Guia Culturas Precolombinas Nueva

INEM “LUIS LOPEZ DE MESA” VILLAVICENCIO DEPARTAMENTO DE SOCIALES. GRADO OCTAVO CULTURAS PRECOLOMBINAS IDEAS PREVIAS: 

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INEM “LUIS LOPEZ DE MESA” VILLAVICENCIO DEPARTAMENTO DE SOCIALES. GRADO OCTAVO CULTURAS PRECOLOMBINAS

IDEAS PREVIAS:  Describa en un fragmento, el cómo sería nuestra cultura si no nos hubiesen conquistado os españoles  ¿A qué familia lingüística hubiera pertenecido su familia?  ¿Fue favorable la conquista para nosotros?  ¿Qué admiras de un indígena en la actualidad? En Colombia como en casi todo el territorio de América, la aparición de la agricultura produjo una transformación socioeconómica en los grupos indígenas, propiciando en muchas comunidades un cambio fundamental: se pasó de una sociedad tribal igualitaria, a pequeños Reinos, en los cuales comenzó a aparecer cierta diferenciación social, sin existir aún la propiedad privada. Este nuevo tipo de organización se conoce como Cacicazgo y en la mayoría de las regiones colombianas se prolongó hasta la llegada de los europeos. Dentro de este marco se dio el surgimiento de algunas comunidades indígenas sobre otras. A esas comunidades se les conoce como las Culturas Indígenas Precolombinas, que en Colombia fueron conformadas por varios grupos importantes, como la Cultura de Nariño, Cultura de Tierradentro, y los Pijaos. Debido al escaso desarrollo de las fuerzas productivas (técnicas de trabajo y herramientas) casi toda la población de estos grupos tuvo que dedicarse a la agricultura para producir su alimento y poder subsistir. Sin embargo, estas culturas se destacaron por otros logros, ya que además de agricultor el individuo perteneciente a estos grupos era ceramista, tejedor, orfebre; es así que son algunas de sus obras el legado que nos dejaron y describen su estilo de vida. Los hallazgos arqueológicos en Colombia confirman que los grupos indígenas de esta zona fueron los mejores orfebres de la América precolombina, tanto en la técnica como en la calidad artística. CULTURA PRECOLOMBINA CALIMA La Cultura Calima: Es un conjunto de antiguas culturas que habitaron el departamento del Valle del Cauca y que no cohabitaron de manera simultánea. Las excavaciones, estudios y hallazgos de piezas de orfebrería y cerámica indican que la región estuvo densamente poblada y que fue un importante centro de orfebrería, puesto que sus

habitantes conocieron avanzadas técnicas para el trabajo del oro. Ubicación Cultura Calima: La cordillera Occidental de los Andes colombianos presenta sobre las poblaciones vallecaucanas de Restrepo-Darién una depresión por donde se llega bajando hacia el océano Pacifico, a una amplia llanura entre los ríos San Juan al Norte y el Dagua por el Sur. La cruza, serpenteando el río Calima y está cubierta de alta selva tropical que paulatinamente se va convirtiendo en los manglares de la costa cruzados por múltiples canales. La región Calima está ubicada en las estribaciones altas de la cordillera occidental, en la zona central del departamento del valle del cauca, con una altura promedio de 1.500 m.s.n.m. Es una región caracterizada por suaves colinas, abundante agua y un clima templado que abarca los municipios de: Restrepo, Calima-Darién y, de manera parcial, Yotoco y Vijes. A mediados del siglo XX esta región se abrió a la colonización; los arados de los labradores y las palas de los guaqueros descubrieron un gran número de tumbas de una cultura de características singulares que es llamada de los Calima, la cual en sus monumentos lleva trazos inconfundibles de la familia caribe y también afinidad con los Quimbaya. Los rastros de la primera sociedad de cazadores y horticultores incipientes, a la cual todavía no se le ha dado nombre, indican que se encontraron en la Región Calima a lo largo de seis mil años, hasta finales del tercer milenio antes de Cristo. Las tres sociedades agro-alfareras que ocuparon sucesivamente la región se distinguen por nombres arbitrarios impuestos por los arqueólogos. Las más recientes yotoco y sonso En la cerámica se presentan similitudes de formas, como la vasija con cuerpo globular y cuello invertido y la vasija de doble vertedera y asa puente, llamada popularmente alcarraza. En la orfebrería de ambos periodos también se encuentran diversos objetos de tamaño considerable elaborados en oro de buena ley con técnicas de martillado y repujado. En las tumbas, una de las variadas formas yotoco, recuerda las del periodo ilama. Sin embargo, también hay diferencias importantes. Los objetos de

oro son mucho más comunes en el periodo yotoco y presentan una gama de técnicas más amplia, Manufacturas Cultura Calima: Los calima acostumbraban crear vasijas de tres asas, aptas para colgar a la espalda. fabricaban hachas de piedra, cinceles, collares de cuentas de cuarzo, silbatos, esteras de corteza de majagua torcida y amarrada con cordeles de cabello; torteros en pizarra y grabados incisos en este último material, y también urnas funerarias para sus enterramientos secundarios y para depositar bajo la tierra los huesos de sus muertos. Sobresalió en los calima el arte ceramista, que dominaron con caracteres de grandiosidad, por lo cual están catalogados como uno de los más grandes de nuestro suelo. Hay así mismos recipientes con decoración muy especial que nos hace pensar que tenían exclusivamente una finalidad ritual. Casi siempre llevan dibujos en formas de animal o bien de figuras humanas estilizadas. En otros casos tienen diseños en alto relieve o, más bien, como adiciones de diseños muy curiosas que representan algo mítico. Lo más representativo de la cerámica calima son los canasteros o pequeñas esculturas de figuras humanas que llevan a la espalda un elemento de carga, canastos o vasijas de forma tubular. Impresiona el realismo de estas figuras en las cuales pueden apreciarse los rasgos físicos, el vestido y hasta expresiones de la cara. Los canasteros antropomorfos están maravillosamente ejecutados, tanto que en muchos casos parecen verdaderas estatuillas. Muchas de estas piezas llevan decoraciones incisas, geométricas, mientras otras son lisas. Ocupación y Sustento Cultura Calima Considerando el medio en que vivieron los calima se puede razonar que sus ocupaciones fueron agrícolas en los cultivos de yuca, maíz, ñame, tabaco, batatas y ahuyamas; que la caza del monte les debió suministrar zainos, monos, nevados, guaguas, dantas y pavas, y que los ríos y lagunas les fueron generosos en pescado y manatíes. Fueron, a pesar de la proximidad al mar, un pueblo sedentario, vivian en chozas fabricadas con variadas maderas abundantes en los bosques aledaños, techadas con hojas de palma y sutilmente decoradas. Orfebrería Cultura Calima

Los Calimas figuran entre los más grandes orfebres de nuestra época prehispánica, a tal grado, llegaron en este arte que pueden equipararse con los Quimbayas, Taironas, Chibchas y Sinúes, que fueron verdaderos maestros en el arte orífice, cuya reputación como tales se ha extendido por todos los ámbitos de la tierra. Cultura Precolombina Malagana: El nombre atribuido a los antiguos pobladores de las cercanías del río Bolo en el actual municipio de Palmira, ha sido un préstamo caprichoso que los arqueólogos, dado que los primeros hallazgos de esta civilización fueron encontrados en la hacienda de este nombre, en los corregimientos de El Bolo y San Isidro. Entre 1992 y 1994 fueron encontrados los primeros objetos que evidencian la existencia de estos antiguos pobladores. El descubrimiento fue accidental y en poco tiempo la noticia de guacas en la zona, se difundió atrayendo muchos curiosos, guaqueros y saqueadores que, sin control alguno, extrajeron todo tipo de vestigios de los tesoros malagana, dejando desprovistos a los hombres y mujeres de ciencia de una valiosa información para la reconstrucción social y organizativa de estos pueblos. La producción orfebre del malagana, caracterizada por el trabajo sobre láminas de oro de buena ley, el tamaño de las piezas y los usos para los cuales fueron diseñadas, concuerdan con la producción del periodo yotoco – calima. Estos pobladores practicaron las técnicas del martillado de láminas gruesas de oro para convertirlas en máscaras rituales y funerarias. En cuanto a la producción cerámica, esta se caracteriza por ser fina y pulida; sobresalen las ocarinas, cántaros para la recolección y almacenamiento de líquidos y las alcarrazas, vasijas de cuerpo globular con doble vertedera y asa puente. Predominan los colores blanco y terracota. CULTURA PRECOLOMBINA MUISCA El centro del territorio que hoy forma la República de Colombia y que antes se llamó Nuevo Reino de Granada se halló habitado por indígenas pacíficos y organizados, agricultores y vestidos, descendientes de la familia lingüística chibcha procedentes de Centroamérica y quienes se llamaron a si mismos Los Muiscas o moscas. Su patria eran las ricas sabanas de Zipaquirá, Nemocom, Ubate, Chiquinquirá, Tunja y Sogamoso, comprendidas entre los nacimientos de varios ríos: del Upía, que desciende al Orinoco; del Chicamocha, del Suárez, del Opón y de Carare, que van al Norte; del río Negro Cundinamarqués y sobre el

Funza que, corriendo de Nordeste a Sudeste, busca el Magdalena. Sus tierras eran frías o ligeramente templadas, llanuras abiertas donde, más que hoy, extensas lagunas y juncales reflejaban el horizonte. Esa habitación del pueblo muisca condujo a una densa población y con ella a una organización más refinada de la vida social. En efecto, los muiscas de la época descubridora, a semejanza de los mayas-aztecas de Méjico, de los incas del Perú y de los aymarás de Bolivia, habían sobrepasado ya la civilización primitiva de las tribus o pequeñas agrupaciones regidas por el más fuerte, y se habían convertido en pueblos que obedecían con sus caciques a jefes superiores, sin cuya voluntad no se llevaban a cabo los grandes movimientos sociales, y cuya designación era hereditaria matriarcal. Ubicación Geográfica Cultura Muisca: El territorio de la cultura Muisca abarcaba las cuencas y valles del río Bogotá hasta Ten; del río Negro hasta Quetame, el Guavio hasta Gachalá, de Garagoa hasta Somondoco, de Chicamocha hasta Soatá y del río Suárez hasta Vélez. No existe un acuerdo sobre cifras de población, pero los conquistadores son enfáticos en destacar la multitud de los indígenas. Vista desde lo alto del cerro de Suba, la sabana de Bogotá presentaba una amplia zona pantanosa rodeada por una llanura cubierta de pastos y vegetación baja. En ella se destacaban numerosas aldeas: Suba, Tuna, Tibabuyes, Usaquén, Teusaquillo, Cota, Engativá, Funza, Fontibón, Techo, Bosa, Soacha y palacios compuestos por bohíos rodeados por dos o tres empalizadas concéntricas, semejantes a los alcázares árabes del sur de España. Vestuario Cultura Muisca: Por las mismas condiciones de su clima frío, los muiscas usaron vestidos abrigados, consistentes en mantas de algodón que les cubrían el cuerpo hasta los pies y que ajustaban a los hombros, unas veces con nudos, otras con alfileres de oro o de cobre. Usaron ponchos también a manera de ruana y cubrían sus cabezas con monteras de lana, las cuales al presente llaman juraícas, y también gorras de pieles de animales como de tigre y de oso. El calzado les fue desconocido. Tales instrumentos los hicieron en algodón valiéndose de rústicos telares; después de hilarlo en ruecas y coserlo con agujas de hueso, los teñian con diversos tintes vegetales. Para las festividades, los muiscas se adornaban con joyas de oro de gran valor y virtuosidad; tiaras, coronas, pecheras, narigueras, orejeras; zarcillos, pulseras,

ajorcas y caracoles de oro que eran las mejores pruebas del ingenio, de la habilidad de sus manos y de su gusto, los cuales nos conserva la Arqueología. Construcciones y Casas Cultura Muisca La arquitectura precolombina que alcanzó entre los aztecas, los mayas y los peruanos sus más brillantes y admiradas expresiones artísticas, no tubo entre los muiscas siquiera un desarrollo comprable con el de aquellas culturas. La diferencia esencial consiste en el empleo de la piedra para las construcciones. Los muiscas tenían la piedra profusamente desparramada en su medio geográfico, pero fueron incapaces de utilizarla para la escultura y para las construcciones. Agricultura MuiscaLa Cultura Muisca fue básicamente agricultores y tuvieron grandes conocimientos sobre los ciclos de la lluvia, los cambios de la luna y el cuidado de los cultivos. Cultivaron en tierras planas utilizando en algunos casos hileras de montículos; también usaron terrazas y se valieron de la irrigación natural con apoyo de los ríos y las lagunas cercanas a sus poblados; entre las más importantes están Guatavita, Siecha, Tota, Fúquene e Iguaque. La base esencial de la economía muisca fue la agricultura; cultivaron principalmente el maíz de diferentes variedades, que se convirtió en la base de la alimentación. Además, sembraron algodón, yuca, batata, calabaza, hibia, arracacha, piña, aguacate, coca, tabaco, etc. Los muiscas obtenían y consumían carnes de curi, conejo, venado, peces y aves. La carne de venado era consumida únicamente por la aristocracia. La caza y la pesca eran actividades poco practicadas por los muiscas y no domesticaron animales Comercio Cultura Muisca: Sobresalieron por su habilidad como mercaderes; practicaron el intercambio mercantil entre sus tierras frías y las de los llanos. Esto lo hacían a través de caravanas por sus caminos empedrados algunos y puentes colgantes, o en medio de trochas que les permitían llegar ante sus interlocutores comerciales. Se concentraban para sus mercados en Funza, Tocancipá y Turmequé. Uno de los principales productos que los Muiscas intercambiaron a través del sistema de trueque fue la sal, a cambio de la cual recibían oro, que luego trabajaban a su manera para volverlo a intercambiar. Lo mismo pasaba con las esmeraldas, amatistas y topacios, piedras preciosas que cambiaban por sal y después regresaban a sus antiguos dueños, pero esta vez pulidas y talladas, y por lo tanto, con mayor valor agregado.

Alfarería y Ceramica Muisca Notables alfareros fueron los muiscas, así para fabricar sus vasijas de cocina como los vasos o múcuras en que bebían la chicha. Fabricaban vasijas en forma de hombres, a las cuales les abrían un agujero, o en el vientre o en la cabeza, para guardar en ellas los tunjos y esmeraldas, vasijas estas que guardaban en los bohíos dedicados a sus dioses. Los Alfareros muiscas, con los artificios de su tosca industria llenaban otras necesidades, tales como: husos y torteros de hilandería, rodillos labrados para impresión de relieves, bruñidores, crisoles y matrices de fundición, ocarinas y otros instrumentos musicales, así como multitud de pequeños implementos cuya aplicación no se ha podido establecer. Orfebrería Cultura Muisca Los Muiscas fueron magníficos orfebres; fabricaban figurillas y objetos de adorno, como diademas, collares, narigueras, tiaras, pulseras, pectorales, máscaras y los famosos tunjos decorados con hilos de oro y, en general, figuras antropomorfas y zoomorfas planas. Para los orfebres Muiscas, el arte tenía un doble significado: expresión estética y simbolismo religioso. Entre la orfebrería muisca sobresalen los tunjos, piezas con unas características definidas: pequeñas figuras humanas de una pieza, construidas en lámina delgada, en forma de placa triangular. Arte Rupestre Cultura Muisca Los muiscas desde sus primeras generaciones, quisieron dejar dibujados en las rocas los hechos más sobresalientes que acontecieron en su nación, y a ese deseo en ellos de perpetuarse obedecieron los jeroglíficos o petroglifos que acá y allá se conservan en muchas rocas del territorio habitado por ellos. Organización Social Cultura Muisca La base de la organización social muisca era el Clan o familia extensa, emparentadas por vínculos consanguíneos y caracterizado por la exogamia. Los hijos heredaban por línea materna, puesto que pertenecían a la comunidad de su madre. Aunque se permitía el matrimonio poligámico, en realidad solo lo practicaba la nobleza. La residencia era patriarcal. Los individuos trabajaban en común las tierras de su jefe de clan, o del sacerdote o jeque. Varios clanes formaban una tribu y sus miembros trabajaban las cementeras del cacique uzaque (Jefe de tribu), quien

cobraba los tributos y entregaba parte de ellos al Zipa o al Zaque, jefes de estas confederaciones, conformadas por varias tribus. Los jefes de confederación, los jefes de tribu y los sacerdotes formaban una clase superior, que se apropiaba de parte de los excedentes de producción agrícola y minera. Ello originó la diferenciación de grupos dentro de la sociedad y condujo a la formación de clases y al surgimiento de la propiedad privada y del estado. La apropiación de los excedentes de producción se efectuaba mediante el cobro de un tributo o impuesto, que debían pagarse en especie, y del trabajo, obligatorio también, en los cultivos de los jefes de tribu y de los sacerdotes. Este sistema impidió que se estableciera la esclavitud en la sociedad muisca. Organización Política Muisca A la llegada de los españoles en el territorio muisca existían 5 federaciones independientes, formadas por 25 tribus. Cada federación tenía su gobierno independiente, así como, una jurisdicción territorial sobre una serie de poblados que les pagaban tributo. 1. La confederación de Bacatá o Bogotá: Era la más extensa, a ella pertenecían unas 20 tribus las cuales gobernaba el zipa; comprendía gran parte del departamento de Cundinamarca. 2. La confederación de Hunza o Tunja: Abarca algunas zonas de clima frío al norte de Cundinamarca y gran parte de Boyacá. El Zaque la gobernaba. 3. La confederación de Tundama o Duitama, compuesta por pocas tribus 4. La confederación de Sogamoso o Iraca: de escasa extensión territorial. Allí residía el sacerdote más importante, dedicado a la adoración del sol. 5. La confederación de los indios Guanes: formada por un subgrupo de los muiscas ocupaba las ollas de los ríos Suarez y Chicamocha y la mesa de Lérida en Santander. Actividades guerreras Cultura Muisca Cuando en las actividades guerreras lograban cautivar niños pertenecientes a las tribus enemigas los destinaban para ser sacrificados al sol y los mantenían entre tanto en casas especiales donde recibían buen trato y comida esmerada. El sacrificio tenía lugar en las altas cumbres que miraban hacia el este. Los Jeques conducían ceremonialmente a la criatura y la colocaban en el suelo sobre una manta fina. Con cuchillas de caña degollaban al niño y recogían su sangre en totumas para untar con ellas las piedras donde caían los primeros rayos solares del amanecer. El cuerpo de la víctima recibía sepultura en una cueva o era dejado expuesto al sol tropical para que los rayos lo achicharraran devorándolo. Este sacrificio macabro tenía por objeto desenfadar al sol.

Ciencia Cultura Muisca Las ciencias estaban representadas por la astronomía, la meteorología y la confección de un calendario que servía de base para la agricultura, ya que los cultivos dependían directamente del comportamiento del sol (Zué) y de la Luna (Chía). Dividían el año solar en cuatro épocas, delimitadas por los períodos de invierno y verano, que a su vez se subdividían de acuerdo a los cambios lunares. Utilizaron el sistema basado en los dedos de las manos y de los pies para contar; al llegar al veinte, comenzaban otra veintena; el palmo y el pie fueron sus medidas de longitud. CULTURA QUIMBAYA Durante milenios, grupos humanos con diferentes culturas y formas de vida aprovecharon la diversidad de climas y la variedad y abundancia en recursos de las montañas del Cauca Medio. Sus primeros pobladores, diez mil años atrás, fueron cazadores y recolectores. Los quimbayas eran uno de los grupos que habitaban el valle medio del río Cauca a la llegada de los conquistadores españoles. Por tradición todos los objetos arqueológicos encontrados en esta región de Colombia han sido denominados con el nombre Quimbaya y se ha identificado a los quimbayas como sus artífices, a pesar de que muchos de ellos fueron producidos por otra gente y en distintas épocas. Ubicación: En el área que circunscriben las cordilleras occidental y central de los Andes colombianos y los ríos Otún y Paila, afluentes derechos del Cauca torrentoso, tuvo su asentamiento la civilización Quimbaya. Estas tierras que hoy son porción riquísima de los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda, para la época precolombina estaban cubiertas de tupida selva. A ella debieron llegar estos hijos de la familia lingüística caribe y desde las orillas del Cauca, divisaron la alta cordillera donde las cumbres del Ruiz y Santa Isabel platean al sol. En este maravilloso lugar hicieron su morada permanente la cultura Quimbaya. Armas y Utensilios Cultura Quimbaya Las armas con que combatían los Quimbayas a sus enemigos eran tiraderas, lanzas, macanas, hondas, arcos y dardos. Hacían en los caminos hoyos sembrados en su fondo con agudas púas para que los enemigos que fueran a atacarlos cayeran en ellos. Para su transporte utilizaban canoas y remos; así como puentes de guadua. Para llamarse a la distancia y como instrumento musical emplearon bocinas y tambores.

Vestuario Cultura Quimbaya La industria textil tuvo dos centros principales de desarrollo durante la época prehispánica: uno en la zona oriental, entre los grupos chibchas de Cundinamarca, Boyacá y Santander, y otro en la región occidental, en los territorios de los departamentos de Antioquia, Caldas, Quindío, Risaralda y algunas zonas vecinas. Cerámica Cultura Quimbaya Fue la cerámica entre la tribu quimbaya un arte también excepcional. Es de las mejores de Colombia y puede competir con otras del continente, en donde se alcanzaron avanzadas técnicas. Es seguro que su excelente calidad se debe a las finas arcillas con que trabajaron y su belleza a la forma que dieron a sus vasijas, que son clásicas por la exquisitez y buen gusto de las líneas. Sus moldes fueron generalmente tomados de la Naturaleza, seguramente copiaron en barro las figuras naturaleza que observaban, multiplicaban en ellas los dibujos, le añadieron el colorido y por último, les dieron un pulimento que los hace brillar como si estuvieran vidriados. Orfebrería Cultura Quimbaya La orfebrería de los quimbayas es maravillosa entre las tribus primitivas de Colombia, no sólo por la abundancia, sino por el arte, la perfección y la elegancia de las piezas que elaboraban. La simetría de las partes es perfecta; la igualdad de las cuencas de los collares es precisa, pues parecen gotitas de oro soldadas unas con otras y calibradas con precisión admirable. Las labores de filigrana, el exacto ángulo de los salientes, el pulimento de los planos, la exactitud de las aristas, la sencillez de unas líneas combinadas con el abigarramiento de otras, nos demuestra el gusto estético y la persecución de la línea perfecta. Orfebrería Quimbaya periodo Temprano o Clásico Los objetos elaborados por los orfebres de las sociedades del Período Temprano del Cauca medio y Antioquia, sirvieron como símbolos de prestigio y poder para sus líderes políticos. La orfebrería comprendía adornos corporales, artefactos para el consumo de las hojas de coca e instrumentos musicales. Las huellas de desgaste, visibles en narigueras, palillos y otros objetos, indican que fueron utilizados por estos dignatarios en vida. A su muerte fueron enterrados con ellos en grandes ajuares como el “Tesoro de los Quimbayas”, el “Nuevo Tesoro Quimbaya” y varios más, acerca de los cuales existe alguna documentación a pesar de no haber sido hallados en excavaciones científicas.

Por su calidad estética y técnica, esta orfebrería es considerada desde el siglo XIX un patrimonio arqueológico de primer orden para el país. Orfebrería Quimbaya periodo tardío Durante el Período Tardío del Cauca Medio la orfebrería continuó siendo fuente de prestigio para los líderes; sin embargo, las transformaciones que dieron paso a una nueva época mostraron cambios en las funciones, formas y tecnología de los objetos que cumplían este propósito. así de sus facultades. Particularmente son los chamanes quienes tienen esta capacidad, y son verdaderos especialistas en ella. Los Quimbayas con las guerras de conquista sufrieron caos y aniquilación. Los conquistadores españoles contaron en las crónicas que los caciques de esta región vivían en grandes casas rodeadas por empalizadas, donde guardaban imágenes y los cuerpos desecados de sus enemigos, y realizaban rituales de canibalismo. También relataron que se adornaban y vestían para parecer animales; que usaban adornos de metal y plumas, se pintaban la cara y el cuerpo, llevaban un taparrabos largo como una cola, las uñas largas como garras y pieles de animales en la espalda. SAN AGUSTÍN: Ubicación La cultura de San Agustín, cuya milenaria herencia de piedra podemos hoy admirar en Colombia dentro del departamento del Huila. Los monumentos denominados como agustinianos, integrados por estatuaria lítica, dólmenes y montículos, que en gran número se encuentran diseminados en un hermoso y extenso territorio del Macizo Colombiano; constituyeron el más importante centro de producción escultórica de toda la región andina, durante la época precolombina. Economía Cultura San Agustín Se puede afirmar que la economía agustiniana se basó en el cultivo del maíz, complementado con el de los tubérculos y frutos, así como por la casa y la pesca. Además durante las últimas fases del poblamiento el maní procedentes de las selvas del oriente, el cual desempeño un papel importante en la alimentación. Es factible que la población de San Agustín mantuviera a lo largo de su historia un control vertical sobre los diversos pisos térmicos posibles, en este caso una densa población habría tenido acceso a un sinnúmero de recursos propios de tierras de muy diversos climas,

desde los páramos hasta las templadas vertientes del ramal andino. Orfebrería Cultura San Agustín Los hallazgos verificados hasta ahora demuestran plenamente que entre las actividades de estos pueblos existía la industria de la orfebrería. No alcanzaron, desde luego, los acabados productos ni las adelantadas técnicas que lograron los orfebres prehispánicos de otras regiones de Colombia, tales como los Quimbayas y los Sinúes. Sin embargo, conocieron la metalurgia del oro y del cobre, que mezclaron para hacer, mediante las técnicas de alambrado, laminado y fundición, cuentas diminutas de collar, al parecer fundidas a la cera perdida, zarcillos, narigueras, diademas y colgantes, estos últimos a veces con engarces de cuentas de cuerno o de piedras finamente pulimentadas. Cerámica Cultura San Agustín Constituyó ésta una importante actividad entre los pueblos de San Agustín y sus productos tuvieron un notable uso, como se desprende de los hallazgos arqueológicos realizados por las distintas misiones que se han ocupado del estudio de esta cultura. La cerámica agustiniana se orientó principalmente a la confección de aquellos elementos de uso diario en el hogar. Usaron la técnica de enrollado, aplicado y modelado la cual fue empleada para la elaboración de una gran variedad de recipientes y figurillas de los más diversos acabados, formas y tamaños. Para pintar usaron tintes extraídos de las plantas, aunque esto no fue muy notable ya que la mayoría de cerámicas quedaban al natural. Adornos Personales Cultura San Agustín Los principales adornos usados por los antiguos agustinianos fueron, entre otros, collares de cuentas de piedra, concha, semillas, hueso y oro; pulseras hechas de sartas de chaquira; narigueras de oro, unas en forma de lúnulas, otras circulares, laminadas tubulares; zarcillos de oro, unos consistentes en alambres entorchados con engarce de cuentas de cuerno o de piedras; joyeles o pendientes de oro macizo, generalmente figurando águilas o cóndores diminutos. Los monumentos denominados como agustinianos, integrados por estatuaria lítica, dólmenes y montículos, que en gran número se encuentran diseminados en un hermoso y extenso territorio del Macizo Colombiano; constituyeron el más importante

centro de producción escultórica de toda la región andina, durante la época precolombina. Cuando se produjo la Conquista, los monumentos funerarios que siglos atrás habían sido hechos en el valle que domina el primer curso del río Magdalena, yacían abandonados por circunstancias que todavía no se conocen bien. Una densa vegetación poco a poco, había cubierto de bosques el territorio ancestral que durante milenios, fuera el hábitat de una de las culturas prehispánicas más importantes de Colombia, tal como lo atestigua su estatuaria lítica monumental. Los sitios donde anteriormente se había elegido los centros ceremoniales dedicados a culto funerario, o los lugares de habitación y los campos de cultivo, desaparecieron por la acción incontrolada de la naturaleza especialmente feroz en este medio. desde los páramos hasta las templadas vertientes del ramal andino. Organización Política San Agustín En este caso, el papel de los líderes políticos y religiosos habría sido destacado, sin embargo, es seguro que los pobladores más tardíos no tenían un sistema complejo de organización política. Se presume, asimismo, que la familia fue la base de la sociedad y que los agustinianos habitaron en casa muy juntas una de otras actividades de estos pueblos existía la industria de la orfebrería. No alcanzaron, desde luego, los acabados productos ni las adelantadas técnicas que lograron los orfebres prehispánicos de otras regiones de Colombia, tales como los Quimbayas y los Sinúes. CULTURA PRECOLOMBIANA TAYRONA El noroccidente de la Sierra Nevada de Santa Marta, al norte de Colombia, fue habitado desde el año 200 d.C. hasta la Conquista por agricultores y artesanos de la piedra y el metal que aprovecharon los recursos disponibles desde el mar hasta las nieves perpetuas, a quienes se les denomina la nación Tayrona. Los Tayrona contaban con una compleja organización sociopolítica, y con un avanzado conocimiento de la ingeniería y la arquitectura que se refleja en los restos de grandes obras líticas, plantas de habitación, caminos, muros de contención, escaleras y puentes. Se ubicaron en la Sierra Nevada de Santa Marta localizada en la parte norte de Colombia, es un macizo montañoso, aislado del sistema de los Andes. La variada topografía de la Sierra Nevada, produce gran

diversidad de condiciones ecológicas, radicalmente diferenciadas de las que presentan las regiones adyacentes, e influye sensiblemente en las condiciones climáticas de una gran parte de la región caribe del país. Vivienda Cultura Tayrona Las casas Tayrona eran admirablemente construidas, en forma de enormes cabañas de madera o bahareque con techos de paja y de palma, por lo general, de forma cónica, y que por su elaboración se deduce que fueron excelentes carpinteros. Las puertas eran adornadas con caracoles colgados de hilos, los cuales, soplados por el viento producían un armonioso sonido. Vestidos y Adornos Cultura Tayrona En sus trabajos los Tayrona acostumbraban estar casi desnudos. Pero cuando salían de sus faenas usaban trajes de telas firmes de algodón. Las mujeres, además de la falda, se echaban sobre las espaldas una especie de chal o pañolón de tela blanca. Hombres y mujeres se adornaban con joyas de oro, penachos de plumas y mantas pintadas, adornadas con cristales de cuarzo, coralina, jaspes y otras piedras engarzadas en oro. Agricultura Cultura Tayrona En ninguna otra cultura de nuestro territorio aparecen tan claros los procedimientos para mantener la fertilidad del suelo, consistentes en terrazas que impedían la erosión de los suelos, ni otras aplicaron tan hábilmente la irrigación artificial, conduciendo por canales el agua de los ríos hasta sus sementeras. Como no tenían rebaños, sino que vivían principalmente de vegetales y frutas, su vecindad al mar determino para los Tayrona una alimentación a base de pescado, mientras que sus montañas les dieron cuantiosa cacería de venados y aves como paujiles, tórtolas y pavas. También el mar les suministraba la sal, no sólo para condimentar sus alimentos, sino para conservar el pescado seco, del cual hacían comercio con las tribus que les proveían de oro. Cerámica Taironas En cerámica roja aparecen principalmente vasijas culinarias y de almacenamiento mas bien toscas, urnas, copas grandes, platos y vasijas en forma de copas para macerar alimentos. Algunos de estos recipientes están decorados con incisiones de puntos, rayas, muescas e impresiones angulares, y otros presentan caras humanas modeladas en la parte superior.

Orfebrería Tayronas: Se considera que el desarrollo de la orfebrería Tairona estaba en pleno apogeo en los comienzos del siglo XVI ya que poseían bastantes talleres de fundición, cuando los aborígenes tuvieron el primer contacto con los españoles. La orfebrería Tairona se caracteriza por la perfección técnica que lograron al elaborar sus trabajos Ingeniería Taironas Los Taironas sobresalieron por su destreza urbanística en ingeniería, lo que en cierta forma los situó como una de culturas precolombinas más adelantadas de América. En lo urbanístico se destacaron por la construcción de poblados o ciudades en forma circular en las zonas planas de las estribaciones de la Sierra Nevada, a las cuales se llegaba por medio de caminos empedrados y/o puentes colgantes. Un ejemplo de lo que fue el sistema de una urbanización Tayrona es Ciudad Perdida o Buritaca 200, la cual fue descubierta en 1975. Se designa con ese número por haber sido el poblado doscientos de esa cultura hallado con las características propias de las ciudades Religión Tayronas Es muy escasa la información sobre la religión de los Tayronas. Rendían culto a las estrellas, adjudicándoles identidades masculina o femenina y suponiendo en ellas relaciones carnales; adoraban a un niño nacido de una virgen, el cual permanecía debajo de la tierra, sin crecer ni menguar. Entre sus mitos figuraba el del diluvio. Contaban con casa ceremoniales y con centros religiosos a donde acudían en romería a solicitar beneficios de sus dioses. Allí oficiaban sacerdotes, hechiceros y agoreros que adivinaban por el vuelo de las aves y habían recibido instrucción en un aprendizaje de dieciséis a veinte años, encerrados en casa especiales, sin ver la luz del día ni las mujeres, y sometiéndose a ayunos. CULTURA TIERRADENTRO El nororiente del departamento del Cauca tiene una topografía de nudos montañosos y profundos cañones; los españoles lo llamaron Tierradentro porque se sentían encerrados entre montañas. Desde el año 1000 a.C. y a lo largo de los períodos Temprano, Medio, Tardío y Moderno, vivieron allí sociedades de agricultores y ceramistas que labraron cámaras mortuorias, tallaron estatuas de piedra volcánica y trabajaron la orfebrería de forma sorprendente. En la actualidad este territorio esta habitado por los indígenas paeces, quienes llegaron a

la región luego de la Conquista, y no cuentan con ninguna relación de sangre o de herencia cultural con los antiguos habitantes. . Rasgos Físicos Cultura Tierradentro Las condiciones de acidez de los suelos y de humedad ambiental hacen que, hasta la presente, haya sido imposible aislar restos óseos para determinar características físicas de los antiguos habitantes. Es también la estatuaria el único indicador de su forma de vestir. Los hombres usaban cubre sexos escalonados, y tocados formados por dos bandas anchas, superpuestas, que ceñían la parte alta de la cabeza y caían sobre la nuca o sobre la espalda. Se adornaban con collares y pendientes antropomorfos, pulseras en una o ambas muñecas y un adorno circular en el tobillo. En las orejas lucían grandes carreteles incrustados en agujeros abiertos en el lóbulo. Las mujeres llevaban una cinta sobre la frente, con los extremos colgados en la parte de atrás de la cabeza; se cubrían con una especie de camisa sin mangas, y la falda era corta y lisa. Economía Cultura Tierradentro Empleaban el maíz como alimento; este grano, con la calabaza y el fríjol, fue la base económica de los pueblos precolombinos. Una producción agrícola eficiente permitió la dedicación de un grupo de individuos tareas diferentes de sembrar y cosechar, lo cual trajo la especialización del trabajo. La caza y la pesca proporcionaban la variación en la dieta. Plantas como el maguey y el algodón daban la materia prima para los tejidos, y estos, junto con la cerámica y la sal obtenía de las fuentes subterráneas que manan a orilla del río Ullucos, servían para el intercambio comercial con los pueblos vecinos. Sociedad y Política Cultura Tierradentro Un pueblo que construyó monumentos de la calidad y tamaño de las tumbas e hipogeos de Tierradentro tuvo, sin duda, una organización social compleja y estratificada. Posiblemente el clan fue uno de los componentes principales de la organización familiar y social, como lo indica la representación reiterada de animales en la pintura, la talla de piedra y la cerámica. El poder político lo asumían los sacerdotes. Seres humanos que tienen la serenidad de los soberanos, pero sus adornos son pectorales, pulseras y tocados, y muy pocos llevan armas o escudos. Las tumbas demuestran también por su número y calidad, que aquel pueblo tuvo una honda preocupación por lo sobrenatural, por el culto a la muerte o a los antepasados, todo lo cual configura un sistema de creencias cuyos principales representantes y

mantenedores fueron los sacerdotes. En la cerámica, los pocos ejemplos de representaciones humanas muestran hombres sentados en bancos, rodeados de lagartijas y serpientes; no llevan armas ni ornamentos, parece que su categoría esta expresada por la relación con esos animales simbólicos. Todo ello induce a pensar que la religión puede considerarse la institución principal de aquella sociedad que tuvo como rasgo característico su pacifismo, lo cual contrasta con la belicosidad de otras culturas, entre ellas la de los indígenas Páez, que les sucedieron. Ritual Funerario Cultura Tierradentro El rasgo arqueológico especifico y diferenciador de Tierradentro es el hipogeo o tumbas de entierro secundario. Las investigaciones de los últimos tiempos han permitido diferenciar, en esa cultura, dos etapas del ritual funerario; la del entierro primario e individual en fosos cilíndricos o en tumbas de pozo no muy profundo con una pequeña cámara lateral, acompañado de cerámica doméstica, hachas líticas, cuentas de collar, manos y piedras de moler, aislándolo del pozo mediante la colocación de losas que tapaban la entrada de la cámara. Este primer entierro duraba un tiempo aún no determinado, pasado el cual se sacaban los restos óseos para llevarlos a otro recinto. Iniciando la segunda etapa, es decir el entierro secundario y colectivo, se ponían los restos dentro de una urna de cerámica sin tapa, para luego colocarlos en otra tumba más profunda, denominada hipogeo, que presenta escaleras en el pozo y una amplia cámara lateral de planta oval y techo cóncavo. Los hipogeos mayores tienen escaleras de caracol en el pozo, cámara con nichos anexos y dos o tres columnas centrales, así como una decoración interna de pintura geométrica en rojo y negro sobre fondo blanco. La forma de la cámara del hipogeo es similar a la de las construcciones que, en la actualidad sirven como casas ceremoniales. En el piso de la cámara del hipogeo se colocaban las urnas, cada una con los huesos de un individuo, pero también se abrían agujeros para poner allí los restos óseos de varios individuos. Se aprecia un tratamiento diferente para los muertos, que reflejan una diferenciación social entre los vivos: en las urnas guardarían los restos de los gobernantes, sacerdotes o personajes notables, y en las fosas comunes los de la gente del pueblo. Las lagartijas como representación de lo masculino y los cien pies como su contraparte femenina aparecen

repetidamente como temas decorativos en las urnas funerarias y están acordes con los conceptos duales que caracterizan a las religiones Prehispánicas de toda América. Las tumbas de Tierradentro son construcciones subterráneas, talladas en la toba o ceniza volcánica endurecida que forma el subsuelo de la región. Entre pozo y cámara se colocaba una losa grande para impedir que, al rellenarlo con tierra, esta entrara a la cámara. A veces la separación no se hacía con losas sino con una valla de troncos o guaduas colocada a manera de puerta. Hasta el presente no se ha rodeado la boca de los hipogeos, a pesar de que se supone que hubo una manera de cubrirlas, mientras se cumplía el trabajo de su construcción y el del ritual funerario. Cerámica Cultura Tierradentro Existe concordancia general entre la cerámica de San Agustín y la de Tierradentro. En la cerámica doméstica, predominaban los cuencos y platos sencillos, las vasijas sin asas y las copas. Se define como típica la forma de la vasija trípode, de patas altas, diseñadas específicamente para colocar entre ellas la leña para la cocción de los alimentos. La cerámica denominada ceremonial, debido a su mayor y mejor decoración y a la colocación en las tumbas e hipogeos, se relaciona, en cuanto a la forma, con recipientes en forma de calabazos y, principalmente, las urnas funerarias. CULTURA PRECOLOMBINA TUMACO - TOLITA En las llanuras inundables y los manglares de la costa del Pacífico, entre Esmeraldas en el Ecuador y Buenaventura en el Valle del Cauca, vivieron durante mil años sociedades de pescadores, cazadores y agricultores que navegaron en el mar y trabajaron los metales. Los arqueólogos fechan su presencia desde el 700 a.C. hasta el 350 d.C. Otras sociedades sin orfebrería ocuparon luego la isla de El Morro y la llanura costera, y permanecieron hasta la Conquista. Cacique y Chamanes Cultura Tumaco - Tolita El privilegio de ser enterrados bajo montículos de tierra correspondía a los caciques, quienes dirigían la vida económica y ceremonial de comunidades numerosas y organizadas. También eran destacados por el uso de objetos suntuosos como colgantes, diademas y narigueras de oro, que los acompañaron en sus tumbas. En La Tolita algunos montículos o tolas contienen ollas superpuestas en forma de columna, llamados timburas.

Cerámica Cultura Tumaco - Tolita Los Tumaco se caracterizaron por ser extraordinarios ceramistas. A tal punto llegó su maestría en este arte que se ubican entre los más grandes alfareros, no solo de nuestro pasado precolombino sino de todo el continente americano. Los alfareros Tumaco sólo llegaron hasta la terracota y el producto de su arte es generalmente modelado. Las figurillas se hicieron con dos técnicas: modeladas directamente o bien acudiendo al empleo de moldes, de los cuales se han encontrado varios en los yacimientos arqueológicos, lo que explica la frecuencia de piezas que se repiten en forma idéntica. Arte Cultura Tumaco - Tolita El tema antropomorfo fue tratado por los artistas Tumaco con verdadera maestría y puede afirmarse que él define la orientación primordial de la plástica alfarera en esta región de Colombia. Dentro de las figuras – retratos, en las cuales emulan con las viejas cultura peruana, hasta el mensaje religioso expresado en las máscaras antropo-zoomorfas. La fuerza expresiva es quizás su rasgo más sobresaliente y permite apreciar su profunda emoción estética y la inspiración de sus artífices. Expresión del Poder Tumaco - Tolita Los grupos Tumaco - La Tolita conformaron sociedades con centros políticos y económicos que alcanzaron el nivel de cacicazgos. Estos centros son la isla de La Tolita, parte de Tumaco y el área de SantiagoCayapas (Ecuador), los cuales mantuvieron nexos culturales y económicos con otros grupos a lo largo de la Costa Pacífica a través de redes de intercambio a corta y larga distancia, tanto de alimentos como de objetos suntuarios, importantes para las élites. Con relación a la Tolita y en general a las tolas se conoce una descripción que hizo Fray Juan de Santa Gertrudis en el año de l756: “llaman a este pueblo La Tola, porque todo está lleno de tolas que quiere decir montones de tierra, y así es porque lo he visto… Estas tolas son entierros de los indios antiguos, y como ellos se enterraban con cuanto tenían, en alguna se ha encontrado bastante riqueza. Allí el mar tiene sus marcas, y cuando sale queda un pedazo de playa de lo que el agua se retira delante del pueblo, y entonces van los indios a ver si hallan que de las tolas que están

en la raya, y poco a poco se les va comiendo el mar con sus entradas”. Otro rasgo importante de estas sociedades es la invención y desarrollo de diversas técnicas metalúrgicas, de formas y de símbolos. La metalurgia fue un vehículo a través del cual los grupos sociales expresaron diversas ideas fundamentales de su pensamiento religioso, muchas de las cuales aún se encuentran en los pueblos indígenas de Colombia.