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La Persona Humana y la Bioética

La Persona Humana y la Bioética

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Introducción “La ciencia desde su creación ha venido perdiendo una capacidad que dio sentido inicial a su actividad: saber descubrir el ser de las cosas; tarea más importante cuando del ser del hombre se trataba. Para devolver a la ciencia su natural vocación de descubrir la verdad, la Antropología Filosófica propone respuestas a dos preguntas claves: ¿quién es el hombre?, y ¿qué es el hombre?. . Gilberto A. Gamboa Bernal1

Objetivos del tema 1. Antecedentes de la bioética y de la Persona Humana 2. Bioética y la dignidad humana 3. La dignidad humana como valor fundamental de la Bioética 4. Principios básicos de la Bioética 5. Modelos éticos 6. Necesidad de la ética en medicina 7. La Bioética y los derechos humanos 8. La declaración de Gijón y la Declaración de los Derechos Bioéticos ANTECEDENTES DE LA BIOÉTICA Y LA PERSONA HUMANA Como vimos en el capítulo anterior la Bioética ha surgido en su proceso evolutivo, histórica y conceptualmente de la ética médica, teniendo como eje pragmático la relación médico paciente. Supone un intento de conseguir un enfoque no dogmático, desde un punto de vista político, económico o religioso no comprometido, eminentemente secular, interdisciplinario, prospectivo, global y sistemático, de todas las cuestiones éticas que conciernen a la investigación sobre el ser humano y en especial a la biología y la medicina. La primera, definición de Warren Reich ampliamente conocida, señala que "La Bioética es el estudio sistemático de la conducta humana en el campo de las ciencias de la vida y del cuidado de la salud, en cuanto que esta conducta es examinada a la luz de los valores y principios morales". Siendo la Bioética una ética aplicada y no una nueva doctrina, su ubicación puede ser enfocada como una herramienta o "método de análisis" que ayude en los casos de toma de decisiones. Es importante partir de que desarrollo y aplicación debe ser dentro de un contexto de una sociedad moderna y democrática de carácter pluralista y como afirman que la Bioética es una ciencia normativa del comportamiento humano aceptable en el dominio de la vida y de la muerte". En esta posición, se borra prácticamente la diferencia entre ética y derecho.

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La Persona Humana y la Bioética Cuando en el reporte Belmont se estableció, a fines de la década de los setentas la coexistencia del principio del respeto a las personas, como una interpretación de la autonomía, se refería a la capacidad de la persona de tomar decisiones, un principio con el de la justicia que es un principio más bien moderno y que después identifica la ética de los máximos y de los mínimos. Desde el inicio de la Bioética, estos temas se han convertido en controversias entre principialistas y personalistas, generados por qué existen imprecisiones para la adecuada jerarquización, aplicación de los principios bioéticos preconizados por Tom Beauchamp y Charles Childress creadores del principialimo en bioética clínica con los del personalismo que no los considera suficientes.

BIOÉTICA Y LA DIGNIDAD HUMANA La Cuando nos referimos a “persona” nos referimos a un ser inteligente, dignidad humana se refiere al reconocimiento del valor que le está reservado a este ser dotado de inteligencia. Dignidad Humana como fundamento y referencia de la bioética implica que debemos asumir este criterio a todos los seres de la especie humana, sin embargo como es notorio existen sectores amplios de la población que parecen estar exonerados de esta participación por que no alcanzan a esta categoría por detalles de suficiencia de quienes se consideran “dignos. ” Mujeres, negros, judíos, esclavos, minorías étnicas, pobres por antonomasia. Hoy, seguramente se plantearía un gran dilema si existieran seres extraterrestres, poseedores de condiciones superiores o inferiores a las del hombre o de los animales. Peter Singer por el otro lado considera que la superioridad relativa del hombre sobre los animales, podría debilitarse si consideramos los derechos de los animales como válidos. Las expresiones "dignidad humana", "dignidad personal", "derechos humanos", están siendo muy criticadas, porque soslayan , a veces con razón la igualdad de derechos, a seres humanos en condiciones especiales, como el hecho de los no nacidos, o nacidos con alguna deficiencia notable, o a discapacitados físicos o funcionales, a los enfermos que en nivel de subordinación, dependencia o marginalidad. A los sujetos involucrados en la investigación biomédica, manipulación genética o la fecundación "in vitro", y otros muchos ejemplos. Dignidad ontológica (innata), cualidad del hombre por el hecho de serlo. Inscrita en su ser hombre. Tiene valor intrínseco independientemente de las circunstancias. Dignidad ética (uso libertad), cualidad que el hombre posee dependiendo de sus acciones libres y en referencia a lo acorde o no de la Dignidad ontológica.

Los nuevos conceptos de persona que se alejan de los sólidos fundamentos anteriores. Algunos nuevos conceptos de persona de pensadores influyentes actúale son que cuestionan la dignidad humana inalienable. Por ejemplo Peter Singer, filósofo y bioeticista australiano conceptúa a la persona como capacidad de autoconciencia, Jhon Harris, ingles profesor de Universidad de Manchester: Persona como capacidad valorativa de la propia existencia. Tristam Engelhardt, filósofo norteamericano, el concepto de persona se acepta como ser autónomos. Esta línea de razonamiento, tan visitada actualmente por muchos bioeticistas, siempre conduce al mismo resultado: a excluir a individuos de la especie, o a etapas determinadas de su vida, del concepto de persona. La Dignidad Humana como Valor Fundamental de la Bioética El primer argumento que podemos hacer referencia es que la propia Bioética nace para promover la dignidad humana. Podemos repasar cualquier texto relacionado con la Bioética, entre ellos los que dan contenido a declaraciones o tratados, como el Código de Núremberg, la Declaración de Helsinki, el Convenio sobre la Biomedicina y los Derechos Humanos (Convenio de Oviedo), la Declaración

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La Persona Humana y la Bioética Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos del Hombre, etc. En todos ellos aparece la dignidad humana, su respeto, su reconocimiento, su promoción, como el principal argumento. PRINCIPIOS BÁSICOS EN BIOÉTICA Para intentar llegar a un acuerdo sobre unos principios éticos básicos el Congreso Americano, en 1974, creó una Comisión Nacional que debía guiar la investigación con seres humanos en las Ciencias del comportamiento y en Biomedicina. Cuatro años después, en un informe llamado “Informe Belmont” se enuncian los tres principios, de Beneficencia, de Autonomía y de Justicia. Un año más tarde Beauchamp y Childress añadieron a los principios anteriores el principio de No Maleficencia. Principio de Beneficencia: El profesional debe hacer todo lo que esté en su mano para mejorar la salud del paciente, pero siempre teniendo en cuenta lo que el paciente considere adecuado. En este principio se han basado todos los códigos éticos desde Hipócrates hasta nuestros días. Principio de Autonomía: Se entiende como tal la capacidad del hombre de actuar con conocimiento y libertad. Supone el respeto de las opiniones y de las elecciones de los pacientes. Para desarrollar la buena y libre elección es necesario una correcta información de las posibles alternativas terapéuticas (consentimiento informado). Los límites a este principio le vienen fundamentalmente del principio de Justicia. El bien común hace necesario poner límites a la libertad de elección de los pacientes. Principio de Justicia: Se basa en dar a cada uno lo que es suyo. Este principio vela por la imparcialidad en la distribución de los beneficios y los riesgos. Principio de No-maleficencia: Este principio está relacionado con la máxima “Primum non nocere”. No hacer daño. Obliga antes de efectuar cualquier información y cualquier terapéutica. De hecho, el respeto a la dignidad humana sigue teniendo carácter absoluto. Según Diego Gracia los principios de No Maleficencia y de Justicia son jerárquicamente superiores a los de Autonomía y de Beneficencia, pues se definen como criterios universales, ya que obligan aun en contra de la voluntad de las personas. ( No estamos obligados a hacer el bien a otro en contra de su voluntad, pero sí a no hacerle mal). MODELOS ÉTICOS Aunque la Bioética trata siempre de permanecer siempre cerca de las situaciones concretas, las teorías éticas están siempre presentes en las discusiones y en las soluciones que se apunten. Podemos distinguir cuatro teorías principales: 1. La ética ontologista, Se basa en que existe una moral objetiva, una bondad y una malicia intrínseca; es de que hay actos siempre y en sí mismos aceptables y otros, al contrario, condenables, cualquiera que sea la situación. Por tanto, la rectitud moral no es subjetiva ni situacional, ni arbitrariamente fijada por el hombre o por Dios: el bien existe en las propias cosas. Existen principios que se imponen al hombre como absolutos.

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El utilitarista, esta etytica se achaca a donde la moralidad depende de las circunstancias y de la situación. En definitiva, el fin justifica los medios y está basada en la relación costo-beneficio. Una acción es buena si tiende a este fin y mala si se aleja de él. Por tanto, la moralidad depende de las circunstancias, de la situación. En definitiva, el fin justifica los medios. Algunos autores toman en consideración sólo el propio interés personal como fin; otros tienen una visión más altruista, con el principio utilitarista de "el mayor bien para el mayor número de gente”

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3. El modelo sociobiológico, según este modelo la vida y la sociedad están sujetas a la evolución biológica y sociológica, y los valores morales deben también modificarse de modo evolutivo. Todo lo que esté a favor de este progreso evolutivo está bien y lo que comprometa el equilibrio está mal. 4. El deontologismo. Se opone a las anteriores teorías. Un acto es moral, no porque sea bueno en sí o porque sea útil, sino porque es correcto; la rectitud le viene de la voluntad, pues el bien se impone como un deber, un imperativo. Dentro de esta corriente, unos siguen a Kant, fijando grandes principios universales inevitables, y otros aceptan reglas, pero con excepciones en algunas circunstancias. 5. El personalista, donde se establece que la persona es el valor supremo y no puede ser usada como objeto, los seguidores de esta corriente han tratado de reunir en esta corriente todos los esfuerzos que se han hecho para evitar el utilitarismo y el deontologismo, sin volver por ello exclusivamente a la escuela ontologista o, al menos, tratando de evitar sus excesos, o de conciliar objetividad y subjetividad en una ética de los valores. Se trata de dar importancia al sujeto, a la persona, no en oposición pero sí en preeminencia frente a una ley objetiva que se impondría desde fuera. A esta corriente se debe la importancia que se da desde hace algunos años a los derechos fundamentales de la persona, con un interés manifiesto por las declaraciones de derechos, incluidos los de los enfermos, y la insistencia en unos determinados principios bioéticos. A fin de poder crear unas reglas de entendimiento se ha originado una Bioética de mínimos, donde el principio de la valoración moral sería el conjunto de los conceptos en los que todos estarían de acuerdo, por precarios que fueran. Frente a esta Bioética de mínimos se sitúa la Bioética personalista que, defendiendo el valor de la persona, tiende a que se ahonde y se tienda a una Bioética de máximos: plenamente respetuosa con la dignidad de la persona humana. Fgijense que los principios que adopto la bioetica la justicia y la no maleficencia son una mezcla de los principos modernos, vinculados a el respeto a los derchos humanaos y la dignidad del ser humano. En tanto los otros dos principios, la autonomias y la beneficencia tambien sostienen en ese mismo eje el hecho que la beneficencia y la no maleficencia son dos principios tan antiguos como la propia medicina, ya eran usados nada menos que en Grecia en el corpus hipocraticum. Diego Gracia magistralmente combuina estos principios en la etica de los minimos, justica y no nmaleficencia con la etica de los maximos, o de la felicidad, repreerntadodeos por la autonomia y la beneficencia, nuevamente esta combinación de principiso modernos con los antiguos NECESIDAD DE LA ÉTICA EN LA MEDICINA Existe la necesidad del rearme ético. Es preciso partir de la superioridad de la ética sobre la técnica. Lo técnicamente posible no siempre puede ser moralmente aceptable. Debe existir armonía entre ciencia y conciencia, entre ciencia y moral. Los fundamentos de la ética médica son 1. La dignidad del enfermo y 2. La dignidad del médico. El éxito que sólo depende de la tecnología y no de la libertad humana, es inhumano. Porque lo propio de la ética es el bien y no el éxito.

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La Persona Humana y la Bioética LOS DERECHOS HUMANOS Son aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna, sin distinción de etnia, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. La Carta Magna Inglesa se ha asociado también a los derechos humanos. Fueron generadas como parte de las Revoluciones burguesas y “positivación” de los derechos humanos. La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano fue adoptada en la Revolución francesa e Junto a la Americana Es importante no confundir los derechos humanos con los derechos constitucionales, de los que generalmente forman parte. Tres generaciones de derechos humanos Karel Vasak en 1979., los relaciona con los principios de libertad, igualdad y fraternidad. Los derechos de primera generación son los derechos civiles y políticos, vinculados con el principio de libertad, derechos negativos, no requieren legislarse son inherentes naturales del hombre. Los derechos de segunda generación son derechos económicos, sociales y culturales, que están vinculados con el principio de igualdad, requieren intervención del estado a través de prestaciones y servicios públicos. La tercera generación de derechos, se vinculan con la solidaridad. Incluyen derechos heterogéneos como el derecho a la paz y calidad de vida, garantías frente a la manipulación genética es una manifestación, ante nuevas amenazas a los de derechos de primera generación. El concepto de persona y la Bioética Desde Boecio, como hemos visto hasta la actualidad, los filósofos han presentado una multiplicidad de definiciones de persona, en todas ellas apareciendo el rasgo distintivo de la racionalidad, notoria y muy concisamente en Kant al caracterizar a la persona como agente racional y moral. La Bioética se desarrolla en el contexto de una sociedad pluralista, ajena a los grandes relatos unificadores de tipo religioso o ideológico. Por lo tanto, la bioética es una ética civil que se sustenta en la racionalidad humana secularizada, capaz de ser compartida por todos, en un terreno filosófico neutro. 1. 2. 3.

La Bioética es una ética laica, racional, que formula la dimensión moral de la vida humana en cuanto ésta tiene de repercusión para la convivencia ciudadana en general. Es una ética pluralista: acepta la diversidad de enfoques, desde los que se intenta construir un acuerdo moral en una unidad superior Es una ética "mínima" (Adela Cortina), es decir, el mínimo común denominador moral de una sociedad pluralista, que garantiza al mismo tiempo la diversidad de proyectos humanos (culturales, religiosos, etc.).

En resumen, la actual bioética pretende ser universal, alejada de los puros convencionalismos o preferencias personales, consciente de las limitaciones de la razón humana y atenta a los contextos culturales concretos.

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La Persona Humana y la Bioética La Declaración de Gijón En el “Convenio de Asturias de Bioética”, de Oviedo de 1997, se expresa en su Preámbulo que los Estados miembros del Consejo de Europa, los demás Estados y la Comunidad Europea, signatarios del mismo, se encuentran convencidos “...de la necesidad de respetar al ser humano a la vez como persona y como perteneciente a la especie humana y reconociendo la importancia de garantizar su dignidad”, y en su art.1º se conviene que “Las Partes en el presente Convenio protegerán al ser humano en su dignidad y su identidad...”.La ya referida “Declaración Bioética de Gijón 2000” recomienda que “La investigación y experimentación en seres humanos deben ser realizadas armonizando la libertad de la ciencia y el respeto de la dignidad humana...”21 El mismo título de la Declaración producida en el II Congreso Mundial de Bioética, de Gijón (España) demuestra lo expresado en tanto y en cuanto se denomina “Compromiso Universal por la Dignidad Humana”, comenzando por advertir “Que la dignidad humana, en tanto que valor o atributo distintivo de la especie humana del que dimanan otros valores y derechos fundamentales del individuo y del colectivo, está reconocida o se alude a ello en documentos internacionales...” -los que a posteriori enumera-, y expresando además, el firme compromiso de “Propiciar y potenciar las actitudes y conductas de respeto y protección de la dignidad humana y de la biosfera, de modo que lleguen a convertirse en un hábito cotidiano y universal y signo eficaz de la libertad y de la autonomía responsables que hagan posible la convivencia pacífica como legado para las próximas generaciones” La Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos En octubre de 2005 la Conferencia General de la UNESCO, reunida en París adoptó la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos, la cual versa sobre cuestiones éticas relacionadas con la medicina, las ciencias de la vida y las tecnologías conexas aplicadas a los seres humanos, desde una perspectiva atenta a las dimensiones sociales, jurídicas y ambientales. Esta declaración surgió del aumento de prácticas relacionadas con la salud, que traspasaban fronteras y se multiplicaban día tras día sin un marco regulador (la realización simultánea en diferentes países de proyectos de investigación y de experimentos en el campo biomédico, importación y exportación de embriones y células madre embrionarias, de órganos, de tejidos y de células, y la circulación transfronteriza de tejidos, de muestras de ADN y de datos genéticos). La Declaración tiene como fin proporcionar un marco coherente de principios y de procedimientos a modo de guía para los Estados en la formulación de sus políticas, legislaciones y códigos éticos.

Bibliografía Recomendada Correa Pablo. “El Hombre-Conseptismo” http://www.monografias.com/trabajos/elhombre/elhombre.shtml Freire José Benigno. Curso online Psicología de la Personalidad U de Navarra http://www.unav.es/iscr/texto/422-psp-a.htm. Huerta Vicente. “Ética y Persona” Blog Persona. http://serypersona.blogspot.com/ Kottow Miguel “Bioética y Biopolítica: una primera aproximación” congreso de ética 2009 universidad Alberto Hurtado. http://etica.uahurtado.cl/documentos/congreso/kottow.pdf

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