Arte Nacional Colonial Bolivia y Arte Universalyjesuitas

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ARTE NACIONAL COLONIAL EN BOLIVIA Al igual que en otros países andinos, las primeras obras de arte fueron traídas por los conquistadores y provenían de Flandes fundamentalmente; eran tablas de la escuela de Amberes que sirvieron para la devoción cristiana de los pobladores de La Paz, Chuquisaca, Potosí y otros centros. El arte en Bolivia tuvo gran desarrollo, durante la época virreinal (15331809). El producto de las artes pictóricas durante ese periodo y sus diversas épocas, origina esta exposición. CARACTERÍSTICAS Los primeros colonizadores trajeron consigo su estilo de vida, su visión personal del arte, indudablemente influida por los siglos de evolución artística en Europa y las ganas de crear un nuevo mundo, por lo que los estilos, indudablemente, se basaban en modelos transoceánicos en los primeros momentos. Para apreciar este periodo debemos basarnos, sobre todo, en el conocimiento de la arquitectura, el campo en que los primeros colonizadores sí apostaron por una visión artística, aun inconscientemente y del urbanismo, a menudo olvidado o menos preciado cuando va unido, indisolublemente, a la arquitectura. Llamamos arte colonial al efectuado en América bajo el dominio de España durante los siglos XVI, XVII y XVIII. De raíz medieval, lo traen desde España al Nuevo Mundo numerosos artistas que forman talleres en las principales ciudades americanas, donde enseñan a criollos, indios y mestizos. Sus temas religiosos y didácticos tratan diferentes episodios de la vida de Jesús, de la Virgen y de los santos más populares. Los talleres siguen en manos americanas cuando desaparecen los maestros europeos, expresando con mayor o menor grado la cosmovisión nativa y logrando un arte propio de gran expresividad, buscando especialmente dar gloria a Dios. Se mantienen las técnicas y los modelos europeos en temas religiosos que atacan las normas de la Iglesia Católica y su fin evangelizador. En pintura conservan el claroscuro y se aprecia la influencia de pintores españoles (Velázquez y Murillo entre otros), italianos y flamencos. Sobresalen las series o conjuntos de cuadros que además de adoctrinar, sirven para decorar claustros y refectorios. Son obras colectivas dirigidas por un maestro, donde intervienen varios ayudantes. En escultura, la influencia de sevillanos, especialmente Juan Martínez Montañéz, evoluciona a un arte dulce en las intimidades cristianas, como son los nacimientos, las figuras del Niño Dios y de los ángeles niños.

ARQUITECTURA Arquitectura, arte o ciencia de proyectar y construir edificios perdurables. Sigue determinadas reglas, con objeto de crear obras adecuadas a su propósito, agradables a la vista y capaces de provocar un placer estético. Las primeras construcciones que se levantan en Bolivia, son pobres, debido a que las guerras civiles no permitieron una organización de esta parte de las colonias hasta 1572, año en que Toledo visita el virreinato y lo estructura política y económicamente. En sus modestas proporciones las iglesias de estos primeros tiempos muestran un estilo renacentista no exento de elementos arcaizantes como bóvedas góticas y artesonados mudéjares. Las plantas de las iglesias son alargadas, generalmente de una sola nave terminando el presbiterio en ábsides ochavado. Gruesos contrafuertes refuerzan los muros. En este período son raras las iglesias des tres naves como la Catedral de Chuquisaca que se cubre con crucería. Durante el renacimiento se usan también las bóvedas vahídos y de media naranja, pero la solución más corriente es la cubierta mudéjar de artesonado que varía desde la decoración árabe de lazo que es la más rara y antigua, hasta la decoración de caserones. Los ejemplos más humildes dejan a la vista el armazón de rollizos de madera atada con cuero y pintada. Casi todos los templos de los pueblos son de adobe, hay algunos de cal y canto y un solo ejemplo de piedra labrada: Tiahuanaco. Las portadas por lo general son des ladrillo revestido de cal. En ellas es donde el renacimiento prende con mayor fuerza, su estilo evoluciona desde el llamado plateresco decorado con columnas abalaustradas, querubines, follajeria, etc. hasta el manierismo cuya decoración es la estrictamente arquitectónica. Las características señaladas dependen directamente del estilo arquitectónico español imperante con algunos arcaísmos, a la nota americana no la encontraremos en el templo mismo, sino en el conjunto de atrio y posas que rodea a este templo y que responde a las condiciones religioso social de América. El atrio está destinado a reunir gran cantidad de indígenas para su catequización. Las posas son pequeñas capillas que sirven par hacer un alto en las procesiones. Los atrios de Bolivia difieren de los mejicanos por tener una capilla más, generalmente al centro del atrio, es la capilla de miseree donde se velaban los difuntos, también sobre el atrio queda la única torre que casi siempre estaba separada del templo. Este

conjunto urbano, dictado por la necesidad de una catequización en masa, es un producto netamente americano. ESCULTURA En Bolivia se conservan pocas imágenes del siglo XVI. Existen noticias de escultores así como de las obras que realizaron, pero casi ninguna de estas obras documentadas ha llegado a nosotros. De hacía 1570, y sevillana, es la magnífica Virgen de la Candelaria de la Catedral de La Paz. Esta es una imagen sedente, tallada en madera, dorada y policromada; la Virgen en posición frontal tiene sobre las rodillas a su Divino Hijo, que se muestra con el torso desnudo según el gusto del renacimiento. El escultor más conocido de Bolivia es Francisco Tito Yupanqui, autor de la Virgen de Copacabana. Yupanqui nación en Copacabana hacia la sexta década siglo XVI, siente desde su juventud una vocación artística decidía, qkue él mismo explica en su autobiografía. Vocación que con el correr de los años derivó en un sentimiento religioso muy fuerte. Yupanqui murió como lego agustino en el convento que tenía la orden a su pueblo natal. Siendo Francisco muy joven y habiendo dado muestras de su vocación de escultor, su hermano Alonso, que era cacique del lugar, viajó con él a Potosí a fin de acomodarle en algún taller. Después de varios tanteos el joven indio entró en el estudio del escultor Diego Ortiz. Yupanqui estuvo en Potosí un par de años estudiando el arte con este maestro. Al salir del taller talló una Virgen de madera, tomando como modelo a la Virgen de la Candelaria de santo Domingo. Después de varios ensayos y sonados fracasos, lograron la imagen definitiva dirigiéndose a La Paz. Allí se estableció en el taller del pintor Vargas, que por entonces (1582) estaba dorando el retablo de la primitiva iglesia de San Francisco. Yupanqui sirvió de ayudante al dorador español a condición de que éste policromada la imagen tallada por él. Terminado el trabajo el indio escultor se marchó a Copacabana, donde después de varias vicisitudes pudo entronizar la imagen de la Virgen de la Candelaria, que sin duda es la más venerada en Bolivia. PINTURA La pintura, arte de representar imágenes reales, ficticias o, simplemente, abstractas sobre una superficie, que puede ser de naturaleza muy diversa,

por medio de pigmentos mezclados con otras sustancias orgánicas o sintéticas. Factor importante como elemento formativo de la pintura, es la presencia de los maestros italianos Bernardo Bitti, Angelino Medoro y Mateo Pérez de Alesio; el primero de los nombrados ha dejado extensa obra en las ciudades de La Paz, Potosí y Chuquisaca. Discípulo y compañero de él, fue Pedro de Vargas, jesuita como Bitti. De él se presenta en la exposición, un hermoso tríptico sobre cobre, que resume su arte preciosista imbuido del manierismo italiano con modelo flamenco. La inspiración de la temática en toda la pintura virreinal sudamericana, sale del grabado flamenco. Grandes cantidades de estampas provenientes de Amberes llegaron a América y fueron propuestas por los frailes y religiosos a los pintores, como modelos de los cuadros; tal es el caso de “La Parábola del Pobre Lázaro y del rico Epulón”, esta obra importante y curiosa del pintor de La Paz, Leonardo Flores, tomó de modelo un grabado de Crispianus van de Passe. Basta ver el grabado y el cuadro, para darse cuenta de la originalidad del pintor, que si bien copia el modelo en sus rasgos generales, pone mucho de personal en su ejecución. También dentro de la órbita de Flores se halla una hermosa imagen de Santa Margarita. Este lienzo es muestra de la doble influencia que a partir de 1640 en adelante, tiene la pintura en Charcas: por un lado, recibe el influjo de la escuela española, especialmente de la obra de Zurbarán, quien por entonces brillaba en la escuela sevillana, como uno de los principales maestros y por otra, la de los grabadores flamencos. Una serie de estudios en torno al tema, coincidió con el hallazgo y develación de varias series hasta ese momento desconocidas de “ángeles”, “arcángeles” y “arcabuceros”. En estas dos décadas aparecieron varias series y muchos ejemplos específicos, tanto en iglesias del altiplano como en colecciones privadas. Los ensayos y estudios del tema, han aclarado una serie de nuevos conceptos e intencionalidad en los “ángeles”, como grupo y como diversas individualidades. Varios libros, algunas exposiciones nacionales y otras internacionales, han hecho populares a estos seres que hasta entonces no habían llamado la atención y que hoy se han puesto a la cabeza de la misma por ser dilectos de museos, colecciones, libros, etc. Recientes estudios sobre la interrelación de las series angélicas y de determinados ángeles como protectores y propulsores espirituales del Imperio Español de los siglos XVI y XVII, explican de alguna manera la

abundancia de éstos ejemplos angélicos; más curiosa aún es la presencia de las compañías de ángeles militares o “arcabuceros”, no conocidas en la iconografía europea y que aparecen en el siglo XVIII en la región andina. de “Arcabuceros de Calamarca” pueblo situado a 60 km. de La Paz en Bolivia, formada por 10 ángeles con nombres curiosos como “Osiel Dei” y “Laciel Dei” constituyeron la primera serie conocida y hasta hay son el prototipo del género “Angeles Arcabuceros”; varios de ellos constituyen parte destacada de las piezas que hoy se exhiben en esta exposición. En el transcurso del tiempo han aparecido muchos ángeles más, tanto del género “jerarquías celestes” o sea los nueve coros angélicos de la tradición serafines, querubines, poderes, virtudes, tronos, dominaciones, principados, arcángeles y ángeles. Junto a la calidad como Jerarquías, cada ángel ostenta además su nombre individual, como Jahiel, Teadquiel, Rasíel, Miguel, Uriel, etc. Tanto lo extraño de los atuendos como sus atributos: espada de fuego, rosas, espigas, azucenas, peseado, etc., se han constituido en las obras más atractivas de la pintura virreinal en Bolivia. Al igual que las de Melchor Perez de Holguín quien realiza una carrera triunfal durante la primera década del siglo XVIII dedicándose a grandes composiciones entre las que destacan la “Barca de la Iglesia” y “El Juicio Final”. El tercer periodo ( 1710 - 1724), llena su paleta policroma de luz y calidad que se plasman en las cinco series de los “Evangelistas”, algunas de ellas de cuerpo completo y otras de figuras de busto. Su carrera llega a la plenitud, en la década de los veinte con cuadros de gran virtuosismo y extraordinario color. En Las décadas 1730-1780 aparecieron los discípulos y seguidores de Holguín; así tenemos a Gaspar Miguel de Berrío (1706?-1761?), discípulo de Holguín, quien es el iniciador de la pintura mestiza Potosína, junta a una estilización de lo Holguineseo. Berrío completa su obra con el “Brocateado” que consiste en resaltar con pintura de oro las vestimentas de los personajes religiosos o santos que pinto. Asimismo crea la jerarquía en los seres celestiales mediante el tamaño de los mismos, acorde con el lugar que ocupan en el Emireo. La pintura de Berrío alcanza gran popularidad y se puede advertir en los templos donde trabajó como Puna y Belén, en los alrededores de la ciudad del Cerro Rico. Joaquín Caravallo y Francisco de Córdoba figuran también entre los seguidores de Holguín en la segunda mitad del siglo XVIII. Lugar preponderante y único en la iconografía boliviana ocupa el cuadro “La Virgen del Cerro”. Producida en la segunda mitad del siglo XVIII, encarna uno de los mitos más curiosos de la iconografía pictórica boliviana. Se trata de la

encarnación de la Virgen, Madre de Dios, en el Cerro de Potosí. El siglo XVI había vista la escisión de esta famosa montaña descubierta por el indio Huallpa, que a través de los tres siglos de dominio español produjo la más grande cantidad de plata que se haya conseguido en el mundo. Inagotable productor del rico metal, dio a España y al mundo fantásticas riquezas. En el cuadro que analizamos se produce la unión del concepto indígena “Coya” princesa o “plata fina” con atributo “Inmaculada o Pura”, atribuido a la Virgen María, produciendo como resultado una simbiosis rara y solo pintada dos veces en Potosí, la que se presenta en esta exposición corresponde a la época del Rey español Carlos III (1750-1788).

EL ARTE UNIVERSAL El renacimiento La estética renacentista valora las formas equilibradas y armónicas, y la idealización de la realidad. Además, surge un nuevo prototipo del caballero: ya no basta ser experto en las armas, como en la Edad Media, sino también en las letras y artes. Es guerrero y a la vez poeta. El Renacimiento se caracteriza por el rechazo de muchos de los principios del conocimiento medieval y por la admiración de antigüedad grecorromana. Pretende recuperar el saber clásico, en el que busca una nueva escala de valores para el individuo. Frente a la sociedad medieval, en la que todo giraba en torno a la idea de Dios, durante el Renacimiento, el hombre pasa a ser el centro del universo. Emplea la razón como fuente del conocimiento y busca la verdad a través de la reflexión personal y de la investigación. Los rasgos esenciales son el redescubrimiento de la cultura clásica griega y romana, el Humanismo y el antropocentrismo. El arte renacentista girará en torno al ser humano, pero eso no significa que deje de ser religioso, sino que además de la Iglesia, aparecerán nuevos mecenas como, por ejemplo, los ricos comerciantes o la monarquía. Gracias al nuevo mecenazgo, el arte deja de desempeñar exclusivamente funciones religiosas y aparecen nuevos géneros y temas como los retratos, el desnudo, el paisaje o los cuadros mitológicos. Y además de iglesias, también se construyen palacios, ayuntamientos, universidades, etc. El artista, que durante la Edad media era considerado como un artesano, empieza a ser valorado por su dimensión intelectual y sale del anonimato. Ya no se valora el arte sólo por su utilidad, sino que se busca en él la belleza.

Las obras de arte dejan de ser objetos que tienen que cumplir necesariamente una función y pasan a ser considerados objetos autónomos. Esta nueva concepción promoverá el coleccionismo. En las artes el Renacimiento implica que se va a cambiar la forma en que se crean obras de arte, ósea se va a cambiar la forma en que se hacen las cosas. Nosotros le decimos a eso que va a haber un cambio formal, o de forma. Por ejemplo la forma en que se representa a las estatuas cambia; durante el periodo Gótico las estatuas no lucían tan reales, pero ahora los artistas de Italia comenzaran a dejarse llevar de las estatuas de la antigua Roma las cuales abundaban en todas partes haciendo sus estatuas lucir realistas. Se comienza a estudiar la naturaleza a fondo y se crea la perspectiva para hacer lucir las cosas más reales, con profundidad científica y no estimada. El cuerpo humano desnudo será la suma de las perfecciones y los artistas lo usaran para establecer relaciones de escalas a sus edificios. El renacimiento floreció primero en Italia por varias razones. Primero esta gozaba con ciudades que eran económicamente poderosas y abiertas ya que eran centros de comercio. Sus suelos estaban llenos por todas partes de ruinas de la antigua Roma y Grecia. También aun durante la edad media Italia mantuvo a flote elementos clásicos y su estilo Gótico fue diferente muy relacionado en proporción y forma a los estilos clásicos, por lo tanto resulta un poco difícil dar una fecha exacta para indicar el comienzo de este periodo. Pero podemos indicar con exactitud cuando este estilo de arte italiano comienza a influenciar al resto de Europa y esto fue del 1490 al 1500 DC.

El Quattrocento Durante este periodo arquitectónico se comienza a utilizar de nuevo los elementos de construcción y adorno del periodo clásico (antigua Roma y Grecia) tales como las columnas doricas, jónicas y corintias las cuales fueron usadas originalmente por los Griegos en sus templos. También los techos y las cúpulas comenzaron a hacerse parecidas (aunque un poco diferentes) a las antiguas. Las Iglesias se comienzan a construir con un plan central (la cúpula en el centro con todos los pasillos o naves saliendo de este centro) radial opuesto a la forma de las iglesias Góticas que contenian un pasillo (nave) largo. En Florencia el primer gran arquitecto lo fue Filippo Brunelleschi (1377-1446) a quien se le debe la construcción del domo de la catedral de Santa Maria de las Flores en esta ciudad. Esta cúpula consta de dimensiones

colosales y la manera en que se construyo fue muy ingeniosa. Averigüe como se construyó esta, que la hace diferente de las cúpulas construidas anteriormente. Durante este periodo se trabajan los edificios usando sistemas de proporciones matemáticas, se usan decoraciones iguales a las encontradas en los arcos de triunfo Romanos. Podemos concluir que la importancia del Quattrocento fue la introducción al lenguaje clásico. Personalidades de este periodo lo fueron Fra Angelico, Masaccio y Mantegna. El quintecento vino despues y trajo muchos cambios. El Cinquecento Este supone la culminación del proceso renacentista y al mismo tiempo su crisis. La suprema perfección obtenida en los últimos años del siglo XV, que es la expresión adecuada al optimismo humanista y asu visión de un mundo en orden, encuentra su forma perfecta en el equilibrio de Rafael y del joven Miguel Angel. Es un mundo de belleza, equilibrio, grandiosidad y orden. Frente al sentido menudo y múltiple del Quattrocento se buscan las formas severas y monumentales y una sensación de rigor, plenitud, y unidad lo llena todo. Pero el mundo no era en modo alguno perfecto y pronto el panorama europeo comienza a presentar aspectos confusos y dramáticos. A la par que los descubrimientos geográficos y científicos obligan a replantearse la ordenación de los conocimientos establecidos, la reforma religiosa cuestionaba verdades hasta entonces aceptadas, y la economía europea se desajustaba de modo muy grave. El arte, especialmente la pintura, se repliega sobre si mismo en fecha relativamente temprana. Rafael muere en 1520, y en 1527 tiene lugar el saqueo de Roma que dispersa el grupo de sus discípulos que continuaban trabajando en la ciudad. En las ciudades ya no son los gremios y la alta burgesia quienes realizan los encargos, sino núcleos más cerrados de la aristocracia. El arte se vuelve sobre sí mismo y se hace caprichoso, imaginativo y extraño. Se pierde la claridad renacentista y se hace tortuoso y dificil de entender por su carga intelectualizada, que traduce muchas veces un evidente pesimismo. Es el fenómeno llamado Manierismo. Solo Venecia, que mantiene su predominio económico y tarda tiempo en ver las consecuencias de la crisis, mantiene un arte apoyado en la realidad visible y en el gozo de los sentidos, que por su carga de inmediata sensualidad y confianza en el mundo será de enorme trascendencia cuando, con el naturalismo barroco, se pretenda volver a la conformidad con la realidad.

Entre personas destacadas de este periodo se encuentra Leonardo Da Vinci, Rafael y Miguel Angel. Escultura La escultura en el Renacimiento tomó como base y modelo las obras de la antigüedad clásica y su mitología, con una nueva visión del pensamiento humanista y de la función de la escultura en el arte. Como en la escultura griega, se buscó la representación naturalista del cuerpo humano desnudo con una técnica muy perfeccionada, gracias al estudio meticuloso de la anatomía humana. En Italia convivieron por igual los temas profanos con los religiosos; no así en otros países como España y Alemania, donde prevaleció el tema religioso. El cuerpo humano representó la Belleza absoluta, cuya correspondencia matemática entre las partes se encontraba bien definida, y el contrapposto fue utilizado constantemente desde Donatello a Miguel Ángel. En esta época es cuando se dio prácticamente la liberación de la escultura del marco arquitectónico, los relieves se realizaron con las reglas de la perspectiva y se mostraban a los personajes con expresiones de dramatismo que llevaban a la sensación de gran terribilità en los sentimientos expuestos en las esculturas de Miguel Ángel, como en el rostro de su David. Un papel fundamental fue la figura del mecenas, representados por la iglesia y personajes de la nobleza que obtenían con su mecenazgo prestigio social y propaganda política, y abarcó todos los temas: religiosos, mitológicos, de vida cotidiana, retratos de personajes, etc. Reapareció con el Renacimiento la glíptica greco-romana, que se había olvidado casi por completo durante la Edad Media en la labra de piedra finas (salvo algunas muestras de arte bizantino), y desde el siglo XVI se labraron preciosos camafeos de gusto clásico, tan perfectos que, a veces, llegan a confundirse con los antiguos. No obstante, apenas sí alcanzó a restablecerse el uso de los entalles de piedra fina, tan predilectos de las civilizaciones griega y romana. Estos pequeños relieves sirvieron como modelo, una vez agrandados, para la decoración por parte de escultores en grandes medallones para palacios de Italia y Francia. Pintura El carácter distintivo de la pintura del renacimiento en general y en su periodo de apogeo consiste: En la unidad de la composición, de la perspectiva, de la anatomía y morbidez muscular y de la belleza exterior

física tendiendo a imitar la naturaleza con desenvoltura e inspirándose a la vez los artistas en las obras clásicas escultóricas. Por razón de los asuntos, en la universalidad de ellos, dando mucha entrada a los mitológicos apenas tratados en la época anterior y cultivando singularmente el retrato y las historias. Y aunque no se olvidan los cuadros religiosos, carecen éstos por lo común de la idea y unión mística de la época precedente (sobre todo, en las Vírgenes o Madonnas) y hasta desvían con frecuencia el ánimo de la verdadera piedad. Aunque está plena de religiosidad, cada artista busca su propio estilo, en donde el retrato y la representación del paisaje tienen mucha importancia. Por razón del procedimiento, se distingue en el abandono definitivo de los realces y dorados, en la predilección por los lienzos sin tabla y en la adopción casi exclusiva de la pintura al óleo, salvo las decoraciones murales al temple y al fresco. La historia moderna de la pintura se inicia con los aportes de los maestros del Renacimiento. Florencia y Roma durante los siglos XV y XVI son la cuna de dicho movimiento que establecerá a través de la perspectiva, la proporción, la anatomía y el descubrimiento y uso del óleo, una manera de pintar realista o verista que no se había dado antes. El Renacimiento surge en Italia y se va extendiendo progresivamente por Europa, con mayor o menor calado, según los países. Surgieron innumerables centros o escuelas de pintura, sobre todo, en Italia, influyéndose mutuamente unas en otras a pesar de sus divergencias. No existe unanimidad crítica a la hora de distinguir las aludidas agrupaciones de artistas ni es uniforme el estilo de los diferentes maestros, por lo que las escuelas se reúnen sólo geográficamente.

Obras representativas Escultura Renacentista: El David, La Piedad y el Moises, de Miguel Angel Buonarroti; San Juan Evangelista y el San Jorge (de la iglesia de Orsanmichele) de Donatello; El éxtasis de Santa Teresa y la Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini; Perseo con la cabeza de Medusa, de Benvenuto Cellini; Cristo y Santo Tomás y estatua ecuestre del condottiero Colleoni, de Verrocchio. Arquitectura Renacentista: La cúpula da Santa María del Fiore,proyectada por Filippo Brunelleschi, la Plaza del Capitolio, en Roma, diseñada por Miguel Ángel, Tribuna del Convento de Santa Maria della Grazie en Milán, obra de Donato Bramante, el

Tempietto o Templete de San Pietro in Montorio de Bramante; el Convento de San Esteban en Salamanca, la Universidad de Salamanca; el Palacio del Louvre en París, obra de Pierre Lescot; Queen's House, en Londres, primer ejemplo de Arquitectura renacentista importada al Reino Unido. Pintura Renacentista: La Gioconda , la Última Cena, de Leonardo Da Vinci; la Capilla Sixtina y el Juicio Final, de Miguél Ángel; la Transfiguración,de Rafaél, el retrato de Carlos V, de Tiziano; el Nacimiento de Venus de Bottichelli; retrato de Giovanni Arnolfini y esposa por Jan van Eyck, el escorzo del "Cristo Muerto" de Andrea Mantegna.

http://www.monografias.com/trabajos90/renacimiento-y-susrepresentantes/renacimiento-y-sus-representantes.shtml http://renacimientodescubrimientodelhombre.wordpress.com/2008/07/11/prin cipales-artistas-del-renacimiento/ https://ar.answers.yahoo.com/question/index?qid=20080709091206AATW2gL

HISTORIA La iglesia durante del virreinato desempeñó un importante papel a través de sus dos ramas; por un lado las órdenes regulares como franciscanos, jesuitas, dominicos, etc, y por otro, a través del clero secular que dependía de los obispos. El primer Obispado se fundó en de la ciudad de La Plata (1552), años después, en1605, se erigió el obispado de Nuestra Señora de La Paz conjuntamente con el obispado de Santa Cruz que tuvo su sede en Arani. En 1671 los jesuitas obtienen de la Real Audiencia de Charcas el privilegio de fundar misiones en Mozos y Chiquitos. También pusieron en marcha la Universidad de San Francisco Xavier en Charcas. La evangelización comenzó en 1535 con la entrada de los primeros monjes franciscanos. Posteriormente la Iglesia intensificó su importante papel, fundando en 1552 el Obispado de Charcas, con sede en Chuquisaca, el arzobispado en 1609, y en 1605 los obispados de La Paz y Santa Cruz. Las misiones jesuitas en Moxos y Chiquitos

Los padres Pedro Marbán y Cipriano Barace fueron destinados a la conquista espiritual de los moxos. Se trasladaron de Lima a Santa Cruz y de allí, en 1675, por vía fluvial, remontaron el Guapay hasta las tierras de moxos. En 1682, fundaron la misión de Nuestra Señora de Loreto. Barace regresó a Santa Cruz desde donde llevó 200 cabezas de ganado vacuno a la región del Beni. El año de 1686 fundó la misión de la Santísima Trinidad a orillas del Río Mamoré, hoy capital del departamento del Beni. El Padre Arce partió de Santa Cruz, con intención de llegar hasta el río Paraguay, para reconocer las tribus chiquitanas que habitaban esta región y visitar las recién fundadas misiones chiriguanas. En esta expedición fundó San Francisco Javier, primera reducción levantada en tierras de Chiquitos. La organización y construcción de las misiones se debió, en gran parte, a jesuitas centroeuropeos entre los que destaca el padre Martín Schmidt. Estas misiones se desarrollaron en siglo XVIII, pero fueron truncadas a raíz de la expulsión de los jesuitas el año de 1667. Las Misiones Franciscanas Las misiones de Abapó, Salinas, Cabezas, Piraí y Azero cumplieron un rol decisivo en el avance colonizador hacia el corazón de la Chiriguania, en un lento desplazamiento hacia el Sudeste de la frontera que separaba a dos pueblos conquistadores: los Ava-guaraní y los karai, españoles y mestizos de la Audiencia de Charcas, enfrentados durante siglos. En la Chiriguania cristianizada vivían en 1779 alrededor de 17.000 indígenas en estas misiones a cargo de la orden franciscana, según cómputo demográfico de Comajuncosa, en vísperas de la emancipación republicana. Según refiere Lorenso Calzavarini en su libro “Nación Chiriguana: Grandeza y ocaso”, tras la toma del poder por los criollos, los padres franciscanos tuvieron que abandonar las reducciones, llegando así el fin de la influencia de Iglesia en la región. Los religiosos fueron expulsados entre 1813 y 1815 por las fuerzas de Ignacio Warnes, concluyendo con la huida de los franciscanos residentes del Colegio de Tarija, y así quedaron las reducciones indígenas sin misioneros. Se produjo entonces en el Chaco una diáspora de misioneros franciscanos, similar a la de las misiones jesuíticas chiquitanas. A partir de entonces se consolida definitivamente la dominación blanca en la zona, dando lugar a la ocupación ganadera y latifundista del Chaco Boliviano en la nueva Era Republicana.

Restos de misión Franciscana del Chaco

Templo Jesuita