Neurosis

niversidad Tecnológica de los Ande Integrantes: Mamani Oliva, Iby Margareth Escuela Profesional de Derecho Presentac

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niversidad Tecnológica de los Ande

Integrantes: Mamani Oliva, Iby Margareth

Escuela Profesional de Derecho

Presentación Presentamos a su disposición este tema sobre la Neurosis, dándole a conocer el contenido y así mismo nuestro punto de vista al respecto del tema, considerando una selectiva recopilación de datos impartidos por los estudiosos en las ciencias de la Psicología y citando a alguno de ellos para fortalecer nuestra opinión y comentario que se desarrolla en base a este, del mismo modo que ha sido elaborado con ayuda de recursos digitales, y fuentes bibliográficas. Sin más que decir esperamos que el presente trabajo llene sus expectativas, deseando llegar a conocer sus críticas u opiniones sobre el mismo, para de ese modo estimular más aún nuestra información profesional y sobre todo humana.

Atte. Sus Alumnos

ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Introducción A lo largo de la historia de la medicina, el calificativo de neurosis se ha utilizado en la práctica como cajón de sastre para todas las alteraciones de supuesto origen nervioso y causa desconocida. Es una de aquellas palabras que, tanto en su uso médico como en el vulgar, que la equipara imprecisamente a nerviosismo, manías, simulación, falta de voluntad, etc., se han usado indiscriminadamente y a menudo con un matiz despreciativo que aún perdura. Freud previó en varias ocasiones que el psicoanálisis hallaría su verdadera tierra de promisión en Norteamérica. La buena acogida que se le dispensó en 1909 en la Universidad de Worcester, en contraste con la hostilidad crónica que en Viena se cernía hacia su persona y su obra, está en el origen de esta apreciación. Mas, a pesar de ello, Freud insistió en que la lucha por el psicoanálisis tenía que decidirse en los viejos centros de cultura, en la vieja Europa que tanta resistencia le oponía a sus teorías. Históricamente, la predicción de Freud se ha cumplido en parte. Hoy en día, Estados Unidos es el país donde mayor implantación tiene el psicoanálisis. Pero la lucha por el psicoanálisis se ha desplazado. Ésta no se centra ya en la necesidad de conquistar «los viejos centros de cultura» -por oposición a unos nuevos en los que sería fácil arraigar por la falta de resistencias-, sino en la dirección que pueda tomar en el futuro el movimiento psicoanalítico en virtud de las distintas, y a veces contrapuestas, tendencias que habitan en su seno. Una de las más importantes, y con toda seguridad la más popular, es la que en Norteamérica ha tomado la denominación de «escuela cultural», y que tiene en Karen Horney a uno de sus más genuinos representantes. La sintomatología clásica de las enfermedades neuróticas, esencialmente tangible, ha ido remitiendo en las sociedades de capitalismo avanzado, por lo que, afirma Sennet, todo el esquema médico de signos enfermizos se enfrenta ahora al desafío que supone el aumento incesante de personas que no evidencian síntomas concretos y reveladores de dolencia, sino que más bien expresan un malestar endémico de sus estados de carácter: una incapacidad de sentirse estimulados o de llegar a estarlo; un sentido persistente de ilegitimidad que es más fuerte cuando se le reconoce a uno como legítimo; una sensación "de estar muerto para el mundo". Es así que el neurótico es una persona que siempre sufre, y ello es producto de un rasgo común a todo tipo de conflicto neurótico, y que es el de la angustia y las consiguientes defensas que se erigen contra ella. Por último, otra característica de la personalidad neurótica es la de su escisión en tendencias antitéticas, lo cual origina un permanente conflicto, casi siempre inconsciente, y para el que nunca se halla una solución satisfactoria. ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Escuela Profesional de Derecho La Neurosis es el término con que se designa un extenso grupo de afecciones mentales cuyos rasgos diferenciales más importantes con respecto a las psicosis (el segundo gran grupo de trastornos psiquiátricos) son que el enfermo es capaz de conocer su realidad y que no pueden demostrarse alteraciones anatomopatológicas, como lo veremos más adelante. No solo se tomó las concepciones de Freud sino también en este trabajo se considera a pequeños rasgos los conceptos de neurosis de William Cullem, médico escocés, que se referían a una serie de enfermedades supuestamente nerviosas y para las que en su época no se conocía explicación orgánica alguna, y que así se fue limitando después a medida que se descubría la etiología orgánica de algunas de las enfermedades primitivamente incluidas en este grupo (Enfermedad de Parkinson, corea y parálisis general progresiva). En psiquiatría la neurosis sigue siendo un término genérico que sirve para agrupar una serie de deficiencias y trastornos emocionales frente a otro gran grupo de enfermedades mentales, el de la psicosis, que se tomara dentro de aspectos clínicos. Una de las grandes aportaciones de Freud a la psicología de la neurosis ha sido la de comprender y demostrar clínicamente que, a pesar de las aparentes diferencias entre la normalidad, la neurosis y la psicosis, no existen diferencias cualitativas o esenciales, sino una escala cuantitativa que lleva insensiblemente desde la primera a una y otra forma de enfermedad. Para clasificar las neurosis, enfermedades eminentemente personales y, por tanto, muy variables en su forma y contenido, se distinguirá entre síntoma neurótico y personalidad neurótica. Junto a éstos, que se deben al desarrollo insuficiente o anómalo de la personalidad, hay otros rasgos que parecen darse con más frecuencia en cada una de las formas clínicas de neurosis (personalidad histérica, personalidad fóbica, personalidad obsesiva, etc.) y que dependen más del tipo de mecanismos de defensa preponderantemente usado por el Yo y de la organización de éstos como rasgos constitutivos del carácter. Culminando así el tema "Neurosis", pasamos el desarrollo.

Índice PRESENTACION…………………………………………………………… ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Escuela Profesional de Derecho INTRODUCCION…………………………………………………………….

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INDICE……………………………………………………………………….

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LA NEUROSIS………………………………………………………………

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I. HISTORIA DE LA NEUROSIS………………………………………….

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II. GENERALIDADES………………………………………………………

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III. DEFINICIÓN…………………………………………………………….

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IV. ASPECTOS CLÍNICOS……………………………………………….

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V. TIPOS DE NEUROSIS…………………………………………………

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a. b. c. d. e. f. g. h.

Neurosis de Angustia……………………………………………. Neurosis Fóbica………………………………………………….. Neurosis Obsesivo compulsivo……………………………….. Neurosis neurasténica…………………………………………… Neurosis Depresiva………………………………………………. Neurosis de Despersonalización……………………………… Neurosis hipocondriacas………………………………………. Neurosis Histérica……………………………………………….. 1. Histeria de defensa………………………………………. 2. Histeria hipnoide…………………………………………. 3. Histeria de retención…………………………………….. i. Neurosis de carácter…………………………………………….. j. Personalidad Psicopática………………………………………. k. El Alcoholismo……………………………………………………

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VI. EL CONFLICTO EN LA NEUROSIS………………………………..

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VII. ASPECTOS ETIOLÓGICOS………………………………………..

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a. Serie complementaria…………………………………………… b. Sobre determinación…………………………………………….. c. Elección de la neurosis………………………………………….

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VIII. LA NEUROSIS Y EL ARTE…………………………………………

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La Neurosis I. HISTORIA DE LA NEUROSIS El origen del término “neurosis” se encuentra a finales del siglo XVIII aunque su máximo uso se circunscribe al XIX, en plena eclosión de la especialidad psiquiátrica, siendo empleado originalmente para describir cualquier trastorno del sistema nervioso. El medico escoces William Cullen publica en 1769 su obra Synopsis nosologiae methodicae, refiriéndose con el término “neurosis” a un trastorno general del sistema nervioso, sin fiebre ni otras lesiones orgánicas demostrables, y capaz de alterar las capacidades sensitivas y motoras del individuo, mezclándose en este concepto patologías tan dispares como mareos y desmayos, el tétanos, la rabia, las crisis histéricas, la “melancolía” (posteriormente denominada depresión) o la manía. Sigmund Freud desarrollo diversos trabajos en relación con la histeria y los trastornos obsesivos, publicados entre 1892 y 1899, sentando las bases psicogénicas de lo que el denomino psiconeurosis. A partir de sus trabajos se elaboró una clasificación, ya en desuso, que distinguía varios tipos de neurosis (en función de la expresión final de los síntomas provocados por el síntoma nuclear de la angustia): Neurosis de angustia, neurosis fóbicas, neurosis obsesivo-compulsivas, neurosis depresivas, neurosis neurasténicas, neurosis de despersonalización, neurosis hipocondriacas y neurosis histéricas. El principal interés de Freud se centró en lo que denominó “neurosis de angustia”, descrita en torno a un estado de elevada excitabilidad del paciente expresada como “espera angustiosa” sobre la que el sujeto elabora expectativas funestas de futuro basadas en simbolismos (determinado sonido significa que un familiar acaba de morir, un gesto inapropiado acarreara mala suerte…). Para Freud el paciente posee un caudal de angustia que permanentemente se va depositando en forma de miedos, fobias, ataques de angustia (taquicardia, taquipnea, sudoración…), etc En 1909 Pierre Janet publica “Las neurosis”, obra en la que establece el concepto de “enfermedad funcional” frente al modelo anatomico-fisiologico. Desarrolla así el paradigma médico que basa el daño no en la alteración física del órgano, sino en su función. Las funciones superiores, adaptativas, provocan cuando se ven alteradas o disminuidas, un estado “neurasténico” (o de “nerviosismo”) en el que se sobre expresan otros estados inferiores como la agitación o la histeria. II. GENERALIDADES El termino neurosis fue propuesto por el ya mencionado medico escoces William Cullen en 1769 en referencia a los trastornos sensoriales y motores causados por enfermedades del sistema nervioso. En psicología clínica, el ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Escuela Profesional de Derecho término se usa para referirse a trastornos mentales que distorsionan el pensamiento racional y el funcionamiento a nivel social, familiar y laboral adecuado de las personas. Existe una confusión generalizada sobre el término “neurosis”. Por un lado se aplica, como síntoma, a un conjunto heterogéneo de trastornos mentales que participan de mecanismos adaptativos ligados a la ansiedad. Por otra parte su uso popular (como sinónimo de “obsesión”, “excentricidad” o “nerviosismo”) ha provocado su extensión a terrenos no estrictamente ligados a la enfermedad mental. El término clásico hace referencia a un trastorno mental sin evidencia de lesión orgánica que se caracteriza por la presencia de un nivel elevado de angustia y una hipertrofia disruptiva de los mecanismos compensadores de la misma. El sujeto mantiene un adecuado nivel de introspección y conexión con la realidad, pero presenta la necesidad de desarrollar conductas repetitivas y en muchos casos inadaptativas con objeto de disminuir el nivel de estrés. Se trata, en realidad, de un rasgo caracterial que acompaña al sujeto durante toda su vida, de gravedad muy variable, desde grados leves y controlables hasta situaciones gravemente incapacitantes que pueden llegar a precisar hospitalización. Los especialistas afirman que, para protegerse de la angustia, las personas recurren a mecanismos de defensa como la represión, la proyección, la negación, la intelectualización y el desplazamiento, entre otros. Cuando se observan patrones crónicos de mala adaptación que simulen una neurosis, es posible que se trate de un trastorno de personalidad. Para identificar la neurosis, existen distintas pruebas psicológicas. Llamamos neurosis, desde un criterio preferentemente clínico, a aquellos cuadros en los que aparecen manifestaciones histéricas, fóbicas, obsesivas, hipocondríacas y depresivas, trastornos de la personalidad que cursan sin mayor detrimento del juicio de la realidad. De este modo diferenciamos nosológicamente las neurosis de las psicosis, las psicopatías y las enfermedades psicosomáticas. Un intento de definición podría ser que las neurosis constituyen un conjunto heterogéneo de trastornos centrados por la angustia y las defensas contra la misma, que no altera mayormente el juicio de realidad, que se traduce por una perturbación de las relaciones interpersonales, incluidas las sexuales, y que cursan con sufrimiento y con cierta conciencia de enfermedad. Alienaciones relativamente leves, las neurosis comportan un fracaso menor en el ajuste del ser psicofísico individual, que es la persona, a la realidad de su mundo. Así como la proyección y la desestima dominan en las psicosis y la repulsa o la disociación son propias de las psicopatías, lo típico de la estructura neurótica es la represión. Freud introduce un concepto revolucionario: el de conflicto. Al principio su visión sigue ligada al plano fisiopatológico, cuando habla de la histeria (1888) ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Escuela Profesional de Derecho dice que consiste en modificaciones fisiológicas del sistema nervioso, pero en 1893 ya aclara e introduce la idea del conflicto de fuerzas y por traumatismos psico- sexuales en las edades tempranas de la vida. Las parálisis histéricas a diferencia de las orgánicas no respetan las leyes de la neuroanatomía, sino que se rigen por la cultura popular. A partir de este descubrimiento excepcional en 1893 ya no habrá solo enfermedades, sino también enfermos. Pero la idea de conflicto ha sido y sigue siendo central para la comprensión de las neurosis. El conflicto procede del compromiso entre el deseo y la defensa contra la angustia de castración. El originario conflicto inconsciente intrapsíquico ha sido utilizado en la concepción freudiana, kleiniana, y lacaniana. El conflicto se organiza durante el desarrollo de la sexualidad infantil en torno al complejo de Edipo. Para convertirse en patógeno, necesita condiciones particulares tales como la privación de la satisfacción libidinal; ésta es buscada entonces a través de atajos que cuando son reprobados contribuyen a la formación del síntoma. La represión combinada con la regresión y con la fijación de la libido constituye un importante factor etiológico. Finalmente el fragmento de realidad del que el neurótico huye refugiándose en la enfermedad, reaparece bajo la forma del síntoma. En la neurosis se producen diferentes tipos de fijaciones o detención de la libido en cualquiera de las etapas del desarrollo de la infancia, estas detenciones pueden ser en la etapa oral, anal, fálica, edípica. Freud distingue, de entre el conjunto de las neurosis, diversos tipos: Neurosis de transferencia

Histeria de angustia Histeria de Conversión Neurosis Obsesiva

Histeria

Las fobias no figuran en el cuadro anterior, ya que forman parte tanto de las neurosis como de las psicosis, al igual que las depresiones. III. DEFINICIÓN La neurosis es un trastorno crónico o recurrente, de carácter no psicótico sin una base orgánica demostrable, caracterizado principalmente por ansiedad, y que se experimenta o expresa directamente en relación con diferentes mecanismos de defensa; se manifiesta como un síntoma o grupo de síntomas perturbadores para el individuo y/o su entorno. La conducta neurótica es repetitiva, conduce a una mala adaptación y es insatisfactoria. Puede variar de gravedad. ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Escuela Profesional de Derecho En todo caso la neurosis es el término con que se designa un extenso grupo de afecciones mentales cuyos rasgos diferenciales más importantes con respecto a las psicosis (el segundo gran grupo de trastornos psiquiátricos) son que el enfermo es capaz de conocer su realidad y que no pueden demostrarse alteraciones anatomopatológicas. La neurosis se basa en los conflictos entre la descarga de los instintos del Ello y la prohibición por parte del Yo. En muchos casos el conflicto entre en Ello y el Yo lleva al desarrollo de un síntoma) como por ejemplo un tic, una parálisis psicológica o una pulsión). El término neurosis fue propuesto en referencia a los trastornos sensoriales y motores causados por enfermedades del sistema nervioso. En psicología clínica, el término se usa para referirse a trastornos mentales que distorsionan el pensamiento racional y el funcionamiento a nivel social, familiar y laboral adecuado de las personas. En general, la conducta neurótica es impropia, inadecuada e insatisfactoria. Esto explica la percepción distorsionada que tiene del mundo quien la padece, experimentando fuertes sentimientos de miedo y culpa. La ansiedad es la causa y síntoma fundamental de la neurosis. La neurosis, en contraste con la psicosis, no manifiesta distorsión pronunciada ni mala interpretación de la realidad externa, tampoco desorganización muy acentuada de la personalidad. IV. ASPECTOS CLÍNICOS El termino neurosis fue abandonado por la psicología científica y la psiquiatría. Concretamente, la O.M.S. (CIE-10) y la A.P.A. (DSM-IV-TR) han cambiado la nomenclatura internacional para referirse a estos cuadros clínicos como trastornos, entre los que se incluyen: 1. Trastornos depresivos (distimia, ciclotimia, episodios depresivos leves, moderados o graves (con o sin síntomas somáticos)) 2. Trastornos de ansiedad (fobias, trastorno obsesivo-compulsivo, agorafobia, crisis de angustia, trastorno por estrés postraumático, trastorno de ansiedad generalizada). Es una condición constante de inconformidad y de sentimientos temerosos que no afectarían a una persona equilibrada. 3. Trastornos somatoformes (dismorfofobia, trastorno de conversión, hipocondría, dolor somatoforme, trastorno de somatización). 4. Trastornos disociativos (trastorno de personalidad múltiple, fuga y amnesia psicógenas, trastorno de despersonalización, trance y posesión). 5. Trastornos sexuales:  Parafilias (exhibicionismo, fetichismo, froteurismo, pederastia, masoquismo, sadismo, travestismo, voyeurismo). ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Escuela Profesional de Derecho  Disfunciones sexuales (deseo inhibido, aversión al sexo, anorgasmia, impotencia, eyaculación precoz, dispareunia, vaginismo). 6. Trastornos del sueño (insomnio, hipersomnia, parasomnias, terrores nocturnos, sonambulismo, disomnia). 7. Trastornos facticios. 8. Trastornos del control de impulsos (cleptomanía, trastorno explosivo intermitente, ludopatía, piromanía, tricotilomania). 9. Trastornos adaptativos. 10. Factores psicológicos que afectan al estado físico. 11. Trastornos de la personalidad. 12. Códigos V (simulación, problemas interpersonales, duelo patológico, problemas funcionales, rol de enfermo, etc.) V. TIPOS DE NEUROSIS La neurosis fue el trastorno más investigado por Freud ya que dentro de la neurosis encontramos diversos tipos de neurosis. Freud elaboró una clasificación donde se encontraban: Neurosis de angustia, neurosis fóbicas, neurosis obsesivo-compulsivas, neurosis depresivas, neurosis neurasténicas, neurosis de despersonalización, neurosis hipocondríacas y neurosis histéricas. Hoy en día esta clasificación no se utiliza y se quedaron los términos de neurosis fóbica, histérica y obsesivo-compulsivas. Para clasificar las neurosis, enfermedades eminentemente personales y, por tanto, muy variables en su forma y contenido, es útil distinguir entre síntoma neurótico y personalidad neurótica. - El síntoma neurótico: Es una fórmula de compromiso entre las tendencias conflictivas que lucha por expresarse; es, por decirlo así, la solución imperfecta que el Yo encuentra para hacer compatibles los impulsos instintivos (pulsiones) del Ello, por un lado, y la realidad y las normas morales del súper Yo, por el otro. Aunque en la práctica es difícil encasillar en un diagnóstico concreto cada caso individual de neurosis, los síntomas suelen presentarse asociados en constelaciones más o menos típicas que permiten una clasificación de índole descriptiva. Así se distinguen síntomas histéricos, fóbicos, obsesivos, correspondientes a las llamadas neurosis histérica, fóbica, obsesiva, etc.

etc.,

- La personalidad neurótica: Ofrece unos rasgos generalmente comunes a todas las formas clínicas de neurosis (inmadurez emocional, egocentrismo, dificultades en las relaciones personales y sociales, impulsividad, tendencia a la repetición estereotipada de las mismas actitudes defensivas con pocas posibilidades de ser modificadas por efecto de la experiencia, etc.).

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Escuela Profesional de Derecho a. Neurosis de Angustia: La neurosis de angustia es la manifestación clínica de un estado de ansiedad producido por una estimulación que abruma al Yo y amenaza rebasar sus posibilidades de adaptación. La estimulación puede ser de origen interno o externo; ejemplo del primer caso es el de las necesidades básicas insatisfechas (sexo, hambre, descarga de agresión, etc.), y del segundo, toda situación externa que comporta una amenaza de aniquilación para el individuo y que éste no puede controlar (guerras, catástrofes, etc.). En el segundo caso la neurosis de angustia resultante recibe el nombre de neurosis traumática. Las neurosis traumáticas son reacciones de pánico incontrolado y persistente que no se explican únicamente por el peligro externo y para las que hay que aceptar también un factor neurótico ligado a la personalidad del paciente, pues sólo puede hablarse de neurosis cuando la reacción se caracteriza por una falta de adaptación a la situación real (paralización ante el peligro,) y se prolonga excesivamente después de pasada la situación desencadenante. La ansiedad o angustia es un sentimiento parecido al miedo, pero se diferencia de éste en que carece de objeto real que la justifique: es un estado de alerta, de expectación de un peligro ignorado e indefinido, producido en última instancia por el miedo a los propios impulsos y necesidades, de los que no es posible huir. Hablando con propiedad debería reservarse el nombre de ansiedad para el componente emocional de este estado afectivo, y el de angustia para el cortejo de síntomas neurovegetativos que le acompañan (palidez, palpitaciones, temblor, sudoración, etc.). La angustia neurótica, expresión del conflicto entre las necesidades y las posibilidades de satisfacerlas adecuadamente, se encuentra siempre en el fondo de toda neurosis. La neurosis de angustia, en la que ésta es todavía el síntoma más destacado, puede hacerse crónica, pero en general tiende a evolucionar hacia una organización más estable con la aparición de otros síntomas neuróticos que permiten cierto grado de satisfacción sustitutiva y alivian así ese estado tan desagradable de angustia indefinida o flotante. A la angustia permanente de la neurosis de angustia se añaden en ocasiones las llamadas crisis de angustia, desencadenadas por situaciones objetivas y subjetivas que recrudecen el conflicto y que a menudo son difíciles de descubrir porque tienen un carácter meramente simbólico y personal. Las crisis de angustia se caracterizan por una exacerbación de la ansiedad y de los síntomas neurovegetativos y una sensación de muerte inminente; son una de las situaciones más alarmantes y en las que con ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Escuela Profesional de Derecho mayor frecuencia se requiere la presencia urgente del médico, pues el paciente se siente morir e interpreta sus síntomas como un fallo orgánico (Por ejemplo, ataque cardíaco,). Freud distingue:  Desde lo sintomatológico, de la neurastenia, por el predominio de la angustia (expectación ansiosa, ataques de angustia o equivalente somático de ésta); y  Desde lo etiológico, de la histeria: en la neurosis de angustia hay una acumulación de excitación sexual que se transformaría directamente en síntoma sin mediación psíquica. b. Neurosis Fóbica: La neurosis fóbica está mucho más directamente ligada a la neurosis de angustia que las otras y se presenta siempre tras un periodo de ansiedad. El síntoma fóbico se produce mediante un desplazamiento de la causa de la angustia a un objeto concreto, lo que aporta un alivio de angustia convirtiéndola en miedo a una determinada situación o cosa y sustituyendo la causa interna del conflicto por una causa externa, ante la que el paciente puede recurrir a conductas defensivas que constituyen un acompañamiento constante del síntoma y reciben el nombre de maniobras contra fóbicas. Éstas pueden ser pasivas (huida o evitación del objeto fóbico) o activas (tranquilización buscando seguridad o protección). Las fobias son múltiples y muy variadas y pueden recaer sobre un objeto (animales, personas o cosas) o una situación (miedo a los espacios abiertos, a la altura, a los exámenes, etc.). Se acostumbra denominarlas con el nombre griego del objeto fóbico seguido de la palabra fobia. Agorafobia (miedo a los espacios abiertos), claustrofobia (miedo a los espacios cerrados), aracnofobia (miedo a las arañas), etc. La defensa fóbica suele ser poco eficaz y no consigue una neutralización suficiente de la ansiedad, por lo que es frecuente que se extienda progresivamente abarcando cada vez más objetos y que las conductas contrafóbicas de evitación y tranquilización vayan limitando cada vez más las posibilidades de realización personal y social del enfermo. Encontramos diferentes tipos de fobias, fobias vinculadas a objetos y fobias vinculadas a situaciones. Entre las fobias vinculadas a las situaciones podemos describir las fobias del espacio (agorafobia y claustrofobia) y las fobias a los medios de transporte. Entre la mayoría de las fobias vinculadas a objetos son consideradas como persistencias de fobias infantiles restos de fobias a los grandes ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Escuela Profesional de Derecho animales, que se remontan a la primera infancia y restos de fobias de la segunda infancia referidas a animales pequeños, que provocan repulsión y una vivencia de amenaza corporal. Hay 4 características que permiten definir un temor concreto como fobia:  es desproporcionado a la situación que lo crea.  no puede ser explicado o razonado  se encuentra fuera del control voluntario  conduce a la evitación de la situación temida. c. Neurosis Obsesivo compulsivo: La neurosis obsesiva es la más fija y organizada de las neurosis y la que, en sus formas bien desarrolladas, da la impresión de ser más extraña y ajena a la normalidad, a pesar de que pequeñas obsesiones transitorias son frecuentes en ciertos momentos de la infancia y en la adolescencia. Se caracteriza por la aparición forzada en la conciencia de sentimientos, pensamientos o deseos que el enfermo siente extraños a sí mismo, sin que por ello pueda apartarlos de su mente. La vida del obsesivo se convierte así en una lucha continua contra estos parásitos mentales que se le imponen contra su voluntad y que le atormentan indeciblemente, pues suelen tener un contenido hostil o agresivo que entra en grave conflicto con una personalidad a menudo moralmente rígida y exigente. Los sentimientos de culpa son la regla, y contra ellos el paciente recurre a una serie de maniobras reparadoras y expiatorias cargadas de simbolismo inconsciente, muy ligadas al pensamiento mágico y arcaico, y organizadas rígidamente en forma de rituales obsesivos, modo de defenderse contra los sentimientos o ideas obsesivos que adquiere a su vez un carácter obsesivo. Existe una enorme variedad de ideas obsesivas, así como una extensa lista de complejos rituales de defensa; un ejemplo lo puede constituir el de un enfermo que vivió atormentado por la representación obsesiva de que algún ser querido va a morir si él no realiza regularmente determinado ritual, como puede ser detenerse cada 100 metros para dar una vuelta completa sobre sí mismo, rezar determinada oración cada dos horas o pronunciar en voz alta cierta frase mágica cada vez que alguien estornuda delante de él. Las obsesiones y los rituales pueden llegar en algunos casos a complicarse hasta tal punto que al enfermo le sea imposible encontrar un equilibrio mínimo que le permita llevar una vida social y cumplir con sus obligaciones laborales y familiares. Otros muchos sí lo consiguen, aunque a costa de un esfuerzo titánico y un sufrimiento desmesurado.

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Escuela Profesional de Derecho En su forma más típica, el conflicto psíquico se expresa por los síntomas llamados compulsivos: ideas obsesivas, compulsión a realizar actos indeseables, lucha contra estos pensamientos y tendencias, ceremoniales conjuratorios, etc., y por un tipo de pensamiento caracterizado especialmente por la rumiación mental, la duda, los escrúpulos, y que conduce a inhibiciones del pensamiento y la acción. Freud aisló sucesivamente la especificidad etiopatogénica de la neurosis obsesiva desde el punto de vista de los mecanismos defensivos (desplazamiento del afecto hacia representaciones más o menos alejadas del conflicto original, aislamiento, anulación retroactiva), desde el punto de vista pulsional (ambivalencia, fijación a la fase anal y regresión) y, por último, desde el punto de vista tópico (relación sadomasoquista interiorizada en forma de tensión entre el yo y un superyó muy cruel). En ciertos cuadros clínicos los síntomas no se ven a primera vista. Freud, en la conferencia 17 “El Sentido De Los Síntomas“, señala los tres síntomas básicos de la neurosis obsesiva:  El paciente tiene ideas fijas, generalmente absurdas;  Experimenta impulsos extraños a él; y  Realiza actos contra su voluntad y desprovistos de placer, actos que son una huida de tentaciones sexuales o agresivas, y que toman la forma de rituales. Según el enfermo, predominará la idea, el impulso o el acto. Janet distinguía dos grandes tipos de neurosis: la histeria y la Psicastenia. Esta última concuerda en gran parte con lo que Freud designa como neurosis obsesiva. Características de la personalidad obsesiva Freud nos dice que la organización sexual de la persona obsesiva es el erotismo anal, y esa analidad está también presente a través de cualidades como ser “ordenadas, ahorrativas y pertinaces”. Constatando la analogía entre la religión (cuyos rituales tienen un sentido) y el ceremonial de la obsesión (en el que esos mismos rituales sólo responden a una significación neurótica), Freud caracteriza la neurosis como una religión individual, y la religión como una obsesión universal. Capellá nos dice que la neurosis obsesiva consiste en la formulación de un pensamiento que se presenta de forma repetitiva y persiste, sin que el individuo pueda apartarlo de su mente. El pensamiento obsesivo es aquel en el que la persona afectada realiza un discurso interminable, y con frecuencia cíclico, de forma reiterada, sin que ello le permita llegar a ninguna conclusión práctica ni desviar su atención del tema, con lo que ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Escuela Profesional de Derecho le impide concentrarse en otros pensamientos o acciones. Cuando el individuo afectado se halla en un estado depresivo, con frecuencia los pensamientos obsesivos giran en torno al tema de la muerte y del suicidio. La duda obsesiva aparece cuando la persona no puede convencerse de haber realizado un acto determinado, tal como cerrar la llave del gas o la puerta del piso, y de forma reiterada se siente obligado a cerciorarse de ello una y otra vez. La neurosis obsesiva se caracteriza por: perfeccionamiento, obstinación, frialdad relacional, duda y rigor moral. El perfeccionismo consiste en que la persona obsesiva está exageradamente pendiente de los detalles, los procedimientos, el orden y la organización, frecuentemente en detrimento del resultado final. La obstinación consiste en que la persona obsesiva es testaruda, insiste obstinadamente para que las cosas se hagan como él las entiende y según sus reglas. La frialdad relacional implica que la persona obsesiva tiene dificultad para expresar emociones cálidas, es a menudo muy formal, frío y envarado. La duda tiene que ver con la dificultad en tomar decisiones, por temor de cometer una equivocación, tergiversa y racionaliza exageradamente. El rigor moral implica que la persona obsesiva es concienzuda y escrupulosa en extremo. d. Neurosis neurasténica: Transtorno caracterizado por una sensación dominante de debilidad, fatigabilidad, sentimiento de encontrarse exhausto, dolores de cabeza, constipación, parestesias espinales, dispepsias, disminución de la actividad sexual. Existe depresión y sentimiento de auto desprecio. Este tipo de neurosis es frecuente en la adolescencia tardía, puede aparecer un episodio psicótico agudo. En la neurasténia hay un alivio inapropiado de la excitación sexual, es decir, un funcionamiento sexual inadecuado. e. Neurosis Depresiva: Se presenta una reacción excesiva de depresión ante un conflicto. Se caracteriza por la pérdida de auto estimación, aparición de impulsos inhibitorios o de agresividad y distanciamiento de algunas personas. La depresión se manifiesta por una actitud de concentración en uno mismo en tanto se pierde interés en las situaciones externas. El deprimido tiende a la pasividad y al abandono porque percibe la utilidad ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Escuela Profesional de Derecho de sus esfuerzos y su incapacidad para encontrar satisfacciones. la depresión es la respuesta a la pérdida de un objeto o relación valiosa para el individuo. Es normal cuando la reacción ocurre claramente en relación con circunstancias externas y solo persiste hasta que el sujeto logra un nuevo ajuste. El cuadro de las depresiones es muy amplio pero, entre los síntomas más habituales encontramos un humor disfórico, pérdida de interés o placer en todas o casi todas las actividades usuales o pasatiempos. Encontramos trastornos del apetito, cambios de peso, trastornos del sueño, retardo o agitación psicomotriz, disminución de la energía sentimientos de culpa o minusvalía, dificultad para pensar o concentrarse y pensamientos de muerte o suicidio, o intentos de suicidio. El paciente se siente triste, decaído, desanimado, desesperado, o manifiesta apatía, perdida de interés en general. f. Neurosis de Despersonalización: Los síntomas más característicos son sentimiento de irrealidad y de extrañeza hacia sí mismo, hacia su cuerpo y hacia el ambiente. Se asocia con las primeras etapas de reacciones esquizofrénicas. Los síntomas se asocian a trastornos neurológicos que afectan a los lóbulos temporal y parietal. g. Neurosis hipocondriacas: Puede llegar a convertir la enfermedad en una expresión de sentimiento de culpa. Preocupación con respecto a los procesos orgánicos, esta preocupación está acompañada de quejas de tipo físico. Es común la depresión dentro de la neurosis hipocondriaca. La hipocondría puede ubicarse en una variedad de entidades básicas, tanto en las neurosis como en las psicosis. Freud ubica a las hipocondrías dentro del grupo de las neurosis narcisistas diferenciándola de la histeria de conversión de la cual sintomáticamente puede confundirse. El hipocondríaco está afectado gravemente por el temor de padecer una enfermedad, en tanto que el histérico observa en general la regla de la bella indiferencia, por cuanto el trastorno es un simple trámite para conseguir unos fines más o menos conscientes. El hipocondríaco vive cercado y centrado en sus molestias, mientras que el histérico está pendiente fundamentalmente de la repercusión que tendrán en el ambiente.

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Escuela Profesional de Derecho El hipocondríaco no es un enfermo imaginario, puesto que padece un trastorno perceptivo, cognitivo y psicológico que reporta sufrimiento disfunciones psicofisiológicas, deterioro familiar y social, consultas médicas frecuentes incluso puede llegar en casos más graves a interversiones quirúrgicas innecesarias. h. Neurosis Histérica: Según Freud utiliza el termino Psiconeurosis de defensa (1894-1896) para designar ciertas afecciones psiconeuróticas (histeria, fobia, obsesión, ciertas psicosis), poniendo en evidencia en ellas el papel, descubierto en la histeria, del conflicto defensivo Dentro de las psiconeurosis de defensa, Freud estudió especialmente las histerias, que clasificó, según un criterio patogenético (en cuanto a su mecanismo de origen), en tres tipos: histeria de defensa, histeria hipnoide e histeria de retención. 1. Histeria de defensa: Se caracteriza por la actividad de defensa que el sujeto ejerce frente a las representaciones susceptibles de provocar afectos displacenteros. Es el prototipo de las psiconeurosis de defensa, y sobre ella recaerá casi todo el interés de Freud por estas épocas. 2. Histeria hipnoide: Término usado por Breuer y Freud en 18941895. Forma de histeria que tendría su origen en los estados hipnoides; el sujeto no puede integrar en su persona y su historia las representaciones que aparecen durante esos estados. Aquellas forman entonces un grupo psíquico separado, inconsciente, capaz de provocar efectos patógenos. Dos conceptos podemos vincular con la histeria hipnoide: el estado hipnoide y la histeria traumática.  Estado hipnoide: Término de Breuer que designa un estado de conciencia análogo al producido por la hipnosis: durante él los contenidos de conciencia que aparecen apenas entran, o no entran en absoluto, en ligazón asociativa con el resto de la vida mental, y la consecuencia sería la formación de grupos de asociaciones separadas. Breuer ve en el estado hipnoide, que introduce una escisión en la vida psíquica, el fenómeno constitutivo de la histeria. En lo dicho se asemejan mucho el estado hipnoide y la hipnosis, solamente que esta última es artificial, provocada, mientras que el estado hipnoide es la forma clínica natural de la histeria homónima.  Histeria Traumática: Tipo de histeria descripto por Charcot donde los síntomas somáticos, en especial la parálisis, aparecen a menudo tras un periodo de latencia,

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Escuela Profesional de Derecho consecutivamente a un traumatismo físico, pero sin que este pueda explicar mecánicamente los síntomas. El esquema de la histeria hipnoide recoge los dos elementos, señalados por Charcot: el traumatismo psíquico (por oposición al físico) y el estado psíquico especial (estado hipnoide, susto). 3. Histeria de retención: Diferenciada por Breuer y Freud en 18941895. Su patogenia se caracteriza porque los afectos no han podido ser descargados por abreacción, sobre todo en razón de circunstancias exteriores desfavorables. Freud encontrará que detrás de esta retención hay siempre una defensa. La sintomatología puede alcanzar cualquier función corporal. Se caracteriza por estar ligada al cuerpo fantasmático, sin ninguna relación con cualquier distribución nerviosa objetiva, por su variabilidad en uno u otro sentido según las circunstancias, y por la bella indiferencia que a menudo la acompaña. Parálisis, afonía, anestesias, hiperestesias, algias, contracturas, espasmos musculares, temblores, perturbación de las funciones sensoriales y especialmente de la visión (ceguera histérica) pierden su frecuencia en nuestra sociedad para dejar paso a las manifestaciones viscerales como perturbaciones funcionales de los diferentes aparatos cardiovascular, digestivo, respiratorio, ginecológico y, en el hombre, urogenital. Vaginismo, amenorrea, vómitos, espasmos esofágicos y disnea son algunos de sus ejemplos así como algunas cefaleas o insomnios rebeldes. La sintomatología paroxística, la gran crisis histérica, la crisis convulsiva, los estados secundarios bajo la forma de desdoblamiento de la personalidad, hoy en día ya no se los encuentra sino bajo el modo menor de crisis sincopales, de crisis de llanto o de risas aparentemente inmotivadas. Un ejemplo de histeria actual sería la fibromialgia. El aspecto pantomímico de la gran crisis revelaba de manera particularmente demostrativa su origen sexual. En el modo de ser histérico, lo psíquico y lo físico no se diferencian verdaderamente. La histérica representa la encarnación de la omnipresencia de Eros. Todo lo que ella toca está erotizado. Reivindica interés, deseo de seducir, sugestibilidad, plasticidad, teatralidad, dramatización, lujuria de una actividad de ensoñación más o menos disimulada también con temas eróticos predominantes. Cuando no es la protagonista ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Escuela Profesional de Derecho sensible de sus fantasmas a los que se identifica mitomanía y mentira constituyen sus expresiones dominantes. Pero detrás de esta búsqueda de seducción y de la preocupación constante por la opinión de los demás, lo más común es que se encuentre la frigidez y la evitación progresiva de las relaciones sexuales con la pareja y el clima de rencor subsiguiente. La histeria se revela así como una manera de colmar la falta de ser. Todos los medios son buenos ya sean fisiopatológicos o psicopatológicos. La histérica tiene la desdicha de no poder ser completamente sincera, al menos para el observador perspicaz. En el plano estrictamente psíquico: inhibición intelectual perturbaciones de la memoria, bajo la forma de amnesia selectiva de ilusiones mnémicas, estados deambulatorios, fugas, sonambulismo. En ella los síntomas resultan sobrevenidos en la infancia.

de

conflictos

psicológicos

La histeria masculina, largamente ignorada, contiene todas las perturbaciones de la sexualidad, desde la eyaculación precoz a la impotencia total. El hombre histérico puede jactarse de la multiplicidad de sus conquistas, generalmente exageraciones, o puede manifestar episodios de masturbación compulsiva, a los que opone, sin embargo, muestra en el plano social su virilidad de manera agresiva. Problemática fundamental de la histeria Se caracteriza por la fijación incestuosa a un padre a menudo decepcionante por su ambivalencia: el amor del padre por la madre funciona de algún modo como una negación o un competidor del amor del padre por la hija; existe también un fuerte componente de odio hacia la madre, derivado de la angustia que genera la castración y la reivindicación fálica frente a la imposibilidad de la masculinidad, y a ese absoluto que representa la bisexualidad, puesta en evidencia con tanta frecuencia en los fantasmas y las modalidades identificatorias resultantes. La persona histérica tiene la tentativa siempre renovada de colmar lo que permanentemente se le aparece como una falta, en todas las ocasiones y en todos los escenarios. La persona histérica desea estar ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Escuela Profesional de Derecho insatisfecha porque la insatisfacción le garantiza la inviolabilidad fundamental de su ser; cuanto más insatisfecha más protegida queda contra la amenaza de un goce que percibe como desintegración y locura. De ahí se deriva la estimulación indefinida del deseo. En el histérico, cuando la represión tiende a flaquear, el afecto produce un cortocircuito en la representación que tiene como objetivo que ésta permanezca en el inconsciente. Sólo hallará salida por dos caminos:  En la expresión motriz de las cosas, pero habiendo perdido su significado, la bella indiferencia a que hacíamos referencia anteriormente y que es la ausencia de reacciones emotivas. Insensibilidad afectiva por incapacidad de emocionarse, desinterés y descuido frente a los eventos, falta de consideración por los otros.  En lo visto y actuado de las emociones, las cuales se caracterizan por un exceso o inadecuación a través del simulacro de acción, que resulta a menudo exagerada o teatral. Lo que enferma a un histérico no es tanto la huella psíquica de un trauma como el hecho de que esta huella, bajo la presión de la represión, esté sobrecargada de una demasía de afecto que en vano quisiera fluir. La razón esencial de la histeria es, por lo tanto, el conflicto entre una representación portadora de un exceso de afecto, por un lado, y por el otro una defensa desafortunada; la represión; que hace aún más virulenta la representación. La represión es una defensa hasta tal punto inadecuada que bien podemos juzgarla tan malsana para el yo como la representación patógena a la que pretende neutralizar. En consecuencia, de los tres fracasos de la represión, fracaso por desplazamiento de la sobrecarga de una representación a una idea en la neurosis obsesiva, fracaso por proyección de la sobrecarga del interior psíquico al mundo exterior en la neurosis fóbica, y fracaso por conversión de la sobrecarga en el síntoma somático, este último constituye el mecanismo específico de la histeria. i. Neurosis de carácter: En la neurosis de carácter el síntoma, que en las demás neurosis es sentido por el paciente como algo extraño a su personalidad, que es causa de sufrimiento y contra lo cual procura más o menos luchar, es sustituido por un rasgo de carácter. La sintomatología de la neurosis de carácter consiste en la propia deformación del carácter, de modo que constituye parte de la personalidad del paciente y éste ni lo considera patológico ni se siente enfermo. Es quizá la forma más corriente de neurosis y puede decirse que en todo carácter, por normal que parezca, hay siempre rasgos que ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Escuela Profesional de Derecho tienen un significado neurótico por haber sido incorporados a la personalidad con fines defensivos contra ansiedades neuróticas. Estos rasgos se distinguen por su rigidez, que les hace mantenerse firmemente sin dejarse influir por la experiencia ni la reflexión. El concepto de neurosis de carácter se confunde con el de trastornos de conducta y personalidad psicopática. En general la neurosis de carácter conduce a tipos de relación humana conflictiva. La pasividad y la dependencia excesiva de los demás, o, por el contrario, la necesidad de mostrar una conducta de autoafirmación obstinada son ejemplos de rasgos neuróticos del carácter. j. Personalidad Psicopática: La personalidad psicopática puede ser entendida como una neurosis en la que el paciente actúa con su conflicto neurótico en la vida diaria, se manifiesta por un modo recurrente de conducta resueltamente antisocial. El individuo vive en pugna tanto con la sociedad como consigo mismo y realiza actos que acusan una deficiencia en su sentido de responsabilidad. Su conducta es socialmente destructora, o autodestructora, o ambas cosas a la vez. En ocasiones se ve claramente una situación que consiste en actuar en forma destructiva e inmediatamente después en forma que sea conducente al castigo. El carácter repetitivo de los actos es característico. Son incapaces de rectificar su conducta a pesar de los castigos y reprimendas, carentes de la capacidad de aprender, por experiencia, se arrepienten superficialmente, reconocen sus faltas y las repiten en corto plazo. La psicopatía se diferencia de otras neurosis en que en estas se manifiestan por síndromes específicos mientras que en el psicópata se expresa en todas sus actividades. k. El Alcoholismo: El alcoholismo puede ser definido como una neurosis caracterizada por el uso compulsivo del alcohol, en forma repetida para la necesidad de satisfacciones básicas de la personalidad. La dependencia en el consumo del alcohol se considera como un síntoma o enfermedad, no se conocen factores etiológicos específicos. Pueden ser alcohólicas las personas aisladas, solitarias con sentimientos de inferioridad, ansiosos, tensos y en algunos casos las personas que tienen escasa tolerancia a la tensión. Los alcohólicos son generalmente sujetos débiles que tienden a huir de la verdad. En general sus relaciones con los demás solo son importantes para el en tanto que contribuyen a su satisfacción o seguridad. El alcohólico se relaciona mejor con personas de su propio sexo debido a que las demandas son menores que en las relaciones con las personas ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Escuela Profesional de Derecho del otro sexo. Gradualmente pierde respeto y prestigio y está perdida de estimación, hace que sea más necesario para el continuar negando la realidad. VI. EL CONFLICTO EN LA NEUROSIS Los conflictos son condiciones siempre presentes en las neurosis. Un conflicto ocurre cuando el organismo reacciona con igual intensidad y en forma simultánea a un número de sentimientos o ideas contradictorias. La presencia de un conflicto que pone en peligro el funcionamiento de la personalidad se manifiesta por la angustia. En los seres humanos, los conflictos son generalmente por la frustración de necesidades básicas, cuya satisfacción se ve interferida por barreras que son insuperables por el individuo. La presencia de conflictos es universal e inevitable ya sea por la oposición de los intereses del individuo y de los demás o por las restricciones que en beneficio de la convivencia social se imponen al niño antes de que sea capaz de valorarlas o rechazarlas inteligentemente o además por que las condiciones de la existencia humana indican reglas indisolubles. Los conflictos del neurótico no son distintos de los del individuo sano, pero en tanto que este está capacitado para suprimir uno de los impulsos o conformarse con satisfacciones parciales, en fin por tratar de encontrar soluciones objetivas y racionales, el neurótico no es capaz de hacerlo y la razón de ello son las lesiones que sufrió en la infancia que lo han hecho incapaz de lograr compromisos y transacciones satisfactorias. VII. ASPECTOS ETIOLÓGICOS La Etiología estudia las causas de las enfermedades. La etiología de la neurosis abarca tres tipos de consideración:  ¿Qué es lo que hace que una persona sea neurótica? Para esto, Freud recurre a los conceptos de serie complementaria y sobre determinación.  ¿Qué es lo que hace que una persona adquiera cierto tipo de neurosis y no otro? Para esto, Freud utilizó, conjuntamente con los anteriores, el concepto de elección de la neurosis.  ¿Qué es lo que hace que cierta persona con el mismo tipo de neurosis que otra desarrolle sin embargo un curso y una constelación de características diferentes? La primera cuestión apunta por ejemplo a diferenciar neurosis de psicosis, la segunda, a diferenciar neurosis obsesiva de neurosis de angustia, y la tercera a diferenciar un neurótico obsesivo de otro neurótico obsesivo.

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Escuela Profesional de Derecho Freud organizó su concepción etiológica a partir de la idea de ‘serie complementaria’, y lo hizo especialmente en relación a la neurosis, sugiriendo la existencia de una policausalidad o sobredeterminación en la misma: a. Serie complementaria: Término para explicar la etiología de la neurosis y superar la alternativa que obligaría a elegir entre factores exógenos y endógenos: estos factores son, en realidad, complementarios, pudiendo cada uno de ellos ser tanto más débil cuanto más fuerte es el otro, de tal forma que el conjunto de los casos puede ser ordenado dentro de una escala en la cual los dos tipos de factores varían en sentido inverso; sólo en los dos extremos de la serie se encontraría un solo factor. Los factores causales que intervienen en la neurosis son ilustrados por Freud mediante un esquema en “Lecciones de introducción al psicoanálisis”. Del mismo se desprende que en toda neurosis, intervienen: o factores constitucionales heredados, o experiencias adquiridas durante la infancia, y o factores desencadenantes. Estos factores son complementarios entre sí. Por ejemplo, un factor constitucional débil unido a un gran peso de ciertas experiencias infantiles, producirán una neurosis tanto como la combinación de un factor constitucional fuerte y experiencias infantiles de menor peso. Desde ya, y en el mismo sentido, también debe ponderarse la influencia de los factores desencadenantes. b. Sobre determinación: O determinación múltiple. En general, designa el hecho de que una formación del inconsciente (síntoma, sueño, etc.) remite a una pluralidad de factores determinantes. Una de las formas en que puede entenderse esto es la siguiente: la formación del inconsciente es la resultante de varias causas, mientras que una sola causa no basta para explicarla. Por ejemplo, en “Estudios Sobre La Histeria“, Freud dice que el síntoma histérico está sobredeterminado en la medida en que resulta a la vez de una predisposición constitucional y de una pluralidad de acontecimientos traumáticos. En la consideración etiológica, el psicoanálisis también se preocupó por averiguar porqué ciertas personas desarrollaban un tipo de neurosis con preferencia a otros. c. Elección de la neurosis: Conjunto de procesos mediante los cuales un sujeto se ve inducido a la formación de un determinado tipo de psiconeurosis en lugar de otro tipo.

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Escuela Profesional de Derecho Este problema preocupó siempre a Freud y puede plantearse así: ¿cómo y porqué procesos generales que explican la formación de la neurosis (por ejemplo, el conflicto defensivo) se especifican en organizaciones neuróticas lo bastante diferenciadas para que pueda establecerse una nosografía?. El pensamiento de Freud al respecto fue variando a lo largo de su obra. Sólo resaltemos que el término ‘elección de la neurosis’ apunta a cierto acto del sujeto por el cual los diferentes factores de la serie complementaria adquieran su sentido y su valor motivante. VIII. LA NEUROSIS Y EL ARTE A partir de los trabajos de Freud y Jung sobre la utilidad del simbolismo en la revelación del inconsciente se han desarrollado múltiples tesis sobre la influencia de la psicopatología (y especialmente las neurosis) en la actividad creativa o artística. Para Jung el artista "desvelaba" arquetipos ayudando al observador del fenómeno artístico a comprender el universo. Y a través de esa propiedad elaboro toda una estrategia terapéutica basada en el valor simbólico del proceso artístico (capaz de revelar los procesos psíquicos del paciente y de ayudar al terapeuta). La escuela psicoanalítica posterior ha seguido ahondando en esta línea terapéutica.

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Conclusiones En este breve recorrido, hemos establecido que las Neurosis son un tipo especial de patología que se caracteriza por expresar simbólicamente el conflicto psíquico infantil entre la demanda de satisfacción pulsional y las defensas interpuestas por el Yo. J. Lacan retoma los conceptos freudianos y señala que la defensa característica de la Neurosis es la Represión(Verdrängung). La Neurosis expresa las fallas de la función simbólica relacionada con la instancia de demarcación de una legalidad en relación a la triangulación edípica. Al hablar de neurosis nos referimos a las neurosis de carácter, es decir, a aquellas condiciones que, si bien pueden presentar un cuadro sintomático exactamente igual al de las neurosis situacionales, contienen también el trastorno básico de la deformación del carácter. Resultan de un insidioso proceso crónico que por lo general comienza en la infancia y llega a afectar, con mayor o menor intensidad, sectores más o menos amplios de la personalidad. Franz Alexander propuso adoptar el término neurosis de carácter para aquellas en las que faltan los síntomas clínicos. No creemos que tal término esté justificado, pues la presencia o ausencia de síntomas suele, carecer de significación para determinar la naturaleza de una neurosis. Si privamos a los problemas recurrentes que afligen a los neuróticos del carácter fantástico y abstruso que suelen tener, no podemos dejar de advertir que sólo en intensidad discrepan de los problemas que afectan a todo ser normal de nuestra cultura. En nuestra inmensa mayoría, nos vemos obligados a luchar con problemas de competencia, con temores al fracaso, con el aislamiento emocional, la desconfianza del prójimo y de nosotros mismos, para no mencionar sino unas pocas de las múltiples dificultades que puede presentar una neurosis. La circunstancia de que, en términos generales, la mayoría de los individuos de una cultura afronta idénticos problemas, nos impone la conclusión de que éstos son creados por las condiciones específicas de vida que reinan en aquélla. Además, el hecho de que las fuerzas motivadoras y los conflictos de otras culturas sean distintos de los que presenta la nuestra, nos permite colegir que tales problemas no son inherentes a la «naturaleza humana». Así, al hablar de una personalidad neurótica de nuestro tiempo no sólo queremos decir que existen neuróticos con peculiaridades esenciales comunes a todos ellos, sino también que estas similitudes básicas son, esencialmente, producto de las dificultades que reinan. En nuestro tiempo y en nuestra cultura. ASIGNATURA: PSIQUIATRIA FORENSE

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Escuela Profesional de Derecho Señalaremos luego, y hasta donde nuestros conocimientos sociológicos lo consientan, qué dificultades de nuestra cultura son responsables de los conflictos psíquicos que padecemos. La validez de nuestra hipótesis acerca de la relación entre cultura y neurosis habrá de ser verificada por la labor común de antropólogos y psiquiatras. Los psiquiatras deberían estudiar las neurosis tal como se presentan en culturas determinadas, pero no únicamente según los criterios formales de su frecuencia, su gravedad o su tipo, sino, en especial, desde el punto de vista de cuáles son sus conflictos básicos subyacentes. En cuanto al antropólogo, estudiará la misma cultura desde el punto de vista de los trastornos psíquicos que su estructura peculiar suscita en el individuo. Los Trastornos Psiconeuroticos de la personalidad surgen del esfuerzo que el individuo Hace para manejar problemas Psicológicos internos, privados y especificos asi como situaciones que provocan stress, que el paciente mismo es incapaz de dominar sin tension o bien, trantornos psicologicos inquietantes provocados por la angustia que se ha estimulado. Los sintomas de estos trastornos consisten en una manifestacion de angustia (si el enfermo la siente y la expresa directamente) o bien es esfuerzos automaticoa para controlas dicha angustia por medio de defensas de conversion, disociacion, desplazamiento, formacion de fobias o pensamientos y actos repetidos. La forma de neurosis está determinada en parte por el tipo de medida defensiva que la persona utiliza para controlar la angustia. Sigmund Freud ademas de señalar los tipos de neurosis y el concepto en si, nos da a conocer su estudio sobre la Histeria en el cual sostiene que ante un conflicto psiquico suscitado por una representacion inconciliable con el Yo, surge un mecanismo defensivo conocido como Represión, la representación intolerable emerge a partir de una vivencia traumática de índole sexual y la Represión tiene por función apartar dicha representación de la conciencia, dando lugar a la formación de un grupo psíquico separado, que se configura como un cuerpo extraño y que permanecerá como elemento patógeno permanente. La Represión consiste en la expulsión de aquella determinada representación del conjunto de representaciones del campo preconsciente/consciente. Si tenemos en cuenta que toda representación está asociada a una carga libidinal, la Represión actúa sobre esa representación intolerable para el YO y deja libre la carga pulsional asociada. Si la carga pulsional o libido es derivada a la inervación de una parte del cuerpo (órganos) podríamos decir que es probable la emergencia de un cuadro histérico. Un ejemplo ilustrativo es el relato clínico de Freud conocido como el caso de Anna O. (Actualmente hay

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Escuela Profesional de Derecho una película de ficción” Un método peligroso” que ilustra este tipo de patologías). Puede consultarse en http://www.youtube.com/watch?v=llE8T26chLU Si en cambio, la libido caracteriza ideas, podría surgir una Neurosis Obsesiva, caracterizada por la emergencia de pensamientos repetitivos que el Sujeto no puede controlar. Freud lo describe en el texto “A propósito de un Caso de Neurosis Obsesiva”. Finalmente, si la energía desplazada de la representación caracteriza objetos, situaciones o escenas temidas, es probable la emergencia de una Fobia, tal como S. Freud lo describe en el Caso del Pequeño Hans5 también traducido como el Caso Juanito. Freud enunciará que la constitución del aparato psíquico del Sujeto, es fuente de vivencias traumáticas y adscribe al deseo lo verdaderamente inconciliable con el Yo. Muy tempranamente señala que en cada una de las Neurosis se observa el predominio de un tipo de defensa particular. Es decir que el modo en que se resuelve el conflicto, determina el tipo de Neurosis emergente.

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Bibliografía  Vidal G, Bleichmar H, Usandivaras R. Enciclopedia de Psiquiatría. Buenos Aires: El Ateneo, 1977.  Freud S. Obras Completas. Madrid: Biblioteca Nueva, 1967  Vallejo R., Manual de Psicología clínica.  Wikiquote alberga frases célebres de Neurosis.  El trastorno psicológico en el artista, Mito o realidad?  http://www.iacat.com/revista/recrearte/recrearte02/romo01.htm  S. Freud Obras Completas Amorrotu Editores 12° Edición Buenos Aires 2007 Tomo II.  Jung. C. G. (1931). El problema fundamental de la psicología contemporánea. En C. G. Jung, Realidad del alma (pp. 7-34). Buenos Aires: Losada.  Reich, W. (1949). Análisis del carácter. Barcelona: Paidós.  Obras de Karen Horney traducidas al castellano: El nuevo psicoanálisis. México (F.C.E.), 1943. La neurosis y el desarrollo humano. Buenos Aires (Psique), 1955. El autoanálisis. Buenos Aires (Psique), 1974.  FREEMAN, L., La historia del psicoanálisis. México (Diana), 1963.

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