TEMA 2 Autonomia Ed Infantil

TEMA 2: ALIMENTACION Y NUTRICION DE 0 A 6 AÑOS 1. ALIMENTACION Y NUTRICION Elisa como futura profesional de la educación

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TEMA 2: ALIMENTACION Y NUTRICION DE 0 A 6 AÑOS 1. ALIMENTACION Y NUTRICION Elisa como futura profesional de la educación que vela por el desarrollo integral de los niños y niñas, debe conocer diferentes conceptos relacionados con la alimentación infantil, tales como nutrición y alimentación para saber distinguirlos y utilizarlos de forma apropiada. También ha de educar para la salud inculcando comportamientos saludables y velando por la satisfacción de las necesidades básicas infantiles. En el ámbito de la alimentación infantil debe conocer las características de los principales nutrientes y las de la dieta equilibrada. En la escuela infantil el ámbito de la alimentación ofrece una enorme potencialidad educativa, ya que comer no es sólo la satisfacción de una necesidad fisiológica, sino que constituye una actividad favorecedora de la interacción social del niño con otros niños y con los adultos, y le permite adquirir y La alimentación es un elemento fundamental de la salud humana. La importancia de una alimentación sana y equilibrada se justifica tanto desde el punto de vista de la educación para la salud, como desde la perspectiva de la prevención de enfermedades. 1.1.

ALIMENTACION Y NUTRICION: CONCEPTOS

¿A qué llamamos alimentación? ¿Y nutrición? ¿Son conceptos sinónimos? En primer lugar se hace necesaria la delimitación conceptual de una serie de términos que utilizamos con frecuencia en nuestro lenguaje cotidiano, pero no siempre con el rigor necesario que va a exigir nuestra labor profesional. Así, veremos los términos alimentación y nutrición, que fácilmente podríamos considerar sinónimos y que sin embargo no lo son. Alimentación: Es el acto de proporcionar al cuerpo alimentos e ingerirlos. Se trata de un proceso consciente y voluntario, y por lo tanto está en nuestras manos modificarlo. La calidad de la alimentación depende fundamentalmente de factores económicos y culturales. Está también influida por los gustos y apetencias, las costumbres sociales, las condiciones climáticas, etcétera. El carácter voluntario de la alimentación favorece nuestra intervención educativa. Alimentos son todas las sustancias sólidas o líquidas que tienen carácter comestible; son productos naturales o transformados que, tras ser ingeridos, aportan al organismo los nutrientes necesarios para dar satisfacción a sus necesidades. 



Nutrición: La nutrición comprende una serie de procesos mediante los cuales los alimentos son utilizados por el organismo humano, para mantener un estado funcional óptimo. Estos procesos incluyen la digestión de los alimentos, en la que éstos son desintegrados, liberándose las distintas sustancias que contienen -sustancias nutritivas-, que posteriormente son absorbidas y transportadas a las diversas células, donde serán

utilizadas. Por último, se procede a eliminar los residuos. La nutrición tiene tres funciones principales: Función energética. Suministrar la energía que necesita el cuerpo humano. o Función plástica. Proporcionar los materiales que se requieren para la formación de las propias estructuras corporales. o Función reguladora. Proveer sustancias que son necesarias para que se lleve a cabo el metabolismo. Los nutrientes son aquellas sustancias que están presentes en los alimentos y son imprescindibles para el desarrollo y el mantenimiento del cuerpo humano. Son los hidratos de carbono, las grasas y otros lípidos, las proteínas, las vitaminas, los minerales y el agua. o

1.2. ALIMENTACION Y NUTRICION: DIFERENCIAS ¿Cuáles son las diferencias entre alimentación y nutrición? Una vez definidas alimentación y nutrición podemos observar una serie de diferencias entre ambas, como las siguientes:  Voluntariedad. La alimentación es un acto voluntario mientras que la nutrición no lo es.  Condicionamiento. La nutrición está condicionada por la alimentación, dado que la mayor parte de los nutrientes proceden de la ingestión de alimentos. Carácter automático. La nutrición es una actividad automática que realiza el organismo, mientras que la alimentación es intencional. Así, mientras que la alimentación es educable, no sucede lo mismo con la nutrición. Para una nutrición adecuada es necesaria una alimentación correcta, ambas tienen, pues, un carácter complementario. La alimentación y la nutrición intervienen de manera decisiva en el crecimiento y el desarrollo físico y mental y son esenciales para nuestra salud. 1.3. NUTRIENTES: Es raro que un determinado alimento contenga todos los nutrientes y además en las proporciones adecuadas. Por ello, debemos consumir alimentos variados, que nos proporcionen un aporte adecuado de nutrientes. El valor nutritivo de un alimento viene determinado por el contenido de sustancias nutritivas que presenta y depende de diversas variables como son el manejo y almacenamiento, la forma de cocinarlos y prepararlos, etcétera. Podemos encontrarnos con diferentes tipos de nutrientes:  Macronutrientes: los consumimos en grandes cantidades. Dentro de éstos estarían los principios inmediatos (hidratos de carbono, grasas y otros lípidos, proteínas) y el agua.  Micronutrientes: se ingieren diariamente en pequeñas cantidades. Son las vitaminas y los minerales. A continuación vamos a exponer las características fundamentales de cada uno de los grupos de nutrientes.  Glúcidos o hidratos de carbono: Estos compuestos están formados por carbono, hidrógeno y oxígeno. Estos dos últimos

elementos se encuentran en los glúcidos en la misma proporción que el agua, de ahí su nombre clásico de hidratos de carbono, aunque su composición y propiedades no corresponden en absoluto con esta definición. Todos los procesos metabólicos en los que intervienen los glúcidos están controlados por el sistema nervioso central, que a través de la insulina retira la glucosa de la sangre cuando su concentración es muy alta. Existen varios tipos de glúcidos: o Almidones: también llamados féculas. Son los componentes fundamentales de la dieta del hombre. Están presentes en los cereales, las legumbres, las patatas, etcétera. o Azúcares: se caracterizan por su sabor dulce. Pueden ser azúcares sencillos (monosacáridos) o complejos (disacáridos). Están presentes en las frutas (fructosa), leche (lactosa), azúcar blanco (sacarosa) y miel (glucosa + fructosa). o Fibra: está presente en las verduras, frutas, frutos secos, cereales integrales y legumbres enteras. El componente principal de la fibra que ingerimos con la dieta es la celulosa. La principal función de los glúcidos es aportar energía al organismo. De todos los nutrientes que se puedan emplear para obtener energía, los glúcidos son los que producen una combustión más limpia en nuestras células y dejan menos residuos en el organismo.  Proteínas: Las proteínas son los materiales que desempeñan un mayor número de funciones en las células de todos los seres vivos. Por un lado, forman parte de la estructura básica de los tejidos (músculos, tendones, piel, uñas) y, por otro, desempeñan funciones metabólicas y reguladoras, como la asimilación de nutrientes, transporte de oxígeno y de grasas en la sangre e inactivación de materiales tóxicos o peligrosos. También son los elementos que definen la identidad de cada ser vivo, ya que son la base de la estructura del código genético (ADN) y de los sistemas de reconocimiento de organismos extraños en el sistema inmunitario. En la dieta de los seres humanos se puede distinguir entre: o Proteínas de origen vegetal (frutos secos, legumbres, champiñones y cereales completos). o Proteínas de origen animal (carnes, pescados, aves, huevos y productos lácteos en general). Las proteínas de la dieta se usan, principalmente, para la formación de nuevos tejidos o para el reemplazo de las proteínas presentes en el organismo.  Lípidos o grasas: al igual que los glúcidos, las grasas se utilizan en su mayor parte para aportar energía al organismo, pero también son imprescindibles para otras funciones como la absorción de algunas vitaminas (las liposolubles), la síntesis de hormonas y como material aislante y de relleno de órganos internos. También forman parte de las membranas celulares y de las vainas que envuelven los nervios. Están presentes en: o Los aceites vegetales (oliva, maíz, girasol, cacahuete...) que son ricos en ácidos grasos insaturados. o Las grasas animales (tocino, mantequilla, manteca de cerdo...), ricas en ácidos grasos saturados. Las grasas de los

pescados contienen mayoritariamente ácidos grasos insaturados. Los lípidos o grasas son la reserva energética más importante del organismo en los animales. Hemos estudiado que las vitaminas y minerales son conocidas también como micronutrientes debido a que necesitamos cantidades diarias muy pequeñas.¿Qué ocurriría si tenemos un excedente de estos nutrientes?  Vitaminas: Las vitaminas deben ser aportadas a través de la alimentación, puesto que el cuerpo humano no puede sintetizarlas. Una excepción es la vitamina D, que se puede formar en la piel con la exposición al sol, y lasvitaminas K, B1 y B12 y el ácido fólico, que se forman en pequeñas cantidades en la flora intestinal. Un aumento de las necesidades biológicas requiere un incremento de estas sustancias, como sucede en determinadas etapas de la infancia, el embarazo, la lactancia y durante la tercera edad. Sin embargo, si tenemos un excedente será eliminado por medio de la orina. Las vitaminas se clasifican en dos grupos: o Hidrosolubles o vitaminas solubles en agua. Las más importantes son C, B1, B2 y PP. Se miden en microgramos o en Unidades Internacionales (UI). Liposolubles o vitaminas solubles en grasas. Se tienen que introducir en el organismo con la dieta ya que el cuerpo no las puede fabricar. Destacan A, D, E y K. Las vitaminas son sustancias orgánicas imprescindibles en los procesos metabólicos que tienen lugar en la nutrición de los seres vivos. No aportan energía, puesto que no se utilizan como combustible, pero sin ellas el organismo no es capaz de aprovechar los elementos constructivos y energéticos suministrados por la alimentación.  Minerales: Los minerales son los componentes inorgánicos de la alimentación, es decir, aquellos que se encuentran en la naturaleza sin formar parte de los seres vivos. Los minerales más importantes en la alimentación infantil son los siguientes: calcio, fósforo, magnesio, hierro, sodio, potasio, yodo, zinc, cobre y flúor. Los minerales son necesarios para la elaboración de tejidos, síntesis de hormonas y en la mayor parte de las reacciones químicas en las que intervienen las enzimas.  El agua. En el agua de nuestro cuerpo tienen lugar las reacciones que nos permiten estar vivos. Es el medio por el que se comunican las célulasde nuestros órganos y por el que se transporta el oxígeno, y es la encargada de retirar los residuos y los productos de desecho del metabolismo celular. 1.4. LA DIETA ¿Qué es la dietética? Es la aplicación al ser humano, de forma individual o colectiva, de todos los principios científicos establecidos en la nutrición. La dietética ha adquirido un gran auge en nuestro tiempo pues trata de profundizar en el conocimiento de los procesos nutricionales para aconsejar la alimentación más adecuada según cada momento y circunstancia. Una buena educación dietética produce numerosos y distintos beneficios inmediatos: desde el

desarrollo adecuado de los individuos, pasando por el ahorro en el consumo de determinados alimentos, hasta la eliminación o disminución del gasto para el tratamiento de enfermedades provocadas por dietas equivocadas. Entonces, ¿Qué se entiende por dieta? Llamamos dieta al tipo, cantidad y calidad de los alimentos y bebidas que consumimos. Cuál debe ser la dieta óptima para el ser humano, es un tema controvertido. Las diferencias socio-culturales, económicas e incluso religiosas, condicionan la búsqueda y selección de la dieta tipo. ¿Cómo sería una dieta equilibrada? En lo que todo el mundo está de acuerdo es en que una dieta equilibrada es aquella que contiene todos los alimentos necesarios para conseguir un estado nutricional óptimo. Este estado es aquel en el que la alimentación cubre los siguientes objetivos:  Aportar una cantidad de nutrientes energéticos o calorías que sea suficiente para llevar a cabo los procesos metabólicos y de trabajo físico necesarios.  Suministrar suficientes nutrientes con funciones plásticas y reguladoras (proteínas, minerales y vitaminas). En España en 1978, el Programa de Educación en Alimentos (EDALNU) propuso su conocida Rueda de los Alimentos, agrupando a éstos en siete grandes grupos. En general, se puede aceptar como apropiada toda dieta que contenga uno o dos alimentos de cada grupo (de la clasificación de la rueda de los alimentos) y que respete una relación entre los nutrientes. Se exponen a continuación cuáles son esos grupos de alimentos y sus principales nutrientes: GRUP O

ALIMENTOS

PRINCIPALES NUTRIENTES

1

Leche, queso y derivados lácteos

Proteínas y calcio

2

Carnes, huevos y pescado

Proteínas, hierro y vitaminas A y B

3

Legumbres, tubérculos y frutos secos

Proteínas, Hidratos de carbono, minerales y vitaminas

4

Verduras y hortalizas

Sales minerales y vitaminas A y B

5

Frutas

Hidratos de carbono, sales minerales y vitaminas A y C

6

Azúcares, cereales y pastas

Hidratos de carbono y vitamina C

7

Aceites, mantequillas, margarinas y grasas

Grasas y ácidos grasos

Existen una serie de recomendaciones generales que aseguran el cumplimiento de la mayor parte de las premisas que definen una buena alimentación:



Comer variadamente de todos los grupos de alimentos, aumentado el consumo de carbohidratos hasta un 55 o 60% del ingreso energético total, sin que la ingestión de azúcares simples sobrepase el 10% del total.



Reducir el consumo de grasas hasta un 30% del ingreso energético total, siendo el reparto entre la grasa saturada, mono-insaturada y poli-insaturada algo diferente a lo que se venía recomendando hasta ahora.



Limitar la tasa de proteínas hasta un 15% del ingreso energético diario ó 0,8 gr por kg de peso y día, siempre y cuando las calorías ingeridas sean suficientes para cubrir las necesidades diarias de energía.



La cantidad de fibra vegetal presente en la dieta no debe ser inferior a los 22 gr/día.



La dieta debe aportar las calorías necesarias para cubrir las necesidades metabólicas de energía.



Se aconseja no sobrepasar el consumo de sal en 3 gr/día para evitar un aporte excesivo de sodio que podría dar lugar a una sobrecarga renal e hipertensión. Evitar también los alimentos con alto contenido de sal. En este caso se encuentra la mayoría de los alimentos preparados y las conservas.

2. NECESIDADES NUTRICIONALES DE 0 A 6 AÑOS De los tres a los seis meses se modifican seriamente los hábitos dietéticos de los niños y niñas. La leche deja de ser el único alimento y se comienzan a introducir alimentos que para el niño son totalmente nuevos. Estos primeros años de vida, su alimentación depende de los adultos, especialmente de padres y educadores, que intervienen de manera activa. La relación que éstos tengan con la alimentación condicionará, en alguna medida, la relación que se establece entre el niño, el adulto y la comida. Elisa y sus compañeras, deben conocer cuáles son las necesidades nutricionales de los niños y niñas según su edad, y saber en qué momento están preparados para que les introduzcan nuevos alimentos en su dieta.

Conocer las necesidades de los niños en relación con la alimentación, para dar una respuesta adaptada a las mismas, implica identificar sus etapas.

2.1.

PERIODO DE 0-4 MESES

¿Cuáles son las ventajas de la lactancia natural? Se ha demostrado que los niños y niñas alimentados con leche materna tienen un menor número de hospitalizaciones, infecciones en los oídos, diarrea y alergias entre otros, que los niños alimentados con leche artificial. Las características de la leche materna, que a continuación describimos, la hacen más adecuadas para la alimentación: En primer lugar, la leche de mujer se adapta perfectamente a las necesidades nutricionales y las características digestivas de los niños recién nacidos hasta la introducción de la alimentación complementaria.

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La leche materna lleva una concentración adecuada para los bebés de proteínas, carbohidratos y grasas. La cantidad de minerales de la leche materna impide una sobrecarga renal en el niño, evitando retenciones innecesarias de agua. También evitan el raquitismo o las anemias. La lactancia materna hace que el contacto entre madre y bebé sea mayor.

Y por último, es importante saber que el bebé come lo que quiere y lo que necesita, lo que ayuda a respetar su ritmo.

El periodo neonatal es, desde el punto de vista nutricional, crítico. El crecimiento y desarrollo son más rápidos que nunca, ya que los niños tienen que doblar el peso del nacimiento a los cuatro meses. En esta etapa lo único que los bebés necesitan es la leche materna o en su defecto fórmulas lácteas infantiles. ¿Cuándo ha de usarse la lactancia artificial? Sabemos que es recomendable que los niños y niñas sean alimentados de 6 a 12 meses con leche materna. Sin embargo, cuando la lactancia materna no es posible o tiene que ser complementada por ser insuficiente, y cuando debe ser interrumpida, se hace necesario utilizar la lactancia artificial. En la actualidad existen un buen número de fórmulas para lactantes con diferentes usos dietéticos o terapéuticos, los cuales se ajustan a la siguiente clasificación:  Fórmulas lácteas de inicio. Cubren la totalidad de los requerimientos nutricionales de un niño sano durante los primeros meses de vida. La lactancia artificial con una leche de inicio, habiéndose descartado la lactancia materna, debe iniciarse en los bebés alrededor de la media hora después de nacer y nunca más tarde de las 4 o 6 horas para prevenir hipo-glucemia.



Fórmulas lácteas de continuación. A partir de los seis meses las necesidades nutricionales del niño aumentan y es necesario sustituir la fórmula de inicio por otra más adecuada al crecimiento y desarrollo, ésta es la fórmula de seguimiento o continuación. ¿Cuál ha de ser la frecuencia de las tomas?  Si se alimenta al recién nacido con leche materna, la lactancia necesaria puede ser de 8 a 12 veces al día (cada 2 a 4 horas) o de acuerdo con las necesidades del bebé.  Los bebés que reciben leche artificial pueden necesitar alimentarse alrededor de 6 a 8 veces al día. Como en la lactancia materna, ésta se reduce a medida que el bebé crece. 2.2. PERIODO DE 4 A 12 MESES ¿Cuándo empieza la alimentación complementaria? Una vez que ha finalizado el período en el cual el bebé se alimenta exclusivamente de leche (4 meses con lactancia artificial y 6 meses con lactancia natural), las fórmulas adaptadas son insuficientes si no se completan con otros alimentos. Es el momento de empezar la etapa de la alimentación sólida o complementaria, que no debe comenzar nunca antes de los cuatro meses ni después de los seis-ocho. La leche como alimento único a partir de los seis meses no proporciona las necesidades nutricionales que precisa el niño a partir de esta edad, por lo que hay que seguir unas recomendaciones precisas sobre la introducción de alimentos sólidos, que se realizará poco a poco en la dieta de los niños y niñas:  La leche proporciona, en este período, la mitad de los requerimientos diarios totales.  No se introducirá gluten antes de los seis-siete meses, siendo aconsejado a los ocho meses.  La introducción de nuevos alimentos se hará de forma paulatina, sin ninguna prisa, despacio y no incluyendo más de un alimento nuevo cada vez, en una toma diurna, probando la tolerancia del niño y dando tiempo a la adaptación de su organismo. ¿Cómo se van introduciendo los nuevos alimentos? No hay una edad exacta para la inclusión de cada uno de los alimentos, ya que depende de las características de cada niño o niña y es, en todo caso el/la pediatra quien marcará en cada caso la edad de inicio. Exponemos a continuación la edad aproximada de introducción de cada alimento:  Cuatro meses. Lo primero que introduciremos serán los purés, generalmente de frutas, que nunca sustituirá a la leche, sino complementándola, para garantizar el aporte adecuado de proteínas. Se emplean frutas jugosas como naranja, manzana, pera, uva y otras. Los cereales se introducirán alrededor de los seis meses y nunca antes de los cuatro, primero serán sin gluten y añadiendo 12 cucharaditas en cada biberón dos veces al día, aumentando la cantidad de harina en una proporción del 7% con respecto a la leche.  Seis meses. Progresivamente se van a ir incorporando las verduras. Esto se hará a partir de los seis meses, primero el caldo añadido al biberón de medio día, después solas en puré, complementadas con leche y luego sustituyendo ésta por 10-15 g de carne o pollo.



 

Ocho meses. A partir del octavo mes, las papillas de cereales pueden pasar a ser con gluten. Con la introducción del gluten se les puede dar pastas, pan, galletas y arroz (éste último sin gluten). Nueves meses. A los nueve meses se le incluirá el pescado. Es conveniente empezar por los pescados magros. Doce meses. En torno al año, se terminan de introducir el resto de los alimentos básicos de la dieta como el huevo entero (antes se le introdujo la yema), nunca crudo, que pueden sustituir a las tomas de carne, tomando dos o tres por semana. También las legumbres en forma de puré, yogures (que también se habían introducido antes mezclados con la papilla de frutas), y queso fresco.

Edad en meses

Alimentos

0-4 meses

leche

4-6 meses

leche, cereales sin gluten y frutas

6-8 meses

leche, cereales con gluten, verduras con pollo y frutas

8-9 meses

leche, cereales con gluten, verduras con pollo o ternera y frutas

10-12 meses

leche, cereales con gluten, verduras con pollo, ternera, fruta, pescado y huevo

2.3. PERIODO DE 1-6 AÑOS ¿Cómo será la alimentación a partir del año? A partir de los 12 meses de edad debe iniciarse progresivamente la introducción de alimentos de textura más gruesa para ir acostumbrando al niño a los alimentos troceados. El objetivo es que entre los 18 y 24 meses el niño debe comer alimentos troceados. Poco a poco se debe ir pasando del plato único a una comida compuesta por primer plato (verduras, patatas, sopas, purés, etc.), un segundo (carne, pescado, huevo, etc.) y finalmente un postre. El período que nos ocupa es una etapa madurativa en la cual el niño realiza avances importantes en la adquisición de funciones motoras. Sus procesos digestivos y metabólicos van alcanzando un grado de madurez suficiente para aproximar su alimentación a la del niño mayor. Hay que poner especial cuidado en la conducta alimenticia del niño, la cual puede estar sujeta a determinadas aversiones y preferencias, lo que puede conducir en ocasiones a una dieta carente de algunos nutrientes. ¿Cómo ha de ser la dieta del niño? Para que la dieta del niño sea equilibrada podemos seguir las siguientes pautas:  Leche y derivados lácteos: 500-600 ml de leche al día, o productos como el queso y yogur.  Carne, pescado y huevos: el niño de esta edad está preparado para digerir y absorber cualquier tipo de carne, pescados o huevos.

Cereales: se puede administrar en forma de cereales para desayuno o en papillas. También el arroz entero cocido, como acompañamiento a otros platos.  Verduras, frutas y legumbres: pueden ser frescas o congeladas. Las frutas, preferentemente frescas y bien maduras. A partir de los dos años. El niño debe hacer cuatro comidas diarias: desayuno, comida, merienda y cena y en algunos casos puede tomar un suplemento lácteo en forma de leche con galletas antes de acostarse. 

3. DIFICULTADES Y TRASTORNOS EN LA ALIMENTACION Elisa, en su práctica profesional, se encontrará con una gran diversidad de alumnado. Junto con la variedad de culturas y países de origen existe también otra fuente de diversidad en lo referente a cuestiones de salud, ya que tienen niños diabéticos y celíacos que requieren menús adaptados. Esta diversidad se manifiesta también en los diferentes ritmos de los niños a la hora de adaptarse a los nuevos alimentos.

Las educadoras tienen que hacer frente a diversos factores que influyen en la alimentación y su práctica durante la infancia. Unos se relacionan con el temperamento de los niños, otros con la maduración neuromuscular y la coordinación, y los factores psicológicos también juegan un importante papel. Para conocer e intervenir ante las dificultades y trastornos en relación con la alimentación es necesario identificarlos y caracterizarlos.

3.1.

ACTITUD DE LOS NIÑOS ANTE LA COMIDA

La escena de un niño/a llorando porque no quiere comer, la frase ¡Mi niño/a no me come nada!... Son situaciones muy cotidianas.

El comportamiento de los niños durante las comidas es la causa de frecuentes conflictos. Las quejas más habituales tanto de padres como de educadores se refieren a actitudes de pereza o desinterés, rechazo del alimento o vómitos provocados, estar sentados con malas posturas, jugar mientras come o mostrarse caprichoso.

Muchas veces las expectativas que se crean ante los hábitos en la mesa pueden ser las causas, en parte, de la aparición de algunas dificultades, que podríamos clasificar en tres actuaciones:



El niño/a no tiene apetito ¿Qué podemos hacer? No debemos confundir el apetito con el hambre ya que, ésta última, es un factor





biológico producto de una necesidad de alimento no cubierta, que provoca insatisfacción, ansiedad, e incluso dolor. El apetito es, sin embargo, de componente psicosocial y se caracteriza por el deseo o placer de comer. Al igual que les ocurre a los adultos, el niño puede sentir inapetencia por motivos diferentes: cansancio, calor, pero en muchas ocasiones puede estar relacionado con experiencias de alimentación que pueden predisponerlos a rechazar alguna comida. En cualquiera de los casos, la actitud de los padres y educadores es fundamental, tendrán que proporcionar al niño unmomento relajado y agradable y tendrán que evitar la tensión que le pudiera producir el hecho de que el niño vaya a rechazar la comida. Se deberán establecer pautas de comportamiento en relación con la duración máxima de las comidas y el volumen de las porciones de alimentos.Además, algunas prácticas nutricionales son útiles, como buscar equivalentes que sustituyan a los alimentos rechazados. El niño/a no tiene suficiente ¿Qué podemos hacer? Es muy importante que al finalizar cada comida el niño quede satisfecho, tanto en el ámbito físico como anímico. Con carácter general, es el niño el que autorregula sus necesidades de alimentación y a medida que va creciendo es capaz de auto controlarse. Caso de no ser así, si el niño muestra un apetito desproporcionado, no quedando nunca satisfecho, es necesario plantearse por qué ocurre esto e intentar ayudarle a que se ponga límite. El niño/a rechaza nuevas texturas y sabores ¿Qué podemos hacer? Como desarrollábamos en apartados anteriores, la alimentación debe ser variada y equilibrada y la incorporación de los alimentos debe llevarse a cabo de manera progresiva, por lo que es bastante usual que el niño rechace alimentos que no conoce. Para evitar que se creen malos hábitos alimentarios hay que utilizar de nuevo prácticas nutricionales como por ejemplo, si el niño rechaza un alimento por sistema, es conveniente esperar una o dos semanas antes de dárselo de nuevo. Si persiste en su actitud de rechazo, se puede intentar el mezclar un poco el nuevo alimento con su alimento preferido y, a medida que el niño empieza a comer el nuevo alimento, ir aumentando la proporción de éste. El objetivo final es conseguir que al cumplir un año, el niño tenga un patrón de gustos lo más amplio posible.

¿Qué factores pueden influir en la alimentación? Existen factores de diversa índole que influyen en la alimentación y su práctica durante la infancia: 



Unos se relacionan con el temperamento: no todos los niños se adaptan igual a las nuevas situaciones que suponen los diferentes cambios alimenticios. Otros con la maduración neuromuscular: la capacidad de alimentarse requiere que el niño sea capaz de una buena coordinación ojo-mano y de hacer una buena pinza (9-12 meses).

Los factores psicológicos también juegan un importante papel. Cuando el niño cumple el año, tiene mayor necesidad de autonomía y puede pretender comer solo. Cuando se acerca a los dos años, empieza a seleccionar lo que desea comer. Esto puede no coincidir con el tipo de alimento que los padres deseen que tome. Hay que tener en cuenta estos factores y que la alimentación es mucho más que un acto nutritivo. La actitud de los adultos es percibida por el niño como de acogimiento o rechazo y en ocasiones el exceso de preocupación, puede llevar a los niños a utilizar el alimento como contraprestación. Los adultos, con sus excesos de rigidez o de tolerancia, son el origen muchas veces de las dificultades o trastornos en la alimentación. 3.2. TRASTORNOS ALIMENTARIOS ¿Cuándo podemos hablar de trastornos alimentarios? Hemos venido desarrollando hasta ahora, las costumbres familiares, dentro siempre de unos parámetros generales del medio en el que se vive, son el punto de partida que determina la posible dificultad alimentaria. En función de variables como la velocidad al comer, cantidad, variedad y elaboración de la comida, y dependiendo de la frecuencia, duración y magnitud, estas dificultades se convierten en trastornos. ¿Cuáles son los trastornos alimentarios más frecuentes en la infancia? Veámoslos a continuación:  Pica. Consiste en ingerir de manera persistente sustancias no nutritivas; en niños pequeños la tendencia es comer pintura, yeso, cuerdas, cabellos o ropa. La pica puede empezar entre los 18-24 meses o antes: es más frecuente en la infancia, aunque puede persistir hasta la edad adulta. La pica se puede dar en niños con deficiencia mental y en niños que presentan carencias afectivas y físicas. Este trastorno puede llevar aparejadas diversas complicaciones como: desnutrición, intoxicación por plomo, diversas infecciones y obstrucción intestinal. Es necesario identificar las causas que llevan a la aparición de la pica y evitar los descuidos o la ausencia de supervisión de las actividades infantiles, ya que constituyen un factor de riesgo.  Rumia. Es la regurgitación repetida o remasticación de los alimentos ya ingeridos, realizado de manera voluntaria y con disfrute. Este trastorno aparece después de los tres meses de edad y tras un período en el que las digestiones habían sido normales. Se da en bebés y resulta más infrecuente en niños y adolescentes. Se desconocen las causas que provocan este trastorno, aunque se le ha asociado con problemas como falta de estimulación, rechazo y situaciones familiares de mucho estrés. Se trata de un trastorno que puede llegar a provocar desnutrición, deshidratación, alteración del esmalte dental, caries y trastornos gástricos .En algunos casos se produce una remisión espontánea, es decir, el niño vuelve a comer normalmente sin necesidad de tratamiento. En otros casos requiere tratamiento. Tanto en unos como en otros la presencia de estos síntomas requiere consultar con el pediatra.







Anorexia. La anorexia se caracteriza por una falta anormal de apetito o desgana permanente. Las más corrientes suelen aparecer entre los cinco y los ocho meses de edad. La anorexia infantil suele coincidir con los cambios de alimentación o destete, y en niños activos o cuyas madres presentan cuadros depresivos, ansiosos o nerviosos, de manera que el niño sólo manifiesta las conductas en presencia de la madre, y no con todos los adultos. Bulimia. Es un trastorno alimentario caracterizado por la ingestión compulsiva de grandes cantidades de alimentos, con la consiguiente expulsión de los mismos. Obesidad. La obesidad puede definirse como la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo, que puede ir o no acompañada de sobrepeso. Además de ser un trastorno alimentario, la obesidad puede llevar aparejados diversos trastornos como: dificultades para respirar, ahogo, interrupciones del sueño, somnolencia, problemas ortopédicos, trastornos cutáneos y transpiración excesiva. En los últimos veinte años, la prevalencia de la obesidad en los niños ha aumentado bruscamente. Un niño se considera que es obeso cuando su peso sobrepasa el 20% de su peso ideal. Entre las causas más frecuentes de la obesidad podemos citar los malos hábitos alimentarios, una escasa actividad física, una predisposición genética y trastornos endocrinos. La respuesta ante la obesidad pasa por un tratamiento personalizado que incluya dieta y ejercicio.

¿Cuáles son los trastornos relacionados con el metabolismo de los hidratos de carbono? 

Diabetes: La diabetes es una enfermedad crónica con una prevalencia significativa en la población infantil. Tiene su origen en una insuficiente cantidad de la hormona denominada insulina, como consecuencia de ello el diabético tiene unos niveles de glucosa en sangre superiores a los normales -glucemia-. Existen dos tipos fundamentales de diabetes: Diabetes tipo I. Aparece generalmente antes de los 30 años, tiene predominio en varones, aparece de forma brusca y supone una dependencia de la insulina. o Diabetes tipo II. Se presenta después de los 30 años, es más frecuente en mujeres y no implica una dependencia de la insulina, al menos en los primeros momentos. Hipoglucemia: Se considera hipoglucemia toda disminución del nivel de glucosa en sangre por debajo de 45 mg/dl como consecuencia de una excesiva formación de insulina por el páncreas -llamado hiperinsulinismo-. La hipoglucemia es una de las complicaciones agudas frecuentes en el niño con diabetes. Por lo general aparece como consecuencia de una dosis excesiva de insulina, por una alimentación insuficiente o por unsobreesfuerzo excesivo. Algunos niños diabéticos sólo presentan síntomas ante niveles de glucemia más bajos de los indicados, en estos casos se habla de hipoglucemias inadvertidas o desapercibidas. Los primeros síntomas de la hipoglucemia suelen ser una sensación o



de hambre, intranquilidad, hormigueo en los dedos y en los labios, dolor de cabeza y un llanto aparentemente inexplicable en los más pequeños.

¿Es lo mismo hablar de alergia que de intolerancia alimentaria? 





Alergia alimentaria: La alergia se da esencialmente cuando el sistema inmunológico no funciona bien, y percibe una sustancia normalmente inocua como si fuera una amenaza -un alérgeno- y lo ataca con las defensas inmunológicas del cuerpo. Afortunadamente, la mayoría de las reacciones alérgicas a los alimentos son relativamente leves, excepto en el caso de un número reducido de personas que experimentan una reacción grave. Alimentos que están más o menos asociados con las reacciones alérgicas serían: frutos secos, frutas, legumbres, huevos, crustáceos, pescado y verduras. Los posibles síntomas de una reacción alérgica pueden ser: o Respiratorios: moqueo o congestión nasal, estornudos, asma, tos... o Cutáneos: inflamación de labios, boca, lengua, cara, urticaria, erupciones, picazón, eczemas. o Gastrointestinales: dolor abdominal, diarrea, vómitos, cólicos. Intolerancia alimentaria: La intolerancia alimentaria puede tener síntomas similares a los de una alergia (entre ellos nauseas, diarrea y dolor abdominal), sin embargo, el sistema inmunológico no interviene en las reacciones. La intolerancia se da cuando el cuerpo no puede digerir correctamente un aumento de un alimento o uno de sus componentes. Las dos causas más comunes de las intolerancias alimentarias son la lactosa y el gluten. o Intolerancia a la lactosa: La lactosa es el azúcar que se encuentra en la leche. En condiciones normales la enzima lactasa, que está presente en el intestino delgado, descompone la lactosa en azúcares más sensibles -glucosa y galactosa-, para que puedan ser absorbidos por la sangre. Cuando la actividad de la enzima es demasiado baja no se puede digerir la lactosa, y pasa al intestino grueso, donde es fermentada por las bacterias de la flora intestinal. Como consecuencia, se pueden provocar diversos síntomas: flatulencia, dolor y diarrea.Ésta última, en los lactantes y niños de corta edad, puede derivar en una deshidratación y afectar de una manera importante al crecimiento. El tratamiento consiste en retirar la lactosa de la dieta, bien durante un periodo de 4 a 8 semanas, como mínimo, o bien hasta los 6 meses de vida. Intolerancia al gluten: Es un trastorno intestinal que se presenta cuando el cuerpo no puede tolerar el gluten -proteína que se encuentra en el trigo, el centeno, la cebada y las avenas-. Esta afección recibe el nombre de enfermedad celíaca, y afecta a 1 de cada 350 personas. Entre sus síntomas destaca la diarrea, la pérdida de peso, la fatiga, la irritabilidad y el dolor abdominal. En los niños puede llevar aparejados síntomas de desnutrición, pudiendo a su vez, causar problemas de

crecimiento. En la actualidad, el tratamiento de la celiaquía consiste en proporcionar a los afectados alimentos sin gluten. Cuando se elimina el gluten de la dieta, el intestino se regenera gradualmente, y desaparecen los síntomas.

La diferencia entre las alergias y las intolerancias estriba en que en la alergia alimentaria, el rechazo a un alimento está provocado por el sistema inmunológico, mientras que la intolerancia alimentaria está relacionada con el metabolismo de ciertos alimentos que el cuerpo no puede digerir. 3.3.

TRASTORNOS DIETETICOS

¿Qué podemos hacer para prevenir o tratar alguno de los trastornos alimentarios que hemos estudiado? Vamos a incluir algunas orientaciones sobre las posibles dietas adaptadas para los trastornos más frecuentes en la infancia.  Dieta para la obesidad. El tratamiento de la obesidad infantil pasa por el aumento de la actividad física y lamodificación de la dieta. o La actividad física: Los niños suelen manifestar su afición por el ejercicio físico y por la práctica de algún deporte, pero es también habitual que los niños obesos muestren una menor habilidad y capacidad para las actividades físicas por lo que encuentran menos satisfacción en ellas. Es por ello necesario encontrar una actividad física (bailar, correr, pasear o hacer senderismo) para que estos niños la incluyan de forma habitual entre sus actividades cotidianas. o Modificación de la dieta: No se consideran convenientes las dietas drásticas salvo en casos de obesidad extrema. La dieta siempre deberá ponerse en práctica bajo supervisión médica. El objetivo no es tanto una pérdida muy rápida de peso como que el niño crezca normalmente sin un excesivo aumento de peso para de esta forma normalizar la relación peso-altura.  Dieta para diabéticos: Los patrones de peso y crecimiento son una forma útil de determinar si la ingesta del niño diabético está siendo adecuada. La dosis y horarios de administración de la insulina deben estar basados en los hábitos de ejercicios y alimentación del niño. La dieta para diabéticos se basa en la aplicación de los siguientes principios: o Conseguir un control del peso a través de la reducción de las calorías. o Reducir la ingesta de grasa, específicamente la grasa saturada. o Individualizar las pautas de ingesta de carbohidratos partiendo del tipo de diabetes que la persona tiene y el control de los niveles de azúcar en la sangre.  Dieta para las intolerancias alimentarias:

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Dieta para la intolerancia a la lactosa: Se basa en la eliminación de la dieta de todo producto que contenga lactosa. Deben evitarse la leche y sus derivados, con la excepción del yogur, que contiene lactosa auto digerida. Se debe estar alerta ante la posible administración demedicamentos que contengan lactosa como excipiente. Para mantener este tipo de dieta deben administrarse suplementos de calcio. Dieta para la intolerancia al gluten: El único tratamiento para la enfermedad celíaca consiste en mantener una dieta estricta sin gluten.La dieta debe mantenerse durante toda la vida. El consumo continuado de pequeñas cantidades de gluten por parte de los celíacos puede dañar severamente las vellosidades intestinales o provocar otras alteraciones y trastornos incluso en aparente ausencia de síntomas.

4. CONFECCION DE MENUS EN LA ESCUELA INFNATIL Elisa como futura técnico en Educación Infantil será en buena parte responsable de uno de los elementos fundamentales en la planificación de la actividad en la escuela, la hora de la comida, tanto en su vertiente educativa como en la atención a una de las necesidades básicas de los niños y niñas. La dieta equilibrada, adecuada a la edad de los niños y apropiada a sus necesidades energéticas en un momento crucial en su desarrollo, debe ser su referente en la planificación de los menús. Es especialmente importante que el cuidado en la elección de menús tenga una continuidad en la alimentación en el hogar. Igualmente importante es adoptar las medidas apropiadas de almacenaje y preparación de los alimentos así como seguir unas rigurosas pautas de higiene.

4.1. PLANIFICACION DE MENUS Sabemos que la dieta debe ser variada y equilibrada y que debe ser dictada desde las necesidades nutricionales. Veamos ahora los principios que debemos tener en cuenta para confeccionar menús en la escuela infantil:  La ración: dar una ración suficiente de alimentos ajustada a las necesidades nutritivas de los niños.  Dieta variada: debe evitarse la monotonía y acostumbrar al niño a nuevos sabores, olores, formas y texturas en los diferentes alimentos.  Presentación: los alimentos deben estar presentados de forma atractiva.  Menús semanales: en la planificación de menús semanales es conveniente confeccionar un plato para cada día que cubra el 50 % de las necesidades alimentarias del niño y que se complementa con el primer plato y el postre.  Qué incluir: La dieta infantil debe incluir a diario: leche, huevos, patatas, hortalizas, cítricos, fruta, pan y azúcar. Debe incorporar





pescado cuatro días a la semana, carne tres días a la semana y dos veces por semana arroz y pastas. Qué evitar: En la dieta infantil deben evitarse las carnes grasas, los quesos fuertes y todo alimento excesivamente especiado y condimentado. En casa: Se debe informar a la familia de los menús para que siga la alimentación de sus hijos y la complete adecuadamente en casa.

Todas estas recomendaciones han de ser adaptadas a las características evolutivas de los niños en cada edad. 4.2. ELABORACION DE MENUS EN FUNCION DE LA EDAD ¿Qué menús son más apropiados para cada etapa? Los niños y niñas van a realizar en la escuela la comida más importante del día. Por eso, es necesario que haya un intercambio de información entre padres y educadores en relación con las pautas alimenticias. Para ello es recomendable la elaboración por escrito de un programa semanal o mensual con todos los menús previstos. De esta forma la dieta de la jornada se complementará en casa teniendo en cuenta lo que el niño ha comido en la escuela. En los menús se reflejarán diariamente los aportes calóricos y a ser posible, recomendaciones para las cenas. En su elaboración hemos de tener en cuenta la siguiente distribución de las calorías:  El 50-60% de las calorías debe proceder de los hidratos de carbono.  El 25-30% de las calorías procederá de las grasas (lípidos).  Un 15% de las calorías ha de proceder de las proteínas. ¿Qué aspectos generales debemos tener en cuenta?  Los refrescos azucarados nunca podrán aportar tanto valor nutritivo como los zumos naturales que contienen sales minerales y vitaminas.  El exceso de grasas y los condimentos fuertes (mostaza, salsas de tomate picantes) son otros de los errores.  La dieta mediterránea rica en fibra (legumbres), grasas vegetales (oliva), vitaminas y sales minerales (frutas y verduras) es la más adecuada.  Uno de los errores más comunes es el abuso de alimentos azucarados. Éstos no favorecen el crecimiento, y ayudan a la aparición de caries dentarias, pueden favorecer la obesidad e interfieren con el correcto metabolismo del calcio. 4.3. PREPARACION DE ALIMENTOS ¿Qué precauciones debemos tener en cuenta a la hora de preparar los alimentos? Se deben tener en cuenta las siguientes circunstancias:  Algunos alimentos son más proclives a la contaminación, por ejemplo los alimentos ricos en nutrientes como la leche o aquellos que contienen una mayor cantidad de agua tienen más riesgo de contaminación.  Existen condiciones ambientales que favorecen la contaminación de los alimentos: con un índice de humedad alto el riesgo es mayor, la temperatura elevada también es peligrosa.

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Cuanto mayor es el tiempo que pasa entre la contaminación del alimento y su consumo, mayor es su toxicidad. La zona destinada a la preparación de los alimentos debe estar aislada del resto de las instalaciones para evitar posibles contaminaciones. Si los biberones y papillas se preparan en el aula, el área de preparación estará alejada de la zona en que se cambian los pañales a los más pequeños. En ambas zonas habrá pilas con abastecimiento de agua. Las basuras, y especialmente aquellas que contienen los pañales sucios y desechados, han de estar convenientemente aisladas. Las basuras de la cocina no deben acumularse dentro de la misma durante un tiempo prolongado. Lo ideal es que haya zonas claramente delimitadas para cada función: o recepción o almacenaje o elaboración de los alimentos Si en la escuela hay cocina, deben distinguirse, además, zonas de: manipulación, cocción y cocinado en frío. La zona dedicada a cocina y comedor debe contar con superficies fáciles de limpiar, lisas y sin ángulos. Los productos empleados para la limpieza han de almacenarse en dependencias aisladas, separadas de la zona de los alimentos. Las manos de quien manipula los alimentos deben lavarse con agua y jabón: antes de comenzar la manipulación, cada vez que haya habido una interrupción en el trabajo y siempre que se haya tocado un alimento y se vaya a manipular otro. Los comedores de las escuelas infantiles deben cumplir la legislación sanitaria sobre comedores colectivos y todo el personal de la escuela que interviene en la preparación de las comidas debe tener el carné de manipulador de alimentos. Estas personas deben respetar exigentes normas de cuidado personal.

La preparación, manipulación y conservación de los alimentos exige el cumplimiento de unas normas estrictas para prevenir intoxicaciones y otros problemas de salud. Se deben tomar una serie de precauciones para evitar la contaminación de los alimentos. 4.4. ALMACENAMIENTO DE ALIMENTOS El correcto almacenamiento de los alimentos es un elemento clave para evitar intoxicaciones ¿Sabemos cómo y dónde debe almacenarse cada tipo de alimento?  Con relación a la carne: o Almacenarla en piezas y no precortada. o Separar el pollo del resto de las carnes. o Picar la carne en el momento de su uso. o Los fiambres deben almacenarse refrigerados e ir cortándose en el momento inmediato anterior a su consumo.  El pescado. Debe almacenarse refrigerado e ir cortándose justo antes de consumirlo.









Los productos lácteos. Es conveniente consumir leche pasteurizada y conservarla en el frigorífico una vez abierta. También deben conservarse refrigerados el queso fresco y los yogures. Frutas y verduras. Las frutas y verduras deben lavarse y cortarse justo antes de consumirlas, se han de mantener en los cajones inferiores del frigorífico. Congelados. Se deben mantener a la temperatura recomendada en el envase, respetando las fechas de caducidad. Una vez descongelados no se deberán volver a congelar. Productos en conserva. Deben guardarse en almacenes aireados y secos.

5. COMER EN LA ESCUELA INFANTIL El momento de la comida constituye una de las rutinas fundamentales en la etapa infantil y tiene una enorme importancia en el proceso de autonomía personal y social de los niños. Esta importancia requiere de una cuidadosa elección y planificación de los momentos más adecuados y de los entornos agradables y seguros en que tiene lugar. Para los niños, lo mismo que para los adultos, comer no sólo significa nutrirse sino experimentar sensaciones de bienestar anímico en relación con los sentidos y con el entorno. La organización de las comidas en la escuela infantil tiene un marcado componente educativo y unas implicaciones organizativas importantes. 5.1. EL HORARIO Y EL LUGAR DE LAS COMIDAS Comer es una necesidad y un placer, un acto social y un momento educativo. La planificación del horario de las comidas deberá contemplar todos estos aspectos. Al igual que cualquier actividad educativa la comida requiere el establecimiento de unos horarios concretos. Es aconsejable, también como pauta de prevención de la obesidad, evitar las comidas entre horas. En la etapa de educación infantil es conveniente establecer cinco comidas al día. ¿Cuáles son las comidas que los niños han de realizar?  El desayuno, al contrario de lo que muchas veces es habitual, debe ser fuerte y equilibrado, ya que va a aportar los nutrientes y las calorías necesarios para el periodo más activo en la jornada del niño.  A media mañana los más mayores pueden tomar algo de fruta o un bocadillo pequeño, leche con galletas los más pequeños y un biberón o una papilla los del aula de bebés. Evitaremos siempre la bollería industrial.  La comida puede tener lugar en una franja comprendida entre las 12.30 y las 14.00 horas. Irá seguida de una siesta o un periodo de reposo.  La merienda puede tener lugar entre las 16.00 y 18.00 horas de la tarde y puede ser semejante a la comida de media mañana. La cena deberá ser ligera y en ella deberán introducirse alimentos que complementen a los que se han tomado al mediodía.

El horario de las comidas debe ser respetado puesto que es uno de los referentes temporales del niño desde muy pequeño e influye en la organización de sus actividades y en sus ritmos internos. ¿Dónde deben comer los niños y niñas en la Escuela Infantil? Salvo en el aula de bebés -de 0 a 1 años-, la preparación de los alimentos será normalmente fuera del aula. Aunque en algunas escuelas las comidas tienen lugar en las propias aulas, aquí nos vamos a referir a las condiciones que deben reunir los comedores escolares. A continuación se exponen alguna de las características que deben tener los comedores:  Ventilación: deben estar dotados de sistemas de ventilación que permitan una adecuada renovación del aire.  Iluminación: es preferible que dispongan de iluminación natural, no deben ser nunca oscuros, pero tampoco tener demasiada claridad.  Temperatura: Deben tener una temperatura agradable  Decoración: en cuanto a la decoración, deben predominar tonos suaves y relajantes en las paredes y en las persianas y cortinas. El comedor a de contar con elementos decorativos que favorezcan una atmósfera de sosiego y relajación. Se pueden utilizar dibujos hechos por los niños y niñas, que también pueden inspirarse en la alimentación y los alimentos.  Mobiliario: el mobiliario puede constar de mesas para 6 u 8 niños en el caso de los más mayores y de 4 para los pequeños que empiezan a comer sentados. Los materiales empleados en el mobiliario deben ser resistentes y de fácil limpieza.  Menaje: en cuanto a los platos y cubiertos han de ser de los mismos materiales que usamos lo adultos, pero adaptando el tamaño y evitando el plástico. Los manteles y servilletas es preferible que sean de tela. Los comedores deben disponer de un espacio amplio y adecuado al número de niños que van a utilizarlo. 5.2. LA HORA DE COMER COMO MOMENTO EVOLUTIVO ¿Qué actividades podemos realizar en el comedor? En los comedores se deben programar y desarrollar todo tipo de actividades que faciliten el aprendizaje y adquisición de hábitos relacionados con: la alimentación, las relaciones sociales, la higiene personal y del entorno, el orden y la organización, etc. La duración de las comidas debe ser la precisa para conseguir que esta actividad sea un rato tranquilo, placentero y gratificante, inculcando la costumbre de comer sentado durante todo el tiempo. Los niños dispondrán de todos los utensilios necesarios para tomar la comida (platos, vaso, cubiertos, servilleta, etc.) para que puedan aprender a utilizarlos correctamente. Las servilletas y manteles más higiénicos son los de papel. Las horas de la comida en la escuela infantil deberán ser cuidadosamente planificadas desde el punto de vista pedagógico por los educadores sin olvidar que, en los niños, los momentos de la comida son fuente de disfrute de contactos estimulantes y de intercambios sociales y afectivos. En la hora de la comida se sientan, en los primeros años de vida, las bases relacionales de los futuros contactos adulto/niño. Los educadores deben incluir estos momentos en el marco de los procesos educativos globales que se desarrollan en la escuela infantil.

La consideración educativa de las horas de comer es un elemento que propicia la experimentación y el progreso de los niños en cuanto que puede favorecer el desarrollo de una gran cantidad de hábitos, destrezas, actitudes y conceptos entre los que podemos señalar:  Ámbito sensorial: Discriminación de sabores, olores, temperaturas, percepción de colores, gustos, texturas, etc.  Ámbito motriz. Dominio corporal, control postural, coordinación ocular-manual, destrezas y habilidades manuales, disociación hombro-brazo-mano, prensión, precisión y masticación.  Ámbito lingüístico. Ampliación del vocabulario básico, conocimiento y verbalización de utensilios y tipos de alimentos.  Ámbito social. Desarrollo socio-afectivo y emocional -relación con los iguales y con los adultos-, adquisición de hábitos -servir agua, poner la mesa-, conseguir adaptarse progresivamente a los alimentos.  Ámbito cognitivo. Adquisición de conceptos tipo: lleno/vacío, frío/caliente, poco/mucho. ¿Cuál debe ser la actitud del educador/a? Los niños, aprenden generalmente por medio de la imitación. Las actitudes que deseemos para los niños habrán de verlas reflejadas, en primer lugar, en nosotros. El educador debe respetar el grado y ritmo de apetito de los niños. Cada logro alcanzado debe ser elogiado y se han de resaltar con frecuencia los progresos de los niños. Es necesario que el niño vaya interiorizando el sentido del tiempo. Será muy educativo que el educador fije, implícitamente, una duración media para las comidas, que ni deben eternizarse, ni pueden ser atropelladas. La hora de la comida debería ser un momento de fuerte interacción entre el adulto y el niño. Cuanto menor sea el niño más necesitado estará de gestos cariñosos, conversación e, incluso, contacto físico durante la comida.