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PRINCIPALES ELEMENTOS CONSTITUYENTES DEL LATÍN MEDIEVAL: Al hablar sobre el latín vulgar debemos referirnos a que su evo

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PRINCIPALES ELEMENTOS CONSTITUYENTES DEL LATÍN MEDIEVAL: Al hablar sobre el latín vulgar debemos referirnos a que su evolución dio lugar a las lenguas romances; en contraposición, el registro formal (el latín literario), que se opone al latín vulgar (el hablado), da lugar al latín medieval. Esto es diferente a la situación vivida en Italia durante el período clásica, pues en ella había distintos tipos de latín, pero todos eran variables de la misma lengua; en cambio, con el tiempo, estas variedades se transformaron en dos lenguas diferentes: el latín medieval y el romance. En la Edad Media los hablantes vivían en una situación que se conoce como diglosia. Así, estos hablantes empleaban su lengua romance para el registro coloquial o familiar, pero usaban el latín para el registro formal, textos judiciales, lengua de iglesias, cortes… Cabe destacar también que el latín, por tanto, pasó a ser una lengua aprendida. Ya no era una lengua materna ni que hayan conocido de forma espontánea. Fundamentalmente será una lengua escrita y de cultura. Depende de cómo se haya aprendido la escribirán mejor o peor, no dependerá del siglo, sino del aprendizaje. Incluso en el mismo siglo y zona hay distintas formas del latín, porque esté mejor o peor aprendido. Este latín medieval no puede ser considerado estrictamente como una lengua viva, ya que falta una comunidad de hablantes; ni como lengua muerta, ya que es una lengua dinámica en evolución. Resulta problemática la fijación de sus límites cronológicos. En términos lingüísticos parece que sólo puede denominarse medieval al latín que se escribe cuando ya la lengua vulgar de la Romania es romance y no latín. Así, el testimonio de las actas del Concilio de Tours del 813 en el que encontramos una alusión a la lengua del pueblo, la rustica romana lingua (que ya no era latín, sino una lengua derivada del mismo), supone el punto oficial de arranque de la latinidad medieval. Este proceso es largo y paulatino, por lo que los estudiosos suelen hablar de una época de transición que para la Galia se extendería entre el 600-800. Con anterioridad de la primera fecha se hablaría de latín, después de la segunda se constata ya la existencia del romance. Diferente es el caso de la Península Ibérica con características culturas propias, donde la invasión musulmana supuso la verdadera quiebra del mundo hispanorromano. La invasión árabe, iniciada en el 711, puede servir como punto de partida para el estudio del latín medieval hispano.

ETAPAS  Transición (siglos V – VIII): desde el ocaso de la patrística hasta el comienzo del renacimiento carolingio. Aquí se encuentran los “fundadores de la Edad Media y su mentalidad”. En la Península Ibérica destaca San Isidoro.

 Renacimiento carolingio (760 – 880): referido a Carlomagno, es el período en el que se establecieron las líneas fundamentales del latín medieval. Muchos autores.

 Siglo(s) de hierro: entre ambos renacimientos. Pocos autores.

 Renacimiento S XII: auge de la escritura y de autores latinos. En España se redacta la Historia Compostellana, con un latín muy clásico. Conocían a Virgilio.

 El siglo XIII es la prolongación de este renacimiento, pero con rasgos nuevos y con aportaciones externas. Comienzan a surgir las universidades.

 En el siglo XIV comenzó a surgir el Renacimiento, cuyos signos precursores varían cronológicamente de un país a otro.

Entrando en la esfera de la latinidad medieval hispana, es preciso señalar que el latín peninsular es singularmente conservador en contraposición al europeo. Se hace patente en que en una fecha como el siglo VI su morfología y sintaxis eran grosso modo las mismas de los siglos inmediatamente anteriores y en que los procesos de descomposición que comenzaban a afectar a la lengua latina, fueron contenidos por el “renacimiento” que se produce en la Península hacia el año 600.

PRINCIPALES ELEMENTOS CONSTITUYENTES DEL LATÍN MEDIEVAL LATÍN CLÁSICO + LATÍN VULGAR + LATÍN CRISTIANO Latín clásico: postclásico y tardío. El latín postclásico comprende los siglos I y II DC. o hay una vuelta al pasado, se lee a Ennio, Catón, Lucrecio…; en la época de Adriano (117 DC) las innovaciones se darán en la lengua hablada. Tenemos también a Apuleyo (S II DC). El latín tardío va desde el S III DC hasta las lenguas romances en el 813. La mayoría habla de que se produce un período de transición entre el 600 – 800; fechas están muy discutidas, hay quien dice que a partir del S V este proceso se acelera. En el año 813 el Concilio de Tours reconoció el hecho de la ininteligibilidad de la lengua, por ello, esta fecha se suele utilizar como límite cronológico adecuando entre el latín y los dialectos galo-románicos. Autores de época tardía, no medievales, con herencia clásica son: Lactancio, Ausonio, Adriano Marcelino S IV Claudiano SV Boecio, Gregorio de Tours S VI Latín vulgar vulgaris sermo. Desde un punto de vista diacrónico, se puede hablar de romance común. Características:  Fonéticamente: el latín vulgar pierde valor distintivo y gana el acento. Se producen monoptongaciones, muchas síncopas, se resuelven hiatos, sonorizan las sordas, se produce el betacismo…  Morfo-sintácticamente: tendencia a la eliminación del género neutro, se pierden casos, formas perifrásticas del comparativo y del superlativo, perífrasis verbales, redistribución de la pasiva… Latín cristiano: Lengua que se desarrolla dentro de otra lengua (latín), siendo lo que los filósofos llaman “lengua de grupo”, sigue siendo latín, pero tiene sus características en el léxico. La evolución está en el léxico de dos formas: neologismos (para acuñar palabras nuevas) o cambios semánticos (dar un giro a palabras ya existentes en la lengua general). Gran influencia del griego; las comunidades cristianas usan este latín cristiano. C. Mohrmann dice del latín cristiano que se puede hablar de una res publica clericorum. Strecker lo llama latín eclesiástico y no cristiano.