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“Exponer los principios que constituyen el concepto de democracia participativa y su desarrollo en el sistema político y jurídico colombiano” LAS FORMAS DE GOBIERNO Y LA DEMOCRACIA

En las siguientes líneas se trata lo concerniente a las formas de gobierno con la finalidad de enfatizar el hecho de que el concepto de democracia, tal como es conocido actualmente, difiere del significado clásico de democracia. La primera era una forma simple de gobierno, la segunda una forma heterogénea de gobierno que caracteriza las sociedades democráticas de la actualidad. Interesante resaltar este punto para establecer los alcances, límites y conveniencia de la participación desde la complejidad de una forma mixta de gobierno que busca la estabilidad dentro de un marco de justicia social. Bobbio (2006) afirma que, ya desde la Grecia antigua, Heródoto esbozaba, en las voces de Otanes, Megabyzo y Darío, lo que significarían las formas clásicas de gobierno; monarquía, aristocracia y democracia. En las siguientes líneas se planteará lo expresado de cada forma, con el fin de comprender la estructura del Estado moderno, como forma mixta de gobierno que, de alguna manera, combina cada forma clásica. La primera forma de gobierno, la más clásica, el gobierno de uno es el tratado por la voz de Otanes quien lo desprecia, debido al efecto que el poder tendría sobre la persona que lo detente. De acuerdo con lo anterior, el monarca se caracterizaría por la maldad producto de la envidia y la prepotencia que le causaría todo el poder y riqueza que posee. Sin embargo, párrafos subsiguientes pretenden evidenciar que un monarca digno es aquel que goza de la aceptación de su pueblo y que vive por él. Este monarca representaría la unidad del pueblo que le acepta y le sigue.

El gobierno de unos cuantos, o el gobierno de los mejores afirma Heródoto en voz de Megabyzo, que el mejor destino para el pueblo es la elección de un grupo de personas con grandes características de los cuales surjan las mejores decisiones. Sin embargo, Darío afirma que esta comunión de poder generaría envidia, división y de esto las facciones, que de acuerdo con Heródoto, generaría el delito. En cuanto, a la democracia, es definida como el gobierno de muchos y caracterizada por el predominio de la isonomía, o la igualdad en los derechos políticos, lo que consecuentemente genera la posibilidad de distribuir el ejercicio de los cargos públicos, el voto popular para la toma de decisiones y la obligación de la rendición de cuentas por parte de quienes administraban la cosa pública. No obstante, en su relato, Heródoto contempla dos grandes vicios que caracterizarían el gobierno popular. Por una parte, la ineptitud del pueblo, es decir, la falta de conocimiento de ciertos asuntos, que unida a la prepotencia de la masa, convertiría al gobierno popular en una fuerza inmanejable e incorregible. Y acto seguido, destaca un segundo vicio, podría afirmarse, derivado del anterior, consistente en la llamada corrupción, o puesta de acuerdo de los malvados contra el bien común. De lo anterior se concluye que estas tres formas simples de gobierno manifiestan seis posibles expresiones si se tiene en cuenta que a cada una correspondería una buena y una mala forma de administrar lo público. Así lo manifiesta Heródoto, al formular dos preguntas para definir las seis formas clásicas de gobierno; quién gobierna y cómo gobierna, de las cuales se generan las siguientes formas de gobierno: Monarquía, tiranía, aristocracia, oligarquía, democracia y oclocracia.

De la misma manera, Platón aborda el estudio de las formas de gobierno, no como lo formula Heródoto, a través de la manifestación de diferentes puntos de vista en los que señala las bondades y maldades de cada forma de gobierno hasta evidenciar la existencia de seis formas de gobierno, tres de las cuales representan la degeneración de las otras tres. Platón aborda el análisis de la existencia de las formas de gobierno desde el planteamiento de la forma perfecta de gobierno del modelo de república que crea, porque para Platón, las formas de gobierno reales todas son corruptas. En tal sentido, Platón plantea la monarquía y la aristocracia como las formas ideales de gobierno, a partir de dos criterios; violencia y consenso, legalidad e ilegalidad. Las formas buenas son aquéllas en las que el gobierno no está fundamentado en la violencia y por ende lo está en el consenso, en la voluntad de los súbditos; o son aquellas que actúan de acuerdo con leyes establecidas y por tanto no de manera arbitraria. Bobbio (2006). Por su parte, Aristóteles continúa la clasificación con las tres formas de gobierno y sus desviaciones, pero bajo un criterio diferente al de Platón, los criterios de interés y de estabilidad. Para Aristóteles las formas de gobierno válidas y legítimas son aquellas que velan por el interés general y que al generarse una idea de bienestar se caracterizan por ser gobiernos estables, mientras que sus desviaciones representan un extravío del objetivo de interés común hacia el interés individual de cada una de las constituciones por lo que representarán descontento que degenera en un gobierno inestable. Bobbio resalta una gran diferencia entre el esquema aristotélico y platónico consistente en una forma de gobierno mixta denominada politia. Bobbio destaca en primera instancia que esta forma de gobierno es una mezcla de la llamada democracia y la llamada oligarquía;

segundo, que el sentido del concepto de democracia y de oligarquía difiere del sentido dado por Platón como el de gobierno de muchos y el gobierno de pocos. La interpretación política del estagirita respecto a la de Platón difiere ostensiblemente debido a que el criterio para definir estas formas de gobierno es cualitativo, el de la diferencia entre ricos y pobres. Para Aristóteles la oligarquía es el gobierno dominado por ricos y la democracia es el gobierno dominado por los pobres. “Que la oligarquía sea el gobierno de pocos y la democracia el de muchos puede depender solamente del hecho de que generalmente los ricos en toda sociedad son menos que los pobres; (…) lo que distingue una forma de gobierno de otra es la condición social de quienes gobiernan (…) Bobbio 2006. La idea de politia es la primera idea de gobierno mixto que surge en la historia y que es desarrollada por Polibio y denominada por él como democracia, es decir, que el sentido de democracia planteado por Polibio es la de una forma mixta de gobierno, diferente a la planteada forma clásica y simple. Polibio presenta su sistema como un sistema complejo por dos razones; una primera razón consiste en que la democracia toma lo mejor de cada forma virtuosa y simple de gobierno (monarquía, aristocracia y politia); es decir, que en un gobierno democrático debería haber participación del monarca, de los mejores y del pueblo. Y una segunda razón, que conlleva a la estabilidad, es la del equilibrio de poderes, es decir, que cada estamento controlaría las acciones del otro.

CONCEPTO DE DEMOCRACIA

La historia del hombre civilizado registra la necesidad de organizar la sociedad conforme a lo que en cada momento ésta ha manifestado como útil y necesario. Lo cierto es que, aunque parezca inverosímil, la democracia no fue la primera forma de gobierno que utilizó el hombre para dominar a los otros. Grondona, manifiesta que la monarquía y la oligarquía fueron las formas de gobierno que nacieron junto con la condición humana. Haciendo uso de un rastreo etimológico, pone de presente que arkhos y arkhé son sustantivos provenientes de arkhein que significa mandar; y que arkhos sería el sustantivo ligado al significado jefe, de donde provienen expresiones como monarquía, que significa mando de una sola persona, y oligarquía, o gobierno de unos cuantos. Grondona (2000). De igual manera, analiza que la voz arkhos fue reemplazada por kratos, cuyo significado, poder, difieren en la medida en que kratos haría alusión no a un poder originario o ancestral, sino a un poder construido, artificial, dado. De la voz kratos, unida a la voz demo, se origina entonces el significado de democracia o poder del pueblo. La palabra democracia proviene del latín democratĭa, y este del griego δημοκρατία dēmokratía, que hace alusión a la forma de gobierno ejercido por los ciudadanos.

Según el diccionario de la Real Academia Española, la expresión democracia tiene diversos significados, los cuales se relacionan directamente, unos con otros, debido a que en su contenido se subsumen los principios de igualdad y libertad. Es así como, se define la democracia como una forma de gobierno o doctrina política que se caracteriza fundamentalmente porque la soberanía, es decir, el monopolio del poder se encuentra en los ciudadanos; quienes lo ejercen directamente o a través de representantes; de igual manera se caracteriza por la práctica de derechos individuales en condiciones de igualdad. RAE (2010).