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• Richar Franco Sanchez Rodriguez

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INTRODUCCIÒN

En el transcurso del desarrollo del comportamiento del ser humano, se han realizado demasiadas preguntas relacionadas a una conducta normal o anormal, que lo determina dentro de un contexto válido. Por su sentido común y lo fundamental de su explicación. Sin embargo, hay comportamientos que son útiles para juzgar la normalidad o anormalidad, la adaptación o no de los individuos en un entorno social, cultural y laboral específico. En la presente investigación nos referiremos de algunos elementos que permitirán tener una idea relacionada con la normalidad y anormalidad. De tal manera se dará a conocer lo siguiente, que nuestros objetivos y metas como estudiantes universitarios, será aportar una información asertiva y precisa para el lector y que esto sirva de base para nuevas investigaciones con la finalidad de hacer extensivo a la población sobre este tema de tanta importancia para la sociedad y que podremos en un futuro controlar algunas emociones inadecuadas.

Conducta Normal y Anormal El Sufrimiento: Sánchez (2008) ausencia de confort, malestar que es consecuente con referentes cognitivos y con activos de algún trastorno o padecimiento. En algunos casos el dolor y el sufrimiento son consecuencia de elementos biológicos, en otros, el dolor y el sufrimiento psicológicos derivan de ideas, eventos existenciales, recuerdos. Conducta Maladaptativa: Mientras el sufrimiento es básicamente un aspecto afectivo y negativo que siente la persona, la conducta maladaptativa se refiere a la parte conductual, es decir, a lo que hace. La adaptación describe la capacidad del individuo de interactuar con su medio ambiente, de afrontar los problemas de manera exitosa así como de ajustarse a funcionar ante el cambio dentro de las exigencias de su entorno (Sánchez, 2008). Irracionalidad: Sánchez (2008) este aspecto no es ni afectivo ni conductual, sino cognitivo. Es decir, denota la capacidad o incapacidad del individuo que presenta para pensar racionalmente y analizar de manera inteligente su situación, conducta o sentimientos. Evidentemente va más allá de la dificultad para pensar, a consecuencia de una limitación biológica como en el caso de la demencia o de la discapacidad intelectual; la irracionalidad implica también que es unidimensional y que caracteriza una situación patológica. Pérdida de control El control: Consistencia que, a través del tiempo, presenta un individuo con respecto a su conducta. Denotando la capacidad para predecir la reacción de una persona conocida ante un evento determinado. Una persona con control de sí misma es muy predecible; pero para que exista control debe actuar de manera ponderada, racional y con propósito. La pérdida de control, caracteriza a las personas con labilidad afectiva o con carácter explosivo, como coloquialmente se les llama. Ya que en muchos

casos la pérdida de control se asocia con episodios de agresión, que conducen a la pérdida de empleo y de relaciones afectivas (Sánchez, 2008). Incomodidad de terceros: Sánchez (2008) esta categoría, es un tanto subjetiva, es también un criterio importante de considerar para juzgar la salud mental o la capacidad de convivencia social y laboral de una persona. Es importante considerar la necesidad del individuo de adaptarse a un contexto social y de funcionar en un entorno comunitario, ya sea laboral, escolar o familiar, de forma armónica, con aceptación y capacidad de cooperación de grupo. CONCLUSIONES  El comportamiento normal es aquel que satisface lo que está establecido en un entorno cultural, mientras que un comportamiento anormal resulta extraño o inadecuado en determinada sociedad.  La normalidad está relacionada con el mantenimiento de la salud mental mientras que la anormalidad, con alteraciones psicopatológicas.  La estadística establece como normal al hombre promedio que posee características que se aproximan a la media aritmética de las características del grupo al que pertenece, mientras que lo anormal viene dado por las características alejadas a este.  La conducta anormal está relacionada a la capacidad de adaptarse al medio ambiente y lograr un equilibro e su mundo interno, mientras que la conducta anormal se relaciona con conductas peligrosas o amenazantes tanto para sí mismos como para las personas a su alrededor.