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CARLOS SOSA

COMISION DE DERECHOS Y GARANTIAS

PROVINCIA DE MENDOZA

S

l

Por la presente nos dirigimos a la actuaI Comisión de Derechos y Garantías de la Provincia de Mendoza, Mari'a José Pederzoli, Laura Vera, Mari'a Teresa Lucero, Mónica AleJ'andra Cordova empleadas del lnstituto Universitario de Segur¡dad Publica (l.U.S.P)

y Linda Martínez ex empleada del mismo por las razones que a

continuación expondremos. Desde el comienzo de la actual gestión que di'recciona el lUSP hemos

sufrido en djstintas ocas¡ones y formas acoso laboral, arbl'trariedad y hasta acoso sexuaI como es el caso de Linda Martínez, por parte de los Directores AleJ-andro Antón (actual Director General), David Sáez (ex Director EJ'ecutivo actual secretario de la Legislatura) y

Cefer¡no Sánchez eTpleado del lUSP, en todos los casos los Directivós al conocer los

hechos denunc¡ados en virtud de los distintos acosos perpetrados por el señor Sánchez no brindaron la seguridad y cuidado debido haciendo de esta manera que las conductas de Ceferino fueran cada vez con más intensidad al sentirse el ''apañadoJJ o ÍÍproteg¡do'' por los Directores.

Hace apróximadamente un mes a raíz de una nota en la que eI Director

General Antón man-ff'iesta que "Como docente y director puedo decir que es una situac¡ón tr¡ste, atíp¡ca'', aseguró Antón. M¡entras que añad¡ó "me soI¡darizo con los empleados,

hace 18 años que estoy acá. Soy d¡rector general desde 2015, pero mucha de esta gente llevd muchos años trabajando en el lnstituto y esto no había pasado nunca" a raíz de una denuncia (la cual fue desestimada y archivada) de una empleada hacia el nuevo director

del lUSP, Sergio Bruni, tal declaración genera bronca y menosprecio entre nosotras visto que,él ha sido conocedor y en algunos casos el mismo quien genero violencia hacia nosotras, por lo que decidimos no solo hacer públ¡co tales situación, sino también

/

denunciarlas ante ustedes, ya que de realizar las denuncias correspondientes en Subsecretaria del TrabaJ®o obtendri'amos la misma respuesta a Linda Marti'nez, que no J

corresponde. A

contl'nuación

haremos

un

breve

resumen

de

los

di'stintos

hostl'gamientos que hemos padecido hasta el momento: María José Pederzoll': a[ cuarto di'a de haber asumido el Director

General Antón, yo me encontraba en mi puesto de trabajo oficina de inscripciones de Licenciatura, y él me llama al interno para que fuera a su oficina, lo cual hago y al

momento de llegar me solicita un listado de inscríptos del curso de Auxiliares, que según

él ya lo habIJa solic¡tado, a lo que le contesto que no llevo auxiliares no obstante al tener

acceso a los mismos podl'a dárselos, a lo que él me contesto que los quería ''yc,J' porque ya me los había solicitado el día anterior, a lo que le contesto que a mí no me había

pedido nada, a lo que obtuve como respuesta de manera ofuscado y en tono elevado ''yo síte lo pedí, vos no me vas a venir a discutir a míque es lo que pido, acá yo soy el que

mc,ndc," por lo que le contesto que no me trate mal que no estoy acostumbrada a ese destrato le reitero que no me lo habi'a solicitado pero que se lo haría, a lo que contesta ÍJusred yo me f,'ene cc,nsc,doJJ, supongo que por la calidad d'e delegada sindi'cal que tenía

en ese momento, golpea su escritorio, se levanta de su sillón y me diJ-o ÍÍs,' no me serv,'s te

hecho, por.qt,e c,horc, e/ que mc,ndc, soy yoJ', ante esta actitud, su agresión me da temor por lo que me pongo de pie para retirarme ya que estaba sacado de si, salgo de la oficina

y se encontraba mi compañero Fernando Fri'as Jefe de mesa de entradas, a lo que me manifiesta que él había escuchado todo por si necesit`aba que fuera mi testigo de lo sucedido.

En otra oportunidad, continuaba siendo delegada gremial y debido al

retraso en abonarnos los haberes siendo el día 10, por lo que estábamos por hacer una asamblea a las 10 de la mañana, minutos antes el Director Sáez y eI Sr. Cefer¡no Sánchez

ingresan a mi oficl'na y Sáez comienza a gritar ÍÍvos no me vc,s o mov,'/,-zc,r c, /o gente, c,cÓ

van a cobrar cuando yo diga, eI 10 o 20 cuando a mí se me cante, te voy a echar, no me -mporro" el Sr. Sánchez de compra y sum¡nistros asentía y también gritaba Í1£,'ene mzón, vos c,/J,'nc,/ que sos.P, rc,d,®cc,/ o no?", a lo que contesto que soy radical y delegada y mis

compañeros necesitan cobrar a lo que me contesta Sáez Í'vos c, m,Í no me vcrs c, dec,'r que

hacer, porque yo tengo el poder de la lapicera", en ese momento deb`ido a los gr-itos nuevamente el Sr. Fri'as que tiene la oficina al lado de la mía ingresa y me pregunta "es£c,s

b,'en Mc,r,'c, José?" dado que yo me encontraba sola y luego me comento que ol'a los golpes sobre la mesa y gritos, a lo que ambos Sáez y Sánchez contestaron que no pasaba nada y se retiraron. No realice ningún tipo de denuncia por miedo a represarl'as, dado que

ya habi'an despedido a varios compañeros. Liliana Sánchez: Yo éstuve un año con tratamiento ps¡quiátrico y

psicológ¡co, cuando me re¡ncorporo, dado que me` int¡man a que me reincorporé por que

comenzaba con reserva de empleo lo cual no correspondía, ya que la reserva de empleo según CCT comienza a los 2 años, estaban los nuevos directores que me habían dejado sin mi lugar administrativo tal como manda la LCT y CCT y me enviaron a Holc¡m, lugar

cedido por la empresa M¡netti. En ese lugar no tenía silla, mesa, birome ni papel.

Tampoco ninguna tarea que realizar. Un di'a viajando a ese trabaJ-o entró una piedra por el

colectivo y me pegó en el rostro, al otro di'a tuve que ir a Sanidad Polic¡al para constatar las lesiones. Después de hacer eso me fui al IUSP y pedi' la habilitación del lugar donde

estaba ya que no tenl'a baños habilitados, con ventanas todas selladas por lo que no había

ventilación alguna: me trataron de revoltosa, fueron terribles, no obstante al no tener habilitación al parecer dado que nunca se me informo, me trasladaron a lUSP sede central

nuevamente y como castigo me mandaron a trabajar a la biblioteca del lUSP donde había un comisario general retirado al que todos le teni'an repudio pero lo respetaban: Gregor¡o Gorigo¡ti'a, que orinaba detrás de las estanterl'as llenas de l¡bros, conmigo adentro de la biblioteca'',.

En v`arias oportunidades'expuse mi situación de que no podl'a seguir

lavando mis elementos personales (taza, cuchara) en el grifo del J-ardi'n de esa biblioteca dir¡giéndome a Ceferino Sánchez: el elevó la voz y golpeó su escritorio 'iOrrc, vez £,'/,.c,no!

`¿Cuóndo fe vc,s c, qt,edcrr cc,//c,dc,, qué qt,erés?', estaba muy eufórico, me insultaba. Entró una compañera y le pedi' que me sirviera de testigo, pero me diJ.o que no podi'a, dado al grado de violenc¡a y persecución que eJ'ercía Sánchez con conocim¡ento de los Directores

todos sentían temor. Toda esta s¡tuación se lo comenté a AleJ®andro Antón y a David Sáéz

/ actualmente secretar¡o en la Legl'slatura e hI-cl'eron oídos sordos. He intentado presentar var¡as denuncias al respecto: me dirigí a lá Subsecretaria de TrabaJ'o para real¡zar la

exposic¡Ón y la persona que me entrevistó me dijo que ya habían tenido otras situaciones s¡milares con respecto a esto y que era inútil denunciar. En INADl me diJ-eron que el

proced¡miento de ellos es escuchar, tomar y pasar la denuncia y que cuando es una institución del Estado queda cajoneada. En eI Área de Género y Di'vers¡dad la directora de

ese momento Silv¡na Afuso me diJ'o que asl' como teni'a agallas para denunciarlo y hacer

púb'ica la s¡tuación, Íque yo pod,Jo so/,tc,J. Ahora me da mucha incomodidad y hasta me causa náuseas ver en una nota periodística en la que Antón di'ce que no hubo violencl'a en otros momentos. En los últimos meses pusi'eron cámaras en varios lugares, pasillos y exter¡or del IUSP, solo en mi ofic¡na (bibll'oteca) colocaron una di'reccionada hac¡a mi

persona, ellos aducen que es por tema de seguridad a las cosas y personas, lo ci'erto es

que son solo libros y donde realmente hay documentación o dinero para resguardar como Administrac¡ón, sala de armas, ofl'cinas de psicólogos con todas las histori'as cl,'nicas,

alumnos con exped¡entes, personal, etc en ninguna ofi-cina han colocado cámaras en los

interi'ores, además recibo burlas y mensajes constantes de mis compañeros o personal policial dado que el monitor de ''controIJ' está en un lugar de v¡sta pública, sumado a que

en varias ocas¡ones me han comentado que han vi'sto al Sr. Sosa, compañero y delegado nuestro, en su ofi'cina con otras personas mirando las I-mag¡nes y él mismo les ha

comentado que tl'ene acceso y esa funcl'Ón de control se la habían sumado a sus tareas habituales, presente nota reclamando y otorgando plazo para re direccionar o sacarla, a lo que contestaron que era un lugar de acceso al público en general que por eso no la iban a quitar, lo cual no es ci-erto, solo ti-enen acceso los cadetes, profesores y

compañeros, además de ser colocada debido al acceso del público en general deberi'a

estar colocada mediante protocolo dispuesto por la ley. Luego de realizar una nota periodi'stica dando a conocer todos estos hechos recibí un llamado anónimo diciendo ít

quédate callada, callad¡ta, callad¡ta" lo cual real'ice denuncia per±inente. Laura Vera: Tuve hace muchos años un accidente de trabajo: me quemé las piernas con agua hirvi'endo, ante este accidente la Junta Médica de la Subsecretar¡a de TrabaJ'o, dictami'nó que debiJa hacer cambio de funcl'ones, por lo que por tal resoluc¡ón pasé a a func¡ones pasivas. Pero cuando llegó Antón a la gestión del IUSP

me mandó a mi puesto antiguo de trabaJ'o, fue su primera resoluc¡ón como director general. Yo les expliqué que no podía volver, me descompensé, tuvieron que llamar a

emergencias porque no sabían si me estaba l'nfartando. La médi'ca que me atendi'a én la ambulancia se tuvo que bajar tres veces a dec¡rle a Antón y a David Sáez que ella no me podía llevar a la cll'nica sola, que teni'a que ¡r acompañada por alguien. Ellos diJ'eron que

no, 'que vaya'sola' aun cuando mi compañera María José Pederzoli se ofreció a acompañarme, ni siquiera los cadetes cuando se lesl'onan son envl'ados solos al hospital.

Lo que h¡zo Antón conmigo fue abandono de persona. Después de eso Antón tuvo`que derogar la resolución que había hecho y hacer otra. Así empezaron a pasearme de oficina en oficina de lnscripciones de Li'cenciatura a EstadiJsticas y Seguros luego a mesa de

entradas, luego al departamento de alumnos, y finalmente a al Departamento de graduados, hostigamiento que nunca cesó y asi' demostrando que quien teni'a el poder el Director Sáez de hacer todos los cambios que qu¡siera, tal como él lo manifestaba siempre a viva voz, encubriendo así acoso laboral.

MarIJa Teresa Lucero: En 2016, cuando AleJ-andro Antón y David Sáez se

hacen 'cargo de la dirigencia de la gest¡ón \del lUSP, fue cuando comenzaron los abusos,

directa o indirectamente de su parte hacia algunos empleados que no compartían su color poli't¡co, ideal de trabajo, o tal vez di-scrim¡nación en general. Con ellos ingresa eI Sr.

Sánchez a la ofici'na de personal, como jefe, como ya ex¡stía un J-efe de personal, crean la ofl'ci'na de Compras y Suml'nistros, pero con funcl'ones de control del personal, es ahí

donde se producen los disti'ntos hostigamientos, no entendl'amos porque el D¡rector Sáez nos dio d¡rect¡vas de que cualquier inquI-etud debi+amos ¡nformársela al Sr. Sánchez dado

que él era de comp.ras y suministros, en una oportun¡dad Sánchez alud¡ó que yo tenía

acuerdos con los proveedores , mi funcl'ón es maestranza, y que me dejaba un porcentaJ'e estos comentari'os cont¡nuaron, me llamaba por teléfono a mi celular personal en forma constante diciendo que tenía solo 5 rinutos para limpiar cada oficl'na, me llamaba a su ofici'na cerraba la puerta y a los gritos me reclamaba, motivo por el cual nunca más quise

entrar sola a su oficina y en cada nueva oportunidad iba a acompañada por el delegado gremial Eduardo Sosa.

Soy abogada asesora del lUSP y los Directores otorgaban ventajas económicas a mi

compañera, también abogada y a miJ las mismas me las negaban, como por eJ-emplo colaboración por una diplomatura que estábamos realizando, Ia burocracia, arbitrariedad

y demostración de poder hicieron que recurso tras recurso y presentac¡ón de un Amparo, lograra que tamb¡én recibiera mencionada colaborac¡ón,- lo miso paso con el pedido de

pago de lhs extra ya que s¡empre nos quedábamos más tiempo trabaJ'ando, en mi caso en ocasiones estaba desde las g de la mañana en la J-unta de readml's¡ón hasta las 18hs o 20

si faltaba un compañero del Departamento de Alumnos para remplazarlo ya que ese mi puesto anterior y conoci'a el trabaJ-o. En una ocasión yo estaba embarazada y mi compañera me cerró la puerta con llave de la oficina deJ'ando dicho que no podía ingresar a la m¡sma, es evidente que -con autorizac¡ón de Antón ya que ella no tiene facultades

para tomar tal decisión, lo espere a Antón en la guardia 3 hs parada, no qu¡so recibirme, cuando salió prácticamerte corriendo, no quiso escucharme, subió al auto baJ-o 'a

ventanilla y con el auto en movimiento y yo caminando a la par le decía que me dejara

sacar mis cosas personales (sello, documentación personal, obJ'etos personales) acelero y

se fue, todo esto ocurrió frente a testigos, lo cual consta en acta notarial, ya que tuve que llamar a una escribana para que constatara mencionada violencia. A raíz de ese episodio y

visto que estaba embarazada me otorgan licencia psiquiátrica, Iuego fallece mi papa y

esposo y yo estando embarazada cont¡nuo con ll'cencia y el hostigam¡ento no cesa, tratando de levantarme la licenc¡a que según él no correspondi'a, a lo que tuve que

presentar un amparo nuevamente el cual sentencia

a mi favor, luego Í'inventan'' que

continuaba trabajando en otro lugar, y asl' distintas situaciones, no obstante la Junta Médica de la Subsecretaria continuaban aprobando m¡ l¡cencia ellos l'nsistían en que no.

Todo el hostigamiento que yo sufri' estando embarazada y antes de fallecer mi papa (ya que como era Secretario General deI SUPEh y CGT d¡sidente los conoci'a y tenía contacto dentro del ambiente polIJtico) fue informado aI Sr. Majul (quien era presidente del consejo del IUSP) mediante

mensaJ-es y llamadas. También aI Senador Jaliff personalmente, no

solo del hostigamiento y arbitrariedades, s¡no además del acoso que haci'a eI Sr. Ceferino Sánchez con algunas muJ-eres del lUSP, acoso laboral y en algunos casos si algunas chicas

le ponían un freno, inventaba cosas.

Luego l'ngresa otro chico Diego Vega para "refuerzo" pero en realidad

en vez de ayudarme solo me persegui'a para informar a Sánchez lo que realizaba, no quería darme espacio fl'sico para dejar pertenencias, o el descanso reglamentario para refrigerio, todo esto era comunicado a los Directores Antón y Sáez que en un princl'pio me rec¡bían y escuchaban, sin dar solución al asunto, luego nunca más quisieron escucharme,

y al enterarse de los rumores que me presentaría como delegada sindical, fui transferida a HOLCIM (sede Las Heras), abusando asl' del lUS VARIANDl que tienen como directores,

con el objeto de no "molestarJJ, 'ugar que no se encuentra en condiciones de permanecer y con dudosa habilitac¡ón, tengo entendido que una compañera al ser trasferida a ese lugar pidl'ó prueba del que mismo se encontraba hab¡litado y no pudieron demostrarlo asique la trasladaron nuevamente a Sede Central. Pedí autorización para capacitarme en seguridad e higiene lo cual es

un derecho otorgado por CCT y me negaron autorización,`así como tamb¡én para realizar curso de pr¡meros auxilios.

Los hostigamientos siguen perpetrados por el mismo Sánchez y he indirectamente m¡smo dl'rector Antón dado a su om¡sl'ón ante distintos reclamos, dado que las condiciones de HOLCIM no son humanamente óptimas para trabajar, baños i'nhab¡Iitados, no hay agua potable, ventanas fiJ'as pegadas sl'n n¡ngún tl'po de ventilación,

envió mínimo de mater¡ales para trabaJ®o y solo los que consideran ellos necesarios,

solic¡te ventilador en verano sin respuesta alguna, en inv¡erno llevo mi propia estufa,

tamb¡én reclame esto y me diJ'eron que me fuera más abr¡gada, en sede central otorgan Boucher para desayuno a mi nada y no me abonan el equivalente, no hay negocios cerca a f¡n de realizar alguna compra, al personal de cese central hasta uniforme les otorgaron y a m¡ nada.

Luego tuve un accl'dente en colectivo y hubo un hostigamiento

constante de que regresara, a pesar de tener licenc¡a por enfermedad, que si no regresaba iba a ser remplazada, soy sostén de familia por lo que regrese y no hice ningún tipo de reclamo por temor a mayor represariJa-s. Mónica Alejandra

Cordova:

En

mi

caso sufrí v¡olencia

laboral y

arbitrariedad por parte de los Directores Antón y Sáez y violencia por parte de Sánchez.

Linda Martínez: En mi caso estuve padec¡endo acoso sexual durante ,

meses por el Sr. Sánchez,

los llamados telefónicos, mensajes por Whatsapp y de texto

eran diarios, frecuentes y en toda clase d'e horarios y dl'as. En estas comunicaciones se

advierte el acoso sexual de este indl'vl'duo que hasta último momento pretendl'Ó tener relaciones conmigo. Como él pertenece al part¡do UCR partido del que era parte yo y militaba en la juventud del misma, las amenazas eran siempre di'rigidas en tal sentido

para frenar o l'nvisibilizarme del partido o referidos a mi lugar de trabaJ'o haciendo

referencia que él podl'a dejarme s¡n trabajo. Todo esto fue expuesto a los Directores Antón y Sáez a lo que nunca dieron solución, continuando con el mismo patrón de cambio de oficina constante. Visto que no recibía ayuda de ellos intente realizar la denuncia en la Subsecretarl'a de TrabaJ®o,

donde fui atendl'da por el Lic. Lino Ugarte y la Lic. Bárbara

S¡món y obtuve como respuesta que no podl'an tomarme la denuncia por trabajar en el Estado y el denuncl'ado ser el mi'smo Estado, que debi'a realizar denuncia particular con patrocinio letrado'y di'rig`irse a la Dirección de la Mujer, lugar al que as¡stí y tampoco me

ayudaron ya que diJ-eron que no tenía pruebas no podi'a reall'zar la denunc¡a, a lo que

conteste que sí las tenías y me respondió que no tenía sistema, que me llamarl'an en /

cuanto se restableciera. 'Aun espero ese llamado Luego de todo esto y es evidente que los D¡rectores fueron,anoticiados de mis intentos de denunc¡a me despiden del lSUP. Mis denunc¡as tramitan en la Unidad Fl'scal de Violencia de Género Expediente NO: 40342/i8, Caratulado: LESIONES LEVES DOLOSAS EN CONCURSO REAL CON AMENAZAS SIMPLES y

en el Tribunal de Gestión Asociada nO 4Expediente N9400950, caratulado MARTINEZ LINDA ESTEFANIA BONIFACIA C/ FUNDACION INSTITUTO UNIVERSITARIO DE SEGURIDAD

PUBLICA Y SANCHEZ CEFERINO P/ DAÑOS DERIVADOS DE VIOLENCIA DE GÉNERO, de esta

manera vi el destrato y desinterés tanto desde mis empleadores, pasando por la Dra. López del IUSP que como muJ-er en vez de contenerme o al menos no atacarme como lo hizo hasta enviándome a instructores polic¡ales para que me ret¡rara del lnstituto,

culminando con dependencias estatales me dieron la espalda. (

Cada uno de estos hechos se encuentran acreditados, lo extraño es que ante tantas situaciones por parte del Sr. Sánchez los Directores Antón y Sáez, nunca

tomaron cartas en el asunto, pues la ley ¡mpone al empleador el deber de adoptar las medidas necesarias para tutelar la integridad psicofísica y la dignl'dad de los trabaJ'adores

(LCT, arti'culo 75), no obstante NUNCA realizaron nada por al menos ¡nvestigar tales

situacl'ones, sin ir más leJ-os en cuanto tiene conocimiento de las demandas de Linda Martl'nez eI Sr. Sánchez s¡gue normal caminando 'os pasillos del lUSP sin al menos haber

sido suspendido o trasladado como ha s¡do el actuar de otros dI-rectores en situaciones similares.

Además todas hemós sido de la persecución de Sánchez, que sin ser el encargado de controlar aI Personal, en cuanto horarI-os, cert¡ficados médicos, etc., ya que

él es del departamento de compra y suministros, los Directores otorgan poder para hacerlo, hasta abriéndonos las puertas de la oficinas diciendo Í'no pueden estar cerradas'J cuando en ocasiones debido al ruido exterior y el ir y venir común de la gente imposi'bilitan la concentración necesaria, o cometarios 'Ípor qué llegas a esta hora'', etc. En la actualidad 3 de nosotras (Vera, Lucero, Cordova) fuimos testigos

en la causa que tramita contra Sánchez y el lUSP en los autos N9400950, caratulado MARTINEZ LINDA ESTEFANIA BONIFACIA C/ FUNDACION INSTITUTO UNIVERSITARIO DE SEGURIDAD PUBLICA Y SANCHEZ CEFERINO P/ DAÑOS DERIVADOS DE VIOLENCIA DE

GÉNERO, por lo que sl' bien en la actualidad ante la emergenc¡a san¡taria no estamos

concurriendo, en algún momento nos reintegraremos y tememos por nuestra ¡ntegr¡dad dado que ya Sánchez ha demostrado ser una persona violenta y amenazadora, y es sorprendente que hasta s¡endo un caso publico el Director nos obl¡gue a convivir con esta

persona, teniendo el poder de ordenar su traslado al menos, ya que duda de la exi-stencia

de los acosos,, hasta que fi'nalice alguna de las demandas donde efectivamente quede

demostrado que no mentimos, por este motivo princi-palmente recurr¡mos a esta comis¡ón, a fin de resguardar comó di'J'imos nuestra integridad física y psicoIÓgica, ya que

solo queremos trabaJ'ar en óaz y buenas condic¡ones, ya que por los comportamientos que vienen demostrando el patrón común ante cualquier queJ-a de hostigamiento es más hostigam¡ento, sumado a que la Di'rectora de Capacitac¡ón del lUSP, y Directora de la Diplomatura en violencia de Genero que se dicta ahi+ m¡smo, Dra. Paula Vetrugno, es la patrocinante particular deI

Sr. Cefer¡no Sánchez en la causa en su contra MARTINEZ

LINDA ESTEFANIA BONIFACIA C/ FUNDACION INSTITUTO UNIVERSITARIO DE SEGURIDAD

PUBLICA Y SANCHEZ CEFER.INO P/ DAÑOS DERIVADOS DE VIOLENCIA DE GÉNERO, de la

que hemos sido testigos, dando a conocer la violenc¡a perpetrada por Sánchez. Lo que

nos genera sentir más desprotección frente a los empleadores, sin ir más lejos la Aud¡encia F¡nal de la causa la Dra. Vetrugno, la reall'zo desde el lUSP en presenc¡a de

Sánchez, es decir desde su lugar de trabaJ'o como DI-rectora,

tomó la audiencia de un

cliente particular, ella es Di'rectora del lSUP por lo tanto empleadora también de nosotras,

es deci'r que nos indagaba nuestra prop¡a autori'dad, env¡ando de esta manera un doble mensaJ-e.

Además aprovecham`os la oportunidad para denunc¡ar la colocaci'ón de cámaras de vl'deo vigilancl'a sin cumplir con lo reglamentado por la ley LEY 8.741, sumado

a que si bien ellos dicen que es por motivos de seguridad lo cierto es que el monitor de

control está en un lugar de acceso al públi'co en general, y además son controladas y vistas med¡ante una app a ]a que tendrían acceso varias personas, como ser un compañero Eduardo Sosa, delegado si'ndical, lo cual resulta ¡Iógl'co y descabellado darle la

funcl'ón de control de los emp[eados al delegado de los m]'smos pero no nos resulta

extraño ya que él mismo al ser funcjonal de los D¡rectores, Sáez le otorgo una encargatura asi como a varios de ''su equ¡po" antes de irse como director, él mismo ex Director Dav¡d Sáez tendría acceso a la app, el oficiOal Sanoguera, cuando la ley establece que las cámaras

de v¡deo vl'gjlancia deben estar registradas y establecer quién será el encargado de la custodi'a de las imágenes, y toda una serie de requis¡tos los cuales no se cumplen lo que

demuestra a toda luz las mismas están s¡endo utili'zadas como control de personal Civ" y Policl'al, Io que esta legalmente prohibido violentando derechos personales y laborales. En conclusión y para fi'naI¡zar es importante destacar, que todas

nosotras no tenemos vinculo de am,'stad alguno, todas trabajamos en di-stl'ntos sectores, cedes, en disti'ntos horarios y tenemos afinl'dades políticas distintas, estas denuncl'as no se

hacen en virtud de algún juego políti¿o o similar, nos une solamente el hecho de que

todas hemos rec¡bido hostigamiento en mayor o menor medida por estas 3 personas que se repiten en nuestros relatos, Antón, Sáez, Sánchez, y se hace en vI-rtud de que nos cansamos, sumado al temor y además nos sentirios i'nv¡sl'vl'Iizadas dado qué a pesar de

ser todo de público conocimiento, que cada una por su parte de manera individual y privada fue hac¡endo los reclamos o denuncias perti'nentes y nunca fuimos escuchadas, al

contrario el hostigam¡ento aumenta,

eI Sr. Antón hace v¡sta gorda, el Sr. Sánchez

continua como s¡ nada ten'Iendo que soportar nosotras a un acusado de acoso sexual y lesiones, que t¡ene como cargo que le regalaron ya que desde que entro crearon su

departamento y se encuentra en planta cuando hay compañeros que hace años que segul'an como auxiliares, los host'Igam¡entos y persecuc¡ones deI Sr. Sáez en su momento

de d¡rector y que aun cont¡núan dado que s¡gue concurr¡endo al inst¡tuto entrando a los gr'Itos ¡ns¡nuando su puesto en la Leg¡slatura dejando un mensaje subliminar de "cwn s,'go ocÓ, yo mcmdoJJ, tal como nos lo hacía saber y motivo por el cual el ún¡co cam¡no que nos

queda para ser escuchadas y que realmente finalicen estos acosos, ya que sabemos que en la Subsecretaria de trabajo no nos escuchan, y que una vez f¡nal¡zada la emergenc¡a san¡tar¡a las represarías continuarán, hasta la D¡rectora de Capacitac¡ón y encargada de la

D¡plomatura de Genero y del observator¡o es la defensora de Sanchez, por lo que es ev¡dente que esta situac¡ón va a continuar, el único camino como diJ'¡mos es la presente Comisión de Derechos y Garantías, Grac¡as.

Cada relato t¡ene su sustento probator¡o, resoluc¡ones, denunc¡as,

actas, etc, por lo que en caso de ser necesarias, con gusto serán facilitados.

Saludamos muy atentamente y confiamos.-

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Martínez Linda

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Lucero Mar¡a Teresa

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