• Author / Uploaded
• Coty Fernanda Alfaro

Citation preview

ORIENTACIONES “PLAN RETORNO A CLASES PARA DIRECTORES/AS DE ESTABLECIMIENTOS EDUCACIONES POST EMERGENCIAS” La vuelta a clases es un paso muy importante para contribuir a normalizar la vida de todos los integrantes de la comunidad educativa, especialmente de los niños, niñas y adolescentes: cuando la escuela y el liceo funciona, la vida de las familias, sus horarios y rutinas se estabilizan, lo que provee seguridad a todos y todas. Volver a la escuela o el liceo es parte de la materialización del derecho a la educación que todos los niños, niñas y adolescentes de la región tienen. Como todos los procesos educativos, este retorno a clases, después de varios días de interrupción de la vida escolar a causa las emergencias acontecidas, debe ser planificado con ciertos cuidados. Ciertamente, esta interrupción de clases no ha sido esperada ni debe ser entendida como “normal”, del mismo modo, este retorno a clases es distinto al primer día del año escolar, o a la vuelta de vacaciones. Para ello, no es recomendable reanudar las actividades como si nada hubiera pasado, por el contrario, consideramos que conversar y abrir espacios de diálogo en las comunidades, nos permite conocer y compartir, miedos y abordar las experiencias que vivió cada persona. Con este propósito, le hacemos llegar estas orientaciones que comprenden puntos clave a considerar de parte del equipo directivo para apoyar el “Plan Retorno a Clases”, en los establecimientos educacionales del área siniestrada. Esperamos sea una herramienta útil.

RECOMENDACIONES GENERALES En los primeros días y en consulta con sus profesores/as elabore un “PLAN DE RETORNO A CLASES”, de acuerdo a la realidad de su establecimiento. (Orientación específica en la siguiente sección). Escríbalo por muy sencillo que parezca, le permitirá tener un registro de lo planificado y lo realmente realizado. Converse personalmente con cada uno de los adultos/as que trabajan en su escuela o liceo, con el propósito de conocer su situación personal y para compartir las decisiones que se determinarán en el Plan Retorno a Clases. Asigne a cada miembro del equipo directivo y a los/as profesores una pequeña cantidad de personas con las que pueda conversar y determinar acciones o ideas para el trabajo con los y las estudiantes. Organice el horario de trabajo y la atención de los y las estudiantes, atendiendo las necesidades psico-afectivas y materiales, con flexibilidad profesional y con información para coordinar posibles apoyos. Favorezca la participación de sus estudiantes en todas las medidas que se tomen en el Plan de Retorno a Clases, refuerce la organización del Consejo Escolar como representante de toda la comunidad educativa. En caso de contar en el establecimiento con duplas psicosociales, pida apoyo a ellos para planificar y liderar las actividades de contención emocional para los/as estudiantes.

Organice a sus estudiantes en grupos diversos con la finalidad de crear redes de apoyo afectivo.

ORIENTACIONES PARA LA FORMULACIÓN DEL “PLAN RETORNO A CLASES” El equipo directivo conducirá, como todo proceso educativo clave, la vuelta a clases. Para ello, contar con un PLAN RETORNO A CLASES, es importante, independiente del formato que adopte, este incluye: Análisis de la Situación: censo del personal y su situación post emergencia, describir razones de ausencia del personal, establecer situación post emergencia de sus estudiantes (cantidad matriculada, estudiantes que están asistiendo, estudiantes que no están asistiendo y razones) balance de materiales y recursos educativos disponibles. Problemas Detectados: identificar y priorizar los problemas principales que están afectando a los/as estudiantes y a los adultos del establecimiento Educacional. Estrategias de trabajo: el establecimiento debe revisar la planificación vigente hasta el momento de la emergencia y ajustarla, integrando a lo menos: Actividades de contención emocional: se refiere a garantizar espacios para que todos/as los/as estudiantes puedan conversar sobre la experiencia vivida, sus temores y preocupaciones; deben ser espacios guiados por los/as docentes en un ambiente de confianza y respeto. Es prudente considerar, que estas actividades puedan repetirse más de una vez los próximos meses. Es aconsejable considerar tanto actividades lúdicas y recreativas, como la realización de un rito significativo, propio de la cultura del establecimiento que marque la vuelta a clases. No desatender la actividad física: se debe considerar que con creatividad se debe potenciar este tipo de trabajo y evitar la inmovilidad en los niños/as y adolescentes. Actividades de apoyo mutuo: coordinar la formación de redes de apoyo interna, entre estudiantes, entre docentes, entre apoderados y entre docentes y estudiantes. Organizar los cursos en grupos de apoyo y autocuidado, es un recurso frente a las emergencias, considerar el aporte de apoderados voluntarios, canalizados a través del centro de padres, madres y apoderados es también una buena idea. Planificación Curricular: es clave revisar los avances en la implementación del currículum que los docentes habían alcanzado antes de la emergencia. Considerando el momento de la vuelta a clases, es necesario priorizar y reordenar esa planificación, considerando los aspectos más relevantes de los programas de estudio. Competencias de Prevención y Autocuidado: Intencionar los aprendizajes de contenidos, habilidades y actitudes, que se contemplan en los planes y programas de cada asignatura, de manera tal, que permita en los/as estudiantes desarrollar competencias de prevención y autocuidado. Activación de redes externas: revisar y activar las redes de apoyo existentes, recuerde que, es importante que el apoyo externo este en coordinación y concordancia con el plan de trabajo “retorno a clases” que el establecimiento educativo está desarrollando.

CONSIDERACIONES FINALES Recuerde que, los/as docentes cumplen una labor pedagógica, que se espera en este contexto puedan brindar un apoyo inicial de contención emocional para retomar las clases, la atención psicosocial debe estar en manos de especialistas, por ello es relevante la activación de redes de apoyo. El plan debe ser compartido y consensuado por todos los actores de la comunidad educativa: realizar una sesión del consejo escolar con este fin puede ser una gran contribución. Como todo plan, necesita de un cronograma con hitos, resultados y responsables claros. Tenga presente que este instrumento no es una exigencia administrativa, sino que constituye un ordenamiento para los propios establecimientos: el Ministerio de Educación apoyará la formulación del plan y brindará los apoyos requeridos.