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• DANIEL CLAIDEZ SANTANA

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Cuestiones sobre el sellamiento ¿Cuándo comenzó el sellamiento? Creo necesario establecer algunas premisas antes de dar respuesta a esta pregunta. La luz acerca del sábado que es el sello del Dios vivo, comenzó a llegar a partir del año 1844, cuando el lugar santísimo del santuario celestial fue abierto, dejándose ver el arca del pacto que contiene las tablas con los diez mandamientos, de los cuales el cuarto brillaba con más esplendor. Sin embargo, no había una aceptación general en el adventismo sobre este punto, puesto que la comprensión de esta luz iba en aumento, lo que significa que no se tuvo en el mismo año (1844) la comprensión y la consideración plena de este tema. De esto se desprende la conclusión de que el sábado no fue una prueba hasta que este no fuera comprendido plenamente en el adventismo (comprendido, no una persona en particular), y tenemos que ya para el 1846 se tenía una posición definida con respecto a la verdad del sábado, además de que fue en este año que se comenzó a presentar este punto a los adventistas que quedaron firmes después del gran chasco. Esta fue la fecha en la que la hermana White aceptó el sábado por vía del señor Bate; en cuanto a esto ella dice lo siguiente en Testimonios Selectos tomo 1, pág 83: DURANTE mi visita a Nueva Bedford (Massachusetts), en 1846, conocí al pastor José Bates que había abrazado la fe adventista desde el principio de su propagación, y era un activo obrero en la causa, un verdadero

caballero cristiano, cortés y amable […] El pastor Bates guardaba el sábado, séptimo día de la semana, y nos lo presentó insistentemente como verdadero día de descanso. Por mi parte, no le daba a esto gran importancia, y me parecía que el pastor Bates se equivocaba al dedicar más consideración al cuarto mandamiento que a los otros nueve. Pero el Señor me dio una visión del santuario celeste. El templo de Dios estaba abierto en el cielo, y se me mostró el arca de Dios cubierta con el propiciatorio […] Levantó Jesús la cubierta del arca y vi las tablas de piedra en que estaban escritos los diez mandamientos. Me asombré al ver el cuarto mandamiento en el mismo medio de los diez preceptos, con una aureola luminosa que lo circundaba. El ángel dijo: "Este es, entre los diez mandamientos, el único que define al Dios vivo, que creó los cielos y la tierra y todas las cosas que en ellos hay."

Aquí notamos que la hermana acepto el sábado a partir de allí, y comenzó a proclamarlo junto con otros pioneros, esto sucedió después de 1844 y no en la fecha misma. También debemos notar que personas como Jaime White, Pierce, Hiram Edson, ect, recibieron esta verdad a partir de allí. Cuando se esclareció este punto de la observancia del sábado, aun no se tenía la comprensión plena del mensaje del tercer ángel. Este mensaje junto con la verdad del día de reposo son los que hacen el afianzamiento en la verdad, porque recordemos que en la revelación (Apoc 14:9, 10) se nos advierte:

9 Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, 10 él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; Estas palabras representan el mensaje del tercer ángel, y hasta que los mensajeros no entendieran eso no podía llevarse a cabo la obra que entraña este mensaje. Es decir, las personas son preparadas para recibir el sello de Dios o la marca de la bestia, cuando se comprende el mensaje. Una vez comprendido se actúa en consecuencia ya sea para aceptarlo y vivir conforme a él o para rechazarlo. Notemos lo que la sierva del Señor nos dice de esto: Se me mostró también que el tercer ángel, que proclama los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, representa a quienes reciben este mensaje y alzan la voz a fin de amonestar al mundo que guarde los mandamientos de la ley de Dios como la niña de sus ojos; y que, en respuesta a esta amonestación muchos abrazarían el sábado del Señor. (Apocalipsis 14: 9-12, 1TS pág, 85) De lo anterior declaramos que es necesario estar convencido de algo, antes de compartirlo. Tomemos en cuenta que los pioneros fueron quienes comenzaron a dar esta amonestación una vez se convencieron, a través de un estudio fervoroso de las escrituras y la confirmación de Espíritu de profecía.

1Testimonios para la iglesia paginas 78, 79. La declaración que relata la situación en 1846, y en adelante, y leemos: “Cuando empezamos a presentar la luz de la cuestión del sábado, no teníamos una idea clara y

definida del mensaje del tercer ángel de Apoc. 14:9-12. La carga de nuestro testimonio cuando íbamos delante del pueblo era, que el gran movimiento adventista era de Dios, que los mensajes primero y segundo se habían dado, y que el tercero debía ser proclamado. Vimos que el mensaje del tercer ángel finaliza con las palabras: ‘Aquí está la paciencia de los santos: aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús.’ Y tan claramente como vimos, vemos ahora (él ahora era en 1868, cuando el volumen 1 fue publicado por primera vez), que estas palabras proféticas sugirieron la reforma del sábado; pero lo que era la adoración de la bestia mencionada en el mensaje, o lo que era la imagen y la marca de la bestia, no teníamos una posición definida. “Dios por su Espíritu Santo permitió que la luz brillase sobre sus siervos, y el tema fue abierto gradualmente a nuestras mentes. Requirió mucho estudio y ansioso cuidado escudriñarlo, línea tras línea. Con cuidado, ansiedad, e incesante labor la obra ha avanzado hasta las grandes verdades de nuestro mensaje, claro, relacionado, y un todo perfecto, ha sido dado al mundo”. Es con el mensaje del tercer ángel que se establece el sellamiento. Y por ser así este debe ser anunciado a viva voz “Vi una compañía pequeña que viajaba por una senda angosta. Todos parecían estar firmemente unidos, vinculados por la verdad, en agrupaciones o compañías. Dijo el ángel: ‘El tercer ángel está atándolos o sellándolos en gavillas para el granero

celestial’. Primeros Escritos, págs. 88-89 (1849) “Nótese esto con cuidado: Los que reciban la marca pura de la verdad desarrollada en ellos por el poder del Espíritu Santo y representada por el sello del hombre vestido de lino, son los que “gimen y claman a causa de todas las abominaciones que se hacen” en la iglesia.” Maranata, 238. “Vi luego el tercer ángel. Dijo mi ángel acompañante: “Su obra es terrible. Su misión es tremenda. Es el ángel que ha de separar el trigo de la cizaña, y sellar o atar el trigo para el granero celestial. Estas cosas debieran absorber completamente la mente y la atención”. P.E., 118. Aquí se nos dice que recibir la marca pura de la verdad desarrollada por Espíritu Santo, es recibir el sello de Dios, esta marca pura de la verdad se encuentra en el mensaje del tercer ángel. Siendo así entonces es necesario proclamar este mensaje para que esto sea posible y para proclamarlo se debe comprenderlo y creerlo. También debemos considerar que es el Espíritu Santo quien sella, debido a que Él es quien debe realizar todo el proceso que nos lleva al sellamiento, esto se resumen en:  Él es quien nos guía a toda verdad  Convence de pecado, de justicia y de juicio (Jn 16: 813) “El sello del Dios vivo será puesto únicamente sobre los que tienen en su carácter la semejanza de Cristo. Así como la cera recibe la impresión del sello, así también el alma debe recibir la impronta del Espíritu de Dios y conservar la imagen de Cristo.” Maranata, 239. “¿Qué es el sello del Dios viviente que se coloca en las frentes de los suyos? Es una

marca que pueden leer los ángeles, pero no los ojos humanos, pues el ángel destructor debe ver esa marca de redención (Apoc 14:4). La mente inteligente ha visto la señal de la cruz del Calvario en los hijos y las hijas que el Señor ha adoptado. Queda eliminado el pecado de la transgresión de la ley de Dios. Tienen puestos los vestidos de bodas, y son obedientes y fieles a todos los mandamientos de Dios.” Maranata, 241. Pudiéramos decir mucho más, pero creemos que es suficiente para entender que la obra del sellamiento radica en restaurar la imagen de Dios en nosotros. (Apoc 14: 1) (El sello es la característica o marca de Dios). Vallamos a lo que dice Apoc 7: 1-3 para establecer nuestra última premisa: 1. Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. 2. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, 3 diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. En estos versos se establece el momento cuando ha de comenzar el sellamiento, para conocer este tiempo solo tenemos que saber, cuando es que:  Se ven cuatro ángeles deteniendo los vientos (Esto es las guerras) para que no dañase a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que se

hallaran sellados en sus frentes los siervos de Dios.  Se ve a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo Ahora estamos listos para responder la primera pregunta, pero antes hagamos un resumen de lo que hemos expuesto anteriormente. Hemos visto que la verdad del sábado se comenzó a proclamar por los adventista a partir del 1846 juntamente con el mensaje del tercer ángel, aunque algunos detalles de este mensaje no se entendían, y por último vimos que el sellamiento comenzaba en el momento en que comienza a cumplirse apocalipsis 7: 1-3.

Comienza el sellamiento En el versículo 2 de apocalipsis 7 Juan ve a otro ángel con el sello del Dios vivo que clamaba a gran voz a los cuatro ángeles que retenían los vientos, este ángel indudablemente es el tercero de apocalipsis 14, por varias razones lógicas, el sábado es el sello del Dios vivo y vemos que este ángel del capítulo 7:2 trae este sello el cual se encuentra en los mandamientos de Dios que son proclamados por el tercer ángel de apocalipsis 14. Concluimos como el hermano Urías Smith que ´´ El sellamiento de los siervos de Dios en el versículo 3 se produce, pues, en reconocimiento de su fidelidad a la observancia de la ley de Dios, quien se identifica por el cuarto mandamiento como Creador del cielo y de la tierra, y como quien estableció el reposo del séptimo día en conmemoración de aquella gran obra (Daniel y Apocalipsis tomo II pág, 117). Así que el tercer ángel es quien realiza la obra del sellamiento. Esta obra es realizada mientras son retenidos los vientos, los cuales

significan guerras, luchas y derramamientos de sangre entre las naciones. Este ángel clama a gran voz, en sentido de urgencia que los vientos fueran retenidos para sellar a los siervos de Dios en sus frentes, siendo así entonces cabe preguntarnos ¿Hacia que momento de la historia a punta esto? Ya hemos dicho que los pioneros fueron quienes comenzaron a proclamar este mensaje de reforma de los mandamientos de Dios, principalmente el del sábado, lo hicieron para el 1846, sin embargo, este año no apunta a ningún movimiento de lucha. Entonces esta obra debió comenzar a ejecutarse en un momento posterior. Busquemos en la historia un momento en que se está proclamando el mensaje del tercer ángel y donde haya una conmoción de guerra, puesto que como lo dijo Urías Smith […] para que quede manifiesto que los vientos son retenidos, tiene que haber disturbio, agitación, ira y celo entre las naciones, con estallidos ocasionales, como rachas de viento que escapasen de una tempestad encarcelada. (Daniel y Apocalipsis, pág, 117). Esta fue la condición en 1848 cuando Luis Felipe I rey de Francia fue derrocado por una turba del pueblo. Concerniente al repentino estallido de esa rebelión, leemos en el Western Europe, de Robinson, capítulo cuarenta: “El congregado descontento, y la demanda de una reforma, repentinamente mostró su plena fortaleza y extensión. Pareció, por un momento como si todo el oeste de Europa estaba cerca de sumergirse en una completa revolución como la que Francia experimentó en 1789. Con un acuerdo, y como obedeciendo a una señal previamente acordada, los partidos liberales en Francia, Italia, Alemania, y Austria, durante los primeros meses de 1848, destronaron u

obtuvieron el control del gobierno, y procedieron a llevar adelante sus programas de reforma en la misma forma cabal en la cual la Asamblea Nacional en Francia hizo su obra en 1789. El movimiento general afectó casi a todos los estados centrales de Europa. “El 24 de febrero de 1848, el populacho atacó la Tuileries. El rey abdicó en favor de su nieto. Pero fue muy tarde. La multitud invadió la asamblea, así como en el régimen del Terror, gritando: ‘¡Abajo los Borbones, viejos y jóvenes!, ¡viva la república!’. De esta revolución en 1848, y su repentina comprobación, Horacio Greeley dijo, en el New York Tribune: “Fue una gran sorpresa para nosotros, los políticos, que esa gran confusión en Europa comenzara tan repentinamente; pero mayor sorpresa fue que se detuviera repentinamente”. Si notamos con detenimiento en las citas antes expuestas la conmoción que se generó para 1848 llego de manera repentina y fue una lucha en las naciones de Europa, además de que esta situación desapareció de manera repentina. Todo concuerda con la descripción de apocalipsis 7, sin embargo, entendemos que estas evidencias podrían resultar insuficientes para algunos y aunque estamos firmes y satisfechos con estas declaraciones, quiecieramos agregar un argumento más a esta demostración. Esta situación generó preocupación entre los llamados adventistas del primer día, quienes concluyeron que “Este conflicto en Europa culminará en la batalla de Armagedón, y el Señor está cerca en venir. Estos golpes de los espíritus son los espíritus de demonios, que van a reunir a las naciones para la batalla del gran

día del Dios Todopoderoso”. Sin embargo, para los adventistas del séptimo día que estaban recibiendo y proclamando el mensaje del tercer ángel en conjunto con la verdad del sábado tal conclusión no podía ser cierta. Tal fue la situación en el verano de 1848. Esto guió a los adventistas de séptimo día al sincero estudio con oración en búsqueda de luz. El Señor dirigió sus mentes a la retención de los vientos (las guerras) y la obra del sellamiento, con una determinación de encontrar el significado de la situación. Ellos encontraron, en sus estudios de las Escrituras, que el sábado del séptimo día era la señal del Dios vivo, y el sello de su ley. Esta luz nuevamente recibida de la Palabra de Dios dio aún mayor fuerza al mensaje del sábado, y doblemente les aseguró que esto, como el mensaje del sellamiento, debía ser proclamado al mundo antes de la actual venida de Cristo [proclamada por los adventistas del primer día]. De un panfleto titulado The Seal of the Living God, publicado por el pastor José Bates, con fecha del 1o. de enero de 1849, obtenemos algunos hechos como ese de la revolución de 1848, y la recepción de aquella luz sobre el mensaje del sellamiento [… ] En el libro del hermano Bates, él se refiere a una reunión celebrada en la casa del hermano Otis Nichols, en Dorchester, cerca de Boston, Massachusetts, el 18 de noviembre de 1848, y dice: “Un pequeño grupo de hermanos y hermanas estuvieron congregados en una reunión cerca de Boston, Massachusetts… Nosotros habíamos hecho la manera de publicar el mensaje* el tema de oración en la conferencia de Topsham reunidos un poco antes, y la manera de publicar no aparecía clara, nosotros ahora resolvimos unánimemente, por lo tanto,

referirle todo a Dios. Después de dedicar un tiempo a la oración en procura de luz e instrucción, Dios dio una visión a la hermana White”.

“Él (Dios) se agradó cuando su ley comenzó a levantarse en fortaleza. Esa verdad (la verdad del sábado) se levanta, y está en aumento, más fuerte y más fuerte. ¡Es el sello! ¡Está viniendo! Se levanta, viniendo del nacimiento del sol, como el sol, primero frío, crece más cálido, y envía sus rayos. Cuando esa verdad se levantó, hubo una pequeña luz en ella; pero ha estado creciendo. ¡Oh, el poder de estos rayos!” Las palabras habladas en la visión fueron: “Los ángeles están reteniendo los vientos. Es Dios que retiene los poderes. Los ángeles no los han soltado, porque los santos no están todos sellados. El tiempo de angustia ha comenzado. Empezó. La razón por la cual los cuatro vientos no se han soltado, es porque los santos no están todos sellados. (La angustia) va en aumento más y más; nunca finalizará hasta que la tierra sea librada de los impíos. Porque, ellos (los vientos) están listos para soplar. Hay una cubierta puesta, porque los santos no están todos sellados. Sí, publica las cosas que has visto y escuchado, y la bendición de Dios les acompañará”. Después de salir de esta visión, la hermana White dijo a su marido: “Jaime, tengo un mensaje para ti. Comienza a imprimir un pequeño periódico, pequeño al principio. Envíalo gratis. Los lectores te

enviarán dinero para imprimirlo. Será un éxito desde el principio. Vi que este pequeño inicio, fue como rayos de luz que han rodeado claramente al mundo”. Lo antes dicho está corroborado por la hermana White en la siguiente declaración: En una reunión efectuada en Dorchester, Massachusetts, en noviembre de 1848, recibí una visión panorámica de la proclamación del mensaje del sellamiento y el deber que tienen los hermanos de publicar la luz que estaba alumbrando nuestro camino. (Ministerio de Publicaciones 15.1) Después de la visión le dije a mi esposo: “Tengo un mensaje para ti. Debes imprimir un pequeño periódico y repartirlo entre la gente. Aunque al principio será pequeño, cuando la gente lo lea te enviará recursos para imprimirlo y tendrá éxito desde el principio. Se me ha mostrado que de este modesto comienzo brotarán raudales de luz que han de circuir el globo”. (MPu 16.1) Es importante hacer notar que a la hermana White se le dijo que ya el tiempo de angustia había comenzado, miremos con detenimiento a cuál tiempo de angustia se estaba refiriendo aquí, creemos que se refiere a la angustia de las naciones de Europa que se estaba generando en aquel entonces. Fue en este momento en que los vientos fueron retenidos para que se realizase la obra del sellamiento. Concluimos que el sellamiento inició en el año 1848. Es decir, a partir de esta fecha el Señor comenzó a marcar para salvación a los 144,000.

¿Qué es el sellamiento? Después de habernos detenido tanto, aunque fue necesario, en dar respuesta a la primera cuestión, vamos a analizar la siguiente cuestión. La verdad es que a veces la gente tiende a confundir el sello con el sellamiento, pero ciertamente hay una gran diferencia entre ambos términos. Recordemos que el sello, se define como un instrumento destinado a sellar, es lo que emplean los individuos, las corporaciones y los estados para hacer impresiones en cera, sobre los documentos escritos, como evidencia de su autenticidad. El sello se emplea para hacer valido o autentico cualquier edicto o ley que una persona o poder promulgue y también se le usa en relación a alguna ley o decreto que requiere obediencia; la idea de ley es inseparable del sello. (Véase 1Reyes 21:8, Ester 3:12; 8:8)