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• Catalina Paz

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La post-modernidad y sus descontentos Z. Bauman

Extraños: Personas que no encajan con los cánones de lo estético, lo moral o el esquema cognitivo de una determinada sociedad. Cada sociedad configura sus propios e irrepetibles extraños. El “sentimiento común” es el sentimiento de que oscurecen o empañan el ambiente sólo con su presencia que nace al desafiar la vida ordenada (o el orden establecido si así lo prefiere). Así, crean la ilusión de que la realidad es más difícil de soportar. Tal vez la más angustiosa representación del poder coercitivo de la sociedad (o Estado, como en el siguiente ejemplo) es el uniforme militar porque podían acusar a cualquier extraño con bastante arbitrariedad y, estaban justificados por un poder delegado por un Estado Moderno, es decir, un Estado que ordena a como de lugar. POR LO TANTO: los extraños en la modernidad eran aquellos desechos del celo ordenador del Estado. Los extraños eran considerados peligrosos independientemente si habían concretado o no la actitud sospechosa. Al Estado le bastaba asumir que estaban interfiriendo con su labor ordenadora. No había cabida para los márgenes de error. Se declara una permanente guerra en busca de erradicar a los extraños; Se expresó mediante 2 métodos:  Antropofágico: Acabar con ellos devorándolos, haciéndolos indistinguibles. ¿Cómo?: Mediante la asimilación -> hacer que pierdan su calidad extraña prohibiéndoles aquellos elementos (como tradiciones o vestimentas) que permiten reconocerlo como extraño.  Atropoemético: Vomitarlos. ¿Cómo? : Desterrarlos de los confines del mundo ordenador y prohibiéndoles la comunicación con los que estén dentro. Es una estrategia de exclusión: encerrarlo, aislarlo, despedirlo.

 Vía Violencia: Es un método Comodín. Cuando asimilarlos o excluirlos ha fallado se da paso a la destrucción, literalmente. Estas estrategias en general se han puesto en debate el conflicto entre liberales y conservadores (racistas) sobre como construir el proyecto moderno.

Los liberales se abren paso de a poquito.

 Liberales: Las personas son productos culturales. Ciertas pautas son accidentes que resultan de la crianza. Las pautas encaminan una manera de pensar a menudo muy difícil de desarraigar. Es algo que supera la elección personal.

 Nacionalista-racista: Tienen una visión determinista pues afirman que uno se libera de lo odioso de los otros liberándose de ellos (valga la redundancia). Ellos nunca cambiarán sus excentricidades/maldad innata. La sociedad moderna es bajo el mandato del Estado moderno consideraba la aniquilación física y psicológica de los extraños una destrucción CREATIVA, pues, se destruía para re-edificar.

Del des-anclaje a mantenerse a flote El proyecto moderno prometía liberar al individuo común de una condición heredada. Se establecería la libertad de construir tu propio proyecto de identidad contrayendo la gran responsabilidad (ganar libertad, perder seguridad). Así se da posibilidad a la construcción activa de un proyecto (personal) de vida. Aunque esto implica que debe haber planificación previa, moldeamiento de pasos y una evaluación conciente, con lo que se internaliza la necesidad del orden. Actualmente se vive con un nuevo tipo de incertidumbre: Ahora más que preocuparse por el propio desempeño te preguntas ¿Cómo se configurará el mundo del mañana?

Dimensiones de la Presente Incertidumbre Percepción general de que el mundo es incierto y aterrador (por lo inestable). ¿Son las condiciones actuales suficientemente sólidas como para que el proyecto que trace siga vigente (sea plausible) mientras lo estoy construyendo? Clarke dijo que vivimos en un MIEDOAMBIENTE.

Factores Responsables de la Incertidumbre

1) Nuevo desorden mundial: Había un mundo trazado. Ahora que somos libres de estructuras ¿Existe alguna lógica? El mundo vive contradicciones. 2) Des-regularización Universal: La moral esta por el suelo y, junto a las demás libertades y valores, subyugada a la voluntad del mercado. 3) Las otras redes de seguridad: Debilitación considerable de los refugios secundarios como el barrio y la familia pues el mercado individualiza y debilita el sentido comunitario. La disolución de nuestras habilidades sociales, en este sentido, es otra consecuencia. 4) La industria de la imagen: No sólo NO aporta, también hipnotiza de modo que descuidamos la iniciativa propia haciéndonos muy pasivos ante la incertidumbre. Nos aliena de poder cambiar lo económico-material y lo político-social. Otras:  Se crea la ilusión de que todas las voces son escuchadas, pero en realidad sus discursos son efímeros. Lo que realmente queda es el sentimiento de que todo vuela y que lo que fácil se viene, fácil se va.  Identidad por supuestos: El auto-concepto también se ve afectado. El inmediatismo mercantil y el poder mediático nos bombardea de estímulos que queremos probar rápidamente en desmedro de la construcción gradual y paciente de la identidad. La experiencia pierde importancia; se la dan a lo representativo y lo práctico.  Mucha relatividad de lo que es normal/anormal, esperado/inesperado, aceptable/inaceptable. Aún así hay preselecciones autorizadas de lo que es extraño.

Libertad, Incertidumbre Y libertad ante la incertidumbre Se recalca la idea de que hace desagradable y desconcertante a los extraños es que ensombrecen lo que debiera ser ordenado. En los tiempos posmodernos se definen en lo que consideramos lo más incuestionable, legítimo, propio, pues nos aseguramos (o eso queremos) de evitar todas las interferencias que sean posibles y sentirnos estables.

Para los medios de comunicación un individuo con identidad sólida es un obstáculo pues su resistencia a dejarse llevarse llevar por la corriente representa algo que desafía el orden. Es normal exaltarse por lo que nos resulta extraño, sólo que se vive en distintos grados y POR LO TANTO se manifiestan distintas consecuencias. El goce de las actividades placenteras puede ser interrumpido por el temor que amenaza mi libertad, mi efectividad o mi integridad. Superarlos incluso pareciera hacer que el goce es más duradero. Temor íntimo: Al sentirnos invadidos por un elemento insólito pierdo control. Pareciera que ya no soy dueño de mis facultades. Pierdo libertad. TENGO MIEDO DE QUE SE restrinjan mis deseos y mi capacidad para ejecutarlos. Por eso se le teme a los extraños. Ej. Muy concreto: A Los extranjeros. Cuanto menos la gente sienta que controla su vida (como base de su identidad y seguridad) mayor será la percepción de los otros como invasores, por lo que más forcejearan contra ellos y más los repudiarán. Pero: ¿Por qué le temo al extranjero como persona si cuando me vende su comida en el restaurante de su nacionalidad me parece alguien confiable? ¿No acaso también hayamos las artesanías algo exótico y de lo cual presumir? Esto se debe a que los extranjeros no amenazan las libertades de los consumidores de sus servicios. Los extraños pueden proveer placer en el marco económico. Lamentablemente poco se alienta generalizar la noción positiva a su concepto como personas. ¿Que hay del extraño del bajo mundo? Si, de ese que no tiene poder adquisitivo y esta condenado a vivir en ciertos sectores y en ciertas condiciones ¿No es acaso su rareza reflejo de la impotencia que significa tener tan pocas posibilidades de surgir? Pero sólo se percibe lo rabioso, lo ofuscado, la ruptura de la norma (que es la única herramienta que permite obtener resultados prácticos).

Teorizar la diferencia o el Tortuoso Camino hacia la Humanidad Común Los extraños modernos tenían por destino morir en esencia, en cuerpo o ser desterrados; los posmodernos pueden quedarse con su integridad, de buena o mala gana, ante una sociedad que si bien los tolera, no los acepta. Sea como sea el extraño moderno igual goza de la comodidad

de un tiempo heterófilo que en cierta medida acoge la diversidad: El marco de referencia moderno (la extrañeza es deplorable y estorba al orden) poco a poco se desperfila y se asienta la posmoderna (la idea de la diferencia no sólo es inevitable, es valiosa y positiva y hay que protegerla y cultivarla). Resulta que derecha e izquierda coinciden con la segregación de los extraños y la ridiculización de un Estado que tenga pretensiones universalistas. Asqueada por la idea de uniformidad legislada, la izquierda no puede vivir sin esperanza, vive con los ojos volcados hacia la comunidad (al cual llaman el verdadero hogar de la humanidad). Sin embargo, si no somos capaces de mantener en la mente la idea de integración (de los demás) la comunidad pronto convertirá el proyecto de emancipación en una nueva opresión casi sin darse cuenta. Pero existe una auténtica posibilidad de emancipación en la Postmodernidad: La labor de desanclar la Modernidad mediante la ejercicio y construcción responsable de la identidad que fuese capaz sólo de integrar a los extraños en vez de preguntarle al Estado quien debe ser discriminado. Si no regularizamos la tarea panóptica (que todo lo ve) del Estado no dejará de ejercer control discriminativo sobre los sujetos, la política nos seducirá y nos dominará a través del miedo y fomentará una industria horrorífica.