Documentacion Tiro Con Arco

La importancia de ser diestro o zurdo Algo que es absolutamente imprescindible en el mundo de la arquería es la necesida

Views 97 Downloads 0 File size 644KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

  • Author / Uploaded
  • fitax
Citation preview

La importancia de ser diestro o zurdo Algo que es absolutamente imprescindible en el mundo de la arquería es la necesidad de saber, antes de nada, si la persona que se inicia en ella es diestra o zurda. La mayor utilización de la mano derecha que la izquierda o viceversa, no es válida a la hora de utilizar un arco. En la arquería lo esencial es saber si se es diestro o zurdo de "ojo". De los dos ojos con los que contamos, uno de ellos, el que se conoce con el nombre de "ojo director", será, ya sea el izquierdo o el derecho, el que nos obligará a tirar con un arco diestro o zurdo. Es una de las consideraciones que no tiene ningún tipo de discrepancia en la arquería. Puede darse la contradicción de que una persona sea diestra de mano y zurda de ojo, en este caso el arquero deberá utilizar un arco zurdo, aunque seguramente pueda hacer menos fuerza con el brazo izquierdo que con el derecho. La diferencia entre un arco zurdo y uno diestro estriba en la posición de su ventana: en el arco diestro la entrada de la ventana en el arco es de izquierda a derecha, y al contrario en caso de ser un arco zurdo. Una vez conocida la importancia de ser diestro o zurdo de ojo, pasemos a ver que prueba podemos hacer para saber cual es el ojo director (o dominante) de una persona: Test de Sighting: Tomaremos una hoja de papel, un folio será más que suficiente, en él, practicaremos un orificio en su centro de dos centímetros de diámetro. La persona a quien tengamos que hacer la prueba, tomará con ambas manos el papel, colocando cada una en un extremo del mismo. Buscaremos un punto de referencia, un objeto que se encuentre a cierta distancia de quien realizará la prueba. Con los brazos extendidos en dirección al objeto, mirará a través del orificio del papel con los dos ojos abiertos hasta localizar el objeto.

Tras ello, y sin cerrar ningún ojo, se acercará el papel hacia la cara, sin dejar de ver el objeto. Observaremos como conduce el agujero del papel hacia un ojo determinado, ese será el llamado "ojo director o dominante". Si repitiéramos la

prueba en más de una ocasión veríamos que siempre saldrá el mismo resultado. Incluso si se quisiera forzar la situación, intentando llevar el orificio del papel al ojo contrario, la persona que realiza la prueba dejaría por un momento de ver el objeto. Es absolutamente necesario saber cual es el ojo director o dominante para determinar que arco debe utilizarse.

Lo que no debe hacerse Normas generales aplicables al uso de cualquier arco. NO SOLTAR EN VACIO (SIN FLECHA) CON NINGUN ARCO. Esta precaución debe de ampliarse en el sentido de no tirar una flecha mucho más ligera que la que corresponda, sobre todo con arcos de caza generalmente muy potentes. ATENCION A LAS CUERDAS DE KEVLAR Y DE FAST FLIGHT Debemos asegurarnos que nuestro arco tiene los tips reforzados y está preparado para montarlas. NO SOBRETENSAR UN ARCO DE POLEAS Porque pueden dañar las palas. Si la apertura, después de modificarla de acuerdo con lo que el arco tenga previsto, generalmente una pulgada, no es suficiente, se deben cambiar las poleas, los cables y la cuerda. NO UTILIZAR UNA FLECHA MAS CORTA DE LO NECESARIO Se puede caer del reposaflechas y clavarse en la mano. Siempre es preferible que sobre un poco, sobre todo cuando el arquero se inicia. NO TIRES NUNCA UNA FLECHA HACIA ARRIBA Cuando aterrice llevará la misma fuerza que al salir del arco y puede ser muy peligrosa. SEGURIDAD EN EL TIRO Cuando tires, sitúate de manera que veas donde puede ir a parar la flecha si fallas el blanco. Asegurate de que ese espacio está totalmente libre. Si el terreno es duro calcula que un rebote puede prolongar el alcance varias decenas de metros.

El recurvado de iniciación El arco que utilizaremos para iniciarnos en el deporte del tiro con arco, es de sencilla concepción, aunque esta sencillez no debe confundirse con simplicidad a la hora de su utilización.

PARTES DE UN ARCO RECURVADO:

A - Palas o flexores. B - Cuerpo o puente. C - Ventana. D - Plataforma. E - Grip o empuñadura. F - Orificio para botón de presión. G - Reposaflechas. H - Punto de perno. I - Distancia arco cuerda (fistmele). J - Cuerda. K - Serving. L - Nocking Point o Nock Stop. M - Punto de enfleche. N - Tips

MONTEMOS NUESTRO ARCO DE INICIACION: Una vez que hemos tomado contacto con las diferentes partes de un arco, procederemos a su montaje. La mayoría de arcos de iniciación son desmontables (takedown), apreciaremos que el arco viene dividido en tres partes: las dos palas y el cuerpo. Situaremos las palas en el cuerpo de la siguiente forma: La pala inferior la reconoceremos por encontrarse impresos en la parte interior de la misma, una serie de cifras que indican la potencia del arco a una apertura determinada (que suele ser 28 pulgadas, a mayor apertura mayor potencia); y la longitud del arco, es decir la distancia entre los tips. Se colocará en la "cuna" o base destinada en la parte inferior del cuerpo, de forma que quede la punta recurvada de la pala hacia delante, e introduciremos el tornillo apretándolo con la mano.

Realizaremos la misma operación con la pala superior. Una vez puestas las palas, apretaremos algo más fuerte los tornillos para una mejor sujeción. Parte importante del arco, es la cuerda, Esta se confecciona a base de hilos y estos de diferentes materiales tales como: Dacrón, Fast flight, que son los más usuales y Dynema, aunque también en la historia reciente del arco se ha utilizado Vectra y otros materiales, buscando siempre por el arquero la que cuente con una elasticidad más cercana a "0". Las cuerdas cuentan con un refuerzo de hilo más fuerte en los extremos, en las llamadas "gazas" y en el centro de la cuerda recibiendo el nombre de "Serving". Una vez colocadas ambas palas en el cuerpo, procederemos a la instalación de la cuerda del arco. Esta cuenta en cada uno de sus extremos con una gaza de diferente tamaño, que están destinadas a su enganche en los tips de las palas. Introduciremos la más ancha en la pala superior haciendola deslizar por ella, y engancharemos la gaza corta en la pala inferior alojándola convenientemente en el tip. Después, y con la ayuda de un montador, introduciremos la parte más corta en la pala superior, y la más larga en la inferior, tal y como se aprecia en el dibujo siguiente:

Pisaremos la cuerda del montador con ambos pies, separando uno de otro, tirando al mismo tiempo con una mano del cuerpo del arco hacia arriba. Con la otra mano haremos llegar la gaza que quedó en la pala superior hasta su anclaje en el tip de la misma. Una vez que nos hemos asegurado que las dos gazas se encuentran perfectamente alojadas en los tips, retiraremos el montador y nuestro arco quedará montado. Tras estas operaciones procederemos a colocar el reposaflechas, que normalmente será de plástico con un adhesivo de doble cara. Para ello, una vez retirado el papel protector del adhesivo, haremos coincidir el orificio con el que el reposaflechas cuenta en una de sus caras, con el orificio del arco situado en la ventana del mismo, y destinado para el botón de presión, tal y como apreciamos en el siguiente dibujo:

Para poder seguir preparando nuestro arco, situaremos en su cuerda, y sobre el serving, los enganches de una regla fistmele. Se trata como veremos a continuación, de una regla generalmente de aluminio con forma de "T" y que tiene en su lado más largo una serie de divisiones en pulgadas y que cuenta con subdivisiones en cuartos de pulgada. En el lado corto tiene otras pequeñas indicaciones, esta vez en centímetros.

Una vez colocada la regla fistmele en la cuerda por los enganches del lado corto, situaremos el lado largo en el reposaflechas. Esto hará que la regla nos describa un ángulo recto entre el orificio del botón de presión y la cuerda.

Entre las indicaciones de 6 y 8 milímetros del lado corto, que recordemos está engarzado a la cuerda en su serving, se encontrará el "punto de encoque", esto es, el punto donde debemos colocar el culatín de la flecha para que esta quede en la posición correcta para poder efectuar el disparo. Este punto de encoque lo marcaremos con una arandela de metal que cuenta en su interior con un recubrimiento de goma llamado nock point, o nock stop (toma su nombre del ingles nock, que es como se conoce al culatín de la flecha). Con la ayuda de unos alicates especiales presionaremos sobre el nock point hasta que quede firmemente sujeto a la cuerda.

Con estas operaciones tendremos el arco centrado para poder realizar las primeras sueltas de flechas

Las partes de una flecha

PUNTA: Parte de metal de la flecha, que facilita a esta su penetración en la diana. Dependiendo de la disciplina de tiro con arco que se utilice, así será la forma de la punta de la flecha. INSERTO: Se trata de una pieza de aluminio que permite adaptar la punta perfectamente al tubo de la flecha. Dependiendo del material que esté confeccionado el tubo de la flecha, será necesario o no la intervención de este adaptador. ASTIL o TUBO: Debido a la posibilidad que tenemos los arqueros de adquirirlos sueltos, podemos confeccionar con ellos nuestras propias flechas. TUBO DE MADERA: La más utilizada es la de cedro, aunque se puede utilizar la madera procedente de otros árboles, últimamente se comercializan vástagos de madera laminados con los que se obtienen flechas de casi idéntico peso y spine. TUBO DE CARBONO: Es el material más popular con el que se realizan las flechas de entrenamiento. Consiste en la estratificación de tiras de carbono con una unión de epoxi. TUBO DE ALUMINIO: También muy popular para la confección de flechas, por la conjunción de resistencia y poco peso que posee este material. TUBO DE ALUMINIO-CARBONO: La aleación de ambos materiales que permite ahondar en las bondades de ambos, resultando flechas que cuentan con poco peso, igual rigidez a lo largo de todo el tubo y robustas. PLUMAS: Son los estabilizadores de la flecha. Pueden estar fabricadas en material plástico o ser de pluma natural extraidas de las alas del pavo y posteriormente teñidas de color. Dependiendo del calibre de la flecha, así será el tamaño de las plumas. El emplumado normal de las flechas, es con tres plumas, una de ellas, la que conoceremos con el nombre de "pluma gallo" o timonera, será de distinto color que las otras dos, aunque también pueden ser iguales las tres y poner una marca con pintura o rotulador indeleble en el culatín, todo ello es para una correcta inserción del culatín en la cuerda y la adecuada disposición de las plumas para evitar el mínimo roce posible con el reposaflechas. CULATIN o COCA: Su nombre en inglés NOCK da origen a las piezas que se conocen como "nock point" o "nock stop". Es la pieza en la que termina la flecha, situándose en el extremo del astil detrás de las plumas, y hace a esta adaptable para su sujeción momentánea en la cuerda del arco.

Las puntas de flecha De forma cónica en su mayoría, el peso de las puntas es importantísimo a la hora de centrar una flecha, e inciden directamente en el grado de rigidez que tendrá la flecha. De ahí la importancia de conocer su peso. En el tiro de precisión, con la cantidad de tubos, calibres y gustos de los arqueros, nos encontramos ante un amplio abanico de posibilidades de combinaciones. Dependiendo del tubo que utilicemos, sobre todo por el calibre del mismo, será el tamaño de la punta, puesto que debe coincidir en grosor con él. Tenemos una amplia gama de puntas en el mercado con distintos pesos y formas. En precisión o en campo podemos encontrar: Puntas de una sola pieza: Se suelen utilizar mucho en el tiro de precisión, no necesitando casquillo adaptador para su sujeción en el tubo, ya que su grosor exterior, corresponde a la del interior del tubo.

Tienen muchas variaciones tanto en peso como en la forma de parábola que da forma a su punta. Puntas "Bullet": Son puntas de una sola pieza en forma de bala. Dado que están provistas de una parte roscada, necesitan el auxilio de un casquillo adaptador en el tubo.

Puntas "Field": Similares a las puntas bullet, salvo que reducen su tamaño hasta terminar en punta cónica.

Ambos tipos de punta se emplean para entrenamiento con flechas de aluminio. Se fabrican en pesos de 80, 100, 125 y 150 grains.

Existen además todo un sinfín de puntas de caza que por su extensión merecerán un capítulo aparte

Las plumas y su colocación Son los estabilizadores de la flecha. En la actualidad cada flecha porta tres de estos "vanes", nombre por el que también los conoceremos. Los fabricantes nos las ofrecen en dos tipos: Naturales y de material plástico. Las naturales son extraídas de las alas de los pavos, y posteriormente teñidas y dada la forma definitiva. Ambas son utilizadas indistintamente, y según el gusto o necesidad del arquero.

Como suele suceder en todo orden de las cosas nada es perfecto del todo, las ventajas que tienen unas son inconvenientes para las otras y viceversa, veamos... La pluma natural es más benévola con nuestra suelta, perdonando en mayor grado que la de plástico los pequeños defectos a la hora de realizar tal operación. Por el contrario la pluma de plástico, ofrece mayor durabilidad y menores precauciones que la natural. De todos modos será el tipo de reposaflechas que utilicemos el que nos determine que pluma deberemos utilizar a la hora de pertrechar nuestras flechas. Las plumas de plástico solo las podremos utilizar si usamos reposaflechas mecánico o del tipo material plástico que se fijan con un adhesivo de doble cara a la pared de la ventana del arco. Si, por el contrario, podemos utilizar la pluma natural, no sólo en los dos casos anteriormente descritos, sino que además, es exclusivo su uso en los arcos con reposaflechas en las plataformas de las ventanas (recurvados de caza y long bows), sean estas radiadas o no. La colocación de las plumas en el arco, lo que conocemos con el nombre de emplumado, puede realizarse de varias maneras:

Recto: Colocando las plumas paralelas a la dirección del eje de la flecha. Offset: Con ligera inclinación con respecto al eje de la flecha. Pero eso sí, todas con el mismo ángulo de inclinación, y hacia el mismo lado. Helicoidal: Emplumado que cuenta con una gran inclinación de la pluma con respecto al eje de la flecha, y que hace rotar fuertemente a la flecha en su vuelo hacia la diana. Es muy utilizado en los lances de caza, y se debe atender a si el emplumado se realiza para arqueros diestros o zurdos.

Para los tres casos se pueden utilizar plumas de plástico o naturales. Y en todos los casos se usa un útil llamado emplumadora que coloca las plumas con la separación y posición adecuadas. Para lograr una buena adherencia al tubo de la flecha se utilizan pegamentos especiales tanto para carbono y sus aleaciones, como para aluminio.

Existen otro tipo de plumas que son las llamadas Spin Wing, plumas también de material plástico que por su forma rizada imprimen un giro suave a la flecha en su vuelo. Se utilizan mucho en tiro de precisión a largas distancias. Debemos acostumbrarnos a una correcta elección de las plumas, a la hora de preparar una flecha para tirar en cualquiera de las modalidades. El tamaño de éstas influirá directamente en el vuelo de la misma. Como sabéis, debemos adecuar a cada calibre de tubo, la más idónea. En efecto, si a un tubo de poco peso, por ejemplo una 1816, le emplumamos con unas de 5 pulgadas, el estrepitoso frenazo que se llevará la flecha cuando salga del arco, será notable. Por el contrario si a una 2417 la emplumamos con plumas de 2 pulgadas, comprobaremos sin intención, el resultado de la prueba de la flecha desnuda. Del mismo modo influirá el peso de la punta, si fuera mucho, deberíamos

utilizar unas plumas mayores para levantar la punta de la flecha en vuelo, con la consiguiente resistencia.

Los culatines Los culatines, "cocas", o "nocks", que de las tres formas podemos llamarles, son como sabemos, los adaptadores de la flecha para su inserción en la cuerda del arco.

¡Ojo!, con respecto a la forma de denominar al culatín, hay arqueros que se empeñan en que el "nock", es la arandela de metal que se pone en la cuerda del arco, para señalar el lugar donde se debe colocar el culatín de la flecha. Recordemos que esta pieza se llama "Nock stop", y que señala el "Punto de encoque" o "Nocking Point" lugar de colocación del culatín. Debemos tener muy presente la colocación del culatín en el tubo de la flecha. Su correcta posición vendrá determinada por el reposaflechas que utilicemos: Si es mecánico, necesitaremos que el emplumado sea en "Y", esto es, la pluma timón quedará hacia abajo coincidiendo con la apertura del culatín en el mismo eje, y las otras dos formando los brazos de la "Y". Si por el contrario el reposaflechas tiene su base adherida a la ventana, o es del tipo de uña, la pluma timón debe quedar hacia fuera de la ventana del arco, esto es, perpendicular a la apertura del culatín. El culatín al engancharse en la cuerda del arco, debe hacer un audible "click", esto nos indicará que ha entrado hasta su correcta posición. El culatín no debe pinzar la cuerda en exceso, ni tampoco con defecto. Una forma de saber si el culatín pinza correctamente en la cuerda es: colocar el arco en posición horizontal, e insertar el culatín de una flecha. Daremos un golpe seco, no excesivamente fuerte, con el dedo índice sobre la cuerda. Sí la flecha sale de la cuerda, la presión del culatín es correcta, si se quedara, es que pinza demasiado, lo que incidiría en una mal vuelo de la flecha. Al igual que las puntas, existen muchas variedades de culatines, según los diferentes tipos de tubos que hay en el mercado.

El Reposaflechas "Reposa" para los amigos, en él se apoya el tubo de la flecha hasta ser lanzada. Se ubica en la parte anterior de la "ventana" del cuerpo del arco, a la altura del orificio del "botón de presión". De ellos existen varias formas dependiendo del uso al que estén destinados.

Así pues para los arcos recurvados, el reposaflechas es sencillo. Muchos de los arqueros de alta competición utilizan el reposaflechas de plástico provisto de un "uña" del mismo material. O bien utilizan los que vienen provistos de una pequeña y fina varilla metálica. Ambos suelen estar provistos de un adhesivo de doble cara para su sujeción a la ventana del arco.

Otros también de sencilla concepción consisten en un muelle con un final en forma de varilla, insertado en un tornillo el cual se acopla al orificio habilitado para el botón de presión.

Para los arcos de poleas, por el contrario, la gama de reposaflechas que se pueden utilizar abarca un amplio abanico de posibilidades. En estos arcos se pueden utilizar los reposaflechas de plástico empleados en los recurvados, pero tan solo en iniciación, ya que el arquero tiende a cambiarlos rápidamente por otros de sistema mecánico.

Estos "reposas" son muy populares entre los arqueros que utilizan arcos de poleas. Con infinidad de variaciones en las "uñas" en las que se apoyan los tubos de las flechas atendiendo, sobre todo, al tipo de tubo que se utilice. Así pues, para las flechas de carbono o las aleaciones de aluminio y carbono, se utiliza una sola varilla con terminación en "V" como uña para sujeción del tubo. Para los tubos de aluminio, se suelen utilizar dos varillas dobladas a su término, entre ellas forman dos puntos de apoyo para el tubo. El sistema de los

mecanismos a utilizar en ellos depende de cada fabricante, aunque la base de funcionamiento es similar a todos ellos.

Los más sofisticados están provistos de ajustes micrométricos para una perfecta calibración de los mismos. En todos los casos la altura del tubo de la flecha debe coincidir con el centro del orificio del botón de presión. Acordémonos que la altura del reposaflechas nos indicará la posición del "punto de encoque".

Las dáctileras y guantes Son unas excelentes aliadas de los arqueros e imprescindibles para los arqueros de arcos recurvados. Deben ser de material resistente, pero que al mismo tiempo sea capaz de amoldarse a los dedos que debe proteger de la presión y roce de la cuerda.

La protección de la que hemos hablado anteriormente no debe estar reñida con la posibilidad de dejar sentir la cuerda por parte del arquero. El "sentir la cuerda" es del gusto particular de cada uno, serán los dedos los que nos dirán si la protección de la dáctilera es o no, suficiente. El arquero debe terminar sus sesiones de entrenamiento sin sentir dolor en los dedos. ¡Ojo! Por causas de la cuerda ya que en situaciones de frío, si no calentamos los dedos antes de tirar nos podemos encontrar con dolor en ellos.

Otra cosa es que si después de soltar 30 flechas dolieran, nos haría falta una mayor capa de protección. Si nos ocurriera entre las 150 y 180 flechas, deberíamos aumentar ligeramente esta capa de protección, aunque esto fuese en detrimento de perder la sensibilidad que nos hiciera notar la cuerda. El cuero de la dáctilera debe: Tener una capa de grasa especial, que le proteja de las humedades que puedan hacerle perder su flexibilidad. No disponer de la posibilidad de estiramiento que le haga perder la forma. No debe sobresalir nunca de los dedos con la mano abierta. En caza y/o recorridos de bosque los arqueros que practican tiro instintivo con recurvados de caza y longbows, suelen utilizar en sustitución de la dáctilera, guantes de piel los cuales se sujetan a la muñeca mediante tiras de velcro, estos guantes, cubren los tres dedos que intervienen en la tensión de la cuerda, existiendo diferentes tipos según el gusto de cada uno.

Los protectores Como bien sabéis están destinados a la protección de las partes del cuerpo del arquero, susceptibles de ser golpeadas o rozadas por la cimbreante cuerda del arco. PROTECTORES DE BRAZO: Fabricados en diferentes materiales están destinados a la protección de la cara interior del antebrazo del arquero, obviamente del brazo que sujeta el arco, su tamaño y forma dependerán del gusto del arquero y de la modalidad de tiro elegida.

Protector usado en precisión

Estandar

Tradicional

Los tubos de flecha en detalle De la casa EASTON, primer fabricante de flechas mundial, son los tubos y flechas que más, y con mayor facilidad vamos a encontrar en el mercado, por no decir los únicos en algunas aleaciones. Easton, además, nos proporciona constantemente unas tablas con las oportunas variaciones, para la elección adecuada de la flecha. Atenderemos pues a la división de los mismos por los componentes utilizados en su confección. Vamos a describir los principales tubos, ya que no están todos los que nos ofrece Easton, continuamente está produciendo nuevas variedades:

CARBONO Son tubos que están confeccionados únicamente con este material. Con diferentes variedades en la fabricación y en la calidad del carbono utilizado en su confección, existen varias calidades para atender desde el aprendizaje hasta el recorrido. Era también muy utilizado en competición en arcos recurvados hasta que aparecieron los tubos A/C/E y A/C/C. Sus calibres vienen determinados por tres cifras o cuatro cifras, cuanto mayor es el número, menor es el peso. Como ejemplo tomemos el tubo P/C de

Easton: En el tubo aparece 340 que tiene un peso por pulgada de 10,7 y un tubo con la numeración 420 tiene un peso por pulgada de 9,4. Dignos de tener presentes por su calidad, son los tubos de la firma francesa BEMAN, pero aunque los veamos bajo ese sello de fabricación, son también Easton, pues esta última ha adquirido a la primera.

ALUMINIO Su uso es también muy popular, en Sala, en Tiro de Precisión, en caza es muy apreciado por su durabilidad y no contaminar la pieza (al contrario que los tubos que contemplan carbono en su composición), en Recorrido, etc. De él existen muchas variaciones atendiendo unas al aluminio que utilizan, y otras a la decoración que portan los tubos. En todos ellos, observaremos que se encuentran reflejados: a) El tipo de tubo (ejemplo: E 75) b) El tipo de diseño o color (ejemplo: Gold) c) El calibre del tubo (ejemplo: 2115) El calibre nos indica dos medidas fundamentales del tubo: el grosor exterior del tubo y el grosor de las paredes del mismo. Tomemos como ejemplo el tubo 2115:

El número 21 es el grosor del tubo, una cifra más alta indicaría mayor grosor, y si fuera más baja menor grosor. El número 15 indicaría el grosor de la pared del mismo, y al igual que en el caso anterior a mayor número más grosor en la pared, por lo tanto más rígido. Y a menor número, menos pared, con lo que el tubo es más flexible. Esta última apreciación será uno de los términos a tratar en el apartado "La elección de la flecha adecuada". Atendiendo al tipo de aluminio podemos distinguir: XX75, XX 78, X 7, E 75, GOLD y los EAGLE. XX 75 (ALUMINIO) Es, por su relación calidad/precio y por las variedades en la decoración, uno de los más utilizados por los arqueros. Está confeccionado en "aluminio 7075", y es fabricado por Easton en muchos calibres y variedad de decoración lo que le hace abierto a muchas posibilidades.

Lo podemos encontrar en las siguientes decoraciones: CAMO HUNTER: En tres tonalidades de verde y negro, es un tubo muy popular en el mundo de la caza. Existe de él una variedad la XX 75 CAMO SUPERLITE, con tonalidades más opacas y con los calibres con menor grosor de tubo, 12, 13 y 14. TREBARK: Es un diseño de variedad en tonos marrones, franqueadas por unas lineas quebradas en tonos más oscuros haciendo que el conjunto se asemeje a la corteza de un árbol. CLASSIC: En un intento de satisfacer a los arqueros tradicionales, que gustan de usar aluminio, Easton creó esta decoración imitación a madera de cedro. ORANGE: Es conjuntamente con el Camo, la variedad más popular por la cantidad de calibres en los que se fabrica. Su característico "naranja viejo", cambia el color típico del aluminio 7075 del que está hecho al igual que sus compañeros. En esta variedad tiene cabida, como hemos visto en la Camo: la Super Lite, e incluso la Ultralite para los más bajos. XX 78 (ALUMINIO): También denominado como SUPER SLAM, son posiblemente los tubos más resistentes y duraderos que podemos encontrar en el mercado.

Está confeccionado en aluminio 7178, con una tolerancia de (+/- 0,0015") le califica como el tubo de aluminio más recto del mercado. Lo distinguiremos fácilmente por llevar impresas la cara y la firma de Chuck Adams, que ha prestado sus 23 años de experiencia en la caza con arco para la fabricación de este tubo. De coloración en combinación de tonos marrones, es el primer tubo para el que se creó, un sistema completo de adaptador y culatín. X 7 (ALUMINIO): De color rigurosamente negro, está fabricado en el mismo aluminio que el XX 78, es uno de los tubos de aluminio más utilizados en competición, sobre todo ahora, que para tiro de sala se han admitido los calibres 25 y 26.

Este tubo está al igual que el XX 78, preparado para el sistema de culatín "UNI".

E 75 GOLD (ALUMINIO): Confeccionado en aluminio 7075, se fabrica en color oro y en calibres pequeños del 14 al 19. Muy popular entre los jovencísimos arqueros. EAGLE RED - EAGLE GREEN (ALUMINIO): Los dos están confeccionados con aluminio 6075. Son tubos destinados a ser utilizados en arcos de poca potencia , o por arqueros de muy poca apertura. Fabricados en color rojo brillante el "red" y verde pálido el "green". Existen otras variedades de tubos que prácticamente no se utilizan en la actualidad, tales como: el GAME GETTER I y II, muy utilizados hasta la aparición en el mercado del XX 75.

ALUMINIO CARBONO En el año 1982 la casa Easton empezó a comercializar los tubos con aleación de aluminio y carbono, los dos elementos que han demostrado su fiabilidad a lo largo de la corta historia en el mundo de la arquería. A/C/E (ALUMINIO CARBONO): Sobre un alma de tubo de aluminio, se estratifican una serie de láminas de carbono uniéndolas a éste por mediación de epoxi.

El proceso de fabricación de este tubo, consigue como resultado el máximo de rigidez con el mínimo peso. En ellos podemos encontrar impresas, además de las siglas de fabricante (Easton) y las del tipo de tubo (A/C/E), unas cifras indicativas que pasamos a determinar. Tomemos como ejemplo la 1206 G SERIES / 470, el número 12 indica el espesor del tubo de aluminio, el número 06 indica el espesor de la pared del tubo de aluminio. (06=0,006"). La letra G indica la serie de fabricación y el número 470 indica el Spine (rigidez), esto es, la deformación medida en milésimas de pulgadas de un tubo de 28" para todos los calibres. Más adelante entraremos en el tema del Spine y su importancia. A/C/C (ALUMINIO CARBONO): Es un tubo fabricado mediante la estratificación de capas unidireccionales de carbono sobre una base de aluminio de alta resistencia, en forma de tubo, y con un grosor de tubo de 0,008, al que se adhieren con una capa de epoxi. Estos tubos han sido fabricados bajo los más rígidos controles de tolerancia, consiguiendo una excelente tolerancia en cada tubo A/C/C.

Los tubos llevan impresos una serie de números que expresan lo siguiente: Tomemos como ejemplo 3-18 / 560, el número 3 indica la cantidad de capas de carbono que lleva el tubo. Este número puede ir acompañado de la letra "L", (ejemplo: 3L-04) indica un calibre más flexible. Si fuera una "X" indicaría un calibre aún más flexible con el mismo número de capas. El número 18 indica las dos últimas cifras del calibre del tubo, esto es, el espesor de la pared (recordemos que el grosor del tubo es siempre el mismo). El número 560 indica el Spine (la rigidez). HYPERSPEED (ALUMINIO CARBONO): Es una variedad del tubo A/C/C fabricado para conseguir una mayor velocidad en la flecha.

En esta construcción se ha conseguido la flecha más ligera y más rápida de las que el mercado pone a nuestra disposición. Comparándola con una A/C/C de similar rigidez, las HyperSpeed cuentan con 30 o 40 grains menos de peso. Si es cierto que tanta velocidad, y tanto tiro rasante tenía que tener alguna pega, y el fabricante nos lo hace saber en las indicaciones que acompañan al paquete de tubos. Como más adelante veremos a cada arco por sus características, (tipo de poleas, apertura, potencia, etc.) corresponde un peso de flecha determinado. Por debajo de este peso, se puede desajustar y lo que es peor llegar a producirse deterioros en su estructura. En este sentido el fabricante nos advierte que las HyperSpeed, no llegan a alcanzar la recomendación de peso para nuestro arco. Esto nos obliga a ajustar nuestro arco antes de utilizar este tipo de flechas. A/C/X-10 (ALUMINIO CARBONO): Más conocida popularmente como X-10, está especialmente diseñada, según el fabricante, para competiciones de 70 metros. Y así debe ser, sobre todo después de su excelente presentación en los juegos olímpicos de Atlanta.

Su fabricación semejante a la A/C/E ofrece alternativas a esta última. Además de su diseño en forma de barril, cuenta con un diámetro especialmente fino que reduce las desviaciones debidas al viento

Principales causas del mal vuelo de una flecha Una vez tiradas, cuando menos, más de dos flechas, nos acercaremos a la diana a comprobar como se encuentra clavada la agrupación, pudiendo encontrarnos las siguientes posibilidades:

Si en el agrupamiento los culatines quedan a la derecha respecto a las puntas:

- La flecha es muy rígida. - El empenaje, cantidad de plumas que lleva la flecha o su tamaño, son insuficientes. - La punta de la flecha es muy ligera. El poco peso de la punta la hace más rígida.

Si en el agrupamiento los culatines quedan a la izquierda respecto a las puntas:

- La flecha es muy flexible. - El empenaje, cantidad de plumas que lleva la flecha o su tamaño, son excesivos. - La punta de la flecha es muy pesada. El excesivo peso de la punta la hace más flexible.

Si en el agrupamiento los culatines quedan bajos respecto a las puntas:

- El punto de enfleche es bajo. - La flecha está subcalibrada para la potencia del arco.

Si en el agrupamiento los culatines quedan altos respecto a las puntas:

- El punto de enfleche es alto. - La flecha está sobrecalibrada para la potencia del arco.

La apertura y la suelta, principales problemas Es muy importante que a la hora de abrir el arco y traccionar la cuerda hasta su anclaje, sea cual sea el tipo de arco que utilicemos, debemos hacerlo de forma uniforme y decisiva. No debemos confundir nunca abrir con decisión el arco. Con abrirlo precipitadamente. Dos son las formas más utilizadas para abrir el arco: Una, más convencional, estirando el brazo que sujeta el arco, y traccionando con el otro hasta el lugar de anclaje. Y otra, más utilizada por los tiradores con arcos clásicos que cuentan con un libraje digno de mención, y que consiste en realizar los dos movimientos al unísono, esto es, al mismo tiempo que levantamos el brazo que sujeta el arco hacia su posición final, traccionamos la cuerda en dirección a su anclaje. Este último, cuenta con la ventaja de que el tirador de instintivo puro, adopta su posición de anclaje y suelta rápidamente sin necesidad de aguantar la potencia del arco durante mucho tiempo en tensión. Al mismo tiempo no distrae la atención del tirador hacia la diana en la que pretende impactar. En ocasiones muchos arqueros trasladan la culpa de un mal vuelo de la flecha al arco, o a la flecha elegida. Cuando en realidad la suelta, casi siempre defectuosa, ha incidido en ello. Debemos procurar que los dedos no presionen el culatín de la flecha, lo que haría que ésta se saliera del reposaflechas. Del mismo modo si la separación entre los dedos es poca, la "V" que forma la cuerda al abrir el arco obligará a éstos a pinzar el culatín con lo que conseguiríamos el mismo resultado anterior. Otro problema que se nos puede presentar es que al abrir el arco obliguemos a la cuerda a rotar sobre su eje. Esto forzará al astil de la flecha a desplazarse saliéndose de nuevo del reposaflechas. A la hora de formar una especie de ganchos con los tres dedos que sujetan la cuerda, debemos tener presente no cerrarlos en demasía, ya que nos los dejaría excesivamente agarrotados, impidiendo que realicemos una suelta

limpia, y ocasionando el problema de rotación de la cuerda sobre su eje comentado anteriormente. La cuerda debe ser sujetada por la parte de la yema de los dedos hasta la primera falange. Una vez llevada la mano a su posición de anclaje, y seguros de que el momento de la suelta ha llegado, nos limitaremos a realizar cualquiera de estos dos movimientos: Podemos limitarnos a abrir los dedos de la mano con suavidad, dejando deslizar la cuerda por sus yemas sin producir otro movimiento que no sea el de estirarlos. Podemos, también, tirar del codo hacia atrás deslizando la mano por la cara mientras estiramos los dedos. Esta última es la más recomendada por los arqueros experimentados por ser más efectiva que la anterior, pero al mismo tiempo reconocen que es mucho más difícil de realizar. Es importante tener presente que las precauciones al abrir el arco, o al soltar la flecha, no deben retraernos a la hora de tirar flechas, ni que la obsesión por un buen anclaje o una buena suelta nos distraigan de la consecución de un buen tiro. La realización de un buen tiro instintivo, se consigue aplicando correctamente la regla de las "tres tes": tirar, tirar, y tirar. El uso de guantes o dactileras, se hace necesario sobre todo en arcos de cierta potencia. Estos nos ayudarán a que la cuerda resbale con cierta suavidad por nuestros dedos, contribuyendo a ayudarnos en la suelta.

La secuencia en el tiro progresivo El tiro con arco es un deporte de repetición. Hacerlo siempre exactamente igual es la única garantía de éxito. El analizar la secuencia de tiro nos permite desmenuzar todo lo que debemos hacer, percibir la exactitud con la que lo repetimos, y entrenar específicamente el aspecto que nos falla. La secuencia básica del tiro progresivo consiste en diez pasos: 1. Posición de los pies. Postura del cuerpo. 2. Contactos con el equipo: agarrar el disparador y el arco. 3. Abrir: Tracción coordinada, directa al punto de anclaje, peep delante del ojo, y visor al centro o muy cerca. 4. Anclaje: Buen contacto de la mano en la mandíbula que permita fijar la posición del peep delante del ojo. Centrar el visor dentro del peep, nivel horizontal. 5. Apuntar: Debemos estar en el centro apenas llegar a anclaje, excepto por una pequeña corrección. 6. Mantener: evitar perder tracción, mantener a muro, con el arco “sostenido” entre las escápulas, con tracción dorsal, y la mínima intervención de la musculatura de los brazos. El esfuerzo estará repartido al 50% entre tirar y empujar.

7. Relajar manos: relajar los contactos con el equipo. Mano de arco por delante, pasando toda la fuerza al brazo; mano de cuerda por atrás relajando los dedos sobre el disparador, y la muñeca, dejando todo el esfuerzo al codo. 8. Agarre del disparador: asegurar contactos relajados y consistentes (dependerá del tipo de disparador usado, en principio se puede usar cualquiera) 9. Esperar: La atención estará focalizada en apuntar, dejando flotar nuestro visor sobre el 10 mientras reforzamos nuestra imagen mental del centro. Mantenemos tensión a muro, con las manos relajadas, y dejamos que ocurra la suelta sin intervención consciente alguna. 10. Mantener posición: El mecanismo del disparador ha saltado, liberando la flecha, pero mantenemos la posición como si no hubiera ocurrido nada hasta el impacto de la flecha. Analizamos la reacción a la suelta y toda la finalización del gesto, para determinar su bondad. A pesar de las personalizaciones que se vayan produciendo a lo largo del proceso de aprendizaje – entrenamiento, debemos partir de unas recomendaciones básicas que se han revelado con las más eficaces para cada paso de la secuencia. Posición - postura La mejor posición de pies corresponde a separarlos a la anchura de los hombros, con el posterior casi paralelo a la línea de tiro, y en anterior ligeramente retrasado respecto al otro y ladeado 45º con la punta hacia la diana:

Esta posición abierta da mayor estabilidad, incluso en condiciones de viento, y favorece una mejor colocación del hombro de arco:

El cuerpo estará en una posición vertical y equilibrada que favorezca la posición en T a tracción completa: La posición en T de hombros y columna vertebral, base de la mejor técnica ejecutiva

Contactos con el equipo

Mano de arco: Centro de la muñeca sobre el borde izquierdo de la empuñadura (para diestros), nudillos en 45º, y el resto donde caiga. En la tracción la fuerza deberá notarse sobre el brazo, con la mano relajada. Mano del disparador: Dependerá del tipo de disparador escogido, pero el agarre deberá ser compatible con una mano y muñeca rejados que faciliten la dinámica del disparo. Para los disparadores de muñeca se puede procurar desde el principio que la mano no intervenga en la tracción. Abrir el arco Habiendo tomado unas referencias iniciales que nos permitan llegar a anclaje con el visor lo mas cerca posible del centro, la tracción se realizará hacia el punto de anclaje lo mas directamente posible, evitando vaivenes y ondulaciones innecesarias, con una doble finalidad: ahorrar energía y realizar la abertura del arco con el objetivo de llevar el peep directamente delante del ojo. Cualquier alternativa desaprovecha el tiempo y el esfuerzo invertidos en la tracción del arco. Es lo que se llama una abertura o tracción coordinada, y debe entrenarse exprofeso. Anclaje El anclaje es el punto final de la abertura. Si se realiza coordinadamente la abertura confluirá naturalmente en el punto de anclaje, donde bastará verificar la posición del peep delante del ojo, y obtener contactos firmes en la cara. Las mejores referencias faciales se obtienen con los nudillos sobre el borde inferior de la mandíbula, en el posterior, o en el ángulo inferior/posterior de la misma. La finalidad del anclaje es la de ofrecer unas referencias posteriores de visor consistentes, que se mantengan en el tiempo hasta la suelta, y una base sólida sobre la que ejecutar los pasos siguientes. Apuntar – Enganchar centro El final del gesto de anclaje hará coincidir el punto del visor con la línea que va de nuestro ojo al centro de la diana pasando por el peep. Momento en que tenemos “enganchado el centro de la diana”. En general entraremos por arriba (algunos entran por abajo) pero nunca de lado, indicaría una posición o postura deficiente. Comprobaremos el centrado del visor en el peep y la posición de la burbuja del nivel. Mantener Mantener el arco a muro sin ceder. La facilidad con que se consiga este “mantener” dependerá de una buena postura, en perfecta T, o muy ligeramente inclinado hacia atrás, con un hombro de arco bajo y potente. Evitar posturas echadas hacia atrás y levantar el hombro: Postura excesivamente inclinada que descoloca la T

También dependerá de haber conseguido una buena oposición de hombros al final de la tracción de abertura, y una buena alineación del antebrazo de cuerda con la flecha (en el plano vertical) Este “mantener” debe ser equilibrado, ejerciendo un 50% de la fuerza hacia delante, y un 50% de fuerza hacia atrás, para evitar reacciones fuera de línea en la suelta. Y se extenderá hasta la conclusión del gesto, tras el último paso de la secuencia.

Relajar Tras el esfuerzo de abrir el arco de poleas, con una tremenda subida de fuerza al principio de la tracción, nos encontraremos con una tensión inevitablemente en manos y brazos que deberá reconducirse, para ahorrar energía y en beneficio de lo que seguirá. La mano de arco se relajará lo mas completamente posible, notando como toda la fuerza pasa al brazo, cuyos huesos la transmiten al hombro y a la espalda. La mano del disparador también se relajará todo lo posible, y este posible dependerá del tipo de disparador usado. La mayor relajación puede conseguirse con los disparadores de muñeca puesto que liberan completamente la mano. Para los demás debe ser posible relajar todo lo que no intervenga explícitamente en sujetar el disparador, compatible con un dorso de la mano plano y una muñeca perfectamente relajada. Idealmente es como si existiera una cuerda que sujetara el disparador al codo, de forma que cualquier movimiento de este se transmita inmediatamente y sin interferencias sobre aquel. Idealización de la acción sobre el disparador

La existencia de una muñeca crispada, o de una mano y dedos en tensión y no suficientemente relajados impedirá esta transmisión, y con ello que salte el disparador. Esta relajación debe persistir hasta la conclusión del gesto, y ser compatible con el “mantener” a muro. Esperar – apuntar mentalmente Aquí empieza realmente la clave del tiro progresivo. Tenemos el visor en el centro, o muy cerca, hemos “enganchado” el centro de la diana con el visor y las referencias posteriores por una parte, y el mecanismo del disparador con el codo de cuerda que mantiene la tracción a muro por otra. En un tiro estático simplemente se actuaría directamente sobre el mecanismo de liberación del disparador para que se produjera la suelta de inmediato. En el tiro dinámico se procede de modo distinto. En todos los pasos anteriores hemos estado pasando la atención de una a otra parte del cuerpo, para después pasarla a la diana en el momento de “engancharla” con el visor, para devolverla sobre el arquero a continuación. Aquí se perdió la focalización del centro de la diana y el visor pudo moverse de donde lo dejamos. Lo que mantiene el visor a centro es la mente, la voluntad de que esté ahí, lo demás debe ocurrir solo. La vista solo informa a nuestro cerebro de una calibración geométrica. Quien mantiene el brazo ahí, o lo mueve para volver al centro es nuestra mente usando la imagen mental del centro que tenemos en ese momento. Llegados a este punto no vamos a dedicar mas atención que al centro de la diana, nos vamos a concentrar en nuestra imagen mental del centro, en la misma cruz (aunque no la veamos), dejando flotar el visor libremente sobre el amarillo.

De la intensidad de nuestra focalización mental, de nuestra capacidad de mantener a muro y de relajarnos dependerá la amplitud de este movimiento. En un intervalo de tiempo indeterminado entre 2 y 5 segundos debe producirse ese momento mágico de la suelta por sorpresa. Quien no lo haya experimentado deberá realizar un acto de fe. No es preciso “hacer” nada para que el mecanismo salte, saltará solo. Podríamos decir aquí que si el romboides actúa así o asa, que debemos aumentar la tensión de espalda, o mil otras cosas que nos pueden informar de las causas de que esto ocurra, pero que no nos van a dar ninguna luz sobre “que hacer” para que se produzca. Sólo con entrenamiento, y tras un cierto trabajo, tendremos nuestra imagen mental de lo que ocurre y de como ocurre. Por ahora lo mejor es pensar en “esperar” dentro de esta secuencia que estamos ejecutando, es decir mientras mantenemos la tracción a muro, tenemos toda nuestra atención en el centro de la diana, y relajamos las manos. Aquí debe hacerse un inciso sobre la regulación de los distintos disparadores. Los de gatillo estarán ajustados al mínimo recorrido que resulte seguro, y a un grado de dureza tendiendo de fuerte a muy fuerte. Con esta técnica los gatillos sensibles no sirven, si nos da miedo tocarlo no lo podremos agarrar bien. Como tampoco sirven si ofrecen un recorrido sensible, suficiente para que nos apercibamos de que se mueve antes del disparo. Mientras “esperamos” no debemos ver ni sentir nada que nos permita anticipar el momento de la suelta. Esta es la razón principal por la que debemos permanecer en el muro de tracción. Si la suelta no se produjese en el tiempo esperado podría deberse a tres factores: - Relajación insuficiente (dedos, mano o muñeca crispados o en tensión) - El agarre del disparador es incorrecto o insuficiente. - Se cedió tracción y ya no estamos a muro. Mantener postura El tiro se produce en un momento indeterminado, pero que tenemos controlado. Se producirá sin que pueda anticiparse el momento exacto, y en este sentido nos sorprenderá, pero no debe hacerlo hasta el punto de asustarnos. Cuando se ha experimentado unas pocas veces ya resulta una “sorpresa controlada”. Y debe ser así para permitirnos mantener la postura hasta el impacto de la flecha, para evitar interferencias en su salida del arco que pudieran desviarla. La reacción que se produzca en la suelta, es decir, el movimiento que experimentan nuestros brazos y el arco, nos servirán para analizar la bondad de la secuencia seguida, y para ser capaces de corregir eventualmente la secuencia de la próxima flecha que tiremos.

Aprender y entrenar el tiro progresivo Haber comprendido, e incluso asimilado, los conceptos que terminan de exponerse no implica en lo mas mínimo que vayamos frente a una diana y seamos capaces de realizar cuanto se ha dicho. De alguna forma sería lo mismo que esperar que tras explicarle a un niño lo que debe hacer para andar (si nos comprendiera), este se levantara y lo hiciera como si nada.

Es precisa una programación de ejercicios que nos permitan de un modo progresivo: - Conseguir una tracción a anclaje coordinada. - Estabilidad en el mantener la tracción a muro, con todo lo que incluye. - Asimilar la suelta progresiva. - Apuntar eficientemente (mental y físicamente) - Integrar todos los pasos de la secuencia en un todo coordinado, continuo, y sin interrupciones. Y a un ritmo consistente. En general conseguir todo esto nos va exigir un trabajo de no menos de seis meses. Periodo durante el cual las competiciones deberán considerarse sesiones de control, sin aspirar a mas resultados que una ejecución correcta de todas las flechas que se consiga tirar. La supervisión de todo el trabajo por parte de un técnico cualificado no es imprescindible pero si recomendable, para poder adaptar la programación de los ejercicios a la situación real del arquero.

Glosario de términos utilizados en arquería Anclaje: Lugar, generalmente del rostro, junto al que el arquero situa la mano que tracciona la cuerda, y que toma como referencia. Apertura: Distancia que separa el principio del arco, una vez abierto, y la mano en la posición en la que el arquero se muestra dispuesto a soltar la flecha. Astil: Cuerpo de la flecha Calibre: Relación entre la sección del tubo de una flecha y el grosor de las paredes del mismo, y que se encuentra representado en el mismo por la impresión de cuatro números, los dos primeros para el grosor del tubo y los dos segundos el grosor de las paredes. Culatín o Coca: Pieza colocada al final del astil de la flecha, y que sirve para ubicar la flecha en la cuerda. Dacrón: Hilo del que se fabrican las cuerdas de los arcos, y que cuenta con muy poco poder de estiramiento. Estaqueo: Se percibe al tensar sobre todo arcos de gran potencia, que llegados a un punto de máxima apertura, pierden su capacidad de flexión. Encocar: Acción de colocar el culatín en la cuerda. Fast Flite: Fibra sintética para la elaboración de cables y cuerdas para arco, que cuenta con un poder de estiramiento casi nulo.

Fistmele: Es la distancia que debe existir entre la cuerda del arco y el punto de máxima separación con éste. Longbow: Arco largo de origen inglés, muy utilizado en la edad media, y que cuenta con grandes entusiastas entre los aficionados al tiro instintivo. Overdraw: Adaptador para el alojamiento del reposaflechas que permite utilizar una longitud de flecha más corta de lo normal. Plataforma: Base de la ventana del arco, que corta a ésta verticalmente y en la que se puede apoyar la flecha. Plataforma radiada: Plataforma del arco con forma curva apropiada para ser usada como reposaflechas. Pluma "de gallo" o Timonera: De las tres plumas que lleva generalmente una flecha, la que es de distinto color. Poleas: Ayudas con las que cuentan los arcos compuestos para facilitar al arquero la apertura de los mismos. Potencia del arco: Resistencia que opone el arco por medio de sus palas a dejarse tensar. Punto de enfleche: Punto, que tras realizar los pertinentes ajustes en el arco, indica donde se debe colocar el culatín de la flecha en la cuerda. Serving: Sobrehilado del que se provee a la cuerda del arco para retardar su desgaste por la inserción de los culatines de las flechas. Suelta: Es la acción por la que dejamos de retener la cuerda del arco una vez tensada. Spine: Rigidez del tubo de la flecha. Tips: Cada uno de los acabados de las palas del arco en los que se ancla la cuerda. Take Down: Arco recurvado cuyas palas pueden desmontarse. Ventana: Parte del cuerpo del arco destinada a alojar el reposaflechas, y que reduce el espesor de este para permitir la visión del arquero.