Deficit Fiscal

UNIVERSIDAD TECNICA DE AMBATO FACULTAD DE CONTABILIDAD Y AUDITORIA CARRERA DE ECONOMÍA POLÍTICA FISCAL INTEGRANTES:  A

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UNIVERSIDAD TECNICA DE AMBATO FACULTAD DE CONTABILIDAD Y AUDITORIA CARRERA DE ECONOMÍA POLÍTICA FISCAL INTEGRANTES: 

ASQUI JHONY



MIRANDA JENNIFER

 

ANDRÉS RECALDE RODRÍGUEZ DANIEL



SÁNCHEZ VERÓNICA

CURSO: QUINTO “A” FECHA: 06/10/2017 TEMA: EL DÉFICIT FISCAL DOCENTE: Dr. CÉSAR MAYORGA

1. INTRODUCCIÓN El presente trabajo se realiza para un mayor entendimiento de lo que abarca la materia a estudiar, iniciando por conceptos básicos que los estudiantes deben tener presentes. Además, con la realización del mismo se podrá adquirir un conocimiento profundo de términos que quizá no se han escuchado o familiarizarse con los mismos sin ningún conflicto para que así se logre un conocimiento eficaz del módulo a desarrollar. Para esto se redacta a continuación un breve resumen del contenido del trabajo. El déficit presupuestario o fiscal es una categoría macroeconómica que refleja la demanda adicional de recursos financieros por encima de los ingresos que requiere el sector público para llevar a cabo la política en el sector del gasto público. Proporciona una medida del impacto neto de la actividad presupuestaria del gobierno sobre la demanda agregada y los mercados financieros (Ecured, 2010). 2. MARCO TEÓRICO Origen del déficit presupuestario El presupuesto es un pronóstico en forma de balance que ejercerá una acción de futuro sobre el patrimonio y los resultados de la organización del Estado, conformado por los recursos y gastos expresados en unidades monetarias. Si los recursos son inferiores a los gastos, el presupuesto será deficitario, es decir se originará un déficit presupuestario. El déficit presupuestario puede estar provocado por diversas situaciones. El enfoque e interpretación de este resultado varía en función del elemento que provoca el déficit. Se está en presencia de un déficit en cuenta corriente cuando se excluyen del análisis los recursos y gastos de capital, es decir cuando los recursos corrientes no superan los gastos corrientes, esto implica que se está consumiendo todo el ingreso en la operación corriente, lo que sin lugar a dudas está comprometiendo el futuro. Uno de los propósitos fundamentales para mantener las finanzas internas en niveles apropiados, lo constituye lograr una estabilidad y sostenibilidad del déficit presupuestario, cualidades que conforman una consolidación de la economía; esta estabilidad deseada debe mantenerse por debajo del 3% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que no significa que se haya dejado de invertir en los sectores priorizados de la sociedad (Ecured, 2010).

El déficit y el desarrollo de la economía Independientemente de la trascendencia económica del valor absoluto que alcanza el monto del déficit presupuestario, su valor expresado en forma relativa respecto al PIB, que representa el peso específico que posee en relación al tamaño de la economía, es el indicador que comúnmente se utiliza por su valor comparativo internacional. El mencionado indicador, junto a la tasa de crecimiento del PIB, la tasa de desempleo, el nivel de inflación y el déficit externo constituyen los indicadores más importantes de una economía. El déficit presupuestario provoca aspectos negativos en las finanzas internas y constituye uno de los principales factores generadores del incremento del exceso de liquidez monetaria. La política fiscal juega un papel importante en los objetivos que persiguen las autoridades monetarias. El déficit fiscal ejerce presiones sobre las autoridades monetarias para financiar ese déficit, con el consiguiente efecto sobre: la moneda, los mercados cambiarios y la inflación. Además, las decisiones fiscales sobre los gastos y la estructura tributaria afecta el nivel de ahorro y por tanto el ambiente económico general en el cual se toman las decisiones de política monetaria. Por eso lo racional sería que las políticas, monetarias y fiscal fueran coherentes entre sí, desde el punto de vista del Sistema Financiero Nacional. Es necesario buscar equilibrio entre el déficit presupuestario y la forma de financiarlo, porque si todo se financia con emisión primaria puede tener un efecto inflacionario (Ecured, 2010). La política fiscal está orientada a mantener el equilibrio presupuestario bajo el principio de la estabilidad de la relación Déficit/ PIB y su sostenibilidad acorde al crecimiento económico a partir de su accionar en dos vertientes fundamentales: 

Lograr la estabilización macroeconómica a partir de un programa de saneamiento financiero.



Emprender una reforma estructural en el funcionamiento del sector estatal en aras de incrementar la eficiencia de la actividad productiva y una mejor asignación y utilización de los recursos provenientes del Gobierno.

El déficit fiscal y el endeudamiento público La deuda pública es el conjunto de deudas o compromisos de pago que el sector público (incluyendo al Estado central, las Comunidades Autónomas, los Ayuntamientos y otros entes locales y la Seguridad Social) tiene con el sector privado, ya sean personas, empresas o instituciones, nacionales o extranjeras. Es decir, es la deuda que el Sector Público tiene que devolver a los que le hayan prestado dinero. La deuda pública se puede representar en títulos, muchos de ellos negociados en el mercado de capitales (entre ellos Letras del Tesoro, Bonos y Obligaciones del Estado). Cada título representa un compromiso del sector público de pagar a su poseedor (“tenedor”) una determinada cuantía en una fecha futura predeterminada (llamada vencimiento). Además, en el caso de bonos y obligaciones también se paga periódicamente una cantidad en concepto de intereses llamada cupón. Además, también hay otro concepto importante para explicar el déficit, que es el saldo presupuestario, este consiste en la diferencia entre las operaciones de ingresos y gastos públicos durante el año presupuestario. Si el saldo presupuestario es negativo se habla de déficit y si es positivo de superávit. La deuda pública aparece porque, por distintos motivos, los ingresos del Estado (en su gran mayoría impuestos) resultan insuficientes para cubrir todas las necesidades de gasto (educación, sanidad, pensiones, subsidios de desempleo…). Es importante distinguir entre deuda y déficit público. 

El déficit es la diferencia entre ingresos y gastos durante un periodo determinado. Así, es imposible decir cuánto es el déficit si no se define un periodo de tiempo Como se observa en la definición, el periodo de tiempo escogido por defecto es el año presupuestario, por ello cuando hablamos del “déficit” en realidad nos referimos al déficit en que se ha incurrido durante un año.



Esto no ocurre para la deuda, que refleja los déficits acumulados hasta un momento dado. En caso de que se hable de un periodo de tiempo al hablar de deuda, se sobrentiende que se refiere a la cantidad acumulada al final de dicho periodo. Es decir, cuando nos hablan de la deuda de 2016, realmente hablan de la deuda acumulada hasta el final de 2016. Al hablar de deuda y déficit público normalmente se habla en porcentajes del PIB de un país (es decir, su renta anual) y no de euros, dado que la capacidad de generar ingresos públicos para la devolución de deuda es muy distinta en países de distinto tamaño. (BANCO DE ESPAÑA, 2010)

El Riesgo Crediticio

Según Campoverde el otorgamiento de crédito se ha se ha constituido para muchas empresas y entidades financieras en el instrumento de penetración y profundización de mercado, y en consecuencia, la fuente de mayor riesgo de pérdidas y afectación patrimonial; de allí las oleadas de incertidumbre cuando no se cuenta con el personal, o asesoramiento adecuado para mitigar los riesgos de irrecuperabilidad del crédito (Campoverde Velez, 2006) Es la posibilidad de pérdida debido al incumplimiento del prestatario o la contraparte en operaciones directas, indirectas o de derivados que conlleva el no pago, el pago parcial o la falta de oportunidad en el pago de las obligaciones pactadas.” Es importante que las entidades bancarias o crediticias deban juzgar adecuadamente la solvencia presente y futura de sus prestatarios y administrar eficientemente su cartera, teniendo en cuenta que “al Conceder Crédito” se puede incurrir en tres tipos de riegos: 

riesgo de liquidez



riesgo de instrumentación o legal



riesgos de solvencia

El primero se evoca a la falta de dinero por parte del deudor para el pago, reflejándose en el incumplimiento de no poder efectuar el pago dentro del período predeterminado o de efectuarlo con posterioridad a la fecha en que estaba programada de acuerdo al contrato. El segundo por la falta de precaución o conocimiento en la celebración de convenios, contratos, elaboración de pagarés, letras de cambio, o instrumentos de tipo legal que obliguen al deudor al pago El tercer riesgo que se podría incurrir, por falta de un verdadero análisis e identificación del sujeto de crédito; que no tenga activos o colaterales para el pago de sus obligaciones. Para ello es necesario que se adopte el siguiente procedimiento de investigación y análisis del crédito, que se reflejen en un verdadero Scoring de Cédito. (Record de calificación de clientes) La gestión eficaz del riesgo crediticio requiere el establecimiento de una cultura adecuada de riesgo crediticio. Las políticas de riesgo y las estrategias de gestión de riesgos clave son elementos importantes para la creación de esta cultura.

La Junta Directiva, ya sea directamente o a través del Comité Ejecutivo y de Riesgo (la Junta), revisa y aprueba anualmente la estrategia y la política de riesgo crediticio del Banco. Los objetivos de la estrategia de riesgo crediticio son asegurar que: Se definan bien los mercados objetivo y las ofertas de productos del Banco, incluidas todas y cada una de sus líneas de negocios; los parámetros de riesgo de las nuevas suscripciones y las carteras en conjunto se especifiquen claramente; y las transacciones, incluidas la generación, la sindicación, la venta y la cobertura de préstamos, se manejen de una forma congruente con la inclinación al riesgo del Banco. La política y el marco de gestión del riesgo crediticio establecen, entre otras cosas: Los límites totales que requieren que las solicitudes de crédito se sometan a la aprobación de la Junta; y las exposiciones generales y las exposiciones al riesgo por créditos a una sola firma que se deben informar a la Junta. Tipos de riesgo de crédito Existen grandes grupos de riesgo de crédito en un banco que dependen directamente de la contrapartida. Riesgo de crédito minorista: es aquel riesgo que se origina mayoritariamente a la actividad de financiación a personas físicas y PYMES. En este sentido, entraría cualquier tipo de financiación a este segmento, ya sean préstamos (hipotecas), créditos (consumo, tarjetas) o cualquier actividad de financiación relacionada con ellos. Riesgo de crédito mayorista: es un riesgo algo más complejo. Tenemos que tener en cuenta que el riesgo de crédito mayorista incluye el riesgo de contrapartida. Dicho riesgo, puede venir de actividades de financiación. Riesgo de crédito soportado por personas físicas Los individuos, y no sólo entidades financieras y empresas, están expuestas y asumen riesgo de crédito en muchas de sus actividades diarias. Por ejemplo, al depositar su dinero en un banco, cuándo se asumen obligaciones contractuales para realizar un depósito (por ejemplo al realizar un contrato de alquiler) o simplemente al trabajar por cuenta ajena pues se asume el riesgo de que la empresa o pagador no haga efectivo su salario.

En algunos países existen medidas para limitar el riesgo de crédito de individuos o personas físicas ante depósitos bancarios o para proteger el impago de salarios. Por ejemplo en Ecuador existe el Fondo de garantía de Depósitos y el Fondo de Garantía Salarial. Riesgo de crédito soportado por las empresas El principal riesgo de crédito que asumen las empresas es la venta a plazo en la que asume el riesgo de que el cliente que ha comprado una mercancía finalmente no pague. En este sentido, la mayoría de empresas cuenta, o contratan servicios externos, con departamentos de valoración del riesgo que estudian la viabilidad de venta a plazo a cada cliente. Riesgo de crédito soportado por instituciones financieras Una de las actividades cotidianas de bancos e instituciones financieras son la concesión de créditos a clientes, tanto individuales como corporativos. Estos créditos pueden ser en forma de préstamos o líneas de crédito (como tarjetas de crédito) y otros productos. La entidad financiera asume el riesgo de que el deudor incumpla el pago de su deuda e intereses pactados. Los bancos suelen exigir ciertas garantías e imponen ciertas cláusulas adicionales que varían según la valoración de riesgo del cliente; así por ejemplo pueden cobrar unos tipos de interés más altos para clientes con más riesgo o pueden imponer un límite de endeudamiento a empresas a las que se les ha concedido un crédito. Conclusiones:  Una de las situaciones para incurrir en déficit es la gran masa salarial de la burocracia que para pagarle se deben utilizar los ingresos provenientes de las recaudaciones del IVA y gran parte del impuesto a la renta.  Para reducir el déficit la política Macroeconómica y financiera se deberá apoyar la austeridad fiscal y el robustecimiento al sector financiero promoviendo así un ambiente empresarial e idóneo para atraer la inversión extranjera.  La descomposición del déficit fiscal en sus partes de corto y largo plazo permite conocer los componentes cíclico y permanente (componentes transitorios y estructurales, respectivamente)  La delicada situación de las finanzas públicas reside no sólo en el tamaño de déficit fiscal, ya sea real o nominal, sino en sus implicaciones de largo plazo, pues el

endeudamiento que su financiación ha requerido representa una carga de intereses en el déficit fiscal total.  Para evitar el déficit el gobierno debe elaborar su presupuesto en base a supuestos reales. Recomendaciones:  Continuar con la adopción de medidas administrativas dirigidas a mejorar la recaudación tributaria y a fortalecer la capacidad institucional de los entes encargados de la percepción de ingresos.  Crear los mecanismos necesarios para que permitan llevar un efectivo seguimiento y control a los proyectos que el sector público está ejecutando principalmente en el área de salud y ambiente.  Si el déficit fiscal persiste, al cabo de pocos años, aun cuando se resolviera el problema actual de la deuda interna, la situación de hoy volvería a presentarse de nuevo. La solución requiere por ello no solo de medidas audaces para resolver el problema presente, sino también establecer y mantener una férrea disciplina fiscal y monetaria para evitar la reaparición del problema.  Promover las medidas necesarias para que la información sobre la deuda pública, en especial la del Gobierno Central, sea completa, en el sentido de: (i) no reflejar únicamente el monto la deuda bonificada, sino todas las demás obligaciones debidamente constituidas.  Promover las reformas legales para exigir a las instituciones públicas autorización legislativa previa para el endeudamiento interno. Se exceptúan las operaciones de intermediación financiera propia de los bancos estatales y de los públicos, incluido el Banco Central. Adicionalmente, se recomienda eliminar las operaciones fiscales en entes diferentes al Gobierno Central. BIBLIOGRAFÍA BANCO DE ESPAÑA. (2010). Finanzas para todos. Obtenido de ¿Qué es el deficit y la deuda pública?: http://www.finanzasparatodos.es/es/secciones/actualidad/Deudapublica.html Campoverde Velez, F. (2006). El riesgo crediticio. Guayaquil.

Ecured. (8 de Julio de 2010). Ecured.cu. Obtenido de https://www.ecured.cu/D%C3%A9ficit_presupuestario