INTERVENCIONES EXTRANJERAS

INTERVENCIONES EXTRANJERAS (1825 -1836) INTRODUCCION Un consecuencia inmediata del surgimiento de México a la vida indep

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INTERVENCIONES EXTRANJERAS (1825 -1836) INTRODUCCION Un consecuencia inmediata del surgimiento de México a la vida independiente e 1821 fue su apertura al contacto directo con otros países, loa mexicanos comenzaron a establecer relaciones comerciales y diplomáticas con Europa y los Estados Unidos. En consecuencia una serie de agentes diplomáticos, comerciantes y grandes masas de inmigrantes extranjeros comenzaron a penetrar en el país lo que integro a México en el ámbito internacional, pero también, al surgimiento de los problemas y conflictos con el extranjero, que serian una fuente de intervencionismo de las grandes potencias. El primer agente diplomático extranjero a acreditado ante el gobierno mexicano fue Joel R. Poinsett, ministro plenipotenciario de Estados Unidos, cuya misión era convencer al gobierno mexicano de vender Texas a los Estados Unidos. Poinsett se aboco a promover las virtudes del sistema de gobierno democrático y republicano de los norteamericanos, con la idea de contrarrestar le influencia del ministro británico Ward, lo que di como resultado que en medico se crearan dos logias masónicas:  Logia Escocesa: Agrupada individuos de tendencia republicana centralista, representantes de la clase acomodada del país y simpatizantes de las potencias europeas. Llego a tener gran influencia en el gobierno de Guadalupe Victoria , primer presidente de México  Logia de York: Creada por un grupo de políticos de tendencia federalista, administradores de Estado Unidos y partidos de democracia. Organizaron cinco logias pequeñas y obtuvieron la aprobación y los títulos correspondientes de la Gran liga Lorquina de los Estados Unidos, en virtud de las gestiones realizadas por el ministro Joel R. Poinsett. Con la agrupación de estas dos logias se creó una lucha encarnizada entre yorkinos y escoceses lo que llevo a una desestabilidad interna y al inicio de guerras civiles. El pueblo no dudo en señalar al ministro plenipotenciario de los Estados Unidos como promotor del divisionismo entre los mexicanos y exigió al gobierno su expulsión. A lo cual el presidente victoria no tuvo más remedio que solicitar al gobierno norteamericano el retiro de Poinsett. En enero de 1830 llega México otro ministró plenipotenciario, Anthony Butler, con la misión de restablecer la armonía entre los dos gobiernos luego del escándalo causado por Poinsett, además de intentar convencer a México de vender Texas. Para lograr su convencer al gobierno mexicano de vender Texas, se valió de diversas argucias legales e incluso intento sin éxito, sobornar a funcionarios mexicanos.

Ante la imposibilidad de lograr su objetivo, Butler emprendió una estrategia de chantaje hacia México, que consistía en promover a los norteamericanos radicados en México formularan reclamaciones económicas al gobierno mexicano por daños sufridos en sus personas y en sus bienes. En 1833, el ministro de Butler presento al gobierno mexicano un documento en el que exigía un pago exorbitante por las reclamaciones de ciudadanos norteamericanos, con lo que pretendía que los mexicanos se vieran obligados a vender el estado de Texas. Lamentablemente Butler fue retirado de México, pero en su lugar llego un nuevo ministro norteamericano, Pawhatan Ellis, llegó al país con ordenes de presionas hasta logra el cobro de las reclamaciones, lo cual combinado con las protesta mexicanas en contra del intervencionismo norteamericano en Texas, llevo a una ruptura entre los dos países, dejándolos a un paso de la guerra. Si la guerra no estallo fue gracias a que el gobierno norteamericano acepto someter todo el cúmulo de reclamaciones coleccionas por Butler a un arbitraje internacional. Sin embargo ya que resulto imposible pagar el importe de las reclamaciones, fijado por el arbitraje en dos millones de pesos, en 1846 este se convirtió en el pretexto del presidente James k. Polk para declararle la guerra a México, con el oculto propósito de conquistar y retener los territorios del norte.

INVASION DE BARRADAS (1829)

LAS PRETENCIONES IMPERIALES DE FERNANDO Vll En noviembre de 1825, la armada mexicana logro derrotar al último reducto de tropas españolas que se encontraban acantonadas en la fortaleza de Sana Juan de Ulúa, en Veracruz. Pero la rendición militar no significo la aceptación de la independencia de México por parte de la monarquía española.

LAS CONSPIRACIONES ESPAÑOLAS A principios de3 1827, el gobierno mexicano descubro una conspiración encabezada por el fraile dieguino Joaquín Arenas, quien pretendía derrocar al gobierno establecido y restaurar la soberanía española. Arenas fue arrestado y la conspiración fue descuartizada. Este incidente fue aprovechado políticamente por el grupo yorkino. Y se formulo una ley de expulsión de los españoles que fue decretada por el presidente Victoria, el 20 de noviembre de 1827.

LA EXPEDICION En estas circunstancias, el monarca español Fernando Vll, motivado por sus pretensiones imperialistas y presionado por los españoles que habían tenido que abandonar México, promovió la formación de una expedición de reconquista a esta nación La expedición se organizo en cuba y se integraron cerca de cuatro mil hombres provistos de municiones y armas. Al frente de la expedición se encontraba Isidro Barradas. A principios de julio de 1829, los expedicionarios partieron de Cuba en 40 buques de transporte. Debido a las malas condiciones del tiempo, la expedición se vio obligada atracar en el puerto de nueva Orleans, desde donde reemprendió el viaje hacia México, adonde llegaría con tan solo 3 mil hombres.-

EL DESEMBARCO El 26 de julio los expedicioncitas desembarcaron en Veracruz. Desde ese lugar el comandante de las fuerzas emitió una proclama, por medio de la cual invitaba a los soldados mexicanos, que antes habían servido ala corona española, a unirse para restaurar la soberanía de Fernando Vll. Tres días más tarde, las fuerzas emprendieron la marcha con rumbo al puerto de Tampico. En los días siguientes, las fuerzas d Barradas se enfrentaron con éxito y se apoderaron de los poblados de Tampico el Alto y Pueblo Viejo, de la población de Doña Cecilia, de Tampico de Tamaulipas y Altamira situada al sur de Tamaulipas.

RESPUESTA DE MEXICO Al tener conocimiento de la situación, el presidente Vicente Guerrero lanzo una proclama los mexicanos invitándolos a unirse a la defensa de la patria designo al brigadier Antonio López de Santa Anna para comandar las fuerzas mexicanas. El 7 de agosto, el general Antonio López de Santa Anna se embarco con cerca de 800 soldados con rumbo a Pueblo Viejo donde estableció se cuartel general. Dos días más tarde, con poco más de 400 soldados, Santa Anna emprendió el ataque a Tampico de Tamaulipas. Ante la imposibilidad de tomar Tampico, Santa Anna acepto una tregua propuesta por el brigadier Barradas, lo que le permitió regresar a Pueblo Viejo a esperar refuerzos

LA OFENSIVA FINAL Habiendo recibido los refuerzos esperados, el general Lapos de Santa Anna reanudo las hostilidades el 7 de septiembre Ante la imposibilidad de derrotar a los soldados españoles, Santa Anna ordeno la retirada sin haber logrado derrotar a los españoles y habiendo sufrido más de 300 bajas, entre soldados muertos y heridos. Sin embargo, el esfuerzo y el sacrificio de los soldados mexicanos en esta lucha no resulto en vano. Al concluir la batalla, consciente de la imposibilidad de derrotar al ejército mexicano y con sus tropas exhaustas y diezmadas por la fiebre amarilla, el brigadier Barradas acepto la capitulación, firmándose el día 11 de septiembre el Convenio de Pueblo Viejo, por el que Barradas se comprometía a no tomar otra vez las armas contra México y done México se comprometía a garantizar la vida de los

integrantes de la expedición, y a liberar a los prisioneros españoles en tanto Barradas se embarcara con rumbo a Nueva Orleans

CONSECUENCIAS DE LA INVASION  La invasión de Barradas constituyo el último intento de la monarquía española para recuperar su posición sobre la que fuera la más importante y productiva de sus colonias americanas.  Por otra parte, en momentos en que la inestabilidad política y económica impedía visualizar un futuro claro para recién creada República Mexicana, el triunfo de los invasores españoles contribuyo a afirmar la conciencia de la ciudadanía en torno a la independencia e la nación y a fortalecer los lazos de identidad entre los mexicanos. Adicionalmente México se presentaba ante otras naciones como un país capaz de mantener su soberanía frente a la amenaza de otra nación

PRIMERA INTERVENCION FRANCESA (1838-1839) ANTECEDENTES Una vez consumada la independencia, el primer paso fue de negociar y obtener el reconocimiento oficial por parte de las principales potencias del momento. Debido a esta necesidad de reconocimiento, México firmo tratados de libre comercio, primero con Inglaterra en 1825 y después con los Estados Unidos y otras naciones europeas. El gobierno francés, por su parte, se negó a firmar un tratado debido a que su dinastía reinante, los Borbones, eran parientes cercanos al rey de España, Fernando Vll de Borbón, quien siempre se negó reconocer la independencia de México. En 1830la llamada revolución de Julio destrono en Francia a los borbones y coloco en el trono Luis Felipe de Orleans quien, libre de todo compromiso con Fernando Vll, concedió su reconocimiento a México y se mostro dispuesto a formalizar relaciones comerciales con él. Sin embargo, para ese entonces los mexicanos ya se habían percatado de las grandes desventajas que implicaba el libre comercio con los países industrializados y poseedores de grandes flotas mercantes. A pesar de los riesgos que representaba, el gobierno mexicano negocio y firmo con el gobierno francés dos tratados de comercio, pero fueron reprobados por el Congreso debido al interés que ya existía de evitar ese tipo de compromisos con las potencias marítimas. En 18735 el barón de Francia, Antonie Deffaudis, al enterarse de esa situación decidió utilizar las reclamaciones que varios súbditos franceses habían presentado en contra del gobierno mexicano, para presionarlo y obligarlo a concluir un trato de libre comercio.

LA OSADIA DE U PASTELERO A la manera de Butler, Deffaudis aprovecho la debilidad de México y también recolecto todas las quejas de sus conciudadanos, reales o imaginarias, justas o injustas, para exigir al gobierno mexicano él pago de una enorme suma de indemnizaciones. Entre la cuales se encontraba la reclamación de un pastelero francés que exigía una enorme cantidad de dinero por la mercancía perdida cuando su pastelería fue saqueada por la soldadesca durante las guerras civiles; a causa de este pintoresco episodio la primera intervención francesa se conoció con el nombre de “Guerra de los pasteles”. Junto con las reclamaciones, el Barón la exigencia de que ese concluyera un tratado de comercio y sin contar con la autorización de su gobierno e incluso actuando en sentido opuesto a sus instrucciones,

amenazo a los mexicanos con la intervención armada de Francia si tales exigencias no eran satisfechas. UNA LECCION DE CIVILICACION Igual que los agentes diplomáticos de otros países europeos y de Estados Unidos, Deffaudis opinaba que México, con su caos interno y su incapacidad de ofrecer a los extranjeros condiciones optimas de desarrollo económico, requerí de una o varias potencias que enseñaran a México gobernarse. En pocas palabras México requeriría de una “lección de civilización”. Comenzó así a surgir la idea de que un Estado nacional débil y en formación no marcía respeto. En parís estos informes fueron recibidos con alarma así que el gobierno francés ordeno que una escuadra de guerras se dirigiera a México desde sus base navales, con la misión de exigir al gobierno mexicano el pago de las reclamaciones y la firma del tratado de comercio y si no bloquearían sus puertos. El gobierno de Luis Felipe intento justificar este intervencionismo en Hispanoamérica alegando que estas nuevas naciones requerían de una lección de civilización.

EL BLOQUEO NAVAL En enero de 1838 llego al puerto de Veracruz una escuadra naval francesa. El Barón Deffaudis, quien los esperaba, abordó uno de los buques y ahí redacto un ultimátum que envió al gobierno mexicano de Anastasio Bustamante, entonces presidente de México. En tal documento Deffaudis amenazaba con bloquear las costas mexicanas o si el gobierno se negaba a pagar las reclamaciones que evaluó arbitrariamente en 600mil pesos y exigía la firma de un tratado de comercio que diera a los franceses residentes libertad para comerciar al menudeo. El gobierno de Bustamante rechazó esta coacción por constituir un atentado contra la soberanía de México. En consecuencia la escuadra francesa declaro el bloqueo naval sobre la costa del Golfo de México. Con un bloqueo efectivo únicamente sobre los puertos de Veracruz y Tampico que eran los más importantes. El gobierno francés pensó que el gobierno mexicano no podía resistir el bloqueo porque la mayoría de sus ingresos fiscales provenían de los impuestos que los comerciantes extranjeros pagaban en las aduanas maritimitas, además de que en el interior Bustamante enfrentaba graves problemas políticos y económicos.

Sin embargo, el gobierno mexicano resistió 8 meses de bloqueo, lo que obligo a Francia a envía una nueva escuadra de guerra, esta vez compuesta por más de 20 barcos comandada por un experimentado marino, el contraalmirante Charles Budín. La nueva escuadra naval llego a Veracruz en Noviembre y ante la renovada negativa de México a firmar un tratado de comercio bajo amenaza, Baudín procedió a bombardear la fortaleza de San Juan de Ulúa, al 27 de ese mes y a realizar un desembarco en Veracruz, el 5 de diciembre. A lo que el gobierno de Bustamante respondió con una declaración formal de guerra contra Francia.

EL DESENLACE Por otra parte en Europa el gobierno de Luis Felipe enfrentaba una serie de ataques y criticas de otros países, sobre todo de Inglaterra, por haber cerrado el segundo mercado más importante de América. En enero de 1839 una escuadra de guerra británica llego a Veracruz con el ministro plenipotenciario de la Gran Bretaña, Richard Pakenham, que tenía la misión de mediar entre los contendientes para solucionar el conflicto y reabrir el mercado mexicano. Mexicanos y franceses aceptaron la mediación de las negociaciones de paz, celebradas en el puerto de Veracruz, México acepto pagar las reclamaciones por ser el punto que menos atentaba contra la soberanía de México; pero se negaron a conceder a Francia el tratado que exigía. A cambio, se ofreció a los franceses darles el mismo trato comercial que se daba a otros extranjeros, el cual no incluía la libertad para comercial al menudeo. Ante la difícil situación política y diplomática que l bloqueo de México les acarreo en Europa, los franceses aceptaron estas condiciones y el 9 de marzo de 1839 se firmo en Veracruz el Tratado de paz. Sin embargo este tratado no significo el fin de los problemas con Francia y otras potencias extranjeras. Los extranjeros que Vivian en México siguieron presentando reclamaciones las cual acarrearía nuevas intervenciones.

CONSECUANCIOS DE L A GUERRA DE LOS PASTELES  El comercio francés y las reclamaciones volvieron a ser usadas por Napoleón lll para emprender unan nueva intervención en 1862.  El divisionismo político mostrado por los mexicanos durante la guerra alentó a los Estados Unidos a emprender su propia intervención en 1846.  En el tratado de paz que se firmo en 1839 no fue posible hacer valer el derecho de México a ser eximido de pagar aquellas reclamaciones causadas por guerras civiles, de acuerdo

con el derecho internacional; por lo tanto, los extranjeros siguieron utilizando a las reclamaciones para crear nuevos conflictos diplomáticos e intervenciones.

INTERVENCION NORTEAMERICANA (1846-1848)

ANTECEDENTES Al iniciar el año de 1847, México era una joven nación con apenas un cuarto de siglo de existencia, con 6 millones de habitantes y un territorio de 4 millones de kilómetros cuadrados, destacaba por su gran extensión y lejanía con la capital, California y Nuevo México, habitado en parte por inmigrantes norteamericanos.

LA EXPANSIÓN TERRITORIAL DE ESTADOS UNIDOS En el año de 1776, las trece colonias inglesas de Norteamérica lograron su independencia respecto a la Corona británica y se constituyeron en los Estados Unidos de América. La recién creada nación inició su proceso de expansión que la llevaría a apoderarse de nuevos territorios de América del norte, por medio de negociaciones con la Gran Bretaña lo que le permitió adquirir Luisiana y Florida. Al irse agotando las posibilidades de expansionismo asía el oeste, los norteamericanos pusieron sus ojos en la República Mexicana , proponiendo a los sucesivos gobiernos la compra de Texas, California y Nuevo México pero al no recibir respuestas favorables consideraron la posibilidad de arrebatar a México, mediante las armas, los territorios que eran de su interés.

SEPARACIÓN DE TEXAS En noviembre de 1835, un mes después de que México adoptara el sistema de República Central, los colonos texanos desconocieron el gobierno mexicano y el 2 de marzo de 1836 declararon su independencia.

Causas de la rebelión texana:   

Decreto de la abolición de la esclavitud, expedido por el gobernante mexicano en 1829, que amenazaba los intereses económicos de propietarios texanos esclavistas. Prohibición a los norteamericanos para colonizar Texas, por la ley expedida en 1830. Descontento por la abolición de reformas liberales del vicepresidente Gómez Farías.

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Instauración de la República central en México. Descontento de los colonos texanos por la pérdida de autonomía de la provincia de Texas, al quedar unida a Coahuila, de acuerdo con la constitución de 1824.

El presidente Santa Anna organizó un ejército de 6 mil hombres y emprendió la marcha de más de 500 kilómetros con rumbo a Texas. Tras derrotar a los texanos en El Álamo, Santa Anna avanzó hasta el río de San Jacinto, con la intención de capturar a los integrantes del gobierno de Texas, que se encontraban acampando junto al río, Santa Anna acampo a otro margen del río con la idea de emprender el ataque al día siguiente, sin embargo el general Samuel Houston atacó a los soldados mexicanos mientras dormían y capturo al general Santa Anna trasladándolo a Washington y viendo amenazada su vida, firmo los tratados de Velasco en el que reconocía la independencia de Texas, acuerdo que no sería aprobado por el Congreso mexicano. En diversas negociaciones con el gobierno norte americano, los texanos sugerirían su anexión a los Estados Unidos, lo que no pudo concretares debido a la oposición de algunos sectores de la sociedad norteamericana.

ESTADOS UNIDOS DECLARA LA GUERRA Durante nueve años Texas permaneció como “república independiente”, hasta que en 1845 el gobierno norteamericano aceptó anexarla a los estados Unidos, en tanto que se apoderaba, por la fuerza, del territorio ubicado entre los ríos Bravo y Nueces, perteneciente a los estados de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas.

Con el objetivo de provocar un incidente que sirviera de pretexto para justificar una invasión, el general Taylor estableció un campamento militar en terreno de Tamaulipas. Después de una escaramuza entre las fuerzas mexicanas y norteamericanas; el 13 de Mayo los Estados Unidos declaran la guerra a México, y el Congreso mexicano autorizó al gobierno a obtener todos los recursos para repeler la agresión. Desencadenándose así una serie de enfrentamientos de guarra entre ambos países. A través de la campaña militar el gobierno norteamericano logro apoderarse de las ciudades de California y Nuevo México, así como algunas poblaciones. Entre los mese de julio y agosto de 1846, las tropas del coronel Stephen Kearny logo apoderar se de las poblaciones de San Francisco, San Juan Bautista, San Diego, Santa Clara y los Ángeles, en Nuevo México.

A lo largo de esta campaña, los norteamericanos se enfrentaron a las tropas mexicanas en las batallas de Palo alto, La Resca, Monterey y La Angostura, lo que les permitió apoderar se de las poblaciones de Matamoros, Cargo, Saltillo, Monterrey, Parras y Ciudad Victoria

POR LA RUTA DE CORTES La resistencia que México presentaba al invasor en el norte de la república obligo a los Estados Unidos, en octubre de 1846, a abrir un nuevo frente, al mando del general Winfield Scott, quien seguiría la misma ruta que utilizo Hernán Cortes desembarcando en Veracruz para de ahí dirigirse a la Cuidad de México.

DESEMBARCO Y ASEDIO A VERACRUZ El 9 de marzo de 1847 aparecieron frente al puerto de Veracruz 70 barcos norteamericanos. Ante la negativa mexicana aceptar la rendición, la ciudad fue bombardeada por los norteamericanos por espacio de cinco días. Miles de proyectiles destruyeron casa, templos, hospitales, y todo tipo de edificaciones, causando la muerte de cerca de mil 500 personas.

BATALLA DE CERRO GORDO Tras doblegar a los mexicanos en Veracruz, las fuerzas norteamericanas emprendieron la marcha rumbo al altiplano central. El 18 de abril de 1847, en el paraje conocido como Cerro Gordo los norteamericanos logaron une defensiva victoria sobre el ejercito mexicano. El 15 de mayo, sin encontrar resistencia, las tropas invasoras ocuparon la ciudad de Puebla en espera de los reemplazos del ejército.

GUERRILLA Y CONTRAGUERRILLA Vista la incapacidad del ejército mexicano para detener la invasión, el gobierno del general Anaya autorizo la formación de guerrillas, para hostilizar al enemigo. La más destacada de estas guerrillas fue la que encabezo, en Puebla, el padre español Celedonio Domeco de Jarauta.

Para combatirlas el general Scott autorizo que se formaran Puebla, la Spy Compañy (Compañía de espionaje) con criminales librados de las cárceles, la que además le resulto de mucha utilidad para conocer los accesos a la capital.

LA OFENSIVA CONTRA LA CIUDAD DE MEXICO Ante el inminente avance de las tropas norteamericanas el general López de Santa Anna integro un ejército de 12000 hombres, novatos en su mayoría y estableció un sistema de fortificaciones, aprovechando las garitas de la ciudad, cerros, ríos y otras edificaciones. Sin embargo, con el ejército invasor llego a la ciudad de México, las obras de fortificación habían sido concluidas. En las lomas de Padierna, el ejército norteamericano infringió su primera derrota a los defensores de la capital, al mando del general Valencia.

BATALLA DE CHURUBUSCO Tras la derrota Padierna, Santana ordenó el repliegue del ejército hacia la ciudad de México, incluyendo a los generales Manuel Rincón y Pedro María Anaya, que defendieran a toda costa el convento de Churubusco. En la mañana del 20 de agosto las fuerzas norteamericanas emprendieron el ataque al puente de calzada de Tlalpan y al convento de Churubusco. Los norteamericanos iniciaron el asedio al convento siendo una y otra vez rechazados por los batallones mexicanos independencia, Bravos, Guerrero, Tlapa, Chilpancingo y por el de San Patricio, formado por irlandeses. Al agotarse las municiones, las fuerzas mexicanas que no sobrepasaban los mil 300efectivos, continuaron embistiendo al enemigo con la bayoneta y aculatazos. Así murieron el coronel Francisco Peñañuri y Luis Martínez Castro. Finalmente, ante la imposibilidad de seguir resistiendo, el general Anaya rindió la posición al general Twiggs.

ASALTO AL CATILO DE CHAPULTEPEC El 18 de septiembre, después de 16 días de armisticio los norteamericanos emprendieron el ataque al Molino el Rey y la Casa Mata, logrando apoderarse de estos de estos objetivos militares. Tras su victoria en el molino del Rey, Scott emprendió al ataque sobre el castillo de Chapultepec. Las fortificaciones para defender este punto nunca se construyeron.

El castillo que albergaba en ese entonces al colegio militar, que contaba con una modesta fuerza de 832 soldados. Por otra parte, creyendo que los norteamericanos atacarían al sur de la ciudad de México, Santa Anna había desplazado sus tropas hacia ese rumbo, desprotegiendo al Castillo de Chapultepec.

Al amanecer el 12 de septiembre, la artillería norteamericana abrió fuego en contra del Castillo. Informando de la situación el general Santa Anna envió tan solo un batallón, el San Blas, al mando del coronel Felipe Santiago Xicoténcatl, quien murió al pie del cerro sin poder llegar a auxiliar os combatientes del Castillo. A raíz de la derrota de Chapultepec, el general López de Santa Anna determino que su ejército de 9000 efectivos, abandonara la capital.

ENTRADA DEL EJERCITO NORTEAMERICANO ALA CIUDAD DE MEXICO La mañana del 14 de septiembre de 1847, una vez que el ejército y el general Santa Anna abandono la capital las fuerzas invasoras entraron al zócalo de la ciudad de México e izaron la bandera de barras y estrellas sobre el palacio nacional, la que permaneció ondeando como símbolo de su triunfo durante 9 meses, hasta el 12 de junio de 1848 en que la Guardia Nacional izo nuevamente la bandera mexicana.

TRATADOS DE GUADALUPE HIDALGO Mediante la firma de un tratado la villa de Guadalupe en el que la habilidad de la comisión de diplomáticos mexicanos evito que México tuviera que ceder Sonora, Chihuahua y Baja California, se legalizo el despojo de más de la mitad del territorio que tenia México antes de la independencia de Texas: La alta California, Nuevo México, Texas y la región entre los ríos Nueces y Bravo. La firma del tratado, las fuerzas invasoras abandonaron el país para embarcarse de regreso a su patria.

LA ÚLTIMA MUTILACION: LA MESILLA Siguiendo du estrategia de invadir y luego negociar en 1852, colonos americanos se apoderaron del territorio de la mesilla al norte de Coahuila. La situación del país no permitía más que una defensa diplomática, por lo que el presidente Santa Anna se vio obligado a perder ese territorio, para poder mantenerse firme y no ceder Baja California. A cambio, los Estados Unidos se comprometieron a pagar 10 millones de pesos.

SEGUNDA INTERVENCION FRANCESA (1862-1867)

EL PROYECTO DE LOS MONARQUISTAS MEXICANOS Hacía 1861 una fracción de elite política de México, derrotada por el partido liberal en la guerra de reforma, se propuso traer al país un monarca extranjero que, apoyado por el ejército de una gran potencia terminara con el régimen liberal instituido por la constitución de 1857 y la leyes de reforma. Para realizar este plan dicho grupo pidió ayuda al emperador de Francia, Napoleón III, quien accedió a intervenir en las luchas intestinas de México con el fin de crear una monarquía que sirviera como dique de contención contra los Estados Unidos. La idea de que el sistema monárquico era más conveniente para México, aunque sin el tutelaje de las grandes potencias fue concebida también por mexicanos como José María Gutiérrez de Estrada y Lucas Alamán, quienes promovieron en diversas ocasiones la instauración de un sistema monárquico en México.

LA REFORMA LIBERAL Después de la guerra contra Estados Unidos surgieron por fin 2 partidos políticos con proyectos de nación claros, pero antagónicos. Por un lado, Lucas Alamán fundó el Partido Conservador el cual proponía la preservación de los privilegios de la iglesia y el ejército por ser, respectivamente el vínculo de unión más poderoso entre los mexicanos, una garantía de seguridad nacional, el desarrollo y la modernización a la economía. Por el otro lado estaba el Partido Liberal, que proponía un sistema federalista y democrático, la creación de una sociedad moderna sin clases privilegiadas y una economía basada en los principios del liberalismo económico. Ambos proyectos, al ser mutuamente excluyentes, entraron en conflicto y llevaron a dos guerras civiles en la década de 1850: La Revolución de Ayutla (1854-1855) y la Guerra de Reforma (1857-1860)

LA GRAN JUGADA

La Guerra de Reforma fue la guerra civil más sangrienta y decisiva del periodo y que termino con la derrota del Partido Conservador y su proyecto. Benito Juárez, presidente de México y líder de los Liberales, enfrento sin embargo una situación económica desesperada en el momento del triunfo, que lo llevo a suspender el servicio de la deuda externa en 1861, lo que a su vez produjo las inevitables protestas de Inglaterra, España y Francia principales acreedores de México.

Para entonces, dos diplomáticos mexicanos de gran talento y habilidad para introducirse en los medios palaciegos de Europa, José Manuel Hidalgo y Juan Nepomuceno al monte, se habían sumado al esfuerzo del monarquista Gutiérrez Estrada. El primero logro convencer al emperador Napoleón III de apoyar la instauración de una monarquía en México. Napoleón III que desde tiempo atrás se sentía interesado en el proyecto de crear una monarquía en este país pensó que el momento era oportuno para realizar dicho proyecto, pues Estados Unidos, envuelto en su propia guerra civil, no podía hacer valer la doctrina Monroy y oponerse a una intervención europea en América. Fue entonces que decidió acceder a la petición de los monarquistas mexicanos a poner a un príncipe europeo en el trono mexicano. El príncipe elegido fue el archiduque Maximiliano de Habsburgo, perteneciente a la dinastía reinante más antigua de Europa.

LA ALIANZA TRIPARTITA En septiembre de 1861 enterados de que el gobierno mexicano se negaba a pagar su deuda externa e influenciados por los reportes de los agentes diplomáticos, los gobiernos de Inglaterra y Francia decidieron presionar al presidente Juárez enviando a las costa mexicanas fuerzas de mar y tierra. El gobierno de Isabel II de España, desde hace tiempo interesado en colocar un príncipe de la casa de Borbón en México, al verse marginado de este acuerdo destaco fuerzas propias a la costa mexicana y propuso a las otras dos potencias una acción conjunta que estuviera dirigida no solo a exigir la satisfacción de la deuda sino también a crear un régimen estable en México, proposición que fue aceptada por Francia pero no por Inglaterra. Ante tal situación, los tres gobiernos firmaron en Londres una convención en la que se acordó exigir a México protección para súbditos extranjeros y el cumplimiento de las obligaciones financieras. Al mismo tiempo, en virtud de la insistencia del ministro de negocios inglés, Lord Russell, las tres potencias se comprometieron a no pretender ninguna adquisición de territorio y a no ejercer en los asuntos internos de México no obstante este obstáculo para el desarrollo de sus planes, Napoleón III e Isabel II confiaban en que, según aseguraban los monarquistas, en México existía un importante partido monárquico que aprovecharía la presencia de las tropas extranjeras para levantarse en armas y derrocar al gobierno de Juárez, de modo que la convención de Londres se convertiría en letra muerta y la intervención alcanzaría su principal y verdadero propósito.

LA INTERVENCION La llegada de Almonte y del refuerzo francés produjo el resurgimiento de diversos grupos conservadores que lo reconocieron como jefe de la causa monárquica y, organizados en partidas armadas, comenzaron a dirigirse a Veracruz con el fin de unirse a las fuerzas extrajeras, Juárez reacciono expidiendo la ley del 25 de enero, condenado a muerte a todo aquel que se uniera a los invasores o conspirase contra la soberanía de México. Por lo tanto el general Juan Prim de España y el comisionado diplomático Charles Wyke reconocieron el derecho del gobierno mexicano a defenderse, por lo cual exigieron a Dubois de Saligny que abandonara su conducta conspiradora, pero ante la terminante negativa el comisionado Francés no tuvieron más remedio que disolver la alianza tripartita y retirar de México a las fuerzas Españolas e Inglesas. Los franceses una vez arrojada la máscara lejos de respetar los preliminares de la sociedad regresando a la costa iniciaron su marcha hacia el altiplano mexicano dirigiéndose primero hacia Orizaba. El 19 de abril al llegar a la población el Fortín se efectuó el primer encuentro sangriento entre las avanzadas del ejército francés y un destacamento mexicano. El 27 siguiente salieron de Orizaba con rumbo a Puebla. Por otro lado el general Ignacio Zaragoza esperaba al enemigo en Puebla ciudad que fue fortificada para asegurar al ejército mexicano una posición defensiva que ofreciera ventaja ante la superior disciplina, entrenamiento y equipo de los franceses.

BATALLA DEL 5 DE MAYO Al aproximarse a la ciudad de Puebla y observar que el apoyo militar prometido por los conservadores no llegaba, el general Lorencez cobro conciencia de que con su ejército de 6 000 hombres le sería imposible apoderarse de esa ciudad. Al amanecer del 5 de mayo, las tropas republicanas al mando del general Zaragoza tomaron sus posiciones. En centro de la línea de defensa, ubicado en los barrios al pie del Cerro de Guadalupe, fue cubierto por las brigadas de México y San Luis Potosí, dirigidas por los generales Berriozábal y Lamadrid, respectivamente. Por su parte, el general Lorencez se dispuso a emprender el asalto al Fuerte de Guadalupe con 4 mil soldados. Zaragoza al percatarse de que Lorencez atacaría el Fuerte de Guadalupe, envía a la brigada de Berriozábal a reforzar a Negrete y estos dos generales acordaron formar una nueva línea de defensa entre los fuertes de Loreto y Guadalupe, para evitar que fuera rodeado y atacado por la retaguardia. Dispusieron además que el 6°.Nacionla de Puebla avanzara y se retirara a medida que

el enemigo avanzara para atraer a las columnas francesas hacia la línea entre los dos fuertes, cuyos defensores quedaron ocultos en una zanja lo cual constituía una verdadera emboscada. Hacia el mediodía la artillería francesa comenzó con el cañonea y las columnas de ataque comenzaron a avanzar. Los zuavos, con su habitual bizarría, llegaron hasta las murallas del fuerte de Guadalupe, pero fueron castigados ferozmente por la artillería mexicana. Otro cuerpo de zuavos y los marinos rodearon por el norte y entraron en contacto con el 6°. De Puebla, este se retiro según lo acordado llevo a los atacantes directo a la trampa, donde se vieren tiroteados sorpresivamente por los defensores de esa línea y por el fuego cruzado de la artillería de Guadalupe y Loreto. Luego de tres horas de lucha en las que los franceses intentaron dos veces romper la línea de defensa ente los dos fuertes la derrota estaba ya decidida. Hacia las cuatro de la tarde, viendo que era imposible lanzar un ataque nuevo, Lorencez ordeno la retirada. Los franceses dejaron en el campo 50 muertos, 304 heridos y 127 prisioneros, mientras que los mexicanos sufrieron 83 muertos y 132 heridos. La noticia del triunfo mexicano fue acogida con júbilo en todo el país. México una nación débil con un ejército improvisado y mal armado, había logrado doblegar al que se consideraba el ejercito mas poderoso del mundo. La victoria abra para los mexicanos una nueva dimensión de esperanza y de confianza en el futuro de la nación. En Francia la noticia produjo tal indignación, que determino que Napoleón lll recibiera autorización para disponer de hombres y recursos con los cuales vengar lo que se consideraba una afrenta, pues un contingente del que entonces se consideraba el ejercito mas fuete del mundo había sido derrotado por el ejercito de un país al que se le escatimaba el titulo de civilizado.

TRIUNFO DE LA INTERVENCION Consciente de que la empresa de crear una monarquía en México exigiría más tiempo y recursos, Napoleón preparo una nueva expedición militar, esta vez con más de 30 mil hombres al mando del general Elie Frederic Forey, la cual llego a Veracruz en agosto-septiembre de aquel año. Lorencez fue destituido y Forey comenzó a preparar un nuevo taque contra la ciudad de puebla. El 16 de marzo de 1836 el nuevo ejército francés se encontraba frente a Puebla y comenzó a circunvalarla. Debido a que Zaragoza había muerto en septiembre, ahora el comandante del ejército de Oriente era el general González Ortega, quien luego e resistir por dos meses el cerco de los franceses con gran valor y dueño, tuvo que rendirse el 17 de mayo y entregar la plaza. La caída de Puebla determino la destrucción total del ejército mexicano y que la capital de la república quedara merced del invasor. Ante ello el presidente Juárez decidió huir hacia San Luis Potosí, mientras que llamaba al pueblo para organizar una guerrilla para paliar la falta de un ejército profesional y con ello seguir resistiendo a los invasores hasta expulsarlos.

MAXIMILIANO EMPERADOR El 10 de junio de 1836 los ejércitos intervencionistas reforzados con varios contingentes del resurgido ejercito conservador, entraron a la Ciudad de México y desde ahí comenzaron a moverse para tomar la principales ciudades. Mientras Juárez tuvo que seguir huyendo hacia los territorios del norte. El 3 de octubre de 1863 una comisión mexicana, precedida por José María Gutiérrez Estrada, ofrecido el trono de México a Maximiliano de Habsburgo. Este puso por condición contar con la voluntad del pueblo mexicano, lo cual fue fácil de satisfacer, pues además de que los marquistas le aseguraron que el pueblo mexicano estaba ansioso por tener un monarca, las tropas francesas en México se encargaron de levantar actas de adhesión al Imperio. Así el 140 de abril de 1864 Maximiliano acepto el trono de México y firmo los Tratados de Miramar, documento en el que se establecieron las condiciones sobre las cuales el emperador de Francia se comprometía a sostener al nuevo emperador mexicano. Tales condiciones hicieron descansar el peso de los gastos de mantenimiento de las tropas francesas en el gobierno de Maximiliano, quien con ello contraje una enorme deuda antes de empezar a gobernar. También se estableció que el ejército francés sostendría al nuevo emperador hasta 1867, año que seria retirado luego de formarse un ejército imperial mexicano. En tales condiciones en nuevo monarca desembarco en Veracruz el 28 de mayo de 1864 y poco después se instalo en la capital. Pronto se dio cuenta de que su posición era muy insegura y de que Napoleón y los monarquistas lo habían engañado con respecto a que el pueblo mexicano ansiaba un monarca. La resistencia republicana en forma de guerrillas se generalizo a tal grado que Basaine y sus tropas no eran capaces de pacificar el país. Si bien eran dueños de las principales ciudades, el resto del territorio era dominado por los guerrilleros. Esto hacia que de hecho coexistieran dos gobiernos en México, un Republicano, errante, encabezado por Juárez, y otro Imperial concede en la ciudad de México. Los gastos de la guerra comenzaron a debilitar al gobierno Imperial, además Maximiliano entro en conflicto con los conservadores debido a que ratifico la reforma liberal y adopto otras medidas de corte reformista.

La imposibilidad de reprimir la resistencia republicana comenzó Napoleón III de que el Imperio Mexicano estaba condenado al fracaso. Además una guerra franco-brusia se veía muy próxima y el gobierno de los Estados Unidos, terminada la Guerra de Sucesión daba muestras de inconformidad con la presencia de Francia en América y amenazaba con intervenir al lado de Juárez. Así, Napoleón decidió retirar a su ejército de México en 1867, tal como establecían los tratados de Marimar, sin importar que Maximiliano no hubiera consolidado su trono. En 1866 diversos dirigentes liberales como Porfirio Díaz, Mariano Escobedo, Gerónimo Treviño y Mariano Rivapalacio habían formado nuevos ejércitos con los que iniciaron una decidida contraofensiva hacia el centro del país, aprovechando que las tropas francesas iban retirándose poco a poco, con objeto de reembarcarse a Francia. Napoleón advirtió a Maximiliano que pronto iba a ser abandonado, de modo que le recomendó regresar a Europa. Maximiliano estuvo dispuesto a seguir este consejo pero los militares conservadores, como Miguel Miramón, tomas Mejía y Leonardo Marques lo convencieron de que aún era posible mantenerse en pie de lucha y le ofrecieron sus conocimientos de experiencia militares para formar un ejército imperial contra Juárez. El emperador acepto el ofrecimiento y mientras los franceses abandonaban el país, él y sus generales abrían una campaña en contra de los republicanos. Sin embargo, el desacuerdo entre los jefes conservadores determino que el ejército imperial permanecería inactivo en Querétaro, mientras que el general republicano Mariano Escobedo reunió un gran ejército. Enfrentados a un enemigo superior como a Maximiliano y sus generales decidieron encerrarse en Querétaro. Tal decisión resulto fatal, pues Escobedo en efecto estableció un sitio que acabo por agotarlos. La madrugada del 15 de mayo de 1867, las tropas republicanas lanzaron el asalto final contra las posiciones imperialistas en Querétaro. El emperador fue hecho prisionero y poco después juzgado por una corte marcial y condenado a muerte. El 19 de junio, en compañía de los generales Miramón Mejía, fue fusilado en el Cerro de las Campanas.

Legamos a la conclusión de que la invasiones comenzaron desde el momento que México se independizo y comenzaron tratar con los extranjeros, estos en su fan de poder buscaban cualquier pretexto para invadirnos y quitarnos parte de nuestras riquezas, ya sea económicamente o quitándonos parte de nuestro territorio. Otro punto a resaltar es que todas las invasiones comenzaron con quejas de los habitantes extranjeros que residían en México. Esto sumado con la exageración que los ministros escribían en su reporte y la gran crítica que asían acerca del gobierno de México. Para los demás países solo había una opción para lidia con esto, la guerra. Lo cual nos deja con el pensamiento, de que no ser por las invasiones causadas por los extranjeros. Probablemente México sería una potencia actualmente o por lo menos no sería un país de tercer mundo.