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RENACIMIENTO

CONTEXTO HISTORICO El Renacimiento es uno de los grandes momentos de la historia universal que marcó el paso de mundo Medieval al mundo Moderno. Es un fenómeno muy complejo que impregnó todos los ámbitos yendo por tanto, más allá de lo puramente artístico como ha querido verse. Históricamente, el Renacimiento fue contemporáneo de la Era de los descubrimientos y las conquistas ultramarinas. Esta «Era» marca el comienzo de la expansión mundial de la cultura europea, con los viajes portugueses y el descubrimiento de América por parte de los españoles, lo cual rompe la concepción medieval del mundo, fundamentalmente teocéntrica. El fenómeno renacentista comienza en el siglo XIV se trata de un proceso que hunde sus raíces en la alta Edad Media y va tomando forma gradualmente. El desmembramiento de la cristiandad con el surgimiento de la Reforma Protestante, la introducción de la imprenta , entre 1460 y 1480, y la consiguiente difusión de la cultura fueron uno de los motores del cambio. El determinante, sin embargo, de este cambio social y cultural fue el desarrollo económico europeo, con los primeros atisbos del capitalismo mercantil. En este clima cultural de renovación, que paradójicamente buscaba sus modelos en la Antigüedad Clásica surge el Renacimiento en Italia. CONTEXTO SOCIAL El ascenso de la burguesía como clase social, las ideas del Humanismo y el invento de la imprenta produjeron una extraordinaria y nueva difusión de la música culta. Esta pasó de ser un privilegio sólo al alcance de la nobleza y el alto clero, y ejecutada exclusivamente por profesionales, a ocupar también un lugar en el ocio de las clases medias, que consumían la amplia literatura musical profana publicada en toda Europa para uso casero de aficionados: canciones polifónicas en Francia, libros de vihuela y villancicos en España, madrigales en Italia e Inglaterra... Tocar un instrumento musical pasó de ser tarea propia de menesterosos a refinado pasatiempo de las clases altas, recomendado incluso por Maquiavelismo en el Príncipe. CONTEXTO CULTURAL En el siglo en el siglo XIV, en Italia, surgió un movimiento cultural que favoreció un renovado interés por el latín antiguo: el Humanismo. Comenzado ya por Petrarca,

sus mayores exponentes fueron Poggio Bracciolini, Lorenzo Valla, Marsilio Ficino y Coluccio Salutati. Aquí la lengua clásica empezó a ser objeto de estudios. CONTEXTO POLITICO En el contexto político, los señores feudales vieron disminuido su poder, en tanto que los reyes aumentaron su autoridad, así mismo, desaparecieron los feudos, para dar paso a los estados o países cuyos habitantes reconocían como jefe único al rey. Para lograr esto, los monarcas crearon la Teoría del Derecho Divino, mediante la cual justificaban que eran reyes porque así lo había dispuesto Dios y ni siquiera los señores feudales podían oponerse. DEFINICION Se conoce como Renacimiento al movimiento artístico que tomó lugar en Europa occidental principalmente durante los siglos XV y XVI. Su nombre proviene de la idea del renacer de elementos culturales que habían desaparecido durante la Edad Media tales como la preeminencia de la razón, de la proporción, del equilibrio, de la mesura, muchos de ellos presentes en las culturas antiguas de la Grecia y Roma clásicas. Si bien el Renacimiento es quizás mucho más reconocido que otras formas culturales, el mismo fue la representación a nivel artístico de todo el sistema de valores y pautas propuestas por el Humanismo como sistema filosófico de la época. El Renacimiento surgió en la ciudad de Florencia como consecuencia de la progresiva apertura de las ciudades al comercio, a la emergencia de nuevos grupos sociales conocidos como burgueses que invertían su capital en la compra de obras de arte, en el contacto con el mundo de Oriente, etc. Todos estos elementos permitieron al hombre de la época comenzar a dejar de lado el teocentrismo que lo ponía al completo e indiscutible servicio de Dios para pasar a observar la naturaleza, todo lo que lo rodeaba y, especialmente, a sí mismo. El Renacimiento partió entonces de esta observación de la realidad para representar todo lo que en ella veía de modo más racional, proporcional y equilibrado. Algunos de los elementos característicos del Renacimiento en sus diferentes áreas (tanto la escultura, como la arquitectura y la pintura) fue la utilización de la perspectiva, de la proporción humana como base de todas las estructuras, del equilibrio de las formas, de la mesura de las expresiones. En este sentido, mientras que en la arquitectura se dejó de lado el estilo gótico y se volvió al arco de medio punto, a las cúpulas redondeadas, a las formas lineales y simples, en la pintura se retomaron personajes de las culturas grecorromanas

(principalmente dioses y héroes), representándose a los mismos de manera proporcionada y escultural. Se puede dividir el Renacimiento en dos períodos mayores: el Quattrocento (referido al siglo XV), período en el cual el centro de producción cultural fue Florencia; y el Cinquecento (referido al siglo XVI), donde la sede de poder cultural se situó en Roma. Mientras que en el primer período se observa en algunos casos ciertas reminiscencias del arte medieval, hacia el fin de la segunda etapa se pueden ver elementos de crisis que darían lugar al posterior estilo Manierista. Entre los artistas renacentistas debemos mencionar a los increíbles Leonardo Da Vinci, Rafael, Miguel Ángel, Brunelleschi, Giotto, Fra Ángelico, Botticelli, Donatello, Durero, entre muchos otros más.

LENGUAJE Lenguas utilizadas. Los primeros humanistas escribieron en Latín y griego, pero las literaturas grecoromanas terminaron aportando solamente las reglas y los argumentos; en cada país se escribió en lengua nacional. Obras preferidas. Las obras preferidas fueron las odas,. Sátiras, novelas y epigramas, para entretener y divertir. Humanistas que sobresalieron y sus obras. Sobresalieron los humanistas citados, el ensayista Montaigne y el gran dramaturgo inglés William Shakespeare. En España se distinguieron el cardenal Cisneros, que promovió la Biblia Políglota, Antonio de Nebrija, el escritor de la primera gramática castellana, los poetas Boscán y Gracilazo de la Vega, y fray Francisco de Vitoria, defensor de los indios americanos en la célebre polémica sobre la conquista.

NOVELAS La Galatea La Galatea es una novela de Miguel de Cervantes publicada en 1585 en Alcalá de Henares con el título de Primera parte de La Galatea, dividida en seis libros.

La Arcadia Fue el primer ensayo de Lope de Vega en la novela. La Diana enamorada Compuesta por Gaspar Gil Polo es -además de una de las más bellas obras españolas del XVI tanto por su prosa como por su verso- una continuación de la primera Diana, por lo que prosigue su mismo patrón y retoma algunos de sus personajes. OBRAS Algunas de las obras destacadas y autores o representantes de la literatura renacentista son: “La divina comedia” de Dante Alighieri; “Orlando Furioso” de Ludovico Ariosto; “Jerusalén libertada” de Torquato Tasso; “La reina de las hadas” de Edmund Spencer; “El cortesano” de Castiglione; “El príncipe” de Maquiavelo.

AUTORES Leonardo Da Vinci (1452 – 1519) Miguel Ángel (1475 – 1564) Nicolás Maquiavelo (1469-1527) Martín Lutero (1483-1546) Petrarch (1304 – 1374) Miguel de Cervantes (1547 – 1616) William Shakespeare (1564 – 1616) EPOCA En cuanto a cultura y modo de vida en el Renacimiento, se puede decir que mientras en la era anterior, que a su vez marca el principio del renacimiento, la gente vivía dentro de grandes propiedades de nobles de la época llamadas feudos y cada uno de estos tenía dentro de sus propiedades todo lo que necesitaba para ser autosuficiente, ahora se cambia este tipo de vida y comenzaron a desarrollarse propiamente lo que son las ciudades y las villas o poblaciones, pasando poco a poco el dominio de la comunidad a los comerciantes y fabricantes de todo tipo de bienes (tanto de necesidad como suntuarios) y que la gente, ya fuese noble o plebeya, requería o deseaba poseer.

En el Renacimiento cabe destacar también el desarrollo de la arquitectura, así como la creación de grandes obras de la literatura universal como "La Divina Comedia", de Dante Alighieri; obras también surgieron de Francisco Petrarca y Juan Boccaccio y muchos otros literatos. Que el origen del Renacimiento sea italiano es porque Italia es fundamental por su pasado histórico que ahora se quiere recuperar e impulsar. Además hay otro factor relevante y es que en Italia nunca hubo un arraigo total y fuerte de lo medieval como ocurrió en el resto de Europa, precisamente porque aún estaba latente el espíritu clásico. Las Cruzadas habían intensificado el tráfico comercial entre Oriente y Occidente, enriqueciendo especialmente a las ciudades italianas Venecia, Génova, Pisa y Florencia. Dentro de sus muros y al amparo de sus escuadras, un grupo de banqueros, comerciantes, industriales y artesanos consiguieron la seguridad y la libertad para el despliegue de sus capacidades personales. Estos burgueses aprendieron, mediante la experiencia personal y colectiva, que el éxito de sus empresas económicas dependía de la capacidad para calcular y anticiparse a las circunstancias mediante decisiones oportunas. Su posición individual en la sociedad no dependía del nacimiento ni del arbitrio del señor ni de la voluntad divina, sino de sí mismos. Políticamente, Italia se organizó en torno a ciudades-estado que obtuvieron un gran auge artístico y político encabezadas por Florencia. En el Renacimiento, entonces, la historia de Italia es la de sus cinco estados principales: Florencia, Milán, Nápoles, Venecia y el Papado. Las constantes luchas por ampliar las fronteras hicieron posible la creación de un nuevo grupo social: los Condottieri , que eran personajes especializados en la guerra, grandes estrategos que estaban generalmente al mando de una compañía, aunque, en última instancia, su suerte la decidían el poder, las necesidades, los objetivos y los recursos del príncipe o Estado al que servían. Las guerras entre los estados italianos se hacían mediante contratos, por tanto, a través de los condottieri, durante casi dos siglos. Esta tradición seudo-mercenaria se hizo presente en Europa desde el siglo XIII, gracias en parte al desarrollo económico de las ciudades, el crecimiento demográfico y la tradición de las Cruzadas, haciendo posible que parte de la clase de terratenientes se aúnen para producir un gran excedente de grupos armados fuertemente cualificados. Desde finales del siglo XV los condottieri fueron personajes para los que la guerra era una empresa esporádica más que una actividad permanente; la clave de este sistema se basaba en la condotta, contrato en el que se especificaban las condiciones de los servicios prestados por el capitán y sus soldados y su retribución por ellos. Este tipo de contrato se utilizó en otros ámbitos, gracias al nacimiento de una fuerte burguesía próspera que buscaba su propio beneficio. Nace ahora la clientela , debido a que la economía se va liberando y van tomando autonomía los

pequeños comerciantes y banqueros que, con su mecenazgo, van a impulsar relaciones comerciales a nivel nacional e internacional. Pero este movimiento de capital no estaba controlado por un Estado fuerte que promoviera dichas iniciativas, sino que generalmente funcionaban como empresas privadas, gestionadas a menudo sobre una base familiar, subordinándose a la iniciativa de un linaje o clase social acomodada. Generalmente se trataba de aristócratas que no eran miembros de la nobleza ni pretendían serlo, y, sin embargo, eran reconocidos como personajes de alto prestigio en la sociedad renacentista. Se mantenían al margen de la corte, valiéndose de la situación de que el príncipe o monarca no conocían los mecanismos financieros, abriéndose para ellos un campo extraordinario de oportunidades como operadores económicos o intermediarios entre ellos financiando algunos de los gastos extraordinarios de la corte. Pero aun sin pertenecer a la clase nobiliaria y eclesiástica, gracias a su capital rivalizaron con ellos. Ya hemos dicho antes que el Renacimiento surgió en Italia, pero, además, el Renacimiento del siglo XV se da sólo en este país. Se puede decir que en Francia, España y Alemania hacia 1450 a 1500 ya se conoce este movimiento, pero no se desarrolla plenamente hasta el siglo XVI. El renacer de Italia estuvo ligado a la idea de la recuperación de la grandeza de Roma, que tras la caída del Imperio Romano, y un periodo de anarquía y confusionismo, desde el quattrocento se trata de romper con esa etapa bárbara para volver a esa idea de grandeza latina. La pérdida de poder de la iglesia hizo que se propagaran las herejías , que a fines del siglo XVI propiciarán la Reforma Protestante . En esta época el Imperio Bizantino se tambaleaba por los turcos; la economía europea estaba en crisis y las revueltas se propagaban. Esta etapa de crisis afectó al pensamiento: el escolasticismo de la Edad Media cae en un escepticismo radical. Los primeros pensadores cristianos concedían una primacía al espiritualismo sobre lo material, existía una visión providencialista, el poder de los Papas sobrepasaba al de los Príncipes y esto dio lugar a inicios del Renacimiento a enfrentamientos entre ambos poderes. Teorías de inicios del Renacimiento proponen que el gobierno es una institución terrenal pero de origen divino. Surgen entonces nuevos pensadores que renuevan la teoría política, exigiendo la separación de poderes: el gobierno es una institución terrenal de invención humana que no tiene nada que ver con la divinidad. Uno de los primeros teóricos en afirmar esta otra teoría fue Dante , que, en su obra De Monarquia defiende la autoridad civil sobre la eclesiástica. Otros tantos pensadores también proponen esta división. La teoría política de este periodo llega a su apogeo con Nicolás Maquiavelo , pensador que influirá posteriormente en el pensamiento del Barroco. Como secretario de la Cancillería florentina, cumple numerosas misiones al servicio del gobierno de su ciudad. Es un excelente observador y en sus escritos refleja el apasionante mundo político de su época.

Su vida y personalidad se hubiera limitado a la urgente y múltiple actividad diplomática si sus rivales no le hubieran enviado al destierro durante doce años. En el retiro redacta las obras que lo han inmortalizado. En ellas se presenta un conjunto de máximas prácticas, sugeridas por sus observaciones personales y el estudio de la historia romana. Maquiavelo propone por primera vez la total separación de poderes entre la Iglesia y el Estado, pero incluso fue más allá: en su obra Discursos afirmó que el objetivo de un buen gobernante debía ser el bienestar de su comunidad, por tanto el soberano podía saltarse cualquier cuestión moral, ética o religiosa. La polémica estaba servida en los núcleos eclesiásticos, culminando con la Reforma . Todas estas ideas fueron posibles también gracias a los avances científicos de este periodo. La ciencia cobrará un fuerte desarrollo gracias al humanismo y la inquietud intelectual. El humanismo tiene sus antecedentes en plena Edad Media, en la modernidad del pensamiento de Abelardo , filósofo francés del siglo XII, que propugno una filosofía individualista ensalzando la grandeza humana, en un momento en que domina la idea de Dios sobre lo terrenal. El término Humanismus fue acuñado en 1808 por el alemán Netharmer , refiriéndose al valor formativo en la educación de los clásicos grecolatinos. El humanista del Renacimiento era por definición un erudito, un hombre culto, enamorado de la antigüedad y preocupado por el estudio de todas las disciplinas en el campo del saber. Se siente atraído por la filosofía de Platón. El hombre humanista se centra en el estudio de la cultura clásica, en el estudio del hombre como individuo y en su capacidad intelectual para el estudio de todos los campos del saber: ciencia, filosofía, arte... El ideal es un hombre completo, armónicamente desarrollado en lo físico y en lo espiritual que no limita su saber a un campo concreto, sino abierto a lo universal. La plena confianza que se tiene en el hombre da lugar al antropocentrismo . El intelectualismo de este periodo produjo grandes avances en el mundo de las ciencias, acrecentado por el descubrimiento de la imprenta que ayudó a la difusión del conocimiento por todas las cortes europeas. VALORES El Renacimiento fue un movimiento cultural que despertó el intelecto y la individualidad del ser humano. Si bien fue revolucionario y cambió muchas cosas de la época, como cualquier otro cambio cultural, fue lento y gradual. De modo que, aunque los hombres altamente educados de la época eran renacentistas, convivían con servidores de la Iglesia y el vulgo que todavía eran medievales. Explicaremos las características de cada uno de los valores a continuación.

1- Antropocentrismo y Humanismo En este período se dio una transición en el eje central del conocimiento, la filosofía y la vida en general. El Renacimiento sustituyó la religión y a Dios como punto central (teocentrismo) imperante durante toda la Edad Media para otorgárselo al ser humano. A este cambio se le denominó antropocentrismo. Este cambio de enfoque reconoció que es el ser humano el autor y actor de la historia humana, por lo que éste es a la larga el centro de la realidad. El antropocentrismo fue una de las corrientes filosóficas, epistemológicas y artísticas iniciadas por lo griegos y los romanos pero olvidada durante la Edad Media, por lo que los renacentistas acudieron al conocimiento clásico de la Antigüedad para recuperarla. No obstante, el antropocentrismo del renacimiento dio lugar al humanismo. El humanismo es la doctrina o actitud vital basada en una concepción integradora de los valores humanos (Diccionario de la lengua española, 2017). También se entiende como el sistema de creencias centrado en el principio de que las necesidades de la sensibilidad y de la inteligencia humana pueden satisfacerse sin tener que aceptar la existencia de Dios y la predicación de las religiones (Diccionario de la lengua española, 2017). Gracias al Humanismo, esta época se llena de optimismo y de confianza respecto a las capacidades del ser humano, es por eso que se aventuran cosas nunca antes imaginadas (Pick, Givaudan, Troncoso, & Tenorio, 2002, pág. 285), como explorar territorios de ultramar, formular explicaciones racionales de los sucesos naturales y crear cosas nuevas. Es imprescindible dejar en claro que el humanismo no descarta a Dios, pues muchos escritores, científicos y artistas renacentistas fueron devotos creyentes de Dios o se inspiraron en el mismo, pero no redujeron su creatividad y explicación de las cosas a la voluntad de Dios. Hoy en día antropocentrismo y humanismo se usan como sinónimos en varios contextos. Los términos están íntimamente ligados, pero en campos como la epistemología y la filosofía tienen sus particularidades. 2- Clasicismo Debido a que el antropocentrismo despertó el interés en las capacidades y en la apreciación del ser humano como centro de todo, los renacentistas revalorizaron el conocimiento clásico válido del mundo conocido entonces: el del imperio griego y romano. En consecuencia, los pensadores renacentistas se volcaron a las obras filosóficas, literarias, históricas y artísticas de los griegos y los romanos, las estudiaron, las aprendieron para traerlas de vuelta después de 15 siglos. Gracias a este retorno, se reconsideraron teorías científicas de griegos y romanos que fueron menospreciadas por la Iglesia en el pasado. El aspecto desventajoso que tuvo fue que sólo tuvieron en cuenta las ideas griegas y latinas, excluyendo culturas antiguas científicas muy avanzadas como la egipcia o la babilónica. 3- Secularismo

A partir del humanismo y del empoderamiento del ser humano como autor de su destino y constructor de la realidad, surge el secularismo, una doctrina cultural que gana mucho terreno en la política, la economía y la vida cotidiana. El secularismo es la creencia o doctrina que considera que la religión no debe tener parte en los asuntos públicos, la economía y el ordenamiento de la vida privada de las personas. El secularismo junto con el humanismo estuvo presente en el Renacimiento pero no significa que fue inmediatamente aceptado. Recordemos que la Iglesia era una institución con más de 1000 años de consolidación que había regido la economía, la política, la religión y la vida social de las personas, por lo que su influencia no desapareció en cuestión de años, incluso siglos. 4- Individualismo El humanismo órbita en torno del hombre pero no como una colectividad sino como un individuo singular con deseos propios que puede alcanzarlos sin intervenciones externas, sean divinas, sociales, clericales o estatales. El individualismo enfatiza en el principio moral, político e ideológico de “dignidad moral del individuo”. En esta época las personas se descubren a sí mismas como seres individuales que desean cobrar importancia y ser recordados como únicos. Así las cosas, los artistas empiezan a firmar sus obras, los nobles y burgueses piden ser retratados por artistas, se redactan biografías, etc. 5- Escepticismo La Iglesia medieval y sus explicaciones simplistas y reduccionistas sobre la ciencia y los aspectos sociales de la vida humana, liberan en los pensadores renacentistas el deseo de buscar respuestas más estructuradas y profundas de los fenómenos naturales y la vida de las personas. De esta inquietud surge el escepticismo. El escepticismo fue la actitud inquisitiva en todos los aspectos de la vida y la ciencia. Por consiguiente, los pensadores renacentistas empezaron a dudar de las verdades o explicaciones ampliamente aceptadas sobre las cosas. El escepticismo dio cabida posteriormente al racionalismo y al empirismo y abrió un abanico de variantes como el escepticismo filosófico, el escepticismo religioso y el escepticismo científico. 6- Hedonismo Es la teoría y doctrina que viene de la escuela de pensamiento griego que afirma que el placer y la felicidad son los bienes intrínsecos que fundamentan la vida humana. A través de esta doctrina se abandona el sufrimiento, la resignación y la culpa de sentir inculcados por la Iglesia durante toda la Edad Media y se aboga por la recuperación de los placeres sensoriales, carnales y materiales (Escuelapedia, 2017). 7- Mecenazgo El mecenazgo es el patrocinio económico a artistas, escritores y científicos para desarrollar sus obras. Fue llevado a cabo por familias nobles o burguesas pudientes que proporcionaban dinero y otros recursos.

CONDICIONES En el inicio del siglo XIV, numerosos factores conjugados y articulados crearon las condiciones para el inicio del renacimiento cultural. En términos generales, se trata de la maduración de los mismos factores que estimularon la renovación intelectual y artística en los siglos XII y XIII. En el plano económico, el renacimiento comercial reactivó el intercambio cultural entre Occidente y Oriente, configurándose como principal factor del renacimiento cultural. En el plano social, la urbanización generaba las condiciones de una nueva cultura, siendo las ciudades el polo de irradiación del Renacimiento. La ascensión social y económica de la burguesía propiciaba apoyo y financiación al desarrollo de la nueva cultura. En el plano intelectual, la retomada de los estudios de las obras clásicas grecorromanas fue de gran importancia. Eso fue posible gracias a los monasterios medievales, que preservaron en sus bibliotecas muchas de esas obras, protegiéndolas de la destrucción por los bávaros en el periodo agitado de las invasiones. Finalmente, la perfección de la imprenta, atribuido a Gutenberg, tuvo importancia en el siglo de inicio del Renacimiento (siglo XVI). En realidad, no podemos considerar un factor directo y único para el surgimiento del Renacimiento, porque, aunque sea una innovación de capital importancia para la humanidad, sus efectos solo se hicieron sentir en el último siglo de ese movimiento. La nueva cultura surgió en primer lugar en Italia. Allí estaban presentes sus valores de forma más nítida con la configuración general que daría inicio al Renacimiento. Las ciudades italianas monopolizaban el comercio de especies con Oriente, estimulando un efervescente intercambio cultural a través de los contactos con las civilizaciones bizantina y sarracena. Venecia, Pisa, Génova, Florencia y Roma dominaban el Mediterráneo. En esas ciudades se desarrollaba una burguesía dinámica, volcada en las transformaciones culturales. Además de eso, en Italia la cultura clásica fue mejor conservada que en la restante Europa occidental. Así, en el siglo XIV, Italia sería la cuna donde arrancaría el revolucionario movimiento del Renacimiento.