Promover La Vida

Síntesis de ¨Promover la vida¨ de Marie Françoise Colliere Andrés Martínez Mendoza Dayana Yems Enfermería 1. Origen de

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Síntesis de ¨Promover la vida¨ de Marie Françoise Colliere Andrés Martínez Mendoza Dayana Yems Enfermería

1. Origen de las prácticas de cuidados; su influencia en la práctica de la enfermería Los cuidados existen, ya que es necesario ocuparse de la vida de la vida para que ésta pueda persistir. Cuidar es un acto de vida con objetivo de permitir que la vida continúe y se desarrolle; luchar contra la muerte. Los cuidados no fueron propios de un oficio, eran los actos de cualquier persona que ayudara a otra a asegurarle todo lo necesario para continuar su vida.  Asegurar la continuidad de la vida La primera orientación es asegurar la continuidad de la vida del grupo y de la especia, teniendo en cuenta todo lo que es indispensable para asumir las funciones vitales. Las tares se organizan alrededor de una serie de necesidades fundamentales: sustentarse, protegerse de la intemperie, defender el territorio y salvaguardar los recursos. La organización de estas tareas da origen a la división sexual del trabajo. Cuidar es, por tanto, mantener la vida asegurando la satisfacción de un conjunto de necesidades indispensables para la vida, pero que son diversas en su manifestación. Cuidar y vigilar representan un conjunto de actos de vida que tienen por finalidad y por función mantener la vida de los seres vivos para permitirles reproducirse y perpetuar la vida del grupo. Los hombres y las mujeres aprehenden y utilizan el medio de vida que les rodea. Los cuidados se basan en el mantenimiento y la continuidad de la vida.  Enfrentarse a la muerte Las precarias condiciones de vida hace a la muerte omnipresente y siempre terrorífica. Nacen los primeros discursos sobre el mal, los primeros conjuros del miedo. A partir de estas cuestiones surgirá la orientación metafísica. Esta nueva orientación intenta discernir el origen del bien y el mal, interpreta y designa las fuerzas benéficas y las fuerzas maléficas portadoras del mal y de la enfermedad. Encargaron primero al chamán y luego al sacerdote la carga de garantizar los ritos. Guardián de las tradiciones, interpreta y decide lo que es bueno o malo. Es él quien también denuncia el mal y quién, al mismo tiempo, adquiere poco a poco el derecho de designar y de eliminar del grupo a todos sospechoso de ser portador del mal, leprosos, judíos, brujas, vagabundos , locos, etc. Nuevos descriptores del mal: los médicos. La interpretación del bien y el mal que causa la muerte, ya no hace tanto por la naturaleza de las buenas o malas relaciones que el hombre tiene con el universo en que vive, sino aislando el mal

del que es portador intentando reducirlo y tratándolo como tal. Sin embargo, hasta finales del siglo XIX tanto los métodos de investigación como las terapias médicas siguieron siendo someros y precarios siendo también muy limitados los cuidados y los tratamientos médicos. El hospital, lugar de reagrupamiento de todos aquellos excluidos del orden púbico, pobres, parados, vagabundos, marginados de todas clases, hacen posible el ensayo de nuestros instrumentos y así transforma este refugio de personas sin hogar en un lugar de exploración y tratamiento de la enfermedad. El médico ve crecer su papel de mediador.  Relatividad de la concepción actual de los cuidados al tiempo La práctica de cuidados es la principal finalidad: permitir que la vida continúe y se reproduzca. La finalidad del médico es librar un singular combate con el mal y vencerlo. Es posible producir una separación física del mal͟, e intentar tratarlo para erradicar todo aquello que puede matar, con el riesgo de no poner atención en lo que aún vive, en lo que puede hacer vivir, en lo que de sentido a la vida. Los cuidados médicos, los únicos reconocidos como científicos, sustituyen a los cuidados para el mantenimiento de la vida y a los cuidados curativos nacidos de los descubrimientos empíricos sobre dichos cuidados. En el siglo XIX, los cuidados médicos se orientan hacia un restablecimiento complejo de la salud, que se convertirá cada vez más en el campo de especialistas. El campo de los cuidados se queda aislado, se sustrae de las dimensiones sociales y colectivas. Cuidar se convierte en tratar la enfermedad.