Procesos Culturales en Venezuela

1. Procesos Culturales en Venezuela En el caso Venezolano a estudiar, se debe vincular la riqueza cultural con el proces

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1. Procesos Culturales en Venezuela En el caso Venezolano a estudiar, se debe vincular la riqueza cultural con el proceso histórico social por el que ha pasado la nación. Lo aportes recibidos, las influencias de otras culturas, coincidencias con otros países de la región. Destacar conceptos como: Latinoamérica, Hispanoamérica. La cultura de Venezuela es un crisol que integra fundamentalmente a tres familias distintas: la indígena, la africana y la española. Las dos primeras a su vez tenían culturas diferenciadas según las tribus. La transculturación y asimilación condicionó para llegar a la cultura venezolana actual, similar en muchos aspectos al resto de América Latina, pero el medio natural hace que haya diferencias importantes. Está comenzó con la simbiosis de dos elementos enteramente distintos que se encuentran en el momento del descubrimiento colombino: el indio y el español. El choque de estas dos culturas es el punto de partida de la formación de Venezuela como pueblo y de su conciencia como ente social, gracias al mestizaje. En el fenómeno cultural, según apunta Guillermo Morón, predominan en nuestro pueblo las formas de pensamiento, los hábitos, las estructuras de los conquistadores o pacificadores, que fueron, después de todo, los fundadores del pueblo. La psicología, el modo, el ser cultural del venezolano, están plasmados en el alma del conquistador, con todas las normales y eficaces transformaciones ocurridas en un escenario geográfico diferente al originario y con la poderosa aportación del aborigen y el negro. El proceso evolutivo de la cultura venezolana contemporánea deriva de las raíces prehispánicas, hispánicas y africanas, consolidadas en los siglos coloniales. La especificidad cultural se ha logrado con un intenso proceso de transculturación y mestizaje. A un contrastado legado cultural y artístico precolombino de diversas etnias indígenas, con su arte rupestre, cestería, alfarería y una rica tradición oral

(en especial en las regiones andinas, en las áreas montañosas del litoral, las sabanas de Los Llanos y las selvas amazónicas), se sumó el extraordinario aporte lingüístico, arquitectónico, de artes decorativas, pintura, orfebrería y mobiliario de los conquistadores y colonizadores españoles, originarios en su mayoría de Andalucía, Castilla y Extremadura. Ello se matizó con contribuciones significativas en música, artes pictóricas y sentido de lo mágico de viejas culturas africanas. También se enriqueció por otras corrientes culturales de origen antillano y europeo en el siglo XIX, en especial de procedencia francesa. La influencia indígena se limita al vocabulario de algunas palabras y la gastronomía. La influencia africana del mismo modo, además de la música como el tambor. La influencia española fue más importante y en particular provino de las regiones de Andalucía y Extremadura, que eran la mayoría de colonos en la zona del Caribe durante la época colonial. Como ejemplo de ello se pueden mencionar las edificaciones, parte de la música, la religión católica y el idioma. Una influencia evidente española son las corridas de toros y ciertos rasgos de la gastronomía. Venezuela también se enriqueció por otras corrientes culturales de origen antillano y europeo en el siglo XIX, en especial de procedencia francesa. En etapa más reciente en las grandes ciudades y las regiones petrolíferas irrumpieron manifestaciones culturales de origen estadounidense y de la nueva inmigración de origen español, italiano y portugués, aumentando el ya complejo mosaico cultural. Así por ejemplo de Estados Unidos llega la influencia del gusto por el béisbol, el cine, el arte y las construcciones arquitectónicas actuales. Una

discreta

arquitectura

colonial

de

origen

hispánico

puede

ser

contemplada en los restos de las fortificaciones y cascos antiguos en La Guaira, Puerto Cabello, Cumaná, Maracaibo o Araya. De especial importancia es el conjunto de admirables casonas coloniales en la ciudad de Coro y las sedes de la Compañía Guipuzcoana en La Guaira y Puerto Cabello.

Hay, asimismo, destacados templos antiguos en La Asunción, en la capital, como la catedral de Caracas y en Coro, con manifestaciones dieciochescas en los templos de Píritu, Guanare, Calabozo, y en otras ciudades. Son interesantes los restos de haciendas coloniales en la península de Paraguaná y en los valles de Aragua y de los Andes. Del siglo XIX se conservan haciendas con grandes patios para secar café y cacao, tanto en los estados andinos como en el noreste del país. Modestas manifestaciones de arquitectura urbana decimonónica se pueden contemplar en Caracas, Macuto, Maracaibo, Barquisimeto y otros núcleos urbanos. En las regiones petrolíferas de Venezuela irrumpieron manifestaciones culturales de origen estadounidense y de la nueva inmigración de origen español, italiano y portugués. La combinación de altos ingresos económicos y los fuertes lazos con el exterior incentivaron el desenvolvimiento de una arquitectura moderna de alta calidad, alcanzándose las mayores expresiones con Carlos Raúl Villanueva, que proyectó varios edificios de la ciudad universitaria de Caracas y el Museo Jesús Soto de Ciudad Bolívar, y con Fruto Vivas. Destacan también el Teatro Teresa Carreño, el parque Central, el centro Simón Bolívar y diversas torres espectaculares que expresaron la bonanza petrolera, en especial en el centro y este de la capital. Una contribución característica venezolana a la leyenda popular es el llanero o ganadero de las sabanas de Los Llanos. El baile nacional, el joropo, y sus respectivos instrumentos populares, tales como el cuatro, el arpa y las maracas, se asocian a los modos de vida del llanero. Igualmente, en el Litoral central la influencia africana se refleja en los bailes acompañados de tambor y otros instrumentos de origen africano. Entre los músicos venezolanos de música popular y folclórica han destacado Soledad Bravo, Simón Díaz o la Serenata guayanesa, por citar algunos. En el apartado de música clásica son notables José Ángel Lamas, representante del clasicismo venezolano, Cayetano Carreño,

compositor de música religiosa durante la colonia, y su nieta María Teresa Carreño, además de José Antonio Abreu, Modesta Bor o Sebastián Díaz Peña. En el apartado de literatura hay que mencionar a uno de los hombres de letras más destacados de la Hispanoamérica de su tiempo, el poeta, humanista y filólogo Andrés Bello, además del romántico Antonio Pérez Bonalde y los novelistas de nuestro siglo, Rómulo Gallegos y Arturo Uslar Pietri. Pero en la literatura venezolana han destacado muchos otros escritores. 2. Procesos Ideológicos en Venezuela El proceso ideológico de la República desde 1830 ♦ Influencia de la ideología capitalista. Es necesario recalcar que todo este conjunto de consignas, tomadas sin duda de la organización política de los Estados Unidos y que tenían como fundamento la ideología capitalista de la democracia americana de entonces... A esta defensa del entreguismo del país [por parte de Juan Vicente Gómez, nota de K.M.], se agregan las viejas tesis defensoras del caudillismo, como la del "gendarme necesario", de Laureano Vallenilla Lanz, en abierta defensa al autoritarismo dictatorial de Juan Vicente Gómez y de la inserción neocolonial de nuestro país dentro del imperio americano. ♦ Gómez y el capital imperialista La clase obrera, que comenzó a formarse con la industria petrolera, quedó a merced de las compañías, sin legislación del trabajo y desasistida de toda protección social. Y víctima, además, de discriminación racial por parte de los patronos imperialistas...

Por último, es importante señalar que la política de nuestros gobiernos se ha orientado más bien a impulsar el desarrollo capitalista y a fortalecer la burguesía agraria, mediante una fuerte inyección de capital en el campo. Tal política se ha venido realizando sin investigación previa en materia agropecuaria y mediante la utilización de una tecnología importada, no adaptada a las condiciones ecológicas de Venezuela, que ignora costumbres y tradiciones agrícolas, impide la realización del trabajador campesino y favorece el empleo indiscriminado de maquinaria extranjera, que pone en peligro la conservación de los recursos naturales. 3. Procesos Políticos en Venezuela El proceso político que se inicia en Venezuela a partir de 1830 se caracteriza por el largo período que vivió en distintas etapas alternas de paz y revoluciones, de gobiernos legales y de dictaduras. El nuevo orden que se proponían establecer las elites influyentes del país giraban en torno a la formación de tres elementos: el caudillismo como sistema político, la creación del Estado Nacional y el establecimiento de una ideología liberal. Venezuela, en 1830 En relación al caudillismo este se hizo presente en Venezuela producto del vacío de poder, falta de autoridad nacional, aislamiento de las regiones y la falta de vialidad. En cuanto a la creación del Estado Nacional se crea un instrumento de dominación y conducción social capaz de imponer un orden y establecer algunas metas. La ideología liberal fue diseñada por un grupo de intelectuales, los cuales querían hacer de Venezuela una nación controlada por el libre juego de la oferta y la demanda, para provocar un desarrollo capitalista de las fuerzas productivas, y así complementar y consolidar un régimen político republicano. De tal manera, que este proceso se puede dividir en varias etapas, de acuerdo a los hechos más resaltantes del mismo:

♦ Oligarquía Conservadora (1830-1848): Durante este período el país sale del dominio colonialista para pasar a un dominio oligárquico, donde los grandes terratenientes, los caudillos militares son quienes van a dirigir la vida del país en todos los órdenes, pero no en armonía sino en feroces luchas rivales. ♦ Oligarquía Liberal (1848-1857): José Gregorio Monagas Presidente para este período. Desde su inicio en la Presidencia fue blanco de ataques por la oposición liberal que no pudo lograr el poder. Sin embargo, el uso de las armas para dominar las rebeliones dominaron la situación. A través de la fuerza sin contemplaciones, se impuso la voluntad del gobierno y del Congreso. Los puestos claves de la Administración Pública la ocupaban hombres incapaces pero fieles al Gobierno dejando a un lado el bienestar de la Nación. Este régimen se caracterizaba por no tener un programa propio, pues todas las decisiones que se tomaban las imponía su hermano José Tadeo Monagas. ♦ Federación a la Revolución Azul (1858-1869): Durante la administración de este gobierno se amplían los latifundios y minifundios, en tanto que la relación de trabajo entre hacendados y campesinos se lleva a cabo bajo un sistema feudal peor que el régimen colonial. La miseria, el desempleo, la desnutrición, la economía de subsistencia, el odio clasista y racial no desaparecen. Los peones de las haciendas siguen siendo siervos tradicionales excluidos de la economía monetaria. Ante la situación del país lleno de problemas de todo orden, Falcón se declaró en campaña y se fue a descansar a Paraguaná. A finales del gobierno de Falcón, liberales y conservadores se levantan en armas para nacer la Revolución Azul.

♦ Guzmancismo hasta la Restauración (1870-1899): El sistema político venezolano entre 1888 y 1899 no fue capaz de consolidar el Estado Central, impulsado por Guzmán Blanco, ya que la violencia se hizo sentir de nuevo en el país, al producirse continuos levantamientos armados. Una vez Antonio Guzmán Blanco fuera de la escena política, cada caudillo s e consideraba el as capacitado para asumir el poder, además se comienza a gestar un movimiento que pretende eliminar la influencia de Guzmán Blanco, pues se retomó nuevamente el tema de la Constitución. ♦ El Gobierno de Hugo Rafael Chávez Frías, 1999- 2000?: Después de una intensa campaña electoral en la que recorrió casi todo el país, Hugo Chávez accedió a la presidencia de la República, tras vencer en las elecciones de Diciembre de 1998, basado en la promesa de barrer con el modelo político anterior. Chávez llegó a la presidencia apoyado por una coalición de partidos (en su mayoría de izquierda) que se reunieron en una alianza que se ha denominado Polo Patriótico. En la campaña electoral, Chávez prometió “refundar la república” mediante la implementación de una nueva constitución. En los últimos 40 años la sociedad venezolana ha demostrado una madurez política con su activa participación en todos los procesos electorales a través de los distintos partidos políticos conformados en el país, el libre juego democrático que ha desarrollado la sociedad es de gran trascendencia para la historia, el cual ha costado grandes sacrificios y por el que el pueblo venezolano esta dispuesto a luchar y defender aún a costa de su propia vida. La Democracia venezolana ha representado para el resto de América Latina, a pesar de las enormes dificultades atravesadas, un ejemplo de estabilidad, ya que se ha desarrollado de manera continua durante más de cuarenta años, sucediéndose en este lapso de tiempo gobiernos provenientes de las más

diversas agrupaciones políticas que hacen vida en el país. Luego de cuarenta años de ejercicio democrático por parte del pueblo venezolano, puede afirmarse sin duda hoy día que en Venezuela, los valores democráticos se encuentran profundamente arraigados en la inmensa mayoría de la población. 4. Procesos Sociales en Venezuela Al igual que ocurre en la evolución política y económica de Venezuela, su dinámica social ha estado fuertemente condicionada por el impacto de la actividad petrolera y de los cuantiosos recursos fiscales que ésta ha generado en los últimos sesenta años. Por esta razón, los principales cambios ocurridos en la estructura social venezolana, tales como el crecimiento demográfico, la urbanización de amplios sectores de la tradicional Venezuela rural, la marginalidad creciente, entre otros, se relacionan en mayor o menor medida, con el papel protagónico jugado por el Petróleo en la vida nacional. La sociedad venezolana se ha formado en un proceso desigual, que responde, además de a las influencias históricas tradicionales, como parte del imperio español, a otras que se derivan de la influencia del petróleo. Desde 1945 y hasta hoy, la población venezolana no ha cesado de aumentar. En las últimas décadas se ha acentuado el proceso de formación de grandes ciudades, pero al mismo tiempo se han multiplicado las medianas y pequeñas, como consecuencia de la elevación del crecimiento demográfico que ha sido consecuencia de la desaparición del paludismo y otras endemias y epidemias, y de un aporte significativo de inmigración europea y latinoamericana. Población, densidad y crecimiento, censo 1873 - 2001. El constante aumento de los ingresos petroleros ha formado en los últimos años un modelo de poblamiento bastante concentrado en algunas áreas del territorio nacional. En esas regiones, algunos viejos núcleos alcanzaron en 1990 magnitudes demográficas inimaginables en la Venezuela agropecuaria; al mismo tiempo, grandes extensiones del país continúan hoy casi despobladas. Es decir

que uno de las características básicas de la sociedad venezolana es sin duda, una desequilibrada y poco armoniosa distribución espacial de su población a lo largo y ancho del territorio. La Venezuela petrolera al concentrar sus grandes recursos en las ciudades, inauguró y afianzó el predominio del hábitat urbano, a la vez que profundizó los desequilibrios existentes en la repartición de la población en todo el territorio. El impacto del Petróleo ha sido de tal magnitud que, mientras que en 1926, cuando comenzó a preponderar el ingreso petrolero, los pobladores rurales representaban el 85% de la población total, en la actualidad menos del 20% de la población vive en el campo. A pesar de esa transición de un modo de vida rural y tradicional a otro urbano, en general en Venezuela no se han logrado introducir cambios notables en la distribución geográfica del poblamiento, ya que la tendencia histórica de los habitantes a concentrarse en la franja costero-montañosa se ha mantenido en el tiempo hasta el día de hoy. Principales problemas Sociales de la Venezuela de hoy Al inicio del siglo XXI, la sociedad venezolana ofrece un cuadro variado y complejo a los ojos de los analistas, especialmente por los hábitos y tensiones de la sociedad urbana, la difícil situación de los reducidos sectores rurales del país, la agudización del conflicto político con su respectivo impacto en la realidad socioeconómica, los índices de criminalidad, los fenómenos de transculturación, los movimientos migratorios internos y externos, la violencia política y no política, las drogas, las características del consumo y por encima de todo, el impacto de la riqueza originada por el ingreso petrolero.

La evolución hacia la modernidad de la sociedad venezolana se produce en momentos de grandes transformaciones mundiales. Las tendencias a la globalización de la economía y la interdependencia de los mercados imponen modelos de producción, distribución y consumo a toda sociedad que quiera

modernizarse. La competencia en un mercado mundial con alta exigencia tecnológica y de productividad supone una enorme presión sobre países como Venezuela en alcanzar las exigencias de ese mercado, supone unos ajustes estructurales cuyos costos sociales resultan muy altos. De este modo, la evolución de la dinámica social en las últimas décadas se ha caracterizado por el predominio de la vida urbana, fenómeno inseparable de la actividad petrolera, que ha favorecido el crecimiento anárquico de las principales ciudades venezolanas. El crecimiento constante de la población ha sido acompañado de un notable desmejoramiento de la calidad de vida, por lo que son múltiples los retos que debe enfrentaren el presente la sociedad venezolana; de todos ellos el más difícil de solucionar, por la naturaleza de los retos que plantea, es sin duda, la superación de la pobreza y la marginalidad. La Marginalidad, principal problema social de Venezuela en la actualidad El más complejo problema social en la Venezuela de hoy, lo constituye la realidad de la marginalidad, problema éste que posee naturaleza social. Hoy día, según cifras suministradas por el Instituto Nacional de Estadística, más del 50% de la población venezolana vive en condiciones de pobreza, estando en constante aumento ésta cifra día a día. La imposibilidad de amplios sectores de la sociedad venezolana de acceder a los más elementales servicios básicos, tales como agua potable, alimentos, educación, representa una realidad cada vez más común. El perfil Nacional de la pobreza, 2002

El origen de la marginalidad se encuentra profundamente asociado a la naturaleza y características de la estructura económica del país, pues ella se halla, como la mayoría de las economías subdesarrolladas de América Latina, deformada y desarticulada, en especial por su poca competitividad y por la gran dependencia de las economías del Primer Mundo. Ésta situación económica

produce fuertes desajustes sociales como consecuencia de la ausencia de empleos bien remunerados, así como por las dificultades para acceder a los más elementales servicios de salud o educación en la que se encuentran las personas que viven en condiciones de marginalidad. En general, las políticas del Estado venezolano para combatir la pobreza han fracasado, ya que no han sido capaces de lograr un fortalecimiento de la economía que se traduzca en la creación de empleos. La situación Social actual de las Comunidades Indígenas venezolanas El término Comunidades Indígenas es un concepto muy amplio cuya definición ha estado siempre sujeta a controversia. En general, se utiliza para designar a aquellos grupos étnicos que se caracterizan por poseer formas de vida y organización distintas de las de las sociedades Modernas e industrializadas. Parte de la controversia existente alrededor del término mencionado, tiene su origen en su común utilización como sinónimo de Primitivo, Atrasado e inclusive Incivilizado. La Expansión del modo de vida Occidental, ha exportado al resto del mundo sus formas de organización social, política, su ética, y formas religiosas, lo que ha colocado a la inmensa mayoría de las comunidades indígenas de América Latina y otras partes del mundo, ante una difícil situación en la cual se debaten en el dilema Tradición Vs. Modernidad; la necesidad de recursos naturales ha llevado a las sociedades modernas ha expandir su radio de acción a los territorios tradicionalmente ocupado por comunidades indígenas, y éstas no han podido hacer frente de manera efectiva a esa expansión occidental, por lo que se han visto marginadas de los territorios que históricamente venían ocupando durante siglos. En Venezuela, las Comunidades Indígenas que sobrevivieron al genocidio llevado a cabo durante la conquista y colonización del territorio nacional, se hallan hoy sometidas a presiones similares a las descritas anteriormente; el afán

modernizador de las élites políticas y económicas que han controlado a la sociedad venezolana desde la Independencia, las ha sumido en un acelerado proceso de Aculturación, que los sitúa en una difícil situación social. No obstante, en la actualidad (como ya se señaló al inicio de este tema) en Venezuela habitan, según los datos del Censo de las Comunidades Indígenas realizado en el marco del Censo general de Población y Vivienda del 2001, 178.343 indígenas. Perspectivas de futuro de las Comunidades Indígenas Venezolanas En la actualidad, aunque el número de habitantes indígenas ha disminuido considerablemente, los que sobreviven, llevan adelante una tenaz lucha para mantener vivas sus ancestrales; sus tradicionales formas económicas de subsistencia, basadas en el conuco como principal unidad de producción, están actualmente amenazadas por la constante presión que la sociedades modernas ejercen sobre sus tierras y los recursos en ellas contenidos. En Venezuela, es la Dirección de Asuntos Indígenas del Ministerio de Educación, Cultura y deportes el ente encargado de coordinar la política indigenista del Estado venezolano. 5.

Procesos Económicos en Venezuela A continuación se explica como se dio la evolución de la actividad económica

en Venezuela desde 1958 hasta hoy: La actividad económica durante el período 1958-1973: A partir de 1958, se intentó reorientar a la economía venezolana hacia un proceso de industrialización sustitutiva de importaciones. De 1958 a 1973, el Producto territorial bruto (PTB) creció en un promedio anual de 5,4%, consecuencia del relativo estancamiento de los ingresos por exportaciones. Una nueva Ley de Reforma Agraria es promulgada en 1960, pero su aplicación no logra impulsar un crecimiento dinámico del sector agrícola, el cual apenas logra sobrepasar el 6% del producto territorial bruto. Se acelera el proceso de urbanización de la población.

El período considerado sentó las bases de una renovada modernización del país, reanudando el sector público sus intentos de participación en la actividad productiva, principalmente a través de SIDOR, de la Corporación Venezolana del Petróleo y de la industria petroquímica en sus plantas de Morón y El Tablazo. El llamado Boom petrolero: A fines de 1973, como consecuencia de la enorme influencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), aumentaron sustancialmente los precios mundiales del petróleo. En los años siguientes, hasta mediados de 1981, se efectuaron otros aumentos de precios. El alza del petróleo dio lugar a una expansión considerable y sostenida del ingreso fiscal en Venezuela y permitió la reducción de la producción de crudo en un 40%. La expansión fiscal, entre 1973 y 1982, fue del orden de 600%. Parte de ese ingreso fue ahorrado a través del Fondo de Inversiones de Venezuela pero la mayor parte fue gastada, ocasionándose así una expansión acelerada de las magnitudes económicas, financieras y monetarias, y también el resurgimiento de presiones inflacionarias. La Nacionalización del petróleo y el hierro: Entre 1974 y 1975, el Gobierno nacional decretó la reserva al Estado de la industria petrolera y de la minería de hierro, hasta entonces explotadas por capital extranjero. Como consecuencia de ese decreto, fueron expropiados los activos reales de las compañías concesionarias en el país y revirtieron a la nación las concesiones vigentes para ese momento. La explotación de hidrocarburos en todas sus fases -desde la exploración hasta la venta de crudos y productos en los mercados interno e internacional- pasó a ser potestad exclusiva del Estado, que la realiza a través de un conjunto de empresas operadoras con una casa matriz denominada Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). Sin embargo, las ex concesionarias mantuvieron, por algún tiempo, su vinculación con la actividad petrolera venezolana mediante convenios de

comercialización internacional y de suministros tecnológicos, los cuales se modificaron paulatinamente para reducir la dependencia con respecto a aquéllas, y desarrollar con autonomía las operaciones convencionales así como las de investigación tecnológica. El fin del Boom petrolero y su impacto en la economía venezolana durante los años Ochenta

En 1979, con el nuevo gobierno constitucional encabezado por el Dr. Luis Herrera Campins, la política económica se modificó, orientándose a un reajuste del gasto público y de otras dimensiones de la economía implementándose políticas tendientes a lograr la liberación de los precios de un gran número de artículos. El mercado interno de hidrocarburos estuvo ampliándose esos años, principalmente en virtud del subsidio de que gozó por parte del Estado venezolano. No obstante, el ingreso petrolero nacional mostró aumentos significativos hasta 1982, la actividad económica interna se debilitó notablemente ; la rama más deprimida fue la de la construcción, lo que afectó desfavorablemente a otras ramas vinculadas con ésta. En los años posteriores a 1982 la agricultura y la industria manufacturera acusaron oscilaciones sensibles en sus niveles de actividad, pero con tendencia positiva, tendencia que se mantuvo hasta 1989, pues en ese año se produjo fuerte reajuste general de la economía, con el cual esas actividades sufrieron una considerable contracción. La importación de bienes y servicios fue aumentando durante la década de 1980 y primeros años de la de 1990,

con

la

excepción

de

1989

cuando,

como

todas

las

variables

macroeconómicas, acusó un considerable descenso. En 1983, año significativo en la evolución económica venezolana, el Gobierno decretó una modificación importante del régimen cambiario: se sujetó a control el ingreso y el egreso de divisas y se fijaron tipos diferenciales de cambios aplicables a diferentes transacciones corrientes y de capital, dándose prioridad a

las importaciones consideradas esenciales para la producción y el consumo, al servicio de la deuda externa y transferencia para becas de estudios, entre otras necesidades.

En 1986 la caída de los precios del petróleo fue casi vertical, en una proporción superior al 100%, hecho que debió reflejarse en la economía bajo la forma de una contracción más acentuada que la de años anteriores, ante la cual el Gobierno adoptó una política de estabilización de la actividad económica, mediante la expansión del gasto público y el estímulo al empleo laboral. Se hizo realidad entonces la paradoja de que en circunstancias adversas, originadas en la coyuntura internacional, la economía crece mientras que en los años 1980 y 1981, ante una afluencia extraordinaria de recursos de origen externo, la economía se deprime y la deuda pública aumenta, fenómenos que pueden atribuirse, principalmente, a los efectos de las políticas públicas no siempre acertadas. En el período 1987-1988 continuó creciendo a una tasa promedio anual del 5% del producto interno bruto, la tasa de desempleo descendió a 7%; pero se registraron valores adversos en otros indicadores significativos: la cuenta corriente de la balanza de pagos muestra signo negativo con magnitudes crecientes, en virtud del mayor aumento de las importaciones que de las exportaciones, lo que determina un descenso de las reservas monetarias internacionales, que se sitúan en US $ 8.220.000.000 al cierre del período; por otra parte la tasa de inflación supera, en promedio anual, el 25%. El Reajuste y la reorientación de la economía venezolana entre 1989 y 1993: La etapa comprendida entre 1989 y 1993 se caracteriza por un cambio importante de la política económica oficial, en el sentido de la promoción de una economía liberal de mercado: se liberan los mercados de divisas, bienes, dinero y

factores productivos; el Gobierno suprime numerosos controles y mecanismos de regulación e intervención en la actividad económica, reduce subsidios, implanta un programa de reducción arancelaria aduanera, se decide la privatización de empresas del Estado, con la excepción de las consideradas básicas y estratégicas, como la del petróleo y la electrificación del Caroní. Todo esto se orienta al desarrollo de las fuerzas económicas privadas con la menor intervención oficial. Para fortalecer la balanza de pagos y las reservas monetarias del país, así como también para propiciar un nuevo refinanciamiento de la deuda externa con los acreedores, el Gobierno se compromete con el Fondo Monetario Internacional en una carta de intención a efectuar las medidas necesarias para el ajuste macroeconómico, la estabilización monetaria cambiaria y de precios y la conversión de la economía mixta o intervenida en una economía abierta del mercado. Esta transición a una nueva dinámica económica no se efectuó sin traumas sociales: manifestaciones violentas de inconformidad popular tuvieron lugar a fines de febrero de 1989 y el índice de conflicto laboral ascendió durante el año. Ramas de la producción agrícola y manufacturera sufrieron quebrantos, el consumo se contrajo en una proporción considerable en términos reales. Fue un año de crisis, reajuste y transición, a consecuencia del tratamiento de choque que se aplicó entonces. En el período 1990-1993, en que se procuró por parte del Gobierno el desarrollo de una economía liberal de mercado, la coyuntura económica fue afectada por diferentes contingencias. En 1990 el producto interno bruto creció a la tasa de 6,5%; en 1991 el crecimiento fue de 10,4% y en 1992 de 6,8%; pero en 1993 el PIB registra un descenso del orden del 2%. En 1990 la guerra del golfo Pérsico permitió una recuperación considerable de los precios del petróleo, lo que contribuyó a la reactivación de la economía a través del gasto público; el ingreso

extraordinario de divisas como resultado de ese suceso fue de aproximadamente US $ 4.000.000.000. Un nuevo refinanciamiento de la deuda pública externa, en un monto de alrededor de US $ 20.000.000.000, facilitó el acceso a las fuentes de préstamos y de capital internacional; la balanza de pagos mejoró en los años 1990 y 1991 y sufrió algún deterioro en 1992: su saldo global neto se acumuló a las reservas monetarias del país, cuyo monto al cierre de 1992 fue de US $ 13.000.000.000 aproximadamente. La Economía Venezolana durante el Período 1993-1998 El segundo período de Gobierno de Caldera estuvo marcado por la existencia de una difícil situación económica, que se vio fuertemente agravada por la crisis bancaria que se originó en el país tras la quiebra de varias importantes instituciones financieras. En medio de esa delicada situación económica, el gobierno intentó adoptar programas sociales para tratar de aliviar un poco la situación de pobreza extrema en la que ya se encontraban amplios sectores de la población. La política económica del segundo gobierno del fundador de COPEI, quedó establecida en la denominada Agenda Venezuela, plan económico éste que contó con el aval del Fondo Monetario Internacional. A través de la Agenda Venezuela el gobierno intentó continuar con el plan de privatizaciones iniciado por Carlos Andrés Pérez. Para ello, se planeó privatizar SIDOR y otras empresas básicas, aunque en la práctica se pudo sólo llevar adelante la venta de VENALUM, que fue adquirida por un importante consorcio empresarial extranjero. En materia petrolera, PDVSA aceleró el proceso de apertura petrolera, que tenía como objetivo primordial, la búsqueda de nuevos capitales para llevar a cabo un vasto programa de inversiones. La apertura petrolera encontró grandes resistencias en los sectores de izquierda, en especial, desde el partido Patria para todos (PPT), que acusó al gobierno de querer desnacionalizar a la principal industria del país.

La Estructura actual de la economía Venezolana El régimen económico venezolano actual puede definirse como capitalista, de iniciativa y propiedad privada, aunque con un grado importante de participación del Estado en la actividad económica, en especial a través del absoluto control que se ejerce sobre la industria petrolera, que sigue siendo hoy, el motor principal de la economía venezolana. En la actualidad, en Venezuela funcionan con relativa libertad los mercados de productos, servicios y factores. Existe movilidad interna e internacional del capital. El régimen de salarios, bajo contratación colectiva o individual, predomina en el empleo laboral, salvo la fijación por decreto oficial salario mínimo, urbano y rural y bonos compensatorios ante el alza del costo de la vida. El establecimiento de un gobierno de signo político radicalmente distinto al de los partidos políticos que se alternaron en el poder durante las últimas décadas del siglo XX, ha significado un cambio en la política económica de Venezuela a través del establecimiento de objetivos como el denominado Desarrollo endógeno, el gobierno de Hugo Chávez ha intentado darle un mayor matiz social al planeamiento económico del Estado venezolano, por lo que ha dado énfasis a medidas como el control cambiario y de precios, como una forma de luchar contra la fuga de capitales y la especulación. La mayor parte de los cuantiosos recursos financieros provenientes de los altos precios del petróleo en los mercados internacionales en los últimos años, han sido destinados a programas de gasto social. Sin embargo, la tremenda crisis política en la que se encuentra inmersa Venezuela, ha incidido notablemente en el desempeño económico del país en los últimos años. La grave crisis económica originada tras el paro petrolero del 2003 se ha combinado con la ineficacia de las políticas económicas del gobierno venezolano, para sumergir a Venezuela en un escenario económico sumamente complejo y delicado en el cual, las reservas

internacionales han crecido a la par del endeudamiento público nacional y extranjero. En materia petrolera actualmente se han mantenido en aplicación políticas de control de la producción y defensa de precios altos para el crudo venezolano. El proceso de apertura petrolera puesto en marcha en los años noventa ha sido parcialmente revertido, aunque importantes compañías petroleras trasnacionales se mantienen activas en el país. El gobierno nacional ha aumentado el control político y fiscal sobre la industria petrolera, que ha sido completamente reorganizada en su estructura administrativa y de funcionamiento. En materia agrícola Venezuela continua siendo, a pesar de los esfuerzos por consolidar la producción nacional, un país que importa gran cantidad de alimentos e insumos para la actividad agrícola. En diciembre de 2001 fue promulgada una nueva ley denominada Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, con la cual el ejecutivo nacional busca romper la estructura latifundista que ha predominado en la tenencia de la tierra en Venezuela, a través de la cesión de tierras a pequeños y medianos productores. En cuanto a los esfuerzos llevados adelante para auspiciar la integración de Venezuela en el ámbito económico latinoamericano, destaca la inserción de Venezuela, en calidad de asociado, al bloque económico del MERCOSUR, asociación conformada por Brasil, Argentina, Uruguay Paraguay y Chile. En medio del actual proceso de Globalización que se vive a escala planetaria, Venezuela lucha por lograr una posición relevante que le permita obtener ventajas de su participación en el sistema económico internacional. 6. Fuentes Geohistóricas ♦ La Observación: La observación geográfica de la larga duración nos lleva hacia las más lentas oscilaciones que pueda conocer la historia. La observación no es más que

un proceso fundamental en el aprendizaje de las ciencias, es la base de los demás procesos. Para observar adecuadamente es necesario utilizar el máximo de sentidos posibles, y no solo el de la vista, al que en la mayoría de las veces se reduce. La ciencia comienza con la observación (método más antiguo y moderno de recogido de datos). Esta se puede dividir la observación en dos tipos, la observación ordinaria y la científica. Dentro de la observación ordinaria se presentan percepciones casuales, hechos como se presentan espontáneamente, sin hipótesis previa y no busca relación entre variables. En cambio la observación científica, se presentan percepciones intencionales, con hipótesis previa y busca relaciones entre variables. ♦ La Toponimia La toponimia es una disciplina que se dedica al estudio sobre el origen y significado de los nombres de lugar o topónimos. Junto con la antroponimia constituye una disciplina más general que en la actualidad conocemos con el nombre de onomástica u onomatología. También a la toponimia se la conoce con el nombre de toponomástica. Los topónimos españoles adoptan formas que dependen, a menudo, de la tradición y la proximidad cultural. Así, hay nombres que no tienen equivalente tradicional en español (por ejemplo, una pequeña población en Tailandia) mientras que otros sí lo tienen (Londres, Fráncfort, Burdeos...). ♦ Las Fuentes Orales en la percepción del paisaje Las fuentes orales son aquéllas que aportan información sobre el pasado, viven y se mantienen en la memoria de las gentes sin escribirse, y se transmiten por medio de la narración oral. No obstante, la información oral puede quedar plasmada por escrito en un momento determinado, sin que esta circunstancia signifique necesariamente un cambio en el carácter oral de su origen.

La complejidad del concepto de «paisaje» hace que no tenga una única definición, sino que las diferentes disciplinas que se han dedicado a su estudio le dan significados distintos. En la visión geográfica, aunque el paisaje tiene una vertiente objetiva (los rasgos físicos que lo configuran) el concepto implica una vertiente subjetiva relacionada con la experiencia vivida, los sentimientos y las emociones que tiene el individuo o la sociedad al percibir un paisaje determinado. Como describe Bertrand (2001), el territorio se convierte en paisaje a través de fenómenos sensoriales y cognitivos. Según esta visión geográfica, existen paisajes sensoriales que trascienden el campo visual (paisajes olfativos, gustativos, etc.) así como también paisajes invisibles u ocultos, presentes sólo en el recuerdo de las personas (Nogué, 2007). Según este autor, no existe el paisaje sin la cultura, no sólo por cómo es percibido sino también por ser la sociedad quien lo modela. En la visión de la ecología del paisaje se pone de manifiesto la importancia de las interrelaciones entre la estructura espacial y el funcionamiento de los ecosistemas (Turner, 2005). Según esta disciplina, el paisaje es una unidad funcional repetible a lo largo de un determinado

territorio

e

integrada

por

un

conjunto

de

ecosistemas

interrelacionados (Forman, 1995). Esta concepción admite que el factor humano es un elemento muy importante en la configuración y el funcionamiento de los paisajes y que estos no sólo responden a fenómenos naturales sino a una interacción entre estos y las actividades de las personas (Farina, 2000). ♦ Las Fuentes Estadísticas Una

fuente

muy importante

e

indispensable

para

los estudios

cuantitativos de los fenómenos que ocurren en el espacio geográfico es la estadística. A través de la misma se recogen y analizan datos, se establecen conclusiones válidas y se toman decisiones razonables basadas en tales análisis. La fuente estadística es considerada como una colección de hechos numéricos, es un valor resumido, calculado, con base en una muestra de observaciones.

Uno de los tipos de información más utilizados proveniente de las fuentes estadísticas son los datos censales que, a su vez, tienen la ventaja de ser información sobre el conjunto de la población. En casi todos los países, los datos de los censos están esperando del investigador que los "haga hablar", hay mucha información no elaborada o insuficientemente elaborada. Dentro de las fuentes estadísticas debemos incluir también las que publican los organismos como por ejemplo la ONU (situación del mundo, informes sobre educación, crecimiento económico, entre otros).