Tema 17

LA LOFOSCOPIA TEMA 17 TEMA 17 ______________________________________________________________________ LA POROSCOPIA.-

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LA LOFOSCOPIA TEMA 17

TEMA

17

______________________________________________________________________ LA POROSCOPIA.- Consideraciones generales sobre la Poroscopia como método de identificación personal. Breve resumen histórico. Teoría de Edmund Locard. Investigaciones del Doctor Jasuja y de su equipo de colaboradores del Departamento de Ciencias Forenses de la Universidad de Punjabi, en la India.

LA POROSCOPIA.- Consideraciones generales de la poroscopia como método de identificación personal. - Se trata de un sistema de identificación muy importante y eficaz aunque en la actualidad no está siendo utilizado de una forma práctica. La opinión general de los especialistas y de los que trabajan en el campo de la investigación es que la poroscopia tiene un escaso valor práctico debido, en parte, a que se trata de un elemento excesivamente pequeño para su estudio y, además, no siempre es fácil encontrarlo en las huellas o en las impresiones lofoscópicas. Estas opiniones generalizadas han hecho que este valioso sistema de identificación fuese cayendo poco a poco en el olvido.

Ampliación a 50 aumentos de varias crestas papilares y sus poros

A poco que lo estudiemos nos daremos cuenta de que estamos ante un sistema de identificación que en determinados casos nos puede servir. Es posible que estemos hablando de menos de un 1% de las identificaciones que hacemos con las crestas papilares, sin embargo, si se estudia el sistema, se practica y se tiene en cuenta, podría ser que el ______________________________________________________________________ 1 LICENCIATURA EN CRIMINOLOGÍA UNIVERSIDAD DE MURCIA

LA LOFOSCOPIA TEMA 17 porcentaje de efectividad subiese y que con determinados fragmentos de huellas que no podemos identificar, sí lo pudiésemos hacer con la poroscopia. BREVE RESUMEN HISTÓRICO.- Marcelo Malpighi, profesor de la Universidad de Bolonia, fue uno de los primeros en examinar los poros con un microscopio; ya en 1686 estudió las superficies de las crestas y examinó la morfología de los poros. Más tarde, en 1823,

Johannes Purkinje escribió una tesis sobre las crestas papilares y los poros. Sin embargo, no fue hasta 200 años después, cuando los poros fueron estudiados de una forma mucho más científica y práctica. En 1912 el profesor Edmund Locard, de la Universidad de Lyón, publicó un trabajo titulado “Poroscopia”, en el que establecía este sistema de identificación lofoscópica como complementario de los ya conocidos como eran la dactiloscopia, quiroscopia o pelmatoscopia. No se trataba de sustituir, sino más bien de complementar a aquellos cuando no se tenían suficientes crestas para la identificación.

TEORÍA DE EDMUND LOCARD.- Según Locard, los poros presentan las siguientes características: 1. Tamaño.- El tamaño de los poros varía considerablemente y sin norma alguna, pudiendo encontrarse en una misma cresta diferentes tamaños. Para este estudio Locard utilizó huellas lofoscópicas, en vez de impresiones lofoscópicas entintadas, y encontró que los poros varían en diámetro de 88 a 220 micras (1/1.000 mm.) Los poros más grandes tenían tres veces el diámetro y nueve veces la superficie de los más pequeños. 2. Forma.- Los poros presentan formas elípticas, ovales, cuadradas, romboides y triangulares. Las impresiones dactilares, es decir, las tomadas con tinta tipográfica, ofrecen más dificultad para visualizar los poros, a diferencia de los reveladores utilizados para reactivar las huellas, que permiten una visualización del poro mucho más nítida. 3. Situación que ocupan en la cresta.- Esta es la característica más valiosa de todas pues es la más evidente a primera vista. Los poros forman generalmente una sola ______________________________________________________________________ 2 LICENCIATURA EN CRIMINOLOGÍA UNIVERSIDAD DE MURCIA

LA LOFOSCOPIA TEMA 17 fila a lo largo del centro de la cresta. Sin embargo, algunos de ellos pueden aparecer en los bordes de la cresta, junto al surco; esto es debido a la forma redondeada de las crestas papilares. La tinta se adhiere a la parte superior de la cresta, lo que motiva que los poros más centrados aparezcan enteros, o cerrados, mientras que los que están situados en las paredes laterales de la cresta aparecerán a medias, es decir, sin cerrar por su parte más externa. Ahora bien, precisamente por la arbitrariedad a la hora de entintar más o menos, o de presionar con más o menos fuerza, no debemos esperar encontrar morfológicamente iguales dos huellas del mismo poro. Por lo tanto, la posición de cada poro puede ser distinta a la posición relativa de unos con otros. Puede que unos cuantos aparezcan en grupos, o dispersos. En ocasiones dos poros pueden aparecer uno junto al otro en la cresta, y en otras estar tan juntos que formen una figura triangular. Este tipo de formas tan notorias son muy importantes desde el punto de vista de la identificación, pues se suelen tener en cuenta como puntos característicos y como puntos de partida a la hora de localizar las zonas de estudio en una cresta. 4. Número y frecuencia.- Estos parámetros se van a calcular sobre una impresión completa o sobre el total de las impresiones de un individuo. Se puede hacer de dos maneras: a) El número medio de poros por una longitud concreta de cresta, y b) El número medio de poros en una determinada región. La cantidad de poros encontrados en un centímetro de cresta oscila entre 9 y 18. Se ha establecido de 20 a 40 el número mínimo de poros para establecer una identidad, aunque es preferible que se obtengan el mayor número de ellos, siempre que sea posible. Con todos estos estudios de poroscopia, Locard contribuyó a identificar varios e importantes casos en los que con los métodos tradicionales no había suficientes elementos para establecer la identidad. Uno de los más sonados fue el conocido como caso Boudet y

Simonin: El 19 de junio de 1912, el apartamento de M. Chardonnet, en la calle Central nº 6 de Lyón, apareció forzado y habían robado varias joyas así como 400 francos. Del hecho no había testigos y tampoco ninguna pista de los ladrones; pero en un joyero de palo de rosa que había sido tocado por el autor o los autores, se revelaron con carbonato de plomo varias huellas dactilares y alguna huella palmar, huellas que posteriormente fueron fotografiadas. Al comparar estas con las colecciones policiales se descubrió que las ______________________________________________________________________ 3 LICENCIATURA EN CRIMINOLOGÍA UNIVERSIDAD DE MURCIA

LA LOFOSCOPIA TEMA 17 impresiones pertenecían a un hombre llamado Boudet, el cual había sido condenado anteriormente en varias ocasiones por hurto. Igualmente, al examinar su expediente policial también se comprobó que este individuo tenía como acompañante en sus fechorías a un tal Simonin. Rápidamente los dos fueron detenidos y se les tomaron las impresiones palmares, ya que las digitales habían sido tomadas con anterioridad. Como resultado de los estudios, se identificó en el joyero una huella como producida por el dedo medio de Boudet, así como un trozo pequeño de la palmar izquierda de Simonin. De Amabas identificaciones se consiguieron 78 puntos característicos del dedo identificado, así como 94 puntos característicos de la palma. Como ni con estas evidencias los autores confesaban, fueron llevados a la Justicia. Con ellos fue un Informe Lofoscópico en el que Locard, aparte de señalar y demostrar fotográficamente los puntos característicos citados, dio también mucha importancia de la aparición en las crestas de una serie de poros, resultando que en la huella correspondiente al dedo medio de Boudet aparecieron 901 poros identificados, mientras que en la huella palmar de Simonin se identificaron más de 2.000. Como resultado de este Informe, los detenidos fueron condenados como autores materiales del hecho a cinco años de trabajos forzados. En otra ocasión, Locard también identificó las huellas encontradas en un robo como pertenecientes al detenido Maten. En esta ocasión la identificación se basó en la correspondencia de 200 poros, ya que la huella no tenía suficientes puntos característicos para su identificación con el método tradicional. En un artículo sobre poroscopia publicado en 1914, Locard establecía las siguientes conclusiones: (1) los poros presentan las mismas características que las crestas papilares en cuanto a que son perennes, inmutables y diversiformes. (2) la identificación por comparación de poros confirma la identidad de las huellas lofoscópicas, añadiendo a la identificación tradicional de las crestas, los valores identificativos de los poros que existen en esa cresta, que pueden ser centenares o más de mil en una buena huella. (3) en la mayoría de los casos en los cuales la huella digital o palmar sea demasiado pequeña para una identificación absoluta por el método dactiloscópico que requiere un mínimo de doce puntos característicos, la comparación de poros permitirá la total identificación lofoscópica. El trabajo de Locard sobre la poroscopia fue avalado más tarde por los eminentes lofoscopistas Wentworth y Wilder en su libro “La identificación personal” publicado 1918. ______________________________________________________________________ 4 LICENCIATURA EN CRIMINOLOGÍA UNIVERSIDAD DE MURCIA

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INVESTIGACIONES del Doctor Jasuja y de su equipo de colaboradores del Departamento de Ciencias Forenses de la Universidad de Punjabi, en la India.-

Resumen.- En el presente trabajo se ha estudiado un pequeño aspecto de la identificación personal. Se tomaron las huellas de un centenar de individuos, tanto las de los dedos como las de las palmas, con el fin de estudiar los poros: su forma, tamaño, posición, número por unidad de superficie, distancia entre ellos, etc. Estos hallazgos se compararon con los que se obtuvieron de las huellas latentes de un mismo número de individuos para comprobar la viabilidad práctica de la poroscopia en la identificación personal. Si bien es cierto que el estudio de los poros, debido a su naturaleza microscópica, resulta un tanto complejo si se compara con el estudio de las características de las crestas, los resultados de este estudio muestran que la identificación con la ayuda de la poroscopia es tan fiable y precisa como la basada en las características de las crestas, y que se pueden comparar con los resultados conseguidos con el estudio de éstas. Introducción.- La poroscopia es un método de identificación personal basado en la comparación de las impresiones de los poros (presentes en las crestas papilares). El método lo descubrió y desarrolló Edmond Locard en 1912. Locard observó que, al igual que las características de las crestas, los poros también son permanentes, inmutables y diversiformes, y que son útiles para establecer la identidad de un individuo cuando las crestas de las que se dispone no proporcionan suficientes datos para su identificación. El caso de Boudet y Simonin, resuelto por Locard basándose

Poros rectangulares, romboides y de boca abierta

en las impresiones de los poros en las huellas latentes -encontrando 901 poros pertenecientes a una huella digital de Boudet revelada en un trozo de mueble de la escena del crimen, así como más de 2000 poros en el mismo lugar y pertenecientes a la palma izquierda de Simonin-, este caso, decíamos, abrió un nuevo capítulo en la ciencia de la identificación, aunque esta técnica no tuvo mucha popularidad salvo unos pocos e ignorados trabajos, debido, entre otras, a las siguientes razones: 1. Falta de datos suficientes y sistemáticos acerca de los distintos aspectos de los poros, tales como forma, tamaño, posición, espacio que hay entre ellos, etc. 2. Puede que los poros no aparezcan siempre en las huellas o en las impresiones lofoscópicas. ______________________________________________________________________ 5 LICENCIATURA EN CRIMINOLOGÍA UNIVERSIDAD DE MURCIA

LA LOFOSCOPIA TEMA 17 3. Su naturaleza microscópica implica que los expertos en huellas han de dedicarle una atención adecuada para examinar sus detalles y usarlos con fines identificativos. A pesar de estos inconvenientes, por parte del doctor Jasuja y de un equipo de colaboradores del Departamento de Ciencias Forenses de la Universidad de Punjabi, en la India, durante el año 2000 se llevó a cabo un estudio intensivo de los poros, tanto en huellas latentes como en impresiones lofoscópicas. Se estudió su forma, tamaño, posición, frecuencia de aparición y distancia entre los poros de las impresiones lofoscópicas de un centenar de individuos, comparándose los resultados con las correspondientes huellas latentes. Se estudió, igualmente, el efecto que producían las distintas superficies escogidas como soporte en relación con la aparición de los poros. Material y métodos.- Este estudio está basado en las impresiones de los dedos y las palmas tomadas con tinta a un centenar de individuos. Las impresiones dactilares de cada individuo se obtuvieron en una hoja de papel blanco y liso de acuerdo con el método estándar descrito por Henry. Igualmente, a cada individuo se le pidió que colocase su mano sobre superficies tales como papel, azulejos vidriados, placas de vidrio, puertas

Poros en forma de cadena

pintadas y superficies metálicas y vidriadas como las de un frigorífico, un horno, etc., para que dejase huellas latentes. Estas huellas latentes se revelaron con los reactivos físicos y químicos más conocidos. Posteriormente la morfología de los poros se estudió usando un simple microscopio de 50 aumentos. Número de poros.- Se comprobó que aumentando 50 veces el original la longitud media de una cresta era de unos 0,5 cm. Se contaron los poros de las crestas al azar y se calculó el número medio de poros por centímetro de cresta. Distancia entre poros.- El espacio o la distancia que había entre los poros se calculó basándose en el número de poros por unidad de superficie y en su configuración, y se clasificaron como: ______________________________________________________________________ 6 LICENCIATURA EN CRIMINOLOGÍA UNIVERSIDAD DE MURCIA

LA LOFOSCOPIA TEMA 17 a) Poros con espacio reducido: en el que los poros están unos cerca de otros y hay más de 12 poros en 1 cm. de

Poros grandes de boca abierta hacia el surco

cresta. b) Poros en grupos con espacio reducido: poros en grupos de dos, o más de dos, en un cm. de cresta. c) Poros con bastante espacio: el número de poros en un centímetro de cresta va de los 8 a los 11, y el espacio entre ellos es relativamente mayor. d) Poros en forma de cadena: en este tipo de configuración los poros están conectados unos con otros, formando una especie de cadena, y no hay espacio entre ellos. Tamaño de los poros.- El tamaño de los poros se determinó comparándolos con el mayor de ellos, y se dividieron en pequeños, medianos y grandes. Forma de los poros.- Se comprobó que los poros de una misma cresta presentaban distintas formas: redonda,

Grupos de poros pequeños, muy juntos unos de otros

romboide, elíptica, cuadrada, rectangular. En cada zona, la frecuencia de todos estos tipos de poros se determinó contando el número de poros de cada forma en particular. Posición de los poros en la cresta.- La posición de los poros en una cresta se determinó en función de si el poro estaba situado en el centro de la cresta o en su periferia. Si están en la periferia pueden ser abiertos o cerrados, es decir, con límites cerrados y bien definidos. Poros situados en el centro de la cresta

Resultados y análisis.- Los resultados se analizaron en dos partes; por una parte se hizo el análisis de los poros en las impresiones dactilares y por otro en las huellas latentes, se compararon los resultados y se presentaron de la siguiente manera: (A) Análisis de las impresiones lofoscópicas 1º.- Número de poros: Se averiguó que el número medio de poros en un centímetro de cresta iba de 8 a 25, lo que confirmaba los descubrimientos de Locard, pero ______________________________________________________________________ 7 LICENCIATURA EN CRIMINOLOGÍA UNIVERSIDAD DE MURCIA

LA LOFOSCOPIA TEMA 17 Locard no estudió la variación en número de poros en distintas zonas del cuerpo con crestas papilares. Este estudio desveló que el número máximo de poros [veinticinco] se encontraba en la parte lateral de la región hipotenar y el pulpejo digital, mientras que el número mínimo de poros se encontraba en la región tenar (ocho). La razón de esta amplia variación puede estar en el alisamiento de las crestas debido a la rotura y el desgaste, con el resultado de que los límites de los poros también se desgastan y los poros no aparecen en la huella. 2º.- Espacio entre poros: Se descubrió que la mayoría de los poros de una cresta están situados uno detrás de otro, formando una fila con un distancia casi uniforme, pero que también hay otro tipo de disposición en la que los poros están colocados en la periferia, es decir, en los lados de una cresta, con un espacio mucho más reducido entre ellos. Sin embargo, el primero de estos dos casos es el más frecuente. También se comprobó que existía otro tipo todavía más raro de disposición, en el que los poros estaban interconectados unos con otros, sin espacio entre ellos y formando un dibujo parecido al de una cadena. Esta disposición se vuelve más evidente cuando los poros conectados están abiertos y situados en la periferia de la cresta. En este caso, la propia cresta tiene forma de cadeneta y resulta muy eficaz para establecer la identidad. 3º.- Tamaño de los poros: Se observó que en una misma cresta podía haber poros de distintos tamaños. Por lo tanto, en vez de medir cada poro, se hizo un estudio comparativo de todos los poros de una huella. En una zona en particular se cogió al poro más grande, y al resto de poros se los definió como pequeños,

Poros medianos y redondos

medianos o grandes. Otra razón por la que se optó por este método fueron las grandes diferencias de tamaño en los poros de una misma cresta. Se descubrió que los poros grandes estaban siempre con uno o más poros pequeños en la misma cresta. No se encontró ninguna disposición sistemática de poros en este sentido. Esta característica es muy útil al comparar los poros de dos huellas, siendo una característica fija: si el número suficiente de poros de distinto tamaño está presente en las dos huellas o impresiones se puede establecer la identidad. En este estudio resultaron más frecuentes los poros de tamaño medio en todas las regiones de la huella (de un 50 a un 72%), seguidos de los de tamaño pequeño (de un 27 a un 31%). La frecuencia de poros ______________________________________________________________________ 8 LICENCIATURA EN CRIMINOLOGÍA UNIVERSIDAD DE MURCIA

LA LOFOSCOPIA TEMA 17 grandes resultó ser la menor, e incluso no se encontró ninguno en las regiones interdigitales de algunas huellas en las que había supremacía de poros pequeños (72%) 4º.- Forma de los poros: Se observó que la forma de los poros variaba de manera significativa dentro de la misma huella y aún dentro de la misma cresta. El tipo más frecuente de forma que se encontraba en todas las regiones de una huella era la forma romboide (de un 29 a un 39%). Dicha forma estaba presente como máximo en un 39% en

Poros romboides

el pulpejo digital, mientras que en la región interdigital el mínimo era de un 29%. Los poros con forma redonda se encontraron entre un 23 y un 31%. También se vieron poros con forma elíptica y rectangular, pero de forma mucho menos frecuente (de un 12 a un 25% y de un 15 a un 19%, respectivamente). Se descubrió que los poros con una forma determinada podían estar juntos o dispersos por la huella, pero que era más frecuente el modelo en el que estaban dispersos. 5º.- Posición de los poros: Los poros de una cresta estaban situados en el centro de ésta o en su periferia, hacia el surco. Cuando están en el centro presentan siempre una buena definición. Se conocen como “poros cerrados”. Mientras que cuando están en la periferia pueden ser poros cerrados, pero además de este tipo cerrado, también se

Poros elípticos, así como la distancia entre ellos

observaron poros con paredes limítrofes rotas hacia el surco. Éstos se conocen como “poros abiertos”. En este estudio se observó que la frecuencia de poros en el centro de la cresta y en su periferia es casi igual. Los poros de tipo cerrado resultaron ser mayoría, incluso en la periferia (de un 65 a un 80). (B) Análisis de las huellas latentes.- Se obtuvieron huellas latentes en superficies tanto porosas como no porosas, tales como papel, azulejos vidriados, placas de vidrio, puertas pintadas, superficies metálicas como las de un frigorífico, un horno, etc. Dichas huellas se revelaron usando diversos reactivos físicos y químicos y posteriormente los resultados fueron analizados para determinar el mayor grado de efectividad a la hora de escoger el método definitivo de revelado. Los resultados se presentaron en estas tres categorías: ______________________________________________________________________ 9 LICENCIATURA EN CRIMINOLOGÍA UNIVERSIDAD DE MURCIA

LA LOFOSCOPIA TEMA 17 1] Muy clara: Las huellas o regiones de huellas en las que los poros eran visibles y se podían estudiar todas las características. 2] Clara: Las huellas en las que los poros eran visibles y se podían estudiar todas las características menos la forma y el tamaño. 3] No clara: Las huellas en las que los poros eran sólo visibles y no se podía estudiar ninguna característica. El método de la ninhidrina resultó el mejor de todos los usados para el revelado de huellas latentes en papel por la claridad de los poros con respecto a las características estudiadas en las impresiones entintadas. Los poros, como decimos, resultaron muy claros y se distinguía cada detalle, al igual que con las impresiones lofoscópicas. Pero la ninhidrina no mostraba los resultados deseados en las superficies no porosas tales como el cristal, las superficies vidriadas y metálicas, etc. Para las superficies no porosas se recomienda y se prefiere generalmente el método de los polvos, pero en este estudio, en lo que se refiere a visibilidad de los poros, no se obtuvieron resultados muy claros. Conclusión.- Aunque el presente estudio se limitó a una pequeña muestra, los resultados obtenidos son, sin embargo, muy esperanzadores. En las impresiones lofoscópicas no se encontró ningún problema en el estudio de poros, pero en el caso de las huellas latentes, la visibilidad de los detalles de los poros dependía del tipo de superficie y el método que se usó para revelar dichas huellas. Finalmente se llegó a la conclusión de que, a pesar de las dificultades que conlleva su estudio, la poroscopia puede resultar de gran ayuda en la identificación personal si se toma en consideración seriamente.

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