Tiroiditis de Hashimoto

TIROIDITIS DE HASHIMOTO Transtorno autoinmune Las células sanguíneas del sistema inmunitario ayudan a proteger al cuerpo

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TIROIDITIS DE HASHIMOTO Transtorno autoinmune Las células sanguíneas del sistema inmunitario ayudan a proteger al cuerpo de sustancias nocivas. Entre los ejemplos están: bacterias, virus, toxinas, células cancerosas, al igual que sangre o tejidos de fuera del cuerpo. Estas sustancias contienen antígenos. El sistema inmunitario produce anticuerpos contra estos antígenos que le permiten destruir estas sustancias dañinas. Cuando se tiene un trastorno autoinmunitario, el sistema inmunitario no diferencia entre tejido sano y antígenos. Como resultado, el cuerpo provoca una reacción que destruye los tejidos normales. La causa de los trastornos autoinmunitarios se desconoce. Una teoría sostiene que algunos microorganismos (como las bacterias o virus) o fármacos pueden desencadenar cambios que confunden al sistema inmunitario. Esto puede suceder con mayor frecuencia en personas que tienen genes que los hacen más propensos a los trastornos autoinmunitarios. Una persona puede tener más de un trastorno autoinmunitario al mismo tiempo

Glándula tiroides La glándula tiroides, situada en la parte delantera del cuello, produce dos hormonas tiroideas, la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3). T4 y T3 regulan la forma en que el cuerpo utiliza la energía. Esto suele llamarse el metabolismo. La función de la tiroides está regida por otra glándula llamada pituitaria, situada en la base del cerebro. La pituitaria produce la hormona estimulante de la tiroides (thyroid-stimulating hormone o TSH), que hace que la tiroides produzca T4 y T3.

Tiroiditis de Hashimoto La enfermedad de Hashimoto, también llamada tiroiditis de Hashimoto o Tiroiditis crónica, es una enfermedad autoinmune. Esto significa que el sistema inmunitario ataca la glándula tiroides, es como si el organismo no reconociera al tiroides como propio, por lo que procede a su destrucción por medio de anticuerpos que produce el sistema inmune. La toma de medicamentos como carbimazol, metimazol o propiltiouracilo, de fármacos muy ricos en yodo como el antiarrítmico amiodarona o de jarabes mucolíticos puede paralizar la síntesis de hormonas tiroideas y/o generar anticuerpos antitiroideos. La glándula tiroides entonces pierde la capacidad de producir suficientes hormonas tiroideas, lo que puede resultar en hipotiroidismo. Hipotiroidismo significa que la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas para satisfacer las necesidades del cuerpo. Al ser atacada por el sistema inmune se deriva una reducida actividad de la glándula tiroides. Las hormonas tiroideas (T4 y T3), cuya síntesis está regulada por la TSH secretada en la hipófisis, tienen como misión fundamental regular las reacciones metabólicas del organismo.

Cuando las hormonas tiroideas disminuyen, la secreción de TSH aumenta en un intento de conseguir que el tiroides trabaje al máximo para recuperar el nivel normal de hormonas tiroideas, situación que no consigue. En consecuencia el hipotiroidismo se establece, caracterizándose por una disminución global de la actividad orgánica que afecta a funciones metabólicas, neuronales, cardiocirculatorias, digestivas, etc... La enfermedad de Hashimoto puede presentarse en cualquiera, pero afecta con más frecuencia a mujeres y personas con antecedentes familiares de enfermedad de la tiroides. Se estima que la prevalencia de la tiroiditis de Hashimoto es 10-15 veces mayor en el sexo femenino. Si bien puede aparecer a cualquier edad, el rango más afectado se sitúa entre los 30 y los 50 años. También es más frecuente con el paso de los años. La enfermedad comienza lentamente y pueden pasar meses o incluso años para detectarla. En muy raras ocasiones, la enfermedad puede estar relacionada con otros trastornos endocrinos ocasionados por el sistema inmunitario. Esta enfermedad puede presentarse con insuficiencia suprarrenal y diabetes tipo 1.

Hakuro Hashimoto (Midau, Nishitsuge, Prefectura de Mie, 5 de mayo de 1881 - 9 de enero de 1934) Fue un médico japonés, recordado principalmente por realizar la descripción de la enfermedad del tiroides que en su honor se denomina tiroiditis de Hashimoto. Pertenecía a una familia cuyos miembros se habían dedicado tradicionalmente a la medicina durante varias generaciones. Se licenció en medicina en el año 1907 en la Universidad de Fukuova y posteriormente trabajó varios años como cirujano en el departamento del profesor Hayari Mayake (1867-1945), reconocido cirujano japonés que había ejercido en Alemania. Más tarde se trasladó a Europa, ampliando su formación en Berlín, Gotinga y Londres. En el año 1912 publicó un artículo en la revista médica alemana, Archiv für Chirurgie klinische, donde describía una serie de casos de pacientes que presentaban bocio, el estudio de la glándula mostraba la existencia de infiltración por linfocitos, por lo cual denominó la enfermedad como bocio linfomatoso. Estudios posteriores demostraron que se trataba de una enfermedad nueva de origen autoinmune a la que se llamó tiroiditis de Hashimoto. El inicio de la primera guerra mundial le obligó a volver a Japón donde se estableció definitivamente, ejerciendo la medicina general, aunque disponía de una pequeña clínica propia, falleció por fiebre tifoidea en el año 1934.

Síntomas 1. Agrandamiento de la tiroides o bocio 2. Dificultad para tragar 3. Intolerancia al frío 4. Ligero aumento de peso 5. Fatiga 6. Estreñimiento 7. Sequedad de la piel 8. Pérdida del cabello 9. Menstruación irregular y abundante 10. Infertilidad

11. Dificultad para concentrarse o pensar De los síntomas anteriores, entre los más habituales se encuentran el cansancio, intolerancia al frío y disminución global de la actividad orgánica En situaciones extremas puede evolucionar hacia la insuficiencia cardiaca, la hinchazón generalizada (mixedema), insuficiencia respiratoria y abocar al coma mixedematoso con pérdida de conocimiento que conlleva un alto grado de mortalidad.

Complicaciones Si se deja sin tratamiento, el hipotiroidismo causado por la enfermedad de Hashimoto puede producir complicaciones graves:     

Bocio, que puede interferir con la capacidad de tragar o respirar Problemas cardiacos como agrandamiento del corazón o fallo cardiaco Problemas mentales como depresión, disminución del deseo sexual y entorpecimiento de las funciones mentales Coma por mixedema, una enfermedad poco común y potencialmente mortal que puede ocurrir si el hipotiroidismo se deja sin tratar por mucho tiempo. La coma por mixedema requiere tratamiento de emergencia. Defectos congénitos. Los bebés de mujeres que tienen hipotiroidismo que no ha recibido tratamiento son más propensos a nacer muertos o prematuros. Además, pueden tener un cociente intelectual bajo debido a que el cerebro no se desarrolló bien en el útero.

Hipotiroidismo Hipotiroidismo significa que la glándula tiroides no es capaz de producir suficiente hormona tiroidea para mantener el cuerpo funcionando de manera normal. Las personas hipotiroideas tienen muy poca hormona tiroidea en la sangre. Las causas frecuentes son: enfermedad autoinmune, la eliminación quirúrgica de la tiroides y el tratamiento radiactivo. Cuando los niveles de hormona tiroidea están bajos, las células del cuerpo no pueden recibir suficiente hormona tiroidea y los procesos corporales comienzan a funcionar con lentitud. Como los síntomas son tan variados, la única manera de saber con seguridad si tiene hipotiroidismo es haciéndose las pruebas de sangre. No existe una cura para el hipotiroidismo y la mayoría de las personas lo sufren de por vida. Existen algunas excepciones: muchos pacientes con tiroiditis viral recuperan su función tiroidea normal, al igual que algunas pacientes con tiroiditis después del embarazo. El hipotiroidismo puede hacerse más o menos severo y puede ser necesario cambiar la dosis de tiroxina con el tiempo. El paciente tiene que comprometerse con un tratamiento de por vida. Bocio El bocio es el aumento de tamaño de la glándula tiroides. Se traduce externamente por una tumoración en la parte antero-inferior del cuello justo debajo de la laringe. Existen

varios tipos desde el punto de vista morfológico: bocio difuso, uninodular o multinodular. Según su tamaño se divide en los siguientes estados:

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Estado 1: detectable a la palpación. Estado 2: bocio palpable y visible con el cuello en hiperextensión. Estado 3: visible con el cuello en posición normal. Estado 4: bocio visible a distancia.

El bocio puede asociarse a una función tirodeal normal (bocio normofuncionante) a una hipofunción o hiperfunción de la misma. A las sustancias que pueden provocar bocio se les denomina bocígenos o bociógenos.

Diagnosis El diagnóstico comienza cuando le describe sus síntomas al médico. Un examen físico del cuello puede detectar un ligero agrandamiento de la glándula tiroides. Se confirma el diagnóstico con análisis de sangre.   

La prueba de TSH: Un nivel elevado de TSH significa que la pituitaria está forzando a la tiroides a producir más T4 porque no tiene suficiente en el cuerpo (hipotiroidismo). La prueba de T4: Un nivel bajo de T4 también indica hipotiroidismo. La prueba de sangre para detectar anticuerpos de anti-peroxidasa tiroidea (antiTPO): Esta prueba detecta la presencia de anticuerpos que atacan la tiroides. Las personas con la enfermedad de Hashimoto, en su mayoría, tienen estos anticuerpos, más no las personas con hipotiroidismo causado por otros trastornos.

Cuando la elevación de TSH se acompaña de niveles normales de T4 la condición es conocida con el nombre de hipotiroidismo subclínico. Si existe bocio puede ser conveniente realizar una ecografía tiroidea. Cuando existe sospecha de alteraciones en el desarrollo de la glándula o de deficiencia enzimática, puede ser útil obtener una gammagrafía tiroidea. Si se confirma un diagnóstico de hipotiroidismo de causa autoinmune, es habitual evaluar la asociación de alteraciones en otras glándulas como las suprarrenales, paratiroides o gónadas.

Tratamiento No todas las personas con la enfermedad de Hashimoto tienen hipotiroidismo Si usted no tiene una deficiencia de hormona tiroidea, es posible que su médico le recomiende ponerse bajo observación continua en vez de seguir un tratamiento con medicamentos. El tratamiento del hipotiroidismo consiste en la reposición de la producción de la glándula tiroides que consiste en terapia de reemplazo de la hormona tiroidea. El tratamiento más eficaz es un medicamento sintético (artificial) de T4, llamado levotiroxina. La levotiroxina es idéntica a la T4 producida por el cuerpo. Una pastilla diaria puede restaurar el nivel normal de hormona tiroidea y TSH en la sangre y normalizar su función

tiroidea. Probablemente deba tomar esta medicina todos los días durante el resto de su vida, pero es posible que le tengan que modificar la dosis cada cierto tiempo. Para mantener constante el nivel de hormona tiroidea en la sangre, siempre debe tomar la misma marca, ya que no todos los medicamentos son exactamente iguales. Lamentablemente las pruebas de hipotiroidismo no son rutinarias. Si el paciente corre el riesgo de sufrir una enfermedad de la tiroides y está contemplando quedar embarazada, debe hacerse las pruebas. El tratamiento del hipotiroidismo es fácil y le permite proteger a su hijo de defectos congénitos.

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000816.htm https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000371.htm http://www.hormone.org/audiences/pacientes-y-cuidadores/preguntas-yrespuestas/2012/hashimotos-disease http://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/tiroiditis-hashimoto https://es.wikipedia.org/wiki/Hakaru_Hashimoto https://es.wikipedia.org/wiki/Tiroiditis_de_Hashimoto https://es.wikipedia.org/wiki/Bocio http://www.thyroid.org/hipotiroidismo/