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• Amy Jacobs

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Reporte de lectura. Libro:

“Yo explico pero ellos… ¿aprenden? Michel Saint-Onge. Con el presente libro, Saint -Onge intenta hacer una reflexión sobre la verdadera práctica docente y sobre algunas posibles formas en la que aprenden los alumnos. No debemos reducir las clases a meras exposiciones pensando en que los alumnos aprenderán todo; es necesario crear docentes consientes de la importancia de esta profesión. Es un libro divido en tres partes. En la primera parte, se exponen ocho postulados, lo cuales hacen una evaluación minuciosa sobre la verdadera labor docente: Primer postulado: La materia que explico es muy interesante y ella sola puede atraer la atención de los alumnos. En definitiva este es el posible pensamiento de muchos docentes, sin embargo, observando la realidad, esto es utópico, pues no basta la materia por sí sola, es necesario que el docente construya una serie de estrategias sobre las cuales desarrolle su práctica y logre de esta forma atraer a los educandos por la asignatura y sus actividades. Es fundamental aquí la motivación. Segundo postulado: Los alumnos son capaces de retener e integrar una corriente informativa durante más de 50 minutos. Resulta interesante pensar como algunos docentes relacionan el término de aprendizaje con el de memorización, situaciones que son completamente distintas, pues el aprendizaje requiere de la comprensión antes que de la memorización. En una exposición magistral, los alumnos posiblemente capten solo algunas ideas expuestas y tomaran nota de ello, sin embargo no comprenderán el sentido o la funcionalidad. Es como pensar primero aprendan y luego descubran para que les sirva. Ciertamente en un clase de 50 minutos no tenemos mucho tiempo disponible para compartir toda la información deseada, sin embargo, es

necesario elaborar un plan bien estructurado, en donde la información más importante sea no solo escuchada sino analizada, entendida y comprendida por los estudiantes.

Tercer postulado: Los alumnos aprenden con solo escuchar. Por mucho tiempo se pensó que la única forma que el alumno tenia para aprender era escuchar, sin embargo, la practica nos ha enseñado que hoy en día no podemos tener al alumno sentado durante más de veinte minutos escuchando nuestra exposición para que aprenda, es necesario la búsqueda de estrategias que involucren a los estudiantes en la construcción de su aprendizaje. Hay que dejar que ellos interactúen con la información, que la manipulen, que la moldeen y que al final logren un aprendizaje que les sea útil. Cuarto postulado: Los alumnos son oyentes experimentados y hábiles para tomar apuntes. Ciertamente los apuntes son de gran utilidad para estudiar, sin embargo la tarea de escuchar y al mismo tiempo tomar apuntes no es tan fácil como el la teoría; resulta que muchos estudiantes no comprenden lo que se dice y escriben de forma errónea la idea comprendida. Es importante que los profesores orienten a los educandos en la toma de apuntes, de tal forma que sean relevantes y no simples escritos, es decir, que en ellos también anoten sus dudas, las cuales deberán resolver después de las exposiciones con la ayuda del docente, de tal forma que esta estrategia aporte beneficios en el aprendizaje de los estudiantes. Quinto postulado: Los alumnos tienen los conocimientos previos y el vocabulario suficiente para seguir sin dificultad las exposiciones. Cuando preparamos nuestras clases, posiblemente se nos haga fácil la elaboración de nuestro discurso y la selección de la información que trataremos, sin embargo, debemos tomar en cuenta a los estudiantes, ya que puede ser posible que no tengan la información que nosotros pensamos. Es decir, hay que diseñar la exposición con un lenguaje apto para los estudiantes, utilizando ejemplos que sean conocidos y entendibles para ellos, si queremos lograr que las exposiciones resulten relevantes para ellos y les interese, de lo contario sólo lograremos confundirlos.

Sexto postulado: Los alumnos son capaces de dirigir sus procesos de comprensión. Ciertamente podríamos hablar de un proceso constructivista, sin embargo hay que tomar en cuenta que no todos comprendemos el significado de una exposición en la forma en que está dirigida, es decir, puede que algún alumno logre una comprensión errónea de lo expuesto y se queda con esa idea para el resto de su vida, esto puede repercutirle cuando tenga que utilizar este aprendizaje que a mal elaborado. Es conveniente que los profesores ayuden a los educandos hacer un análisis de la comprensión lograda del tema del que se habla. Ayudarlo no significa decirles lo que debieron haber comprendido o no, sino dar una visión general o exponer la idea central del tema y sus fines específicos, así se lograra que todos los alumnos evalúen la comprensión que han realizado y expresen las dudas que aparezcan para buscar su solución. Séptimo postulado: Los alumnos están demasiados seguros de sí mismos para advertirles cuando no están entendiendo algo. En grupo de clase el alumno que no participa no tiene que ser el que menos entienda de lo expuesto, tampoco es el que más habla el que entendió todo. La expresión de los alumnos será según la confianza que existente en el grupo o del tipo de integración con que el docente motive a sus estudiantes. Es regular que en clases no sean entendidos algunos conceptos, es necesario buscar las estrategias que ayuden al alumno expresar eso que no entendieron para realizar las aclaraciones que sean necesarias, de tal forma que no quede lugar a duda. El que no entiendan no significa que los alumnos no son capaces de aprender, sino que cuestiona la forma en que el profesor está explicando. Octavo postulado: Los estudiantes pueden llevar a la práctica lo que han entendido. Resulta importante que los aprendizajes entendido san llevados a la práctica para su plena comprensión, es decir, no podemos asegurar que todo lo expuesto en clase es entendido por los estudiantes, ni que todo lo que se vea puede ser llevado a la práctica, se trata no de darles el pescado a los estudiantes, sino enseñarles a pescar. Las estrategias que el docente implemente en las clases han de ayudar para que todos los aprendizajes sean realmente abrazados por los estudiantes, esto no les

asegura que poseerán todas las habilidades para la resolución de cualquier problema, sin embargo tendrán las bases que les ayude o les facilite a la resolución de cualquier situación. En la segunda parte del libro, se realiza un profundo análisis con respecto a lo que en realidad consiste estudiar. No podemos afirmar que un grupo de estudiantes que reprobaron el examen bimestral no estudian, pues estudiar no se reduce únicamente a la acción que se realiza para resolver una examen, en la cual se repasan los contenidos del bimestre. Estudiar consiste en una actividad sumamente importante en el aprendizaje de los alumnos, este ayuda a elevar su nivel de aprendizaje. Podemos definirlo como la actividad autónoma, independiente que se realiza después de una clase, para reafirmar los conocimientos adquiridos, es decir, las tareas escolares, son un ejemplo de ellos, pues ponen en movimiento algunos saberes que han sido analizados. Se dice que cuando existen los buenos hábitos de estudio el alumno tiene una mejor retención de los conocimientos, una mejor comprensión de ellos, mejora su pensamiento crítico, mejora los hábitos de trabajo, mantiene una actitud positiva hacia la escuela y tiene un mejor desarrollo en sus habilidades, Si afirmamos que los alumnos no estudian, estaríamos diciendo que no cumplen su verdadera función en la escuela, ya que este es uno de los fines y retos de las instituciones educativas: incrementar el nivel de estudio en los educandos. Podemos concluir entonces que los alumnos poseen malos hábitos de estudio, por lo que no responden a lo que nosotros suponemos que haga. El docente tiene la función de orientar, no decir ni ordena, sólo debe encaminar los hábitos de los estudiantes, de tal forma que puedan lograr los fines.

En la tercera parte Saint –Onge realiza un exhaustivo trabajo al hablarnos sobre la competencia de los profesores. Somos conscientes de que hoy en día las exigencias hacia los profesores son más demandantes que en otras épocas. Esto suena retador, cuando en las labores diarias del trabajo docente encontramos a los alumnos con el mínimo interés por aprender. Labor docente mantiene un grado de importancia ante la sociedad actual, por lo que debemos ser conscientes del compromiso obtenido con ello. No podemos reducir la labor docente a unas cuantas horas de clases al día, pues el reto es mayor aun; no se trata de exponer cuanto saben los profesores, se trata de crear estrategias que ayuden a los alumnos en el desarrollo de sus habilidades, esto sería en realidad un verdadero aprendizaje. Se habla de una relación pedagógica, en donde profesores, estudiantes y asignatura mantienen una estrecha relación mediante la cual se van construyendo los procesos d aprendizaje en los educandos. Hay un análisis de los procesos educativos: preactivo, interactivo y postactivo, y las actividades que han de realizarse en cada una ellas. El docente ha de tener los fines muy claros en su labor, debe saber que se espera de los alumnos y ha de buscar estímulos que logren resultados positivos. Ser docente no es una acción de lo determine un título universitario, sino más bien es una profesión que es determinada por la vida misma.

En mi opinión, creo que ha sido un libro de gran interés, no puedo afirmar que se me han quedado todas las ideas de Saint –Onge, sin embargo creo que las que se me han quedado podrán ser de mucha ayuda durante mis practicas docentes. Es en lo general un muy buen libro, es claro y tiene objetivos claros para ser entendidos. Recomiendo su lectura pues creo que hace más amplia la visión de la labor docente.