El Futuro de La Democracia

Persp. Filosófico-pedagógica II Prof. M. Piégari Alumna: Ma. Laura Pierini El futuro de la democracia – Norberto Bobbio

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Persp. Filosófico-pedagógica II Prof. M. Piégari Alumna: Ma. Laura Pierini El futuro de la democracia – Norberto Bobbio Norberto Bobbio, en su artículo “El futuro de la democracia” hace un análisis de la situación actual de la democracia comparándola con los ideales con los cuales nació. Señala que la democracia, en su nacimiento, se basa en seis promesas que para él son falsas. No sólo no se cumplen, sino que sería imposible que se cumplieran ya que fueron pensadas para una sociedad mucho menos compleja que la que tenemos hoy. De ahí me resulta interesante el análisis de los obstáculos que surgieron y que considera los responsables de que no se haya cumplido el ideal de democracia. El primero de éstos obstáculos es que, conforme se complejizan las sociedades, aumentan los problemas políticos que requieren capacidad técnica, lo que lleva a que adquieran un papel relevante en la sociedad los expertos en detrimento del ciudadano común. En la tecnocracia son pocos los que toman las decisiones y esto es contrario al ideal de la democracia. El segundo obstáculo es el crecimiento del aparto burocrático, que tiene una organización jerárquica piramidal y opuesta al sistemas de poder democrático, en el que el poder fluye de la base al vértice. El tercer obstáculo hace referencia a la “ingobernabilidad” de la democracia y cómo el Estado democrático contribuyó a emancipar la sociedad civil del sistema político. Esta emancipación de la sociedad hizo que aumentaran sus demandas al gobierno y que fuera imposible responderlas adecuadamente. Sin embargo, el autor dice que, a pesar de lo dicho, el espacio de los regímenes democráticos ha aumentado progresivamente y que todas estas falsas promesas y obstáculos no lograron transformar un régimen democrático en un régimen autocrático. El contendido mínimo del Estado democrático no ha decaído. Existen democracias más sólidas o menos sólidas, hay diversos grados de aproximación al modelo ideal, pero aun la más alejada del modelo no puede ser de ninguna manera confundida con un Estado autocrático y mucho menos con uno totalitario.