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Foro - Semana 2 - Año 2019 Reflexione y brinde su opinión al Foro relacionando las palabras de Mafalda con la vigencia real de los Derechos Humanos en el mundo.

Los Diez Mandamientos formaban parte de la Ley de Moisés. Aquel código de leyes incluía más de 600 mandatos que establecieron los términos de un acuerdo o pacto entre Dios y la antigua nación de Israel, y en la actualidad siendo ellos nuestros antepasados, lo hizo con todo el mundo JudeoCristiano. (Deuteronomio 5:2, 3 - 2 “Jehová nuestro Dios hizo un pacto con nosotros en Horeb.” 3 “Jehová no hizo este pacto con nuestros antepasados, sino con nosotros, todos los que estamos aquí vivos hoy.”). Los Diez Mandamientos revelan la forma de pensar de Dios, se basan en principios confiables, siempre válidos, son el fundamento del Nuevo Testamento. No obstante, en el mundo (representado en el globo terráqueo), la sociedad actual vive mucho la violencia y la muerte porque no se cumplen a plenitud los Dios Mandamientos de Dios. Esos mandamientos hablan del amor al prójimo y si se respeta y no se daña a los hermanos se puede lograr una sociedad que viva en paz. Una verdadera cultura es algo que cree la paz, la justicia y la unión de un pueblo, está en que se reconozca a Dios, en que cumplan sus mandamientos y en que se respete y ame al prójimo. En la sociedad actual, el Derecho (del latín “directum”) es el conjunto de reglamentaciones, leyes y resoluciones, enmarcadas en un sistema de instituciones, principios y normas que regulan la conducta humana con el objetivo de alcanzar el bien común, la seguridad y la justicia. Más precisamente en la Declaración Universal de los Derechos Humanos considera en su preámbulo “… que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana … el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la

humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias ...”. Quino, con su genial personaje Mafalda, y en simples y cortas palabras, encontró una de las mejores comparaciones entre ambas directrices. Tanto en el ideario Bíblico, es decir, la antigua (y vigente) Ley de Dios, como en los relativamente recientes pactos internacionales, se persigue el mismo objetivo. "Simplemente me limité a traducir los Diez Mandamientos al lenguaje moderno.” Esta frase se le adjudica a Rene Cassin, uno de los más importantes promotores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. (Maoz, Asher. "Los valores de un Estado judio y democrático”, en Estado Judío y democrático, Tel Aviv, Universidad de Tel Aviv, 1996, págs. 83-168 (en hebreo)). Por su parte, el jurista Milton Konvitz asevera que las raíces de la Declaración "se encuentran en los relatos y las profecías de las Escrituras hebreas”. (Konvitz, Milton. Judaism and Human Rights, New York. W.W. Norton and Company, 1972, pág. 17). Por lo que Quino (o Mafalda) nos dice es, palabras más o palabras menos, “amor y respeto al prójimo”, sea dicho en una lengua o en otra.