Mermelada de Locoto

ngedientes 1 1/2 1taza 1 salPreparación kilo kl de de litro de rocotos azucar agua vinagre 1. Escoger rocotos sano

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ngedientes 1 1/2 1taza 1 salPreparación

kilo kl

de de

litro

de

rocotos azucar agua vinagre

1. Escoger rocotos sanos. 2. Lavarlos bien y sacarle las venas y el corazon del rocoto( pepitas). 3. Dejar reposar el rocoto en agua con ½ lt.vinagre y sal de un dia par el otro para quitarle lo picante. 4. Al dia siguiente cambiar el agua y nuevamente hacer el mismo proceso con 1/2 lt. Vinagre y sal por un par de horas. 5. Luego, cocinar el rocoto para poder pelarlos. 6. Picarlos en cuadraditos y licuarlos con una taza de agua. 7. Poner a hervir lo licuado con canela y clavo de olor. 8. Se da un buen golpe de fuego fuerte, y al comenzar a hervir se baja a fuego muy suave, hasta que empiece a tomar punto, mas o menos una hora.

Mermelada de Locoto by Cristina Olmos (Santa Cruz)

Ingredientes 1 kilo de locoto rojo 800grs de azúcar Agua según necesidad

2 grs de pectina citrica Preparacion Lavar los locotos, partirlos en dos, sacar las semillas y las venitas. Pasarlos por agua caliente dejando en remojo 15 minutos cada vez y enjuagando bien, colarlos, pesar y cortarlos en julianas bien finitas, hacer un nuevo remojo en agua hirviendo, colar y reservar. Mojar el azúcar y realizar un almíbar, cuando este hirviendo lentamente añadir la pectina, removiendo constantemente unos 10 minutos, dejar hirviendo en fuego lento hasta que llegue a la temperatura 100grados removiendo cuidadosamente para que no se deshaga. Esterilizar unos 20 minutos. Es una delicia acompañando patés, quesos, pescado. Los invito a visitar mi Blog de pura comida Boliviana calendariosaboresbolivia.wordpress.com http://www.boliviabella.com/mermelada-de-locoto.html

Los productos de Lily María Alandia ya están en La Paz, Cochabamba y Tarija Mermelada de locoto que endulza la vida La Dolce Vita nació en Cochabamba, pero se consolidó en el mercado de Tarija, en manos de una mujer amante de la cocina y de la buena mesa, con ganas de contar con un ingreso propio e independiente. 

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domingo, 10 de agosto de 2014

Fotos: Cortesía de La Dolce Vita. Lily María (con mandil) alista su stand en una feria Natalí Vargas / La Paz De haber empezado con la venta del producto en oficinas o sólo a gente conocida, las mermeladas de locoto de la empresa La Dolce Vita ahora pueden ser adquiridas en tiendas y supermercados de las ciudades de Tarija, Cochabamba y La Paz. Hace cuatro años, la cochabambina Lily María Alandia Cañipa tenía un restaurante llamado la Dolce Vita en la ciudad de Cochabamba y allí, en sus ratos libres, elaboraba todo tipo de escabeches, entre ellos uno de berenjena, para ofrecerlos luego a trabajadores de oficina. "Reciclaba los frascos de vidrio, los lavaba bien y luego ofrecía ahí mis productos. La gente conocía poco a poco y le gustaba el sabor, entonces me compraban. Pero yo seguía atendiendo en el restaurante”, cuenta Alandia, quien ahora radica en la ciudad de Tarija. En ese entonces, madre de seis hijos, María Lily tenía cerca de 53 años y necesitaba sacar a su familia adelante. Siempre le gustó la cocina y tenía especial preferencia por las pastas, y ello la había animado a abrir un negocio de venta sobre todo de pastas italianas y ése fue el origen del nombre que le puso. De la pensión a la empresa La emprendedora, que preparaba sus escabeches en la cocina del hogar, un día recibió, de manos de una amiga, una receta de mermelada de locoto. Inmediatamente se puso a ensayar la preparación y al probarla se dio cuenta de que el sabor era delicioso y único. Con el primer stock de su nuevo producto, Lily María se dirigió al encuentro de sus más asiduos clientes y la original mermelada tuvo una buena recepción. Con ese sabor picante y dulzón, la interesante mezcla fue considerada como una verdadera delicia por muchos. Hasta ese momento, los clientes conocían que esos frascos de sabrosos dulces eran elaborados por ella y que era la misma fabricante quien los vendía. Pero Alandia, tras encontrar constante información y por el consejo de su familia y amigos, procedió a trabajar en el diseño de una nueva marca. Para entonces, con tres de sus hijos, había regresado de Cochabamba a Tarija, donde vivió antes durante 30 años. Allí siguió trabajando en otra empresa y ocupándose de su negocio personal en los ratos libres. Sin embargo, no bajó el empeño por tener su propio negocio. Elaboró sus escabeches y mermeladas, los ofreció a amigos, en las oficinas; es decir,

siguió los mismos pasos que había dado en Cochabamba. Ya que el nombre de su restaurante, La Dolce Vita, seguía en su mente, decidió nombrar así a sus productos, pero sobre todo porque tenía premura por el trámite de registro sanitario que había comenzado para darles mayor confiabilidad. Asimismo, se dio a la tarea de conseguir proveedores que le dieran certidumbre de contar siempre con la materia prima necesaria. Y dotó a sus creaciones con un plus que los hace aún más especiales: una fabricación totalmente natural, que incluye un proceso de pasteurización artesanal que permite que tengan una duración de ocho meses antes de su vencimiento. Aumento de las ventas Una vez que contó con el registro sanitario y tras conseguir también un proveedor de frascos de vidrio, comenzó su empeño por aumentar sus ventas y así no limitarse a la venta directa en oficinas. Se contactó con comercios y supermercados de Tarija, dio a probar su producto a los administradores y, luego de que los primeros frascos tuvieron buena aceptación en los aparadores, logró que sus escabeches y mermeladas de locoto se queden como productos permanentes en la Vinoteca, la Rotisería, supermercados Gato, en la tienda Todo Fresco, en el supermercado Tarija y hace poco se pusieron a la venta en un negocio dedicado al expendio de embutidos de carne de llama. En Cochabamba, que ya era un mercado abierto para sus productos, los frascos de La Dolce Vita pueden ser encontrados en la tienda Quesos y Sabores y en La Paz en Gourmet, de la zona de Achumani. Lily María, que ahora se dedica a tiempo completo a su negocio, estuvo hace tres semanas en la Feria de Vinos y Quesos en Santa Cruz y tuvo gran éxito; en la actualidad, sostiene contactos para contar, en breve, con uno o más espacios de venta en esa ciudad. Su objetivo hasta fin de año es aumentar su producción y ventas, ya que hasta el momento distribuye cerca de 250 frascos de mermelada de locoto en Tarija, Cochabamba y La Paz. Alandia está contenta porque cada vez aumenta más la demanda.

Capacitación y optimismo El año pasado, Lily Maria Alandia Cañipa ganó uno de los premios del concurso para emprendedores Emprendeideas, como representante del departamento de Tarija; gracias a ello pudo acceder a cursos de capacitación, que eran muy necesarios para ella, ya que siempre desarrolló sus negocios con conocimientos empíricos. "Con los cursos que gané, he aprendido mucho sobre cómo manejar un negocio y tantas otras cosas que ahora me están sirviendo mucho”, relata Alandia. Ama la cocina y conducir su propia empresa. Ya dio empleo a una persona y tiene muchos ánimos para ingresar a los mercados de otros departamentos del país. Considera que contar con un negocio independiente es lo mejor, aunque reconoce que lo "más complicado” es trabajar con locoto, que es una hortaliza picante.

Sus productos vienen en una presentación que destaca lo artesanal de su elaboración. "Ponerle el cinto a los frascos es lo más difícil del envasado”, confiesa. 250 frascos de mermelada de locoto son vendidos cada mes por La Dolce Vita.

Estas “chuletas” son un clásico del Veganomicon que solía preparar mucho al principio de haber dado el paso al veganismo, pero por ese afán de ir buscando siempre cosas nuevas las dejé aparcadas y las olvidé. Hasta ayer. El Veganomicon es un libro maravilloso con unas recetas espectaculares y un solo defecto: no tiene fotos. Bueno, tiene unas hojas centrales con fotos de unos 8 o 10 platos, cuando se trata de un libro que tiene casi 300 páginas. Hojeando el libro con mi hija mayor, me pidio ver las páginas de fotos (normal, tiene 3 años y medio) y al ver las fotos de estas “chickpea cutlets” (si alguien tiene el libro en español ¿sería tan amable de decirme cómo han traducido el nombre de esta receta, por favor?) me pregunté que cómo podía haber olvidado una receta tan rica y tan fácil.Obviamente me puse manos a la obra y aquí os traigo este recetón tan espectacular, con mis variaciones: Ingredientes:

una taza de garbanzos cocidos 2 cucharadas de aceite de oliva V. E. media taza de gluten media taza de pan rallado un cuarto de taza de agua o caldo (yo agua) 2 cucharadas de salsa de soja 2 dientes de ajo triturados (yo puse uno solo) 1 cucharada sopera de albahaca seca sal y pimienta

Preparación: Triturar los garbanzos con el aceite de oliva hasta conseguir un puré suave y fino. Añadir el resto de ingredientes (excepto la sal y la pimienta) y a amasar a mano durante 3 minutos hasta que veamos como se forman pequeños hilillos de gluten. Dividimos la masa en 4 partes y formamos los filetes o chuletas. Los pasamos por la plancha o por una sartén antiadherente con un pelín de aceite, a fuego medio-bajo, dejándolos cocinar durante al menos 5 minutos por cada lado. Salpimentamos y servimos bien calentitos.

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