ensayo sobre la Pena De Muerte

En el año 2001, como parte de las reformas que realizó el ex presidente Ricardo Lagos, se derogó la ley que aprobaba la

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En el año 2001, como parte de las reformas que realizó el ex presidente Ricardo Lagos, se derogó la ley que aprobaba la pena de muerte siendo ésta remplazada por el presidio perpetuo calificado. Esta medida fue controversial ya que aun hoy en día, hay muchas personas que defienden la pena capital y promueven su aplicación. En el mundo son 38 los países que aprueban la pena de muerte como una sanción penal, un número cada vez menor, dentro de estas naciones destacan Estados Unidos, China e India, el resto de los países son la mayoría asiáticos africanos donde es sabido que se violan recurrentemente los derechos humanos como Irak, Irán y corea del norte. La pena de muerte consiste en quitar la vida de la persona que, de acuerdo al juez, es considerada culpable de una falta grave. Quienes defienden esta medida argumentan que funciona como un mecanismo preventivo para evitar crímenes y como una medida que sirve para la economía del país. Al tratar este tema, debatimos sobre la vida de seres humanos, sin importar los actos que estos cometan, la calidad de persona es inalienable al igual que su dignidad y su derecho a la vida, por lo que a lo largo de este ensayo se buscará refutar la idea de que la pena de muerte debe ser aprobada en nuestro país. Un férreo defensor de la pena de muerte fue el inglés Thomas Hobbes, el filósofo perteneciente a un grupo de autores llamados los contratistas, estudió el tema del contrato social que hace una comunidad con el Estado donde el individuo entrega sus derechos y libertades al Estado y este a cambio le garantiza defenderlo frente a las injusticias de otros hombres que en un mundo sin leyes abusarían de él por ser más fuertes. En su obra el autor menciona lo siguiente acerca de la pena de muerte: "Por ejemplo, supongamos que la ley prohibiese, bajo pena de muerte, el robar, y hubiese un hombre que, por la fuerza de su tentación fuese necesitado a robar y es, por ello, condenado a muerte; ¿no detiene su castigo a otros? ¿No es causa de que otros no roben? ¿No ordena y dirige sus voluntades hacia la justicia? Crear tal ley es, consiguientemente, crear una causa de justicia”

Aquí vemos claramente uno de los argumentos que tanto Hobbes en el siglo XVII como personas el día de hoy ocupan para justificar la pena capital: “la pena de muerte sirve como medida preventiva para evitar delitos ya que los potenciales criminales, por miedo a perder su vida, no cometerán crímenes”. Para Hobbes la pena de muerte sirve para que los potenciales criminales se den cuenta de que las consecuencias de sus actos pueden ser tan

grandes como la misma muerte y por tanto decidan no cometer delitos. Esta medida, aunque en la práctica resulte efectiva y se reduzcan los crímenes, no es correcta, el fin no justifica los medios e imponer el miedo no es el medio para llegar a la paz. La pena de muerte parece ser la vía fácil, pero no la mejor. Como dice el novelista y filosofo Albert Camus “Si el crimen pertenece a la naturaleza humana, la ley no pretende imitar o reproducir tal naturaleza. Está hecha para corregirla”. Según esta postura la labor de la ley cambia, ya no es castigar sino corregir, se debe educar a las personas para que sean buenos ciudadanos, no por miedo a morir sino porque es lo correcto, ese es el camino que hay seguir, recompensar las buenas acciones y castigar moderadamente las malas, es una forma más difícil de alcanzar la paz pero mucho mejor que la opción de Hobbes donde se es bueno por miedo, a veces sin saber ni que se hace sino solo obedeciendo al Estado, por esto al pena de muerte no debe ser aprobada en nuestro país. En segundo lugar, encontramos el argumento del filósofo suizo Jean-Jacques Rousseau, en su obra “El Contrato Social”, Rousseau destaca lo siguiente: “Todo malhechor, atacando el derecho social, conviértete en rebelde y traidor a la patria (…) La conservación del Estado es entonces incompatible con la suya; es preciso que uno de los dos perezca.”

Rousseau es un ilustrado muy importante en la revolución francesa pero sin embargo también era muy nacionalista, según su idea, el Estado tiene derecho a acabar con la vida de una persona que cometa ciertos crímenes. ¿Qué pasa si le damos tanto poder al Estado sobre nosotros, al punto de que pueda quitarnos al vida? un caso destacado es el de Corea del Norte donde el estado es conformado prácticamente por una sola persona que ejerce todos los poderes, Kim Jong-un es el famoso dictador que ha cometido atrocidades en su país. En Corea del Norte esta vigente la pena de muerte por asesinato, robo violación, oponerse al régimen, faltar el respeto al dictador o su familia, hacer llamadas al extranjero sin notificarlo e incluso en 2015 se asesino a un funcionario de gobierno por dormirse durante un discurso. Algunas de las sanciones pueden ser consideradas como correctas pro parte de los que están a favor de la pena capital, pero hay otras simplemente inaceptables, este es el resultado de darle tanto poder al estado y permitirle tener en sus manos la vida de las personas que gobierna. La vida de una persona debe ser intransferible pues esta es la única forma de poder derrocar gobiernos injustos y corruptos, si los lideres pueden asesinar

legalmente a las personas, lo que resulta son países como Corea del Norte donde la gente se ve obligada a vivir en condiciones precarias pues cualquier palabra en contra del régimen puede ser la última. El último autor que se buscará refutar es el filósofo español Gustavo Bueno, un absoluto defensor de la pena de muerte quien declara lo siguiente: “Un individuo que mata a navajazos a cinco personas y luego hace picadillo a su mujer ¿qué puedes hacer con él? ¿Reinsertarle? Sólo existen dos soluciones: o que se suicide, o bien aplicarle la pena capital, que es una manera educada y elegante de invitarle a suicidarse.

Esta es una mirada mucho más cruda y menos elegante que las dos anteriores pero a su vez es mucho más cercana a lo que piensan los defensores de la pena de muerte actual por lo que es importante refutarla. El problema en el razonamiento de Bueno es que se fija en los hechos y no en las causas, nadie en su sano juicio sale un día de su casa y “mata cinco personas a navajazos”, detrás de alguien que hace eso debe haber una historia, familias disfuncionales, drogas, poca educación etcétera, y el tema es que si una persona hace esto afectado por causas externas como las ya mencionadas, si puede ser reinsertado, ya que el problema no está en la persona misma sino en acciones externas que lo han llevado a actuar de esa manera. Con esto no se quiere decir que deba dejársele libre ni mucho menos, es necesario que vaya a la cárcel porque en la condición en que se encuentra es un peligro para la sociedad, sin embargo, la prisión debe ser un lugar de reinserción, no de castigo. Según la encuesta nacional de percepción de calidad de vida penitenciaria, el 42% de las cárceles presenta un trato malo o pésimo hacia los reclusos, si tomas al hombre que mato 5 personas a navajazos, que nunca tuvo educación, cuyo padre golpeaba y lo juntas con otros cien reclusos que han tenido la misma realidad de vida, le agregas unas condiciones de salud pésimas en el recinto, mala comida, espacio insuficiente y guardias crueles, el resultado será que si ese hombre logra salir algún día de prisión será el mismo o peor que cuando entró. Las cárceles deben darle al recluso condiciones de vida decentes, apoyo en educación, fomentar el trabajo en equipo y así tal vez, algún día el hombre que mató a 5 personas a navajazos llegue a ser un buen ciudadano. Matarlo nuevamente es la vía fácil, reinsertarlo al difícil y la que tenemos que esforzarnos por alcanzar.

En conclusión, a lo largo de este ensayo hemos refutado distintas opiniones de autores que están a favor de la pena de muerte, sintetizando, la pena capital es una medida que promueve el miedo en la sociedad antes de él hacer el bien por voluntad propia, le da un poder excesivo al estado lo cual puede llegar a casos extremos y no permite que la gente se levante contra regímenes injustos y por último, no permite reinsertar a los criminales para dar una segunda oportunidad en la vida la cual todos nos merecemos. Hoy en día 38 países aprueban esta medida y la cifra es cada vez menor, se debe profundizar en esto para eliminar un castigo que nadie tiene derecho a aprobar, el de quitarle la vida a otro, es por esto que la pena de muerte debe mantenerse como ilegal en nuestro país.