El Papel de La Mujer en La Literatura Peruana

EL PAPEL DE LA MUJER EN LA LITERATURA PERUANA INTRODUCCIÓN La literatura femenina actual surge como parte de la integra

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EL PAPEL DE LA MUJER EN LA LITERATURA PERUANA

INTRODUCCIÓN La literatura femenina actual surge como parte de la integración de la mujer en la sociedad, con los mismos derechos laborales, artísticos y políticos que el varón, influido principalmente por el feminismo de la década del cincuenta del siglo XX, sin embargo, este fenómeno se ha estado dando desde la época colonial, como es el caso de Amarilis. Actualmente la mujer goza de un prestigio social y cultural admirable, pero, inicialmente muy pocas mujeres han destacado en la literatura nacional o en cualquier campo laboral, ya que el machismo, como constructo social característico de la sociedad occidental, ha mermado el desarrollo integral de la mujer en cualquier campo del conocimiento humano. Este trabajo desarrolla, como punto principal, precisamente, el tema del papel de la mujer en la literatura peruana, describiendo el tiempo y el contexto histórico en el que ha venido desarrollándose este fenómeno. I.

LA MUJER EN LA LITERATURA RENACENTISTA Y BARROCA

El campo de la literatura en el que la mujer más se ha desempeñado, ha sido hasta el momento la poesía, y es, precisamente, con éste género literario que comienza a expresar las subjetividades y la visión de la realidad con filosofía y sentimiento propios del género femenino. Manuel Marticorena Quintanilla, en su artículo “La Mujer en la Literatura Peruana” (página web consultada el 10/09/2009), expone lo siguiente: “…los primeros nombres femeninos que encontramos como exponentes de nuestra creación poética que anotamos, corresponde a la literatura renacentista y barroca del siglo XVII…”, él mismo da a conocer que las poetisas más sobresalientes de esa época son cinco: Clarinda, Amarilis, Isabel Flores de Oliva, Juana de Hazaña y Sor Paula de Jesús Nazareno. 1. Clarinda. (Inicios del siglo XVII), se le ubica dentro de la corriente renacentista de origen petrarquista, escribe el “Discurso en loor de la poesía” (1607) en tercetos, sobre el tema de la poesía y es difundido en el Parnaso Antártico (1608), publicado en Sevilla por Mexía de Fernangil. Se especula que nuestra poetisa es de origen limeño, ligada a la Academia Antártica que funcionaba en Lima dedicada a estimular y normar la creación literaria según los gustos de la época. Su creación poética titulada “Discurso en loor de la poesía” está integrada por 268 tercetos que finaliza en un cuarteto, siguiendo las normas de la poesía dantesca, con rima perfecta encadenada (ABA, BCB, CDC, etc.) como puede constatarse en el fragmento que se transcribe a continuación y es considerado por el crítico Ricardo Silva Santisteban, como una creación de Ritmo ejemplar y un estupendo manejo del endecasílabo en tercetos de rimas enlazadas, hacen

del Discurso no sólo una obra maestra de nuestra literatura, sino también el primer poema peruano que tiene como tema a la propia poesía. (SILVA-SANTISTEBAN, Ricardo (1984). “De la conquista a la modernidad”. En Poesía Peruana: Antología General. T. II, Lima, Edit. Edubanco, pp. 174.) 2. Amarilis. José Miguel Oviedo expone que recientemente el historiador Lohmann Villena, analizando las conjeturas de los documentos que otros autores analizaron, ha establecido que la verdadera autora es María de Rojas y Garayar (1594?-1622) dama también nacida en Huanuco y de ilustre familia, cuyos antecesores habían llegado con los conquistadores del Perú y fundado ésa y otras ciudades. (OVIEDO, José Miguel (1995). Historia de la literatura hispanoamericana. T. I, Madrid, Alianza editorial, S.A., 1º ed., pp. 179.) “…y en la actualidad se sabe que escribió a temprana edad, antes de contraer matrimonio, después deja de existir muy joven, quedando de esta manera, desvirtuado en forma definitiva la idea generalizada de que era una monja. El origen de la poesía es motivada por los hermosos poemas de Lope de Vega y así surge la famosa “Epístola de Amarilis a Belardo” y lo remite al poeta español, quien en 1621, considerando la excepcional belleza del poema, lo publica dentro de su obra La Filomena. La epístola está escrita en silvas de 18 estrofas, mostrando un amor platónico donde Belardo es Lope de Vega y está dentro de la corriente barroca con rasgos clásicos y predominio especial del conceptismo en la poesía peruana.” (Manuel Marticorena Quintanilla, Ibíd.) 3. Isabel Flores Oliva. La famosa Santa Rosa de Lima, patrona de América y las Filipinas, quien escribió una poesía mística, totalmente sencilla dedicada al niño Jesús y la naturaleza en que predomina el tema religioso, como ejemplo tenemos el cuarteto que expresa: “Pajarillo ruiseñor, alabemos al Señor, tú alaba a tu Creador: yo alabaré a mi Salvador” 4. Juana de Hazaña, “de la que menciona el padre Vargas Ugarte, expresando que es una “flor casi olvidada” en su actividad de poetisa mística. Sus creaciones poéticas son: “Letras para la Dominica del Buen Pastor”, “A la Navidad de nuestra Señora”, “Villancico. Coloquio de Julia y Mengos. Pastores”, etc.” (Manuel Marticorena Quintanilla, Ibíd.) 5. Sor Paula de Jesús Nazareno (Lima 1687-1754) es una monja en el Convento de Mercedarias, escribió su epítome “Coloquio con Dios”. II.

LA MUJER EN LA LITERATURA NEOCLÁSICA Y BARROCA PERUANA DEL SIGLO XVIII 1. El Romanticismo. “A fines del siglo XVIII, cuando el Perú ya se encuentra en pleno proceso de emancipación, surge en la poesía neoclásica Isabel de Orbe, una dama inquieta, de vida azarosa, a tal punto que en 1790, como consecuencia de esta forma de vida que desentona con la época, los religiosos la destinaron a ser procesada por la Inquisición, lo cual fue suspendido a última hora. En la creación poética se destaca con su soneto “Apláudase al varón esclarecido”, dedicado a Baquíjano Carrillo, uno de los precursores de la independencia peruana, haciendo uso de los cánones neoclásicos.” (TORO MONTALVO, César. Historia de la Literatura Peruana. T. III Lima, Edit. San Marcos, pp. 284-285.) Además de Isabel de Orbe, cabe mencionar a las siguientes autoras: -María Natividad Cortés, limeña de nacimiento, se dedicó a la religión y escribió poesías románticas en que manifiesta su tristeza, dolor, desazón, amor, etc. -Sara A. Bullón (1867-1953), fue maestra, escribió poesías patrióticas de tinte postromántico. -María Esther Nureña Mostacero (Cajamarca 1862-1940) política y poetisa romántica con gran influencia de lo idílico, destaca su poema “Recuerdo del campo”.

2. El Realismo. En el siglo XIX, se abre la presencia de escritoras que son conscientes de la realidad decididamente injusta en que vive el ser humano, es así como surgen escritoras de gran vigor que denuncian la realidad injusta desde la perspectiva realista y naturalista, denunciando la explotación del trío feudal: el cura, el gobernador y el militar, entre estas representantes se encuentra: Flora Tristán (París 1803-Burdeos 1844), inmersa en el romanticismo, en el Perú resulta la voz precursora pero consciente del feminismo, quien abiertamente se opone con gran vigor y decidida convicción a la explotación de la mujer, a la iglesia por considerar que el cristianismo no necesita de clérigos. Tuvo ideas radicales con su exigencia de un nuevo orden político, social y económico, que Carlos Marx le reconoce como la precursora de altos ideales nobles. Se inicia publicando sus “Peregrinaciones de una paria” (1838), un libro de memorias femeninas, mezcla de novela de aventuras y de diario ubicado en el romanticismo liberal. Después publicó en francés “La Unión Obrera” (1843), “La emancipación de la mujer”, traducida al castellano por Luis Alberto Sánchez en 1949 y “Cinco mujeres contra el mundo” (1937). En el mismo siglo surge Clorinda Matto de Turner (Cusco 1854-Buenos Aires 1909), ya dentro del realismo, escribe sus singulares novelas: “Aves sin nido” (1889), “Índole” (1891) y “Herencia” (1895). También es conocida sus “Tradiciones cuzqueñas. Leyendas, biografía y hojas sueltas” (1884-1886 y 1917), “Don Juan de Espinosa Medrano o ser el Doctor Lunajero” (1887), “Bocetos al lápiz de americanos célebres” (1890), “Himac Sumac” (drama en prosa, 1892), “Leyendas y recortes” (1893), “Boreales, miniaturas y porcelanas” (1909). Con una visión realista dentro del indigenismo, se convierte en la defensora de los indígenas que eran explotados, escarnecidos y maltratados por el trío del feudalismo: el cura, el gobernador y el militar, mostrando escenas de inmoralidad, engaño y total injusticia. Después del realismo indigenista se desarrolla el naturalismo con Mercedes Cabello de Carbonera (Moquegua 1845-Lima 1909) escribiendo seis novelas dentro de la línea naturalista de Eugenio Zola, son: “Sacrifico y recompensa” (1886), “Los amores de Hortensia” (1887), “Eleodora” (1887), “El Conspirador” (1892), “Las Consecuencias” (1889) y “Blanca Sol” (1894), además incursionó en el ensayo, publicando “La religión de la humanidad” (1893), “El Conde León Tolstoi” (1894) y un estudio filosófico de carácter teórico “La novela moderna” (1892). Con estas tres eximias exponentes de las letras peruanas, nuevamente entramos en un paréntesis de algunos años, pero que dan fruto en la posterioridad. 3. El Modernismo. El modernismo es una corriente de origen americano que tiene gran repercusión sobre todo en el uso acicalado del lenguaje, mostrando un cosmopolitismo, entre las mujeres se encuentran: Angélica Palma, hija de Ricardo Palma, murió en Rosario el 06 de septiembre de 1935, es la única escritora del modernismo que destaca. Escribió sus novelas: “Por senda propia” (1921), “El azar” (Madrid, 1928), “Contando cuentos” (1930) y su novela póstuma “La sombra alucinante” (1939). Zoila Aurora Cáceres (Lima 1977-Madrid 1958), conocida como Evangelina, hija del Mariscal Andrés Avelino Cáceres, escribió la novela “Las perlas de la rosa”, además de libros como “España en la poesía del Perú” (1913). 4. El Vanguardismo. En esta amplia corriente poética en el Perú posee sus siguientes representantes: Magda Portal (Barranco 1901-murió en Barranco) es representante de la poesía social. Sus poemarios son “Una esperanza y el mar” (1927), “El nuevo poema y su orientación hacia una estética económica” (1928, teoría poética), “Costa sur” (1945, poesía), su novela “La trampa” (1967), finalmente sus poemas lo reunió en “Constancia del ser” (1965). Es la abanderada del feminismo. (José Carlos Mariátegui: 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana)

5. Las poetisas de la generación del cincuenta En esta generación que tiene un punto de partida en el año 1945, se desarrollan dos vertientes opuesta y bien identificadas: La vertiente de la poesía pura y la vertiente de la poesía social y tenemos: Blanca Varela, es la poetisa más representativa, pero aparece en forma tardía en 1959 con su obra “Ese puerto existe”, prologado por Octavio Paz y se ubica dentro de la vertiente del existencialismo sartreano, dado que expone su insatisfacción con lucidez. Continúa con su obra “Valses y oteas falsas confesiones” (1972), “Luz del día” (1963), “Canto villano” (1978) que al ser reeditado por Fondo de Cultura Económica en 1986 lo presenta a su obra completa, finalmente tiene una antología personal titulada “Canto a Babel” (1986). Sus poemas son creaciones sobre la cotidianeidad, su desencanto y amargura, pero con solidez, sensibilidad y transparencia que se convierte en la más representativa de la poesía peruana femenina del siglo XX. Yolanda Westphalen (Cajamarca 1925) es una poetisa de gran calidad, con una intensa formación crítica y literaria. Destaca con sus poemarios “Palabra fugitiva” (1964), “Objetos enajenados” (1971), “Universo en exilio” (1984), “Antología poética y ojos en ceguera clausurados” (1989), “Díptico: Saludo a Vallejo/Fuegos fatuos” (1996) y “Graffiti” (1999). Son poesías delicadas que describen los objetos hasta llegar a humanizarlos, impregnado con un sentimiento filosófico de la vida que linda entre lo irreal y real. También incursiona en la narrativa con sus cuentos “Comisaría” (Caretas, 1985) y “Complot” en “Cuentan las mujeres” (1986) publicado por el Instituto Goethe y se encuentran inéditos “Palabra hecho cuento” (1989) y “Hueso duro de roer” (1999). 6. Poetisas de la década del setenta Es una poesía poseedora de distintas perspectivas y numerosos temas con diversidad de formas, sus representantes son: Sonia Luz Carrillo (1948), su poesía es valiente y corrosiva, plasmada en su libro “Sin nombre propio” (1973), “El corazón ordinario” (1979) y “La realidad en cámara oscura” (1981). Enriqueta Belleván (1944), se destaca por su hondo lirismo en su “Poemas al estilo de una pintura ingenua” (1978). Aidé Romero (1949), poesía llena de ternura plasmada en “Palabras para iniciar una despedida” (1975). María Emilia Cornejo (1940) poetisa íntima y angustiada considerada como la voz más alta de la poesía última, no tiene libros publicados pero sus poemas aparecieron en la revista Eros. 7. Poetisas de la década del ochenta Es una poesía en que destaca el coloquialismo, el alto lirismo e incluso está presente la poesía visual: Las mujeres aparecen con mayor decisión que muestra el desarrollo de la mujer peruana, perteneciendo a la revista “Ómnibus” en Arequipa, “Macho Cabrío” en Lima y al Movimiento “Cloaca”, destacan: Carmen Ollé (Lima 1947), destacada después de Blanca Varela, esposa de Enrique Verástegui, publica sus poemarios “Noches de adrenalina” (1981) y “Todo orgullo humea la noche” (1988) en que está presente el tema de la mujer, el hogar, la política, la cultura y la modernidad. Además de publicar sus novelas “¿Por qué hacen tanto ruido?” (1992), “Las dos caras del deseo” (1994) y “Pista falsa” (1999). Considerando que es especialista en literatura, egresada de

la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, es profunda conocedora de la crítica literaria, publicó investigaciones críticas como “Poetas peruanos: ¿es lacerante la ironía?” (1995), ubicada en la obra “Otras pieles: Género, historia y cultura” (Pontificia Universidad Católica del Perú, 1995, pp. 141-154). Doris Moromisato (162) que practica una poesía descarnada, erótica y lírica en “Morada donde la luna perdió su palidez” (1988). Se declara acérrima feminista y su segunda producción es “Chambala era un camino” (1999) 8. La poesía de la década del noventa La vida intelectual de los poetas de la década del noventa cambia, resultan jóvenes estudiantes de literatura, más sociables que se interrelacionan y realizan recitales masivos en las universidades que tiene sus poetas. En La Cantuta destaca Yuly Tinoco Obregón (Lima 1961) que forma parte del Grupo Literario “Estación 32”, estudió literatura en La Cantuta, de poesía muy humana, describe la violencia de los noventa. En la Universidad de Lima aparece Jacqueline Fowks (Lima, 1968), periodista y viajera, sus poemas aparecen en la plaqueta “Más allá del espejo”. En la Universidad Inca Gracilazo de la Vega surge Rocío Arce con su poemario “Agua de fuego” (1989) y María del Carmen Ulloa Campoverde, publica “Las confesiones de Hypsipyle” (1987). En la Universidad Federico Villarreal, aparece Roxana Crisólogo (Lima, 1966) dentro del Movimiento “Noble Caterva”, estudiante de Derecho, tiene una poesía surrealista. BIBLIOGRAFÍA MARIÁTEGUI, José Carlos 1988

Lima, Empresa Editora Amauta : 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana MARTICORRENA QUINTANILLA, Manuel Información Virtual Consutado el 10/09/2009 : La Mujer en la Literatura Peruana

SILVA-SANTISTEBAN, Ricardo 1984

OVIEDO, José Miguel 1995 TORO MONTALVO, César

Lima : De la conquista a la modernidad Madrid, Alianza Editorial S.A. : Historia de la literatura hispanoamericana. Lima, Editorial San Marcos. Historia de la Literatura Peruana.