Manifestaciones Culturales en Venezuela

República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior Universidad Fermín Toro. Facu

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República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior Universidad Fermín Toro. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales Escuela de Relaciones Industriales. SAIA B

Cátedra: Actividades de Formación Cultural.

Tema: Manifestaciones Culturales en Venezuela. Fiestas de San Juan Bautista en Venezuela, como manifestación cultural Venezolana.

Alumnos: T.S.U. Raiza Sansonetti Profesor SAIA: Msc. Jesús Rivero

Puerto La Cruz, Estado Anzoátegui, 23 de Enero de 2015.

Introducción La cultura es casi como un ser viviente, que convive con todos y para todos. La cultura suele definirse como el las características únicas de un país, una región o una localidad, que puede ser transmitida de generación en generación. Representa nuestras costumbres, sentires, expresiones artísticas, forma de hablar, saberes, experiencias, historia, entre otros. La cultura es algo que poseemos, irremediablemente. Nos criamos con ella, vivimos con ella, nos enorgullecemos de ella, y la transmitimos a nuestras futuras generaciones. Es un bien intangible, incalculable, que da origen a todo lo que tenemos. Nuestra cultura impacta enormemente en lo que somos, nuestra personalidad, nuestra manera de ser, de vivir y de convivir. Fuera del lugar de donde somos, nos caracterizamos por esos aspectos que residen en nuestra cultura. Nuestra cultura se manifiesta a través de nosotros mismos. Y nosotros mismos nos expresamos de diversas formas según nuestras creencias en común. Esas formas pasan desde nuestro comportamiento en un partido de fútbol donde la vinotinto es local, hasta las tradiciones religiosas donde ejecutamos nuestros cantos, nuestros instrumentos musicales, rituales que reflejan nuestra espiritualidad, en fin... nuestra cultura es rica, digna, y nuestra cultura es eso, nuestra. En función de esto, en el presente trabajo investigativo de fuente documental, caracterizada por fuentes de información electrónica, se expondrá en qué consisten nuestras manifestaciones culturales, y que relación proporcional tienen con nuestra historia y con nuestras raíces étnicas. Además de ello, también será descrita una manifestación cultural muy característica de nuestra cultura de fusión étnica: La fiesta de San Juan Bautista.

Objetivos de la Investigación Objetivo General Describir ampliamente el concepto de las manifestaciones culturales en Venezuela, como resultado de la fusión de raíces étnicas Indígena, Española y Africana, colocando como ejemplo las Fiestas de San Juan Bautista.

Objetivos Específicos Describir

la

relación

de

las

raíces

étnicas

venezolanas

y

las

manifestaciones culturales de su sociedad en tiempos actuales, como principal patrimonio intangible de nuestra nación, a través del ejemplo de las Fiestas de San Juan Bautista.

Identificar los factores más influyentes que inciden en la recreación de nuestras manifestaciones culturales, y su impacto en la sociedad venezolana.

Desarrollar un trabajo investigativo que refleje los principales aspectos que componen nuestras manifestaciones culturales, como forma de expresión nacional, utilizando como ejemplo a las Fiestas de San Juan Bautista en nuestro país.

Justificación de la Investigación El principal objetivo de la investigación es obtener conocimiento sustancioso acerca de lo que son las manifestaciones culturales en Venezuela, tomando como referencia una de las principales o más representativas de la fusión étnica entre la cultura Indígena, Española y Africana, como lo es la Fiesta de San Juan Bautista en nuestro país, celebrada los 24 de junio de cada año. Esta investigación posee una gran importancia, porque permite establecer aquellos aspectos importantes que caracterizan la personalidad colectiva del Venezolano, la música que le gusta, la tradición de compartir, y aquellos valores que resultan tan significativos y que en realidad, marcan todas nuestras tradiciones.

Manifestaciones Culturales en Venezuela Las

manifestaciones

culturales

son

todas

las

expresiones

creadoras de una población, esto quiere decir, según su historia, tradiciones, mitos, sentir, y necesidades políticas, sociales y económicas. En Venezuela, existe una fusión de culturas muy interesante. Desde la indígena originaria, hasta la europea por parte de los conquistadores (con influencia poderosa de la cultura española, portuguesa, italiana y alemana) y por último, la cultura africana de los esclavos negros. Estos elementos constituyen el folklore venezolano: Mitos, leyendas, ritos, y objetos. Una de las características más importantes de las manifestaciones culturales en Venezuela, y que se pronuncian desde la época colonial, es que éstas variaban de región a región. Cada manifestación cultural, bien se refiera a Danza, Música, Artes plásticas, Literatura, Arquitectura, etc., tenía características regionales propias que la hacían única y muy particular. El conjunto de estas manifestaciones culturales en general es conocido en la actualidad como Folklore, aunque este es un término bastante reciente. El folklore se define como un medio de expresarse de una región determinada, puede ser por medio de danzas, canciones, música, artes, etc. Cada comunidad o pueblo tiene su propia manifestación folclórica. Esa

síntesis

o

mestizaje

cultural

está

presente

en

todas

las

manifestaciones de nuestra cultura. Folklore es una palabra que empezó a usarse en Inglaterra en el año 1840; está compuesto con 2 vocablos: Folk que significa pueblo y lore que significa saber o cultura. El folclore, folclor, folklore o folklor (del inglés folk, «pueblo» y lore, «acervo», «saber» o «conocimiento») es la

expresión de la cultura de un pueblo: artesanía, bailes, chistes, costumbres, cuentos, historia

oral, leyendas,

música, proverbios,

supersticiones y demás, común a una población concreta, incluyendo las tradiciones de dicha cultura, subcultura o grupo social, además se suele llamar de la misma manera al estudio de estas materias. Los aportes de cada uno de los grupos étnicos que integran nuestro gentilicio son innumerables, en conjunto constituyen las raíces que dieron origen a nuestra cultura y contribuyeron a formar nuestra identidad en la actualidad. Los diferentes grupos étnicos dieron su aporte a la Cultura Colonial Venezolana: Manifestaciones Culturales de raíz Indígena: 1. Algunos de los principales aportes indígenas a nuestra cultura han sido: Agricultura: conuco, sistema de siembra basado en talar y quemar para limpiar el terreno. 2. Vivienda: los indígenas construían sus viviendas con paredes de barro y techos de palma, técnica adoptada rápidamente por los españoles en la construcción de sus poblados. Los palafitos. 3. Alimentación: maíz, yuca, papa y otros productos americanos Métodos curativos: elaboración de medicinas en base a plantas y animales 4. Danza: danzas aborígenes como Las turas, El maremare y El sebucán. 5. Artes plásticas: cerámica, cestería, tallas en piedra y madera, los ídolos, etc.

Manifestaciones Culturales Españolas 1. El

idioma:

en

Venezuela

hablamos

español

o

castellano

enriquecido con palabras indígenas (arepa) y africanas (cambur) 2. Cría de animales: la cría de ganado y el uso de caballos como transportes Mitos: los españoles trajeron a América concepciones míticas acerca del mundo, que mezcladas con creencias indígenas dieron origen a nuestras actuales leyendas 3. Religión: la religión católica fue traída por los españoles, quienes tenían como meta propagar la fe cristiana 4. Alimentación: introducción de productos animales y vegetales nuevos que mezclados con los autóctonos dieron origen a combinaciones de comidas como la hallaca. 5. Pintura: las primeras pinturas traídas por los españoles llegaron a Cubagua. 6. Educación:

a

principios

dela

colonia

no

se

establecieron

instituciones educativas, no era la prioridad se fundo la 1era en 1534 y a 1era oficial en 1591. 7. Instituciones: civiles y sociales de la metrópoli traídas por los españoles. Manifestaciones culturales africanas 1. Festividades: elementos religiosos presentes en la actualidad, como San Benito y San Pedro, San Juan Bautista, rituales mortuorios como La Maluca y otras ceremonias similares, el paloteo y su teatro de calle, los juegos y rituales de iniciación, las adivinanzas, los autos sacramentales de diversas regiones mulatas, cantos de fulía cuya base literaria es la copla hispánica con respuestas antifonal de fonemas africanos, desarrollada línea a

línea cada dos, tres o cuatros versos, según su carácter formal o variante regional. Las fulías se interpretan con cuatro, guitarra, maracas, chapero, y tamboritas. 2. Música: el tambor guarir del sur del lago de Maracaibo, el golpe veleño de Falcón, con sus influencias antillanas, los tambores de Yaguaraparo de Sucre, el estribillo oriental, el Calipso de Sucre y Bolívar, los tambores de Miranda. 3. Costumbres: conjuros y oraciones y otras formas de creación literaria

popular propias de

poblaciones negroafricanas de

Venezuela, constituyen un importante legado cultural de África negra a nuestro país.

San Juan Bautista Juan el Bautista fue un predicador judío, el cual es considerado una de las figuras principales en tres religiones: cristianismo, judaísmo, e Islam. Además es considerado Mesías en el Mandeísmo. Según el evangelio, bautizó a Jesucristo en el Río Jordán, siendo primo suyo, y además, predicaba en las aguas del mencionado río. San Juan, era hijo del sacerdote Zacarías, y su mujer, Isabel, prima de la Virgen María. Siendo su madre de edad avanzada y estéril, al igual que Jesús, fue anunciado por el Arcángel Gabriel. Cuenta el evangelio que su padre quedó sin habla por incrédulo, y que sólo la recuperó cuando presenció el nacimiento de su hijo, elevando alabanzas a Dios. Por su milagrosa concepción y nacimiento, además de su elevada espiritualidad, se le considera precursor de Jesucristo. Su encuentro con Jesucristo se produjo en el Río Jordán, luego de su regreso del desierto. Allí, San Juan lo bautizó, reconociéndolo como el mesías, e hijo de Dios.

Fue martirizado por oponerse fervientemente a la unión ilegal y adúltera de Herodes con la mujer de su hermano, Herodías, por lo cual fue decapitado. Sus fiestas son celebradas el 24 de Junio, coincidiendo con el solsticio de verano y seis meses antes de la navidad, puesto que el según el evangelio, al momento de María visitar a su prima Isabel, ésta tenía 6 meses de gestación.

Fiesta de San Juan Bautista y el Solsticio de Verano Siendo una celebración netamente cristiana, es extraño que el día de San Juan se mezcle con prácticas asociadas con el agua y el fuego, costumbres

adivinatorias,

supersticiones

y

expresiones

populares

cargadas de erotismo y sensualidad. Esta particular fusión tiene explicación en que se llevó a cabo cuando la Iglesia intentó aumentar las filas de sus seguidores y dejó colar elementos profanos dentro de sus festividades. En particular para el día de San Juan, se mezcló la religiosidad con la antigua conmemoración del día del solsticio, que se lleva a cabo generalmente el 21 de junio. Mientras en el hemisferio norte ese es el día más largo del año y marca el inicio del verano, para quienes habitan en los países ubicados al sur constituye la noche más larga y la llegada del invierno, dualidad que se explica por la inclinación natural de la Tierra hacia el Sol. En cuanto a la celebración del solsticio de verano es necesario destacar que ésta es mucho más antigua que el cristianismo. Hace cerca de 5.000 años atrás, distintas civilizaciones se percataron de que una vez

al año el Sol llegaba a su máximo esplendor y a partir de allí su luminosidad comenzaba a descender de forma gradual hasta la llegada del invierno; pensando en que el Sol podía perder su poder, comenzaron a encender hogueras, antorchas y a organizar rituales donde el fuego era protagonista, como una manera de invocar la renovación de su característica luminosidad. Para los griegos esta celebración llegó a ser, incluso, una de las más relevantes, donde se rendía culto a Apolo y se encendían fogatas purificadoras; al tiempo que los romanos dedicaban la fiesta a Minerva —deidad de la sabiduría—; y a su costumbre de saltar sobre el fuego —como expresión de renacimiento— le fue añadida la de recoger hierbas, a las que atribuían propiedades curativas.

Fiestas de San Juan en Venezuela Las fiestas de San Juan en Venezuela datan desde la época colonial, donde los colonizadores otorgaban el día libre a los esclavos para celebrar la natividad del santo, a quien le cumplían promesas, entonaban cantos, poemas, y en su honor, realizaban repiques de tambores. Estas tradiciones mezcladas además con el tradicional encendido de fuego de las celebraciones del solsticio de verano. Puede presumirse que esta costumbre es una de las tantas que son resultado de la fusión de culturas, los tambores, procedentes de la cultura de los esclavos africanos, y la celebración enérgica al Santo, popular por demás en España. Explicando más profundamente su origen, encontramos que la celebración a San Juan se desarrolló, sobre todo, en aquellos lugares donde había haciendas cacaoteras, pues fue precisamente en estos espacios donde hubo una mayor concentración de los españoles que vivían del comercio de este cultivo.

Una vez al año, los europeos abandonaban las labores y le permitían a los esclavos africanos descansar; éstos, a su vez, aprovechaban la oportunidad para celebrar el solsticio de verano, época en que tradicionalmente se obtenían las mejores cosechas y en la cual tenían la excusa perfecta para revivir sus rituales ancestrales. Debido

a

que

las

costumbres

profanas

de

los

esclavos

contrastaban con la religiosidad católica, la Iglesia exigió a los españoles que les impusieran a sus trabajadores el culto a San Juan Bautista y éstos terminaron fusionándolo con sus propias creencias, que giraban en torno a elementos como el poder purificador del fuego, las fiestas agrarias, los repiques de tambores y las danzas que caracterizan dichas prácticas. Es por ello que se dice que el culto a San Juan tiene en realidad orígenes paganos, por su vinculación a la celebración del solsticio de Verano. Las zonas costaneras son aquellas que mantienen más apego a la tradición. Distrito Capital, Carabobo, Aragua, Yaracuy, Miranda, y la frontera de este último con Anzoátegui. Específicamente, uno de los pueblos que mantiene más arraigada la costumbre de celebrar la Fiesta de San Juan, es Chuao, en el Estado Miranda. Dado que la costumbre se hacía más presente en la época colonial en las haciendas cacaoteras, este enunciado es lógico, dado que en la zona se ubicaba la hacienda cacaotera más grande del país. Chuao se encuentra relativamente alejado geográficamente hablando, situación que ha favorecido la trasmisión de esta costumbre a través de diferentes generaciones.

Las fiestas de San Juan se componen de una serie de complejos rituales que mezclan bailes, cantos, música, rituales mágicos, poemas, trajes, promesas, letanías y otras tradiciones orales incluidas canciones, poemas, mitos y leyendas-. La iniciación de la celebración, contrario a lo que muchos puedan pensar, en algunas partes donde se celebra, se inicia el 1º de Junio, cuando las llamadas “Socias de San Juan” (cofradía con

inclinación popular que le rinde culto) cantan a las puertas de la iglesia para indicar la cercanía del nacimiento del Bautista. La noche del 23 se lleva a cabo el velorio, una fiesta donde se prenden fogatas, se entonan cantos y se repican los tambores, además de los rezos y alabanzas de los promeseros. El velorio sólo es un anuncio de la llegada del gran día, el 24 de junio, donde se celebra a San Juan Bautista. En Curiepe, Estado Miranda, El día 23 a las doce del medio día, el repicar de las campanas de la iglesia, el estallido de los cohetes y el toque del tambor mina que se instala en la Plaza Bolívar del pueblo, anuncian el inicio de la celebración de San Juan. Con el altar preparado en la Casa de la Cultura, en horas de la tarde sacan a San Juan de su casa sobre las andas, y en compañía de todo el pueblo es trasladado es este lugar en donde se celebrará la Nochebuena y por ende, su velorio. Desde la llegada de San Juan a su altar cientos de curieperos se van acercando progresivamente a la imagen a ofrecerles sus oraciones, agradecerle sus dones y entregarle sus ofrendas. Desde hace pocos años se ha vuelto tradición ofrecerle a San Juan una o varias tortas para su cumpleaños como parte del pago de promesas. Estas deben ser mordidas sin ser picadas, a las 12 de la noche, luego de que el pueblo en pleno se reúna frente al altar a cantarle cumpleaños al santo al ritmo del tambor Culo e' Puya, que tiene más carácter ceremonial que el tradicional tambor de mina, que incita más al desenfreno y la lujuria. Al amanecer el 24 de Junio, Las Socias de San Juan, acompañadas de los promeseros, y agrupaciones de tambor, ondean sus coloridas banderas y, en medio del tradicional baile del Sangueo, que es más lento y ceremonial incluso, se llevan a San Juan para pasearlo por todo el pueblo para posteriormente ser devuelto a su casa (de la familia encargada por generaciones de cuidarlo) donde el santo descansa sólo en sus días de aniversario, colocado sobre un florido altar en cuya realización participa todo el pueblo (Ver Anexo A). Allí es cambiado de

traje y se preparan tanto él como a sus andas y socias para la misa que se celebrará a las doce del mediodía en su nombre. El resto de la gente del pueblo, mientras el santo es preparado durante la mañana, se acercan a bañarse al río del pueblo para purificarse y recibir las bendiciones de San Juan, bajo la creencia de que ese día las aguas están benditas. A las doce del medio día los creyentes en la iglesia, o en sus alrededores, escuchan la misa en honor a San Juan, que se distingue de cualquier otra por poseer un coro de voces negras que entonan cantos eclesiásticos al ritmo del culo e puya (Ver Anexo B), el quitiplás, el malembe, el sangueo, y otros ritmos afros que son tocados durante la ceremonia., al altar de su casa, donde permanece hasta el Día del Carmen, conmemorado el 16 de julio. Al abandonar la iglesia, San Juan es llevado nuevamente por todo el pueblo (Ver anexo C), mientras se pide la característica limosna en su honor, destinada a mantener viva la tradición; pero en la tarde su imagen desaparece y los fieles recorren los alrededores en su búsqueda. Cuando aparece, el santo es devuelto nuevamente hasta la casa de descanso, que generalmente es la casa de una familia a quien se le transmite la tradición de generación en generación de ser anfitriones de la velada. Esta familia recibe en su casa tanto al santo como a todos los miembros de la cofradía, a quienes atienden con comidas, entre ellos, un tradicional sancocho, bebidas, y presentes gratuitos durante todo el día del 24 como parte de un pago de promesa que alguna vez le hicieran al santo. Esa misma noche San Juan es llevado nuevamente a la Casa de la Cultura del pueblo, en donde continúan sonando los cueros del culo e puya, mientras que en la plaza central se concentran los curieperos que continúan bajo el ritmo del mina y el curbata. En Curiepe, Estado Miranda, se expresa en estos días de fiesta: «Donde está el santo, está el culo e puya», pues esta baterías de tambores, y la danza que se hace a partir de

su ritmo son parte de la ofrenda al santo, que lo estarán acompañando a lo largo de toda la celebración. Además de los bailes de tambores, que por respeto al santo no pueden ser realizados dentro de la casa donde reside su imagen durante esos días festivos, en Venezuela el 24 de junio se ha convertido en una celebración muy femenina, un momento propicio para que las socias de San Juan, se corten el cabello, las uñas, y se bañen en los ríos, todo esto porque al ser considerado un día mágico, la belleza de la mujer se verá multiplicada. Además de esto, es una oportunidad para que éstas “ventilen los asuntos ocurridos durante el año que atañen a la comunidad”, mediante un contrapunteo improvisado que da cuenta del verbo ágil de todas las integrantes de la cofradía. Esta celebración se extiende hasta altas horas de la madrugada. Es importante destacar que cada región del país tiene prácticas que le son propias. Por ejemplo, en algunas zonas, especialmente en las costas de Aragua, se realiza el bautizo de San Juan en las playas más cercanas de cada comunidad; muchos de estos pueblos, incluso, participan en el Encuentro de San Juanes, que consiste en colocar una imagen de San Juan en su respectivo altar en cada una de las embarcaciones participantes en el ritual, lo que da origen a una colorida procesión marítima que culmina en Ocumare de la Costa. Esta es la razón que justifica que todas estas localidades costeras tengan la creencia de que el agua adquiere un poder terapéutico en esta fecha y que quien se bañe en ellas tendrá suerte durante todo el año. En Miranda, el 25 de Junio por la tarde, la algarabía y el fervor inundan las calles de Curiepe, cuando el pueblo en pleno se reúne en una procesión al ritmo de los cueros, que pasea al santo por las principales calles del lugar. El momento cumbre del recorrido surge en el encuentro entre las imágenes de San Juan Bautista y Juan Congo, que recuerda los orígenes de la manifestación.

Durante el recorrido los pobladores demuestran la algarabía de la festividad con el consumo de bebidas alcohólicas, lanzando caramelos y otros dulces como proyectiles e incluso deteniéndose en las esquinas para bailar más libremente al santo. La procesión culmina en una concentración popular frente a la iglesia del pueblo. En esta se realiza el encierro de San Juan, en donde se «guarda» al santo representándose de esta manera el fin de la celebración. El Encierro de San Juan es realmente un acto simbólico, pues una vez adentrado en la iglesia, el Bautista es sacado de la misma por una de las puertas traseras y es llevado a escondidas nuevamente hasta su casa, donde permanece hasta el 16 de julio, Día del Carmen cuando es devuelto definitivamente a su iglesia. (Ver anexo D) Para cerrar el ciclo en Chuao, el 26 de junio se lleva a cabo la festividad de Juan Manuela, la querida de San Juan, una tradición que ha caído en desuso y que hoy es exclusiva de esta localidad, pero que, tradición al fin, se caracteriza por el ritmo ferviente de los tambores y los juegos pícaros entre hombres y mujeres. En todo caso, revela el juego entre lo religioso, lo mágico y lo profano que caracteriza a esta celebración popular, al menos en suelo venezolano. Instrumentos musicales en las Fiestas de San Juan en Venezuela Durante los tres días consecutivos que dura la fiesta los sanjuaneros celebran con toques de tambor para homenajear al santo. En Curiepe son dos los ensambles que se arman para celebrar: La mina y el curbata, que tienden a localizarse en la Plaza Bolívar del pueblo durante toda la manifestación. Mina y curbata El mina es un tambor cilíndrico de madera, de uno o dos metros de largo con sólo un parche o membrana sujeta con cuerdas que se utilizan para templarlo. Este enorme tambo se apoya sobre una horqueta formada

por dos palos cruzados de manera que la boca del membráfono queda a la altura de la boca del hombre que le percute con dos palos de araguaney,

llamados

«laures»

los

ritmos

denominados:

corrío, manotiao y campaniao. (Ver anexo E) A esta percusión se superpone el constante toque sobre el cuerpo del tambor, en manos de varios ayudantes que igualmente utilizan un par de laures cada uno para ejecutar el toque conocido con el nombre de «pájaro carpintero». El curbata es más pequeño en comparación con el mina y posee tres patas en el mismo cuerpo del instrumento, ambos son fabricados con madera de aguacate o guayabo. A los toques de estos tambores grandes se incorpora la voz del solista que alterna con el coro, a lo que se añade los silbatos de caracoles y cascabeleos de maracas. Culo e' puya o tambor redondo La batería de tambores redondos denominados culo e' puya se compone de tres membráfonos pequeños, alargados y de poca diferencia de

tamaño

entre

ellos,

todos

constan

de

dos

parches.

El corrío o prima tiene un sonido claro y agudo; el cruzao recibe este nombre porque cruza el sonido que emite la prima, haciéndolo de forma invertida, mientras que el pujao rellena el sonido que emiten los otros dos tambores. Estos instrumentos se percuten con la combinación de los laures y las manos del ejecutor. Ritmos musicales 1. Sangueo: es un canto lento y ceremonial, que se utiliza para la procesión del santo a través del pueblo. Es característico de los estados Aragua, Carabobo y Yaracuy. 2. Malembe: es la variante procesional que se utiliza en el estado Miranda, es lento con acompañamiento de la batería de tambores

culo e puya. Se interpreta durante el encierro (regreso del santo a la iglesia). 3. Cantos de sirena: son interpretados a capela como preludio a la celebración sanjuanera en el estado Yaracuy. 4. Golpiao: le sigue al sangueo en los festejos de San Juan, es de ritmo más acelerado. 5. Corrio: es el golpe de tambor de mayor rapidez e intensidad sonora, se interpreta después del golpiao.

Conclusión Las manifestaciones culturales Venezolanas se caracterizan por un factor principal: el desparpajo. El sabor venezolano está presente en todo lo que hace. En la música que toca, en los rituales que practica, en cada una de sus secuencias. Es muy importante saber esto, dado que por esto, podemos comprender por qué nuestra religiosidad no tiene un carácter tan formal como tal vez si existe en los demás países o como en realidad debería ser según las doctrinas de las religiones dominantes. La tradición venezolana se caracteriza por la alegría, por el compañerismo y el colorido. También por la sensualidad y el erotismo. Estas características se descubren a sí mismas es la tradición que marca gran parte de las costas Venezolanas, donde estuvo presente desde la época colonial una gran parte de la población afrovenezolana. Esta raíz étnica está presente en todo lo ancho y largo de nuestra nación, influenciando todas nuestras costumbres. En especial, la tradición de las fiestas de San Juan Bautista está muy influenciada por la cultura afrodescendiente, aborígena y española. Mezcla las festividades del inicio de la temporada de lluvias para los aborígenes, equivalente a la celebración del solsticio de verano para la población africana, y que coincide con la celebración de las Fiestas de San Juan Bautista, muy popular en España, la cual era la procedencia de la mayoría de los colonizadores. Este conjunto de influencias históricas, religiosas y tradicionales permitieron la creación de una fiesta única, celebrada en nuestro país con rituales propios, resultando entonces una fiesta religiosa, mágica y, exactamente eso, una fiesta. Participar en una celebración como la de San Juan Bautista en conclusión, significa el orgullo de pertenecer a Venezuela, de que Venezuela nos pertenezca, y de que eso,

a pesar de relacionarse con otras costumbres, sea único en su distinción, y sea atesorado profundamente.

ANEXOS ANEXO A

Altar de San Juan Bautista durante su celebración. ANEXO B

Pareja de bailadores de Culo e’ puya, tradicional durante la celebración a San Juan Bautista. ANEXO C

Procesión de San Juan Bautista

ANEXO D

Encierro de San Juan

ANEXO E

Percusionistas tocando tambor de mina.