Estudio de Salmo 34

“Estudio de los Salmos” Ps Alex Donnelly SALMO 34 Introducción El título de este salmo nos indica el contexto en el cua

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“Estudio de los Salmos” Ps Alex Donnelly

SALMO 34 Introducción El título de este salmo nos indica el contexto en el cual fue escrito, y nos ayuda a interpretarlo mejor. “Salmo de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue”. Encontramos los detalles de este incidente en 1 Sam 21:13-15. David, huyendo de la persecución del rey Saúl, tomó la decisión de refugiarse en la tierra de los filisteos. Se dirigió a la ciudad de Gat, donde Aquis era rey (1 Sam 21:10). Los siervos de Aquis lo reconocieron, y expresaron su temor (1 Sam 21:11). Esto produjo una gran preocupación en David, quien optó por fingir estar loco (1 Sam 21:12-13). Al ver esto, el rey Aquis lo echó de su presencia (1 Sam 21:14-15). En el relato de 1 Sam 21, el rey de Gat se llamaba, Aquis. Entonces, ¿por qué el título del Salmo 34 lo nombra como “Abimelec”? El término, ‘Abimelec’ (que significa ‘padre del rey’), parece ser un nombre o título que se usaba comúnmente de los reyes filisteos (ver Gén 20:2; 26:1). El tema del Salmo 34 es la alabanza a Dios por la protección divina. El espíritu de alegría que caracteriza los salmos 32 y 33 (ver Sal 32:11; 33:1; 34:1), continúa en este salmo. La RV divida este canto en cinco estrofas: Estrofa 1 – David bendice a Dios, e invita a otros a unirse en la alabanza (v.1-3). Estrofa 2 – David da testimonio de la protección divina (v.4-6). Su experiencia lo lleva a declarar principios y promesas, que dan lugar a una serie de exhortaciones acerca de la importancia de confiar en Dios (v.7-10). Estrofa 3 – David inculca la importancia de temer a Dios (v.11-14). Estrofa 4 – David explica cómo Dios trata a los justos e injustos (v.15-18). Estrofa 5 – David concluye el salmo con una serie de promesas y advertencias (v.19-22). 1. DAVID BENDICE A DIOS (v.1-3) La experiencia de David, al ser librado del rey Abimelec, le motiva a alegrarse en Dios, y a glorificar Su nombre. a. La Manera de Alabar a Dios David usa una serie de verbos para indicar las diferentes maneras en que podemos alabar a Dios: i.

‘Bendecir’ a Dios (v.1a). Dios nos ha bendecido (Gén 1:28; 12:2-3; 22:18; Deut 2:7); por tanto, debemos bendecirle a Él, con nuestras palabras y con nuestras vidas. Ejemplos de ello: Gén 14:20; 24:27, 48.

ii.

‘Alabar’ a Dios (v.1b). El verbo en hebreo indica una alabanza cantada.

iii.

‘Gloriarse’ en Dios (v.2a). El verbo, en el texto original, significa ‘enorgullecerse’. Cuando nos sentimos orgulloso de algo, hablamos constantemente de ello; casi nos jactamos de ello (comparar Sal 10:3). Así debemos ser con el nombre de Dios (Sal 22:22-23; 44:8; 105:3).

iv.

‘Engrandecer’ a Dios (v.3a). Dios nos ha engrandecido (ver Gén 12:2; Josué 3:7; 4:14; 2 Crón 1:1); debemos hacer que Su nombre sea engrandecido entre las naciones (2 Sam 7:26; Sal 40:16; Mal 1:5).

v.

‘Exaltar’ el nombre de Dios (v.3b). Esta palabra es casi sinónima con la anterior; significa ‘alzar’ o ‘levantar’. Al alabar a Dios, estamos levantando Su nombre en este mundo, que tantas veces lo pisotea (Sal 18:46; 46:10; 57:5).

b. El Momento de Alabar a Dios (v.1) David declara que iba a alabar el nombre de Dios “en todo tiempo” (v.1a); esta alabanza estaría “de continuo en mi boca” (v.1b). Dios nos bendice constantemente; cada mañana Sus misericordias se renuevan. Por tanto, debemos alabarle constantemente. Debemos alabar a Dios cuando las cosas van bien (Sant 5:13b), y también debemos alabarle cuando las cosas van mal (ejemplos: Job 1:20-21; 2 Sam 12:19-20). c. El Resultado de Alabar a Dios (v.2b) Cuando alabamos a Dios nuestros corazones se alegran, y también alegramos el corazón de otros (v.2b), porque nuestro testimonio de la fidelidad de Dios, hace bien a los afligidos. 2. DAVID ANIMA A OTROS A CONFIAR EN DIOS (v.4-10) La manera en que Dios lo salvó de los filisteos, motiva a David a hablar de su experiencia, para animar a otros a confiar en Dios. ¿Cómo lo hace? a. Por Su Testimonio (v.4-6) David comienza dando su propio testimonio. En su angustia y necesidad, buscó a Dios (v.4a), y clamó a Él (v.6a). Fue tras Dios, por decirlo así, e insistió en clamar a Él. Dios escuchó su clamor (v.4a1, 6a2), y lo salvó. David usa dos expresiones para describir la ayuda que recibió de Dios:

1 2

El verbo en hebreo es ‘anah’, que significa ‘mirar’ o ‘atender’. En este verso, el verbo en hebreo es ‘shama’, que significa ‘escuchar atentamente’.

-

“me libró3 de todos mis temores” (v.4b). Tuvo miedo del rey de Gat, pensando que lo podría matar. Pero Dios lo salvó de sus temores – de todos sus temores.

-

“lo libró4 de todas sus angustias” (v.6b). Notemos como David una vez más enfatiza la grandeza de la salvación de Dios – abarcó todas sus angustias.

NOTA: La expresión, “Este pobre”, es autobiográfico; David habla de sí mismo en tercera persona. Pero la forma en que lo hace, indica su humildad. No se consideraba una gran persona que merecía la ayuda de Dios. Se acercó a Él en su necesidad, y se describe como alguien “pobre”. La meta de David, al dar su testimonio, fue animar a otros a confiar en Dios, para que experimenten la misma ayuda que él recibió. b. Por Su Enseñanza (v.7 y 9-10) Habiendo dado su testimonio, David aplica lo dicho, y procede a dar enseñanza a sus oyentes. Enseña en dos maneras – da principios que subyacen el accionar de Dios, y enfatiza algunas promesas. i. Principios (v.7) David resalta algunos principios que gobiernan el accionar de Dios, y que animarían a sus oyentes a confiar en Él. -

Cristo acompaña al creyente (v.7a).

-

Cristo defiende al creyente (v.7b) EJEMPLOS: Jacob, siendo engañado por Labán (Gén 31:11-13, 42) Daniel, en el foso de los leones (Dan 6).

ii. Promesas (v.9-10) Relacionado con los principios, hay algunas promesas que David menciona: -

3

A los que buscan el rostro de Dios, no les faltará ninguna cosa buena (v.10b). Ver Sal 84:11; Mat 6:32-33. Los que temen a Dios, no experimentarán extrema pobreza (v.9b). Sal 23:1.

En el texto original, el verbo significa ‘arrancar’, en el sentido de ‘alzar o sacar de una situación de peligro’. 4 En el texto original, el verbo es ‘yasha’, que significa ‘salvar’, en el sentido de ‘liberar’ o ‘sacar de una situación de presión o angustia’.

El ejemplo de los leoncillos es interesante (v.10), porque son las crías de los animales más fuertes y capaces de buscar comida. Aunque esos leoncillos puedan pasar hambre, eso nunca pasaría con un hijo de Dios. c. Por Su Invitación (v.8) David también anima a los lectores a confiar en Dios, extendiendo una invitación: “Gustad, y ved que es bueno Jehová” (v.8a). David nos invita a acudir a Dios, como uno acude a un banquete. Él mismo ha ‘comido’ antes, y por eso sabe que los que vienen y ‘comen’ del banquete de la vida de fe, no serán defraudados o decepcionados. Dios es bueno, y todos los que lo ponen a la prueba, confiando en Él, lo comprobarán por sí mismos. 3. DAVID EXHORTA A TEMER A DIOS (v.11-14) En el v.9, David nos hace recordar que la promesa es para los “santos”; los que temen a Dios, y se apartan del mal. En los versos 11-14, David exhorta a los lectores a desarrollar este temor a Dios (= reverencia). a. La Manifestación del Temor a Dios ¿Qué significa ‘temer a Dios’? David indica que no se trata solo de una actitud de reverencia hacia Dios, sino de un comportamiento que se desprende de esa reverencia o respeto por la Persona de Dios. David resalta ciertas cosas prácticas, que evidencian el temor a Dios: -

Guardar la lengua de hablar el mal (v.13a). Cuidar los labios para no mentir (v.13b). Apartarse del mal (v.14a). Hacer el bien (v.14b). Buscar la paz (v.14c)

b. Los Frutos del Temor a Dios Entre las consecuencias del temor a Dios, David destaca: -

Tener una buena vida, en la cual Dios nos cuida (v.12a; 9). Tener una larga vida (v.12b). Tener una vida bendecida (v.12c).

Pedro cita estos versos, en 1 Ped 3:10-12. 4. DAVID ANIMA A LOS JUSTOS (v.15-22) La protección de Dios es prometida a los que temen a Dios, y viven en justicia. Esta promesa lleva a David a animar a los justos a desarrollar una vida de justicia. Lo hace en forma negativa,

alertando del juicio de Dios que caerá sobre los malos; y también en forma positiva, afirmando la promesa del cuidado que Dios tiene de los justos. a. La Vida de los Malos (v.16, 21) La ira de Dios está sobre ellos (v.16a), y un día sus vidas pasarán al olvido (v.16b). Aunque los malos a veces parecen prosperar, al final, la maldad terminará matando al malo (v.21a). Y en el día del juicio, serán condenados (v.21b). b. La Vida de los Justos (v.15, 17-20, 22) Dios vela sobre ellos (v.15a); ¡qué tremendo privilegio! Dios escucha sus oraciones (v.15b, 17a). ¡Qué alentador! Dios los libra de “todas sus angustias” (v.17b). ¡Qué consuelo! Dios está muy cerca de ellos, aun cuando se sienten quebrantados de corazón (v.18a). Dios salva a los “contritos de corazón” (v.18b). Dios libra al justo de todas sus aflicciones (v.19). Dios guarda cada uno de sus huesos (v.20). Nos hace pensar en Cristo. Aun cuando estaba colgando sobre la cruz, Dios el Padre lo estaba cuidando. Ningún hueso Suyo fue quebrado. Dios redime al justo (v.22a). ¡Nunca serán condenados! Conclusión Es mil veces mejor confiar en Dios, que confiar en el hombre. Cuando confiamos en Dios, podemos vivir seguros, aun en medio de muchas luchas y tensiones.