de autonomía), que pueden estar en conflicto entre sí (conflicto sincrónico). Ambas exigencias son correctas, pero no se le puede otorgar a ninguna de ellas una observancia plena sin dejar a la otra fuera de consideración El Art. 19, sobre Comités de Ética, expone interesantes criterios (que podrían considerarse ético-discursivos) para enfrentar no sólo conflictos empíricos sino también conflictos apriorísticos El Art. 27, sobre “Limitaciones a la aplicación de los principios” exige la reglamentación jurídica de dichas limitaciones, pero al mismo tiempo su compatibilización con el derecho internacional relativo a Derechos Humanos. Ello sugiere conciencia de lo ya apuntado acerca de la “incomposibilidad de cumplimientos óptimos”. Lo particularmente significativo, aquí, no es la exigencia sobre modos de limitar la aplicación de principios, sino el reconocimiento de que efectivamente se plantean las posibilidades de esas limitaciones. Valgan, pues, las anteriores como unas pocas muestras, apenas esbozadas, de tareas de revisión que podrían implementarse respecto de la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos. La Declaración es un cabal código de Bioética, y, en tal carácter, debería ser periódicamente revisado, no sólo para introducir posibles modificaciones sugeridas por acontecimientos en escala internacional, sino también para explicitar gradualmente los copiosos pormenores de la conflictividad en el ámbito bioético. Este tipo de indagación puede favorecer el acercamiento de una Bioética Global.

2.2.2 Comportamiento ético del tecnólogo

El impacto creciente de la ciencia y la tecnología, ha traído como consecuencia el surgimiento de nuevos dilemas morales, y la aparición de un conjunto diverso de éticas muy asociadas a conflictos éticos de gran envergadura. En los últimos años se ha reflexionado, en referencia a éticas aplicadas, vinculadas a contextos específicos: la ecología, los valores, la vida, el género, la desigualdad de recursos, las diferencias culturales y el futuro. El hombre, a diferencia de otros seres vivos tiene capacidades transformadoras, dada por las contradicciones dialécticas entre el saber, el hacer, el ser y el convivir. Donde el saber y el hacer constituyen un par dialéctico, mediado por el ser y el convivir, los que a su vez constituyen un par dialéctico contradictorio con el par que constituye el saber y el hacer.(Fuentes,H., 2003). Es, a partir del proceso de educación en el trabajo, donde el tecnólogo llega a: •

Desarrollar conocimientos, habilidades, hábitos, capacidades y competencias para el

desempeño de las funciones y tareas profesionales. •

Dominar los métodos tecnológicos, clínicos y epidemiológicos, al realizar las actividades

de la especialidad. •

Desarrollar el enfoque humanista del ejercicio de la profesión, razonar científicamente y

valorizar los resultados. (Rosell V. R.2004) La bioética es la ciencia que estudia los valores y principios morales de la conducta humana en el campo de las ciencias biológicas y de la atención en salud. Comprende: 1. El sistema de valores de los trabajadores de la salud. 2. Las cuestiones sociales relacionadas con la salud. 3. Su aplicación en investigaciones biomédicas y del comportamiento humano. 4. Las cuestiones relacionadas con la vida de los animales y plantas (entorno ecológico). Su evolución ha estado unida al proceso de desarrollo de la democracia, y de los derechos humanos en los diferentes países, por cuanto coadyuvan al desarrollo pleno del hombre, su libertad, su equidad.

La aplicación de la bioética requiere tener claro los criterios siguientes: • Un juicio expresa una decisión, veredicto o conclusión sobre una acción determinada. • Las normas establecen las acciones de cierto tipo que "deben" ser realizadas porque son "correctas" o "buenas". • Los principios fundamentan la justificación científica y moral de una acción adoptada. • Las teorías constituyen las bases científicas, epistemológicas, sistemáticamente estructurales, de los principios y normas. (Beauchamp TL.2007).

Los tecnólogos, requieren contar con un código de ética, que les permita resaltar los valores científicos, éticos, morales y medioambientales, un código que inspire respeto a la vida, a la dignidad, a la salud, a la muerte, a las ideas y creencias, en tanto, el profesional en su vida cotidiana, no solo confronta conflictos con relación a su trabajo, sino también en su profesión y con las personas que le rodean, lo que hace que muchas veces cometa errores. El respeto a la vida y a la persona humana, son fundamentos básicos en el ejercicio profesional, donde los principios éticos que caracterizan sus actos los obligan a defender al ser humano ante el dolor, el sufrimiento y la muerte, sin discriminaciones de sexo, raza, ni creencia religiosa. El humanismo, decoro, la dignidad y la integridad moral del paciente como su preocupación esencial, constituyen los rasgos más relevantes del tecnólogo. Asimismo, debe siempre observar, en su actuación, un desempeño prudente y comprensivo, capaz de garantizar la pertinencia y calidad de su atención, asumiendo el compromiso moral de brindar servicios de excelencia para cuba y para el mundo. En este contexto, ha sido necesario formular un código para los tecnólogos de la salud, cuyo empeño demanda un examen de los fundamentos teóricos del mismo, así como, la evaluación de diversas experiencias en este campo y la búsqueda de formulaciones que capten con mayor certeza posible el ser y el deber ser de la conducta ética, tanto como tecnólogo, en la educación

en el trabajo, como en relación con las demandas sociales y los ideales del desarrollo científico tecnológico.

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