cadena productiva

Cultivando y comercializando granos andinos La quinua (Chenopodium quinua) y la cañahua (Chenopodium pallidicaude) son c

Views 178 Downloads 1 File size 148KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Cultivando y comercializando granos andinos La quinua (Chenopodium quinua) y la cañahua (Chenopodium pallidicaude) son cultivos tradicionales de granos en las alturas de los Andes y crecen en altitudes entre 3.000 y 4.000 m.s.n.m. Fueron la mayor fuente de nutrición de las comunidades aymaras y quechuas, pero durante los últimos siglos el área plantada con estos cultivos disminuyó dramáticamente. Aún así, estos granos andinos tienen todavía un valor estratégico para los pueblos del Perú y Bolivia debido a su valor nutritivo. Su contenido en proteínas, por ejemplo, es de 12 a 21 por ciento más alto que el trigo. Recientemente la industria de alimentos se ha interesado en estos granos debido a una creciente demanda de productos derivados de ellos. Bolivia es el principal productor de quinua con un área de cultivo estimada de 35.700 hectáreas. Aproximadamente el 65 por ciento es cultivada para autoconsumo, y el 35 por ciento es vendida en el mercado nacional e internacional. El área de cultivo de la cañahua es mucho más pequeña: 1.000 a 1.500 hectáreas, de las cuales el 85 por ciento son cultivadas para el autoconsumo. La fundación boliviana PROINPA es una institución de investigación que promueve el cultivo de granos andinos; su objetivo es contribuir a lograr la seguridad alimentaria, promoviendo la conservación y el uso de las diferentes variedades de estos cultivos. PROINPA asesora a los agricultores para la obtención de más beneficios de la quinua y la cañahua en dos niveles: consumo doméstico y producción para el mercado.

Variedades promisorias Actualmente, sólo ciertas variedades son usadas por los agricultores. Hay muchas otras variedades almacenadas en el Banco Nacional de Granos Andinos, que están a disposición de los agricultores. Además, PROINPA tiene su propio programa de mejoramiento de granos andinos. Es importante que los agricultores estén enterados de las diferentes variedades disponibles para que puedan escoger las más apropiadas a su situación. En el año 2002, PROINPA llevó a cabo un ejercicio de evaluación participativa con los agricultores sobre un número de variedades existentes en la colección del Banco Nacional de Germoplasma, así como de las variedades prometedoras del programa de cultivos de PROINPA. El propósito fue que los investigadores tuvieran conocimiento de los criterios que usan los agricultores para seleccionar las variedades, así como que los agricultores vean cuales de éstas son disponibles. En el distrito de La Paz, Bolivia, se seleccionaron comunidades en base a su interés en cultivar quinua y cañahua, y a su capacidad de producción. Cinco comunidades participaron en la evaluación de variedades de quinua y cuatro en variedades de cañahua. Se instalaron «Escuelas de Campo para Agricultores» y se establecieron parcelas de demostración con diferentes variedades. Un número de participantes de las Escuelas de Campo, hombres y mujeres, fueron seleccionados para llevar a cabo las evaluaciones. Se evaluaron tres características: las plantas en estado de floración, los granos cosechados y las propiedades culinarias. En el estado de floración los investigadores encontraron que los criterios de los agricultores para la selección estaban en relación con: • la altura de la planta (alturas de preferencia. 90 cm para la quinua y 30 cm para la cañahua); • el desarrollo uniforme; • la cantidad de ramas laterales (preferible pocas); • las características de la parte de la floración (mayor preferencia por la inflorescencia grande y/o bien cargada); • fácil de cosechar (para la cañahua mayor preferencia por las variedades de crecimiento vertical); • tiempo de maduración (se prefiere la maduración temprana). Los agricultores informaron que plantas con estas características tendrían un mejor crecimiento y serían menos vulnerables a las heladas y el granizo. También se vio que los agricultores prefieren las variedades de quinua dulce. Estas contienen mucha menos cantidad de saponina, una sustancia que da un sabor amargo a la quinua. La saponina se elimina lavando los granos muchas veces, y este trabajo toma menos tiempo en el caso de la quinua dulce. Sin embargo, los agricultores son concientes que las variedades de quinua dulce son más atacadas por los pájaros. Respecto a la evaluación de los granos de quinua, los agricultores mostraron su preferencia por los granos grandes y blancos, indicando que estos tienen mucha demanda en las ferias comunales y que se venden a mejor precio. Las mujeres se inclinan por los granos de color porque, a partir de éstos,

producen tintes para teñir lana. En cuanto a la cañahua, hombres y mujeres prefieren granos de color claro porque los consideran mejor para la harina de cañahua tostada llamada ‘pito’. Las propiedades culinarias de diferentes variedades de quinua fueron evaluadas mediante la preparación de platos tradicionales, entre ellos el ‘p’esque’ (granos de quinua hervidos sin sal y servidos con leche y queso, y ‘quispiña’ (un tipo de pan al vapor). Los agricultores evaluaron las propiedades culinarias del grano, el sabor y la digestibilidad de los platos. La selección de variedades promisorias, a través de las evaluaciones participativas, fue considerada exitosa y está programado continuarla en otras comunidades del altiplano boliviano.

Mercadeo En el presente, los granos de quinua y cañahua se venden en los mercados locales. Allí, el producto es habitualmente comprado a bajo precio por los intermediarios informales que los vuelven a vender con una ganancia. De todos modos hay una demanda creciente de los productos derivados de la quinua y cañahua. La pequeña agroindustria pide grandes cantidades de grano, pero a menudo no hay suficiente grano de buena calidad disponible. Frecuentemente la quinua y la cañahua ofrecidas por los agricultores, contiene de un 12 a 15 por ciento de peso en impurezas y el abastecimiento es poco e irregular. Según un fabricante de productos alimenticios: «. . . Con un material así, es difícil obtener una buena producción debido al alto contenido de impurezas, como las piedras que nos malogran las máquinas. Debido a las impurezas el peso del producto limpio es bajo. Esto significa que difícilmente podemos sacar provecho por el alto costo del procesamiento». PROINPA busca vincular a los productores con el aún pequeño pero emergente sector agroindustrial de la región, para consolidar la cadena productiva y así incrementar los beneficios de los agricultores y de la pequeña empresa. Un proyecto orientado a dar mayor importancia al papel de las especies subutilizadas en la seguridad alimentaria y en la generación de ingresos de las comunidades rurales pobres, está siendo implementado con el apoyo del Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos (IPGRI por sus siglas en inglés) y el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA).

Industria alimentaria En 2003, para lograr un vínculo directo entre la pequeña industria y los productores, PROINPA organizó una visita de los agricultores de la comunidad de Jalsuri a una empresa boliviana que procesa granos andinos, la Procesadora de Cereales Andina. Posteriormente, el gerente de la compañía visitó la comunidad y vio como las diferentes variedades -cada una con sus propias características- crecían en los campos. Durante las dos visitas hubo intercambio de información sobre el cultivo y el procesamiento de la quinua. Se organizó una mesa redonda entre las partes interesadas para definir el precio de venta de la quinua; el lugar y las condiciones de la entrega, su frecuencia y los pagos. Esto permitió la firma de un contrato entre la cooperativa de agricultores Jalsuri Irpa Chico y la Procesadora de Cereales Andina, en el cual los agricultores se comprometieron a incrementar el área de quinua y a mejorar la calidad del producto. La Procesadora de Cereales Andina se comprometió a comprar toda la producción que los agricultores pudieran ofrecer, a un precio mayor del que obtendrían en el mercado local. PROINPA continua involucrada en este acuerdo, ya que ofrece asistencia técnica a los agricultores para ayudarlos a lograr un producto final de buena calidad. Hasta ahora, 27 familias pertenecientes a la Cooperativa han vendido quinua de alta calidad a precios que exceden los precios del mercado local hasta en un 25 por ciento, y la compañía está satisfecha con el abastecimiento pues le permite cubrir la demanda de artículos tales, como por ejemplo, hojuelas de quinua (‘quinua flakes’). Esta experiencia piloto fue implementada con la activa participación de los agricultores y los procesadores. Las futuras actividades pueden enfocarse a involucrar también a otros actores de la cadena de producción.

1. CONSUMO DE LOS CULTIVOS ANDINOS El consumo de la cantidad y calidad de los alimentos depende de muchos factores que se interrelacionan entre sí, uno de ellos es la disponibilidad de alimentos y otros como: 1.1 NIVELES DE INGRESO Y LA CAPACIDAD DE COMPRA DE ALIMENTOS En las familias rurales con economías de subsistencia, las necesidades energéticas se cubren mayoritariamente con tubérculos (papa, oca, mashua y ulluco) y granos andinos (quinua, cañihua, kiwicha) y en el caso de las familias urbanas de escasos recursos económicos, su canasta alimentaria es cubierta principalmente por tubérculos, escasos granos andinos y mayoritariamente son productos industrializados derivados del trigo: pan y fideos, pero a medida que se elevan sus ingresos se van incorporando alimentos de origen animal: carnes de pollo y pescado, de esta manera mejorando progresivamente el valor biológico de la dieta. 1.2 TAMAÑO, COMPOSICIÓN Y DISTRIBUCIÓN EN LA FAMILIA El consumo y la distribución de los alimentos dentro de un hogar varía de acuerdo al tamaño y composición de la familia. El acceso a ciertos alimentos, especialmente los de origen animal son consumidos por el padre y los hermanos mayores que participan en la economía familiar. En consecuencia la distribución de los nutrientes no cubre las recomendaciones de energía y proteínas de acuerdo a las necesidades. En la actualidad no existe un estudio sobre la distribución de los tubérculos y granos andinos a nivel de los hogares rurales y urbanos. 1.3 HÁBITOS Y CREENCIAS ALIMENTARIAS Los hábitos y las creencias sobre los alimentos que por tradición se difunden en los hogares, generan un comportamiento en la utilización y consumo de los tubérculos y granos andinos. En la cultura alimentaria andina existe preferencia por cultivar cierto tipo de alimentos, así como, ciertas formas de conservar los alimentos y su preparación. 1.4 EDUCACIÓN, CAPACITACIÓN Y EXTENSIÓN DE CONOCIMIENTOS SOBRE LOS ALIMENTOS

La escasa y esporádica transferencia de conocimientos en los medios de comunicación masiva, en los centros de trabajo, en los centros de salud y en los planes de estudios de los centros educativos sobre producción, almacenamiento, procesamiento y consumo de los cultivos andinos, no permiten promover la adopción de un mayor consumo de los alimentos nativos en la canasta alimentaria. Es necesario utilizar toda una variedad de recursos para transmitir el mensaje deseado: historietas, envases de distribución, grupos teatrales ambulantes, cantantes, recetarios de cocina, concursos de platos elaborados a base de cultivos nativos, etc. La idea es estimular en el consumidor la demanda de como alimentarse con "alimentos nutritivos" y entre ellos, los cultivos andinos. 1.5 LA URBANIZACIÓN La migración desde las áreas rurales hacia las urbanas, modifican la composición de la canasta alimentaria, sustituyendo los alimentos nativos por productos agroindustriales: pan y fideos. Las familias pobres que radican en las grandes urbes, utilizan alimentos más baratos, debido a la disponibilidad en el mercado de productos refinados y de mala calidad nutricional. La presencia de cultivos andinos en los mercados de abasto son muy escasos y de precios elevados, comparados con aquellos productos elaborados con insumos importados. 1.6 PATRONES DE CONSUMO ALIMENTARIO La pobreza y el escaso nivel de conocimientos sobre alimentación y nutrición en la población gravita sobre los patrones de consumo de alimentos, principalmente los de origen nativo. El estudio de demanda de cultivos andinos realizado por ADEX et al. (1997), demostraron que en la ciudad de Lima se consumen los cultivos andinos (Cuadro 1). CUADRO 1. Porcentaje de frecuencia de consumo de cultivo andinos en Lima Alimento Ulluco Quinua Kiwicha

Diario 0.3 13.5 12.8

Semanal 53.6 23.1 21.7

Mensual 6.5 10.5 10.7

Menos 0.6 3.8 7.2

No Consume 4.0 -39.0

Tarwi

1.0

24.4

25.5

23.7

77.0

El estudio longitudinal - 5 años consecutivos - realizados por Ayala y Vilchez (1996) en 15 comunidades campesinas de tres zonas agroecológicas de la provincia de Quispicanchi (Cuzco), muestran que el consumo de quinua es frecuente durante todo el año, pero existen periodos agrícolas donde es mucho mayor, la siembra (13 g/d) y la cosecha (16 g/d) en relación a los otros dos períodos, labores culturales (11 g/d) y poscosecha (12g/d). La mayor frecuencia de consumo de la quinua está en la zona Quechua (19.7 g/d) y en una menor proporción en la zona Puna (7.2 g/d). La energía proporcionada por la quinua al consumo total es relativamente baja (2.07%) de un consumo promedio de 2,442 Kcal/d. En relación al tarwi, el consumo varía de acuerdo al periodo agrícola y a la zona agroecológica, así tenemos, que en la zona Quechua, existen periodos (labores culturales y poscosecha), donde no se consume tarwi, este mismo fenómeno ocurre en la zona Puna. El consumo promedio de tarwi es 7.7 g/d en todas las zonas del estudio y el aporte de Energía promedio al total de la Energía consumida es de 0.77%. El estudio no detectó consumo de kiwicha en ninguna zona agroecológica ni periodo agrícola. Es necesario crear programas de integración horizontal que promuevan las buenas prácticas alimentarias en relación al uso de los cultivos andinos que son mucho mas eficaces que realizar programas verticales que consisten en una sola actividad y mas aún, sin la participación de los beneficiarios. 1.7 PROGRAMA DE AYUDA DE ALIMENTOS Cuando las donaciones de alimentos están mal utilizadas o mal focalizadas, éstas traen efectos negativos en el consumo de alimentos producidos localmente, distorsionando los patrones alimentarios. Todos los programas de ayuda alimentaria deben ser acompañados con programas educativos sobre la complementaridad de los alimentos donados dentro de la canasta alimentaria, mientras perdure la inseguridad alimentaria, mas no, como un sustituto. Se debe aprovechar la logística de distribución de los alimentos donados para realizar

campañas educativas que promuevan el consumo de los cultivos tradicionalmente producidos localmente. 1.8 DECISIÓN POLÍTICA El Gobierno nacional y los Gobiernos locales deben apoyar en la creación de conciencia en la población (consumidores), productores agrícolas y productores industriales, de la utilización de los cultivos andinos en la alimentación del poblador, como parte de la estrategia para una agricultura sostenible y eliminar una de las causas de la dependencia y pobreza del país. 1.9 PRODUCCIÓN EN LAS EMPRESAS DE INDUSTRIAS ALIMENTARIAS Motivar a las empresas para que formulen productos en base a los cultivos andinos, para esto, el Gobierno debe dar confianza a los inversionistas y además dar sostenibilidad a los programas para justificar la inversión. 2. ESTRATEGIAS PARA PROMOVER EL CONSUMO Todo plan estratégico que promueva la mejora del consumo sostenible de los cultivos andinos debe engarzarse dentro de la política de Seguridad Alimentaria. La Seguridad Alimentaria, según la definición de la FAO, "es el acceso de todas las personas, en todo momento, a los alimentos necesarios para tener una vida activa y saludable". Para minimizar la Inseguridad Alimentaria es importante atacar la pobreza desde sus raíces y como dice Amat y León et al. (1996) es mejorar los niveles de vida de los pobres a través de su propia competencia y esto se consigue con: a. Mejorando los niveles de educación. b. Mejorando los niveles de calidad de educación. c. Apoyando a fortalecer la gestión de las organizaciones de base. d. Ampliando la dotación de recursos productivos para implementar proyectos rentables que generen mayores ingresos de manera sostenida y se logre finalmente una recuperación de la inversión a largo plazo.

A corto plazo, los Programas Sociales de Alimentación Complementaria son una alternativa estratégica donde los grupos vulnerables: niños lactantes, preescolares, escolares y mujeres gestantes y lactantes, reciben un complemento alimentario para aliviar la desnutrición. Es aquí, donde los cultivos andinos deben participar en las formulaciones. En el Perú, existen programas sociales como: El Vaso de Leche (Municipios), Programa de Complementación Alimentaria para grupos de mayor riesgo (PACFO) del Ministerio de Salud, Programa Social del Desayuno Escolar (FONCODES / Ministerio de la Presidencia), Desayuno Escolar y PRONOIS (Programa No Escolarizado de Nivel Inicial) del PRONAA. 2.1 VASO DE LECHE El Programa es administrado por las municipalidades de cada lugar. Casi todas los municipios del país ofrecen un lácteo enriquecido que viene hacer una combinación de leche entera en polvo no menor del 20% del peso total de la ración (50g) y uno o varias harinas de leguminosas en combinación o no con harinas de cereales, precocidos y gelatinizados plenamente, exenta de almidones crudos y que cumplan los requisitos nutricionales y sanitarios. Este Programa no da oportunidad de incluir los cultivos andinos en sus formulaciones. En el departamento del Cuzco existen dos empresas locales (Agroindustrias Andinas S.R.L. y AROMA), que son casos únicos, donde ofrecen a muchos municipios provinciales y distritales del Cuzco, Puno y Abancay un producto elaborado con cultivos locales y entre sus formulaciones se pueden apreciar a la quinua y la kiwicha. 2.2 PACFO (PAPILLA) El producto es un precocido de reconstitución inmediata y homogénea con agua hervida tibia, sin ninguna necesidad de preparación posterior. En su composición tiene harina de arroz y de soya extruída, leche en polvo (20%) y enriquecido con micronutrientes. Las especificaciones técnicas indican que se debe utilizar harinas de cereales como: arroz, quinua, maíz, kiwicha, cebada, harina de leguminosas y/o oleaginosas como: soya, frijol. Como se lee en el primer párrafo no se utilizan los cultivos andinos.

2.3 PRONAA El Programa Nacional de Asistencia Alimentaria, actualmente es dependencia del Ministerio de Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano. Inicialmente realizó contratos con pequeños productores de los departamentos de Ayacucho, Cuzco, Huancavelica, Junín y Puno, para promover la siembra y cosecha de la quinua y kiwicha, y luego comprar lo producido para utilizar en programas de alimentación local. Actualmente, PRONAA ha convocado públicamente a las empresas procesadoras de productos alimenticios de consumo humano de los 22 Departamentos del Perú para que oferten una mezcla fortificada de harinas de cereales y leguminosas tipo instantáneo lácteo y que utilicen preferentemente insumos nacionales. En las especificaciones técnicas sugieren que en la composición de la mezcla se incluyan harinas de cereales extruídas (arroz, quinua, maíz, kiwicha, cebada, etc.) y harinas de leguminosas extruídas (arveja, haba, soya, etc.), además, leche en polvo en una proporción del 20%. Pero en la realidad, los alimentos más favorecidos por los costos son la soya, el trigo y la leche en polvo. 2.4 PROGRAMA SOCIAL DEL DESAYUNO ESCOLAR El Programa del Desayuno Escolar se inició en 1993, pero a partir de 1997, se introdujo obligatoriamente en las fórmulas los cultivos andinos y andinizados, con la finalidad de articular la producción local de los cultivos andinos con los industriales de alimentos para el desayuno de los escolares, generando a su vez mayor mano de obra en el campo y en la industria. Las formulaciones de las raciones incorporó hasta un 80% de productos nacionales y dentro de este porcentaje se obligó a los proveedores de los desayunos adicionar cultivos andinos: quinua, kiwicha, cañihua y tarwi y para ello se desarrollaron fórmulas nutritivas referenciales que se ofrecieron a los fabricantes para que las utilizaran, si así lo desearan. El objeto era fomentar la utilización de alimentos de producción regional y nacional por el bien de la agricultura, e incrementar el mercado de la industria nacional que permita la activación económica del sector agrario y agroindustrial e incentivar a los industriales a utilizar los cultivos andinos para la elaboración de los desayunos.

Para la incorporación de los alimentos producidos localmente se estudió los hábitos y creencias de cada región del país. Muchas veces un alimento puede ser aceptado por el escolar, pero no consumido por el maestro y los padres de familia, por no encontrarlos adecuados a sus hábitos y creencias. Para ello se contaba en el programa con profesionales de la nutrición que se encargaban de convencer a los adultos de las bondades nutritivas del producto y se les pedía a los maestros que desayunaran junto con sus alumnos. El Desayuno Escolar aporta el 30% de las necesidades energéticas y proteínicas diarias de los escolares, a ello se suma un aporte de micronutrientes de 80 - 100%. La modalidad de distribución del desayuno comprende de una ración líquida (instantáneo lácteo) y una ración sólida (galletas), con las siguientes características: a. La mixtura de proteínas de origen vegetal debe tener una relación de dos partes de cereales y granos andinos (quinua, cañihua, kiwicha, cebada, maíz, trigo, etc.), una parte de leguminosas ( tarwi, habas, soya, etc.) y una pequeña proporción de leche en polvo (5 - 10%), para mejorar el NPU. b. Los carbohidratos deben ser de fácil digestión y no producir desordenes gastrointestinales. c. El instantáneo lácteo es de fácil homogeneización con el agua. El Cuadro 2 nos indica el número total de proveedores y la proporción de cultivos andinos en las formulaciones de los desayunos escolares durante el año 1997. Cuadro 2. Proveedores que incorporan cultivos andinos en tipos de ración Tipo de ración

N° total de proveedores

Proveedores que incorporaron cultivos andinos N°

%

Líquido Lima

5

3

60

Sólido Lima

20

11

55

Líquido Provincias

14

8

57

Sólido Provincias

50

37

74

Registros Oficiales Los análisis de cromatografía (Técnica de HPLC) realizados por el Instituto de Desarrollo Agroindustrial de la Molina en una muestra representativa de raciones líquidas y raciones sólidas, correspondientes a 9 y 16 proveedores respectivamente, nos indican claramente que son muy pocos los proveedores que mantienen su producto con las fórmulas que declararon durante el proceso de licitación. Sin embargo, se observa que las empresas pequeñas que producen las galletas, tratan de cumplir con lo pactado durante el contrato, mientras que las empresas grandes que generalmente producen el lácteo, relativamente son pocos los que cumplen con su declaración. Con la experiencia del Programa-97, creo que es necesario: 1) educar al empresario de la necesidad de utilizar en las fórmulas de las raciones escolares los cultivos nacionales y principalmente los nativos y 2) desarrollar permanentemente una auditoría de la compra de los productos e insumos que utiliza para producir el desayuno escolar. Durante la auditoría, la institución auditora constataría a través del flujo de compras y de producción si realmente se están utilizando los productos declarados durante la licitación. Si no se toman medidas de control, todo quedará como buenas intensiones. Es muy lamentable decir que en el año 1998, el Programa de los Desayunos Escolares no ha sido consecuente con la política de seguir utilizando los cultivos andinos, por esta razón, ningún proveedor actualmente utiliza los cultivos nativos dentro de sus fórmulas. Los estudios de aceptabilidad de los Desayunos Escolares se realizaron in situ. Los niños escolares que recibían la ración líquida y sólida fueron encuestados para conocer cuál era el sabor de su mayor agrado, respondiendo la mayoría que el sabor a chocolate era el más aceptado. La aceptabilidad no sólo se debió a la presentación de los productos, sino que los productos estaban manufacturados de acuerdo a los hábitos alimentarios de la zona donde radica el beneficiario. El éxito del programa dependió de la logística de distribución y de la promoción permanente sobre las bondades nutritivas del desayuno escolar, la presencia de los nutricionistas en cada zona, permitió desarrollar esta labor de promoción. En este

sentido, conociendo que la distribución gratuita de un alimento no tiene prestigio social, ya que, el simple hecho de distribuir gratuitamente está desprestigiado. La promoción del desayuno consistió en crear conciencia en el beneficiario y en su entorno que el producto que recibe no es gratis, si no que es parte de los impuestos que toda la población paga y dentro de ella están también los maestros y padres de familia. Se eliminó el conceptoa los escolares y que evita la desnutrición y los hace más inteligentes. Finalmente, un aspecto de muy relevante para cualquier programa social de alimentos donde se quiera incorporar los cultivos nativos, es comprometiendo al Gobierno nacional y a los Gobiernos locales en crear políticas de alimentación y nutrición eficientes, engarzando dentro de la cadena alimentaria el valor agregado del productor de cultivos andinos con la industria alimentaria a partir de los programas de alimentación social. Si los gobiernos deciden realizar un programa técnicamente, está asegurada la sostenibilidad del uso de la producción y el consumo de los cultivos nativos. COMPOSICIÓN QUÍMICA Y VALOR NUTRICIONAL Composición por 100 gramos de porción comestible tarwi cocido con cáscara energía kcal 151 agua g 69.7 proteina g 11.6 grasa g 8.6 carbohidrato g 9.6 fibra g 5.3 ceniza g 0.6 calcio mg 30 fósforo mg 123 hierro mg 1.4 tiamina mg 0.01 riboflavina mg 0.34 NIacina mg 0.95 acido ascórbico 0.00

tarwi crudo sin cáscara 277 46.3 17.3 17.5 17.3 3.8 1.6 54 262 2.3 0.60 0.4 2.10 4.6

tarwi harina 458 3 7.0 49.6 27.9 12.9 7.9 2.6 93 440 1.38 . . .

BIBLIOGRAFÍA Ayala, G. y W. Vilchez. 1996. Las repercusiones de los períodos agrícolas y los pisos agroecológicos del ande peruano sobre el consumo de alimentos y estado nutricional de la población. Ed. Empresa Científica Mundi. Lima, Perú. Amat y León, C.; A. Beltrán; M. Benavente; A. Chávez; R. Flores; R. Gómez; J. Huamán y G. Yamada. 1996. Seguridad Alimentaria . Ed. Universidad del Pacífico . Lima, Perú. ADEX, ASO y MSP. 1997. Estudios de la demanda de cultivos andinos, quinua, kiwicha, tarwi, habas, oca, olluco, maca. Lima, Perú. http://www.condesan.org/publicacion/Libro07/cap3_12.htm#2 http://www.minag.gob.pe/agricola/pro_andi_tarwi.shtml

Comercio por cadenas productivas* A nivel de cadenas productivas, el comercio intracomunitario se concentra en las cadenas de oleaginosas, azúcar y cereales para consumo humano. Comunidad Andina: Comercio intracomunitario, por cadenas productivas (Miles US $) Cadenas

1999

2000

2001

2002

2003

2004

Oleaginosas

213,432

353,080

406,962

419,778

423,419

467,789

Azúcar

168,243

129,808

221,228

188,527

130,560

195,765

6,851

4,889

22,503

5,527

5,201

189,803

113,910

95,534

135,730

98,610

105,720

93,233

Pescados y Mariscos

55,942

60,908

74,988

70,269

55,079

61,621

Cereales Forrajeros

58,038

71,381

81,867

56,972

42,757

61,484

Lácteos

29,329

43,323

88,532

70,062

65,661

51,624

Frutas y Hortalizas

65,725

78,846

67,811

54,069

42,808

48,577

Café, Cacao y especias

27,457

26,045

36,949

51,054

39,538

45,613

Tabaco

42,012

30,327

35,341

23,524

15,674

14,177

Textil

18,520

12,946

8,481

4,150

5,979

10,943

Pieles

616

936

806

811

1,262

531

Otros

57,156

71,119

104,542

102,393

85,804

96,272

857,231

979,142

1,285,740

1,145,746

1,019,462

1,337,432

Animales Vivos Cereales para Consumo Humano

Fuente: Secretaría General. Comunidad Andina. SICEXT