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• Anita Lopez

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INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHIAPAS

DERECHO CONSTITUCIONAL Y AMPARO MAESTRÍA

HISTORIA DEL DERECHO MEXICANO ASIGNATURA

“LOS ANTIGUOS MEXICANOS” ENSAYO

REYNALDA MEGCHÚN GONZÁLEZ ALUMNA

MTRO. OVIDIO ALEJANDRO SUASNAVAR ARROYO CATEDRATICO

SEGUNDO MODULO

TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS, MAYO 22 DE 2010 La historia de las culturas prehispánicas que florecieron en el Valle de México, sus pensamientos en la creación, vida, muerte, sus enseñanzas para los niños, jóvenes y adultos, tienen relación con la divinidad. Los indígenas pensaban que el mundo ya había existido en varias ocasiones. Que habían existido cuatro soles y cuatro tierras, anteriores a la nuestra. Que en estas edades o llamadas soles, había tenido lugar una cierta evolución en “espiral”, para que los seres humanos, las plantes y los alimentos se fueran mejorando cada vez. Conocían como fuerzas primordiales a los elementos agua, tierra, fuego y aire, que habían presidido esas edades o soles, hasta llegar la quinta edad, designada como el “Sol de movimiento”.

Se dice que los primero hombres habían sido hechos de ceniza. El agua los exterminó, convirtiéndolos en peces. La segunda clase de hombres eran gigantes, pero a pesar de su tamaño, eran seres débiles porque si se caían ya no se levantaban por eso decían que quien se caía era para siempre. Los hombres del tercer sol o edad del fuego, los que en el vivían se quemaron porque llovía arena y piedrezuela, también fueron transformados en guajolotes. Por ultimo los hombres que habitaron el cuarto sol, estos seres humanos fueron convertidos en tlacaozomatin, “hombres monos”. Y se fueron a vivir por los montes. Cada edad o sol termina siempre con un cataclismo. En la época en que vivimos dicen que es el quinto sol, época del “sol de movimiento”. Tuvo su Origen en Teotihuacán y es aquí donde surge la cultura Tolteca con el Príncipe Quetzalcóatl. Creado el quinto sol en Teotihuacán los dioses estaban preocupados porque la especie humana se mejorara. Entonces la creación de los nuevos hombres debería ser con los despojos de los seres anteriores. Quetzalcóatl fue el encargo de restaurar a los nuevos seres humanos, así como también el de proporcionarles su alimento. El tiene que viajar a Mictlan, “la región de los muertos”, en busca de los “huesos preciosos”, para poder formar a la nueva generación de los hombres. Mictlantecuhtli, señor de la región de los muertos, trata de impedir a Quetzalcóatl que se lleve los huesos, y le pone muchos obstáculos, sin embargo Quetzalcóatl es ayudado por su doble o nahual, también por los gusanos y las abejas silvestres, logra apoderarse de los huesos a Tamoanchan. Con la ayuda de Quilaztli molió los huesos y los puso en un barreno precioso. Sangrándose su miembro sobre ellos, les infundó la vida. Se llaman los hombre “macehualas” que significa “merecidos por la penitencia”. La otra misión de Quetzalcóatl era la de redescubrir el maíz para el sustento de la nueva generación. La hormiga lo guía hasta Tonacatépetl, que significa “monte de nuestro sustento”. Es allí donde obtiene el maíz. Los primeros hombres se llamaron Oxomoco y Cipactónal. Una especie como de Adán y Eva. En Tampico en un lugar llamado Tomoanchan, que quiere decir “nosotros buscamos nuestra casa”, florece por primera vez la cultura náhuatl. De Tomoanchan pasaron los poblados al “lugar donde se hacen los dioses” a Teotihuacán. En Teotihuacán la ciudad de los dioses relacionando con el mito de las edades o soles, y para la creación del quinto sol y la luna. Dos fueron los dioses que se ofrecieron para consumirse en la hoguera y transformarse en sol o luna. Estos Dioses fueron Tecuciztécatl “señor de los caracoles” y Nanahuatzin que significa “el purulento o bobosillo”, ellos se prepararon haciendo penitencias y ofrendas. El primero por el miedo de morir quemado, perdió la oportunidad de ser el sol. El segundo decididamente se arrojo a la hoguera y se transformó en sol. Así que Tecuciztécatl se arroja y se transforma en luna. Para evitar que el sol y la luna estuvieran siempre juntos, uno de los dioses tomó un conejo y lo lanzó contra la luna, para que esto solo alumbrara durante la noche.

Los dioses tenían otro problema que resolver ni el sol ni la luna tenían movimiento. Entonces aceptan sacrificarse para la vida de los hombres. Y así también el sol se moviera. Por eso los seres humanos tenían que corresponder este sacrificio de los dioses, con sacrificios humanos para que el sol y darle vida. En Teotihuacán se consideró el símbolo de la sabiduría náhuatl a Quetzalcóatl-Kukulcán. En esta cultura adoraban a varios dioses por ejemplo Tláloc, dios de la lluvia, Chalchiuhtlicur, compañera de Tláloc. Huehuetéotl, el dios viejo, señor del fuego. A mediados del siglo IX d. c. el esplendor teotihuacano vino su misteriosa ruina. Coincidentemente nace en Tula . El espíritu guerrero se recuerda con las figuras de piedras que representan a guerreros. Esta cultura se conoce como los Toltecas. Fueron guiados por el jefe Mixcóatl. Esta cultura recibió el influjo de la antigua cultura. Tula se considera como la capital tolteca. Los toltecas eran grandes constructores de palacios, pintores y escultores. A ellos se le atribuye el culto del Dios Quetzalcóatl. Sin embargo también se les atribuye que de entre ellos surgió un sacerdote Quetzalcóatl, siendo una persona moral, oponiéndose a los sacrificios humanos, e insistía el cual al Supremo Dios dual. Fue acosado por sus enemigos hasta el grado de que tuvo que huir junto con sus seguidores, pero teniendo la firme esperanza que algún día regresaría para salvar a su pueblo. Surgen nuevos señoríos en Cholula Puebla, en Chichen-Itzá, Yucatán. Quienes se nombraban así mismo chichimecas, se llamaban “los dueños de las casas”. A mediados del siglo XIII aparece el último grupo nómada llamado los Aztecas o mexicas. Los aztecas peregrinaron por muchos lugares en donde eran arrojados y perseguidos, hasta el año de 1299, que suplicaron al señor Coxcoxtli, rey de los culhuacanos, les concediera algún sitio donde establecerse. Los culhuacanos los envían a la región de Tizapán, actual villa de Obregón, lugar donde abundaban las víboras venenosas. Con la finalidad de que pronto fueran exterminado por los animales. Sucedió lo contrario, porque estos los mataban y los comían. Era sus alimentos. Los aztecas buscaban emparentarse con la gente de Culhuacan. Y en 1323 Su Dios Huitzilopochtli les dio a conocer su deseo siniestro. Ordenó que fueran a pedir al rey de Culhuacan, Achitómetl les concediera a su hija para convertirla en Diosa Yaocihuatl, “la mujer guerrera.” Quien accede a la petición. Pero Huitzilopochtli ordena sacrificarla para con su piel simbolizaran a Yaocihuatl, y ordena que su padre de la doncella venga rendirle culto. Al darse cuenta de que su hija fue sacrificada, persiguen a los aztecas, los arrojan al agua, huyendo de la gente de Culhuacan penetraron en el lago y en el año de 1325 llegaron al islote de México Tenochtitlán. Una vez establecidos

eligen a su primer señor o tlatoani, de nombre Acamapichtli. Quien gobernó 21 años. Las persecuciones seguían y el Rey de Azcapotzalco les ordenó que llevaran un tributo. Logran cumplirlo. Acamapichtli muere hacia 1346. Le sucedió su hijo Huitzilihuitl también gobierna 21 años, el tercer gobernando es su hermano Chimalpopoca. El Señor de Azcapotzalco, Tezozómoc muere por edad avanzada hacia 1426, le sucede su hijo Maxtlatzin enemigo de los aztecas. Una de sus primeras acciones fue la de mandar asesinas al rey azteca Chimalpopoca. Eligen al cuarto rey de los aztecas siendo otro hijo de Acamapichtli y de una esclava de Azcapotzalco, de nombre Itzcóatl. En esta crisis de incertidumbre y miedo surge un hombre extraordinario llamado Tlacaélel, hijo de Huitzilihuitl y hermano de Motecozuma Ilhuicamina, de quien dependió la grandeza de su pueblo. Itzcóatl hacia 1427 se vio en la necesidad de aceptar servilmente la tiranía de Maxtlatzin, es en este momento cuando el joven Tlacaélel, los exhorta a que no se rindan e inicia la guerra contra Azcapotzalco. Tlacaélel, nunca quiso ser rey, prefirió actuar como consejero de Itzcoátl, Motecuzoma Ilhuicamina y de Axayácatl. El gran consejero lograr modificar la historia de su pueblo. Entre las medidas que toma, organiza al ejército y consolida la triple alianza, con el señorío de Texcoco con Netzahualcóyotl y el de Tacuba. Inician conquistas que se conocen en Chiapas y Guatemala. En honor a Huitzilopochtli celebran los sacrificios humanos. Para obtener víctimas Tlacaélel organiza las “guerras floridas.” La finalidad era de obtener las víctimas para el sacrificio, para que se le diera vida al sol de forma definitiva. Esto tomando en cuenta que los cuatro soles anteriores todos terminaban en un cataclismo, y para no tener el mismo fin con el quinto sol, Tlacaélel decide que se realicen los sacrificios humanos. Los otros reyes aztecas fueron Axayácatl nieto de Itzcoátl, Tizoc, Ahuizotl y Motecuhzoma II con este rey Tlacaélel ya había muerto entre los años de 1475 y 1480. Los sucesores de Motecuhzoma II fueron Cuitláhuatl y Cuahtémoc. Para que los demás puedan conocer el pasado de estos pueblos, surgen dos instituciones la primera con el vocablo náhuatl Itoloca, “lo que se dice de alguien o de algo”, y la segunda Xiuhámatl, equivalente a “anales o códices de años.” De esta forma aunque los sabios se fueran y se llevaran sus tradiciones estas se quedaban inscritas en los libros. Los dioses que acordaron esto fueron Tlaltetecuin, Xochicahuaca, Oxomoco y Cipactónal. Los cinco principales de glifos son: los numerales, calendáricos, pictográficos, ideográficos y fonéticos. De su largo peregrinar y siendo rechazados por los señoríos existentes, y sobre todo por la persecución por el asesinato de la hija del rey Achitómetl. Aun los aztecas en 1426 aun tenían que pagar tributos a los señores de Azcapotzalco. En 1427 los aztecas se convirtieron en amos del México Tenochtitlán. Para 1428 los aztecas logran derrotar a los tapanecas de Azcapotzalco, Maxtlatzin quien ordenó la muerte de Chimalpopoca lo

persiguieron hasta Coyoacán. Los aztecas habían vencido el señorío más poderoso. Empiezan a repartir las tierras conquistadas. Aquí inicia el engrandecimiento de la cultura azteca. También vencen a los señoríos de Xochimilco, Cuitláhuac, Chalco, a los huastecos y mixtecos. Tlacaélel por su gran ideología a favor del pueblo azteca se hace merecedor del título Tlacochcálcatl, y se convierte también en Cihuacóatl, consejero supremo del Rey Itzcóatl. A Tlacaélel se le debe casi toda la gloria del imperio mexicano, quien fue un gran reformador, político, social, económico, jurídico, histórico y religioso, pues los reyes hacían todo lo que les aconsejaba. El consejero supremo se reúne con los señores mexicas y de común acuerdo queman los archivos existentes con la finalidad que el pueblo y las generaciones futuras no tengan una información sin importancia de un pueblo. Y a partir de este momento se inicia la nueva historia de los mexicas. Pero sin embargo esta gloria azteca no dura mucho tiempo casi 100 años. Y en 1521 esa ciudad fue conquistada por los españoles. Ese siglo incompleto se le llamó “cien años del pueblo del sol”.

En los dominios de Tlacaélel había impuesto la visión místico guerrera, pero en varias ciudades vecinas vivían pensadores profundos, cuyas ideas se orientaban por rumbos diversos. Nezahualcóyotl había estudiado los viejos códices o libros de pintura para conocer cual había sido el pensamiento de los antiguos toltecas. Esto gracias que no permitió que llegara hasta Texcoco la quema de códices ordenado por Tlacaélel. Nezahualcóyotl había cumplido con sus aliados, pero en su corazón no reina la doctrina mística guerrera. Conocedores de los legados de la cultura tolteca, experimentaron la necesidad de pensar por sí mismos los grandes problemas que salen al paso del hombre en su vida. Reflexionaban frente al enigma de la divinidad, Según la doctrina tolteca había un Dios Supremo Tloque Nahuaque, “Dueño del cerca y del junto”, Moyocayatzin, “que se está inventando a sí mismo”,; el supremo Dios Dual , Ometeótl, que más allá de los cielos da origen y sostén a todo cuanto existe. Empezaron a hacerse preguntas a sí mismos, el anhelo de aclarar el sentido de su existencia en este mundo. La vida en tlalticpac “sobre la tierra” es transitoria. Principalmente el afán de encontrar esa verdad para el mundo y para el hombre, se preguntaban “¿porqué el Dador de la vida a nadie hace resistente? ¿por qué la divinidad oculta su fama y su gloria?.. Querían encontrar el fundamento y raíz, se preguntaban acerca de la verdad de los hombres y de la posibilidad misma de decir palabras verdaderas en la tierra. En varias ocasiones afirmaban que la única manera de decir palabras verdaderas en la tierra era por el camino de la poesía y el arte, que son “flor y canto”. Porque esto era lo único que podía ahuyentar la tristeza. Así alababan al Dios supremo, al dador de la vida, creador de las

cosas, hacedor del cielo y de la tierra. Este Dios que nadie ha visto en forma humana. Reconocen que al lado de Dios nada hace falta al hombre y que todas las cosas bellas que existen en el universo son manifestaciones del Dios Supremo. En los cantos en unos versos dicen: ¿ Acaso para ti somos nada?... Pero tú repartes tus dones. Y al dirigirse a Dios le dicen: Tloque Nahuaque, Dueño de la divinidad suprema. Ipalnemohuani, al Dios dual de carácter de vivificador de todo cuanto existe, plantas, animales y hombres. Yohualli-Ehécatl Noche y viento, significa en su creencia en su carácter de algo invisible como la noche e impalpable como el viento. Finalmente Moyocoyatzin que significa que así mismo se piensa o se inventa. El concepto del hombre lo describen como “dueño de un rostro, dueño de un corazón”. Y que constituye el ideal supremo de la educación, dar sabiduría a los rostros y de enderezar los corazones. Les enseñaban s sus hijos como deberían obrar, tanto en las actividades cotidianas de su vida personal, las enseñanzas morales predominaban, y en la vida espiritual les decían que tenían que consagrarse a Dios, de día y noche había que invocarlo, rogarle, suplicarle. Esta entrega total a Dios, el sueño era más gustoso. Las formas de comportamiento, como jóvenes y señoras, como deben portarse. Consejos que desde pequeñas les inculcaban. Porque nada queda oculto, aunque la persona u otras personas no lo vean Dios, Él lo ve todo, lo sabe todo. Cuando se refieren a la existencia humana para mejorarse y que actualmente estamos viviendo la quinta etapa, me recuerda al antiguo testamento con Adán, Moisés, Noé, Abraham y Jesús de Nazareth. Que para restaurar a los nuevos seres humanos Quetzalcoatl fue el encargado de realizarlo, que pasó por la aventura de enfrentarse con Mixctlantecuhtli, que venció, murió y resucito. De este último paso les dio vida con su sangre a los nuevos hombres. También Jesús de Nazareth pasó por la pasión, muerte y resurrección para que los seres humanos nos de vida eterna. Y esta restauración es que Jesús nos libera del pecado. Nos devuelve la belleza con la que Dios nos creó. También en el antiguo testamento nos narra de la Creación Dios creo la naturaleza, los arboles, los animales y al hombre y mujer. Anteriormente se ofrecían holocaustos y se sacrificaban animales. Después del nacimiento de Jesús esto ya no se acepta porque él es amor. Quetzalcóatl es considerado como símbolo de la sabiduría. Dios es la sabiduría y el amor infinito. Los aztecas en su largo peregrinar y al establecerse en Tenochtitlán, ésta pareciera que es para los aztecas a la tierra prometida. Las enseñanzas morales que los indígenas a sus descendientes y a las mujeres, podemos encontrarlo en el Antiguo Testamento en los libros de levíticos, Deuteronomio, proverbios, sabiduría, eclesiásticos, y Eclesiastés. Se refugian en la poesía y las artes, y hablan de las flores y los pájaros. En el evangelio de San Mateo, Jesús nos dice que los hombres son más valiosos para él y precisamente hace una comparación con los pájaros y los lirios del campo, él los viste con hermosos colores y plumajes, ellos comen ¿Por qué nos preocupamos tanto?. Cuando

empiezan a reflexionar sobre el significado de sus vidas, sobre la muerte, la temporalidad de la existencia humana, se dan cuenta de que sin Dios nada son, y con él todo lo pueden hacer, porque él todo conoce, todo sabe, nada queda oculto. Aceptan que hay un Dios Supremo dador de la vida y de la vida, del principio y del fin. La consagración al Dios supremo que recomiendan a sus descendientes, es la síntesis de mensaje de Jesús “Amarás a tu Dios, con todas tus fuerzas, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Amarás a tu prójimo como a ti mismo”

León-Portilla, Miguel; “Los antiguos mexicanos”; Segunda edición; México; Fondo de Cultura Económico; 1968.