El Futuro de La Ingenieria

228 9 Capítulo 9 El futuro de la ingeniería 9.1 Introducción 9.2 Sobre el futuro 9.3 La ingeniería en el mundo 9.4

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Capítulo 9

El futuro de la ingeniería

9.1 Introducción 9.2 Sobre el futuro 9.3 La ingeniería en el mundo 9.4 La otra realidad

La ingeniería debe desempeñar un papel fundamental en la construcción del futuro de la sociedad. Ciudad futuro.

9.5 El papel de la mujer en el futuro de la ingeniería 9.5.1 ¿Por qué tan pocas mujeres en la ingeniería? 9.5.2 Importancia de las mujeres en la ingeniería 9.6 El futuro de la ingeniería en Colombia Referencias

La situación de Colombia nos llena de temores sobre el futuro, temores que no son exclusivos de nosotros, pues el hombre de hoy vive lleno de angustia por su porvenir individual y familiar, por el de su región y su país, por el futuro humano en general. Esa ansiedad también apremia a la ingeniería. De acuerdo con los expertos, alrededor del 50% de la tecnología que se utilizará en el año 2010, todavía no se ha desarrollado, es decir que los ingenieros en las primeras décadas de este siglo realizarán trabajos que todavía no se conocen, en ambientes tecnológicos y organizativos que apenas sospechamos. Por tal razón aquí se analiza prospectivamente lo que será la ingeniería en las próximas décadas, con la idea de que este conocimiento es el primer paso hacia de posibilidad de proponer ideas para el mejoramiento de nuestra profesión [1]. Contemplado desde el norte del planeta, donde la tecnología y la economía han logrado altos niveles de vida o por lo menos se creen altos, pues el precio de la alienación, la frustración y la marginalización también es elevado, el mundo actual es una «era tecnotrónica», o una sociedad postindustrial, o una edad «científicotécnica», o una sociedad de tercera ola, donde los servicios, sobre todo la información, son la fuente de riqueza. Esas características actualmente sólo se dan en algunos países del mundo, pues una mayoría abrumadora de ellos dependen todavía del sector primario: agricultura,

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ganadería, pesca y silvicultura. Tales economías se basan enteramente en los recursos naturales, son sociedades de primera ola. Su productividad es baja y está sujeta a amplias oscilaciones en la renta debidas a las fluctuaciones de los precios de las materias primas y los productos primarios [2]. Otro gran número de países depende todavía de la industria manufacturera, son sociedades de segunda ola. Por estas razones la ciencia y la tecnología son componentes centrales del cambio futuro de las sociedades y de ahí el papel fundamental de la ingeniería. En ese panorama se inserta Colombia y el rumbo que seguirá es preocupación de los ingenieros. Sin embargo, hay una gran diferencia entre lo que se puede esperar del futuro en sociedades reguladas y participativas o en otras menos reguladas y marginalizadoras. En las primeras, el factor sorpresa es menor, las acciones se discuten antes de que ocurran y el cambio surge dentro de ciertos márgenes. En el caso de las sociedades menos reguladas, que propician una mayor marginalización, se va de sorpresa en sorpresa, los hechos dependen de unos pocos y el futuro cambia radicalmente cuando una persona con poder cambia de humor. Por ello, en nuestra sociedad es mucho más difícil la reflexión sobre el porvenir. Precisamente, por las razones, anteriores tenemos el deber de participar activamente en la construcción del futuro y hacer propuestas para ello, porque eso pertenece al ámbito de la ingeniería, es decir a la planeación, vale decir, al diseño que es la esencia de nuestra profesión.

9.2 Sobre el futuro No trataremos de hacer futurología, no obstante, si estamos hablando de futuro, al menos debemos dejar sentado qué entendemos con esta expresión. De acuerdo con el diccionario futuro es lo que está por venir o suceder. Porvenir, tiempo que ha de venir. Futuro es una noción que comprende todo lo que todavía no existe, todo aquello de lo que aún no se puede disponer y que, por consiguiente, no puede entrar dentro de la definición de objeto. Así, por principio, no pueda considerarse posible, con arreglo al sentido actual de esas palabras, una ciencia objetiva del futuro: el conocimiento del futuro y la objetividad son conceptos que se excluyen entre sí, escapando tan sólo a esta regla las presunciones que se derivan a la fuerza de leyes generalmente aplicables. Si el futuro no existe todavía ¿cómo puede haber conocimiento sobre él? Por eso la ciencia no podría ocuparse de ello. No hay, ni habrá una ciencia del futuro. Así, pues, cualquier pronóstico de un posible futuro debería estimarse como una utopía y las utopías no entran en el campo de la ciencia. Pero sí existe la necesidad, la obligación, de investigar sobre las causas científicas, técnicas, económicas y sociales que aceleran la evolución del mundo moderno, y de prever las situaciones que podrían derivarse de sus influencias conjugadas y relacionadas. Por esta razón la ciencia se ha visto obligada, desde mediados del siglo XX, a incorporar un nuevo sector al campo de sus averiguaciones: el futuro; y ello partiendo de los impulsos más diversos. Los intentos por anticipar el futuro no son nada nuevo, las sociedades organizadas siempre han tenido mecanismos de exploración futura como son los videntes, los profetas, los dispositivos cuestionadores de fe, los oráculos, etc [3]. Históricamente el hombre ha abordado el futuro de tres diferentes maneras: una mágica, una unidireccional, y otra polifacética y humanística.

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En la mirada mágica están la adivinación y la profecía, esta última muchas veces revestida de un gran ropaje religioso. Ha sido practicada desde la prehistoria y sus cultores no han desaparecido en el mundo mítico que ahora convive con el posmoderno.

Capítulo 9: El futuro de la ingeniería

La mirada unidireccional usa métodos econométricos basados en los principios de la regresión estadística y los modelos de computador, donde las imágenes del porvenir puedan estar excesivamente influidas por el presente y tienden a ser proyecciones de éste. La tercera manera de tratar el futuro es con la prospectiva, metodología inspirada por Gaston Berger a finales de la década de 1950, la cual sostiene que el futuro no sucede ciegamente, sino que depende de la acción del hombre. De acuerdo con la prospectiva el futuro no se prevé, se construye y no puede existir una ciencia que permita preverlo, por el contrario, la prospectiva se basa en tres postulados: el porvenir es un dominio de libertad, es un dominio de poder y es un dominio de voluntad. El primer postulado afirma que no estamos condenados a un futuro decidido de antemano, sino que está abierto a una variedad de futuros posibles, de ahí el término futurible y los grados de libertad de la acción [4]. Esto no quiere decir que el porvenir surgirá de la nada pues ya parcialmente está señalado por las acciones que emprendimos ayer, depende en parte de lo que hemos heredado. Sin embargo, a pesar de tendencias fuertes que no se pueden subestimar, el futuro permanece abierto a un abanico de posibilidades. El porvenir es dominio de la voluntad porque la prospectiva es el diseño voluntario de un futuro acordado como deseable o futurable, diferente al escenario posible o futurible. El futurable, acordado por el grupo que hace el ejercicio prospectivo, es muy importante, porque es el punto de partida para el proceso planificador, que es la concepción de un futuro deseado y el logro de los medios reales para alcanzarlo. El porvenir es un dominio de poder, porque el interés de la prospectiva es el de tratar de anticipar las evoluciones, cuando aún tenemos algún poder para tratar de cambiar su curso. Esto, porque todo proceso, así sea continuo, dinámico y globalizador, también es incierto, y se pueden presentar eventos de difícil previsión, ante los cuales es posible adoptar oportunamente correctivos que no vayan a desviar el proceso del futurable y del futurible definido [5]. Reivindicar el poder sobre la construcción del porvenir no significa que tengamos todo el poder para crear el futuro de nuestros sueños. Hay aquí una dialéctica entre el actor y el sistema. El porvenir de Colombia depende ciertamente, de lo que harán los colombianos, de lo que decidan hoy y mañana; de las acciones que emprendan, pero también del contexto internacional en el cual el país está inmerso.

9.3 La ingeniería en el mundo Existe una opinión generalizada de que el porvenir será tecnológico o no será, pues si no se aplica adecuadamente la tecnología ocurrirá o una regresión indecible o un colapso mundial. De acuerdo con la tecnología, el hambre y la pobreza en el mundo hoy son ya inexcusables. Aquélla hace posible que pueda darse de comer a toda la gente y que todos puedan gozar de comodidades. Los patrones de conducta humana impiden que suceda así; es decir, como se anotó en el capítulo 7, el problema de Introducción a la Ingeniería

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la tecnología es sobre todo ético y se puede especular con alguna precisión sobre la tecnología del futuro, pero no se tiene la menor idea de los hombres que vivirán entonces. A partir del siglo XIX se ha hecho cada vez más patente la interacción entre el sistema general de la sociedad y el subsistema tecnológico. La sociedad impulsa o deprime el desarrollo de la tecnología mediante factores económicos, orientaciones políticas, previsión de recursos humanos, expectativas de utilización, y aun las conductas de los individuos. Se comprende así que cualquier análisis prospectivo de la ingeniería pasa por una mirada a las tendencias tecnológicas globales más importantes, entre las cuales están las siguientes: „

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La consolidación de la tecnología electrónica en el siglo XX, que ha permeado todas las áreas del conocimiento y las diferentes aplicaciones de la producción y los servicios. Se manifiesta en el continuo reemplazo de mecanismos por dispositivos cibernéticos, etc.; esto seguirá teniendo impacto en la economía, en la industria, en los procesos de manufactura, en la formulación de los perfiles ocupacionales y, en general, en la organización del trabajo. La profundización del uso de la informática en todos los campos, lo cual ha ampliado su radio de acción: desde las actividades empresariales de alta dirección hasta las operativas; desde las de mercadeo hasta la difusión global del conocimiento, y la educación formal, no formal y virtual. La aparición de redes de comunicación global, entre las que cobran importancia las de computadores en todas sus modalidades (Internet). Por ejemplo en el mercadeo, en la manufactura, en el transporte, en la industria, en el trabajo de laboratorio, en la cultura, en la investigación, etc. El surgimiento de tecnologías alternativas para impedir los crecientes deterioros del ambiente, que tanto preocupan al mundo actual. Si bien el desarrollo industrial ha transformado la naturaleza en su conjunto, los balances entre ventajas y desventajas a largo plazo comienzan a influir en las alternativas para preservar el medio ambiente. La consolidación de la tecnología apoyada en la biología, de lo cual la ingeniería genética o biotecnología son ejemplos. Esta tendencia se fortalece con la permanente simbiosis entre tecnologías de punta, lo cual está dando lugar a nuevas áreas de trabajo y a la difusión de nuevos productos. La emergencia de metodologías blandas, que son simbiosis entre técnicas sociales y aplicaciones científicas [6].

Las anteriores tendencias tecnológicas indican que el ambiente en el cual trabajarán los ingenieros del siglo XXI estará caracterizado por las industrias basadas en el conocimiento, con productos de alto valor agregado, una gran dependencia sobre la aplicación de la ciencia básica en el desarrollo de productos, y un proceso de desarrollo-diseño-manufactura basado en elevados niveles de simulación y de flujo de información. Eso no quiere decir que las industrias que tienen que ver con los recursos naturales, la infraestructura y la calidad del ambiente vayan a debilitarse. No, es que las economías avanzadas y en desarrollo, en última instancia se basarán «en el poder del cerebro», y las economías de escala y la automatización no serán suficientes para sobrevivir. Además, el rápido crecimiento de las tecnologías que diseminan rápidamente el conocimiento y proporcionan fácil acceso a la información y los datos alterarán la forma y posibilidad de la sustancia del trabajo ingenieril en las próximas generaciones.

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Capítulo 9: El futuro de la ingeniería En términos más generales debemos considerar las anteriores apreciaciones en lo referente a la globalización, la demografía, las comunicaciones, la educación y la ingeniería. Y aunque es difícil hacer predicciones, un grupo de expertos hizo las siguientes apreciaciones [7].

Globalización „

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La sostenilidad de los recursos será el criterio primario que influirá sobre las decisiones relativas a la utilización de los recursos naturales, el desarrollo de tecnología relacionada con el ambiente y el impacto de aquella sobre éste. Habrá una competencia mundial por los mercados y los clientes, con barreras mínimas para los bienes y los servicios que se obtengan o suministren en cualquier lugar del globo. El verdadero mercado mundial será el potencial para llegar a cualquier sociedad técnica. No habrá un idioma universal o una “cultura común”. Las diferencias culturales e idiomáticas permanecerán y serán obstáculos para algunas operaciones en la escala global.

Demografía „

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La edad promedio de la población aumentará. La gente vivirá más, y estará activa y productiva durante carreras más largas que en la actualidad. La condición económica general del mundo mejorará y los centros de poder económico serán aquellas regiones con mayor fortaleza tecnológica. La distribución geográfica diferente a los recursos naturales –gente, riqueza y educación– cambiará sustancialmente respecto a lo que es hoy. Continuará el crecimiento de la población y la tendencia a concentrarse en las ciudades.

Comunicaciones mundiales „

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Las tecnología de las comunicaciones estará en todas partes y con fácil acceso. El uso de los medios electrónicos de comunicación crecerá constantemente. Las teleconferencias y la educación a distancia reducirán los viajes y la dependencia de centros para la educación y las reuniones. Las técnicas y tecnologías de la realidad virtual serán de amplio uso.

Educación „

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Habrá una mayor necesidad de que la población en general tenga un mínimo de educación técnica. Para los científicos e ingenieros exitosos la educación relacionada con los negocios será tan importante como la formación técnica. La disponibilidad y accesibilidad de la educación será amplia. La educación será un proceso continuo para un porcentaje creciente de la población. El nivel promedio de educación para un individuo será mucho mayor. El analfabetismo declinará al nivel goblal.

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Suposiciones sobre la ingeniería en el año 2025 „

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El movimiento hacia un ambiente completamente controlado habrá sucedido de una manera sustancial a escala mundial. Esto incluirá la recuperación rutinaria de los recursos en todas las naciones avanzadas (reciclado, restauración y remanufactura) y una dramática reducción en la extracción de materiales vírgenes. En los países avanzados mucha gente vivirá más allá de los 80 años y gozará de una vida más saludable y plena. Los sensores remotos en toda la tierra permitirán, seguir, evaluar y analizar eventos y recursos en la superficie y debajo de la tierra y del océano. En muchos lugares las redes de sensores in situ ayudarán a observar el ambiente. La predicción del tiempo a escala mundial será rutinaria, detallada y confiable. Habrá redes mundiales de banda ancha, basadas en fibra óptica; otras técnicas, como los satélites de comunicaciones, los celulares y las microondas será apenas complementos. En todas las naciones avanzadas, y entre las clases altas de las otras, las comunicaciones cara a cara, voz a voz, persona a datos y datos a datos estarán disponibles en cualquier tiempo en cualquier lugar. Las tecnologías de realidad virtual serán comunes para el entrenamiento y la recreación, y serán parte rutinaria en la simulación de toda clase de diseños y planes. La fusión de las telecomunicaciones y la informática será completa. Usaremos un nuevo vocabulario de comunicaciones como televoto, telecompra, teletrabajo y tele-todo. Lo que haremos y diremos en el ciberespacio será completamente distinto. El inglés continuará siendo el idioma de los negocios, la ciencia, la tecnología y el entretenimiento. La calidad del servicio y la confiabilidad serán criterios rutinarios para los negocios en todo el mundo. Ir a trabajar será historia para mucha gente. Hacia el 2020 o 2025, 40% de la fuerza de trabajo estará en trabajo distribuido o teletrabajo. La inteligencia artificial florecerá como ayudas para los profesionales, como asistentes de los trabajadores y como reemplazo en los trabajos rutinarios y como herramienta de enseñanza y entrenamiento. La escasez de energía y las limitaciones económicas reducirán substancialmente los viajes físicos. Una mayoría de las reuniones será vía teleconferencia y realidad virtual. La explosión de la población, la vida más larga y el aumento del consumo per cápita harán gran presión sobre los recursos naturales y reciclados. La demanda de información, recibida rápida y precisamente (exactamente lo que se quiere), continuará aumentando. Los lugares de trabajo y las convenciones serán menos importantes en la satisfacción de las necesidades de interacción humana. Las demandas de tiempo (el número e intensidad de los factores que compiten por el tiempo del individuo) aumentarán significativamente.

Como se deduce de lo anterior, el ambiente en el siglo XXI será de constante innovación y velocidad, con énfasis en la calidad. La cultura corporativa demandará la búsqueda inflexible del aumento de la productividad; para lograrlo, se ofrecerá un ambiente en el cual la gente se reúne constituyendo equipos, que deben ser estimulados, habilitados y recompensados. Tales equipos tendrán funciones cruzadas y en ellos se respetará la diversidad

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Capítulo 9: El futuro de la ingeniería cultural; sin embargo, habrá valores comunes como la sencillez, la integridad, el enfrentamiento a la realidad, la toma de responsabilidad, el ser confiable, la inversión en la educación y la diversidad respectiva. El ambiente de trabajo será más exigente que hoy, debido a la economía de la información. Dado que las principales fuentes de riqueza serán el conocimiento y las comunicaciones, más que los recursos naturales y el trabajo, habrá una dura competencia que afectará la economía global. Para sobrevivir en esa atmósfera cada uno tendrá que ser tan bueno como el mejor del mundo. Como en el siglo XIX la tecnología del vapor potenció el trabajo físico, en este cambio de milenio la tecnología informática potencia el trabajo mental del hombre; por ello, la infraestructura teleinformática, con el hardware y el software son el símbolo de la tecnología de la revolución postindustrial que está ocurriendo en algunas pocas regiones del planeta. Sin embargo, ni el hardware ni el software son panaceas a nuestros problemas, y los pueden resolver bien o mal. Su efecto depende de lo bien que se utilice la tecnología y sus fines. La revolución es controlable pero puede hacerse regresiva si no se administra o se hace mal. El futuro depende mucho de los problemas que se decida atacar y de lo bien que se utilice la tecnología para resolverlos [7]. Estas condiciones sociales y el ambiente de trabajo de los ingenieros –la necesidad de comunicar, la velocidad a la cual ocurren los cambios, la presión incesante para aumentar la competitividad harán el ambiente futuro más áspero y denso que cualquiera que se haya visto hasta ahora. Los ingenieros deberán exhibir excelentes habilidades técnicas, pero existe la necesidad real de desarrollar conocimientos globales en las mentes de los estudiantes de hoy: conocimiento de otras culturas, competencia en lenguas extranjeras, ideas sobre los tratados mundiales y las agencias internacionales. La ética es fundamental por las consecuencias, cada vez más impactantes, de las decisiones de los ingenieros en cualquier campo, quienes deberán ser capaces de enfrentar el imperativo tecnológico y estar en capacidad de poner la dignidad humana por encima del dios mercado y la voracidad neoliberal. Las siguientes son algunas características generales, necesarias en los ingenieros del futuro: habilidades de grupo, incluyendo colaboración y aprendizaje activo; habilidades de comunicación, liderazgo, perspectiva en sistemas, entendimiento y apreciación de la diversidad de las personas; apreciación de las diferentes culturas y prácticas comerciales y el entendimiento de que la práctica de la ingeniería ahora es global; perspectiva interdisciplinaria, compromiso con la calidad, la oportunidad y el mejoramiento continuo; investigación de pregrado en experiencias de trabajo en ingeniería; entendimiento de los impactos sociales, económicos y ambientales en la toma de decisiones en ingeniería y ética. Que los ingenieros reúnan esas características es apremiante porque el número de ingenieros en el mundo se duplica cada 10 años [9]. La mayor parte del aumento ocurre en la cuenca del Pacífico y en otros países asiáticos que han desarrollado estrategias para ello. La población actual y los datos sobre la producción sugieren que el número global de ingenieros en la próxima generación será, en su mayoría, de origen asiático. La contribución de la India será un factor significativo, pero el aporte de Latinoamérica no ha sido determinado a la larga. Introducción a la Ingeniería

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Lo que se dice de la ingeniería del futuro debe revertir la situación actual, en que se ha convertido en una profesión invisible; los mayores «agentes de cambio de la civilización» están impelidos a convertirse en actores reales y centrales de la construcción del mundo soñado. El ingeniero debe buscar una innovación, es decir, poner en marcha hacia el futuro realidades fluyentes, que hagan más patente la visión que dé del hombre y sus relaciones consigo mismo y con el mundo; en otras palabras, que dé y principie a poner en práctica una respuesta verdadera y profunda, sin perder de vista al hombre, a la perentoria pregunta que a través del tiempo y la historia se ha venido haciendo: ¿Qué es el hombre? Que es preguntar: ¿Qué somos?, ¿Dónde estamos?.. ¿Cuál es nuestro puesto en el mundo?.. ¿En el cosmos?... y sobre todo ¿hacia dónde vamos?...[8]. Los seres humanos ¿Seremos capaces, o no, de promediar la racionalidad política con los formidables avances tecnológicos? El poder actual de la tecnociencia es tal alcance que afecta al destino del mismo mundo. Y el hombre –toda la humanidad– debe responder a él con una presencia total, si no quiere jugarse su ausencia definitiva. En un momento de extraordinario auge tecnológico, que pone en cuestión la estructura tradicional de las sociedades desarrolladas y alcanza ahora también, de modo problemático y contradictorio, a tantas otras que hasta ahora no lo habían experimentado, ese impacto profundo provoca al mismo tiempo una especie de desestructuración de las culturas e intento de reestructuración sobre nuevas bases. Se anotó que es posible escudriñar en el futuro de la ciencia y la tecnología. Pero hay que pensar que aún no existe en nuestro mundo ninguna protección contra el mal uso de la ciencia por parte del poder político y que ésta carece de una utopía esclarecida. Por esta razón algunos hablan de una conducta estratégica. La prognosis tecnológica reafirma el concepto de que el porvenir no es único ni predeterminado, sino múltiple, dependiente de los proyectos en pugna en el presente, dependiente además de los distintos futuros posibles deseados por los actores. Además el futuro depende de las relaciones entre tecnología y sociedad. Por ello la prognosis tecnológica centra su análisis en sistemas sociotecnológicos, los cuales pueden ser detectados desde distintos ángulos, según la finalidad del estudio emprendido.

9.4 La otra realidad La pregunta para los ingenieros colombianos es si el mundo soñado es el que imponen los actuales países avanzados. Parece que nos faltaran dones de invención de sueño, de utopía para buscarnos y realizarnos en los niveles de la imaginación de acuerdo con lo que somos. Tal vez esto se deba a excesiva importación de modelos de comunicación. Consumimos cualquier tipo de producto de imaginación y eso suele darnos algún prestigio como pueblo civilizado. Pero en el fondo carecemos de arquetipos sociales, no sólo en ingeniería, incluso en los órdenes de la violencia, de la sexualidad y de las luchas ideológicas. Estamos en la etapa de la imitación; entre nosotros sólo se comercializan mitos venidos de afuera. La sociedad contemporánea con sus nuevas tecnologías de comunicación pareciera estar llevando a los hábitos humanos del intercambio social a una suerte de uniformidad. ¿Dónde está la sabiduría que arrasó el conocimiento?, ¿dónde está el

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Capítulo 9: El futuro de la ingeniería conocimiento sepultado por la información? Esta información, aún en su afán de “veracidad”, no se aplica, con todo, a un principio de “verdad”. Esto se percibe en el hecho de que actualmente, resulta casi imposible, según el desarrollo alcanzado por el pensar humano, restituir un fundamento de verdad en las cosas si no es a base de un procedimiento dialéctico. Pues bien, de esta textura dialéctica es de lo que carece tal información. Ella está dirigida y condicionada ex profeso para una masa impersonal y anónima de la que no se espera otra cosa que el simple consumo de lo que se le ofrece, y en esa masa podemos contar a demasiados ingenieros. En otras palabras, que el individuo, a lo sumo, se distrae con esa información, sin que se sienta íntimamente aludido por el proceso histórico que vive. Así la técnica de la información, al prescindir de las respuestas emocionales o intelectuales de los hombres, acaba por afectar, de un modo sensible, las fuentes retribuidas de la cultura [9]. Y, debemos repetirlo, los ingenieros somos propensos a ello, a dejarnos llevar por la tecnología, que distancia de la gente, tal vez esto se comprenda mejor leyendo lo que dice un ingeniero estadounidense: “Actualmente nos elevamos sobre las alas de la informática a alturas donde las minucias de la ingeniería se divisan indistinguibles abajo en el suelo. A veces pienso en la palanca de Arquímedes: Dadme un punto de apoyo y moveré la tierra. A nosotros nos han dado la palanca y el punto de apoyo, y siento que podemos mover la tierra.” “Ese sentimiento de poder es exhilarante. Mi preocupación es el precio que hemos pagado por elevarnos por encima del paisaje. En nuestra profesión hay un distanciamiento creciente respecto a la realidad. Es como el profundo sentimiento de desconexión que experimento cundo miro por la ventana de un avión. Pienso que esas casas de abajo no parecen reales y no estoy efectivamente sentado en un tubo de aluminio en lo alto del cielo, sin medios de soporte visibles. ¿Qué me dice el piloto cuando anuncia que la temperatura afuera es de 50 ºC? Eso no tiene significado para mí, porque el mundo exterior es apenas un diorama pintado en mi ventana. Pero tan pronto como esos pensamientos me perturban, la azafata me dice que baje la persiana de modo que pueda ver mejor la película, sustituyendo una irrealidad con otra.” “Hoy en día la ingeniería es como ese asiento junto a la ventana en un avión. ¿Esos alambres y transistores debajo son reales? Mirar las simulaciones en la pantalla de mi computador es como ver la película en el avión –una irrealidad arropada por otra. Siento que he perdido contacto con el mundo real de la electricidad –un mundo de amperímetros y voltímetros de baquelita negra, motores chirriantes, acres olores químicos, y conductores calientes. Hecho de menos los testers y el olor de la soldadura fundida y los aislantes quemados –los aspectos sensuales de la ingeniería que han sido reemplazados por muchas pantallas antisépticas, ubicuas e impersonales.” “Tengo la profunda preocupación de que la matemática misma se está deslizando dentro de las nubes de software que nos rodean. Camino por los pasillos de los laboratorios y veo ingenieros mirando vacuamente en las pantallas, sus escritores sepultados por pilas de anacrónico papel desechado. Me pregunto si alguien estará haciendo matemáticas a mano. ¿Les hará falta el alimento cerebral de resolver ecuaciones? Quizá la matemática en el futuro será un provincia exclusiva de un culto de sacerdotes que embeben su capacidad en software encriptado y envuelto de papel.” Introducción a la Ingeniería

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“No puedo creer que dentro de 20 años los ingenieros todavía estén parpadeando frente a las pantallas, manejando herramientas CAD y archivando sus resultados en PowerPoint. ¿Pero, qué harán? Mi más profundo temor es que la distancia a la realidad se haga tan grande que el mejor software se llame Ingeniero en una caja” [10]. A pesar de las características de nuestra ingeniería, los temores que expresa el doctor Lucky también son los nuestros, si seguimos pensando que la sociedad postindustrial es el paradigma hacia el que nos debemos dirigir. Entonces es claro que ahora la humanidad se ve obligada a dar forma a unas técnicas intelectuales que le permitan dominar más completamente sus poderosos instrumentos materiales; empeño que, visto en cuanto etapa de la evolución de la humanidad, cabe interpretar como un importante paso hacia la madurez. Hay la esperanza de que estemos viviendo en una época de transición entre el progreso ciego a un progreso vidente, o sea, un período en el que un estudio serio de los futuros posibles y probables quizá nos acerque al día en que el hombre sea capaz de elegir futuros deseables y de configurar su destino, en lugar de sufrirlo. Por las razones anteriores es pertinente examinar un poco en qué consiste ese paradigma que nos predican. Simplemente sociedad post-industrial es la que sucede a la sociedad industrial. Este término fue acuñado por Arthur Penty, un socialista gremial, que creía en una sociedad descentralizada, de pequeños artesanos y basada en la habilidad profesional. En la década del 80 Rudolf Barho también clamó por un socialismo postindustrial con rasgos bastantes similares. Pero fue Daniel Bell quien primero sugirió seriamente que se estaba formando un «nuevo tipo de sociedad» y popularizó la idea del postindustrialismo. El símbolo del industrialismo ya no era el obrero fabril, sino la nueva elite profesional y técnica del sector de servicios que se había hecho predominante De acuerdo con su análisis este tipo de sociedad estaba caracterizada por cinco componentes: 1. Sector económico: el cambio de una economía productora de mercancías a otra productora de servicios. 2. Distribución ocupacional: la preeminencia de las clases profesionales y técnicas. 3. Principio axial: la centralidad del crecimiento teórico como fuente de innovación y formulación política de la sociedad. 4. Orientación futura: el control de la tecnología y de las contribuciones tecnológicas. 5. Tomas de decisión: la creación de una nueva «tecnología intelectual» [11]. Estas características las estableció Bell en sus análisis basados en datos de la década de 1960 y principios de la de 1970. De la misma época datan los postulados de Touraine, quien a este tipo de sociedades las denomina postindustriales cuando se quiere indicar su diferencia con las sociedades industriales que las precedieron y con las cuales todavía se mezclan. Las llama sociedades tecnocráticas si se enfocan desde el poder que las domina. Las designa como sociedades programadas si se definen de acuerdo con la naturaleza de su modo de producción [12]. En fin, en su estadio más avanzado, se les ha llamado sociedades de la información e incluso sociedades del conocimiento porque pertenencen a una era basada, sobre todo, en la capacidad intelectual del hombre. Por su ideología se les denomina también sociedades poscapitalistas y posdesarrolladas en comparación con las sociedades «desarrolladas» de la nomenclatura actual. Como afirma Drucker, hasta hace poco todo el mundo sabía que una sociedad poscapitalista tenía que ser marxista y ahora todos sabemos que marxista es lo que no será la próxima sociedad. Como sociedades los países desarrollados ya han

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Capítulo 9: El futuro de la ingeniería entrado en el poscapitalismo, que rápidamente se está volviendo una sociedad de nuevas clases y con un recurso central como núcleo. El movimiento hacia la sociedad psotcapitalista empezó poco después de la Segunda Guerra Mundial, pero sólo con el derrumbe del socialismo realmente existente se vio con toda claridad que hemos entrado en una sociedad nueva y diferente. La caída del socialismo no es el fin de la historia, es el final de una clase de historia. En la sociedad postcapitalista el recurso económico básico es y será el conocimiento. La sociedad postcapitalista estará dividida por una nueva dicotomía de valores y percepciones estéticas, la de los intelectuales interesados en palabras e ideas y la de los gerentes en personas y trabajo. Trascender esa dicotomía en una nueva síntesis será una filosofía central y un reto educativo para la sociedad postcapitalista [13]. Hay quienes predicen un tipo de Sociedad Postindustrial que sería una nueva Edad de Oro y en ese contexto se denominan utópicos. Estos son los analistas que, sin ser necesariamente socialistas, son defensores de una mayor igualdad tolerancia, de un entorno pacífico y de la producción social racional. Tal vez el más conocido se Alvin Toffler, quien muestra ser un ecléctico, que teoriza y racionaliza tendencias postindustriales destinadas a preservar empresas privadas, que supone la emergencia de una formación postcapitalista. Sus denominadas sociedades de tercera ola son una amalgama de las prácticas socioeconómicas actuales en los países industrializados avanzados y una utopía postindustrial democrática e igualitaria, una esperanzada superación del mercado, donde vuelve el valor del uso. Es una paradójica combinación de industrias multinacionales y comunicación trasnacional que une los hogares electrónicos locales con el marco global o con la conciencia planetaria. Toffler es paladín acrítico de las nuevas tecnologías y de las empresas transnacionales ¿y cree tan ingenuamente que esos grandes consumidores de energía no renovable y principales beneficiarios de las políticas militares actuales serán los que construyan el futuro postindustrial pacífico y en armonía con el ambiente? [14]. Así pues la sociedad postindustrial es por ahora una utopía para muchos países como el nuestro y ello sólo muestra que los ingenieros debemos conocer sobre las tendencias mundiales sino sobre nuestra realidad y que mientras en el mundo avanzado ya se habla de la sociedad posthumana, nosotros tenemos primero que alcanzar la humanidad para todos nuestros compatriotas por caminos, que no necesariamente son los que han recorrido otras sociedades diferentes a la nuestra.

9.5 El papel de la mujer en el futuro de la ingeniería [15] De acuerdo con investigaciones realizadas por la UNESCO, el acceso de las mujeres a las carreras científicas y técnicas y en general a la cultura científica es insuficiente. Al nivel mundial no llega a 30%. En los puestos de importancia nacional o internacional no representan más del 5-10% de la población científica [16]. En Europa la conciencia de esta situación y los movimientos para remediarlo se incrementaron con un estudio hecho en Suecia, en 1996 [17]. Investigaciones posteriores mostraron, por ejemplo, que en el Reino Unido la proporción de mujeres al nivel de posgrado es menor que en pregrado y continúa declinando a medida que

La intervención de la mujer en puestos de importancia nacional e internacional no representa más del 5-10% de la población científica (UNESCO).

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se progresa en los rangos profesionales. A este nivel final apenas 3-4% de los profesores de cualquier rama de la Ciencia, la Ingeniería y la Técnica son mujeres, una cifra confirmada por datos similares en otros países. Las mujeres en The Royal Academy o Engineering son menos de 10%. Situaciones similares se tienen en Japón, aunque China las mujeres son el 35% de los ingenieros. En otros países del tercer mundo la situación no cambia, por ejemplo, en Egipto las mujeres comprenden cerca del 45% de la población universitaria, pero sólo son el 15% de los estudiantes de ingeniería. Este porcentaje no se incrementó en los pasados 25 años, al contrario el número total está bajando [18]. Como otro ejemplo, de acuerdo con estadísticas del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, las mujeres representan más del 35% de la fuerza de trabajo de alta tecnología, sin embargo de acuerdo con un reciente artículo en el Washington Post, solamente 4% de los 500 ejecutivos reseñados en Fortune, en la industria de las telecomunicaciones, son mujeres. Similarmente, las ejecutivas son apenas el 11% en la industria del software. No hay duda de que se han hecho progresos significativos en la integración de las mujeres en los campos de la ciencia y la ingeniería. Esto es cierto en la academia y en el trabajo, pero los números todavía son pequeños. Las mujeres representan entre 16 y 17% de los graduados en ingeniería, pero solamente entre 6 y 7% de los ingenieros que trabajan [19]. En Colombia, las mujeres han estado presentes en algunas ramas de la ingeniería apenas desde el decenio de 1940. Se afirma que Soni Jiménez de Tejada, Tirsa Abella de Del Castillo y Guillermina Uribe fueron las primeras colombianas que obtuvieron el título de ingenieras [20]. En la Universidad de Antioquia la primera ingeniera se graduó en 1947 y la presencia femenina en la Facultad de Ingeniería ha ido incrementando, sin embargo no llega todavía al 30% a pesar de que, en general, en la Universidad el porcentaje de mujeres es del 53%.

9.5.1 ¿Por qué tan pocas mujeres en la ingeniería? Durante siglos, las mujeres estuvieron entre las gentes excluidas de la educación superior, hecho universal en la historia y las culturas. Apenas en los últimos 50 años se ha permitido y estimulado a las mujeres para que entren a las universidades y otras instituciones de educación superior en números elevados. Los siglos de sexismo son, tal vez, la principal razón de su alejamiento de la ingeniería. Todavía en muchos países la ingeniería se considera dominio exclusivo de los hombres, especialmente en campos prestigiosos como la eléctrica o la mecánica. Sin embargo hay excepciones, en la antigua Unión Soviética había grandes porcentajes de mujeres en la ingeniería y como lo afirma Ann Koblitz, en 1990, en la Universidad Nacional de Ingeniería de Nicaragua las mujeres eran más del 70% [21]. Otro problema grave es que las empresas consideran a las mujeres como pobres inversiones de entrenamiento debido a su función de reproducción y obligaciones familiares. El peso del trabajo es intenso, y esos son duros balances que las mujeres deben hacer. Sin embargo, esto es verdad para muchas carreras en las cuales las mujeres son mayoría.

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Capítulo 9: El futuro de la ingeniería Un tema inmediato es la mitología popular, profundamente enraizada, que sitúa la objetividad, la razón y la mente como si fueran una cosa masculina y la subjetividad, el sentimiento y la naturaleza como si fueran cosas femeninas. En esta división del trabajo emocional e intelectual, las mujeres han sido las garantes protectoras de lo personal, lo emocional, lo particular, mientras que la ciencia –la provincia por excelencia de lo impersonal, lo racional y lo general– ha sido reserva de los hombres. La consecuencia de esta división no es únicamente la exclusión de las mujeres de la práctica de la ingeniería. Esta exclusión es un síntoma de una hendidura más amplia y profunda entre femenino y masculino, subjetivo y objetivo, y desde luego entre amor y poder –un desgarramiento del género humano que nos afecta a todas y todos, en tanto que mujeres y hombres, en tanto que miembros de una sociedad, e incluso en tanto que ingenieras e ingenieros. De acuerdo con Evelyn Keller: “La identificación entre pensamiento científico y masculinidad está tan profundamente arraigado en la cultura general que las niñas y los niños tienen poca dificultad en interiorizarla. Crecen no sólo esperando que los científicos e ingenieros sean hombres sino también percibiendo a los científicos como más “masculinos” que otras profesiones de hombres –por ejemplo, las dedicadas al arte. Numerosos estudios de masculinidad y feminidad en las profesiones confirman esta observación, y quedan caracterizadas como más masculinas las ciencias “más duras” así como las ramas “más duras” de cualquier profesión” [22]. La misma autora reconoce que, sin embargo, no todos los varones se hacen científicos o ingenieros. Ante esta evidencia razona que es posible que una disciplina que se anuncia a sí misma como reveladora de una realidad en la que sujeto y objeto son inequívocamente distintos pueda resultarles cómoda a quienes, en tanto que individuos (sean varones o mujeres), conservan una particular ansiedad por lo que se refiere a la pérdida de autonomía. Es decir, ¿una caracterización de la ciencia que parece gratificar necesidades emocionales particulares no daría lugar a una autoselección que llevaría, a su vez, a una perpetuación de esa misma caracterización? Esto sugiere un perfil de la personalidad que parece adecuarse admirablemente a una ocupación considerada como masculina. Esto último es bastante difícil de aceptar, porque –en muchos casos– los mismos estudiantes varones de ingeniería están desorientados y no saben por qué están estudiando esa carrera y, en efecto, quieren cambiarse. Aunque es posible que los estudiantes de ingeniería tengan un cierto perfil de personalidad esto sería más resultado del quehacer de la profesión y su estudio que de la personalidad innata, al menos así lo sugieren estudios realizados en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antioquia [23]. Hay sin duda razones culturales cuyo desentrañamiento va más allá de las posibilidades de este trabajo, pero que son tema fascinante de investigación. También se puede argumentar que la relativa escasez de mujeres en la ingeniería refuerza los estereotipos alrededor de esta profesión y desanima a otras mujeres a entrar en el campo. O sea, que en cierto modo es un círculo vicioso que debe romperse. Se ganarían visiones valiosas preguntando la siguiente cuestión: ¿si la asignación de los papeles del género en los proyectos de C&T se reversara, qué tan diferente sería nuestro conocimiento de la naturaleza? En muchas áreas de investigación puede que no hubiera ninguna diferencia; pero en muchas otras, puede que sí. Sería Introducción a la Ingeniería

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útil considerar y estudiar cómo cambiarían las prioridades en C&T y las representaciones de la naturaleza si las mujeres dirigieran las entidades que toman las decisiones [24].

9.5.2 Importancia de las mujeres en la ingeniería A medida que nos movemos de una edad industrial a una de la información, una fuerza de trabajo entrenada en ciencias e ingeniería es el motor central para mover el crecimiento económico de los países. En el siglo XXI, las industrias relacionadas con el comercio electrónico continuarán siendo la fuente de miles de negocios, millones de trabajos con elevados salarios y vastas oportunidades creativas. El ambiente para la ingeniería, a principios de este milenio está caracterizado por las industrias basadas en conocimiento, con productos de alto valor agregado, una gran dependencia de la aplicación de la ciencia básica en el desarrollo de productos y un proceso desarrollo-diseño-manufactura que se basa en un elevado nivel de flujos de simulación en información. Las mujeres parecen estar especialmente dotadas para este tipo de ambiente y de ahí la imperativa necesidad de incorporarlas a las filas de la ingeniería [25]. Las mujeres son mejores en la comunicación, en la presentación y se inclinan a trabajar en forma más colaboradora que los hombres. Como afirma Eleanor Baum (decana de la escuela de ingeniería en la Cooper Union for the Advancement os Science and Art en la ciudad de Nueva York): “ Creo que es terriblemente importante que la profesión de ingeniero se vuelva más diversa, para animar más mujeres y otras minorías a pensar en la ingeniería como carrera. La razón no es simplemente porque sea moralmente correcto sino porque no podemos darnos el lujo de perder la creatividad de tales grupos tan grandes de población.” “El castigo por no llegar a las mujeres será muy serio en el siglo XXI no solamente para la profesión de ingeniero sino para nuestro bienestar económico. Una de las bellezas de la diversidad es más creatividad, nuevas maneras de mirar las cosas. Por ejemplo, muchas mujeres miran el diseño de productos de manera muy diferente a los hombres. La incorporación de sus consideraciones en el diseño puede marcar la diferencia entre tener éxito o no en el mercado” [26]. De recordarse que administrar la creatividad es tomar un grupo diverso de personas con distintas habilidades y reunirlo para producir una cosa nueva. La diferencia de género en los estilos científicos pude muy bien resultar ser una de las fuentes, recién descubiertas, más importantes para el crecimiento del conocimiento científico. Las comunidades científica modernas siempre han reconocido la importancia de incluir gente que tienda a pensar de maneras diversas con el fin de mirar a la naturaleza desde todas las perspectivas posibles. También las diferencias de género pueden aumentar tal diversidad [27]. La buena ciencia debe valorar las diversas formas de llegar a resultados de investigación menos parciales y distorsionados. La meta debe ser que cada uno expanda sus capacidades humanas y sus intereses en la naturaleza en vez de permanecer confinado a entender solamente la que se puede ver a través de anteojeras de género. La cuestión no es sólo de equidad y derechos humanos, es de aprovechar en ingeniería el potencial femenino. Las cifras que se han mencionado indican claramente que mientras se ha recorrido mucho desde 1970, todavía hay un largo camino por andar. Por ejemplo, Estados Unidos tiene una gran escasez de trabajadores entrenados en alta tecnología. El hecho de que las mujeres estén entrando a esas

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Capítulo 9: El futuro de la ingeniería profesiones a tasa muy inferiores que los varones significa que se está perdiendo una enorme fuerza laboral que podría contribuir significativamente a remediar la escasez de trabajadores en tecnología de la información. Debe anotarse, sin embargo, que todo lo anterior pierde significado si las mujeres no están convencidas de los aportes que pueden hacer a la ingeniería y si no están dispuestas a hacerlos de una manera efectiva, pues, como lo afirma la doctora Martha Crouch: “si ello no es así, sería ingenuo pensar que las mujeres fueran a cambiar algo fundamental participando en la ingeniería tal como está concebida por los varones. Lo que pasa, en la mayoría de los casos, es que al ser absorbidas por la ingeniería actual, las mujeres pierden cualquier perspectiva particular que puedan incorporar. Las que no terminan siendo asimiladas completamente por la concepción convencional de esta disciplina, son incapaces de mantener los productos de su creatividad fuera de la corriente dominante en la ingeniería. De esa manera la diversidad que las mujeres traen a la profesión se convierte simplemente en otro valor de la cultura dominante” [28]. En resumen, es necesario que las mujeres cambien la ingeniería, no que la ingeniería las cambie a ellas, como ocurre ahora.

9.6 El futuro de la ingeniería en Colombia Como hemos señalado, los ingenieros colombianos no podemos perder de vista la perspectiva mundial y la necesidad de ser competitivos a esa escala, sin embargo, al mismo tiempo tenemos el compromiso de buscar soluciones a los enormes problemas que agobian el país [29, 30]. Sin embargo, como anotan Bemal y Morales, el éxito en el desarrollo y aplicación de la ingeniería a procesos de innovación, con impacto en la competitividad y avance social, depende de una serie de factores macro, meso y micro que guardan una relación dinámica entre ellos [31]. Cabe citar algunos de estos factores con el propósito de generar una reflexión sobre la visión predominante en Colombia y el compromiso de los diferentes actores institucionales: „ „ „ „ „ „ „ „ „ „ „ „

Ambiente general de fomento a la investigación e innovación Visión global de oportunidades y problemas Compromiso y liderazgo de los sectores productivos Programas estratégicos de orden nacional, regional y de cadenas productivas Organización de sistemas regionales de innovación Mecanismos de interacción universidad - empresa - centro tecnológico - usuario Creación de nuevas empresas de base innovadora Formación avanzada de ingenieros en nuevas tecnologías Dominio de métodos avanzados de investigación y simulación en ingeniería Formación integral, humanista y técnica de los ingenieros Inversiones crecientes en desarrollo tecnológico Difusión y popularización de los resultados de la investigación

Del análisis de los anteriores factores en Colombia se identifican algunos limitantes al desarrollo y aplicación de la ingeniería como actividad generadora de innovación y bienestar por excelencia los cuales se resumen en:

Introducción a la Ingeniería

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Entorno complejo para la investigación y la innovación Lenta transformación de la cultura empresarial Falta de gerencia tecnológica en grandes proyectos Desarrollo incipiente de los sistemas regionales de investigación Aislamiento y dispersión de los grupos de investigación en las universidades Baja formación en gestión tecnológica Además, en su formación los ingenieros colombianos deben aprender a asumir retos y no olvidar sus deberes en campos específicos, que ya se han señalado, como los siguientes: Aprender a trabajar con los políticos y todo tipo de agentes sociales Ayudar al avance de la pequeña y mediana industria y adoptar la producción limpia Ayudar al avance de la pequeña y mediana minería, y utilizar mejor los recursos minerales poco o mal aprovechados Conservar la biodiversidad, detener la destrucción de los bosques y reforestar Ayudar a la higiene pública, atender el abastecimiento de agua potable Intervenir en la disposición de las aguas residuales y colaborar en la óptima disposición de los desechos sólidos Estudiar las patologías de la ciudades, intervenir en las barriadas asentadas en suelos inestables, comprometerse con las construcciones sismorresistentes y procurar para todos una vivienda decorosa Estudiar la meteorología para prever los efectos del clima y controlar las inundaciones Mantener y rehabilitar obras de infraestructura y propiciar el suministro de energía [32].

Este, que parecería un programa de gobierno, es apenas un muestrario de las muchas actividades en las que los ingenieros colombianos, junto con otros agentes sociales, pueden participar activamente. El futuro de la ingeniería en Colombia está obviamente ligado al del país y frente a éste se pueden tener dos actitudes plausibles: una activa y otra proactiva, más importante que la anterior, porque permite construir el futuro que se quiere y anhela. Ésta nos señala que es necesario soñar con un país triunfador y que, en consecuencia, se puede diseñar nuestro el futuro, manejando la competitividad con espíritu social y sacando el mejor partido de la información. La situación de Colombia en el siglo XXI parte de reconocer la situación actual para luego precisar cómo evolucionará. De acuerdo con la metodología de Peter Schwartz, aplicada por Mojica Siastoque hay cuatro variables que describen la situación actual, que se pueden agrupar en cuatro categorías [33, 34, 35]: „ „ „ „

Situación política Situación social Situación económica Situación internacional

No es necesario ahondar sobre estas situaciones porque dolorosamente todas las conocemos. Para diseñar los escenarios de Colombia hacia el 2020, las variables anteriores se agrupan en dos campos:

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Capítulo 9: El futuro de la ingeniería

Sociopolítico „ „ „

Crisis social Crisis política Derechos humanos

Económico–internacional „ „ „

Decrecimiento de la economía Potenciales Reacción internacional

Como hay relaciones de causalidad entre los dos tipos de factores apenas podemos conjeturar que el comportamiento de cada uno de estos factores en el futuro podría situarse en dos momentos posibles: Mínimo (–) o máximo (+), se empeore o mejore la situación. De esta clasificación de situaciones posibles, se generan cuatro escenarios para el 2020: Sociopolítico

+

MISIÓN IMPOSIBLE Económicointernacional

SUCURSAL DEL CIELO

-

Económico + Internacional PESADILLA SIN FIN

LA CUERDA FLOJA

-

Sociopolítico

Se ve pues que las relaciones de causalidad entre los dos tipos de factores indican que en el futuro cada uno de ellos podría situarse en dos momentos posibles: mínimo o máximo, según empeore o mejore la situación. Así se generan cuatro escenarios para el sigo XXI. Obviamente sólo hay uno deseable, que no sucederá si desde ahora no se empiezan a realizar las acciones que conduzcan a éste. Para eso, la contribución de la ingeniería es decisiva, será ésta, como en el pasado, la que ayude a incorporar los avances mundiales a las posibilidades del país y la que por medio de la creatividad y la innovación materialice el avance de la sociedad. Hay sobre todo una tarea fundamental para la ingeniería colombiana y es aportar la fuerza de su espíritu en procura de la solidaridad, del diálogo constructivo y de la acción participante para enfrentar los retos del siglo XXI, lo cual tiene que ver con la forma de conciliar el boom de la revolución científico-tecnológica y su anárquica inserción en el tercer mundo. Introducción a la Ingeniería

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La biotecnología, la informática y la dimensión ambiental del desarrollo deben valorarse críticamente para establecer sus efectos reales, sus posibilidades de manipulación en los procesos culturales y ecosistémicos sin que su aparente complejidad permita el análisis ligero y evite que se profundice con seriedad en las cambiantes relaciones de la naturaleza y la cultura. Estos tres temas, tomados al azar, muestran hasta qué punto se requiere una educación integral interdisciplinaria, recibida y discutida en equipos de trabajo. Los ingenieros del siglo XXI deben estar en capacidad de intervenir activamente en estas discusiones [36]. Hay que buscar la innovación; es decir, poner en marcha hacia el futuro realidades fluyentes, que hagan más patente la visión que dé el hombre de sus relaciones consigo mismo y con el mundo; en otras palabras, que dé y principie a poner en práctica una respuesta verdadera y profunda, sin perder de vista al hombre, a la perentoria pregunta que a través del tiempo y la historia se ha venido haciendo: ¿Qué es el hombre? Que es preguntar: ¿Qué somos?, ¿Dónde estamos?, ¿Cuál es nuestro puesto en el mundo? ¿En el cosmos? ... y sobre todo ¿hacia dónde vamos? [37]. Los seres humanos ¿seremos capaces, o no, de promediar la racionalidad política con los formidables avances tecnológicos? Hace esto patente que si el ingeniero quiere ser actor real de su presente y futuro, debe aproximarse a otras profesiones con mucho respeto, pero con confianza en su saber y debe acudir a los lugares donde se toman las decisiones, sin miedo a la política, aportando su racionalidad. El ingeniero del futuro debe conocer los planes de desarrollo nacionales, regionales y municipales para saber qué puede aportar a ellos y qué oportunidades señalan éstos a la ingeniería. Debe conocer a fondo el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, así como el Sistema Nacional de Innovación. La innovación es fundamental y el ingeniero del futuro tiene, por necesidad, que ser creativo, debe ser creador de empresa y debe conocer los campos de interacción, como las Incubadoras de Empresas, los Centros de Desarrollo Tecnológico, los Parques Tecnológicos, los sistemas de fomento y las oportunidades para un ingeniero que no será empleado y, aunque lo sea, deberá ser un gestor de la tecnología.

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Capítulo 9: El futuro de la ingeniería

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Capítulo 10 La ingeniería en Colombia y en el mundo 10.1 Introducción 10.2 Panorama mundial

La ingeniería colombiana debe tener como referentes las de otros países, no para copiarlas sino para emularlas.

10.3 La ciencia y la tecnología en Colombia 10.3.1 Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología 10.3.2 Política Nacional de Ciencia y Tecnología 10.3.3 Anotaciones a la Política Nacional de Ciencia y Tecnología 10.4 La realidad de la ingeniería colombiana 10.4.1 El nivel de formación 10.4.2 El ambiente de trabajo

A lo largo de los capítulos anteriores hemos insistido en que uno de los grandes desafíos para los ingenieros colombianos es que no pueden perder de vista la perspectiva mundial y la necesidad de ser competitivos a escala global, mientras al mismo tiempo tienen la obligación de comprometerse con las soluciones de los enormes problemas que agobian al país. Por esta razón la ingeniería nacional debe tener como referentes las de otros países, no para copiarlas sino para emularlas adaptándolas a las características de Colombia, de modo que los ingenieros nos convirtamos en actores reales de la construcción del país y del mundo que deseamos. Aunque el desarrollo tecnológico no necesariamente significa desarrollo humano, lo cierto es que a medida que la población aumenta, que el mundo se interconecta, que el ambiente se deteriora, que muchos problemas se agigantan, y que la ciencia y la tecnología se expanden velozmente, la ingeniería colombiana recibe cada vez más demandas del país y sus gentes. Los procesos de globalización están basados en la tecnología, en consecuencia es creciente la importancia de la función social de la ingeniería si se quiere que Colombia no quede marginada en su camino a la modernidad. El bienestar de una sociedad actual ya no depende solamente de las materias primas sino que, en gran medida, depende de la capacidad de generar conocimientos y de aplicarlos a procesos productivos. Por su formación, el inge-

10.5 Comparación entre el ejercicio de la ingeniería colombiana y la mundial 10.5.1 Ventajas 10.5.2 Desventajas 10.6 Algunas acciones para mejorar la calidad y competitividad de la ingeniería colombiana 10.6.1Con relación a la universidad 10.6.2 Gestión tecnológica 10.6.3 Sistemas de información 10.6.4 Otras recomendaciones Referencias

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niero, es quien está particularmente preparado para entender, al menos en los aspectos instrumentales, los nuevos fenómenos mundiales y para participar de manera activa en la modernización industrial, y en la definición del destino socioeconómico del país y de sus regiones [1]. Para tener una perspectiva de la situación de la ingeniería colombiana respecto a la del mundo, a haremos comparaciones en las áreas de la formación académica, el ambiente de trabajo y las condiciones generales del ejercicio profesional sin embargo, antes es necesario echar una mirada a la situación mundial.

10.2 Panorama mundial El rápido crecimiento de la población de los países en desarrollo, generalmente colonizados en el sentido económico, cuando no militar, ha generado desigualdades profundas. Se concentran los emporios de empresas, su amplia producción y los grandes capitales para beneficio de pocos ciudadanos, mientras aumentan los obstáculos para mejorar la calidad de la mayoría. El 70% de la población mundial genera el 7% de la producción industrial en manufacturas; el 40% de la gente recibe el 5.2% del total producido en el mundo, mientras el 20% tiene el 71.3%. Es decir, la pirámide de producción tiene una base amplia en pocos países; la oferta extranjera aumenta en los pueblos que menos producen, por que tienen importaciones considerables, economías débiles y poco poder adquisitivo [2]. La globalización presupone la realización del conocimiento en bienes y servicios de valor agregado, distribuidos y fortalecidos por cadenas industriales y sus filiales en varios países, la mayoría corresponde a países industrializados y de reciente industrialización. Las condiciones de comercialización de productos, planeación, productividad, calidad, precio, diseño, tecnología y otros factores, están siendo fundamentales para los nuevos sistemas económicos, en donde los avances en ciencia y tecnología permitirán futuros distintos a las realidades actuales, y la ingeniería continuará siendo parte fundamental de las cadenas productivas. En la oferta y la demanda están ligados tanto quienes proporcionan la mayor parte de la materia prima, como los poseedores de la tecnología, los modernos procesos industriales, las corrientes en investigación y desarrollo, patentes, las normas internacionales, la producción de energía, alimentos, inversiones y mejor nivel de vida. La diferencia de bienes y servicios en distintas sociedades y la capacidad de compra es tan marcada como ya se anotó. Así como son diversas las posibilidades de las sociedades, así son diferentes las posibilidades de la ingeniería en ellas. Eso es lo que señalaremos a continuación.

10.3 La ciencia y la tecnología en Colombia Aunque, como ya lo señalamos, en nuestro país la historia de la ingeniería se remonta a la época precolombina, y la primera escuela de ingeniería se abrió en Medellín, en 1814, poco después de que la ingeniería se consolidara como profesión, lo cierto es que el avance de la ingeniería colombiana se dio apenas en la segunda mitad del siglo XX [3].

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Capítulo 10: La ingeniería en Colombia y en el mundo El hecho de que las universidades y los planes de formación de profesional en Colombia sean, en general, un reflejo «pobre» de los desarrollos curriculares de las universidades de los países desarrollados se debe a múltiples razones, entre otras: „

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Nuestros primeros profesores se formaron en Europa y Estados Unidos, de esa manera, los modelos iniciales de formación de Ingenieros en Colombia fueron copias más o menos fieles de aquellos modelos tradicionales. Las políticas de formación profesional de ingenieros, cambian de un gobierno a otro, dado que en su agenda no ha sido una prioridad la formación de buenos ingenieros y menos aún el fomento de la ciencia y la tecnología. Estas políticas de formación de ingenieros, de apoyo al desarrollo de la ciencia y la tecnología, y de soporte a la educación están limitadas y son impuestas por los organismos de crédito y financiamiento internacional (FMI, BID y Banco Mundial), entidades que impulsan y determinan políticas generales, en todos los campos (incluida la educación), para los países en vías de desarrollo.

Elaborando más estas nociones, recordemos que las nuevas rupturas en ciencia y tecnología empezaron a darse después de la Segunda Guerra Mundial, cuando entraron gran número de procesos y nuevos equipos asociados a empresas en nuevas ramas de la industria, que se consolidaron en la década de 1960, época en la cual egresaban de las facultades del país apenas unos 210 ingenieros por año.

El Fondo Colombiano de Investigaciones Científicas y Proyectos Especiales, Colciencias, fue creado para impulsar el desarrollo científico y tecnológico de Colombia.

Desde el punto de vista de la política de ciencia y tecnología, el modelo colombiano adoptado en aquellas décadas era similar al imperante en América Latina. Se consideraba que la ciencia y la tecnología debían fortalecerse haciendo énfasis en la capacidad de investigación, con la esperanza de que esta se reflejaría en tecnología para el sector productivo. Era un enfoque simplista que falló por múltiples factores, como los económicos y los inherentes al proceso de maduración de las innovaciones. A partir de entonces la tendencia tecnológica es hacia la modernización de industrias y ramas ya antiguas. Pero a mediados de la década aparecen nuevas industrias, casi todas de elevado nivel tecnológico y casi todas propiedad extranjera o bajo control extranjero. En 1967 un decreto pone la transferencia y el desarrollo de tecnología bajo el control del gobierno [4]. Entonces se piensa que el problema central para el desarrollo es tecnológico y no científico y se busca fortalecer la capacidad de negociación elaborando la selección y evaluación tecnológica. Este enfoque tiene los serios problemas filosóficos ya planteados en el capítulo anterior: el tratar de modernizar sin buscar la modernidad, situación que persiste y que puede resumirse en la frase de García Canclini «somos consumidores del siglo XXI y ciudadanos del siglo XVII [5]. Como hemos señalado, para impulsar el desarrollo científico y tecnológico de Colombia, en 1968 se creó el Fondo Colombiano de Investigaciones Científicas y Proyectos Especiales «Francisco José de Caldas, COLCIENCIAS como un establecimiento público descentralizado adscrito al Ministerio de Educación. A su vez, esta institución servía de Secretaría Ejecutiva del CONCYT, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, máximo organismo consultivo del gobierno en esta materia, creado también en 1968, pero el cual nunca llegó a jugar ningún papel importante. La acción de COLCIENCIAS se desarrolló en varios frentes como: la financiación de proyectos de investigación en las diversas áreas de la ciencia, el auspicio al Introducción a la Ingeniería

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intercambio de científicos, la realización de seminarios especializados, el otorgamiento de distinciones como el Premio Nacional de Ciencias, el apoyo a los comités de investigación en las universidades, el apoyo a academias y asociaciones de carácter científico, la ejecución de estudios sobre el potencial científico y técnico del país, sobre prioridades de investigación a nivel nacional y la utilización de recursos humanos especializados. Esto se complementaba con la realización de análisis de las necesidades de tecnología en sectores claves, mediante experimentos en transferencia de tecnología. Ante el fracaso de los enfoques «cientificista y economicista», hacia 1975 empieza a adoptarse el modelo «integral» de desarrollo científico-tecnológico, basado en una visión integral que no se limita a fortalecer indiscriminadamente la capacidad investigativa científica nacional, ni se limita a los procesos de la comercialización y adaptación de la tecnología extranjera. Tomando una visión más global, esta nueva perspectiva considera la ciencia y la tecnología como aspectos inseparables del esfuerzo del desarrollo que hay que hacer en este campo, incluyendo la generación interna de conocimientos científico-tecnológicos, como la importación adaptación y asimilación de tecnologías extranjeras [6]. Este enfoque es el que impulsó Colciencias hasta finales de la década de 1980. Para establecer un marco conceptual más preciso, en 1989 el gobierno creó la llamada Misión de Ciencia y Tecnología, dirigida por el profesor Gabriel Misas y una junta de académicos para que estudiara la situación y perspectivas de la ciencia y la tecnología en el país. Esta misión entregó su informe 18 meses después e hizo una serie de recomendaciones conducentes al fomento y desarrollo científico y tecnológico para Colombia en los años siguientes. Uno de los mayores aciertos de la Misión, como anota Guillermo Hoyos V., «fue ubicar desde un principio su tema de estudio en el contexto más amplio de la discusión actual en torno al desarrollo científico y tecnológico, saber, en el de la problemática relacionada con cultura, modernización y modernidad» [7]. Es necesario, entonces, conocer algunos de los organismos y de los instrumentos jurídicos que tienen que ver con el tema en Colombia. El Consejo Nacional de Política Económica y Social –CONPES– es el organismo asesor principal del Gobierno nacional en todos aquellos aspectos que se relacionan con el desarrollo económico social del país. Entre los pocos asuntos de ciencia y tecnología, de iniciativa del sector educativo, a excepción el presupuesto de COLCIENCIAS, han sido las autorizaciones al gobierno nacional para garantizar la contratación de dos empréstitos externos con el BID. La primera fue en 1983, con el objeto de financiar parcialmente el Programa Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, por un monto de 50 millones de dólares, dirigidos al apoyo de proyectos de investigación del sector productivo y académico y al fomento de programas de postgrado en las universidades. La segunda autorización fue en 1989 por 45 millones de dólares, para ejecutarse entre 1990 y 1993. En la actualidad se ejecuta un tercer préstamo. Desde 1988 empezó a debatirse en el Congreso un proyecto de ley «por el cual se dictan disposiciones para el fomento de la investigación científica y el desarrollo tecnológico y se otorgan facultades extraordinarias» [8]. Este proyecto se convirtió en la ley 29 de febrero de 1990, conocida como la ley marco en Ciencia y Tecnología, que fue el eje de la reforma jurídica adoptada. Ella reconoce la necesidad de la

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Capítulo 10: La ingeniería en Colombia y en el mundo intervención del Estado en la promoción y orientación del adelanto científico y tecnológico. En uso de las facultades extraordinarias se expidieron nueve decretos que instauraron modificaciones en la organización institucional de la ciencia y la tecnología, y en contratación, asociación y viajes al extranjero de los investigadores. El decreto 585 del 26 de febrero de 1990 « Por el cual se crea el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, se reorganiza el Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología –Colciencias– y se dictan otras disposiciones» define las instancias del sistema nacional de ciencia y tecnología. Integra el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, como organismo fundamental de orientación en este campo y cabeza del sistema. El Consejo es dirigido por el presidente de la república y el departamento nacional de planeación; en él participan ministerios, investigadores, sector privado, universidades y una representación de las regiones. El sistema es participativo y descentralizado: crea los espacios necesarios (consejos de programas, comisiones regionales de ciencia y tecnología y comités para el desarrollo de estrategias de ciencia y tecnología) para que los actores intervengan, al lado del gobierno, en la formulación de planes y en la orientación de los recursos. El decreto 585 ratifica, la adscripción de Colciencias al Departamento Nacional de Planeación y se redefinen sus funciones. Se le da capacidad de dirigir el funcionamiento del sistema de manera coordinada y autónoma. Otros decretos-ley consolidan las posibilidades del nuevo sistema nacional de Ciencia y Tecnología. Mediante el decreto 393 del 8 de febrero de 1991, se autoriza a la nación y a sus entidades descentralizadas para asociarse con los particulares, propiciando las corporaciones mixtas. El decreto 591 permite aligerar los dispendiosos trámites administrativos que obstaculizan el desarrollo de todas estas actividades. Por el decreto 587 se reforman los estatutos básicos del Instituto de Investigaciones Geológico-Mineras, INGEOMINAS. El decreto 588 hace lo propio con el Instituto de Asuntos Nucleares. El decreto 586 organiza el Instituto Colombiano de Antropología, ICAN. El decreto 589 modifica el estatuto orgánico del Fondo Nacional de proyectos, FONADE. Finalmente el decreto 590 reorganiza la administración y manejo del Fondo Rotatorio del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, FONDANE. Estos decretos definitivos modificaron el decreto 1767 de agosto de 1990, que quedó derogado, dejando implantado un sistema integrado y flexible, que permite orientar y racionalizar la investigación nacional. Desde el punto de vista de la ciencia y la tecnología el año de 1991 fue determinante: por un lado se expidió una constitución que en varios de sus artículos hace mención del asunto, «el Estado creará incentivos para personas e instituciones que desarrollen y fomenten la ciencia y la tecnología...{art. 71}; el Estado promoverá la investigación y la transferencia de tecnología... {art. 65}; la educación es un derecho... con ella se busca el acceso a al conocimiento, a la ciencia, a la técnica...{art.67}; el Estado fortalecerá la investigación científica...{art. 69}; el Estado promoverá la investigación, la ciencia,...{art.70}»[9]. Por otro lado se inició la apertura de la economía colombiana, que en un principio se planeó hacer en un término de cuatro años, pero que el gobierno ejecutó en uno, como táctica frente a la débil respuesta de las importaciones y a la avalancha de divisas vivida en 1991. La estrategia suponía abrir la economía al mercado mundial, permitir la entrada de productos importados y el establecimiento de industrias extranjeras en el país, así como que al Introducción a la Ingeniería

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contar con el acceso a los mercados foráneos mucho más amplios, los empresarios nacionales reaccionarían. Ante las nuevas circunstancias, quienes lograran modernizar sus fábricas e incrementar la productividad, podrían sobrevivir exitosamente el reto; aquellos que no lo hicieran, correrían el riesgo de tener que abandonar el campo. Y esto es lo que ha ocurrido en cuatro años de apertura. Este proceso fue demasiado acelerado y entre sus muchos errores estaba el de hacer una apertura sin ciencia ni tecnología nacionales [10]. Para subsanar en algo estas carencias se creó el marco legal señalado en la sección anterior, cuyos lineamientos generales aparecieron en el libro «Ciencia y Tecnología para una Sociedad Abierta» publicado por Colciencias en 1992 [11]. A lo largo de 1992, más de 1400 personas entre investigadores, empresarios, invitados de otros países y funcionarios de las distintas ramas del gobierno participaron en la empresa de orientar las actividades de ciencia y tecnología en el país, mediante discusiones interdisciplinarias, fruto de las cuales fueron once libros sobre «programas Nacionales de Ciencia y Tecnología» publicados por Colciencias en 1993 [12].

10.3.1 Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología El sistema nacional de ciencia y tecnología quedó constituido por once programas definidos en términos de sectores de la producción (v. gr. agropecuario, industrial, etc.), o áreas de la ciencia (v. gr. ciencias básicas y sociales, biotecnología, etc.), los programas son: ciencia básicas; ciencias sociales y humanas; biotecnología; estudios científicos de la educación; ciencia y tecnología de la salud; ciencia y tecnologías agropecuarias; electrónica, telecomunicaciones e informática; medio ambiente y hábitat; desarrollo tecnológico industrial y calidad; ciencia y tecnología del mar y el programa de investigaciones en energía y minería. Cada uno de estos programas se ha concebido como un ámbito de preocupaciones científicas y tecnológicas estructurado por objetivos, metas y tareas fundamentales que se materializan en proyectos y otras actividades complementarias. Los Programas Nacionales son orientados por un Consejo de Programa, integrado por investigadores, miembros del sector privado y funcionarios del Estado. Los consejos definen políticas, planean, consiguen y distribuyen recursos. Los grupos de investigación interactúan con los Consejos haciendo sus propios ejercicios de planeación estratégica. En contexto del marco institucional mencionado, se ha ejecutado la política de «Ciencia y Tecnología para una Sociedad Abierta» que funciona dentro de las siguientes estrategias transversales. „

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Articulación de las actividades de ciencia y tecnología a través de la creación y fortalecimiento de redes disciplinarias y temáticas. Regionalización de la actividad para que las regiones puedan acceder en forma directa a los procesos de producción y apropiación del conocimiento para enfrentar sus desafíos específicos. Consolidación de la comunidad científica y de desarrollo tecnológico en grupos de investigación con dinámica innovadora. Valorización del conocimiento por medio de su integración a los sectores productivos, a la solución de los problemas sociales y al desarrollo cultural. Internacionalización de la actividad científica y tecnológica para impulsar los procesos de apertura económica y la incorporación del país a la sociedad mundial. La red colombiana de investigadores en el exterior –Red Caldas–,y los programas de repatriación e inmigración de científicos son instrumentos complementarios de esta estrategia.

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Capítulo 10: La ingeniería en Colombia y en el mundo Formación de investigadores al más alto nivel, especialmente en el doctorado, dentro y fuera del país. Incorporación a la cultura colombiana de la ciencia y la tecnología mediante el estímulo a la creatividad y a una relación más estrecha de todos los sectores sociales con el conocimiento. En esta política se ha puesto énfasis en los siguientes aspectos: La integración del sector privado mediante la participación en los Consejos Nacionales. La creación de nuevas formas de asociación entre el sector público y el sector privado con base en la Ley de Ciencia y Tecnología, mediante la creación de Corporaciones mixtas de derecho privado. La descentralización de la investigación con la creación de siete Comisiones Regionales de Ciencia y Tecnología. La formación de recursos humanos. El fomento a la integración con redes internacionales de ciencia y tecnología.

Es muy importante recordar que el gobierno nombró, en 1993, una Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo que rindió su informe en Junio de 1994 y el cual sirve de carta de navegación al actual gobierno en lo relativo a Ciencia y Tecnología. Varias de las recomendaciones presentadas en el informe «Colombia: Al Filo de la Oportunidad» [13]. se recogen en el documento CONPES No 2739 de Noviembre de 1994 [14].

10.3.2 Política Nacional de Ciencia y Tecnología El objetivo general de esta política es integrar a la ciencia y la tecnología a los diversos sectores de la vida nacional, buscando incrementar la competitividad del sector productivo en el contexto de una política de internacionalización de la economía, y mejorar el bienestar y la calidad de vida de la población colombiana. Este tema se ha presentado en distintas publicaciones, documentos y libros. Un buen resumen de ello es el mencionado documento CONPES 2739, del cual se hace un sumario a continuación. «La inversión del Gobierno Nacional en investigación científica y tecnológica ha oscilado en torno al 0.2% del PIB en los últimos años. Si se incluyen los programas de transferencia de tecnología, la cooperación técnica internacional, la inversión privada y los costos de funcionamiento del sistema, la inversión se eleva al 0.5% del PIB. Esta cifra es baja si la comparamos con los niveles de inversión que se observan en los países industrializados o de mayor dinamismo económico (en los cuales fluctúa entre un 2 y un 4% del PIB), y aún si la comparamos con algunos países de América Latina en los cuales los niveles de inversión se aproximan al 1%». La investigación que se realiza en Colombia se concentra en cinco sectores: universidades, institutos de investigación públicos, corporaciones mixtas de derecho privado, centros de investigación privados y empresas del sector productivo. Es importante señalar que el sector agropecuario tiene la infraestructura y la experiencia de investigación tecnológica más importante del país, representa el 45% de la inversión del Estado en investigación. Las políticas centrales son: Fortalecimiento de la capacidad nacional de ciencia y tecnología; Innovación, competitividad y desarrollo tecnológico; Ciencia y desarrollo social; Medio ambiente y habitat; Integración de la ciencia y la tecnología a la Introducción a la Ingeniería

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sociedad colombiana; Seguimiento y evaluación de los programas de desarrollo científico y tenológico; Inversión en ciencia y tecnología. Estas premisas se desglosan un poco a continuación. Fortalecimiento de la capacidad nacional de ciencia y tecnología. Para eso se fortalecerá el sistema nacional de ciencia y tecnología mediante las siguientes acciones: Distribución de recursos financieros entre los Programas Nacionales en forma competitiva por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Ajuste de las funciones y procedimientos del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología estableciendo prioridades que busquen concentrar recursos financieros y articular y consolidar redes de investigación en áreas estratégicas de desarrollo del país. Fortalecimiento de las instancias de planeación y programación sectorial en ciencia, investigación, desarrollo y transferencia de tecnología. Consolidación de la legislación de ciencia y tecnología mediante la reglamentación de la ley 90 y sus decretos asociados, e impulso al proceso de descentralización de la capacidad de generación y uso de conocimiento a través de programas regionales. Además se trabajará en la formación de recursos humanos para investigación y desarrollo tecnológico así: Incremento significativo de la formación de investigadores a nivel de doctorado, se aspira a formar 2000 en cuatro años. Creación de doctorados en el país. Financiamiento de becas para estudios en el país y el exterior. Adelanto de un programa de estímulos a los investigadores. Se buscará también la creación y consolidación de centros de investigación, mediante acciones como: Financiar por programas, apoyar la creación de redes que involucren varios centros, aplicar incentivos tributarios para fomentar los fondos de los institutos de investigación. Financiar la renovación de equipo y la consolidación de la infraestructura investigativa. Hay una firme determinación de internacionalizar la ciencia mediante la integración a redes internacionales de investigación y desarrollo tecnológico. Innovación, competitividad y desarrollo tecnológico. Para la apertura es necesario mejorar la competitividad a través de la innovación y el cambio tecnológico, ello hace necesario el incremento de la capacidad de gestión tecnológica. Una estrategia para lograr esto es el apoyo a redes de innovación que faciliten el vínculo entre empresas, centros de desarrollo tecnológico, universidades y otras entidades de apoyo al cambio técnico. El instrumento fundamental serán los Centros de Productividad y Desarrollo Tecnológico, ya sea de naturaleza sectorial o regional que pueden ser virtuales o centros-red. Otros instrumentos son los Sistemas de Diseño Industrial, las Incubadoras de Empresas o Parques Tecnológicos, los Centros de Información Tecnológica y Programas de Capacitación y Asistencia técnica en Gestión Tecnológica. La calidad se utilizará como instrumento de competitividad y una de sus concreciones es el Sistema Nacional de Normalización, Certificación y Metrología, contemplado en el decreto 2269 de 1993. Además deberá protegerse la propiedad intelectual mediante acciones como la información, la agilización de los registros de derechos y la capacitación de personal en temas de política y gestión de propiedad intelectual.

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Capítulo 10: La ingeniería en Colombia y en el mundo Ciencia y desarrollo social Ya se dijo que toda esta temática está enmarcada en el propósito de que Colombia entre a la modernidad, por eso se debe generar conocimiento sobre la realidad social del país, conocimiento que debe estar orientado al fortalecimiento de la cultura política, a la formación del ciudadano, a la consolidación de la participación social, y a la expresión de las regiones y de la diversidad étnica y cultural del país como base de nuestra propia nacionalidad. De la misma manera debe mejorarse el diseño de las políticas de los servicios sociales, así como su gestión, ejecución y evaluación. Medio ambiente y habitat La degradación de los ecosistemas y el agotamiento de los recursos naturales son un freno para el desarrollo, por tanto deben establecerse estrategias evitar esto. Así se crea y desarrolla una infraestructura institucional de desarrollo, como el INVEMAR, el IDEAM, el Instituto amazónico «Sichi», el Instituto Alexander von Humbolt y el Instituto John von Neuman. Se financian programas de las universidades, se apoya el desarrollo sostenible y se establecen estrategias para la recuperación del medio ambiente urbano y el desarrollo de patrones de urbanización que sean sostenibles a largo plazo. Integración de la ciencia y la tecnología a la sociedad colombiana El Programa de Apropiación Social de la Ciencia y la Tecnología propuesto por la Misión de Educación, Ciencia y Desarrollo, persigue como objetivo central el que la ciencia y la tecnología pasen a formar parte inseparable de la cultura nacional. Para ello deben mejorarse los programas en todos los niveles de la educación, crear un programa nacional de popularización de la ciencia y la tecnología y poner en marcha un programa nacional de actividades científicas juveniles. Para lograr lo anterior, una de las mejores vías es el uso de la informática y la consolidación de redes de información. Estos programas se impulsan desde la escuela y llevan hasta el uso de las autopistas tipo INTERNET. Seguimiento y evaluación de los programas de desarrollo científico y tecnológico Este proceso se hace de acuerdo con lo establecido por la División de Seguimiento y Evaluación del Departamento Nacional de Planeación. En el primer nivel será coordinado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología con base en los informes de COLCIENCIAS. A nivel sectorial también se hará por medio del Consejo Nacional Sectorial. Inversión en ciencia y tecnología Para desarrollar con éxito la política esbozada, el gasto del país pasaría del 0.5% en 1994 a 1% del PIB en 1998. En estos recursos se incluyen: la inversión pública del Gobierno Central, de las empresas industriales y comerciales del Estado y las entidades territoriales; la inversión privada y los recursos de cooperación técnica.

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Toda esta política se concreta en las diversas estrategias que ha desarrollado el país, pero su descripción detallada está fuera del alcance de este resumen. Sin embargo se han presentado los elementos principales, que permiten hacer una evaluación inicial de estos posibles desarrollos.

10.3.3 Anotaciones a la Política Nacional de Ciencia y Tecnología Es loable la intención de algunos gobiernos por hacer que la ciencia y la tecnología jueguen el papel que les corresponde en una sociedad como la nuestra. Es reconfortante comprobar que esta política es más o menos omnicomprensiva y se trató de consultar al país real sobre su formulación. Pero veremos que, a pesar de lo anotado, también tiene serios problemas que la han hecho inoperante. El problema central de esta política es el mismo del mundo, la enorme desigualdad socioeconómica entre distintos sectores de la sociedad. La organización formal de la vida política colombiana es de corte moderno, un estado de derecho notable en Latinoamérica. Sin embargo, tras esa organización formal se oculta un sinnúmero de relaciones propias de una sociedad tradicional, en la cual prevalecen vínculos de vecindad, de parentesco, de clientela, cuyo referente por tanto no es el individuo autónomo y con voluntad de pertenencia. La gente se moviliza, no por el discurso moderno, sino por algo más profundo: por vínculos de tipo marcadamente tradicional [15]. Esa modernización epidérmica ha sido nuestra constante, en la prensa del siglo XIX se decía: «se encuentra que había gente en Bogotá que publicaba en 1883 un obituario de Marx a los pocos días de su muerte, que algunos trataban de dar a conocer las noticias de la Comuna de París, que se sabía del socialismo, que en 1875 alguien se dolía de que ya habían transcurrido cien años de la Revolución Industrial y Colombia aún no entraba en ella, se puede pensar que definitivamente no se trata del aislamiento de nuestra sociedad del movimiento social, sino que se trata de una comunidad que se defiende de las ideas, que desconoce todo aquello que le es extraño» [16]. He ahí la tarea de nuestra ingeniería: estar al tanto, e incluso adelantarse, a los últimos desarrollos mundiales sin olvidar las características y las grandes necesidades básicas de nuestro pueblo, las cuales deben satisfacerse sin atentar contra el ambiente y de una manera eficiente y eficaz. Partiendo de las premisas anteriores se pueden hacer algunas anotaciones a la Política Nacional de Ciencia y Tecnología. La primera es que tener como meta una inversión de 1% del PIB en ciencia y tecnología para 1998 era importante en el contexto de Latinoamérica, aunque en términos globales era muy modesta, la Misión recomendó llegar siquiera el 2% y el 0.68% propuesto para 1995 no se alcanzó. El préstamo de 200 millones de dólares para cuatro años fue, a todas luces, escaso. Otras fuentes nacionales se ven golpeadas duramente por la situación económica, que no es coyuntural y que si no es permanente será de larga duración. Sin embargo, a partir de 1998 la situación empeoró pues el gobierno de turno no dio ningún apoyo a esta tarea y las empresas entraron a su más aguda crisis. La misma ingeniería está en una de sus peores crisis [17].

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Capítulo 10: La ingeniería en Colombia y en el mundo Sería tan frustrante comparar nuestras cifras de inversión en investigación, patentes, desarrollos y demás indicadores, con los de las naciones avanzadas, pues las diferencias son tan abismales, que es preferible que el lector las mire en las continuas actualizaciones que la prensa hace de esos datos.

10.4 La realidad de la ingeniería colombiana Así pues, podemos afirmar que desde nuestros primeros intentos por hacer universidad, nos ha faltado un apoyo decidido a las ciencias, ya vemos que apenas en 1968 se creó Colciencias, como una entidad para fomentar el desarrollo científico en el país, lo que demuestra que no se ha realizado un esfuerzo coherente y sostenido por crear una infraestructura científica y tecnológica, podríamos afirmar que subsistimos con una ciencia y tecnología prestadas, que no hay una ciencia y tecnología nacional, esto se debe fundamentalmente a que cada gobierno inaugura nuevas políticas, cambia los planes de educación, no asignan recursos suficientes para la educación y la investigación, no se ha formulado un proyecto de país y el resultado ha sido un nivel pobre en el aspecto científico y tecnológico a todo nivel. En Colombia la investigación en ingeniería es escasa. La ingeniería colombiana ha hecho aportes significativos al desarrollo del país; la importancia y extensión de sus contribuciones han sido ampliamente reseñadas a lo largo de este libro. Aún así, el desarrollo investigativo e innovativo de la ingeniería nacional deja mucho que desear hoy, al confrontar su situación con el rápido avance científico y tecnológico y la casi inmediata aplicación práctica del conocimiento que se constata en el mundo actual. Esta situación se ve con preocupación, máxime si se considera que la ingeniería está llamada a hacer contribuciones significativas para la superación de las condiciones de subdesarrollo y pobreza del país. En tales circunstancias, es evidente que urge una acción concertada de largo plazo, respaldada por un pensamiento estratégico claro, que convoque a los principales actores del desarrollo ingenieril, públicos y privados, liderada por un organismo con amplio reconocimiento y capacidad de interlocución al nivel de las instancias del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología y de los agentes de los procesos de innovación tecnológica del país. En particular, una especial responsabilidad en este sentido recae sobre la infraestructura científica y tecnológica del país (en la que las universidades, sin duda, desempeñan un papel protagónico), las empresas (como agentes claves de la innovación tecnológica) y las organizaciones estatales responsables del desarrollo tecnológico e innovativo del país [18].

10.4.1 El nivel de formación La formación de los ingenieros juega papel fundamental en la investigación en esta profesión. Ya hemos señalado que las actividades ingenieriles, por la jerarquía y la creatividad se agrupan independientemente de la rama de especialización, en los siguientes niveles o categorías: Nivel 1 Investigación tecnológica-científica sobre nuevos procedimientos de cálculo de sistemas ingenieriles, descubrimiento y análisis de nuevos hechos que conduzcan

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a progresos y desarrollos tecnológicos; creación de innovaciones en procedimientos de producción y de invenciones industriales y tecnológicas; posibles innovaciones ingenieriles que se deriven de los últimos progresos en las ciencias básicas. Nivel 2 Creación de nuevos proyectos en trabajos y obras de ingeniería mediante: a. Clara comprensión y una eficiente capacitación para la utilización, en nuevas circunstancias, de los principios fundamentales de las ciencias básicas del ingeniero (matemática, física, química y biología). b. Aptitud para buscar y utilizar, no para retener de memoria, la información más adecuada para encarar un nuevo problema técnico. c. Imaginación para encarar los problemas rutinarios de la ingeniería con espíritu innovador. Nivel 3 Dirección y ejecución de obras proyectadas por ingenieros del nivel 2 o de mantenimiento de industrias establecidas, realización de proyectos de obras tradicionales que utilizan principios y técnicas establecidas. Nivel 4 Realización de tareas de ensayos, mediciones, control, etc. [19]. El nivel 1 es jalonado por ingenieros investigadores con una alta formación: los doctores (Ph.D.). Aunque en todas partes son una minoría frente al resto de ingenieros, en Colombia son prácticamente inexistentes. Allí radica la primera gran brecha entre la ingeniería colombiana y la de los países desarrollados. Esto ocurre en el país, puesto que son escasos los programas de maestrías y doctorados; en desventaja, incluso, frente a un buen número de países latinoamericanos. En los países desarrollados los programas de maestría y doctorado han demostrado ser un mecanismo excelente para formar investigadores y su resultado es de gran impacto cuando hay interacción con el sector productivo [20]. Según el ICFES, el porcentaje de títulos de Doctor en ingeniería hasta 1996 era casi del 0% y las maestrías no han pasado del 1%. Otra cosa sucede en países avanzados, donde superan el 10%. En los países desarrollados hay, incluso, una división entre universidades de tipo investigativo y las de tipo profesionalizante. En las primeras el centro de gravedad son las maestrías y los doctorados. En Francia, por ejemplo, hay 10.000 tesis doctorales por año en ingeniería. Los títulos también están diferenciados. En Estados Unidos se otorga el título de Bachelor in Engineering a los cuatro años, pero con dos o tres años adicionales se llega al de Master of Science o el de Doctor. En Alemania se obtiene con ocho semestres, el título de “Ingeniero Fachhoschsculen”, más orientado a la práctica, mientras que con 10 o 12 semestres el título es “Ingeniero Diplomado”, que tiene una orientación hacia la investigación y el desarrollo tecnológico; éstos son sólo el 30% del total de ingenieros y su salario es 10% superior [21]. En Inglaterra y Francia sucede algo similar.

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Capítulo 10: La ingeniería en Colombia y en el mundo Todo ello nos remite a la universidad colombiana, llamada a responder por la formación de posgrado en los niveles más altos. Lo cual es una invitación a reformular la misión. Algunos proponen clasificar las universidades en Investigativas, o sea las que están en capacidad de realizar investigación y formar al nivel de doctorado y las Profesionalizantes cuya misión sería formar el talento humano para realizar las tareas descritas en los niveles 2, 3 y 4, que corresponden a un amplio ejercicio de la ingeniería en el país y el mundo, donde no es necesario un alto nivel de formación. En EEUU, por ejemplo, esas tareas, que pueden ser el 75% de las ingenieriles, la ejercen los “bachelors” [22]. En Colombia hay necesidad de Ingenieros con título de maestría o doctorado, pues los de pregrado superan los requerimientos del sector productivo. La relación es muy superior a la de países desarrollados y subdesarrollados. Un trabajo del CIDE y la Universidad de los Andes [5] encontró que en los países desarrollados la relación entre el número de graduados en ingeniería en un año y el producto interno bruto (PIB) es de 0.37, mientras que en los países subdesarrollados es 2 y en Colombia, sorprendentemente, es 7 (o sea 21 veces más que la de los países desarrollados). La importancia de la ingeniería de alta formación en los proyectos de innovación y desarrollo tecnológico se puede mostrar en tres casos: a. De 201 proyectos de I + D aprobados por Colciencias desde 1995 hasta 1998, la participación de los ingenieros fue del 74% y su formación fue así: Ph.D., el 16%; M.Sc., 22%; especialistas, 15% y pregrado, 46%. b. Ochenta empresas destacadas tecnológicamente en el país fueron indagadas sobre el papel de los ingenieros frente a la rápida transformación tecnológica que se vive en la producción. Las empresas coincidieron en la escasez de ingenieros con títulos de máster o doctorado, que en ellas pasaba ligeramente del 2% y la ausencia de un sistema nacional de innovación [23]. c. Consultando funcionarios de empresas como EPM, ISA y del gobierno nacional, se detecta fácilmente que proyectos de grandes inversiones y de alta ingeniería se realizan en más de un 90% por empresas consultoras o de ingeniería extranjeras. La ley 30 sobre la educación permitió la proliferación de universidades sin ninguna infraestructura, que llevadas por un afán mercantilista llegaron a que en el país hubiera unos 400 programas de ingeniería con 69 denominaciones distintas, lo cual –precisamente– llevó a la expedición del decreto 792 del 2001, que redujo a 14 las denominaciones básicas de las ramas de la ingeniería, como ya indicamos en un capítulo anterior [24].

10.4.2 El ambiente de trabajo El actual ambiente de trabajo para la ingeniería colombiana es altamente inseguro; además de los problemas del atraso tecnológico, la recesión, la obsolescencia de las empresas y la guerra tienen postrada a la ingeniería. Continuamente están secuestrando y asesinando ingenieros en el campo; así las obras civiles, las telecomunicaciones, la distribución eléctrica, la minería y la ingeniería de la agricultura han sufrido grandes retrasos. Un panorama similar se vive en las ciudades, donde Introducción a la Ingeniería

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la calidad del ambiente de trabajo para los ingenieros se ha deteriorado enormemente en ciertas áreas; aunque otras, especialmente en el área de los sistemas, parece sostenerse. Ya anotamos las limitaciones en la formación de los ingenieros, ahora podemos ampliar la descripción de este ambiente de trabajo considerando algunos factores influyentes en este estado de cosas [25]. La gobernabilidad: Problemas tan complejos para una sociedad como la corrupción, la violencia, el narcotráfico y la falta de gobernabilidad, se han vuelto en nuestro país, endémicos. El crecimiento nacional, que se ha visto limitado de manera sustancial por los factores antes anotados y por la incapacidad de los sectores público y del privado de concertar propósitos comunes de gran envergadura, se puede ver comprometido de forma estructural hacia el futuro debido a una cada vez más apremiante necesidad de planificar (y ejecutar los planes) en el largo plazo, y debido a unas diferencias crecientes en el potencial de competitividad de las sociedades modernas marcadas fuertemente por la globalización de los mercados. Infraestructura: Colombia presenta deficiencias muy importantes en su infraestructura clásica de transporte, energía, y comunicaciones. Los indicadores de cantidad y calidad de la red de carreteras del país son de los peores del hemisferio y son muy inferiores con respecto a países de desarrollo similar. La falta de estudios y normas así como de buen juicio en la contratación y construcción de carreteras son la constante en toda la red tanto urbana como interurbana. Aquí se requiere tener especialmente en cuenta las características especiales generadas por las condiciones geográficas y geológicas del país. En la red de generación y distribución de energía eléctrica se resalta la fragilidad de la red de distribución y la poca planeación del crecimiento de la capacidad de generación y de interconexión para soportar el necesario desarrollo de la demanda. Si bien en telecomunicaciones tenemos indicadores similares a países comparables, es preocupante la poca capacidad de interconexión internacional. La apertura de espacio a la inversión privada en estos sectores, junto con una actitud del estado de convertirse en regulador más que en operador, son hechos que permiten ser más optimistas hacia el futuro. De otra parte, para una participación más decidida de los diferentes actores en un proceso de incremento de la competitividad es necesario construir un ambiente en donde las condiciones mínimas de confianza en el estado en cuanto a justicia y seguridad básica se den. Este es un factor crítico que, como se dice arriba, limita de forma importante los procesos de desarrollo del país. Empresas y empresarios: El desarrollo tecnológico nacional ha sido liderado en buena parte por un sector privado que ha mostrado poseer iniciativa y capacidad de adaptación a normas preocupantemente cambiantes, pero que también ha mostrado que su aparente fortaleza reside más bien en planes de corto plazo, que en procesos de gran envergadura en los que haya componentes de inversión bajo riesgo en el largo plazo. El sector empresarial nacional está marcado por una fuerte componente de producción de bienes con poco valor agregado (minería, agricultura, y manufacturas de bajo nivel agregado). Las empresas basadas en tecnología tienen una fuerte presencia de empresas multinacionales que, con la globalización de la economía, localizan sus plantas de producción en donde sea más conveniente desde el punto de vista recursos humanos e infraestructura disponible. Las empresas nacionales basadas

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Capítulo 10: La ingeniería en Colombia y en el mundo en tecnología de alto valor agregado son, en su gran mayoría, pequeñas empresas y manifiestan una gran fragilidad en cuanto a su capacidad de mantener su competitividad en los mercados internacionales. Los empresarios evolucionan en un ambiente agreste que no cuenta con sistemas financieros y tributarios claros, y que adolece de las debilidades de infraestructura mencionadas arriba. Las iniciativas actuales de generar incubadoras de empresas, de fortalecer los centros de desarrollo tecnológico son tendencias esperanzadoras, aunque claramente insuficientes para generar un efecto de tendencia en la generación de empresas con características competitivas. Los ingenieros: Una de las causas principales de esta situación es común en el mundo entero: la escala de valores se ha modificado; se le da una importancia creciente a los aspectos económicos e individuales, en detrimento de los intelectuales, culturales y humanistas; las grandes fortunas, que tienen una gran influencia propagandística, se hacen ahora, no en los ferrocarriles o en la industria del acero, como a fines del siglo XIX y principios del XX, sino en la informática, en las telecomunicaciones, los espectáculos, en los deportes, y lo que es peor todavía en el financiamiento y la especulación. Esto sin mencionar el tráfico de armas y de drogas. Para colmo, las ramas de la ingeniería que están cambiando todas las actividades humanas, como la electrónica, la informática, la genética y los materiales avanzados, se encuentran, en sus aspectos más importantes, fuera del alcance de un país como el nuestro. Colombia no ha sido un país ajeno a los aires de cambio que han soplado en el mundo, que se manifiestan en una economía más globalizada y compleja, en el llamado sistema neoliberal: eficiente en muchos casos, pero pragmático y en cierta manera cruel, pues crea circunstancias tales que los más débiles tienden a desaparecer. Así pues, este nuevo orden ha hecho que en el ejercicio de la ingeniería, el polo de intereses se traslade con frecuencia de la idoneidad profesional a la simple solvencia financiera para la planeación y ejecución de las obras; y lo que es peor, la ingeniería poco a poco se ha ido convirtiendo en una profesión subalterna [26]. Al igual que en otras actividades de la vida nacional la corrupción ha penetrado el ejercicio de la ingeniería; el peso del individualismo y la falta de solidaridad se oponen al trabajo en grupo y a la construcción de sistemas colectivos. Hemos permitido que nuestros servicios como ingenieros pierdan seriedad y se abaraten, al hacernos una competencia despiadada y tonta, en la que suele triunfar, no el que hace mejor las cosas, sino el que cobra menos, muchas veces en detrimento de la calidad de su producto, sea éste el diseño de una estructura o la construcción de la misma. La ley de la oferta y la demanda es tan implacable como inevitable. Pero en nuestras manos está que la competencia sea por la capacidad y la idoneidad y no por el afán de riqueza individual, a costa de la calidad de nuestro aporte al desarrollo colectivo de Colombia. No dejemos que se desdibuje el legado de los ingenieros que con tanta dedicación y patriotismo le sirvieron a Colombia. ¿Queremos que cambie esta situación en nuestra profesión, con todas sus ominosas consecuencias, de la cual saldría diezmada y maltrecha? Definitivamente sí. Porque si no lo hacemos así, a la larga no seremos más que inescrupulosos mercaderes de nosotros mismos. Todos podemos hacer algo en este sentido. Introducción a la Ingeniería

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10.5 Comparación entre el ejercicio de la ingeniería colombiana y la mundial Además de la búsqueda bibliográfica y por Internet, se realizó una encuesta a veinte dirigentes de firmas consultoras y de gremios de la ingeniería. En aquélla, la gran mayoría piensa que la ingeniería colombiana está a la altura de los demás países latinoamericanos, pero que es inferior a la europea, asiática o norteamericana en los aspectos de formación, software, hardware, tamaño de los proyectos e investigación y desarrollo. A pesar de que con relación a los países avanzados se reconoce una fundamentación teórica y matemática equiparable [27, 28].

10.5.1 Ventajas En los dos únicos aspectos en que hay coincidencia en más del 50% de los encuestados es que tenemos ventajas en lo relativo a „ „

Un mejor conocimiento del medio geográfico y cultural. Salarios menos costosos.

10.5.2 Desventajas Hay cinco aspectos que comparten más de la mitad de los encuestados y en algunos, el 70% u 80%. „

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Tecnologías de punta: La debilidad del país en ciencia, tecnología, investigación e innovación se traduce en menor dominio del hardware y el software avanzado y especializado. Limitaciones financieras: Se tienen grandes debilidades en la disponibilidad de capital, de acceso al crédito e incluso a fondos de capital de riesgo. Alianzas estratégicas: La ingeniería extranjera avanzada muestra fortalezas en la organización, bajo modalidades como joint ventures, alianzas de nacionales con extranjeros y unas relaciones interesantes (de apoyo) con los gobiernos de origen. Gestión tecnológica: Nuestras grandes empresas y firmas de consultoría presentan grandes debilidades en innovación, transferencia y adaptación de tecnología, lo mismo que en la gestión de procesos y proyectos tecnológicos. Visión parroquial: En este aspecto se incluyen desventajas relativas a la no claridad sobre la globalización, sistemas de comunicación e información precarias y el no manejo de un idioma extranjero. Otras: Aspectos muy puntuales fueron referidos a la pobre y pequeña estructura tecnológica de nuestras empresas; mercado fragmentado por la privatización de empresas estatales; debilidad gremial; aversión al riesgo y la situación sociopolítica del país que no genera condiciones.

10.6 Algunas acciones para mejorar la calidad y competitividad de la ingeniería colombiana La implementación del modelo económico neoliberal y la globalización de los mercados, ha tenido efectos significativos en la vida empresarial colombiana y exige nuevos retos a las organizaciones dedicadas a proyectos de ingeniería.

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Capítulo 10: La ingeniería en Colombia y en el mundo En desarrollo de lo anterior, estas organizaciones tienen dos alternativas: o se ajustan a los nuevos requerimientos macroeconómicos o dejarán de existir. La alternativa del ajuste significa para estas organizaciones la formulación de nuevos esquemas de financiación y comercialización así como de capacidad ingenieril. Entre las muchas recomendaciones que se pueden formular para mejorar la competitividad de nuestra ingeniería señalaremos algunas muy concretas.

10.6.1 Con relación a la universidad En este asunto se reclama una universidad con programas de maestría y doctorado, que empiece por elevar la formación académica de los profesores. En Colombia, los docentes con doctorado no pasan del 3%. En EEUU, el 55% de los profesores de las universidades y colleges tienen Ph.D. En las universidades excelentes, es el 100%. El doctorado es el espacio natural para la investigación y, por tanto, para la generación de actividades y programas de I + D con el sector productivo y gubernamental, que pueden financiarlos en gran medida. Un profesor del MIT señala que las empresas relacionadas con esa universidad, si fueran un país, sería la economía 14 del mundo, algo menor que Sur África. Aquéllas representan el 5% del empleo y el 25% de la manufactura del estado [29]. De otro lado, la universidad es muy importante para generar y hacer concreto el Sistema Nacional de Innovación.

10.6.2 Gestión tecnológica Los encuestados reclaman esfuerzos de la ingeniería colombiana por una mayor capacidad en este aspecto, que incluya más y mejores firmas de consultoría y una estrategia de alianzas con firmas extranjeras. La ingeniería en Colombia debe progresar en la internacionalización, en los próximos años debe ser cada vez más clara y activa la relación entre los ingenieros colombianos y extranjeros

10.6.3 Sistemas de información Se manifiesta la necesidad de disponer de bancos de datos, comunicaciones e información inteligente, con relación a las tecnologías avanzadas.

10.6.4 Otras recomendaciones Otras recomendaciones, que aparecieron con menor frecuencia, se refirieron a repatriar cerebros; apoyo del gobierno a la ingeniería en proyectos de infraestructura; generalizar el aseguramiento de calidad (ISO 9000/14000); fortalecer al gremio de ingenieros; interacción con la comunidad científica y tecnológica internacional. Estos son apenas algunos de los aspectos principales en los que debe mejorar la ingeniería colombiana si quiere sobrevivir en el mundo neoliberal globalizado [30].

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