Psicologia de La Educacion

Título: Los aportes de la Psicología a la Educación Introducción Uno de los temas que nos convoca en este congreso es p

Views 115 Downloads 2 File size 304KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Título: Los aportes de la Psicología a la Educación Introducción

Uno de los temas que nos convoca en este congreso es poder pensar, reflexionar la relación que pudiera existir entre disciplinas como la Psicología y la Educación. Por este motivo titulare a mi ponencia los aporte de la psicología a la educación. Quisiera dar inicio a esta ponencia haciéndonos algunas preguntas ¿Por qué el docente de hoy en día requiere conocer un poco más de psicología? ¿Porque el docente de hoy es necesario relacione psicología y educación en su quehacer diario en las aulas? ¿Qué implica educar? ¿Qué es el acto educativo?...quiero dejar esas inquietudes por un momento para luego retomarlas. La psicología desde sus diferentes corrientes teóricas aporta a la educación en tanto proporciona conocimiento del desarrollo del ser humano, se encarga del estudio del ser humano en todas sus dimensiones, y es precisamente una de estas dimensiones: el aprendizaje uno de los tema que hoy nos convoca a todos los que estamos inmersos en la educación. La psicología aporta a conocer como aprende el sujeto, quién es el sujeto que aprende, factores que influyen en el mismo, en qué etapa de desarrollo se encuentra. El conocer como ese sujeto aprende es que permite luego pensar y construir estrategias de aprendizaje. Es importante pensar que el aprendizaje involucra a un sujeto, un cuerpo y una acción, que ya el aprendizaje no es un tema solamente cognitivo. La psicología contribuye a comprender las dificultades de hoy en día que se presentan en las escuelas y que cada vez más van en aumento: Bullyng, familias ensambladas, pero sobre todo la dificultad que observamos o que se vive en la experiencia de llevar adelante el acto educativo tema central de esta ponencia. El acto educativo debe estar presidido por un deseo decidido de querer enseñar por parte del maestro, para poder transmitir, causar a otros. El aprendizaje parte desde una experiencia subjetiva propia de cada ser humano. El poder entrar en una experiencia de aprendizaje no es una experiencia que se da en soledad, es una experiencia que siempre conlleva a Otro, y ese Otro no es mi compañero ni mi amigo, es “mi maestro”. Graciela Giraldi dice : el “… sujeto del aprendizaje necesita de la incidencia del deseo de enseñar de su maestro en él para poder consentir a dejarse enseñar” (Giraldi,2008,p.18) Y es en este consentir dejarse enseñar donde entre en juego la transferencia que es un término que proviene del psicoanálisis, Graciela Giraldi en su libro “La educación sexual escolar y los síntomas actuales” hace referencia a “El amor escolar”: La educación no va sin el amor, igual que en el psicoanálisis, llamó transferencia a ese lazo de amor que el

analizante sostiene con su analista. En su texto titulado “Observaciones sobre el amor de transferencia” Freud se preguntaba acerca de cómo convertir ese amor en una herramienta al servicio de la Cura” ( Giraldi,2008,p.21) Con esto lo que se quiere decir es que no hay educación sin una transferencia, considero importante aquí situar también lo que Herbart uno de los fundadores de la Pedagogía, conceptualizó como la relación educativa para hacer referencia al vínculo que se establece entre el sujeto del aprendizaje y el agente de la educación. Hay una relación de tres: el agente de la educación, el sujeto del aprendizaje y los contenidos culturales. Para Herbart el sujeto del aprendizaje o el educando dispone para su aprendizaje una capacidad limitada por su historia personal. ( Giraldi,2008,p.22) Herbart coloca a los contenidos culturales como un intermediario del vínculo educativo entre maestro y alumno. En esta relación, en este vínculo, en este lazo entre maestro y alumnos se da también una disimetría. Para el alumno es su maestro quien tiene el saber que le falta. En cambio para el maestro su tarea civilizatoria tiene relación con un saber hacer, ya que en su acto como enseñante transmite a sus alumnos contenidos culturales, cada docente se juega en su acto de enseñar lo que lo diferencia del resto de sus colegas. (Giraldi,2008,p.22) El docente si bien es cierto debe despertar el interés por aprender en sus alumnos, esto debe entenderse en dos sentidos; despertar el amor al saber y también el amor al trabajo entre sus alumnos. Siguiendo en esta línea del vínculo educativo quisiera mencionar también a Hebe Tizio y lo que ella nos dice en su libro “Reinventar el vínculo educativo: aportaciones de la pedagogía social y el psicoanálisis”: El vínculo educativo es del orden de lo particular, con cada sujeto es un vínculo nuevo que incluye sus transformaciones. (Tizio,2003,p.172)

El educador encarna una oferta que en general se toma como si fuera solamente de contenidos concretos. Pero la verdadera oferta es la de un marco que incluye un vacío como lugar necesario para permitir alojar la particularidad del sujeto y así darle la posibilidad de hacer con contenidos culturales. (Tizio, 2003, p.172) La pregunta que nos hacemos es ¿Qué sostiene ese marco?, lo que sostiene ese marco es el deseo del educador, deseo del educador que da un tiempo, que presta atención a las particularidades del sujeto que aprende y que no borra esa particularidad con ofertas preestablecidas de respuesta estándar. De lado del educador este deseo de saber también

implica tolerar un no saber, pero este tolerar un no saber no se trata de un saber académico pues de eso si sabe el profesor, de lo que se trata es tolerar un no saber sobre ese sujeto, un no saber sobre sus intereses, ni sobre la apropiación que hará y sus tiempos. El vínculo educativo habla del agente, del sujeto y del saber. El saber en juego es lo que define el vínculo educativo. La función civilizadora de la educación se hace por la vía del saber, y mantiene interesado al agente para que no se centre en el otro. Si se aplasta la dimensión del saber el vínculo educativo se reduce a una supuesta relación yo-tú, centrada imaginariamente y llena de tensiones. Cuanto más se insiste, cuanto más se reprime, cuanto más se intenta homogenizar los estilos de vida más se segrega. Lo que se segrega no desaparece, se vuelve obstáculo hace fracasar al discurso. De lo que se trata es regular el goce por la vía de los intereses y el consentimiento, regular el goce por la vía de la transferencia de trabajo. El vínculo educativo no funciona sino hay transferencia, la transferencia es a un rasgo del educador, sea un rasgo propio o construido, que para el sujeto es un signo de un deseo. Dar un ejemplo “El vacío enmarcado en el vínculo educativo se hace operativo por la transferencia que adquiere todo su valor cuando hay productos concretos que el sujeto realiza y puede ser reconocido por ellos”(Tizio,2003, p.174) El educador debe poner en juego su propio deseo para causar en el sujeto el interés por aprender, el primero que debe estar interesado es el educador, si esto no se da, por más que tenga un buen currículum o un largo recorrido eso queda solo en letra muerta. Luego de haber concebido el vínculo educativo desde algunos autores quiero llevarlos a pensar ¿Qué sucede con este vínculo hoy en día? cuando todo da cuenta que cada vez más este vínculo no siempre se lo logra o a su vez que en algunas situaciones los docentes nos encontramos frente a esa tarea civilizatoria sin un saber hacer, que llevar al alumno a un amor al saber no siempre es factible o no siempre se obtienen los resultados esperados. En este vínculo entre el maestro y el alumno, el saber es su intermediario, y nos preguntamos si estas tres variables se correlacionan hoy en día entre sí, cuando lo que se constata en nuestra época es precisamente que todo lo que está relacionado con el amor al saber esta trastocado, que las ofertas de cursos de capacitación en internet, la difusión del saber técnico, todo lo que necesitan saber se encuentra en un CD, todo esto ha debilitado la figura del maestro, ha debilitado su acto de enseñar , su acto educativo, que no es otra cosa que despertar el interés de sus alumnos por aprender cuando provoca el amor al trabajo con otros y con los textos, cuando produce acontecimiento de aprendizaje en ellos, es un acto educativo que se produce con la presencia corporal de un maestro que lo produzca.

Cuando decimos que este acto de enseñar solo se produce si hay un deseo decidido por enseñar del lado del docente, es importante entender que es algo “ más fuerte que yo”, es este acto concebido o sentido de esta manera el cual va más allá de la pena que se pudiera sentir porque un alumno no ha logrado ganar el pase al siguiente año . El deseo de enseñar es el que posiciona al docente es su acto de enseñar. Antes el docente por el simple hecho de ser “El profesor” el alumno debía respetarlo, era algo que estaba implícito, uno escuchaba a sus padres decir : debes obedecer a tu profesor, lo que él diga es lo que debes hacer, hoy en día esto ha variado, no es suficiente con ser “El profesor” que el alumno se interesará por el aprendizaje, tampoco es que por el hecho de ser “docente” se tiene autoridad, la psicología permite entender que el ser maestro es un rol que se asume en tanto hay un deseo decidido de enseñar y es esto lo que leen los estudiantes en la persona que encarna el educador, nos permite comprender también que nuestra función no es la de cambiar las formas de vida de nuestros estudiantes sino más bien aceptar las particularidades que vamos encontrando en cada uno de ellos y que hoy en día es lo que denominan “el trabajo con la diversidad”, de eso se trata. El trabajo con la diversidad no es otra cosa que respetar las particularidades del sujeto que aprende. En la mayoría de las familias escuchamos a algunos padres desautorizar a los profesores delante de sus hijos, la insignia de ser “El profesor de matemática”, “El profesor de literatura” ya no es suficiente; escuchamos de nuestros propios alumnos cuestionamientos como: ¿porque debo respetar a ese profesor?;¿Tenemos que hacer el trabajo para la asignatura de matemática, nos puede dar unos minutos de su hora miss, es que sino lo entregamos en día indicado el profesor se enoja? , expresiones que escuchamos de nuestros propios alumnos en los pasillos de la escuela y también en los pasillos de la universidad, es importante pensar ¿Es respeto? ¿Es temor?, ¿Qué tipo de vínculo educativo hay? ¿Hay vínculo educativo? Hay que en tender el vínculo educativo como una de las tantas formas de hacer lazo social desde esta perspectiva considero necesario tomar la concepción de lazo social que trabaja Jacques Lacan. La conceptualización que Lacan aborda con el término de Lazo social es para ser referencia a que no se está solo en el mundo que siempre hay Otro que precede nuestra existencia, Otro que pre-existe al sujeto y que lo llamamos cultura. Para Lacan los lazos sociales apuntan a acotar el malestar subjetivo. Existe una diversidad de Lazos sociales. “Por esta razón, Lacan conceptualizó a los lazos sociales en discursivos, en la medida que la palabra es el instrumento para hacer lazo social” (Giraldi, 2008,p.79) Frente al cuestionamiento de que sucede hoy en día con el vínculo educativo, con ese lazo educativo en tanto lazo social donde la palabra es el principal medio para que este se dé, es una palabra que se encuentra afectada, muchas veces no hay tal palabra, las cosas no pasan

por el tamiz de la palabra y como consecuencia vemos a cuerpos de niños agitados, niños que no logran escuchar ni tramitar la palabra dada por el docente cuando este da una consigna en el aula por ejemplo: Guarden todos sus libros, vamos a salir a recreo; guarden el cuaderno de historia y saquen el cuaderno de dibujo. En lugar de la palabra como mencione hace un momento vemos cuerpos de niños agitados que no pueden tramitar su malestar vía por este medio y esto trae efectos importantes, en el vínculo educativo necesario para que se de el proceso de aprendizaje. Es urgente que el docente de hoy en día puede leer esto que le sucede a su alumno y no sea asumido como una problemática de aprendizaje necesariamente y que al pensar en estrategias posibles de intervención se piense en formas de permitir que el niño pueda decir algo de lo que le pasa a su “maestro” en lugar de ser ubicado como un infante con una dificultad de aprendizaje como problemas de atención porque no puede quedarse quieto o no logra acata las consignas que se le da en la clase. Permite entender que a cada alumno le preside una historia y que es desde ahí también donde él aprende. Reflexión La psicología específicamente desde el psicoanálisis nos permite pensar el rol del educador a partir de ese deseo propio de enseñar, y que en todo acto de enseñar siempre va estar presente tres elementos el agente de la educación, el sujeto y el saber, el saber ocupando siempre ese lugar de intermediario y es este saber el que define el vínculo educativo, la relación educativo. Es un saber que se construye que no está dado ni estandarizado. Lo que a veces consideramos que es un fracaso escolar en general es un no al Otro que representa al educador, un no al saber cómo letra muerta en tanto no le encuentra un sentido. Si bien es cierto la educación no trata de educar estilos de vida sino más bien que con ese estilo de vida que tiene el niño, o con esas marcas que devienen de su historia, darle elementos al sujeto para que pueda hacer mejor con sus marcas, para esto es necesario que el educador tenga presente que no todo es educable. Conclusiones Hasta el momento hemos venido haciendo referencia desde algunos autores como Herbart que nos habla que en la educación se establece una relación educativa un vínculo entre el sujeto del aprendizaje y el agente de la educación donde el mediador es el saber. Giraldi que en la Educación implica un acto educativo donde el deseo de enseñar del docente es el eje rector y que el alumno debe consentir dejarse enseñar, para que esta relación se dé es necesario se ponga en juego la transferencia como ese lazo de amor.

Hebe Tizio que en la Educación se establece un vínculo educativo que habla del agente, del sujeto y del saber. El saber es el que define el vínculo educativo “Por esta razón, Lacan conceptualizó a los lazos sociales en discursivos, en la medida que la palabra es el instrumento para hacer lazo social” (Giraldi,2008, p.79) Cuando al inicio de mi ponencia manifesté que la psicología permitía entender al ser humano quiero detenerme aquí, me refiero a esto que acabo de mencionar, si el profesor tiene conocimientos de psicología podrá tener otra mirada y pensar desde otra posición las estrategias para con ese niño, no es lo mismo pensar estrategias para un niño que se piensa tiene problemas de atención porque no registra las consignas dadas por el docente, que pensar estrategias desde la concepción de que lo que le sucede con ese niño que no logra quedarse quieto es que no puede poner palabras lo que le está sucediendo en ese momento o preguntarnos nosotros como docentes estamos causando en nuestro alumno el deseo por aprender? ¿Cómo llevamos a cabo ese vínculo educativo que se juega en todo acto de enseñar? Es importante recalcar que las estrategias pensadas siempre serán del caso a caso. Las prácticas educativas son discursivas en la medida en que el agente de su discurso, el maestro para poder enseñar debe hacer uso del semblante de saber: “…el lazo social, que es discursivo, comporta que lo simbólico acuerda a cada uno un lugar diferencial. De lo contrario es la guerra” (Giraldi,2008, p.80) En el lazo educativo esos dos lugares diferentes deben estar ocupados por sus actores: el que enseña y el que aprende. El maestro cuando se dirige a sus alumnos lo hace desde el discurso del Amo, en tanto hace uso de Significante Amos que pueden producir distintas significaciones por ejemplo: el docente dice a sus alumnos “Silencio para escuchar a su compañero”; “Saquen el libro de CCNN y ubíquense en la página treinta y nueve , vamos a leer la actividad que ahí encuentran”, cuando digo que el profesor habla desde el discurso de Amo, me refiero al poder que tienen las palabras , al poder del registro significante y no al poder de su persona. “La fuerza se desprende del significante o de las palabras, en tanto emitidas desde un lugar significado por otros como es el del poder” (Giraldi , 2008, p.80) Cuando un niño nos dice que así le enseño a sumar su profesor y que no es como su madre le enseña o le quiere hacer entender. Esto nos muestra el poder conferido por parte del niño a las palabras dichas por su maestro. Lo podemos decir de otra manera, para que se dé la experiencia de aprendizaje se necesita que ese poder enseñar sea acordado por el alumno a su maestro. El niño debe consentir a dejarse enseñar por alguien que él pone en el lugar del que sabe y puede enseñarle. Para concluir;

Un maestro no se define por cuanto sabe, no se define por erudición, un buen maestro solo debe saber que lo esencial es saber provocar el interés en sus alumnos por aprender para que se dé el acontecimiento de aprendizaje. Debe saber que sus alumnos no escuchan de la misma manera lo que él dice, debe saber que él es el destinatario de la transferencia. Gracias¡¡¡

Bibliografía  

Giraldi,Graciela.(2008).La educación sexual escolar y los síntomas actuales. Rosario, Argentina: Homo Sapiens. Tizio,Hebe.(20083). Reinventar el vínculo educativo: aportaciones de la Pedagogía Social y del Psicoanálisis. Barcelona, España: Gedisa