Dialectica de La Administracion Publica

Dialéctica de la Administración Pública La Administración Pública se define como el trabajo de los gobernantes. La Admin

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Dialéctica de la Administración Pública La Administración Pública se define como el trabajo de los gobernantes. La Administración Pública hace la mediación entre Estado y sociedad, el Estado es la dirección en la Administración Pública y la sociedad juega el papel de dominio, ya que,

la sociedad hace las funciones públicas, estas tienden a satisfacer los

intereses colectivos, imponen el criterio del interés y la vida pública sobre el interés y la vida privada. La contradicción de la Administración Pública se basa entre la vida y los intereses públicos por un lado y por el otro la vida y los intereses privados, porque al momento que hay contacto en el individualismo de la sociedad civil limita el ejercicio de las funciones públicas. Hay una triple expresión de la división de la sociedad y el Estado: Supremacía-explotación que se le adjudica a la esfera privada y la tutela-servicio que es la función de la esfera pública, la contradicción está en que como puedes explotar y reprimir, por un lado y, por el otro proteges y asistes. La segunda contradicción es entre los fines políticos y los medios administrativos, aquí la esfera privada juega el papel del fin político y la esfera pública de los medios administrativos, la dialéctica está en que puedes concebir una decisión vasta, pero el proyecto o las actividades no son suficientes. La tercera dialéctica es la naturaleza de la función administrativa y la naturaleza de la función política, aquí las funciones se contraponen, ya que, la función administrativa le pertenece al Estado y la función política a la sociedad.

Contradicción entre supremacía-explotación y tutela-servicio Las sociedades primitivas conocieron que el estado administrativo era aquel que representaba los intereses colectivos. La sociedad aun no creaba al Estado Político, aquel poder que nacido de la sociedad creaba sus propios intereses y finalidades. El movimiento histórico arroja a la comunidad primitiva

hacia un

proceso de descomposición que desemboca en clases sociales, cuyos conflictos va aparejada la génesis del carácter político del Estado. El poder de función se ha convertido en poder de explotación, el poder que nace de la necesidad de canalizar los asuntos colectivos al través de un interés también común se ha transformado en el poder de la clase dominante los mandatario se convierten en mandantes. División de la sociedad separa a los productores y explotadores, la explotación y dominio. La comunidad primitiva concede la existencia de una administración dedicada a realizar los intereses colectivos. La supremacía existe como una garantía de explotación que ejerce la clase dominante. Nació la contradicción entre las funciones colectivas que ejercen el gobierno y el papel coercitivo que asume como organización de poder. La explotación que es la subsistencia de una clase social con el hurto del trabajo excedente de otra clase social de la clave de la dominación. La clase dominante gobierna por no estas ligada al trabajo productivo, gracias a que la clase dominada trabaja para ella. La supremacía de clase es algo más que una consecuencia de la explotación; es la fase histórica caracterizada por el tránsito del poder de la sociedad al Estado. La dominación y el dominio están ligados por la reciprocidad. Las condiciones en las cuales una clase social explota a las otras, están estrechamente ligadas a la división entre el Estado y la sociedad, cuyas relaciones adquieren ahora un significado político y administrativo. Es entonces cuando entre el Estado y la sociedad crece y se reproduce un cuerpo interpuesto que media su relación y es la administración pública. La administración pública es con la que el estado organiza a la sociedad. Explotar significa sustraer parte del trabajo ajeno y esto produce perjuicios al trabajador. Y la explotación crea miseria y hambre debido a que la fuente de trabajo fuente de la riqueza, poder y privilegio llega hasta el límite del agotamiento. El trabajador se queda con lo necesario para producir su fuerza de trabajo. Entonces se crean los derechos Humanos tarea de tutela o servicio para los gobernados esta tarea la encomienda la clase dominante a la administración pública.

La legislación e instituciones tutelares del trabajo aparecidas en Europa desde el siglo XVII, reflejan las tareas encomendadas a la administración pública con el fin de que no se aprovechen de los gobernados. Estas instituciones hoy en día toman lugar en instituciones asistenciales, protección al consumidor, etc. La extensión orgánica de la administración pública en estos ramos ilustra con suficiencia, la política tutelar del Estado capitalista.

Además de la política titular

la sociedad requiere servicios para subsistir, se

desprenden de la independencia de las clases sociales y del otro la concentración de atribuciones por partes del Estado. Estos servicios tienen el carácter general, es decir, que son prestados en beneficio de la sociedad, adquieren un virtual sentido

de subsistencia para las clases explotadas. La administración pública

también desarrolla ministerios o empresas dedicados a compensar las deficiencias manifiestas en los ingresos de obreros, campesinos y empleados. Los individuos

públicos son, en este caso, la compensación necesaria de la

pauperización. La administración pública engendra y resume en su seno una contradicción social que se ha convertido en su propia contradicción: por un lado, es el instrumento del gobierno que establece y ejerce controles: regulación, tributos, violencia; por otro lado, es el servidor colectivo que desarrolla y maneja los servicios públicos: salubridad, obras urbanas, seguridad social, mecanismos compensatorios. Dominar y explotar, a la vez que tutelar y servir, constituyen una contradicción dialéctica que explica por qué la organización administrativa suele ser el producto del conflicto de las clases sociales. No existe precedente histórico conocido del hecho único de la explotación y la supremacía; ni tampoco del hecho exclusivo de la tutela y el servicio. Nunca administración pública alguna dedicó su esfuerzo al fin exclusivo de la explotación y la supremacía. Porque de haber sido así, la fuerza de trabajo se hubiera consumido rápidamente y el dominio hubiera perdido objeto. Tampoco existió administración pública alguna que dedicara esfuerzo exclusivo a la tutela y el servicio, como en Utopía, porque ambas funciones no son sino el resultado de la coerción y la explotación, y

éstas consecuencia, a su vez, del proceso histórico del que brota la creación del Estado. Desde su origen hasta nuestros días, la administración pública ha tenido la doble función de ejercer la compulsión de las clases dominantes y aliviar en los gobernados los efectos de esa misma compulsión. Todas

las

grandes

revoluciones

implicaron

la

destrucción

del

aparato

administrativo vigente y la creación de otro más desarrollado y eficiente. La destrucción histórica de la administración pública supone, entonces, la destrucción histórica del Estado.

Contradicción entre fines y medios. La siguiente contradicción dialéctica en la administración pública, según Omar Guerrero, es una contradicción entre los fines y medios del Estado. Estos están representados por las metas a las que aspira el Estado y por la manera de llevarlas a cabo con base en las acciones gubernamentales. Los fines están directamente relacionados con el Poder legislativo del Estado, donde tiene lugar el surgimiento de nuevas propuestas de proyectos públicos, objetivos y planes. El poder legislativo es la generalización de los planes de todas las clases que lo integran provenientes de la sociedad civil. El poder ejecutivo es la realización y aplicación de estos planes por medio de la acción del gobierno. En estas dos funciones propias a cada poder no existe contradicción alguna. La contradicción yace en la modalidad de su relación y en el momento de llevar a cabo acciones, donde entre estos dos poderes se produce un vacío de eficiencia por la incapacidad del poder ejecutivo de atentar contra los intereses privados. Mientas el legislativo se encarga de proponer planes y proyectos la administración pública los lleva a cabo de manera minuciosa siempre salvaguardado el interés privado que se traduce en el interés de la burguesía como clase dominante. Es así como el poder ejecutivo tomará la decisión de realizar hechos particulares o específicos para obtener fines generales. Sin embargo el Estado se nutre de la sociedad civil y su existencia está condicionada por esta misma. Es por esto que las acciones del ejecutivo sobre la sociedad civil están totalmente en relación con ella ya que esta misma está presente en el poder legislativo, lugar donde se reproducen los planes

de acción del Estado. Finalmente los proyectos que surgen del legislativo, voluntad general de las clases del Estado, tendrían que ser cumplidos por el Ejecutivo tal y como fueron concebidos. Empero. las acciones del ejecutivo siempre serán minuciosas y especificas a favor del interés privado. Es aquí y en lo anterior donde existe una contradicción entre fines y medios, entre la voluntad y la fuerza del Estado.

Contradicción entre la naturaleza administrativa y la naturaleza política de la administración pública. La Administración Pública, a pesar de ser un “puente” entre el Estado y la Sociedad Civil, tiene características que lo definen para uno y otro, vistas, desde cada uno de ellos. La Sociedad ve a la administración pública como algo inherente al poder, y al Estado, le resulta ajeno. El individuo ve a la Administración Pública de una forma política más que administrativa. El Estado, por otra parte, tiende a tratar a la Sociedad de manera general, de forma administrativa. Para ello, usa a la Administración Pública (la cual está subordinada a este último.) La Administración Pública tiene dos naturalezas, a saber: una naturaleza política y una administrativa. La primera de ellas se da porque el Estado subordina a la Administración Pública y la sujeta a su autoridad, la segunda la podemos observar en su relación con la Sociedad, para la cual, la Administración Pública representa el poder del Estado. La Administración Pública es un equilibrio burocrático; sin embargo, se vuelve inestable. De instrumento ejecutor pasa a foco de poder cuando comienza a usar el poder político que posee con independencia del Estado y en detrimento de la Sociedad. Bibliografía: Guerrero, Omar. La Administración Pública del Estado Capitalsita. Ciudad de México: Fontamara, 2002.