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Escuela Politécnica Nacional Facultad de Ingeniería Química y Agroindustrial Ingeniería Agroindustrial Balance de Energía Nombre: Daniela Ramírez Fecha: 05 de Octubre del 2015

La muerte Térmica del Universo La llamada muerte térmica, un estado final del universo predicho por primera vez por el alemán Hermann von Helmholtz en 1854, dice que el destino final del universo es una situación donde la temperatura será la misma en todos los lugares. En estas condiciones toda la energía del universo estará en forma degradada, inútil, y el destino de toda forma de vida es la muerte sin posibilidad alguna de redención. La muerte térmica predice que la temperatura del universo será tan baja que hace la vida imposible. Toda la energía tenderá a acabar en la forma más degradada, en un estado de total equilibrio termodinámico y a una temperatura cercana al cero absoluto, que impedirán cualquier posibilidad de extracción de energía útil. Será el desorden más absoluto del que ya no se podrá extraer orden. La muerte térmica del Universo trata sobre el crecimiento de la entropía, y sobre cómo las fuerzas de la naturaleza y los movimientos de los cuerpos celestes se transforman en calor. Como ya sabemos el calor pasa de un cuerpo más caliente a otro más frío y tratando con ello de equilibrar las diferencias de temperaturas existentes, paulatinamente se distribuirá de una manera más uniforme y llegará también el equilibrio conocido entre El calor de radiación y el de los cuerpos. (Barros, 2001) Y respecto a su disposición molecular, los cuerpos se aproximarán a cierto estado, en el cual la dispersión total de la temperatura dominante será la mayor posible. Es decir que cuando ourre algún fenómeno natural el valor total de la entropía en todo momento puede crecer, pero no disminuir y por tanto obtenemos que la entropía del Universo tiende a ser máximo. (Michio Kaku,1996) Referencias:

Kaku, M. (1996). Hiperespacio. Barcelona. Muerte térmica del Universo”, biología, borraba de calor. (Marzo de 2001). Obtenido de Libros maravillosos: http://www.librosmaravillosos.com/perpetuum/capitulo04.html