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EL PLAN AUSTRAL Y DON RAÚL ALFONSÍN: UN MODELO NACIONAL BOICOTEADO POR LA CGT, LOS MERCADOS Y EL FMI Autores: - Severin

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EL PLAN AUSTRAL Y DON RAÚL ALFONSÍN: UN MODELO NACIONAL BOICOTEADO POR LA CGT, LOS MERCADOS Y EL FMI

Autores: - Severino, Graciela……………………. DNI 36138328 - Atanasios, Agustín………………….... DNI 42230022 - Baños Patiño, Ignacio………………... DNI 41080512 - Marino, Juan…………………………... DNI 33886824 - Armenteros, Christian………………... DNI 32919805 Cátedra CONESA-SINGERMAN ANÁLISIS ECONÓMICO Y FINANCIERO Docentes: - Mancini, Malena - Chouza, Sergio - Augusto

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 14 de junio de 2019 1

I. PORTADA……………………………………………………………………….. pág 1

II. ÍNDICE…………………………………………………………………………. pág 2

III. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………...… pág 3

IV. DESARROLLO…………………………………………………………...…… pág 4

1. Breve reseña sobre el contexto internacional………...………………...…. pág 11 2. Mercado de trabajo………………………....………………………….…. pág 15 Empleo. Desempleo. Tasa de actividad. Distribución del ingreso. 3. Política fiscal………………………....……………………….................... pág 18 Gasto público. Recaudación. Regulaciones. 4. Banco Central de la República Argentina………………………................ pág 19 Tasa de interés. Expansión monetaria. Encaje bancario. Reservas. Tipo de cambio. Sector financiero 5. PBI…..…………………....………………………....……………………. pág 22 Composición de las cuentas. Crecimiento. 6. Desarrollo del sector industrial………………...….………......………….. pág 25 Sustitución de importaciones. Innovaciones tecnológicas. Exportaciones del sector. Importaciones del sector. 7. Desarrollo del sector agropecuario………………...……....………..….… pág 26 Innovaciones tecnológicas. Exportaciones del sector. Obtención de divisas 8. Inflación…………………...…....………………………....……………… pág 28

V. CONCLUSIONES…………………………………………………………...… pág 31

VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y DOCUMENTALES……….…….... pág 34

VII. ANEXOS…………………………………………………………………..… pág 35 2

Tablas y gráficos

III. INTRODUCCIÓN

El propósito de la presente monografía es la defensa del Plan Austral realizado por el gobierno de Don Raúl Alfonsín en el período 1985-1988. El criterio que hemos decidido adoptar fue la reivindicación del modelo económico alfonsinista como un modelo nacional (cuyo objetivo era el desarrollo del aparato productivo argentino) en oposición al modelo anti-nacional y desindustrializador de la última dictadura militar. Por eso el título que escogimos fue “El Plan Austral y Don Rául Alfonsin: un modelo nacional boicoteado por la CGT, los mercados y el FMI”. En este sentido, la idea fundamental es que el primer período del ministro Grinspun demostró la vocación nacional del alfonsinismo y el boicot establecido desde el FMI contra el club de deudores de la deuda externa así como el boicot sindical a la Ley Mucci (democratización de los gremios) así como el rechazo de los mercados (banca acreedora liderada por el City Group) plantearon como única salida un plan de shock como el Plan Austral para estabilizar la economía. Así y todo, superándo el boicot conjunto de los principales agentes económicos, los primeros años del plan los objetivos planteados fueron logrados. Finalmente, a fines de 1987, los indicadores terminarán fuera de control desembocando en la hiperinflación de 1989 y la salida anticipada del gobierno con el austral depreciándose un 5000% anual respecto al dólar.

Respecto al diseño de la investigación hemos seguido la propuesta de “Análisis de Planes Económicos” según las “Pautas para realizar la monografía”. De esta forma, adoptadomos como guía la estructura de 8 temas (Breve reseña sobre el contexto internacional. Mercado de trabajo. Política fiscal. Banco Central de la República Argentina. PBI. Desarrollo del sector industrial. Desarrollo del sector agropecuario. Inflación) y la consulta con economistas de la UCR que defendieron el Plan Austral en dicha época. Quedó pendiente que respondan un lista de preguntas como entrevista.

Por último, respecto a los instrumentos y datos usados, buscamos valernos tanto de libros como revistas o recortes de diarios de la época para incorporar tanto un análisis 3

académico como de los actores políticos. Para este objetivo, fue de gran ayuda la consulta de la Biblioteca Nacional Manuel Belgrano (ver mail con material adjunto). IV. DESARROLLO

""Creo que a un plan no se lo puede mirar como a una cosa científica, como a una ecuación que termina como uno quería, matemáticamente. Hay que mirarlo con todos los ingredientes que se van agregando todos los días en el país y fuera del país" Guillermo Alchouron, Presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA)1

A la hora de abordar la presente monografía elegimos esta frase de Alchourón puesto que siendo un factor de poder establecido el mismo logró, de todas formas, una compresión global sobre las posibilidades razonables para juzgar la efectividad o no de un plan económico. Este equipo es de la idea de que ningún plan puede lograr una solución matemática puesto que las soluciones mágicas no existen y aquí de lo que se trata es analizar las tendencias que actúan en el juego de los actores económicos.

En este sentido, hacemos propia la tesis de Marcelo Diamand expuesta en “El péndulo argentino. ¿Hasta cuando?”2 donde plantea el concepto del “crónico déficit estructural argentino” y a la oscilación pendular de la política económica entre dos corrientes marcadamente opuestas entre la “corriente popular” y la “ortodoxia” en Argentina. De no poder aplicarse ninguna política de manera consistentemente a lo largo del tiempo, no podrán extraerse los beneficios que cada uno podría eventualmente reportar. Por tanto, reconociendo los límites que la política impone a los planes económicos (lo que hemos denominado BOICOT), entendemos que las posibilidades de los planes económicos deben ser ponderados razonablemente en ese determinado contexto. La política económica, como la política en general, no se trata de lo que se quiere hacer sino de lo que se puede hacer. Y, en este sentido, entendemos como hipótesis que el

1

​NASZEWSKI,

Daniel Alfredo. ¿Podrá sobrevivir al Plan Austral? Reportajes 1987

PÉNDULO ARGENTINO. ¿HASTA CUANDO?”, Marcelo Diamand, noviembre 1983, presentado en la “Conferencia sobre Medidas de Cambio Político Económico en América Latina”, Venderbilt University, de Nashville, Tennesse, Estados Unidos 2

​“EL

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Plan Austral logró importantes resultados que fueron boicoteados por sus propios beneficiarios. De ahí la importancia y utilidad de realizar monografías como la presente. 1983: UN PAÍS AL BORDE DE LA DISOLUCIÓN ECONÓMICA

Alfonsín asume el 10 de diciembre de 1983 con 3 desafíos: juicio y castigo a los genocidas; encabezas el tercer movimiento histórico nacional y colocar la economía al servicio de los más necesitados. Al asumir en 1983, el gobierno se encontró con la economía en un estado caótico y desequilibrado. Luego de 10 años de estancamiento económico (1973-1983), había fuertes expectativas por parte de la población en cuanto a que el gobierno democrático produzca de forma rápida, un proceso de crecimiento y de mejoramiento de ingresos y la ocupación de los sectores más marginados de la sociedad.

La crisis y el ajuste caótico hacia el año 1981 fue el punto de partida para el Plan Austral. El déficit fiscal y la oferta monetaria estaban fuera de control, la inflación mensual era de 18% y las negociaciones externas estaban suspendidas. Ya en julio de 1975 Argentina había registrado un récord en materia de inflación mensual (un 35% aproximado), aunque a lo largo de 1984 y el primer semestre de 1985 -y con altibajos en los años anteriores- se había observado un ascenso progresivo de los índices de precios que prometía superar este récord, además de que el 'piso' inflacionario estaba instalado peligrosamente por encima del 20 o 25% mensual. De hecho, en el mes de lanzamiento del Plan Austral el índice alcanzó finalmente el 30,5% para precios minoristas, aunque nadie descartaba entonces que, si no hubiera sido por el plan, la inflación se instalaría en un 'piso' superior en los meses siguientes, haciéndose más incontrolable aún.

Respecto a la deuda externa del país, se incrementó en gran medida a partir de esta crisis de 1981. Ante la imposibilidad del sector privado de hacerse cargo de la misma, el sector público terminó haciéndose cargo de la casi totalidad de esta. Una deuda externa nacionalizada, y por lo tanto, un sector público que debe hacerse cargo de prácticamente la totalidad de lo que la deuda genera. En segundo lugar, un mercado internacional de capitales racionado, pagos por interés superiores que la disponibilidad de crédito

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externo. En un tercer lugar, las exportaciones provenientes del sector privado que, en consecuencia, es el dueño del superávit comercial. Para describir el escenario, en su editorial N° 1 de Franja Económica (revista económica de la Franja Morada, juventud radical) decía:

"No deja de resultar reiterativo enunciar que el gobierno constitucional heredó la crisis de mayor magnitud relativa de la historia argentina. Un aparato productivo tremendamente deteriorado y deformado en sus objetivos, un sistema financiero destrozado por un activo moroso creado por el mismo sistema con sus altas tasas; y una situación social injusta, donde el decrecimiento del PBI per cápita se ha visto agravado por una regresión astronómica en la distribución del ingreso. La industria no sólo redujo su tamaño, sino que las empresas que invirtieron vieron aumentos sus problemas, y son las más de las que cerraron o quebraron, mientras aquellas que sobrevivieron fueron las que lograron un manejo financiero más sutil en la especulación, de donde extrajeron su ganancia, independientemente de su eficiencia productiva. Se padeció los efectos de un tipo de cambio artificialmente bajo que redujo y hasta anuló la renta del agro, amén de lo sufrido por la producción nacional manufacturera. En vez de cumplir su papel canalizador del ahorro a la actividad productiva, el sistema financiero prestó exageradamente a prestatarios sin solvencia, abusó del autopréstamo y abundaron los fraudes. Todo esto destruyó la moneda y el ahorro líquido, llegándose a una proporción de menos del 4,5% del PBIpm en M1 (dinero en efectivo en poder del público y saldos en cuentas corrientes) siendo que la serie histórica anterior a Martínez de Hoz no muestra ningún valor inferior al 10% con períodos superiores al 20%. La restricción monetaria fue feroz, en un crudo liberalismo monetarista demostrado como ineficiente hace ya 50 años para contener la inflación, mientras el hambre llama a la puerta de los hogares humildes. El sistema nacional de previsión social quedó desorganizado, desfinanciado y comprometido, cubriendo sus déficits con adelantos del Tesoro de la Nación. La evasión fiscal que excede el 50% de los recaudable en teoría llevó a un estado desastroso a las finanzas públicas, produciendo un desequilibrio fiscal monstruoso. con una conducta totalmente irresponsable, el país acumuló atrasos en el

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pago de una deuda externa casi misteriosa, cuyos intereses superan el saldo favorable de la balanza comercial con el exterior"3 Esta es la situación desastrosa que recibió Alfonsín tras la última dictadura militar.

EL

PRIMER

MINISTRO

DE

ECONOMÍA:

BERNARDO

GRINSPUN

(1983-1985)

En contraste, Grispun planteó reactivar la economía para redistribuir la riqueza y renegociar la deuda. Esto no era bien visto por los sectores del poder financiero. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) rechazaron la renegociación. Sumado a esto, el gobierno debía enfrentar la creciente inflación, disparada por el exceso de emisión de moneda.4

Esta política gradualista, orientada a conseguir un descenso de la tasa de inflación, se dio prioridad al incremento de los salarios reales y a la reactivación de la economía. Ejemplo de estas tensiones sobre cuáles debían ser las prioridades pueden ser debates planteados por la misma editorial de Franja Económica: “También es de hacer notar ciertos errores doctrinarios de Grispun, al comentar varias veces al principio de su gestión que la prioridad uno es la inflación. La inflación es mala para un comunista, para un capitalista liberal, para un keynesiano y para cualquiera. Una de las diferencias entre unos, otros y otrosunos es la prioridad que se le da al valor inflación dentro de la escala de valores. Esta distinta asignación de prioridades es la que determina metodologías e ideologías. Para un Movimiento Nacional y Popular la inflación nunca es prioridad número 1. Este error parece haber sido corregido"5

3

​"100 días cortos después de 8 años largos" Editorial N°1 de Franja Económica

​“INFLACIÓN - GOBIERNO DE ALFONSÍN” (2014) Documental Canal Encuentro https://www.youtube.com/watch?v=2bkvooKjR10&feature=youtu.be 4

​REVISTA “FRANJA ECONÓMICA” Publicación Mensual de los Equipos Económicos de Franja Morada JCN - UCR, Año 1 - N° 1, Abril 1984, Buenos Aires 5

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En el primer semestre de 1984 el consumo y los salarios subieron, las tarifas públicas y el tipo de cambio bajaron y la inflación comenzó a acelerarse. Además las presiones externas para solucionar el problema de renegociación de los compromisos con la deuda eran cada vez más irresistibles.

Ante la imposibilidad de renegociar la deuda, el gobierno democrático decidió cambiar la política gradualista por una política de shock. El cambio de plan plantea: recorte gasto público; contracción monetaria; congelamiento salarios. La respuesta de la CGT (Confederación General del Trabajo) no se hizo esperar: plan de lucha sindical que paralizó al país con huelgas generales. En estas condiciones, luego de un largo proceso.de reclamos, se firmó un acuerdo contingente con el FMI en la segunda mitad de 1984. Este intento de estabilización no obstante no tendría una gran duración, ya que el gobierno y al Fondo suspendieron el acuerdo y para volver a negociar. Este intento de estabilización tuvo consecuencias para la economía en términos de recesión y aceleración inflacionaria.

Segun datos aportados por Frenkel, el producto bruto

desestacionalizado sufrió una caída en el último trimestre de 1984, la cual se prolongó durante los primeros nueve meses de 1985, en tanto que la inflación se acercó al 30% mensual. El poder adquisitivo de los salarios caía pronunciadamente debido a la aceleración de la inflación. “Estábamos al borde de la disolución económica, porque una inflación del 40% 'in crescendo’ era espectacular"6

SALE GRISPUN, ENTRA SOURROUILLE Y EL PLAN AUSTRAL

Frente a este caos económico se da el recambio de Grinspun por Sourrouille como ministro de Economía en febrero de 1985. Se abandonó cualquier intento de renegociar la deuda. El Plan Austral (versión moderada del plan de reforma del Estado impulsado por el Consenso de Washington) se pone en marcha en junio 1985, elaborado y consultado con el FMI, transformó al Estado argentino en una máquina de recolectar impuestos para pagar la deuda. Planteó la creación de una nueva moneda: "muere el peso y nace el austral", un fuerte ajuste del gasto estatal y la instauración de precios

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​NASZEWSKI,

Daniel Alfredo. ¿Podrá sobrevivir al Plan Austral? Reportajes 1987 8

fijos. En un contexto de alta inflación e incertidumbre, se implementó un congelamiento de precios destinado a cortar la inercia inflacionaria. Se fijaron los precios privados, salarios, tarifas públicas y el tipo de cambio. Con la meta de cumplir con los objetivos del sector público y el sector externo antes del congelamiento, las tarifas públicas y el tipo de cambio se ajustaron en forma sensible. José Luis Machinea, subsecretario de Política Económica del Ministerio de Economía, interpretaba que el congelamiento actúa como un mecanismo imperfecto que ayuda a la coordinación de las distintas actividades económicas, cosa que es difícil que ocurra dentro de un mecanismo de mercado con una inflación del 30% mensual aproximado, y las presiones de los diferentes sectores de la sociedad y organismos internacionales. Así el congelamiento permite coordinar a las distintas actividades económicas y quiebra la inercia inflacionaria. ​En cuanto a los salarios hubo un aumento del poder adquisitivo. En el primer trimestre se dio un gran aumento y en los siguientes a partir de este hubo un deterioro, pero este se dio como respuesta de un aumento inicial muy fuerte. Luego de un aumento tan alto y rápido, es claro que se mantendrá o reducirá posteriormente. Los salarios no se vieron afectados por el programa sino porque la economía no crecía en muchos años, se encontraba prácticamente estancada. Es por eso que esta tarea de reforma era tan compleja, sería imposible recuperar en algunos meses, años de estancamiento de la economia del pais.

El Plan Austral, en conclusión, tuvo un éxito inmediato: controló la inflación; crecieron las exportaciones aumentando la recaudación fiscal y el tesoro nacional recupera su volumen de reservas; renovó la confianza ciudadana. Por unos meses, la situación económica se calma. En ese mismo año es el juicio a las juntas y resolución del conflicto del canal de Beagle. Como conclusión de estos éxitos, los radicales ganan las legislativas de 1985. 1986-1988: EL BOICOT AL PLAN AUSTRAL A mediados de 1986, la economía volvió a deteriorarse y la puja salarial se incrementó. Los empresarios exigen aumentos en los precios. El gobierno cede. Ese año la inflación fue del 82%. Los precios de los productos argentinos de exportación caen en picada. La

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deuda externa crece y los acreedores presionan al gobierno para que cumpla con el cronograma de pagos. Agobiado por las obligaciones, en 1987 el gobierno de Alfonsín realiza un intento de reforma del Estado que incluye la privatización de varias empresas públicas: hubo oposición del peronismo y rechazo de la opinión pública. Por falta de reservas, el gobierno emite bonos aumentando la deuda del Estado. 1988: inflación descontrolada; déficit fiscal en crecimiento. Semana Santa de 1987: una serie de levantamientos militares mantiene en vilo al país. CGT de Ubaldini continúa con su campaña de huelgas generales. 1988: EL PLAN PRIMAVERA QUE NO FUE Y LA HIPERINFLACIÓN Estrategia de salvataje del gobierno para lograr un mínimo control de la economía para llegar a las elecciones presidenciales: el Plan Primavera (agosto 1988), para regular el precio del dólar (doble juego cambiario) e intento de acuerdo entre empresarios y sindicatos para congelar precios y salarios; emisión de nuevos bonos e insistencia con privatizaciones de empresas públicas. El Plan Primavera no pasa el verano. LA CAUSA Y EL FIN DEL PLAN AUSTRAL: LA DEUDA EXTERNA Como puede verse, las reestricciones impuestas por la deuda externa fueron determinantes a la hora de analizar el periodo de transición entre la última dictadura militar y la democracia. El primer plan económico bajo la conducción de Grispun, por lo tanto, buscó abordar dicho problema por medio de una moratoria. Sin embargo, la estrategia no éxito no tanto por la falta de voluntad del gobierno de Alfonsín sino más bien por las dificultades para poder coordinar a escala regional el “club de la deuda”. En este sentido, el gobierno tenía muy en claro la importancia de poder coordinar una estrategia con otros países para poder inclinar a favor de la Argentina la correlación de fuerzas. Cito: "Luego de los intentos de Cartagena sostenidos por la República Argentina, quedó demostrado que otros países no están dispuestos - todavía - a encarar la propuesta multilateral de moratoria. Y las propuestas unilaterales sólo provocarían perjuicios al país que las lleve a cabo. Por eso, y nada más, es que nuestro país no

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decidió 'patear el tablero', medida que no sería acompañada por otras naciones de América Latina" 7

Pasemos a ver, entonces, cuál era el contexto global. Es decir, la crisis de los petrodólares y el endeudamiento de países periféricos por parte de los centrales. BREVE RESEÑA SOBRE EL CONTEXTO INTERNACIONAL

"Debemos abandonar la creencia ingenua de que congraciarse con los poderosos depara beneficios y favores. Eso no es pragmatismo. Es subordinación incondicional"8

Don Raúl Alfonsín, 1991

Para entender correctamente al Plan Austral, es necesario reseñar brevemente el contexto histórico a nivel mundial en el que tuvo lugar.

ASCENSO DEL NEOLIBERALISMO A NIVEL MUNDIAL

Ante la crisis económica planetaria que comenzó en 1973, comenzó a primar a escala global el planteo neoliberal, que en Argentina tuvo luego su apogeo bajo el gobierno de Menem-Cavallo. La presión para adoptar esa orientación ya era muy fuerte durante el gobierno de Alfonsín. Esto estaba asociado a la política de Estados Unidos no solamente hacia Argentina sino hacia toda la región latinoamericana:

“Siguiendo la tendencia neoliberal, Inglaterra inició con los gobiernos de la primer ministro Margaret Thatcher (1979-1990) una serie de reformas que propiciaron el renunciamiento del Estado a intervenir en los problemas económicos y sociales. Privatizaciones, disminución de prestaciones sociales y del empleo público fueron algunas de las medidas adoptadas por el gobierno. Mientras los despidos, la reducción

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​“La

Argentina y los no alineados”, Angel Tello, Franja Económica N° 1

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​“PROPUESTA

Y CONTROL”, II Época, Mayo-Junio 1991, Año XIV, Buenos Aires 11

de los salarios y el empeoramiento de las condiciones de trabajo fueron aplicadas por el sector privado. (...)

En los Estados Unidos, bajo la administración de Ronald Reagan (1980-1988) se aplicó un modelo similar. Sin embargo, dado el poderío económico de este país, si bien aumentó la desocupación y gran cantidad de pequeñas y medianas empresas cerraron, las peores consecuencias recayeron sobre los países de su área de influencia, como los de América Latina”9

El fuerte endeudamiento asumido por el gobierno de facto, bajo la administración económica de Martínez de Hoz, era un factor que ejercía un fuerte condicionamiento sobre las posibilidades de desarrollar una política que permitiera sacar a la Argentina de la crisis en la que estaba inmersa. De ahí que el FMI, cuyo principal accionista es Estados Unidos, tuviera tanto peso en las discusiones sobre el desenvolvimiento político y económico de nuestro país.

LOS PRIMEROS PASOS HACIA LA DISOLUCIÓN DE LA URSS

A esto hay que agregar que 1985, año en que se anuncia y comienza a poner en práctica el Plan Austral, fue un año bisagra en el desenvolvimiento de la Unión Soviética: “Fue Mijail Gorbachov quien, a partir de 1985, cambió definitivamente el rumbo. Inmediatamente después de ser designado Secretario General del PCUS, lanzó su nueva política: la perestroika y la glasnost, con la primera enunció la modernización de la economía y la sociedad soviética, con las segunda prometió transparencia informativa”10 . Esto es importante tenerlo en cuenta porque fue un paso fundamental hacia la disolución de la URSS y, por lo tanto, hacia el retroceso a escala internacional de los

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PIGNA, Felipe; MORA, Carlos; BULACIO, Julio; CAO, Guillermo. Historia: el

mundo contemporáneo. Buenos Aires, Argentina: A-Z editora S.A., 2000. p. 303. ISBN 950-534-616-6. 10

ibídem, p. 306 12

planteos de defensa del intervencionismo estatal sobre el proceso económico, en favor de los planteos neoliberales.

LA DEUDA, UN FACTOR EXPLOSIVO EN AMÉRICA LATINA

El carácter potencialmente explosivo de la cuestión de la deuda fue señalado, en el momento, por el propio Fidel Castro, quien encabezó la Cumbre de La Habana entre el 30 de julio y el 4 de agosto de 1985, de la que el gobierno de Argentina participó a través de una delegación oficial. Allí, Fidel Castro, que destacó el crecimiento del comercio con Argentina, planteó como solución al problema de la deuda que “las superpotencias, del Este y del Oeste, destinen un 12% de sus presupuestos de defensa, lo que alcanzaría para cancelar a los acreedores la deuda externa de todo el Tercer Mundo”11. En esa misma línea, en una entrevista, Castro afirmó que “si los países occidentales se empeñan en mantener este sistema de despojo, si no se encuentra una solución, entonces, en mi criterio, se va a producir una explosión social bastante generalizada en América Latina”12. La explosión social a la que hace referencia Castro ocurrió no solamente en 1989 (saqueos promovidos por los factores económicos que buscaban la salida anticipada de Alfonsín) sino también en 2001, con el proceso que culminó en la renuncia de De la Rúa luego de que el FMI se negara a continuar asistiendo financieramente a la Argentina.

Castro ya había hecho referencia explícita a la situación de Argentina en una entrevista concedida a Juan Luis Cebrián, director del diario El País de España: “Alfonsín, por ejemplo, está enfrentado hasta el límite de sus fuerzas a las condiciones que se le imponen para el refinanciamiento de una deuda de 45.000 millones de dólares que no es responsabilidad del actual Gobierno ni del pueblo argentino. Lo sitúan en la alternativa de adoptar medidas que arruinen el proceso democrático o resistir las exigencias

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CÓRDOVA-CLAURE, Ted. Deuda externa: la cumbre de La Habana. En: Revista Nueva Sociedad,

Nro. 79. Septiembre-octubre 1985, pp. 1. 12

CASTRO, Fidel. No hay otra alternativa: la cancelación de la deuda o la muerte política de los procesos

democráticos en América Latina. La Habana, Cuba: Editora Política, 1985. p. 5.

13

insaciables del Fondo Monetario, las tasas de interés leoninas y la amortización de una inmensa e impagable hipoteca”13.

Rodolfo Terragno también planteó un escenario similar a la hora de caracterizar como inviable el pago de la deuda externa latinoamericana: "El conjunto de la deuda externa latinoamericana es de tal magnitud en términos de capacidad de generación de divisas por parte de los países que la componen - concretamente la deuda representa 5 años de exportaciones de la región aproximadamente - que no hay ninguna posibilidad que esa deuda sea pagada. Esto lo saben los deudores y los acreedores también. Para que América Latina pudiera generar las divisas necesarias para pagar (ya que las deudas son en dólares por lo que ni siquiera con la generación interna de riqueza se puede pagar una deuda, porque la deuda no se paga con riqueza sino con divisas), debería quintuplicar sus exportaciones y los mercados potenciales de colocación serían los propios mercados acreedores. Esto provocaría en los países acreedores una distorsión en el sistema económico internacional que sería más grave para sus propios intereses que la imposibilidad de cobrar la deuda. La deuda no es un hecho de voluntad: si se paga o no se paga. La deuda es imposible de satisfacer por estos motivos y por otros, por ejemplo, el hecho de que se contrajo en virtud de un sistema sin centralización. Cuando se produce la generación de petrodólares, los bancos privados, sin ningún sistema de coordinación entre sí, empiezan a prestar dinero y lo hacen más allá de la capacidad de la generación de recursos y más allá de la capacidad de reembolso de los países deudores"14

Es esa disyuntiva la que cruzó a todo el gobierno de Alfonsín, y la que determinó la decisión de adoptar el Plan Austral como una forma de intentar preservar el camino hacia un modelo nacional en el marco del boicot cruzado por parte del FMI, los 13

CEBRIÁN, Juan Luis. América Latina está en una situación explosiva, entrevista a Fidel Castro. Diario

El País. España, 20 de enero, 1985. 14

​"El

drama de la deuda: pagarla es malo, no hacerlo también", Rodolfo Terragno,

Generación 83

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mercados y la CGT. El ascenso del neoliberalismo a nivel mundial, la tendencia a la disolución de la URSS y el retroceso de los planteos intervencionistas y keynesianos, la crisis de deuda en América Latina, fueron los principales factores del contexto internacional y regional que condicionaron todo el desarrollo de la gestión de Don Raúl Alfonsín y, particularmente, del Plan Austral.

En sus propias palabras, la conclusión de Alfonsín fue: "El multilateralismo, así considerado como garantía de una suerte de Estado de Derecho Internacional, adquiere una relevancia extraordinaria en la discusión que cada vez se generará con más fuerza con respecto a la necesidad de aceptar un cierto grado de coactividad internacional en aquellos casos en que la vida o la integridad personal de grupos o minorías se encuentren en peligro real. Las abismales diferencias culturales, las secuelas del colonialismo y de las guerras, los problemas de las nacionalidades, son de tal complejidad que ninguna nación -o grupo de naciones- puede arrogarse el derecho de decidir por sí misma la imposición de sanciones a otros países" 15

MERCADO DE TRABAJO EMPLEO. DESEMPLEO. TASA DE ACTIVIDAD. DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO.

Para contextualizar, Martínez de hoz, ex ministro de economía que ejerció durante la dictadura militar que ocurrió en nuestro país (1976 a 1983), fue parte de las políticas anti-industriales que dejaron un país a reconstruir durante el gobierno de Alfonsín. Fue Martínez de Hoz quien tomó medidas aperturistas, permitiendo el ingreso de bienes del exterior, generando una desindustrialización a gran escala a lo largo del país; y la toma de deuda externa abismal que solicitó al Fondo Monetario Internacional (FMI).

15

​“PROPUESTA

Y CONTROL”, II Época, Mayo-Junio 1991, Año XIV, Buenos Aires 15

Como era de esperarse, todo esto generó un malestar económico, que desembocó en el ámbito social, generando inflación e inestabilidad muy difícil de reparar. Un gran defecto en la historia económica de la argentina, es la falta de planificación económica a largo plazo y los cambios drásticos de políticas económicas en pocos años.

Según Alfonsín, el Plan Austral fue: "No para salvar al gobierno, sino para salvar un sistema político"16. Es decir, la democracia.

EMPLEO

Las expectativas favorables de la población ayudaron a evitar costos altos en términos de producción y empleo. El M1 se duplicó en 45 de haber entrado en acción el plan, golpeó las ventas y la actividad se recuperó rápida y firmemente. El empleo se mantuvo estable debido al congelamiento de salarios, tarifas, precios,etc. Pero esta estabilidad se vió amenazada, a medida que el año 1986 se desenvuelve, la estabilidad de los precios se debilita, recayendo en los salarios. Debido a esto se otorgaron aumentos salariales significativos en el sector público. Se aumentó el crédito para el sector privado en un 50%, incentivando la inversión por parte de éstos, y así, generar nuevos puestos de trabajo. El gobierno tuvo que realizar ajustes pequeños, relativamente frecuentes, de las variables principales para evitar el deterioro de los salarios reales y otros inconvenientes. Uno de los objetivos principales del Plan Austral fue el aumento del nivel de ahorro y la canalización del mismo hacia la inversión para generar más puestos de trabajo, activando aún más la economía.

DESEMPLEO

Todos los sectores de la economía se vieron afectados debido al desastre de la dictadura heredado por el gobierno, pero gracias a la implementación del plan, se minimizó el impacto. La producción estaba en retroceso, pero al congelar las tarifas, salarios, etc. se logró una reactivación de los sectores productivos. El malestar social se empezó a apaciguar y empezaban a haber inversiones esparcidas por el territorio, generando 16

DAGNINO PASTORE, José María. Crónicas económicas : Argentina, 1969-1988

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nuevos puestos de trabajo. Llegó cierto momento que los empresarios se quejaban de que no obtenían el beneficio suficiente o que esperaban y empezaron a presionar al gobierno, buscando la suba del techo de los precios a los cuales vendían sus bienes, generando una alza de los precios por querer beneficiar sus bolsillos y no tener en cuenta la situación que atravesaba el país.

DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO

Durante el gobierno de Alfonsín, 1983 a 1989, el producto per-cápita permaneció estancado, a pesar de lo cual se incrementó el ingreso de las personas en un 53% (sin aumento de la producción); hay un error muy notable: no es posible que producción e ingresos diverjan en tal magnitud.

El sector empresarial reclamaba más parte "de la torta" para sí mismo, buscando una diferenciación con el empleado significativa. Se reformó la política tributaria a efectos de obtener una mayor equidad distributiva y de facilitar la formación de capital de las empresas. En ese 53% se incluyen tanto asalariados como empleadores, pero no estaba en su interés que parte de lo que podría ser su beneficio sea de otro sector; recurrieron a solicitar la suba de precios al gobierno, buscando aumentar su margen de ganancias.

Esta forma de distribución del ingreso se sustentó con la congelación de precios y el gasto público deficitario. Fue una distribución insostenible. No se puede aumentar la porción de ingresos que tiene un individuo (empleador o empleado) sin tener una base económica que respalde ese crecimiento. Sin esta base, sumado a las presiones por parte del sector empresarial, se crea una burbuja la cual indudablemente tiene que explotar.

TASA DE ACTIVIDAD

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La tasa de actividad fue fluctuando durante el periodo de 1985 a 1986 (vigencia del Plan Austral). Cuando se implementa el plan, junio del '85, se estabilizó en gran medida la actividad. La tasa de actividad frenó cuando se congelaron los precios, tarifas, sueldos, entre otros, lo cual generó un alivio y pensamientos favorables hacia lo que vendría en el futuro. Al aumentar los sueldos de los empleados públicos, aumentó su salario real y su capacidad de adquirir bienes y servicios, el consumo aumentó y por ende la tasa de actividad vió un incremento.

POLÍTICA FISCAL GASTO PÚBLICO. RECAUDACIÓN. REGULACIONES

Entre las medidas relevantes cabe señalar la limitación rigurosa del gasto público, el fuerte freno a la creación de la masa circulante de moneda y el bloqueo de los salarios y precios, los cuales combinados con la expansión de los ingresos fiscales provocó una fuerte reducción del déficit público. El congelamiento de los precios se fundaba en el acuerdo entre el gobierno y las empresas guías de los precios. A la fecha de implementación del Plan, el déficit fiscal se encontraba cerca del 8 % del PBI, llevaba a una tasa de crecimiento del crédito al gobierno y un nivel de tasas de interés que a su vez conducía a la economía a la recesión y al sistema financiero a un estado de fragilidad extrema. Las únicas alternativas aceptable a corto plazo para modificar esta dinámica era reducir el déficit fiscal y conseguir una mayor disponibilidad de crédito externo. El objetivo fue llevar el déficit del presupuesto a un entorno de 2,5 puntos del PBI, debido a que se consideraba posible llegar a conseguir el financiamiento externo, y así no sería necesario recurrir al ahorro privado a través del sistema financiero.

El incremento de las tarifas públicas, los impuestos al comercio exterior, a los combustibles y la realización de un sistema de ahorro para los sectores de mayores ingresos fueron de las medidas más importantes que se llevaron a cabo. La idea no era desmantelar el sector público, sino “tratar el exceso de personal con una lenta

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disminución del empleo y los puestos”, esto plasmado por el Dr. José Luis Machinea17 (Presidente del BCRA desde el 26 de agosto de 1986 hasta el 4 de abril de 1989). De esta forma se dio con el congelamiento de vacantes y la disminución de las empresas públicas. Era necesario controlar al sector público y en especial las empresas públicas. En los primeros 9 meses del programa se logró una fuerte caída del déficit fiscal. Mientras que se ubicaba en 8% del PBI en el trimestre mayo-junio de 1985, luego del Plan Austral se ubicó en un 2,5% del producto según datos obtenidos por Frenkel citando fuente en la Secretaría de Hacienda. A su vez, en el periodo previo al Plan Austral, el déficit fiscal aumentó de forma abrupta porque aumentaron los pagos externos y el déficit fiscal se descontroló, aun cuando el gasto público se redujo fuertemente.

El aumento en los ingresos tributarios se explica, en primer lugar, por el aumento en las tasas de ciertos impuestos (como el de combustibles y sobre el comercio exterior), por el control del rezago fiscal al caer la inflación y por un mayor control de la evasión tributaria. La caída de la inflación favoreció tanto a los asalariados como también al sector público de alguna forma, ya que la recuperación de los ingresos hizo que el Estado pudiera adaptarse sin problemas mayores.

BANCO CENTRAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA TASA DE INTERÉS. EXPANSIÓN MONETARIA. ENCAJE BANCARIO. RESERVAS. TIPO DE CAMBIO. SECTOR FINANCIERO Como expresó Enrique García Vázquez18, expresidente del Banco Central de la República Argentina, en las condiciones en las que surgió el plan, la deuda externa era impagable. Y en esto influyen dos cosas: la posición con los bancos frente al problema del endeudamiento y la posición del manejo del sistema monetario internacional como problema político. La deuda externa es, sin duda, una restricción fundamental para el 17 18

​https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Luis_Machinea ​https://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_Garc%C3%ADa_V%C3%A1zquez

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crecimiento de la economía. Además, como señalamos al principio de esta monografía, no podemos ignorar la situación económica mundial, que se encontraba en una de las crisis más graves en décadas.

ENCAJE BANCARIO

Respecto a los encajes, éstos se mantuvieron altos como consecuencia de la situación heredada, los desequilibrios fiscales llevaron a que el encaje fuera aumentando. Se trataba de un sistema financiero sobredimensionado.

TIPO DE CAMBIO

En cuanto a la reforma monetaria al enunciarse el Plan el sistema de relaciones monetarias se desintegraba debido a la crisis de principios de 1980 de la cual el sistema bancario no había logrado recuperarse y las altas tasas de inflación que se venían registrando. Mediante la fijación del tipo de cambio, el control de precios, y el control fiscal y monetario, se esperaba actuar en forma significativa en las expectativas inflacionarias.

TASA DE INTERÉS

Según los datos conocidos por Frenkel (1986): primero el gobierno se comprometió a no emitir moneda con el objeto de financiar el déficit fiscal. La tasa de interés nominal regulada para depósitos se redujo desde alrededor de 30% a 4%. Además se cambió el signo monetario de pesos argentinos a australes (con una relación de 1A = $1000). Asimismo se implementó una tabla de conversión para los contratos financieros pactados en pesos argentinos con vencimiento posterior a la fecha de implementación de la reforma, con el objeto de buscar una redistribución de riqueza entre deudores y acreedores.

REFORMA MONETARIA

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La reforma monetaria fue comprendida por los agentes sin que se produjeran desórdenes importantes en la implementación de las medidas. No era la primera vez que se daba una reforma monetaria, por lo que la población se podría decir que, tenía una cierta experiencia con los cambios de signo monetario y la aplicación de la tabla de conversión. Incluso podría decirse que la reacción de los agentes fue mejor de lo que se esperaba ya que se produjo una fuerte caída, de más del 50% en la cotización del dólar en el mercado. Muy distinta será la situación los años venideros.

RESERVAS

Fue un mercado de cambio que estaba estrictamente controlado. Las reservas del Banco Central aumentaron en más de U$S 1200 millones en el tercer trimestre de 1985 según los datos brindados por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas a finales de los 80. Dado el contexto de incertidumbre en que el programa de estabilización se puso en práctica, lograr a corto plazo un fuerte desplazamiento de las preferencias desde los activos externos hacia los domésticos resultaba de gran importancia para el éxito del plan, ya que si los agentes domésticos poseen un mayor componente de activos en australes, la economía se remonetiza, el Banco Central recupera la capacidad de hacer política monetaria en la medida en que el ahorro de los particulares se renacionaliza.

EXPANSIÓN MONETARIA

En los primeros nueve meses de aplicación, el crédito al sector privado había crecido en forma continua a medida que la remonetización de la economía tenía lugar. Así entre junio y marzo el crédito al sector privado había aumentado en más del 50%. Incluso de no haber tenido que seguir estrictamente las negociaciones con el FMI, la caída de la tasa de interés y el aumento del crédito hubieran podido tener un mejor rendimiento sin generar fuertes desequilibrios a nivel macroeconómico.

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El Plan Austral produjo un cambio estructural que llevó a la reducción de la incertidumbre en el mercado monetario. En los primeros nueve meses la depreciación real de los activos no superó el 1% del PBI y las tasas nominales tendían a bajar, según los datos garantizados por el Banco Central de la República Argentina. ​Entre junio de 1985 y marzo de 1986, la base monetaria se duplicó. La expansión de la base, que fue monetaria, se explica por el sector externo y el movimiento especulativo, además de los redescuentos a entidades financieras, partiendo de fuentes del mismo Banco Central.

La principal causa de la creación de dinero fueron los redescuentos otorgados a las entidades financieras. El Banco Central tuvo que cubrir la brecha de los bancos entre activos y pasivos, otorgando redescuentos, utilizados para dirigir el escaso crédito disponible y promocionar las exportaciones.

El Plan Austral mejoró la situación de déficit del Banco Central con la caída de la tasa de interés nominal, provocó un aumento en la demanda por el público de depósitos en cuenta corriente, un activo con el cual el Banco Central puede emitir redescuentos, por el nivel elevado de encaje, sin tener que pagar intereses.

PBI - PRODUCTO BRUTO INTERNO CRECIMIENTO Y COMPOSICIÓN DE LAS CUENTAS

LOS LÍMITES A LA HORA DE EXPANDIR EL PBI: LA PESADA HERENCIA DE LA DICTADURA Y EL CONTEXTO INTERNACIONAL

La caracterización de la evolución del PBI durante el Plan Austral no se puede realizar disociada de la comprensión de la pesada herencia recibida por el gobierno de Don Raúl Alfonsín: “Los tres últimos años del gobierno militar se caracterizaron, entre otras cosas, por el marcado deterioro operado en la actividad económica. Entre 1981 y 1983 el PBI a precios de mercado descendió 6,7% con relación al promedio 1976/1980. La inversión, a su vez, disminuyó 40,6% en el mismo lapso. Si a ello se adiciona el elevado 22

nivel de inflación que llegó al 436% en 1983, la creciente tasa de desocupación y sub-ocupación, el sensible descenso en las exportaciones y una deuda externa de 45.000 millones de dólares, podrá trazarse a grandes rasgos el estado de la economía nacional luego del colapso de Malvinas y cumplidos 7 años y 8 meses de permanencia de las fuerzas armadas en el Gobierno”19.

La inflación y la desocupación que boicotean el consumo, el retroceso en materia de exportaciones, y la reducción notoria de las inversiones privadas (3 de los 4 elementos constitutivos del PBI junto con el gasto público), constituían los obstáculos a lograr el resultado deseado por la nación toda. La dificultad, por lo tanto, de revertir esta tendencia decreciente profunda y arraigada de evolución del PBI, en un contexto internacional desfavorable, era evidente. La lucha por lograrlo requería no solamente de la voluntad y esfuerzo del gobierno, sino de la colaboración del resto de los actores económicos, políticos y sociales, la cual no existió, como ponemos de relieve a lo largo de este trabajo.

1984: EL AÑO DEL ABRUPTO DESCENSO QUE LLEVA A ALFONSÍN A TOMAR UNA AUDAZ Y ADECUADA DECISIÓN POLÍTICO-ECONÓMICA

Los resultados de 1984 en materia de PBI hicieron evidente la necesidad de tomar una decisión de orden político general en relación a la política económica para dar un vuelco: “Las cuentas nacionales informan que el PBI creció 2% en 1984 contra 3,1% en 1983; la industria 4,3% contra 10,8%; electricidad, gas y agua 5,4% contra 8%; la construcción tocó -20,7%, el nivel más bajo del quinquenio; y la inversión cayó 18,2%. Solamente el agro avanzó con 2,6% contra 0,7% del año anterior”20. La audacia y claridad política de Don Raúl Alfonsín se tradujeron en el reconocimiento de esta realidad, que lo forzó a modificar el ministro de Economía y adoptar un nuevo plan.

​DI BAJA, Augusto César. Plan austral: antecedentes, exposición y crítica. Buenos Aires, Argentina: Ediciones ACTA ŒCONOMICA, 1989. 19

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​Ibídem

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1986: UN PBI CRECIENDO POR ENCIMA DE LAS EXPECTATIVAS MOSTRÓ QUE EL PLAN AUSTRAL PODRÍA HABER TRIUNFADO

Lo correcto de la decisión de Alfonsín se verifica en que, a pesar del boicot del resto de los agentes económicos, la evolución del PBI en 1986 (es decir, el año posterior al inicio de la aplicación del Plan Austral) fue notable, poniendo de manifiesto en impacto positivo que tuvo el Plan Austral en su aplicación inmediata. Industria creció 12,8%; Construcciones 9,5%; Comercio, 8,7%.

Sin embargo, análisis como los de Augusto César Di Baja plantean la siguiente caracterización de lo ocurrido: "En última instancia, pocos o ninguno de los objetivos enunciados en los Lineamientos llegaron a concretarse a través del Plan Austral. El principal de ellos -crecimiento del P.B.I.- presupuestado con una tasa del 2,5% para 1985, finalizó con un retroceso del 4,4%. El estimado para 1986 -4%- logró llegar a 5,3%, pero el de 1987 apenas tocó 1,6% (...) Acerca de la inversión, cabe recordar que, tradicionalmente, en toda la década de los años '70, lo mismo que en 1980 y 1981, representó, en promedio, algo más del 20% del P.B.I. El aumento del 6,2% proyectado en los Lineamientos vendría a restablecer los niveles precedentes aunque sin compensar las serias caídas de los años 1982, 1983, y 1984 que integraron un ciclo de aguda descapitalización. La realidad posterior no coincidió con la pauta de los Lineamientos pues en el trienio 1985/1987 la inversión continuó 5 o 6 puntos por debajo del histórico 20%"21.

Por un lado, corresponde corregir a Di Baja en relación a la subestimación de los resultados logrados en 1986, que mostraron que efectivamente el Plan Austral podía implicar un principio de solución a la brutal crisis económica de la Argentina. No solamente eso. Tomemos los datos de inversión en términos de porcentaje del PBI: 1985 (12%) 1986 (13,4%) 1987 (15%) 1988 (13,6%). Podemos observar que a partir de 1986 comienza una tendencia ascendente que dura dos años, luego del piso que se tocó en 1985.

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​Ibídem

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¿Cuándo comenzó el descenso? En 1988, por los mismos motivos que llevaron a Alfonsín a adoptar un nuevo viraje y dar inicio al Plan Primavera. El problema en análisis como el de Di Baja es a quién atribuir la responsabilidad del no cumplimiento de los objetivos. Si luego de 1986 los resultados no fueron los fijados no fue por los límites del propio Plan Austral, sus lineamientos, o incluso de la orientación general de Don Raúl Alfonsín.

Se trató de un boicot combinado que impidió llevar a fondo lo que 1986 mostró que podría haber sido el inicio de una nueva realidad histórica para nuestro país.

DESARROLLO DEL SECTOR INDUSTRIAL SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES. INNOVACIONES TECNOLÓGICAS. EXPORTACIONES DEL SECTOR. IMPORTACIONES DEL SECTOR.

Con Martínez de Hoz se pasó de un estado de bienestar a un neoliberalismo o "neomercantilismo" según palabras de Marcelo Bonelli. Fue una transición de una industria ligera medianamente desarrollada a un resurgir del modelo agroexportador. En el gobierno de Don Raúl Alfonsín, se "apostó" a un modelo productor, no uno financiero, uno con crecimiento real y sostenible. El objetivo era la modernización y reestructuración de la industria existente e incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos. Se aplicaron una gran cantidad de impuestos a las exportaciones e importaciones, buscando recaudar más por parte del Estado y balanceando la competencia del exterior con la producción nacional (o al menos con la poca producción que quedaba). Esta medida inicial también incentivaba a los productores a vender su producto en suelo argentino. Al estar congelados los precios de producción, las industrias tenían más certeza de la cantidad de bienes y servicios que podían producir y vender en el mercado, generando una sensación de alivio y/o estabilidad general. Sumado a eso se buscó un fortalecimiento del empresariado nacional a través del fomento selectivo de la pequeña y mediana empresa industrial.

EXPORTACIONES E IMPORTACIONES DEL SECTOR 25

En materia de importaciones y exportaciones, el Plan Austral busco reajustar su balanza de pagos mediante el establecimiento de impuestos y suba de algunos existentes. Debido a este cepo/traba las exportaciones declinaron continuamente, mientras que las importaciones superaron sus niveles pre-plan, reflejando las condiciones de precios y de tipo de cambio. En abril del '86, el ministro Sourrouille, presentó una devaluación del 3,75%, con el objetivo en mente de aumentar las exportaciones. El gobierno previó un aumento de las exportaciones de origen industrial a una tasa promedio del 11,9% llevándolas del 14,3% del PBI al 16,6% en 1989.

SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES

Se llevó a cabo un proceso de reestructuración de las industrias por parte del estado hacia los privados, ya que la industria era casi inexistente debido a las medidas aperturistas que habían tomado en el gobierno de facto que precedió al gobierno democrático y restaurador de Don Raúl Alfonsín. Esta reestructuración ayudó a desterrar el hábito -para no llamarlo vicio- de la especulación diaria sobre las tasas de interés y la cotización del dólar marginal, instalando un pensamiento más dirigido hacia el trabajo honesto y del esfuerzo del creador.

INNOVACIONES TECNOLÓGICAS

Al haberse visto tan descuidado el sector industrial durante el periodo de la dictadura, la producción tuvo un gran golpe y quedó muy atrasada e ineficiente. Para solucionar este inconveniente desde el gobierno se planteó la incorporación de equipo importado para contar con los últimos adelantos tecnológicos para, así, aumentar significativamente la eficiencia de la producción nacional, logrando una mayor competencia a nivel internacional y atrayendo inversiones del sector privado para generar más puestos de trabajo y así activar la economía.

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DESARROLLO DEL SECTOR AGROPECUARIO INNOVACIONES TECNOLÓGICAS. EXPORTACIONES DEL SECTOR. OBTENCIÓN DE DIVISAS

El plan económico del nuevo gobierno, presidido por Don Raúl Alfonsín, buscaba el traspaso de una economía de especulación a una de producción real, actividad la cual genera crecimiento y genuino desarrollo de la economía.

Al haberse visto afectados todos los sectores de la economía debido a la crisis heredada, eso incluye al sector agropecuario, el cual había sido foco principal durante la última dictadura de la Argentina. Foco principal pero nunca logró desarrollarse propiamente, el nuevo gobierno buscaba su crecimiento con la inversión y la exportación como ejes centrales, fomentando la actividad y producción agropecuaria en todos sus aspectos y alcances.

EXPORTACIONES DEL SECTOR

Con las exportaciones sería posible aumentar las importaciones que faciliten el desarrollo y ampliación de la base productiva del país. Las exportaciones se vieron gravemente damnificadas por una suba de impuestos, desalentando la venta de bienes en el extranjero, priorizando la producción nacional para venta en el mismo territorio. La baja del precio de los granos y oleaginosas en 1986 y 1987, no ayudó a la recuperación de las exportaciones.

OBTENCIÓN DE DIVISAS

En el gobierno de facto, se generó una gran fuga de capitales y divisas, dejando desabastecido al mercado interno de éstos. La administración de Alfonsín instauró una firme política exportadora, generando entrada de divisas para poder hacer frente a los compromisos de la deuda externa como para importar todo aquello que contribuya al crecimiento económico y que no entre en colisión con la producción nacional. 27

INNOVACIONES TECNOLÓGICAS

La parte agropecuaria de la Argentina estaba en un estado ineficiente e improductivo, herencia del gobierno pasado, para poder revertir esta situación, Don Raúl Alfonsín, planteó la incorporación de equipo importado para poder estar "al día" con los avances tecnológicos mundiales y tener una industria más productiva y competente

INFLACIÓN

El Plan Austral contenía 5 puntos:

1) Congelamiento de precios: tarifas de los servicios públicos realizándose un fuerte ajuste antes del congelamiento. 2) La reducción de las tasas de interés a nivel más bajo hasta el momento. 3) Política monetaria fiscal restrictiva: mayor control del gasto público y la circulación monetaria. 4) Devaluación del peso al mismo tiempo aumenta de las retenciones a las importaciones 5) Cambio de moneda del peso al Austral.

Este plan tiene un éxito inmediato la inflación se detiene y las exportaciones aumentan, por lo que la recaudación fiscal crece y el tesoro nacional recupera su volumen de reservas por unos meses, la crisis económica se calma, pero las metas acordadas por el FMI causaron desequilibrio en el pago de intereses de la deuda externa. Era imposible controlar el gasto de las provincias peronistas y de las empresas públicas. La economía se vio entorpecida por la oposición de los oligopolios, los monopolios y el sindicalismo.

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A mediados de 1986 las presiones reaparecen. Los empresarios exigen un aumento de precios y los sindicatos piden un aumento de salario; en ese período la inflación tuvo un ligero incremento, llegando hasta el 5% mensual. La situación empeoró notablemente al aumentar fuertemente el tipo de interés internacional y reducirse nuevamente el precio de las materias primas, que llevaría hacia fines de 1987 a una nueva crisis macroeconómica vía restricción externa. El gobierno cede y la inflación retoma su curva ascendente, mientras tanto los precios de los productos nacionales de exportación caen.

La deuda externa crece y los acreedores presionan al gobierno para que cumpla con el pago, agobiado por las obligaciones en 1987, el gobierno intentó una reforma del Estado que incluye la privatización de varias empresas públicas pero la oposición peronista y el rechazo masivo de la opinión pública no lo dejan continuar. Asfixiado por la falta de reservas el gobierno comienza a emitir bonos aumentando aún más la deuda del Estado.

Las políticas de congelamiento de precios no se pueden poner en práctica sin una atmósfera cultural y política favorable, así como Frenkel (1986) comprende que el sacrificio debe ser repartido equitativamente entre todos los ciudadanos, como una cierta exigencia por así decirlo de la misma democracia. Estas politicas tienen un fuerte impacto y si la sociedad no está preparada o abierta este cambio es un problema, además del obstáculo que es la gran herencia.

La caída de la inflación provocó un fuerte aumento en la demanda de dinero por los particulares. Esto llevó a un acelerado proceso de monetización de la economía. El coeficiente de liquidez en términos de M1 (billetes y monedas más cuentas corrientes) pasó de un mínimo histórico de 3,4% en el trimestre anterior al programa a 5,6% en el trimestre siguiente y a 7,7% en el primer trimestre de 1986. Según datos del Banco Central de la República Argentina en 1986.

Los controles de precios establecidos fueron respetados por el público. Para los productos, no comprendidos en el congelamiento, se implementaron márgenes máximos de comercialización. El efecto de esta medida, y del resto que llevaba del plan, sobre la tasa de inflación fue rápida y contundente. Aunque el objetivo del congelamiento de los 29

salarios, no fue respetado en varios sectores, ya que se produjeron aumentos, como las empresas públicas que obtuvieron aumentos salariales por encima de las pautas. Así se hace evidente una de las trabas que tuvo este plan, ciertos sectores de la sociedad no estaban dispuestos a ceder y a cumplir con el proyecto cooperando con las políticas del gobierno. Un cambio positivo a largo plazo es muy complejo de alcanzar sin una participación activa y el apoyo general. El plan logró en sus primeros tiempos la eliminación del componente consolidado de la inflación, provocando un cambio en la expectativas. Pero queda mas que claro que dadas las características estructurales de la economía, el objetivo de la inflación cero no era posible y lo más probable en la Argentina es que siga siendo así.

Con anterioridad al plan nos encontramos con una inflación muy extensa y posiblemente uno de los intervalos más duraderos de la historia económica del país. Es por eso que se entiende que los resultados que se obtuvieron en un principio con el programa fueron positivos en general. Dentro de la fracción que planificó el plan, los integrantes estaban conformes con los logros desde el nacimiento del programa. No había falta de mercaderías, los mercados eran abastecidos, se produzco una monetización muy importante, el dinero redujo su velocidad de circulación y la relación entre moneda y el producto bruto creció.

El Plan Austral logró el efecto deseado de reducir la inflación sin inducir en una recesión. Durante los primeros trimestres del plan, la tendencia de caída del producto no pudo ser revertida, si bien hubo una leve recuperación, la actividad del trimestre se redujo. Pero esto se dio a causa del estado anterior al plan, la actividad económica no podía dar un salto tan pronto como en los primeros meses de implementación, era necesario un tiempo para distender la situación. En el cuarto trimestre los signos de reactivación fueron evidentes, se dio un aumento en la producción industrial y el producto global aumentó a un 4,4%. El principal problema a esa altura en el programa eran las expectativas pesimistas con respecto al crecimiento económico repentino.

Evitar la hiperinflación fue un objetivo central del programa, y en los primeros 9 meses de este se puede decir con firmeza que lograron con la meta, se obtuvieron tasas de 30

inflación que no solo no se registraban en el país en años anteriores sino que en más de 10 años, el déficit fiscal fue reducido y se buscó un control sobre la política monetaria. Si se lo compara con el período caótico de ajuste anterior a este tramo en el que se dio el plan, se puede afirmar que los resultados fueron destacables y positivos, incluso con las grandes aspiraciones que se tenían con el nuevo gobierno democrático.

Aún frente a estas presiones, el plan demostró en su primer año ser exitoso al lograr controlar la inflación aun cuando eran expectativas difíciles de obtener en un contexto tan alterado en el que se encontraba el país. Esta compleja tarea se basaba en combinar la necesidad de estabilidad con la satisfacción de las demandas sociales.

V. CONCLUSIONES

"El radicalismo, por su parte, tiene una deuda a pagar con la sociedad. El radicalismo le ha demostrado a la sociedad que era capaz de asegurar la democracia, pero no demostró ser capaz de organizar la democracia económica. Demostró que con la democracia se vota, pero no demostró que con la democracia se come"22

Juan Manuel Casella Abogado. Diputado provincial de BsAs entre 1973 y 1976; diputado nacional entre 1983 y 1984. Ministro de Trabajo en 1984 Candidato a gobernador de BsAs en 1987 y a vicepresidente por la UCR, en 1989

Para concluir, nos gustaría precisar 3 ideas que pudimos clarificar en el presente trabajo: 1. SOBRE EL CARÁCTER NACIONAL DEL MODELO ALFONSINISTA A diferencia de lo que plantean algunos autores como Galasso, el modelo alfonsinista fue un parte de un proceso de estabilización y reindustrialización del país luego del plan anti-industrial y aperturista de la última dictadura. Por lo tanto, rechazamos planteos del tipo: “Al poner en marcha el Plan Austral -a mediados de 1985- el gobierno lo presenta REVISTA “PROPUESTA Y CONTROL”, II Época, Mayo-Junio 1991, Año XIV, Buenos Aires 22

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como un conjunto de medidas necesarias para detener la inflación. Pero, economistas del campo antiimperialista -como Victor Durana- lo califican contundentemente de ‘plan recesivo, antinacional y antiobrero’. El FMI aceptó el Plan Austral probablemente porque no cuestionaba ‘el modelo’ y también por la apertura de importaciones, presionando hasta lograr el Plan Primavera, con un mayor viraje hacia la ortodoxia liberal.23 En oposición a estos planteos “anti-imperialistas”, reivindicamos la política exterior latinoamericanista del alfonsinismo rompió la lógica OESTE-ESTE y logró poner sobre la mesa la verdadera discusión que necesita nuestro país: el eje NORTE-SUR. Desde el comercio y la unidad SUR-SUR es que la Argentina puede pensar un MODELO NACIONAL en el marco de una INTEGRACIÓN SOBERANA AL MUNDO. 2. EL CARÁCTER “ORTODOXO O HETERODOXO” DEL PLAN AUSTRAL

Para caracterizar el Plan Austral, hacemos propias la palabras del Doctor José Luis Machinea, es decir, NI ORTODOXO NI HETERODOXO, fue un plan RAZONABLE: "Nosotros entendemos que el Plan Austral es un programa económico razonable, que tiene elementos que uno puede llamar ortodoxos y elementos heterodoxos. Obviamente, el congelamiento de precios es un elemento heterodoxo; obviamente el congelamiento de precios tiene problemas, pero permite coordinar, como decía, a las distintas actividades económicas, permite fijar ciertas reglas de juego y permite quebrar la inercia inflacionaria. Y, al mismo tiempo, están quienes dicen que es un programa monetarista u ortodoxo, porque pone el énfasis en que hay que reducir el déficit fiscal. Ahora yo creo que es de sentido común, porque nadie puede pensar que con un déficit fiscal como teníamos del 13% del PBI, uno puede tener una tasa baja de inflación en este país. Y el compromiso de no emitir tuvo, básicamente, una razón, que fue atacar las expectativas inflacionarias (...) El Plan Austral tiene un objetivo central, que es parar la inflación, pero creo que fundamentalmente el programa es un programa de cambio, de reforma estructural (...) tiende a quebrar la inercia inflacionaria con este congelamiento, da un punto de referencia para distintos agentes sociales. Porque cuando hay una inflación del 20% o 30% mensual no hay manera de coordinar absolutamente nada: se reacciona de una manera defensiva, se aumenta precios por si acaso alguien aumenta precios. (...) un

​GALASSO, Norberto. De la banca Baring al FMI. Buenos Aires, Argentina: Ediciones Colihue S.R.L., 2002. 384 p. ISBN 950-581-855-6. 23

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éxito fundamental del programa: hemos logrado reducir la tasa de inflación sin bruscas redistribuciones de ingresos, y con un nivel de actividad económica que no solamente no disminuyó - salvo en junio y julio - sino que 6 meses más tarde es más alto que al comienzo del programa. Esto es inédito en la Argentina y, aunque suena medio presuntuoso, diría que es casi inédito en el mundo. Una reacción tan rápida en el nivel de actividad económica junto con una caída tan abrupta de la tasa de inflación (...) Estamos emitiendo dinero a un ritmo que nadie puede decir que estemos haciendo una política monetarista. La cantidad de dinero M1 aumentó 140% en 8 meses, así que no se puede decir que es una política monetarista"24

3. SOBRE LA DEMOCRACIA POLÍTICA Y LA DEMOCRACIA ECONÓMICA

Para concluir, nuestro repudio a Roberto Alemann, ex ministro de Economía durante el gobierno de Frondizi y entre 1981-1982 durante el gobierno militar de Galtieri, quien para explicar el boicot de los agente económicos planteó que "Los argentinos piden un 'papá' para engañarlo". Somos exactamente de la idea contraria.

La gran conclusión que deja el Plan Austral es que, como planteamos en la cita de Juan Manuel Casella, el radicalismo enseñó democracia política pero no pudo enseñar democracia económica. Producto, seguramente, del ataque combinado por izquierda y derecha. De ahí que tengamos rechazos vicerales como el de María Julia Alsogaray: "Si protesto sobre el Plan Austral es por el concepto de que se puede arreglar un problema económico mediante un congelamiento general de la economía por un equis tiempo, sean dos días, o sean dos años. No creo en eso, no lo he creído jamás, creo que es un sistema que viene fracasando desde la época de Dioclesiano, y no creo que tangmoas que seguir insistiendo en el tema (...) no hubiera nunca propuesta la solución relativamente fácil de buscar un nuevo chivo emisario, porque cuando usted pone un congelamiento de precios y salarios, en el fondo le está echando la culpa al productor, al comerciante y eventualmente al patrón de la fábrica, o al obrero que pide un aumento de salario" pero, al mismo tiempo, tengamos una parcial aceptación de hasta Domingo 24

​NASZEWSKI,

Daniel Alfredo. ¿Podrá sobrevivir al Plan Austral? Reportajes 1987 33

Cavallo: "Yo creo que si no se implementabla el inteligente mecanismo para romper la inercia inflacionaria que implementaron se hubiera requerido de una recesión mucho mayor que la que se produjo. Creo que ese fue el descubrimiento técnico del Plan Austral: haber roto la inercia inflacionaria, y haber reducido el costo recesivo por inercia inflacionaria (...) yo no tengo ningún reparo en que frente a un descalabro como había en la economía argentina, y teniendo que bajar la inflación como había que bajarla, que se utilizara transitoriamente un congelamiento de precios y salarios, sobre todo en una economía que todavía no funciona competitivamente"

La conclusión, por tanto, queda como aprendizaje: “todos querían lo suyo porque con un 40% de inflación es muy difícil determinar dónde está la moral y lo inmoral”. Lo moral es aprender a unir las expectativas en un plan para el beneficio común del pueblo. VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y DOCUMENTALES

“EL PÉNDULO ARGENTINO. ¿HASTA CUANDO?”, Marcelo Diamand, noviembre 1983, presentado en la “Conferencia sobre Medidas de Cambio Político Económico en América Latina”, Venderbilt University, de Nashville, Tennesse, Estados Unidos GALASSO, Norberto. De la banca Baring al FMI. Buenos Aires, Argentina: Ediciones Colihue S.R.L., 2002. 384 p. ISBN 950-581-855-6.

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REVISTA “PROPUESTA Y CONTROL”, II Época, Mayo-Junio 1991, Año XIV, Buenos Aires

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REVISTA "GENERACIÓN 83", Año 2 - N° 18, Buenos AIres, Noviembre de 1985, Buenos Aires REVISTA “FRANJA ECONÓMICA” Publicación Mensual de los Equipos Económicos de Franja Morada JCN - UCR, Año 1 - N° 1, Abril 1984, Buenos Aires

VII. ANEXOS TABLAS Y GRÁFICOS DI BAJA, Augusto César. Plan austral: antecedentes, exposición y crítica. Buenos Aires, Argentina: Ediciones ACTA ŒCONOMICA, 1989. 188 p. ISBN 950-99378-0-0 FRENKEL, Roberto; FANELLI, José María. El Plan Austral. En: Seminario sobre “Crisis externa y política económica: los casos de Argentina, Brasil y México”. Campinas, Brasil. 10-11 de octubre, 1986. Publicado por: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Naciones Unidas; Instituto de Economía, Universidad Estadual de Campinas (UNICAMP). 71 p.

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Desde la implementación del Plan Austral, el coeficiente de liquidez en términos de MI de desplazó desde el mínimo histórico de 3,4% a 7,7% en el primer trimestre de 1986.

Aumento de las reservas del Banco Central en más de 1200 millones de dólares en el tercer trimestre de 1985.

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Expansión de la base monetaria entre el segundo trimestre de 1985 y el primer trimestre de 1986.

Mientras que el déficit fiscal se ubicaba en 8% del PBI en el primer trimestre de 1985, con la implementación del Plan Austral se ubicó en un 2,6% del producto.

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