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OBESIDAD INFANTIL Introducción México presenta características de cierto progreso al incursionar en un mundo globalizado, donde el libre mercado, la economía neoliberal y la expansión de la tecnología y los medios masivos de comunicación determinan en gran medida el contexto en el que se desarrolla. Sin embargo, el escenario en el que se sitúa nuestro país presenta grandes contrastes, derivado de severas transformaciones por las que ha transitado la incorporación de nuevos modelos de vida; el conflicto social y la descomposición de patrones culturales e ideológicos han traído consigo cambios profundos y determinantes en la forma de relaciones y de comportamiento en su estructura social; si bien positivas en algunos aspectos, graves en otros. Dentro de los rubros que más han resentido estos severos cambios, se destacan los del orden de salubridad social. En este sentido, el tema de la salud pública, entendida como un factor fundamental para el desarrollo de todo país, alcanza niveles de preocupación real al presentar significativos signos de descomposición en gran parte de la sociedad mexicana. Actualmente se presentan altos índices de enfermedades masivas que derivan en altos índices de afecciones a un gran sector de la población, estableciéndose como los de mayor preocupación por sus efectos secundarios y de incremento gradual y global. En este sentido la descomposición más relevante en materia de salud se presenta en el ámbito de las enfermedades de desorden alimenticio, como es el sobrepeso y obesidad, entendidas como el exceso en el peso corporal de las personas y que se presentan como los principales detonadores de severos daños el desorden alimenticio. La alta cultura del consumo, la inactividad física derivada del sedentarismo altos grados de neurosis y depresión, crisis económica y baja autosoma, son solo algunas de los factores primarios asociados al problema del sobrepeso y obesidad. En particular este severo problema se ve más agravado en la población infantajuvenil en nuestro país, derivado de las altas consecuencias de gran impacto contra el bienestar de las personas, las familias y la sociedad en general. Al ser un fenómeno de atención prioritaria para todos los sectores en el país abordar la obesidad infantil como un tema de estudio, nos hace conocer, prevenir y observar conductas que afronten este fenómeno, pero sobretodo concientizar a la gente para tomar medidas tanto preventivas como de acción directa para revertir este grave problema social. 1

Desarrollo del Tema

Uno de los principales problemas sociales que aquejan al mundo contemporáneo esta altamente asociado al importante incremento de enfermedades en la población y donde la prevalencia de la obesidad es protagonista de este desorden de salud. Esta enfermedad representa el factor de riesgo más importante de las enfermedades crónicas no transmisibles que representan el mayor riesgo de salud pública. la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que "La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial...Aunque anteriormente se consideraba un problema confinado a los países de altos ingresos, en la actualidad la obesidad también es prevalente en los países de ingresos bajos y medianos". Para darnos cuenta de la dimensión de esta problemática solo basta observar los siguientes datos: La OMS ha reportado en 2012 cifras alarmantes de factores que aumentan el riesgo de presentar enfermedades cardiacas y que están asociados directa o indirectamente con trastornos alimenticios que provocan sobrepeso u obesidad:

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La hipertensión es un trastorno de alto riesgo que causa alrededor del 51% de las muertes por accidentes cerebrovasculares y el 45% a coronariopatías. Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) muestran que uno de cada tres adultos en el mundo tiene presión alta.

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500 millones de personas tienen obesidad en el mundo y cada año mueren 2.8 millones debido a esta causa, que aumenta el riesgo de padecer coronariopatías, accidentes cerebrovasculares, diabetes y algunos tipos de cáncer.

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Las mujeres suelen presentar con más frecuencia obesidad que los hombres y por ello tienen mucho más riesgo.

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Otro dato revelador es que los países de América presentan los porcentajes más altos en este problema (68% de su población total presenta sobrepeso y el 26% obesidad).

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De continuar con estas tendencias, se calcula que para el año 2030 morirán cerca de 23.6 millones de personas por enfermedades cardiovasculares, sobre todo por cardiopatías y accidentes cerebrovasculares. Afecciones que seguirán siendo las principales causas de muerte de la población. Como podemos observar el tema es de la mayor preocupación, debiendo ser atendido en la misma dimensión de tamaño que el problema exige.

Si en el contexto mundial, el fenómeno de la obesidad y sobrepeso humano presenta un escenario de alerta considerable, en México alcanza niveles dramáticos: 

Mientras que en 2008 las enfermedades cardiovasculares se encontraban entre las 5 primeras causas de muerte en México, sólo bastó un año para ser la primera causa de defunción, y teniendo como principal factor aquel asociado con problemas de sobrepeso y obesidad.

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La segunda causa de muertes registrados son provocadas por la diabetes mellitus, otro síntoma asociado con desordenes alimentación

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México se encuentra en segundo lugar después de Estados Unidos, en cuanto al número de adultos con sobrepeso

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En los próximos 10 años 2 de cada 3 mexicanos tendrán sobrepeso u obesidad.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, señaló que las tasas sumadas de sobrepeso y obesidad representan 71.4 por ciento para la zona norte; 69.7 por ciento en el centro; 72.6 por ciento en la Ciudad de México y 66.45 por ciento en el sur del país. Como responsables de la obesidad se encuentran factores genéticos, socioeconómicos, culturales y sicológicos. En particular, el sobrepeso y la obesidad infantil en México, constituyen uno de los problemas de salud pública más graves y de mayor impacto en la salud de la niñez. La obesidad infantil es una enfermedad crónica de origen multifactorial, que se caracteriza por exceso de grasa en el organismo y se presenta cuando el niño tiene un sobrepeso mayor al 20% del ideal. 3

La obesidad infantil es una enfermedad crónica degenerativa multifactorial que tiene como característica la acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general de tejido adiposo en el cuerpo. Las cifras de la OCDE señalan que existen naciones en donde la tercera parte del grupo poblacional entre 1 a 17 años tiene sobrepeso como son: Grecia, con 45 por ciento; Estados Unidos con 38.5 por ciento; Italia con 34.7 por ciento; México con 31.6 por ciento; Nueva Zelanda con 28.5 y Chile con 27.9 por ciento. Es decir México cuenta con el cuarto lugar mundial en sobrepeso y obesidad infantil Por su parte, la Secretaría de Salud resaltó en 2012 existen cerca de 11.87 millones de niños y jóvenes mexicanos con sobrepeso y obesidad, de los cuales 2.52 millones tiene entre uno a 4 años de edad; 4.24 millones corresponden al segmento poblacional entre 5 a 11 años y, 5.11 millones al de los adolescentes y jóvenes de 12 a 17 años. La prevalencia sumada de obesidad y sobrepeso en los menores de edad que estudian tiene mayores porcentajes en las entidades de Baja California Sur, Baja California, Tamaulipas, Distrito Federal, Yucatán, Sinaloa, Campeche y Estado de México. En este contexto, no podemos dejar de lado el impacto que la globalización económica ha traído consigo en detrimento de la salud de la población, al tener como principal objeto la venta masiva de productos y artículos de consumo desechable (comida chatarra, comidas rápidas, productos alimenticios instantáneos y hasta artificiales). Por ello, las políticas de salud deberán atender no sólo la prevención de enfermedades como la obesidad desde el punto de vista clínico o nutricional, o meramente de educación o concientización, en este sentido, los esfuerzos por contrarrestar los verdaderos efectos masivos de la obesidad tendrán que dirigirse a la raíz fundamental del problema. Se argumenta que el tema va mucho más allá de una simple campaña mediática, de promoción política o un programa educativo o una participación social aislada; no se pueden esperar resultados reales y alentadores si no interviene la estructura intersectorial (coordinación de todos los sectores). Para aspirar a avances sustanciales en la materia, se tendrán que tomar medidas más severas para el control de todo el ejército empresarial y publicitario que invaden el mercado y donde el sector más afectado es precisamente la población infanto- juvenil al ser más persuasivo o hasta cierto punto manipulado.

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Como parte de las medidas a adoptar se debe incidir también en tema de educación integral, no solo desde el núcleo familiar o escolar, si no en el comunitario, y el social. Una educación sólida permitirá sumarse realmente a un proyecto intersectorial con una base de acción que homologue una disciplina preventiva y reactiva en contra del desorden alimenticio, contrario por supuesto al bombardeo irresponsable de los mecanismos masivos de consumo. Con todos los elementos expuestos podemos hablar entonces de una enfermedad adictiva del consumo en los infantes; no por nada nuestro país arroja los siguientes resultados: a) b) c) d) e) f) g)

Cuarto lugar por el número de niños obesos en el mundo Primer lugar mundial en el consumo de refrescos Primer lugar internacional en consumo de huevo Tercer lugar mundial en demanda de frituras y botanas Cuarto lugar en consumo de embutidos y carnes frías Sexto lugar internacional en venta y compra de dulces y golosinas Se detecta un incremento en los últimos 10 años de un 20% en el consumo de comida sustituta o artificial h) Decremento en actividad física de niños y adolescentes hasta en un 10% en la última década (principalmente por motivos económicos, culturales y sociales (seguridad)) i) En México el sobrepeso y obesidad en niños se duplicó a partir de 1980 y de acuerdo con cifras de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) 32 por ciento de las niñas y 30.1 por ciento de los varones entre 1 y 17 años tienen sobrepeso. Un análisis del Centro de Estudios y Sociales y de Opinión Pública (Cesop) señala que la falta de regulación en la promoción y venta de productos chatarra, como refrescos, bebidas energéticas y botanas, ha propiciado un desequilibrio en los hábitos alimenticios de la niñez, lo cual favoreció el incremento de los infantes con sobrepeso y obesidad. Entramos aquí en un punto critico fundamental de discusión, o se controla la venta y el consumo, concientizando verdaderamente a la población para evitar seguir siendo un mero instrumento de consumo o los intentos por atender la obesidad mediante programas superficiales y ambiguos continuarán fracasando; no podemos seguir permitiendo que la estructura como un fenómeno severo una dicotomía: del mercado subsisten millones de personas pero del mismo mercado, en particular de la venta y consumo de comida. 5

Una ves que nuestro organismo se adapta al consumo de productos con un alto contenido en grasas, conservadores químicos alto grado en azucares y entonces estaremos ante una regeneración o reproducción genética de infantes con tendencias claramente condicionados al mismo consumo. Los mexicanos gastamos anualmente 240 mil millones de pesos en la compra de comida chatarra, primer lugar en América Latina, sin dejar de referir la

comida tradicional, tan famosa, pero por otro lado tan alta en grasas. Es importante resaltar que México ocupa el primer lugar entre los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) que transmiten la mayor cantidad de anuncios de comida chatarra por hora durante la programación infantil La tendencia muestra un crecimiento interanual de 1.1%, desarrollándose con mayor escala en la niñez del género masculino. En términos globales, la tasa de obesidad y sobrepeso entre el segmento poblacional comprendido entre 5 y 11 años creció de 18.6% en 1999 a 26% en 2006. Los problemas de salud causados por la obesidad son múltiples, como la diabetes, y que si bien la tasa de defunción por esta enfermedad aún es muy baja en la población infantil, a escala nacional es la segunda causa de defunciones de la adulta, con una tasa de mortandad que creció constantemente en los últimos años: 48.2 muertes por cien mil habitantes en 1980; 64.4 en 1990; 88.2 en 2000; y 123.1 en 2010; para 2012 131.9). En comparación a las demás causas de decesos, la diabetes tuvo un mayor crecimiento al pasar de 3.38 por ciento de las muertes totales en 1980 a 6.1 por ciento en 1990; 10.65 por ciento en 2000 y 14.02 por ciento en 2010. Por género, el crecimiento de defunciones en esos mismos años fue de 4.38 por ciento; 7.97 por ciento; 13.32 por ciento y 16.66 por ciento para el caso de las mujeres y de 2.63 por ciento; 4.68 por ciento, 8.54 por ciento y 11.95 por ciento para los hombres. Por otra parte, habrá que reconocer que México atraviesa una crisis, tal ves no en la dimensión que establece el índice e indicadores de los estándares internacionales del mercado, pero internamente se resienten los efectos económicos, políticos y sociales a gran magnitud; en el tema alimentario, la canasta básica, sustento de las clases populares y de bajos recursos, se incrementó en la administración de Calderón hasta en un 100%, situación que altera la mediana estabilidad en estos sectores.

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Somos, en resumen, una sociedad profundamente desigual, cada vez más urbana que come cada vez peor y se mueve cada vez menos. Si los niños de primaria deben dejar de comer chatarra por lo menos mientras estudian es porque serán la primera generación que puede vivir menos que sus padres como resultado del estilo de vida sedentario y la mala alimentación, aunado que la población mexicana se caracteriza por su excesivo consumismo comercial, Conforme a la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH), los hogares mexicanos pobres gastan 6% más en cereales, 6% más en frutas y verduras y 1.5% menos en carne, pollo y pescado del total del gasto dedicado a alimentación. Conforme hay menos ingreso podemos decir burdamente que se gasta más en carbohidratos y menos en proteínas y que esa diferencia es estadísticamente significativa y no una casualidad numérica. Esta tendencia no es exclusiva de los hogares pobres alimentarios (que incluso si gastaran todos sus ingresos en comida estarían mal alimentados) sino que se observa también con los hogares pobres en capacidades y patrimonio. En este sentido la crisis de salud en nuestro país esta íntimamente ligada también al aspecto socioeconómico de la población, a la desinformación, la poca conciencia de consecuencias negativas y la apatía por el cambio constructivo; por el contrario pareciera que nos dirigimos inconsciente pero a la ves voluntariamente hacia el daño anunciado, lo más lamentable del tema es que lo engendramos en el sector más vulnerable y de mayor delicadeza, es decir a la población infantil quienes en un futuro no deseado, también pondrán su parte para reproducir este fenómeno. Podrá escucharse algo romántico o excesivamente optimista si mencionamos que aun estamos a tiempo de tomar medidas frontales para atender y contrarrestar la problemática de la obesidad infantil; el problema radica en tomar no solo conciencia, si no en adaptar actitudes de cambio profundo y real pero un cambio tan significativo, al menos a corto plazo parecería utópico y fuera de contexto dadas las condiciones, costumbres y la forma de vida tan arraigas en nuestra sociedad actual al formar parte de nuestra propia existencia. El cambio deberá de ser lento a largo plazo pero con acciones inmediatas, porqué así lo exige este grave fenómeno en los albores del siglo XXI.

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Conceptos:

Obesidad- Es la enfermedad crónica de origen multifactorial prevenible que se caracteriza por acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general del tejido adiposo en el cuerpo; es decir cuando la reserva natural de energía de los humanos y otros mamíferos, almacenada en forma de grasa corporal se incrementa hasta un punto donde está asociada con numerosas complicaciones como ciertas condiciones de salud o enfermedades y un incremento de la mortalidad. Clasificación de Obesidad Según el origen de la obesidad, ésta se clasifica en los siguientes tipos: 1. Obesidad exógena: La obesidad debida a una alimentación excesiva. 2. Obesidad endógena: La que tiene por causa alteraciones metabólicas. Sobrepeso- El sobrepeso es la condición de poseer más grasa corporal de la que se considera saludable en relación con la estatura Enfermedad- La enfermedad es un proceso y el estatus consecuente de afección de un ser vivo, caracterizado por una alteración perjudicial de su estado de salud. Enfermedad Crónica- En medicina, se llama enfermedad crónica a aquellas enfermedades de larga duración y por lo general de progresión lenta. Comida Chatarra- Comida basura o comida chatarra es un disfemismo para referirse a la comida poco adecuada por su valor nutritivo, no porque no contenga nutrientes (de hecho los contiene en exceso), sino porque los presenta de forma desequilibrada para conseguir una buena alimentación. Prevención de Enfermedades- La prevención de enfermedades depende de nuestras defensas naturales: el sistema inmune y sus anticuerpos. Las vacunas refuerzan el sistema inmune y contribuyen a la prevención de enfermedades. Organización Mundial de la Salud- La Organización Mundial de la Salud (OMS), es el organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) especializado en gestionar políticas de prevención, promoción e intervención en salud a nivel mundial. Inicialmente fue organizada por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas que impulsó la redacción de los primeros estatutos de la OMS. La primera reunión de la OMS tuvo lugar en Ginebra, en 1948.

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Conclusiones:  La obesidad se ha vuelto uno de los más grandes problemas del siglo 21 no solo en México esto es un problema internacional  La obesidad y el sobrepeso más que ser fenómenos contemporáneos, son problemas de salud y hasta de seguridad pública, al considerarse como una adición en el desorden alimenticio  Los especialistas para la prevención y atención del problema de sobrepeso y obesidad deberán sumar esfuerzos para masificar la práctica de atención a la población es estado de vulnerabilidad en este tema  El tema de la obesidad infantil esta lejos de resolverse con políticas públicas y de salud aisladas  Ubicar en primer término los interés sociales antes que los comerciales  O se toman medidas drásticas para controlar el alto consumo, las altas ventas y la comercialización desproporcionada del mercado de comida chatarra o esta problemática de salud continuará en acenso  Sustituir productos chatarras por productos sanos al alcance de todos los sectores sociales  Desarrollar verdaderos programas integrales para la activación física de la población infantil y juvenil

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Opinión:

México debe encontrar la fórmula para equilibrar el consumo sano en su población infantil, de otra forma el problema de la obesidad en menores de edad saldrá en un descontrol gradual y global con daños irreparables. Se tiene que trabajar en establecer modelos de educación serios y responsables que incluyan a toda la base social para responder ante este gran problema, a demás las políticas públicas beben enfocarse a confrontar este fenómeno de manera frontal incorporando programas activos de participación social. Estos trabajos de investigación nos hacen reflexionar sobre esta problemática y a conocer más sobre temas de actualidad que impactan al país

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