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NEUROSIS DE ANGUSTIA El término neurosis de ansiedad fue acuñado por Sigmund Freud para definir periodos de profunda ans

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NEUROSIS DE ANGUSTIA El término neurosis de ansiedad fue acuñado por Sigmund Freud para definir periodos de profunda ansiedad y elevada tensión corporal. Tipo de enfermedad que Freud aisló y diferenció: Desde el punto de vista sintomatológico, de la neurastenia, por el predominio de la angustia (expectación ansiosa, ataques de angustia o equivalentes somáticos de ésta); Desde el punto de vista etiológico, de la histeria: la neurosis de angustia es una neurosis actual caracterizada específicamente por la acumulación de excitación sexual que se transformaría directamente en síntoma sin mediación La neurosis de ansiedad es una condición caracterizada por una sensación constante de frustración y miedo, y a veces incluso de desesperación. Por lo general, surge de la aparente incapacidad de un individuo por adaptarse a las pruebas de la vida y es particularmente común entre personas con niveles de inteligencia superiores al promedio. Es mucho más grave que tener preocupaciones diarias, es un intenso sentimiento de ansiedad desproporcionado con relación al motivo, y de hecho puede interferir con la habilidad de la persona para funcionar normalmente. En 1895, Freud fue el primero en sugerir que la ansiedad podría no ser necesariamente un síntoma de otros trastornos, sino en realidad ser el problema principal. Con esto, "la neurosis de angustia" llegó a ser una condición legítima en lugar de un síntoma o un efecto secundario. La neurosis de ansiedad o de angustia se puede definir como un estado de elevada excitabilidad que el propio enfermo expresa como una “espera angustiosa” sobre la cual, el sujeto elabora expectativas funestas de futuro basadas en simbolismos. A primera vista, esta definición postulada por Sigmund Freud puede resultar muy psicoanalítica, algo bizarra y poco aplicable a la realidad o a la práctica clínica. Sin embargo, el concepto de neurosis de ansiedad es de vital importancia para el entendimiento de los problemas y los trastornos de ansiedad. Así pues, me parece oportuno definir la neurosis de ansiedad de una forma más inteligible, más centrada en los síntomas y menos centrada en los procesos interpersonales de aparición. De este modo, la neurosis de ansiedad se puede entender como una condición en la cual una persona tiene episodios de miedo o ansiedad intensa, de una forma repentina y sin ningún aviso previo. Estos episodios que se sufren en la neurosis de ansiedad se conocen hoy en día como ataques de pánico, los cuales pueden durar desde minutos hasta horas. Así mismo, pueden presentarse sólo de vez en cuando o pueden ocurrir con bastante frecuencia.

Hoy en día el término de neurosis de ansiedad ya no se utiliza en la práctica clínica por lo que, si padeces este problema y acudes a un especialista de salud mental, en el diagnóstico que te proporcione posiblemente no aparezca la nomenclatura de neurosis de ansiedad. Actualmente, en vez de neurosis de ansiedad se suele utilizar el diagnóstico de trastorno o ataque de pánico. Este hecho se explica porque la clasificación sobre neurosis postulada por Freud, a pesar de aportar una gran cantidad de información y evidencias sobre las características de los trastornos de ansiedad, hoy en día ha quedado en desuso. De este modo, lo que Freud catalogó como neurosis fóbicas hoy en día se conocen como fobia social, fobia específica o agorafobia, lo que conocía como neurosis obsesivo-compulsivas se conoce como trastorno obsesivo compulsivo, y lo que catalogó como neurosis de angustia se denomina ataque de pánico.

Síntomas psicológicos Una sensación constante de encierro, inquietud y temor son los síntomas más comunes. Por lo general, los enfermos de neurosis de angustia no pueden determinar la fuente exacta del miedo que sienten. Pueden obsesionarse fácilmente con el origen del miedo que perciben (o incluso con el sentimiento en sí), desarrollando una fobia. El insomnio y la irritabilidad suelen acompañar la enfermedad.

Síntomas físicos Las personas que sufren de neurosis de ansiedad con frecuencia se vuelven tensas. Adicionalmente, en algunos momentos de intensa ansiedad, la respiración se acelera hasta el punto de hiperventilar. El incremento del ritmo cardiaco, la sudoración, palidez facial, disminución de la libido, pérdida de peso, diarrea y sequedad en la boca también son síntomas extremadamente comunes entre los enfermos. Una elevada presión sanguínea puede ser consecuencia de la neurosis de ansiedad.

Los síntomas principales 

    

pensamiento de miedo desmesurado a perder el control, volverse loco, morirse o padecer algún tipo de daño o consecuencia extremadamente negativa. Sacudidas y temblores constantes por todo el cuerpo. Sudoración excesiva y escalofríos corporales. Sensación de que el corazón late con mucha fuerza o extremadamente acelerado. Sensaciones de dolor intenso o malestar en el pecho (como si estuviera padeciendo un infarto). Sensación de falta de aire, dificultades para respirar y creencia de que se va a ahogar.

      

Sensación de asfixia e imposibilidad de calmarse. Náuseas y sensación de necesidad de vomitar. Calambres u otras molestias en diferentes partes del cuerpo. Mareos, sensaciones de debilidad y pérdida de equilibrio. Sensación de que él mismo está saliendo de su propio cuerpo. Hormigueo y/o adormecimiento de las manos, los brazos, las piernas o los pies. Sensación de calores extraños en distintas partes del cuerpo.

Normalmente no se suelen experimentar todos estos síntomas a la vez, pero sí se padecen una parte importante de ellos durante la crisis de angustia. Estos síntomas suelen experimentarse con mucho malestar, mucho miedo y niveles extremos de ansiedad. Así mismo, debido al gran malestar que origina y la impredecibilidad de aparición, las personas que sufren ataques de pánico viven con aprensión la posibilidad de experimentar nuevas crisis de angustia. Los individuos con este trastorno permanecen en alerta de forma constante ante esta posibilidad y, a pesar de que los médicos le hayan descartado la posibilidad de padecer una enfermedad médica, siguen manifestando gran temor por sufrir una nueva crisis que pueda terminar con su vida. A la persona con ataque de angustia le será muy difícil estar tranquilo, no pensar en la posibilidad de padecer una nueva crisis, sentirá malestar constante y su conducta normal se verá muy interferida.

Criterios de diagnóstico Aparición temporal y aislada de miedo o malestar intensos, acompañada de cuatro (o más) de los siguientes síntomas, los cuales se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los primeros10 minutos:             

Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca. Sudoración. Temblores o sacudidas Sensación de ahogo o falta de aliento. Sensación de atragantarse Opresión o malestar torácico. Náuseas o molestias abdominales. Inestabilidad, mareo o desmayo. Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo). Miedo a perder el control o volverse loco. Miedo a morir. Parestesias (sensación de hormigueo), Escalofríos o sofocaciones.

A pesar de sus similitudes con un ataque cardíaco, se descarta la posibilidad de que los síntomas estén originados por una enfermedad médica o el consumo de sustancias químicas.

Consecuencias Puede presentarse de forma única ante sucesos especialmente estresante. En ese momento, la persona se puede ver superada por las exigencias de la situación y experimentar esta serie de síntomas. Sin embargo, el problema empieza cuando los ataques de pánico empiezan a presentarse de forma frecuente y la persona empieza a vivir con aprensión la posibilidad de padecer nuevos episodios. En estas situaciones, la persona vivirá en un estado en permanente hipervigilancia y tensión, y la ansiedad pasará a ser su compañero habitual. Además, en estas circunstancias, es bastante común que el ataque de pánico vaya acompañado de la aparición de un nuevo trastorno, la agorafobia. La agorafobia consiste en la experimentación de ansiedad extrema al encontrarse en lugares o situaciones donde escapar puede resultar difícil y por lo tanto, en caso de padecer una crisis de angustia inesperada, puede no disponer de ayuda. De este modo, la persona empieza a restringir su conducta y los sitios en los que permanece debido al temor extremo de padecer algún mal cuando no se encuentra en sitio seguros, por lo que acaba cogiendo fobia a ciertos lugares o situaciones. Este trastorno puede ser muy incapacitante ya que la persona puede llegar a no querer salir de casa o no asistir a sitios habituales como lugar de trabajo, restaurantes, calles típicas de su zona de residencia, y evitar entrar en vehículos o en otros sitios cerrados.

Tratamiento El objetivo de tratamiento para la neurosis de ansiedad (los ataques de pánico) consiste en ayudar a la persona que lo sufre a desempañares adecuadamente en su vida diaria, mitigar los síntomas de ansiedad y conseguir que sus miedos interfieran lo menos posible en su día a día. La estrategia terapéutica más eficaz que existe en la actualidad para combatir este problema consiste en combinar

Tratamiento farmacológico con psicoterapia. Por lo que respectan los fármacos, los más utilizados suelen ser los antidepresivos Inhibidores selectivos de la receptación de serotonina (ISRS), los sedantes y, en algunas ocasiones, los anticonvulsivos. Estos medicamentos deben ser administrados siempre bajo receta médica.

Por su parte, la psicoterapia se centra en trabajar los puntos de vista distorsionados sobre la posibilidad de padecer un ataque de pánico y sufrir consecuencias extremadamente negativas. Se enseña al paciente a reconocer sus pensamientos que originan el pánico y se trabaja de forma conjunta para que sea capaz de modificarlos y reducir la sensación de indefensión. El manejo de estrés y las técnicas de relajación suelen ayudar al paciente a vivir de una forma más tranquila y hacer menos probable la aparición de nuevos síntomas de ansiedad.

NEUROSIS FÓBICA Esta neurosis pertenece al grupo de las “psiconeurosis de transferencia” y fue llamada por Freud histeria de angustia. Se caracteriza por la aparición de miedo en relación con determinadas personas, cosas, situaciones o actos. Únicamente cuando el temor que se tiene por un objeto es desproporcionado es que podemos hablar de una fobia. Y este temor injustificado lleva a la persona a asumir conductas de evitación. El fóbico, básicamente, diferencia lo que hay en el mundo en términos de lo que implica peligro y de lo que implica seguridad. El mecanismo defensivo por excelencia en esta neurosis es el desplazamiento, de ahí que la fobia se desplaza de un objeto a otro con el cual se relaciona el primero y luego de este a otro más y así sucesivamente. Específicamente en la neurosis fóbica la carga afectiva, que nunca puede ser reprimida, se liga a un objeto, el que actúa como formación sustitutiva. Y esta angustia puesta ahora en un objeto, hace de ese objeto el “objeto fobígeno”. Y el síntoma será justamente la fobia hacia ese objeto, síntoma que actuará como contrainvestidura de aquella representación intolerable que se reprimió.

Síntomas Los síntomas de la neurosis fóbica se tratan siempre de un miedo intenso ligado a una situación, cosa o animal. Dicho miedo está ligado por la misma persona que lo sufre, como absurdo y en desproporción con cualquier peligro real. No debe confundirse fobia con temor. Al hablar de fobia, hablamos de un temor desproporcionado respecto del objeto, y donde alcanza tal intensidad que sólo la huida le permite a la persona controlarlo y como medio de escapar al sufrimiento que comporta la presencia del estímulo fóbico, el sujeto utilizando comportamientos de evitación. Estos comportamientos de evitación forman parte del cuadro clínico, o sea que para poder hablar de la existencia de una neurosis fóbica es necesario que además de un temor irracional al estímulo fóbico, se presenten los

comportamientos de tipo defensivo para escapar a la ansiedad que provoca el enfrentamiento. La necesidad de evitación puede conducir a importantes restricciones de la actividad cotidiana, familia, social, profesional, y demás.

Características:   

Estado de alerta Conductas de evitación Actitudes de huida

Pasivas: ciertas inhibiciones sexuales, timidez con el otro sexo, rechazo del contacto con los otros en general. Activas o contrafóbicas: En lugar de evitar las situaciones temidas, en una actitud de huida activa o contrafóbicas lo que se hace es justamente lo contrario, es decir que se confronta la persona una y otra vez con aquello que teme. Es una huida hacia delante que se expresa mediante un desafío. Para disminuir la angustia, las personas con este padecimiento gobiernan su vida estableciendo conductas contra fóbicas. En efecto, los fóbicos organizan su vida en función de sus fobias, evitando situaciones fobógenas. Por ejemplo, la agorafobia renuncia a salir de casa. Una segunda solución para disminuir la angustia es la de adoptar una conducta que de seguridad: por ejemplo, utilizando un objeto o a una persona (contra fóbica), e implicarla de manera positiva, para luego conducirla a ciertos lugares angustiosos.

Diagnostico Se caracteriza por dos elementos distintivos: 



En primer lugar, el estado-conciencia de alerta –la persona no soporta las situaciones imprevistas en las que percibe que un peligro puede llegar a ocurrir–. Además, se alarma con todo aquello que emerge de su mundo interior. En segundo lugar, la huida: el paciente, a pesar de la vigilancia que le caracteriza, huye ante el menor peligro. La huida se puede acompañar de un comportamiento pasivo (actitud de inhibición social), o de un comportamiento de desafío (huida hacia adelante, hacia el activismo).

En la personalidad fóbica existe un estilo de relación con un objeto en particular (atracción repulsión), hay una oscilación entre una falta de confianza en uno mismo, un sentimiento de plenitud y de momentos de ambición desmedidos. La aparición de la neurosis fóbica ocurre normalmente en la adolescencia. Normalmente, se declara tras una angustia demasiado importante o una descompensación depresiva causada por un cambio brusco en la vida de la persona.

Tratamiento Cuando la neurosis no ha evolucionado demasiado antes de ser reconocida está la tratada por el médico general. Un método es la psicoterapia Otro método es la persuasión La psicoterapia (tratamiento que no recurre a psicofármacos) de las neurosis fóbicas consiste en seguir a la inversa el camino que va desde el trauma de origen hasta el síndrome fóbico actual, pasando por las etapas intermedias de desplazamiento, represión, substitución, sensibilización y proyección. Hoy se emplea mucho por su sencillez y eficacia la técnica de descondicionamiento de la angustia, según el esquema de la teoría del aprendizaje.

NEUROSIS HIPOCONDRIACA Un complejo de síntomas que ocurre en personas con rasgos de carácter hipocondríaco ansioso y acompañado por una preocupación pronunciada y creciente por su salud. El paciente se atribuye diversas enfermedades y procesos patológicos, que suelen ir acompañados de manifestaciones somato_vegetativas, así como a veces de ansiedad y depresión. La característica esencial de la hipocondría es la preocupación y el miedo a padecer, o la convicción de tener, una enfermedad grave, a partir de la interpretación personal de alguna sensación corporal u otro signo que aparezca en el cuerpo. Diagnostico En la hipocondría, el malestar significativo y afecta la vida laboral, social u otras áreas importantes de la vida del sujeto. Para decretar la enfermedad hay que observar que la duración del trastorno sea de al menos de seis meses. Los médicos tratan a pacientes con un posible hipocondriaco deben descartar primero que este realmente no presente ninguna enfermedad física. Si después de realizar el descarte el paciente sigue prestando angustia y continua en una perpetua auscultación, conviene estudiar la posibilidad de un trastorno psicológico.

Tratamiento Una de las terapias más utilizadas con este tipo de pacientes es la terapia de apoyo. En la que se escucha atentamente todas las quejas del enfermo. Presentamos detalles de las técnicas consideradas como más efectivas:  Técnicas de reconstrucción cognitiva: esta terapia promueve la pérdida de la angustia y el miedo a la enfermedad que el hipocondriaco siente. Para conseguir la desaparición de estos temores se emplea la desensibilización en la imaginación a situaciones temidas y evitadas para que finalmente el paciente pueda acercarse a ellas sin angustia y miedo.  Técnica de relajación: debido a que la ansiedad puede originar manifestaciones que al final puedan atribuirse a enfermedades graves o incluso a generarlas, la relajación ayuda a cambiar el foco de atención y orienta el pensamiento del paciente hacia temas dañinos, reduciendo asi los temores existentes.  Técnicas de la inundación imaginaria: consiste en visualizar los pensamientos y presentimientos negativos de enfermedades y la muerte como si realmente hubiera ocurrido. Este método sirve para afrontar directamente el miedo a la muerte, el envejecimiento y el rechazo por los demás.  Técnica paradójica: se le pide al hipocondriaco que, mediante varias técnicas se exponga

voluntariamente a los síntomas y sensaciones

temidas. De esta manera se busca que el paciente descubra que puede obtener cierto control sobre dichos síntomas y aquellas que veía como señal de peligro, lo considere como completamente normales.  Técnica de asertividad: esta técnica basa su terapia en mejorar la autoestima del paciente que se cree que en la medida de persona logre ver el lado bueno de las cosas, mejorara su vida social y por ende su comunicación dejara de girar en torno a sus dolores y quejas.  Análisis y resolución de áreas conflictivas de la vida personal: en la terapia de esta técnica para el tratamiento de la hipocondría se busca tratar

aspectos de la vida del paciente que se han visto afectadas por alguna enfermedad o han incidido en la aparición de alguna afección. Medicamentos: en algunos casos, los psicofármacos pueden ser ayuda para atacar la sintomatología depresiva o angustia excesiva, sin embargo una vez que estos desordenes psicológicos han sido controlados, es poco que los fármacos pueden hacer por el hipocondriaco.

LA NEUROSIS DEPRESIVA Es un trastorno psicopatológico que se caracteriza por la presencia de un estado de ánimo constantemente triste. De este modo, puede considerarse como un caso leve y permanente de depresión. Las personas que presentan esta alteración presentan un estado de ánimo bajo durante largos periodos de tiempo. Así mismo, experimentan una elevada inactividad física y un letargo generalizado. Además, la neurosis depresiva suele cursar con alteraciones somáticas y trastornos del sueño. Los sujetos con este trastorno puede preservar un mínimo grado de funcionamiento, sin embargo, el bajo estado de ánimo les origina un elevado malestar y una nefasta calidad de vida. En la actualidad, el diagnóstico de neurosis depresiva no existe como tal. De hecho, ha sido reemplazado en los manuales de diagnóstico por el trastorno conocido como distimia. Sin embargo, la neurosis depresiva sirvió para sentar las bases de los trastornos del estado de ánimo e incorporar valiosa información acerca de las psicopatologías depresivas. En el presente artículo se revisan las características de la neurosis depresiva. Se explican sus síntomas, su diagnóstico y sus causas y se revisan las intervenciones que se pueden llevar a cabo para intervenirla.

Características de la neurosis depresiva La neurosis depresiva es un trastorno del estado de ánimo que se define por siete características estables y principales. Estas son: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Resulta una alteración primaria del estado del ánimo. Presenta una psicopatología estable y prolongada. Tiene una representación cerebral. Posee una naturaleza periódica. Se asocia con una probable vulnerabilidad genética. Se relaciona con rasgos de personalidad específicos del individuo. Permite una restitución biopsicosocial integral.

Así pues, la neurosis depresiva constituye un tipo de depresión determinado. Este subtipo depresivo se define por la presentación de una sintomatología menos intensa y una evolución crónica o fluctuante de la vida. De hecho, para su diagnóstico, la neurosis depresiva presenta el siguiente criterio que define el estado del paciente: “Animo depresivo la mayor parte del día, la mayoría de los días por un periodo no inferior a dos años sin estar más de dos meses libre de síntomas y sin trastorno mayor del ánimo o manía”. La neurosis depresiva pues, se diferencia de la depresión mayor por dos aspectos fundamentales. En primer lugar, la sintomatología depresiva resulta más leve y no alcanza la intensidad típica de la depresión mayor. En segundo lugar, la evolución y pronóstico de la neurosis depresiva resulta más crónico y estable que el de la depresión.

Síntomas La neurosis depresiva se caracteriza por la tríada de síntomas típicos: disminución de la vitalidad, estado de ánimo deprimido y pensamiento y habla enlentecidos. Estas tres manifestaciones resultan las más importantes del trastorno y se presentan en todos los casos. Sin embargo, la sintomatología de la neurosis depresiva es mucho más extensa. Así pues, en este trastorno pueden aparecer diferentes síntomas tanto emocionales como cognitivos y conductuales. Los más prevalentes son: 1. Pérdida de interés en las actividades diarias. 2. Sentimientos de tristeza. 3. Desesperación. 4. Falta de energía. 5. Fatiga o falta de energía. 6. Baja autoestima. 7. Dificultad para concentrarse. 8. Dificultad para tomar decisiones. 9. Autocrítica. 10. Rabia excesiva. 11. Disminución de la productividad. 12. Evitación de actividades sociales. 13. Sentimientos de culpa. 14. Falta o exceso de apetito. 15. Problemas para dormir y trastorno del sueño.

La neurosis depresiva en niños puede resultar ligeramente distinta. En estos casos, aparte de las manifestaciones anteriormente comentadas, se suelen presentar otros síntomas como: 1. 2. 3. 4.

Irritabilidad generalizada durante todo el día. Bajo rendimiento escolar y aislamiento. Actitud pesimista. Falta de habilidades sociales y poca actividad relacional.

Clínica La neurosis depresiva provoca un estado de ánimo anormalmente bajo y una sensación generalizada de debilidad. Estos típicos síntomas de la psicopatología suelen acompañarse de otras manifestaciones somáticas. Las más comunes son los mareos, las palpitaciones, las fluctuaciones en la presión arterial, la pérdida de apetito y los trastornos funcionales del tracto gastrointestinal. Con el paso del tiempo, el humor va empeorando y los sentimientos de tristeza se van haciendo más notorios en la vida del sujeto. Este desarrolla una notable apatía y presenta dificultades para experimentar sensaciones gratificantes y emociones positivas. En varios casos, la neurosis depresiva puede cursar con otros síntomas como la reducción de la actividad motora, una expresión facial escasa, un pensamiento enlentecido y un habla anormalmente lenta. De forma habitual, estos síntomas afectan al día a día de la persona. Sin embargo, resulta común que los sujetos con neurosis depresiva puedan seguir “tirando”. Pueden conservar su trabajo aunque les cueste mucho concentrarse y rendir adecuadamente, tener una vida relacional estable y un óptimo contexto familiar. Sin embargo, el desempeño de estas actividades nunca proporciona gratificación en el sujeto. Este realiza actividades por deber u obligación, pero nunca por ganas de llevarlas a cabo. Por otro lado, la mayoría casos de neurosis depresiva cursan con trastornos del sueño. La dificultad para dormirse y los despertares durante la noche son los más comunes. Estas alteraciones pueden ir acompañadas de palpitaciones u otros signos de ansiedad.

Factores etiológicos Las investigaciones actuales acerca del trastorno han dejado de lado las teorías psicoanalíticas y se han centrado en el estudio de otro tipo de factores.

En este sentido, en la actualidad no se ha detectado ningún elemento como causante de la patología. Sin embargo, se han connotado ciertos factores que podrían estar relacionados. De forma general, estos pueden ser factores biológicos, factores genéticos y factores ambientales.

Factores biológicos La psicopatología referente a la neurosis depresiva se muestra muy heterogénea, hecho que dificulta su investigación. No obstante, ciertos estudios muestran que el trastorno podría explicarse a través de aspectos neurofisiológicos, hormonales y bioquímicos. a) Neurofisiología Los hallazgos neurofisiológicos en las neurosis depresivas han constituido uno de los aspectos más importantes de su diagnóstico. Uno de los elementos más estudiados se encuentra relacionados con la latencia REM. Así pues, las personas con neurosis depresiva parecen presentar una latencia de sueño REM notablemente más baja que el resto de población. b) Estudios hormonales Dentro de las pruebas neuroendocrinas, el test de supresión a la dexametasona ha sido uno de los más estudiados en la neurosis depresiva. Por lo general, los resultados obtenidos muestran que los sujetos con neurosis depresiva presentan un porcentaje de “no supresores” relativamente más bajo que las personas con depresión mayor. c) Bioquímica Finalmente, por lo que respecta la bioquímica, varios estudios muestran que la neurosis depresiva podría estar relacionada con los receptores de serotonina. En este sentido, se postula que los individuos con neurosis depresiva podrían presentar un menor número de receptores de esta sustancia. Sin embargo, estos hallazgos han sido corroborados por algunos estudios y rechazados por otros.

Factores genéticos Las alteraciones del estado de ánimo parecen poseer importantes componentes genéticos en su etiología. En este sentido, las personas que presentan historia de depresión en su familia, podrían ser más susceptibles a desarrollar neurosis depresiva.

Factores ambientales Finalmente, este último grupo de factores tienen que ver con las situaciones de vida que resultan complejas de afrontar para las personas. Se relacionan notablemente con los conceptos postulados por el psicoanálisis y podrían jugar un papel importante en el desarrollo de la patología.

Diagnóstico En la actualidad, el diagnóstico de neurosis depresiva ha sido desahuciado. Esto quiere decir que ya no se utiliza el término de neurosis para la detección de esta alteración del estado de ánimo, sin embargo, no significa que el trastorno no exista. Más bien, la neurosis depresiva ha sido reformulada y renombrada por el trastorno depresivo persistente o distimia. Las semejanzas entre ambas patologías son muchas, por lo que pueden considerarse como trastornos equivalentes. Dicho de otra forma, los sujetos que años atrás eran diagnosticados de neurosis depresiva, actualmente reciben el diagnóstico de distímia. La clínica y la sintomatología son prácticamente idénticas, y hacen referencia a la misma alteración psicológica. Los criterios establecidos para el diagnóstico de trastorno depresivo persistente (distímia) son: 1. Estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día, presente más días que los que está ausente, según se desprende de la información subjetiva o de la observación por parte de otras personas, durante un mínimo de dos años. 2. Presencia, durante síntomas siguientes:      

la

depresión,

de

dos

(o

más)

de

los

Poco apetito o sobrealimentación. Insomnio o hipersomnia. Poca energía o fatiga. Baja autoestima. Falta de concentración o dificultad para tomar decisiones. Sentimientos de desesperanza.

3. Durante el período de dos años (un año en niños y adolescentes) de la alteración, el individuo nunca ha estado sin los síntomas de los Criterios 1 y 2 durante más de dos meses seguidos. 4. Los criterios para un trastorno de depresión mayor pueden estar continuamente presentes durante dos años.

5. Nunca ha habido un episodio maníaco o un episodio hipomaníaco, y nunca se han cumplido los criterios para el trastorno ciclotímico. 6. La alteración no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo persistente, esquizofrenia, trastorno delirante, u otro trastorno especificado o no especificado del espectro de la esquizofrenia y otro trastorno psicótico. 7. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) o a otra afección médica (p. ej., hipotiroidismo). 8. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

Tratamiento El tratamiento actual de la neurosis depresiva resulta complejo y polémico. Los sujetos con esta alteración suelen requerir medicación, aunque no resulta siempre satisfactoria. En este sentido, la intervención de esta psicopatología suele incluir tanto psicoterapia como tratamiento farmacológico.

Tratamiento farmacológico El tratamiento farmacológico de la neurosis depresiva está sujeto a una cierta controversia. De este modo, en la actualidad no existe un fármaco que sea capaz de revertir, por completo, la alteración. No obstante, los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS) son los antidepresivos más eficaces y, por lo tanto, el tratamiento farmacológico de primera elección. De entre ellos, los medicamentos más utilizados son la fluoxetina, la paroxetina, la sertralina y la flovoxamina. Sin embargo, la acción de estos fármacos es lenta, y los efectos no suelen aparecer hasta las 6-8 semanas de tratamiento. A su vez, la eficacia de los fármacos antidepresivos resulta también limitada en el tratamiento de la neurosis depresiva. Varios estudios muestran que la eficacia de estos fármacos resultaría inferior al 60%, mientras que la toma de placebo alcanzaría un 30% de eficacia.

Tratamientos psicológicos La psicoterapia adquiere una especial relevancia en el tratamiento de la neurosis depresiva debido a la baja eficacia que presenta la farmacoterapia.

Más de la mitad de sujetos con esta alteración no responden bien a los medicamentos, por lo que los tratamientos psicológicos resultan claves en esos casos. En la actualidad, el tratamiento cognitivo conductual es la herramienta psicoterapéutica que se ha mostrado más eficaz en el tratamiento de los trastorno del estado de ánimo. Las técnicas cognitivo conductuales más utilizadas en la neurosis depresiva son: 1. 2. 3. 4.

Modificación del entorno. Incremento de la actividad. Entrenamiento en habilidades. Reestructuración cognitiva.

NEUROSIS HISTÉRICA Neurosis histérica o trastorno de conversión es una afección en la cual una persona presenta ceguera, parálisis u otros síntomas del sistema nervioso (neurológicos) que no se pueden explicar por medio de una valoración médica.

Síntomas de la neurosis histérica Los síntomas de una neurosis histérica involucran la pérdida de una o más funciones corporales, como:    

Ceguera Incapacidad para hablar Entumecimiento Parálisis

Las pruebas de diagnóstico no encuentran ninguna causa física para los síntomas.

Causas de la neurosis histérica Los síntomas de la neurosis histérica pueden ocurrir debido a un conflicto psicológico. Generalmente comienzan de manera repentina después de una experiencia estresante. Las personas tienen mayor riesgo de presentar este trastorno si también tienen una afección médica, un trastorno disociativo o un trastorno de personalidad. Es importante entender que los pacientes no están inventando (simulando) los síntomas. Algunos médicos falsamente creen que la neurosis histérica no es una afección real y pueden decirle a sus pacientes que “todo el problema está en su cabeza”. Sin embargo, estas afecciones son reales, causan angustia y no se pueden controlar a voluntad.

Se piensa que los síntomas físicos son un intento por resolver el conflicto que la persona siente en su interior. Por ejemplo, una mujer que cree que no es aceptable tener sentimientos violentos puede repentinamente sentir entumecimiento en sus brazos después de enojarse a tal punto que deseaba golpear a alguien. En lugar de permitirse ella misma tener pensamientos violentos con respecto a golpear a alguien, puede experimentar el síntoma físico del entumecimiento en los brazos. Pruebas diagnósticas de la neurosis histérica Algunos de los signos comunes de este trastorno son, entre otros:   

Un síntoma debilitante que se inicia repentinamente Antecedentes de un problema psicológico que mejora después de que el síntoma aparece Falta de preocupación que generalmente ocurre con un síntoma severo

El médico llevará a cabo un examen físico, y posiblemente pruebas diagnósticas, para descartar causas físicas de los síntomas.

El tratamiento de la neurosis histérica La terapia psicológica (psicoterapia) y el entrenamiento en el manejo del estrés pueden ayudar a reducir los síntomas. La parte del cuerpo o la función física afectadas necesitarán fisioterapia o terapia ocupacional hasta que los síntomas desaparezcan. Por ejemplo, las extremidades paralizadas se deben ejercitar para prevenir la atrofia muscular.

Expectativas (pronóstico) Los síntomas generalmente duran de días a semanas y pueden desaparecer repentinamente. Por lo general, el síntoma en sí no es potencialmente mortal, pero las complicaciones pueden ser debilitantes.

Situaciones que requieren un especialista médico Solicite una cita con el médico si usted o alguien que usted conoce tiene síntomas de una neurosis histérica.

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Ansiedad Enfermedades mentales Trastorno de la personalidad dependiente

Nombres alternativos Trastorno de conversión