Literatura Clásica Oriental

1. LITERATURA CLÁSICA ORIENTALLL 1. ¿Qué es el Clasicismo? Es el primer movimiento literario universal. Sirve de model

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LITERATURA CLÁSICA ORIENTALLL

1. ¿Qué es el Clasicismo? Es el primer movimiento literario universal. Sirve de modelo para los posteriores. Se desarrolló desde el siglo IX a. C. hasta el siglo VII d. C. Entre las culturas orientales representativas están la china, la india y la hebrea. 2. CARACTERÍSTICAS Didáctico y moralista Místico, simbólico. Fantástico. 3. LITERATURA EGIPCIA El libro de los muertos Oraciones y plegarias religiosas. LITERATURA CHINA El I Ching El Tao Te – Ching La poesía de Li Po LITERATURA HEBREA La Biblia Libro sagrado de la religión católica. El libro de los muertos – Literatura egipcia Confucio 4. LOS VEDAS FÁBULAS Son narraciones en forma de diálogo en la que intervienen animales y trasmiten enseñanzas morales. LITERATURA HINDÚ Himnos religiosos, oraciones, fórmulas mágicas trasmitidos oralmente por los sacerdotes (brahmanes). EL MAHABHARATA EL RAMAYANA Epopeya de carácter épico atribuida a Valmiki. Narra las luchas de Rama contra Ravana. Colección de cuentos, leyendas épicas, narraciones históricas y textos filosóficos.

LITERATURA CLÁSICA ORIENTAL Es el primer movimiento literario universal. Formado por la literatura que sirve de modelo para los posteriores. Se desarrolló desde el siglo IX a. C. hasta el siglo VII d. C. Entre las culturas orientales representativas están la china, la india y la hebrea.

Literaturas Orientales La historia califica a los pueblos orientales en un solo grupo debido a las características comunes entre ellos, especialmente en la creación literaria. Del mundo antiguo el orden de aparición de las más importantes es la siguiente: – Literatura China, desde el siglo XXIV A.C: – Literatura Persa, desde el siglo XV A.C. – Literatura India, desde el siglo XV A.C. – Literatura Hebrea, desde el siglo XI A.C. Características generales de las literaturas orientales Sustancia filosófica y religiosa, predominio de la imaginación y la fantasía e influencia marcada sobre las literaturas occidentales tanto antiguas como modernas. De las literaturas orientales tomadas en conjunto, hay una que “es nervio y sangre de todas las literaturas modernas y mar intenso del que han nacido los grandes ríos del pensamiento humano: la Hebrea”, cuya obra inmortal, La Biblia, atestigua decididamente la presencia de la mano de Dios, su autor principal. La historia de la cultura universal se desenvuelve a través de tres grandes ciclos, de oriente a occidente: el oriental, el clásico, o greco-latina y el cristiano-occidental. Los símbolos de estos tres ciclos podrían ser, respectivamente, La pagoda, el templo griego y la catedral cristiana. 

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La aparición de la escritura en el antiguo oriente permitió la difusión de los sentimientos, conocimientos, filosofía, espiritualidad y vivencias de los varones y mujeres de aquella época, a través de sus expresiones literarias. Fue muy religiosa, respetó a su dios o sus dioses, asumió el carácter divino de sus líderes y gobernantes. Reflejó las costumbres, creencias e ideales de cada grupo social. El escritor oriental interpretó el mundo usando analogías con la naturaleza. Presentó la vida con propósitos y no justificó causalidades. Sus obras tuvieron un propósito didáctico y moral. Lograron un equilibrio entre el contenido y la expresión de la obra literaria.

1. literatura egipcia El dinamismo de la sociedad egipcia propicio un amplio desarrollo de su cultura; son famosas las escrituras jeroglíficas, las pirámides, la esfinge y también la momificación realizada a los faraones o reyes y a otras personalidades del mundo egipcio. Seguramente conoces algunos elementos de esta cultura ya sea por tus estudios de historia o por influjo de otros medios por ejemplo el cine a continuación te hablaremos de la literatura elaborada en el periodo mas arcaico de los egipcios; como podrás observar, las momias y el culto a los muertos están inmersos en un contexto religioso que tiene muy poco que ver con los que nos presentan las películas.

Literatura egipcia del imperio antiguo La literatura egipcia antigua se remonta al Imperio Antiguo, en el tercer milenio a. C. La literatura religiosa se conoce mejor, por sus himnos a varios dioses y sus textos funerarios. La obra literaria más antigua que nos ha llegado la forman los Textos de las Pirámides: la mitología y los rituales inscritos en las cámaras funerarias de las pirámides de varios faraones del Imperio Antiguo. Más tarde, surge la literatura de textos seculares, como los

“textos sapienciales”, en forma de instrucción filosófica. Las Instrucciones de Ptahhotep, por ejemplo, es una colección de proverbios morales escritos por un cortesano egipcio. También existe una amplia colección de papiros con textos técnicos y médicos, como los papiros de Lahun sobre matemáticas, aunque los hay de literatura recreativa, como el Papiro Westcar que contiene una colección de cuentos de la Dinastía IV. Se conservan la Historia del habitante del oasis y la Disputa entre un hombre y su ba, conocida también como Diálogo del desesperado de la vida con su alma (siglo XXI a. C.). Este último texto parece ser una muestra de un género literario muy antiguo (hay expresiones semejantes en un escritor algo anterior, Ipuur); ecos de este género resuenan en el muy posterior Libro de Job hebreo. El desesperado expone las amarguras de la vida y su alma trata de rebatirlo exponiéndole las bondades de la misma. Por el contrario, el Canto del arpista, grabado en numerosas tumbas de la época, se identifica con el alma y busca una evasión a estas amarguras. Los autores de la literatura de los Imperios Antiguo y Medio (mediado el segundo milenio a. C.) parecen haber sido una élite de la clase administrativa, y fueron celebrados en el Imperio Nuevo (al final del segundo milenio). Disputa entre un hombre y su ba. Durante el Primer periodo intermedio de Egipto, fundándose en los Textos de las Pirámides, surgieron los Textos de los Sarcófagos y, finalmente, la literatura del Más Allá produjo su obra más célebre, el Libro de los Muertos, durante el Imperio Nuevo, época en la que se escribieron también los Papiros de Berlín. El Imperio Nuevo fue el siglo de oro de la literatura egipcia. Entre los textos notables se incluyen la Profecía de Neferti, las Instrucciones de Amenemhat, La Historia de Sinuhé, la del Marinero náufrago, datada hacia el siglo XVIII a. C. y que parece ser el antecedente no sólo de la historia de Ulises entre los feacios que se muestra en la Odisea de Homero, sino de la historia de Simbad que aparecerá más reelaborada en las Mil y una noches; la del Campesino elocuente, o el relato de la toma de Yapu (Jaffa). Fragmento de la piedra Rosetta. Las instrucciones llegaron a ser un género literario popular en el Imperio Nuevo, tomando la forma de consejos para seguir la conducta apropiada. La Historia de Unamón, el Poema de Pentaur y las Instrucciones de Anos son los ejemplos más conocidos de este período. Durante el período grecorromano (332 a. C. a 639), la literatura egipcia fue traducida a otros idiomas, y la grecorromana se fundió con el arte nativo en un nuevo estilo de escritura. De este período viene la Piedra de Rosetta, que llegó a ser el texto clave para poder descifrar los misterios de la antigua escritura egipcia

2. Literaturas mesopotámicas Introducción general al cercano oriente En Mesopotamia (territorio que coincide con lo que hoy es Irak), florecieron diversas culturas desde el IV milenio a.C.: sumerios, acadios, babilonios, asirios, hititas… Estas culturas desarrollaron las primeras formas de escritura conocidas (la escritura cuneiforme), y legaron, a través de tablillas de arcilla, una literatura compuesta fundamentalmente por textos e himnos religiosos y por poemas épicos sobre los orígenes míticos del mundo, como el Enuma Elish, poema babilónico de la creación. Esta cosmogonía, del II milenio a.C., recoge la creación del universo, de los dioses y, finalmente, del hombre. En ella encontramos motivos comunes a otras civilizaciones, recogidos, por ejemplo, en el Génesis bíblico Características de la literatura mesopotámica

Por el año 3000 A.C., la Mesopotamia comenzó a desarrollar la escritura, primero pictográfica y luego fonética. Se supone que este proceso se llevó a cabo por la convivencia entre dos pueblos: los acadios y los sumerios. Los símbolos pictográficos sumerios comenzaron una progresiva linealización que derivó en la escritura cuneiforme común a los dos idiomas. En principio, la escritura era utilizada para llevar las cuentas administrativas de la comunidad y más adelante derivó en el nacimiento de la literatura mesopotámica, al proponer la explicación de distintos hechos y utilizarse para transmitir leyendas. Entre ambos pueblos mesopotámicos, la literatura oral sumeria es la más antigua. Sus relatos se dividen en: Mitos (historias sobre la vida de los dioses, como Enlil, Enki y Ninhursag) himnos (cantos de alabanza a los dioses, a los reyes y a las grandes obras de la civilización) y Lamentaciones (cantos sobre las guerras y las catástrofes). La literatura en acadio, por su parte, aparece hacia el siglo XVII A.C. Sus principales temáticas son los asuntos religiosos (como los poemas Enuma Elish, Erra y Atrahasis) y épicos (destacándose el poema de Gilgamesh, considerado como uno de los primeros textos escritos de la historia universal). Cabe resaltar que el poema de Atrahasis, también conocido como Utnapishtim para los babilonios o Ziusudra para los sumerios, narra la historia de un gigantesco diluvio. Por su contenido, muchos especialistas aseguran que este relato inspiró la historia bíblica de Noé, el hombre elegido por Dios para construir el arca. Conservación de la literatura mesopotámica Las obras literarias de la época se fijaban en piedra o en arcilla, y para ella se empleaba una escritura conocida como cuneiforme, que empleaba cuñas de diversos grosores y en distintas direcciones y ángulos para expresar diferentes ideas. Algunas de estas piedras talladas aún se conservan y son auténticas joyas de la literatura universal. Principales obras mesopotámicas Enûma Elish, significa en acadio “cuando en lo alto”, y son las dos primeras palabras de un poema babilónico que narra el origen del mundo. Está recogido en unas tablillas halladas en las ruinas de la biblioteca de Asurbanipal La epopeya de Erra” del año 1000 A.C. Estrechamente identificado con el dios Nergal, su centro de culto era Erasalm, en la ciudad de Kutha (perdida). En el período babilonio, fue conocido como el dios plaga. Atrahasis, Atar-hasis, incluso Atram-hasis, es un termino acadio que da nombre a un manuscrito firmado y datado por un copista llamado Kasap-aya en tiempos de Ammi-saduqa que reinó desde 1646 hasta 1626 AC. Es un extenso poema que abarca desde el Origen a la creación del hombre, comprendiendo la narración del Diluvio entre otras. La epopeya de Gilgamesh.- considerada como la narración escrita más antigua de la historia. Se emplearon tablillas de arcilla y escritura cuneiforme, lo cual favoreció su preservación. El Primero De Los Escribas

Era muy natural para el faraón el quitarse sus aparatosas vestiduras para ponerse el modesto atuendo que caracterizaba la vestidura de los escribas.(Solo algunos faraones sabían leer y escribir) Tocado por la divinidad, el soberano no hacía más que tratar de imitar a un ilustre modelo: el dios Thot, creador de las lenguas y la escritura, escriba y visir de los dioses, autor de libros, especialmente de magia y el patrón de los escribas. El Escriba Penatur Pentaur es el nombre del escriba que narró la famosa batalla de Kadesh. Otra obra atribuída a él es La disputa de Sekenenre y Apopi, un texto recogido en el papiro Sallier I, una colección de documentos que es, probablemente, una narración del inicio de la guerra contra los invasores hicsos.

Sus Obras Literarias Fueron Las Siguientes: La disputa de Sekenenre y Apopi “Aconteció pues que la tierra de Egipto estaba en dura aflicción y que no había un Señor como rey de ese tiempo. Ocurrió que el soberano Sekenenre, era gobernante de la ciudad del Sur. Había, sin embargo, dura aflicción en la ciudad de los Asiáticos, estando el príncipe Apopi en Avaris. Todo el país le presentaba ofrendas trayéndole sus tributos…. El rey Apopi tomó para sí a Seth como único señor y no servía a ningún otro dios que hubiera en todo el país.” Poema de Pentaur “Irguiéndose en toda su estatura, el rey viste la fiera armadura de combate y con su carro tirado de dos caballos lánzase en lo más recio de la contienda. ¡Estaba solo, muy solo, sin nadie junto a él!… Sus soldados y su séquito le miraban desde lejos, en tanto que atacaba y defendíase heroicamente. ¡Le rodeaban dos mil quinientos carros, cada uno con tres guerreros, todos apremiándose para cerrarle el paso! ¡Solo e intrépido, no le acompañaban ni príncipes, ni generales, ni soldados!…”

3. Literatura china Aspectos de la cultura china La tradición literaria de China no es de las más antiguas del mundo. Es superada en miles de años por las tradiciones literarias del Cercano Oriente y Egipto. Sin embargo se puede afirmar que es la tradición que puede presumir de mayor continuidad a lo largo de la historia. Los primeros testimonios literarios, o al menos considerados literarios en China, son las inscripciones encontradas en los caparazones de tortuga utilizados para adivinar durante la dinastía Shang (siglo XVI a XI a.C.) y las oraciones grabadas en los bronces sacrificiales de esa misma dinastía. En estas inscripciones ya aparecen los primitivos caracteres chinos, que con sus variedades y evoluciones se seguirán utilizando hasta hoy en día. La literatura china abarca una asombrosa variedad de géneros, muchos de los cuales habitualmente no son considerados obras literarias en Occidente. Una buena muestra de los mismos, y la forma en que deben utilizarse se puede tener con la lectura del libro “El Corazón de la Literatura y el Cincelado de Dragones”, una ambiciosa obra de crítica literaria escrita por Liu Xue que en el siglo V de nuestra era que nos permite asomarnos al complejo mundo literario de la China antigua. Los más antiguos poemas de China están contenidos en el Libro de los Cantos (Shi Jing), una antología de las baladas populares de las diversas regiones de China. Puede que los más antiguos de ellos hayan sido compuestos antes del siglo XI a. C. En cualquier caso su trasmisión fue oral hasta el siglo VI a.c. Su temática variada refleja con una impresionante belleza la vida del pueblo chino en aquellos tiempos lejanos: El paso de las estaciones, las

guerras con los bárbaros, el amor y el desamor, el buen y mal gobierno, la forma correcta de realizar determinados rituales, todo tiene cabida en el Libro de los Cantos. Otra obra que precede al periódo clásico del primer esplendor de la literatura china es el I Ching (o Libro de los Cambios). Su origen se pierde en la leyenda de tal forma que sus fundamentos se atribuyen al mítico héroe Fuxi, y su desarrollo al Duque Wen, padre del primer emperador de la dinastía Zhou. Una de las obras más herméticas de la historia literaria. Parece que en un principio fue compuesta como una guía para interpretar los oráculos antiguos, aunque posteriomente se va desarrollando como una obra que relacionando la realidad del hombre y el cosmos en un momento determinado, puede indicar un camino de reflexión ante cada uno de los acontecimientos que se presentan en nuestra existencia. El desarrollo de la literatura china acompaña al de su sociedad. Es por ello que pronto se aleja de la magia y de la lírica, para centrarse en la política y las relaciones humanas, especialmente en la correcta forma de gobernar que pueda llevar al engrandecimiento del reino. Por los fragmentos que nos han llegado a través de obras de historia escritas muchos siglos después, desde el siglo VI se da en China una efervescencia política y filosófica sin precedentes. En medio de ese movimiento surgen numerosos e importantes pensadores, que proponen nuevos conceptos sobre la vida, el poder, la educación y el buen gobierno. China es un hervidero de ideas, las escuelas compiten entre sí, cada una de ellas busca poner en practica sus teorías y alcanzar la fama a la sombra de algún rey. De muchos de los geniales filósofos que habitaron China durante aquellos años sólo ha quedado algún fragmento, varias frases, o el reflejo de sus ideas en las refutaciones de las obras que nos han llegado. No obstante, los que más influencia han tenido en el desarrollo posterior de las ideas en China han sido: Confucio, con sus Cuatro Libros y su discípulo Mencio, en cuyas obras se destila la nostalgia por las pasadas grandezas, y proponen la vuelta al poder real absoluto, de una dinastía justa y fuerte, y el establecimiento de una sociedad regida por la armonía entre el gobernante y gobernado, padre e hijo, marido y mujer, maestro y discípulo, y entre los amigos. Lao Tse, con el Taoteking, y su discípulo Zhuang Zi, mantienen teorías opuestas a las de Confucio. Proponen una vuelta a la naturaleza, un poder débil en el gobierno, y el abandono de la política y el gobierno para concentrase en la esencia de la propia naturaleza humana. Mo Di, cuyas obras están recogidas en el llamado Mozi (Libro del maestro Mo) , expresa los anhelos de la gente común, como pequeño propietario, sólo espera que reine la benevolencia y la gente pueda vivir en paz. No cree en la necesidad de los lujos sino en comunidades de personas viviendo vidas sencillas. Han Fei, por el contrario, es el principal representante de la escuela legalista. El propone que las leyes se apliquen a todos por igual, y considera el establecimiento de un estado de derecho como requisito para que el país avance. En el Sur, en la cuenca del Yangtze, se genera unos años después una tradición poética particular, de dulces canciones con temas variados, entre los autores de esa época destaca con luz propia el poeta Qu Yuan, (siglo III a. C.) autor de numerosos poemas, aunque la fama le ha llegado sólo por uno: Lisao, que se puede traducir como “El lamento”, en el que llora por el mal gobierno del reino. Al ver que la decadencia era inevitable se suicidó arrojándose a un río. Su muerte se conmemora hoy en día en el Festival del Barco del Dragón, que se celebra en el 5 día del 5 mes lunar. El historiador Sima Qian (140-100 a. C.) es otra de las figuras de la literatura. El primer historiador como tal, recoge en sus Registros Históricos las noticias sobre las antiguas dinastías. Su información se ajusta a la realidad, e incluso informaciones que hasta hace poco se creían fantásticas, descubrimientos arqueológicos las revelan como auténticas. No obstante su influencia va mucho más allá de la meramente literaria, pues al sacralizar una historia lineal que enlaza desde el principio del mundo hasta la dinastía reinante, contribuye como nadie a forjar la mentalidad del pueblo chino. La creencia en un gran país, foco de la cultura, rodeado de estados bárbaros, encuentra en Sima Qian uno de sus principales pilares.

Mientras Sima Qian y otros letrados iban forjando la que sería cultura china tradicional, un número importante de cantos y poesías, estudiadas con primor por Anne Birrell, reflejan todavía un mundo lleno de colorido que se resiste a integrarse en las rígidas formas imperiales. La dinastía Tang es el siglo de la poesía, no podía ser menos en una época donde las artes florecen como nunca. Se conservan más de 50.000 poemas de los más famosos 2.000 poetas Tang. Y en China todos los niños memorizan en la escuela “los 300 poemas Tang”, que son cita continua por pensadores y políticos. Los más destacados de entre ellos son: Wang Wei (701-761), loando a la naturaleza. Li Bai (701-770), con obras de gran contenido social, y Du Fu (712-770), con un penetrante conocimiento de la sociedad de la época. Un poco posteriores son Han Yu (768-824) y Bai Juyi (772-846). La Dinastía Song, aprovecha ese magnífico paréntesis decadente de su capitalidad en Hangzhou, para producir grandes poetas, como Su Dongpo (1036-1101), que llegó a ser alcalde de esta ciudad. Es además durante estos años cuando empiezan a coger forma las leyendas del Señor Bao, un juez que ejerció en Kaifeng cuando esta ciudad fue la capital imperial, famoso por su integridad y sagacidad. Los anhelos de la gente común por obtener justicia de los gobernantes, convirtieron su vida en leyenda y a los ya famosos casos resueltos durante su carrera se fueron añadiendo más y más casos sin más límite que el la imaginación popular quiso ponerle. Durante la dinastía Yuan el género literario que florece es el teatro, algunos dicen que los mongoles que gobernaban China en aquellos años, gentes sencillas, buscaban entretenimientos más vulgares, como los que les proporcionaban dramas y operetas. En esos años destacan los dramas de Guan Huanqing, denunciando temas tan universales como la explotación de los pobres, la injusticia, y los abusos de los poderosos. Son años también durante los que se van gestando las obras que tomaran forma en los siglos siguientes, a base de leyendas, cuentos y tradiciones. Es durante la dinastía Ming cuando muchas de las leyendas y tradiciones que circulaban entre el pueblo de forma fragmentaria, toman forma definitiva, como es el caso de A La Orilla del Agua, escrita por Shi Naian, que describe la rebelión campesina del Liang Shanpo contra la dinastía Song. O el Romance de los Tres Reinos, de Luo Guanzhong narra la historia de la China del siglo III, cuando tras el colapso de la dinastía Han se dividió en tres reinos en guerra continua. Y tal vez más importante, la Peregrinación al Oeste, de Wu Cheng’en, que describe la peregrinación del monje Xuanzang a la India en busca de los libros budistas y las aventuras que le ocurren. En la dinastía Qing los autores satirizan una sociedad con el germen de la decadencia en su interior. Como los Extraños Cuentos de Liaozhai de Pu Songli (1640-1715), o Los letrados de Wu Jingzi, que cuestiona la efectividad del sistema de exámenes usado para adjudicar los puestos de la administración del estado, y sobre todo el Sueño del Pabellón Rojo, de Cao Xueqin y Gao E. Cao, la obra más carismática de China, sus personajes, aún perteneciendo a la clase alta, son víctimas de sus propias contradicciones. Su tragedia, está descrita con tal maestría, sus descripciones de las personas, de los ambientes, son tan bellas que su obra se ha convertido en paradigma de la belleza. En marcado contraste con el dulce romanticismo que se destila en cada página de este obra, el Jinpingmei, considerada la obra clásica por excelencia de la literatura erótica china, se limita a describir de forma realista la injusta sociedad de la época. En el siglo XX, Lu Xun, con su magistral Diario de un Loco, que describe como nadie las contradicciones de la sociedad china de principios de siglo; y Ba Jin, cuya romántica novela Primavera en Otoño nos describe la trágica historia de amor entre una pareja perdida entre la cultura tradicional de China y las nuevas ideas que llegan de Occidente. Mao Dun, autor de Medianoche, sobre el Shanghai de entreguerras, han sido los autores más ensalzados, leídos y publicados. Lao She, Bing Xin, Xu Zhi Mo son otros de los autores que han marcado este siglo. En los últimos años China se ha visto envuelta en un torbellino en todos los niveles. Ha habido una efervescencia de temas y formas hasta entonces vedados. Entre los autores que han destacado se puede mencionar Wang Shuo o Yu Wei. Galardonar con el Premio Nobel de Literatura a Gao Xinjiang, cuya magnífica novela La Montaña del Alma ha sido traducida a decenas de idiomas, ha servido para sacar a la literatura china de su aislamiento tradicional y

popularizarla entre los lectores de todo el planeta. De tal forma que, aún siendo todavía una desconocida, empieza a tener un bueno número de fieles lectores. Un aspecto curioso de la literatura china contemporánea al alcance del lector occidental es la divergencia que se está produciendo entre los escritores chinos que triunfan en su propio país, y los que lo hacen en el extranjero. Y aunque parte de esta extraña divergencia puede ser debida a la censura (es imperdonable que todavía no se haya publicado en China ninguna obra de Gao Xinjiang), no cabe duda que los intereses de los grandes grupos editoriales ha creado una literatura china de consumo para Occidente (como antaño se creaban unas porcelanas destinadas a la exportación) en los que los temas en algunas ocasiones parecen recurrentes.

4. Literatura hebrea Orígenes de una cultura: los hebreos En la civilización hebrea, el arte pictórico no tuvo gran desarrollo ya que estaba prohibida la veneración de imágenes. Por lo tanto, se incentivó el desarrollo tanto de la música como de la literatura. Toda la literatura hebrea gira alrededor de la Sagrada Escritura hebrea (como sabemos, ésta solo tiene Antiguo Testamento y en vez de los 46 libros de la Biblia cristiana, para ellos son 37 los considerados canónicos). La Biblia hebrea no tiene un autor definido y cuenta con una serie de hechos y relatos vividos, es decir, se muestra la relación entre ellos y Dios (monoteístas). En la Biblia hebrea no solo se manejan temas históricos; también se trata de dar enseñanzas y moralejas a través de algunos libros, como los Salmos, los cuales, por medio de la música, alaban y trasmiten enseñanzas. El Antiguo Testamento fue escrito en hebreo y arameo y posteriormente traducido a muchas lenguas del mundo. Géneros Poesía: La principal intención de la poesía es expresar sentimientos personales, por lo que podemos resaltar muy pocos libros de la Biblia hebrea: Salmos, Job, El Cantar de los Cantares (que se le atribuye al rey Salomón), y Lamentaciones. Prosa: Prosa histórica: Hechos vividos por el pueblo hebreo. Prosa profética: Mensajes, palabras y profecías que Dios, por medio de los profetas, quiso trasmitirle al pueblo hebreo. Prosa sapiencial: Sabiduría teórica y práctica: cómo saber y actuar de una manera justa. Prosa legal: Leyes de Moisés. Teatro: No se desarrolló debido a que el teatro representa y, como vimos antes, en esta civilización de prohibía la veneración de imágenes.

5. Literatura hindú La literatura hindú apareció en el territorio que hoy comprende la República de la India hace alrededor de 4000 años, y empezó a escribirse en lengua sánscrita. A veces, de hecho, se hace referencia a esta literatura con el nombre de “literatura sánscrita”. La literatura hindú, sea como fuere, pivotó durante aquella primera etapa alrededor de la religión, el culto y la sabiduría. Los textos más antiguos son los llamados Veda, escritos en sánscrito védico. Son textos antiquísimos, que se conservan porque fueron fundamentales para la religión hinduista y muy particularmente para el desarrollo de su liturgia. Los textos Veda se dividen en tres grupos: los Samhita, los Brahmana y los Sutra, y todos contienen una amplia serie de himnos religiosos y descripciones rituales.

Después de los Veda se escribieron en la India dos grandes poemas épicos que sin duda pueden rivalizar en grandeza con la gran época occidental. Se trata del Mahabbarata y el Ramayana. Ambos están escritos en un dialecto más popular conocido como sánscrito épico,. El primero de ellos, el Mahabbarata, es una de las obras literarias más extensas de la historia (treinta veces más largo que la Eneida), contiene una compleja mezcla de narraciones y consejos legales y morales y su acción se desarrolla de modo caótico. Al margen de su valor literario, es de gran ayuda para los historiadores de la época porque recoge muchísimas costumbres y tradiciones. El Ramayana, por otra parte, no es tan largo, y se centra más en describir leyendas y recoger conocimientos filosóficos y teológicos. Probablemente sea el texto más popular de la India actual. Narra las aventuras del príncipe Rama, que sufre junto a su esposa un largo destierro en la selva, y en su ir y venir mezcla sin cesar elementos naturales y reales con otros sobrenaturales y fantásticos. También hemos de citar aquí los Puranas, un conjunto de obras literarias escritas en verso que constituyen una auténtica enciclopedia de la civilización y la religión indias. El teatro floreció en la India alrededor del siglo II a.C., y con el tiempo alcanzó a la poesía en brillantez y grandeza. El autor más importante fue Kalidasa, aunque por desgracia poco se sabe de su vida. Durante los siglos que en Europa llamamos “medievales”, época en la cual la India estuvo bajo poder musulmán, la literatura musulmana india destacó especialmente en lengua persa y urdu. Y más adelante, ya durante la época contemporánea, el poeta de origen bengalí Rabindranath Tagore obtuvo el primer Premio Nobel de literatura para un autor indio.

6. La literatura árabe La literatura árabe se inicia con las casidas, composiciones orales cantadas por los beduinos desde el siglo VI a. C. El Corán (s.VII) da lugar a una rica producción religiosa y mística, a la vez que fija el árabe literario. La riqueza de vocabulario de éste contribuyó al gran desarrollo de la poesía, con nombres como Abu Nuwas (s.VIII) o Al-Mutanabbí (s. IX). Otro de los géneros predilectos árabes es el cuento, que culmina en la enorme recopilación de Las mil y una noches. Más tarde, el árabe será sustituido como lengua literaria por el persa, idioma en el que escriben Omar Khayyam (s. XII), autor del Rubaiyat, o Hafiz (s. XIV).