Agresividad Adolescente

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA. UNIVERSIDAD DEL ZULIA. FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS. DIVISIÓN DE ESTUD

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA. UNIVERSIDAD DEL ZULIA. FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS. DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS. PROGRAMA: DERECHO DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA. NIVEL: ESPECIALIZACIÓN.

FACTORES ASOCIADOS A LA CONDUCTA AGRESIVA EN ADOLESCENTES QUE HABITAN EN LA COMUNIDAD “EL GOLFITO” DEL MUNICIPIO CABIMAS DEL ESTADO ZULIA. DENTRO DEL MARCO DE REGULACIÓN DE LA LEY ORGÁNICA PARA LA PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES. Tesis de Grado presentada ante la División de Estudios para Graduados de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas. La Universidad del Zulia. Maracaibo – Venezuela, como requisito para optar al Grado de Abogado Especialista en Derecho de la Niñez y Adolescencia.

Autor: Abog. Leris Clavel de Ferrer.

Tutor Académico: Lic. Sharah Rosales García.

Tutor Metodológico: Dra. Carolina Del Moral B.

Maracaibo, Noviembre 2008.

FACTORES ASOCIADOS A LA CONDUCTA AGRESIVA EN ADOLESCENTES QUE HABITAN EN LA COMUNIDAD “EL GOLFITO” DEL MUNICIPIO CABIMAS DEL ESTADO ZULIA. DENTRO DEL MARCO DE REGULACIÓN DE LA LEY ORGÁNICA PARA LA PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES.

Autor: Abog.: Leris Clavel de Ferrer C.I.: V - 5.181.735 Dirección: Conjunto Residencial “Costa del Sol”, Calle Chile, con Av. Universidad, Town House B6, Cabimas, Estado Zulia, Venezuela. Teléfono: (0264) 2414533 – (0412) 0795043 Correo Electrónico: [email protected]

Firma: ______________________

Tutor Académico: Lic. Sharah Rosales García

Firma: ______________________

ÍNDICE GENERAL Pág. Resumen: ………………………………………………………………………...

vi

Abstract: ………………………………………………………………………….

vii

Introducción: ..................................................................................….……..

1

CAPITULO I: El Problema

3

Planteamiento del Problema: ……….….………..………..............................

3

Formulación del Problema: ……………………………................................

6

Objetivo de la Investigación: .........................................................................

6

Objetivo General: .........................................................................................

6

Objetivos Específicos:....................................................................................

6

Justificación e Importancia de la Investigación:……......................................

7

Delimitación de la Investigación:…….............................................................

8

CAPITULO II: Marco Teórico

10

Antecedentes de la Investigación:…...............................................................

10

Bases Teóricas:………....................................................................................

15

Bases Legales: …………………………………………………………………….

27

Definición de Términos Básicos: …………………………………………………

32

Sistema de Categoría: …………………………………………………………….

34

Operacionalización de las Categorías:………………………………………….

36

CAPITULO III: Marco Metodológico

37

Tipo de Investigación:……………………………………………………………..

37

Diseño de la Investigación: ……………………………………………................

38

Población y Muestra: ………...………………………………………………........

40

Técnica e Instrumentos de recolección de datos: ………………………………

42

Validez y Confiabilidad de los Instrumentos: ……………………………………

43

Procedimiento de la Investigación………………………………………………..

45

Estrategias para analizar y procesar la información:……………………………

46

CAPITULO IV: Resultados de la Investigación

47

Análisis de los Resultados: ……………………………………………………….

47

Discusión de los Resultados: …..…………………………………………………

84

Conclusiones: ……………………….................................................................

91

Recomendaciones: ………………………………………………………………..

92

Anexos :………………………………………....................................................

95

Bibliografía:…………………………………………………………………………

120

ÍNDICE DE TABLAS

Pág. Tabla N° 1 Tabla N° 2 Tabla N° 3 Tabla N° 4 Tabla N° 5 Tabla N° 6 Tabla N° 7 Tabla N° 8 Tabla N° 9 Tabla N° 10 Tabla N° 11 Tabla N° 12 Tabla N° 13 Tabla N° 14

Indicador Golpear………………………………………….. Indicador Destruir Objetos.............................................. Indicador Dar Patadas…………………………………….. Indicador Empujar…………………………………………. Indicador Morder.………………………………………….. Indicador Arañar..………………………………………….. Indicador Gritos.…………………………………………… Indicador Insultos..………………………………………… Indicador Amenazas………………………………………. Indicador Burlas...………………………………………….. Indicador Desestructuración Familiar………………….... Indicador Modelaje Violento……………………………… Indicador Métodos de Crianza…………………………… Indicador Cambios Sociales………………………………

48 50 52 54 56 58 60 62 64 66 68 70 72 74

Tabla N° 15 Tabla N° 16 Tabla N° 17

Indicador Inseguridad Social……………………………… Indicador Desempleo……………………………………... Medios de Comunicación Social…………………………

76 78 80

ÍNDICE DE GRÁFICOS I

Pág. Gráfico N° 1 Gráfico N° 2 Gráfico N° 3 Gráfico N° 4 Gráfico N° 5 Gráfico N° 6 Gráfico N° 7 Gráfico N° 8 Gráfico N° 9 Gráfico N° 10

Indicador Golpear………………………………………….. Indicador Destruir Objetos………………………………… Indicador Dar Patadas…………………………………….. Indicador Empujar…………………………………………. Indicador Morder.………………………………………….. Indicador Arañar..………………………………………….. Indicador Gritos.…………………………………………… Indicador Insultos..………………………………………… Indicador Amenazas………………………………………. Indicador Burlas...…………………………………………..

48 50 52 54 56 58 60 62 64 66

Gráfico N° 11 Gráfico N° 12 Gráfico N° 13 Gráfico N° 14 Gráfico N° 15 Gráfico N° 16 Gráfico N° 17

Indicador Desestructuración Familiar………………….... Indicador Modelaje Violento……………………………… Indicador Métodos de Crianza…………………………… Indicador Cambios Sociales……………………………… Indicador Inseguridad Social……………………………… Indicador Desempleo……………………………………... Medios de Comunicación Social…………………………

68 70 72 74 76 78 80

ÍNDICE DE GRÁFICOS II

Pág. Gráfico N° 1.1

Indicador Golpear………………………………………

49

Gráfico N° 2.1

Indicador Destruir Objetos.........................................

51

Gráfico N° 3.1

Indicador Dar Patadas…………………………………

53

Gráfico N° 4.1

Indicador Empujar………………………………………

55

Gráfico N° 5.1

Indicador Morder.……………………………………….

57

Gráfico N° 6.1

Indicador Arañar..……………………………………….

59

Gráfico N° 7.1

Indicador Gritos.…………………………………………

61

Gráfico N° 8.1

Indicador Insultos..………………………………………

63

Gráfico N° 9.1

Indicador Amenazas……………………………………

65

Gráfico N° 10.1

Indicador Burlas...………………………………………

67

Gráfico N° 11.1

Indicador Desestructuración Familiar………………….

69

Gráfico N° 12.1

Indicador Modelaje Violento……………………………

71

Gráfico N° 13.1

Indicador Métodos de Crianza…………………………

73

Gráfico N° 14.1

Indicador Cambios Sociales……………………………

75

Gráfico N° 15.1

Indicador Inseguridad Social……………………………

77

Gráfico N° 16.1

Indicador Desempleo…………………………………...

79

Gráfico N° 17.1

Medios de Comunicación Social………………………

81

Gráfico N° 18

Factores Familiares vs. Factores Extra Familiares.....

82

Clavel de Ferrer, Leris D. FACTORES ASOCIADOS A LA CONDUCTA AGRESIVA EN ADOLESCENTES QUE HABITAN EN LA COMUNIDAD “EL GOLFITO” DEL MUNICIPIO CABIMAS DEL ESTADO ZULIA. DENTRO DEL MARCO DE REGULACIÓN DE LA LEY ORGÁNICA DE PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES. Tesis de Grado para optar al titulo de Abogado Especialista en Derecho de la Niñez y Adolescencia. La Universidad del Zulia. Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas. División de Estudio Para Graduados. Octubre 2008. 123p.

RESUMEN La presente investigación tuvo como objetivo determinar los factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes que habitan en la comunidad “El Golfito” del Municipio Cabimas del Estado Zulia, basado en el enfoque teórico conductual, específicamente en las teorías del aprendizaje observacional y por modelamiento de Bandura y Col. (1984). A tal fin, se llevó a cabo un estudio descriptivo, con un diseño no experimental transeccional. Se seleccionó una muestra de 96 adolescentes que habitan en la mencionada comunidad. Para la recolección de datos se empleó la técnica de la encuesta y como instrumento un cuestionario conformado por dos secciones: la primera parte dirigida a identificar las conductas agresivas (físicas y verbales) más frecuentemente emitidas por los adolescentes en tanto que la segunda sección midió los factores familiares y extrafamiliares desencadenantes de tal conducta agresiva. Mediante los resultados, se demostró los factores asociados a la aparición de conductas agresivas en adolescentes que habitan en la comunidad en estudio; contribuyendo con la descripción de la problemática, proporcionando información precisa y confiable que pueda ayudar a la realización de programas de apoyo y orientación, dirigidos a garantizar los derechos de los adolescentes, dentro del marco de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Palabras Claves: Conducta – Agresividad – Familia – Factores Extrafamiliares Adolescentes. Correo Electrónico: [email protected]

-

Clavel de Ferrer Leris D. Associated Factors to the aggressive Behavior in teenagers living in the community “El Golfito” of the Municipality of Cabimas in the State of Zulia. According to the Rules of the Organic Law for the Protection of Children and Teenagers. Thesis to apply for the degree of specialist attorney in Law of the childhood and adolescence. The University of Zulia. Faculty of legal and political sciences. Division of study for graduated. October 2008.123p. SUMMARY The present investigation had the objective to determine the factors associated to the aggressive behavior in teenagers living in the community “El Golfito” of Cabimas municipality in the state of Zulia, based in the theoretical approach of behavior, specifically in the theories of the observational learning and for the modeling of Bandura y Col. (1984). To this point, a descriptive study was made, with a non experimental transverse study. A model was selected out of 96 teenagers living in the mentioned community. For the collecting of data, the technique of the survey was applied and as an instrument a questionnaire in two sections was applied, the first part was to identify the aggressive behaviors (physical and verbal) most frequently expressed by teenagers and the second section measured the family and extra familiar factors that lead to such aggressive behavior. According to the results, it demonstrated the associated factors for the appearing of aggressive behaviors in teenagers living in the community studied, contributing with the problematic description, providing precise and reliable information that can help to the realization of support and orientation programs that lead to guarantee the rights of teenagers in the standard of the organic law for the protection of kids and teenagers. Keywords: Behavior – aggression – Family - Extra familiar factors - Teenagers. E- Mail: [email protected]

INTRODUCCIÓN

La agresividad, como forma de comportamiento, constituye un problema social muy generalizado y un tema de sumo interés en diversos ámbitos del conocimiento científico, abarcando igualmente diferentes perspectivas teóricas las cuales han situado su origen en diversos aspectos o factores. En ese sentido, cabe destacar que al igual que en la mayoría de las conductas humanas, los factores que inducen, dirigen y mantienen la conducta agresiva son múltiples; no obstante, la agresividad tiene su génesis generalmente en el seno familiar, donde surgen

los esquemas conductuales básicos determinantes del desarrollo

personal de sus integrantes; así mismo, existen otros elementos de igual relevancia como el nivel socioeconómico y educativo, los medios de comunicación, y las relaciones sociales, que también condicionan para actuar agresivamente. Ahora bien, se debe señalar que la adquisición de patrones conductuales agresivos cobra mayor fuerza durante la adolescencia la cual constituye un período de transición

caracterizado

fundamentalmente

por

múltiples

cambios

biológicos,

psicológicos y sociales, predisponiendo al joven a experimentar alteraciones emocionales las cuales muchas veces pueden llevarlo a comportamientos agresivos. Tal situación es preocupante, toda vez que la agresividad en los adolescentes se caracteriza por generar hechos violentos contra otros y ocasionar conflictos los cuales traen consecuencias personales y sociales que afectan el desarrollo integral del joven. Por tales motivos, el presente estudio tuvo como propósito establecer los factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes dentro del marco de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (LOPNNA). La selección de esta temática respondió al hecho de que la agresividad conforma un fenómeno social de amplio espectro el cual ha sido analizado desde diferentes perspectivas, tanto familiar como sociocultural, entre otros; además, la agresividad se ha convertido en una conducta frecuente y generalizada actualmente, especialmente entre los adolescentes el cual es regulado en el ordenamiento jurídico venezolano.

De tal forma, el estudio permitió contextualizar la conducta agresiva de los adolescentes en sus orígenes familiares y sociales, a fin de poder tener una mayor comprensión de la misma y sentar las bases para estrategias de intervención y solución. A tal fin, se llevó a cabo una investigación descriptiva, con un diseño no experimental transeccional, dirigida a un grupo de jóvenes que habitan en la comunidad El Golfito del municipio Cabimas del estado Zulia dentro del marco de la LOPNNA. Para el logro de los objetivos la investigación se estructuró de la siguiente manera: Capítulo I, El Problema de Investigación: presenta el planteamiento y formulación problema, los objetivos que guiaron el estudio, así como su justificación y delimitación. Capítulo II, Marco Teórico: Expone los antecedentes que sirvieron de referencia a la investigación, las bases teóricas en las cuales se sustentó y el sistema de variables en estudio, el cuadro de operacionalización la definición de términos básicos. Capítulo III, Marco Metodológico: contiene los aspectos metodológicos del estudio, esto es, tipo de investigación, diseño, población y muestra, técnicas e instrumentos de recolección de datos y procesos de validez y confiabilidad de dichos instrumentos. Capítulo IV, Los resultados de la investigación. En él se exponen los resultados obtenidos, acompañados de sus respectivos análisis y discusión de acuerdo a los objetivos propuestos y con relación a las bases teóricas que sustentaron el estudio. Finalmente, se presentan las conclusiones y recomendaciones a las que llegó el estudio sobre las base de los resultados obtenidos.

CAPITULO I. EL PROBLEMA 1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Todo individuo, desde que nace y durante toda su vida, emite una serie de conductas, innatas o aprendidas, como respuesta a estímulos

provenientes de su

entorno; tales reacciones las irá incorporando a su repertorio conductual, de acuerdo a las normas socioculturales del grupo donde se desenvuelva, y le permitirá interrelacionarse con los demás miembros de la sociedad. Ahora bien, algunas de estas conductas serán operativas en tanto ayuden a los individuos a adaptarse a su medio social y a interactuar positivamente con otros así como a resolver conflictos; otras, por el contrario, pueden resultar no operativas cuando impiden una adecuada interrelación e integración con sus semejantes, a juicio de Moles (2000). Desde esa perspectiva, una conducta no operativa de gran repercusión para el sano desenvolvimiento social de los individuos, lo constituye la agresividad, la cual conforma en la actualidad un fenómeno cada vez más preocupante. En todo el mundo se ha desencadenado un acelerado aumento en los índices de inseguridad, así como la proliferación de diversas formas de violencia manifiestas en conductas agresivas las cuales evidencian serios trastornos sociales. En ese contexto, cabe señalar que la agresividad puede expresarse de muy diversas maneras, no constituyendo un rasgo estable y constante de comportamiento; sin embargo, esta conducta siempre tendrá como característica más sobresaliente el deseo de herir o hacer daños a otros, bien sea de forma verbal o física, según Scherer y otros (1984) y Bianchi (1999). No obstante, es necesario destacar que la agresividad, como forma de comportamiento, tiene su origen generalmente en el medio familiar pues es allí donde se establecen las directrices fundamentales a

regir en el futuro desarrollo de sus

integrantes; de igual forma, se debe señalar que es durante la adolescencia cuando estos patrones conductuales agresivos cobran mayor dimensión, por constituir esta una etapa de muchos cambios y confusiones para el ser humano en desarrollo.

La adolescencia constituye un período de transición entre la niñez y la adultez, caracterizado fundamentalmente por múltiples cambios de diversa índole: biológico, psicológico, cognitivo, social, entre otros, según Bianco (1998). Durante esa etapa se produce el mayor crecimiento de la evolución corporal y suele iniciarse la plenitud del juicio, opina Casanova (1998). Dadas

tales

características,

el

joven

puede

experimentar

alteraciones

emocionales las cuales muchas veces pueden llevarlo a comportamientos agresivos, rebeldes y hasta transgresores de las normas sociales. No obstante, entre los desencadenantes de la agresividad no puede señalarse un único factor, sino que en la aparición de la misma intervienen una serie de aspectos situacionales capaces de generarla, a juicio de Lorenz (1976). De hecho, diversos factores se han señalado como causas básicas o influyentes en el desencadenamiento de la agresividad; el componente sociocultural dado por la familia, como ya se mencionó anteriormente, el tipo de crianza, las relaciones entre los padres, factores de tipo orgánico, nutrición, etc., pueden mencionarse como causas de origen familiar, manifiesta Umbert (1999). Por otro lado, existen otros factores externos o extrafamiliares tales como la situación socioeconómica, la influencia de los medios de comunicación, el sistema de educación formal, las relaciones sociales, la falta de controles sociales, etc., que también condicionan a los jóvenes para actuar agresivamente. Ambos grupos de factores, tanto familiares como extrafamliares no son sino el reflejo de una crisis social, económica y moral, de índole estructural, aquejando a la sociedad contemporánea en general, y que cobra dimensiones particulares en las familias venezolanas las cuales expresan su resquebrajamiento a través de la gran cantidad de divorcios y separaciones, incremento de hijos con paternidad ausente, aumento de las tasa de abortos, mortalidad infantil y desnutrición, deserción escolar y conductas agresivas de sus miembros adolescentes, en opinión de Delgado ( 2003).

De ese modo, los jóvenes con problemas familiares, deficiencias afectivas y/o económicas, experimentan trastornos en su comportamiento y manifiestan su estado atípico con expresiones físicas o verbales agresivas que pueden afectar a su mismo grupo familiar y a otras personas de su entorno, tales como amigos, vecinos, maestros, compañeros de estudio, entre otros. Ahora bien, la situación antes planteada es percibida en un contexto en particular, como es el caso de la comunidad denominada “El Golfito” ubicada en el municipio Cabimas del estado Zulia. De acuerdo a datos suministrados por la Oficina Central de Estadística e Información de la Alcaldía de esa entidad la comunidad, perteneciente a la Parroquia Ambrosio, tiene una población de 7.500

habitantes de los cuales

aproximadamente 2.500 son adolescentes. Según observaciones directas realizadas por la propia investigadora y de acuerdo a datos aportados por la Jefatura Civil de esa localidad, en dicha comunidad existe un gran número de adolescentes que se encuentran la mayor parte del día ociosos, en las calles emitiendo una serie de conductas agresivas, físicas y verbales, no solo entre ellos mismos, sino hacia sus familiares y vecinos. En efecto, estos jóvenes constantemente se dirigen a los demás con expresiones obscenas; desatan peleas entre ellos agrediéndose físicamente, incluso causándose lesiones graves que han debido ser atendidas por centros de salud de la localidad y ser reportadas ante las autoridades competentes. Durante tales incidentes, e incluso en ocasiones mientras juegan, también se han reportado daños a la propiedad de otros, tales como ventanas y lámparas rotas, destrucción de paredes y bahareques por el impacto de objetos contundentes como piedras, techos y cercas rotas, entre otros. En consecuencia, debido a información, en la situación antes descrita se evidencia la existencia de problemas para las familias habitantes del sector y para las autoridades locales, y dado que dichas conductas asumidas por los adolescentes son una forma de expresar comportamientos aprendidos generalmente en un entorno hostil y precario económicamente hablando, conviene entonces ir más allá de la mera descripción y cuantificación de la problemática, para tratar de explicar los factores asociados

o desencadenadores de la conducta agresiva en los adolescentes

habitantes

de la comunidad “El Golfito” del municipio Cabimas, estado Zulia.

Igualmente se busca analizar dicha situación dentro del marco de la legislación pertinente y a partir de allí contar con datos precisos y confiables que pretendan proponer soluciones al problema descrito. 1.1.

Formulación del problema

Por esas razones, sobre la base de los aspectos antes expuestos, la situación objeto de estudio quedó formulada bajo la siguiente interrogante: ¿Cuáles son los factores asociados a la aparición de conductas agresivas en adolescentes que habitan en la comunidad El Golfito del municipio Cabimas, conforme a los supuestos de protección integral expresados dentro del marco de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes?

2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN 2.1 Objetivo General Determinar los factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes que habitan en la comunidad El Golfito del municipio Cabimas del estado Zulia dentro del marco de regulación de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. 2.2 Objetivos Específicos Conocer las conductas agresivas más frecuentemente emitidas por los adolescentes que habitan en la comunidad El Golfito del municipio Cabimas del estado Zulia. Identificar los factores familiares asociados a la conducta agresiva en los adolescentes que habitan en la comunidad El Golfito del municipio Cabimas del estado Zulia.

Describir los factores extrafamiliares asociados a la conducta agresiva en los adolescentes que habitan en la comunidad El Golfito del municipio Cabimas del estado Zulia. Analizar las disposiciones legales contenidas en la Ley Orgánica Protección de Niños, Niñas y

para la

Adolescentes en relación a la atención que

a de

brindarse para que su adecuado desarrollo e integración social para evitar conductas agresivas en adolescentes. 3. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN La importancia de la presente investigación, radica en que la agresividad se ha convertido en una conducta frecuente y generalizada en la sociedad actual, especialmente entre sus miembros más jóvenes, y constituye un fenómeno social de amplio espectro y un tema de interés, el cual ha sido analizado desde diferentes perspectivas, tanto familiar como socio cultural, entre otros, y la legislación ha buscado regular dichas situaciones, por lo cual, los aportes recogidos en este estudio permitirían buscar propuestas de solución a la problemática planteada. De allí, que el estudio de los factores asociados a la aparición de conductas agresivas en adolescentes debe llevar a contextualizarlo en sus orígenes familiares y sociales, en general, a fin de poder tener una mayor comprensión del mismo y sentar las bases para futuras estrategias de intervención y solución, dentro del ordenamiento jurídico venezolano. Así, desde una perspectiva teórica, la investigación pretende analizar los postulados conductistas para dar explicación al fenómeno de la agresividad, específicamente en esa etapa tan particular como es la adolescencia, conformada por una serie de transformaciones y confusiones las cuales hacen especialmente complejo su estudio. En consecuencia, se busca determinar los factores que predisponen a los jóvenes en cuestión a aprender conductas agresivas y desde allí profundizar las bases teóricas que permitan a futuros investigadores trazar estrategias de intervención, dentro del marco de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. Además se justifica en el plano social, ya que la intención de la investigación fue

dar respuesta al verdadero origen de un fenómeno que cada vez se hace más agudo y amenaza con resquebrajar el tejido social a nivel general y en particular de la comunidad en estudio cuyas condiciones socioeconómicas y físico-ambiéntales ya son un obstáculo para su desarrollo. Con este estudio finalmente, se contribuyó con la descripción y cuantificación de la problemática sobre los factores asociados a la conducta agresiva en los adolescentes que habitan en la comunidad “El Golfito” del municipio Cabimas, estado Zulia, dentro del marco de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, a fin de proporcionar datos precisos y confiables para los profesionales del área y especialmente para los adolescentes, padres, madres, representantes y maestros. 4. DELIMITACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN El estudio se circunscribió a determinar los factores asociados a la aparición de conductas agresivas en adolescentes dentro del marco de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, el cual, se encuentra en el campo del derecho de la niñez y adolescencia. El mismo se sustentó en los enfoques teóricos conductista de Ribes, Bandura (1984) y Umbert (1999). Asimismo, la investigación se delimitó espacialmente en la comunidad El Golfito del municipio Cabimas del estado Zulia, tomando como población a los adolescentes. La comunidad El Golfito, se caracteriza por haberse consolidado a partir de una invasión a principio de la década de los ochenta, por parejas jóvenes y de estatus muy desprovisto desde el punto de vista socioeconómico. Presentando en la actualidad altos índices de denuncias ante la intendencia parroquial y cuerpos policiales, de actos delictivos, violencia familiar y múltiples conflictos por agresividad de los adolescentes, hechos que no se llevan en un registro formal para consolidarlos en estadísticas confiables. Temporalmente se desarrolló septiembre de 2008.

en el período comprendido entre enero y

CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO De acuerdo al carácter teórico-práctico del proceso investigativo, en el presente capítulo se expone la perspectiva teórica sobre la cual se apoyó esta investigación. De tal forma, a continuación se presentan las investigaciones que sirvieron como antecedentes, así como las diversas teorías y enfoques empleados para enmarcar el estudio; así mismo se establece el sistema de variables y la definición de términos básicos. 1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN En la realización a la presente investigación, se efectuó una revisión bibliográfica sobre trabajos desarrollados en áreas similares a la abordada en este estudio; en tal sentido, se pueden citar los siguientes trabajos como antecedentes de esta investigación: Trujillo, N. (1999), efectuó una investigación denominada “Conductas Agresivas en la Escuela”, con el fin de elaborar lineamientos dirigidos al docente para modificar conductas agresivas en los niños. Se fundamento en las teorías de Aprendizaje de la conducta y las teorías sobre el Modelamiento. El tipo de investigación fue descriptiva, con un diseño no experimental ya que las variables se tomaron directamente de su entorno sin ser manipuladas. La muestra estuvo constituida por 60 alumnos de la Escuela Básica “José Francisco de Caldas”, del Municipio San José de Cúcuta; y se utilizó la encuesta como instrumento de recolección de datos. Los resultados demostraron que las conductas agresivas más frecuentes fueron: pelearse con los compañeros, halar el cabello, pellizcar; igualmente, reportó el estudio que la conducta agresiva tiene origen por el modelamiento, forma de crianza, factores socio económicos y traumatismo infringido a los niños en el hogar. El aporte de la citada investigación como antecedente, es que señala el origen de las conductas agresivas y comportamientos violentos en la familia, hecho relevante

para el presente estudio por la similitud de sus variables, es decir, los factores asociados a la aparición de conductas agresivas en jóvenes no escolarizados. Por su parte, Ruza, Z., (1999) realizó una investigación con el propósito de determinar los efectos de un programa de modificación de conducta sobre la agresividad en los niños de II Etapa de la Escuela Básica, la cual permitió, a través de las teorías que se manejaron bajo la concepción conductista, diseñar y aplicar un programa para disminuir los comportamientos agresivos y sus efectos, y así poder aumentar el rendimiento académico de los estudiantes A tal fin, se efectuó una investigación de tipo experimental de campo, de nivel explicativo, que consistió en registrar la misma conducta que presenta un individuo pero en diferentes situaciones. Se trabajó con una muestra conformada por 10 alumnos del 4º grado, sección “A” de la Escuela básica Nueva América, a través de un diseño de investigación de línea base múltiple de tipo individual. Como instrumento se utilizo una lista de cotejo formada por 4 ítems, registrando las conductas agresivas que presentaban los niños; la misma fue utilizada en pre - test y post - test, arrojando un índice de confiabilidad mayor de 80%. Se concluyó que el índice de tasa de repuestas de conducta agresiva, disminuyó en un 67 y 50%, luego de aplicarse el programa de modificación de conductas agresivas, por lo que se infirió que los procedimientos por medio de los cuales se desarrolla, se aprende o se cambia una conducta son el resultado de las consecuencias generadas en el ambiente, es decir, por medio de las técnicas de extinción de conductas agresivas y aumento de comportamientos pro - sociales aplicados en un programa, se puede adquirir o modificar dichas conductas. Otra investigación, realizada por Briceño, M., (1999), se oriento a diseñar un programa de modificación de conducta, basado en la técnica de Economía de Fichas, para el control de conductas agresivas. El mismo, fue de tipo y nivel descriptivo porque describió diferentes tipos de conductas agresivas y correspondió a un proyecto factible. La muestra estuvo conformada por un docente y 38 niños que presentaban problemas de conducta agresivas, cursantes del Segundo Grado, en la Escuela Básica “Nueva América”. Como técnica de recolección de datos se utilizo una entrevista para el

docente y la hoja de registro de frecuencia para medir la conducta de los niños. La conducta agresiva fue observada por 5 días en intervalo de 20´ diarios, dentro del salón de clase. Se utilizó la formula para el cálculo de confiabilidad entre observadores o el grado de acuerdos a la misma resultando altamente confiable para cada una de las conductas registradas, la confiabilidad global fue de 0,83. Como resultado se diagnosticaron las siguientes conductas: empujar, pellizcar, arañar, golpear con el pie, arrojar un objeto a otra persona, por lo cual se hizo la implementación del programa. Criollo,

E.

(2000)

elaboró

una

investigación

denominada

Lineamientos

Conductuales Dirigidos a los Padres para Minimizar las Conductas Agresivas que Manifiestan los Hijos en Edad Escolar de la Unidad Educativa Pbro. Dr. José Armando Pérez de Michelena, Estado Táchira. La finalidad del estudio fue proponer lineamientos dirigidos a los padres para minimizar las conductas agresivas que manifiestan los niños en edad escolar. El estudio se fundamentó en una investigación de campo descriptivo; la muestra estuvo conformada por 100 padres y representantes, a quienes se les aplicó el cuestionario diseñado para tal fin; dicho instrumento fue validado a través del juicio de expertos, su confiabilidad se obtuvo mediante el método Alpha de Cronbach que arrojó un coeficiente de 0.83. La interpretación de los datos se realizó en función de la frecuencia simple y relativa. Los resultados obtenidos demostraron la presencia de conductas agresivas de los niños en el hogar, demostrándose la relevancia de los padres como modelos influyentes en las conductas futuras de los niños. Por tales razones, surgió la necesidad de elaborar los lineamientos conductuales por lo cual se recomendó su aplicación. La investigación citada es relevante pues demostró que las conductas de los padres pueden generar comportamientos agresivos en sus hijos. Además, su fundamentación se basó en la teoría del modelamiento conductual por parte de las figuras paternas. Hernández, N. (2001) propuso un Plan de Orientación Conductual dirigido al

Docente para disminuir las Conductas Agresivas de los Niños en el Contexto Escolar en la Unidad Educativa Estado Mérida, ubicado en Rubio, Municipio Junín, Estado Táchira. Este estudio tuvo como finalidad diseñar un plan de orientación para disminuir conductas agresivas en los niños entre 9 y 12 años de edad. El estudio se efectúo mediante la modalidad de proyecto factible con apoyo en una investigación de campo de naturaleza descriptiva. La muestra estuvo conformada por 90 niños y 28 docentes; para la recolección de datos se construyeron dos cuestionarios con las alternativas de respuestas siempre, a veces y nunca que fueron validos utilizando la técnica de juicios de expertos. La confiabilidad se calculó por medio de una prueba piloto, con procedimiento estadístico Alfa de Cronbach, arrojando resultados de 0.86% para los alumnos y 0.88% para docentes. Los resultados obtenidos fueron: altos sentimientos generadores de conductas agresivas físicas y verbales, evidencia de una delicada realidad psicológica en la vida de los niños; los modelos psicosociales generadores de conductas agresivas representados por las personas que los rodean y los medios de comunicación crean conductas agresivas en los niños, los docentes no demostraban aptitudes modeladoras para los niños, no utilizaban estrategias formativas para prevenir las agresiones infantiles y se evidenció la necesidad de elaborar el plan de orientación conductual dirigido a los docentes para prevenir conductas agresivas. El estudio arriba citado es relevante pues evidenció que los modelos psicosociales representados por las personas que rodean a los niños y los medios de comunicación son factores generadores de conductas agresivas en estos, tal como se pretendió demostrar en este estudio. Zambrano, L. (2005), llevó a cabo la investigación Relación entre el Nivel de Instrucción de los Padres y las Conductas Agresivas de los Alumnos que cursan la II Etapa de Educación Básica de la Escuela León De Febres Cordero. La misma tuvo como propósito determinar la relación entre el nivel de instrucción de los padres y las conductas agresivas de los alumnos de la II etapa de educación básica, basándose en el enfoque teórico conductual, específicamente en las teorías del aprendizaje observacional y por modelamiento de Bandura y Col. (1984).

La investigación se tipificó como un estudio descriptivo-correlacional, con un diseño no experimental transeccional, dirigido a una muestra de 17 padres y 17 alumnos que cursaron la II etapa de educación básica en la Escuela León de Febres Cordero, del Municipio Miranda, estado Zulia, durante el año escolar 2004-2005. Para

la recolección de datos se empleó la técnica de la observación directa

mediante dos observadores, y como instrumentos una lista de cotejo para medir el nivel de instrucción y dos registros de frecuencias para medir las conductas agresivas físicas y verbales emitidas por los alumnos. Estos fueron validados mediante el Juicio de Expertos, en tanto que para determinar su confiabilidad se tomó la fórmula de Casalta (1992) la cual arrojó una confiabilidad de 90,19% para el registro de conductas agresivas físicas y 89,07% para el registro de conductas agresivas verbales. Los resultados obtenidos determinaron un coeficiente de correlación (r) de r = 0,31967 indicando una correlación positiva débil, es decir, que a menor grado de instrucción de los padres tiende a aumentar la agresividad de los hijos, lo que permitió concluir que uno de los factores que contribuye a la aparición de conductas agresivas en los alumnos fue el nivel de instrucción de los padres debido al cual no tienen las herramientas necesarias para el manejo de sus emociones y de la autoridad en el hogar, lo cual influía de forma determinante en el alto nivel de agresividad manifestado por sus hijos. El estudio citado conformó un antecedente a la presente investigación ya que el mismo analizó uno de los factores asociados a la agresividad como lo es el nivel socioeducativo de los padres, lo cual arrojó información importante para determinar los factores asociados a la aparición de conductas agresivas en adolescentes. Ahora bien, los estudios citados como antecedentes demuestran que la agresividad es una conducta frecuentemente observada en la mayoría de los niños en edad escolar; de igual modo, las investigaciones evidenciaron que dicha conducta es aprendida y por tanto modificable. Sin embargo, se pudo evidenciar que ninguna de las investigaciones citadas se circunscribió a la agresividad en adolescentes y menos aun se refirieron a los factores asociados a la misma, lo que demuestra la pertinencia y relevancia de llevar a cabo el presente estudio.

2.

BASES TEÓRICAS

A continuación se presenta el análisis de la categoría objeto de estudio a la luz de los enfoques teóricos expuestos por diversos autores y que permitieron su contrastación con los datos obtenidos de la realidad. La Agresividad. Definiciones Definir la agresión, en ocasiones, ha representado controversias en virtud de la diversidad de profesionales involucrados en su estudio. No obstante, todos ellos han coincidido en señalar a la agresividad como una conducta susceptible de ser observada por los demás. A la agresión se le considera positiva (como autoafirmación) o negativa (cuando daña a otros). En ese sentido, Renfrew, (2000) señala que para algunos la agresividad es dirigida o intencional, mientras para otros es incontrolada y azarosa; incluso, hay ocasiones en que eventos o estados previos como el enojo o la frustración son relacionados con la agresión, o incluso comparados con ella. En consonancia con tal postura, Kristal, (1990, p. 79) afirma: “... la esencia de un acto agresivo es que se trata de un intento por lastimar a alguien, ya sea física o verbalmente;

se

viven

emociones

desagradables

como

dolor,

miedo,

ira

y

especialmente frustración”. Así mismo, Scheres, Abeles y Fischer, (1984, p. 105) definen la agresividad como “aquel comportamiento humano que intencionalmente es dirigido para producir un daño a personas, estructuras y objetos”. Por su parte, Bandura (1973, p. 86) describe la agresión como “aquella conducta que produce daño a la persona y destrucción a la propiedad”. Según

este

autor,

la

conducta

agresiva

se

adquiere

observando

el

comportamiento agresivo de otra persona, de hecho, nadie nace con repertorios prefabricados de conducta; se aprenden, ya sea por observación o por la experiencia directa. De tal forma, de acuerdo a las definiciones expuestas, la agresividad es fundamentalmente un deseo o intención (logrado o no) de causar daño a otros o a la

propiedad de otros. Teorías que explican la agresividad Para el análisis de las posibles causas que generan la agresividad se han desarrollado diversas teorías o enfoques, cada uno de los cuales centran el estudio en diversos aspectos. A continuación se exponen algunos de dichos enfoques teóricos: Teoría del Instinto: investigaciones realizadas en el campo de la etiología llevaron a Lorenz (1976) a inferir que el objetivo del instinto agresivo es, como cualquier otro instinto, conservador de la vida y de la especie en condiciones naturales y no como una forma de destrucción de sus semejantes. Lorenz (1976) llegó a la conclusión de que los seres humanos tienen un instinto agresivo, tan conservador de la especie como el de los animales; pero señala que a lo largo de la evolución, el hombre, ha ido remitiendo dichos instintos puesto que sus facultades intelectuales les ha permitido modificar las condiciones naturales de su vida. Por otra parte, la teoría psicoanalítica, originalmente unificó todos los instintos en dos categorías: el instinto sexual y el instinto de conservación del individuo, prestándole poca atención a la agresión. Posteriormente, cambió su sistema hacia dos instintos opuestos: eros (de vida) cuya finalidad es la de mejorar y prolongar la vida, y tanatos (de muerte) que es una pulsión autodestructora hacia el propio organismo o hacia el exterior destruyendo a los demás. De acuerdo a esto, la agresión es un impulso que fluye constantemente y tiene raíces en la constitución del organismo humano. En este mismo orden de ideas, Cupello (1993) refiere que el instinto de agresión es innato tanto en el hombre como en el animal, y su finalidad principal es la preservación de la vida; es decir, que bajo el enfoque de las teorías institivistas la agresividad es una características propia de cada organismo y de cada especie en virtud de su auto defensa, preservación o supervivencia, esto es, una característica genética que cada persona posee biológicamente. No obstante, tal postura es ampliamente cuestionada actualmente; según Bandura (1984) hoy en día se sabe que la agresividad dirigida a otros no es particularmente adaptativa y la supervivencia personal no depende de la capacidad

para dominar físicamente, aun cuando el fin básico de la fisiología, según Moles (2000) sea capacitar al organismo para su sobrevivencia en determinado entorno ambiental. Teoría de la Frustración - Agresión:

hacia 1939 Dollard y Miller (citados en

Bandura, 1984) plantearon que la frustración conducía a la agresión; posteriormente, en 1941, Miller reformula esta teoría considerando que la agresión era solo uno de los tipos de comportamientos precedidos por un estado de frustración, o lo que era igual, la frustración puede generar diferentes tipos de comportamiento, y la agresión es solo uno de ellos. Por su parte, Wicks e Israel (citados en Bandura, 1984) definieron la conducta agresiva como una respuesta probable de alto grado si ocurre una situación frustrante considerando la frustración como otro elemento provocador de la agresión. En ese sentido, este enfoque teórico contribuyó a la explicación de las conductas agresivas siempre y cuando se tomara en consideración que la frustración no es el único factor que genera la expresión de agresión y que esta se da si existe un aprendizaje previo de la agresividad a la influencia del modelamiento agresivo, según Bandura (1984). Por otro lado, comprobó que los refuerzos son necesarios para conservar la intensidad de un comportamiento determinado bajo premisas experimentales de observación y cuantificación, ordenando en primer lugar las contingencias de reforzamiento. De acuerdo a este enfoque, es probable que las conductas agresivas se fortalezcan y mantengan en condiciones ambientales que las refuerzan, en tanto que se puedan modificar o extinguir a través de técnicas precisas de modificación conductual. Teoría del Condicionamiento Operante: según Wicks e Israel (1999) la perspectiva que más se aplica a los trastornos del niño y del adolescente probablemente lo constituye el enfoque conductista a través de la teoría propuesta por Thorndike con su ley del efecto y Skinner con el condicionamiento operante o instrumental que hace hincapié en las consecuencias de la conducta. Skinner (1976) ideó técnicas especiales para ordenar las relaciones que prevalecen entre el comportamiento por un lado y las consecuencias de ese comportamiento por el otro, partiendo de la premisa de que la conducta se adquiere, se reduce o se emite en alguna circunstancia pero no en otras, a través del reforzamiento,

la extinción, el castigo, centrándose solo en el tratamiento, obteniendo como resultado un control mucho más efectivo sobre el comportamiento. Teoría del Aprendizaje Social: los principios del aprendizaje desarrollados por Bandura (1973) se basan en la premisa de que toda conducta se adquiere, observando la conducta de otro; así, aprende a imitar o modelarse parecido a otro. En ese sentido, los modelos son la fuente principal de la conducta aprendida. De acuerdo a esto, las teorías del aprendizaje social y sus representantes consideran que la disposición a la conducta agresiva es el resultado de un proceso de aprendizaje, el cual se realiza básicamente a través de dos procesos: El Refuerzo Social, por el cual algunos niños actúan agresivamente y son recompensados; y el Modelo social, por el cual el niño adquiere una nueva conducta a través de la observación del comportamiento de otras personas de su entorno. Bandura (1973) ha estudiado especialmente el papel del aprendizaje en la agresión infantil, señalando la existencia de tres componentes o elementos en la misma: la forma como se aprende o adquiere la conducta agresiva, qué estímulos o situaciones favorecen la aparición de la conducta agresiva y qué acontecimientos desencadenan la continuidad en el tiempo de la conducta agresiva. En ese sentido, de acuerdo al citado autor existe un aumento en la probabilidad de que ocurra una agresión cuando esta es recompensada, admitida socialmente por otros y, sobre todo, cuando produce resultados satisfactorios al agresor. De ahí, la importancia del aprendizaje en la aparición de la conducta agresiva. Tipos de agresividad Papalia (1998) al referirse la agresividad, la clasifica en instrumental y hostil. La primera se considera generalmente como la manifestación de comportamientos para obtener algún objetivo, sin pretender causar daño a nadie; y el otro tipo de agresividad, lo describe como un comportamiento que intenta causar daño, sin motivo aparente, sin haber sido provocado. Por otra parte en los trabajos de Moyer (1968) se encuentra otra clasificación:

Agresión predatoria: ataque dirigido a un animal en contra de una presa natural. El estímulo que provoca esta agresión es una presa. Agresión entre machos: este tipo de agresión se comete entre individuos de la misma especie cuando no se ha establecido una jerarquía de dominación entre los machos de un grupo. Agresión por miedo: se produce cuando un organismo está atrapado por otro organismo amenazante y no puede escapar de él. Siempre va precedida de intentos por escapar. Agresión por irritación: se califica algunas veces como enojo, ira o agresión afectiva, y es provocada por un amplio rango de objetos vivos o inanimados. Según el autor citado, la preceden varios enervantes, como frustraciones, dolor, privación de alimentos, fatiga y falta de sueño. Agresión maternal: se refiere a la agresión que comete una madre ante el estímulo de una amenaza para su crío, lo cual significa que es indispensable esta circunstancia ambiental específica para que se produzca. Agresión sexual: se produce por los mismos estímulos que causan las respuestas sexuales. Ahora bien, si se toma la teoría del aprendizaje social propuesta por Bandura y Ribes (1984, p. 28) como principal base teórica de esta investigación, se debe partir de la definición dada por ellos respecto a la agresividad, lo cual es considerada como “...la conducta que produce daño a la persona y destrucción a la propiedad”. Desde esta perspectiva, se puede hablar de dos tipos de conductas agresivas: la agresividad física y la agresividad verbal. Ribes (1985, p. 310) define la primera como que “puede tomar forma de pelea, agresión con algún objeto ocasionando daño físico a otras personas”. De acuerdo a esto, las principales conductas agresivas y físicas son las siguientes: Golpear: golpear a otro en cualquier parte del cuerpo. Destruir objetos: lanzar cualquier objeto contra la pared. Dar patadas o puntapiés: golpear fuertemente con un pie a otro en cualquier parte del cuerpo. Empujar: impulsar el cuerpo de otro en

dirección opuesta al niño que hace la acción con cualquier parte del tronco, hombros, brazos o glúteos. Morder: hundir los dientes en cualquier parte del cuerpo de la otra persona. Arañar: hundir las uñas en cualquier parte del cuerpo de la otra persona. En cuanto a las conductas agresivas, verbales se consideran las siguientes: Gritos: levantar estrepitosamente la voz, sin motivo alguno. Insulto: emitir apodos, motes o palabras obscenas a sus compañeros. Amenazas: utilizar una agresión verbal de manipulación cuando otros están en desacuerdo con sus peticiones. Burlas: es cuando se hacen bromas a otros, como bromear con base a los nombres o cambiándolos de modo cruel, sarcástica y ofensiva.

Factores asociados a la aparición de conductas agresivas Diversos factores se han señalado como causas básicas o influyentes en la aparición de la conducta agresiva, según Umbert (1999), el factor socio cultural dado por la familia, el tipo de crianza, relaciones entre los padres, factores de tipo orgánico, nutrición, etc. Igualmente, cabe mencionar el déficit en habilidades sociales necesarias para afrontar situaciones frustrantes. Otras causas de origen externo desencadenantes de la conducta agresiva pueden ser: la influencia de los medios de comunicación, la educación formal, las relaciones sociales, etc. Factores Familiares: diversas investigaciones se han efectuado para determinar como influye la familia en el comportamiento del adolescente. En ese sentido, Fernández, I., (1998, p.11), considera los siguientes factores familiares en la aparición de la agresividad: ¾

La desestructuración familiar, cuyos roles tradicionales son cuestionados por la

ausencia de uno de los progenitores o por la falta de atención. ¾

Los malos tratos y el modelaje violento en el seno familiar, donde el joven

aprende a resolver los conflictos a través del daño físico o la agresión verbal. ¾

Los modelos familiares, mediante los que se aprende que el poder se ejerce

siendo el más fuerte, faltando el diálogo.

¾

Los métodos de crianza, con prácticas laxas o, a la inversa restrictiva, y hasta en

algunos casos punitivos. ¾

La falta de afecto entre los cónyuges, como carencia de seguridad y cariño, lo

que provoca conflictividad familiar. En concordancia con el autor citado, se puede afirmar que el papel de los padres es fundamental en la formación de los hijos y no es una tarea fácil, pues presenta muchos inconvenientes. La agresividad pasa a ser un factor común dentro del círculo familiar en los niños, debido a que rechazan normas y órdenes por parte de la familia, se hace frecuente la característica agresiva en ellos, ya sea para llamar la atención o revelarse ante el dominio de los mayores. Evidentemente, muchos padres y representantes utilizan métodos violentos para corregir o castigar a los niños, ante lo cual reaccionan de manera no operativa; probablemente se llegue a producir frustraciones lo que induce a actuar con la agresión y al mismo tiempo conduce a los niños a modelar conductas manifiestas por el adulto. Dentro de este orden de ideas, cabe mencionar que la agresividad infanto-juvenil se destaca por presentar hechos violentos contra sus semejantes lo cual ocasiona conflictos que lógicamente traen consecuencias personales, académicas y sociales que afectan el desarrollo integral del adolescente. Desde esa perspectiva, puede afirmarse entonces que los jóvenes modelan de sus padres conductas y actitudes; por tanto, si el hogar es fuente de efectos desagradables, manifiestan el odio, la ira, la intriga, los golpes, los gritos, el joven imitará esa conducta poniendo en práctica el aprendizaje no operativo recibido en el hogar. Factores Extrafamiliares: según Bandura, A., (1984 p.134) la familia esta intrínsicamente unida a otros sistemas sociales, además la cultura en que reside una persona y con la cual tiene contactos repetidos constituye otra importante fuente de agresión. Las tasas más elevadas de conducta agresiva se encuentran en un medio donde abundan los modelos agresivos y en donde se considera que la agresividad es un atributo muy valioso.

Al igual que en la mayoría de las conductas humanas, los factores que inducen, dirigen y mantienen la conducta agresiva son múltiples, entre ellos los cambios sociales son generatrices de la agresividad en las principales ciudades del mundo en donde la inseguridad social ha llegado a un nivel tal que es fuente de preocupación por lo que es generadora de agresividad grupal. Para Córdova, T., (2001 p.3) la violencia se manifiesta en situaciones estructurales de una sociedad. Cuando las reglas del juego no están claras, la gente no sabe a que atenerse. Según su opinión la desatención a los muchachos en el seno familiar, la coyuntura por la que atraviesa el estado confrontado con grupos de poder organizados, el desempleo y otras situaciones violentas, generan incertidumbre, ansiedad y por ende conductas agresivas no sólo en algunos muchachos, sino en docentes, representantes y la ciudadanía en general. De ese modo, como se expresó con anterioridad hay otros factores que influyen en la adquisición y desarrollo de conductas agresivas en los jóvenes, entre los que cabe mencionar: la escuela y los medios de comunicación social. La escuela según la teoría del aprendizaje social es el método socializante más importante después del hogar, pues en ella pasa buena parte de su tiempo, bajo normas y condiciones impuestas por otras personas (miembros del personal docente y compañero de clase). A tal respecto, Ardila, R., (1991), señala que”... Los alumnos no solo imitan las conductas, sino incorporan del modelo también juicios de valores y perjuicios”. (P.108). Es decir, el educando copia y emite conductas sin considerar las consecuencias y en otros casos archiva en su repertorio conductual esas conductas en función de los intereses o beneficios de las consecuencias que deriven de ellos. Por lo antes expuesto, se deduce la trascendencia de la conducta asumida del docente en la labor educativa, quien además de ser modelo, aplica procedimientos de modificación conductual. Por lo tanto, el docente ha de cuidarse de enviar doble mensaje con su conducta que puede llegar a confundir. Ejemplo de ello, cuando el grita constantemente a los alumnos y luego los castiga porque ellos gritan a sus compañeros. A tal efecto, el modelo agresivo que emite lo proyecta a los educandos.

Por otra parte, los medios de comunicación en la actualidad representan un fenómeno básico en la sociedad, y su influencia positiva o negativa rebasa toda consideración y abarca todo estrato social, económico, político o cultural, de allí la trascendencia

de

dicho

elemento

para

la

transmisión

de

los

modelos

de

comportamiento a la población, sobre todo infanto juvenil, segmento vulnerable a su in fluencia. La prensa, la radio, la televisión, el cine, diariamente proponen con fines informativos una multitud de situaciones en los cuales los actos agresivos representan el tema principal. Por lo anteriormente expuesto, la conducta agresiva es básicamente aprendida mediante diversos factores, desde modelos de crianza familiar, operativo o no, pasando por elementos ajenos al hogar pero de gran significación en el modelaje. La Adolescencia Según Hurlock, (1980) etimológicamente la palabra adolescencia proviene del verbo latino adolescere que significa “crecer” o “crecer hacia la madurez”. En ese sentido, la adolescencia constituye un periodo de transición a través del cual el individuo pasa de la condición de niño a la de adulto. Según Papalia (1998) la adolescencia es un período de transición entre la niñez y la edad adulta que implica importantes cambios, físicos, cognoscitivos y psicosociales. De tal forma, este debe ser un proceso saludable y trascendental que favorece el reforzamiento del ego del adulto, es decir, donde se consolida la identidad del individuo. A tal respecto, Woolfolk (1996) señala que la identidad se refiere al ordenamiento de la conducta, habilidades, historias y creencias del individuo en una figura consistente de si mismo. Ahora bien, según varios autores, la adolescencia dura casi una década, desde los 11 o 12 años hasta finales de los 19 o comienzos de los 20; sin embargo, ni el punto de iniciación ni el de culminaciones están delimitados claramente. En general, se considera que la adolescencia comienza con la pubertad, es decir, el proceso que conduce a la madurez sexual o fertilidad (capacidad para reproducirse). Desde el punto de vista psicológico, los limites del comienzo y final del proceso adolescente son pocos definidos. Tomando en cuenta los aspectos psicológicos que

caracterizan este periodo, Wicks e Israel (1999), Papalia (1998) y Hurlock (1980) separan la adolescencia en tres etapas: Adolescencia Temprana: Periodo que va de los 12 años en las niñas y los 13 años en los varones hasta los 15 años. Durante esta etapa se da un movimiento hacia la independencia (proceso autonómico) y se caracteriza por la búsqueda del sentido de identidad, cambios de humor, aumentan las habilidades de conversación para poder expresarse individualmente y se ven mayormente influidos por los grupos a los que pertenecen. Adolescencia Media: Abarca entre los 15 y los 17 años. Esta etapa se caracteriza por sentimientos de extrañeza acerca de si mismo y su cuerpo; excesiva preocupación por la apariencia y por su cuerpo; gran énfasis en hacer nuevos amigos y búsqueda de grupos selectivos con identidad propia, superioridad y competencia; desarrollo de ideales y selección de modelos de comportamiento y un mayor interés en razonamientos morales y éticos. Adolescencia Tardía: Abarca entre los 17 y los 20 años de edad. En esta etapa de culminación de la adolescencia, el sujeto posee una identidad más firme, habilidad para postergar la gratificación, habilidad para expresar las ideas verbalmente y mayor desarrollo del sentido del humor. De igual forma, en esta etapa el individuo posee intereses más estables, mayor estabilidad emocional, habilidad para tomar decisiones independientes, habilidad para asumir compromisos así como mayor autoconfianza, hábitos de trabajo más definidos así como una mayor preocupación por el futuro. Ahora bien, es importante reconocer que la transición desde la infancia hasta la adultez es normalmente en periodo difícil, tanto para el individuo como para el grupo social al que pertenece. Además, la adolescencia es el segundo periodo de veloz crecimiento que supone una adaptación mental y afectiva igualmente rápida tanto por parte del joven como de sus padres. En consecuencia, un estudio sobre los adolescentes solo puede ser llevado a cabo a través de su interrelación con el medio familiar y social. Por otra parte, Papalia, (1998) señala que el adolescente de hoy día no puede ser enmarcado dentro de los cánones del pasado, puesto que en la realidad contemporánea, la adolescencia ofrece

oportunidades para el crecimiento, no sólo físico, sino también en la esfera emocional, en la competencia cognoscitiva y social, autonomía, autoestima e intimidad. De igual forma, la adolescencia implica grandes riesgos; algunos jóvenes tienen problemas para manejar tantos cambios a la vez, requiriendo ayuda para superar los peligros que se le presenten. Como ya se mencionó anteriormente la Adolescencia es una etapa de transición en la cual el individuo no se siente niño ni adulto, de allí su carácter contradictorio así como las frustraciones entre sus deseos de no crecer nunca y de ser un adulto de golpe. En consecuencia, muchos adolescentes avanzaran lenta y firmemente hacia una madurez emocional la cual será la base para una mejor adaptación; otros tendrá experiencia que tal vez demoren su desarrollo emocional, en lugar de promoverlo. A tal respecto, Hall (citado en Hurlock, 1980) indica que la adolescencia es un periodo de “Tormenta y Tensión”, lo que sugiere que el joven puede experimentar ira acompañada de explosiones temperamentales así como ciclos de tensión emocional que influyen en el funcionamiento normal. Ahora bien, el interés científico en la emotividad del adolescente ha traído como consecuencia un gran número de investigaciones en la materia; el resultado de tales estudios ha sido el reemplazo del término que Hall utiliza para designar este periodo “Tormenta y Tensión” por el de “Emotividad intensificada”. Hurlock (1980) sostiene que dicha denominación es relativa y se refiere a un estado emocional por encima de lo normal para una determinada persona, este criterio debe incluir, por tanto, una manera de reaccionar en un momento particular y la normal o habitual. Por otro lado, existen estudios que revelan que la emotividad intensificada tiene generalmente un origen ambiental y social y que esta es la consecuencia de la necesidad de deshacerse de los viejos hábitos, de pensamiento y de acción y de adoptar otros nuevos. Al complementarse el ajuste se estabiliza y, por lo general, la emotividad excesiva desaparece. Pues bien, dado que estos sentimientos son esencialmente un producto de factores ambientales y sociales, se puede llegar a la conclusión de que con seguridad el

incremento de emotividad durante la adolescencia es atribuible en mayor medida a factores sociales que a los cambios glandulares, como se creía anteriormente. En síntesis, la adolescencia es un periodo de transición en el cual el individuo experimenta cambios físicos y psicológicos; es por lo general un periodo difícil tanto para el mismo adolescente como para su grupo familiar. En esta etapa el individuo está en la búsqueda de su identidad, aumenta el distanciamiento de la familia y hay mayor participación en actividades con compañeros. El distanciamiento familiar conlleva al joven a elegir adultos ajenos a ella y a desarrollar estrechas relaciones con ellos. También es de destacar que aun cuando la mayoría de los jóvenes pasan la adolescencia sin mayores problemas emocionales, algunos suelen pasar por crisis emotivas que pueden llevarlos a desarrollar comportamientos para llamar la atención tales como conductas agresivas. 3.

BASES LEGALES

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), enmarca los derechos y garantías de todos los ciudadanos y ciudadanas y establece el contexto que posteriormente es desarrollado sobre los derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, y a efectos de este estudio se resaltan algunos de ellos, por ejemplo Artículo 55: Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado, a través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por la ley, frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las personas, sus prosperidades el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de los deberes. La participación de los ciudadanos y ciudadanas en los programas destinados a la privación, seguridad ciudadana y administración de emergencia será regulada por una ley especial. Los cuerpos de seguridad del Estado respetaran la dignidad y los derechos humanos de todas las personas. El uso de armas o sustancias tóxicas por parte del funcionariado policial y de seguridad estará limitado

por principios

convivencia, oportunidad y proporcionalidad, conforme a la ley.

de necesidad,

Artículo 78: Los niños, niñas y adolescentes son sujetos plenos de derechos y estarán protegidos por la legislación, órganos y tribunales especializados, los cuales respetaran, garantizarán y desarrollarán los contenidos de esta Constitución. La convención sobre los Derechos del Niño y demás tratados internacionales que en esta materia haya suscrito y ratificado la República. El Estado, las familias y la sociedad asegurarán, con prioridad absolutas, protección integral, para lo cual se tomará en cuenta su interés superior en las decisiones y acciones que la conciernan. El estado promoverá su incorporación progresiva a la ciudadanía activa y creara un sistema rector nacional para la protección integral de los niños, niñas y adolescentes. Ahora bien, la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (LOPNA), entra en vigencia a partir del 1 de abril de 2000, y surge gracias a un movimiento en el que participan diversos integrantes de la sociedad colocando a los niños y adolescentes como protagonistas fundamentales del proyecto. Esta Ley considera a los niños y adolescentes como personas y no como objetos, permitiéndoles opinar y participar en actividades que sean de su interés, eliminando de esta manera el concepto de menor tutelado, por lo que son considerados sujetos de plenos derechos con deberes y obligaciones, condicionados de acuerdo a su edad. La LOPNA y actualmente su Reforma, marcaron una gran diferencia al distinguir un niño de un adolescente. Esta Ley establece y considera niño a toda persona menor de doce años; y adolescente a la persona mayor de doce años pero menor de dieciocho años. A través de esta terminología desaparece la expresión "menor de edad", con la cual era estigmatizado, y que denota a un delincuente, egresado de un orfanato o correccional, abandonado, entre otros. El objeto principal de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, es regular los derechos y garantías así como los deberes y responsabilidades relacionados con la protección integral de los niños, niñas y adolescentes; además de reforzar el concepto de familia como la asociación natural de la sociedad, otorgándole gran importancia a las obligaciones que tiene esta como responsable principal en el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, tal

como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su Capítulo V. A continuación se revisan algunos de sus artículos, relacionados con este estudio. Artículo 10: Niños y Adolescentes sujetos de derecho. Todos los niños y adolescentes son sujetos de derecho; en consecuencia, gozan de todos los derechos y garantías consagrados a favor de la persona en el ordenamiento jurídico, especialmente aquellos consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño. Artículo 12. Naturaleza de los Derechos y Garantías de los Niños y Adolescentes. Los derechos y garantías de los niños y adolescentes reconocidos y consagrados en esta Ley son inherentes a la persona humana, en consecuencias son: a) De orden público; b) Intransigibles; c) Irrenunciables; d) Interdependientes entre sí; e) Indivisibles. Artículo 13. Ejercicio Progresivo de los Derechos y Garantías. Se reconoce a todos los niños y adolescentes el ejercicio personal de sus derechos y garantías, de manera progresiva y conforme a su capacidad evolutiva. De la misma forma, se le exigirá el cumplimiento de sus deberes. Parágrafo Primero: Los padres, representantes o responsables tienen el deber y el derecho de orientar a los niños y adolescentes en el ejercicio progresivo de sus derechos y garantías así como en el cumplimiento de sus deberes, de forma que contribuya a su desarrollo integral y a su incorporación a la ciudadanía activa. Artículo 70. Mensajes de los Medios de Comunicación Acordes con Necesidades de los Niños y Adolescentes. Los medios de comunicación de cobertura nacional, estadal y local tienen la obligación de difundir mensajes dirigidos exclusivamente a los niños y adolescentes, que atiendan a sus necesidades informativas, entre ellas: las educativas, culturales científicas, artísticas, recreacionales y deportivas. Asimismo, deben promover la difusión de los derechos, garantías y deberes de los niños y adolescentes. Artículo 79. Prohibiciones para la Protección de los Derechos de Información y a un entorno sano.

Se prohíbe: …c) Difundir por cualquier medio de información o comunicación, durante la programación dirigida a los niños y adolescentes o a todo público, programas, mensajes, publicidad, propaganda o promociones de cualquier índole, que promuevan el terror en los niños y adolescentes, que atenten contra la convivencia humana o la nacionalidad, o que los inciten a la deformación del lenguaje, irrespeto de la dignidad de las personas, disciplina, odio, discriminación o racismo. Artículo 90: Garantías del adolescente sometido al sistema penal de responsabilidad del adolescente. Todos los adolescentes que, por sus actos, sean sometidos o sometidas al sistema penal de responsabilidad del adolescente, tienen derecho a las mismas garantías sustantivas como procesales y de ejecución de la sanción, que las personas mayores de dieciocho años, además de aquella que le correspondan por su condición especifica de adolescentes. Artículo 124: Tipos. Con el objeto de desarrollar políticas y permitir la ejecución de las medidas se establecen, con carácter indicativo, los siguientes programas: …d) De rehabilitación y prevención: para atender a los niños y adolescentes que sean objetos de torturas, maltratos, explotación, abuso, discriminación, crueldad, negligencia u opresión; tengan necesidades especiales tales como discapacitados y superdotados; sean consumidores de sustancias alcohólicas, estupefacientes o psicotrópicas; parezcan enfermedades infectocontagiosas; tengan embarazo precoz, así como para evitar la aparición de esta situación. Artículo 526: Definición. El sistema penal de responsabilidad del adolescente es el conjunto de órganos y entidades que se encargan del establecimiento de la responsabilidad del adolescente por los hechos punibles en los cuales incurren, así como de la aplicación y control de las sanciones correspondientes. Ahora bien en ese orden de ideas cabe destacar algunas disposiciones de la Convención sobre los Derechos del Niño: Artículo 1: Para los efectos de la presente Convención se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que en virtud de la Ley que se le aplique, haya alcanzado hasta la mayoría de edad.

Artículo 2: Los Estados Parte respetaran los derechos enunciados en la presente Convención y asegurarán su aplicación a cada niño, sujeto a su jurisdicción, sin distinción alguna, independientemente de la raza, el color, sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra índole, el origen nacional, étnico o social, la posición económica, los impedimentos físicos, el nacimiento o cualquier otra condición del mismo, de sus padres o su representante legal. Los Estados Parte se asegurarán de que las instituciones, servicios y establecimientos encargados de cuidado de la protección de los niños cumplan con la norma

establecida por las autoridades

competentes. Artículo 15. Derecho a la Vida. Todos los niños y adolescentes tienen derecho a la vida. El Estado debe garantizar este derecho mediante políticas públicas dirigidas a asegurar la sobre vivencia y el desarrollo integral de todos los niños y adolescentes. Artículo 16. Derecho a un Nombre y a una Nacionalidad. Todos los niños y adolescentes tienen derecho a un nombre y a una nacionalidad. Artículo 17. Derecho a la Identificación. Todos los niños tienen el derecho a ser identificados, inmediatamente después de su nacimiento. A tal efecto, el Estado debe garantizar que los recién nacidos sean identificados obligatoria y oportunamente, estableciendo el vínculo filial con la madre. Articulo 32. Derecho a la integridad personal. Todos los niños y adolescentes tienen derecho a la integridad personal. Este derecho comprende la integridad física, psíquica y moral. Artículo 40: Los Estados Parte reconocen el derecho de todo niño de quien se alegue que ha infringido las leyes penales o a quien se acuse o declare culpable de haber infringido esas leyes a ser tratado de manera acorde con el fomento de su sentido de la dignidad y el valor, que fortalezca el respeto del niño por los derechos humanos y sus libertades fundamentales de terceros y que tengan en cuenta la edad del niño y la importancia de promover la integración del niño y de que este asuma una función constructiva en la sociedad. Con ese fin, y habida cuenta de las disposiciones pertinentes de los instrumentos internacionales, los Estados Patrios garantizaran, en particular.

Que no se alegue que ningún niño ha infringido las leyes penales le acuse o declare culpable a ningún niño de haber infringido esas leyes por actos u omisiones que no estaban prohibidos por las leyes nacionales o internacionales en el momento en que se cometieron; Que todo niño de que se alegue que ha infringido las Leyes penales o a quien se acuse de haber infringido.

4.

DEFINICIÓN DE TÉRMINOS BÁSICOS

Agresividad: Cuando se habla de agresividad, se está hablando de hacer daño, físico o psíquico, a una otra persona. De una acción intencionada manifestada a través de patadas, arañazos, gritos, empujones, palabrotas, mordidas, corrida del pelo, etc., a otra persona. (González, Ma. José. 2008) Aprendizaje: es el proceso por el que se adquiere la capacidad de responder adecuadamente a una situación que puede o no haberse encontrada antes. (Bandura, A., 1978, p.312). Condicionamiento Operante: es el proceso en el cual se ejerce control sobre la conducta de un organismo en un cierto ambiente por medio de la aplicación de refuerzo (Moles, J., 2000, p. 28). Conducta: toda reacción observable de un sujeto, definiéndose estas en verbales, musculares y glandulares. (Moles, J., 1991, p. 20). Conductas Aprendidas: son aquellas donde la ejecución es tomada por decisión del sujeto (Cupello, E., 1993, p. 58). Conducta Innata: respuesta emitida involuntariamente por el individuo. Característica propia que cada organismo posee genéticamente. (Cupello, E., 1993, p. 59). Conducta Operativa: es la emisión de una respuesta objetiva y equilibrada, funcional o positiva (Moles, J., 2000, p. 31). Conducta No Operativa: es la emisión de una respuesta subjetiva, no

equilibrada, desadaptativa o no funcional. Fenómeno Imitativo: adquisición de una determinada conducta a tratar, mediante una serie de fases por la que se pasa el observador. (Bandura, A., 1965). Frustración: comportamiento que un individuo asume, motivado al bloqueo por algún obstáculo. (Bandura, A., 1984, p. 25). Modelos de Aprendizaje: fuente de aprendizaje derivada o causada por los modelos que encuentra el individuo en el contexto social que lo circunda; por ejemplo padres, hermanos, maestros, amigos y otros. Reforzamiento: toda aquella consecuencia ambiental contingente a una conducta que aumenta las probabilidades de aparición frecuente de la misma (Moles, J., 1994, p. 40). Violencia física. El que mediante el empleo de la fuerza física cause un daño o sufrimiento físico a una mujer, hematomas, cachetadas, empujones o lesiones de carácter leve o levísimo, será sancionado con prisión de seis a dieciocho meses. Si en la ejecución del delito, la victima sufriere lesiones graves o gravísimas, según lo dispuesto en el Código Penal, se aplicará la pena que corresponda sobre la lesión infringida, más un incremento de un tercio a la mitad. Si los actos de violencia a que se refiere el presente artículo ocurren en el ámbito doméstico, siendo el autor en cónyuge, concubino, ex cónyuge, ex concubino, persona con quien mantenga relación de afectividad aun sin convivencia, ascendiente, descendiente, pariente colateral, consanguíneo o afín de la victima, la pena se incrementará de un tercio a la mitad. La competencia para conocer el delito de lesiones conforme lo previsto en este artículo corresponderá a los tribunales de violencia contra la mujer, según el procedimiento especial previsto en esta Ley. (Artículo 42 .Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia). Violencia psicológica. Quien mediante tratos humillantes y vejatorios, ofensas, aislamiento, vigilancia permanente, comparaciones destructivas o amenazas genéricas constantes, atente contra la estabilidad emocional o psíquica de la mujer, será

sancionado con pena de seis a dieciocho meses. (Articulo 39. Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia). Violencia sexual. Quien mediante el empleo de violencias o amenazas constriña a una mujer a acceder a un contacto sexual no deseado que comprenda penetración por vía vaginal, anal u oral, aún mediante la introducción de objetos de cualquier clase por alguna de estas vías, será sancionado con prisión de diez a quince años. Si el autor del delito es el cónyuge, concubino, ex cónyuge, ex concubino, persona con quien la victima mantiene o mantuvo relación de afectividad aun sin convivencia, la pena se incrementará de un cuarto a un tercio. El mismo incremento de pena se aplicará en los supuestos que el autor sea el ascendiente, descendiente, pariente colateral, consanguíneo o afín de la victima. Si el hecho se ejecuta en perjuicio de una niña o adolescente, la pena será de quince a veinte años de prisión. Si la victima resultare ser una niña o adolescente, hija de la mujer con quien el autor mantiene una relación en condición de cónyuge, concubino, ex cónyuge, ex concubino, persona con quien mantiene o mantuvo relación de afectividad aún sin convivencia, la pena se incrementará de un cuarto a un tercio. (Artículo 43 .Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia).

5.

SISTEMA DE CATEGORÍAS

Categoría: Factores Asociados a la Conducta Agresiva dentro del marco de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. Definición Conceptual: Factores que inducen, dirigen y mantienen la conducta agresiva (Umbert, 1999). Definición operacional: esta variable se operacionalizó a través de los factores familiares y extrafamiliares asociados a la aparición de conductas agresivas en los adolescentes que habitan en la comunidad El Golfito, dentro del marco de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y cuyos indicadores fueron: Familiares: La desestructuración familiar, los malos tratos y el modelaje violento

en el seno familiar, los modelos familiares, los métodos de crianza y la falta de afecto entre los cónyuges. Extrafamiliares: Los cambios sociales, la inseguridad social, el desempleo, la escuela y los medios de comunicación social. Por otra parte, las conductas agresivas emitidas por los adolescentes que habitan en la comunidad El Golfito dentro del marco de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, se midieron a través de las dimensiones físicas y verbales, cuyas e indicadores fueron las siguientes: Físicas: Golpear, Destruir objetos, Dar patadas o puntapiés, Empujar, Morder y Arañar. Verbales: Gritos, Insulto, Amenazas y Burlas. A continuación se grafica la operacionalización de la categoría de estudio:

Cuadro 1 Operacionalización de la Categoría CATEGORÍA

DIMENSIÓN

SUBDIMENSIÓN

Físicas

Verbales

Factores familiares

ITEMS

-Golpear

1,2,3,4

-Destruir objetos

5,6,7 o 8y9

-Dar patadas puntapiés

Conductas Agresivas

Factores Asociados a la Aparición de Conductas Agresivas dentro del marco de la LOPNNA

INDICADORES

-Empujar

10 y 11

-Morder

12 y 13

-Arañar

14

-Gritos

15,16,17

-Insultos

18,19,20

-Amenazas

21 y 22

-Burlas

23,24,25

-Desestructuración familiar

26 -30

-Modelaje violento 31,32,33 en el seno familiar -Métodos crianza Factores extrafamiliares

-Cambios sociales

41 y 42

-Inseguridad social

43 y 44

-Desempleo

45,46,47

-Medios Comunicación Social

Fuente: Clavel (2008)

de 34–40

de 48–51

CAPÍTULO III. MARCO METODOLÓGICO Este

capítulo

corresponde

al

momento

técnico-operacional

del

proceso

investigativo, y en el mismo se exponen los métodos, técnicas y protocolos instrumentales que permitieron cubrir los objetivos propuestos en el estudio. En tal sentido, el mismo está conformado por el tipo de investigación, el diseño seleccionado, la población y muestra, las técnicas e instrumentos de recolección de datos y los procedimientos estadísticos empleados tanto para determinar la validez y confiabilidad del instrumento como para procesar y analizar los resultados. 1. TIPO DE INVESTIGACIÓN Existen diversos criterios, de acuerdo a expertos en metodología, que indican que se debe identificar el tipo de investigación para realizar un estudio exhaustivo. En ese sentido, la tipificación de la presente investigación tomó en cuenta la situación-problema a investigar, los objetivos planteados y la población objeto de estudio. De tal modo, la investigación correspondió a la tipología de estudios descriptivos. Sabino (2000) señala que estas investigaciones se proponen conocer grupos homogéneos de fenómenos de acuerdo a criterios sistemáticos, para poner de manifiesto su comportamiento. De igual manera, indica que estos estudios no se ocupan de la verificación de hipótesis, sino de la descripción de hechos a partir de un criterio o de una teoría previamente definida. En consecuencia, en la presente investigación se midieron cada uno de los factores que intervienen en la aparición de conductas agresivas en los adolescentes dentro del marco de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. Sobre la base de tal medición se pudo describir el comportamiento del fenómeno en cuestión y alcanzar los objetivos propuestos. En cuanto al tipo de investigación descriptiva, Tamayo y Tamayo (2004) afirma que la investigación descriptiva comprende la descripción, registro, análisis e interpretación de la naturaleza actual, composición o procesos de los fenómenos.

Además señala que el enfoque se hace sobre conclusiones dominantes, o sobre como una persona, grupo o cosa, se conduce o funciona. Es decir, que el criterio que se utilizó fue descriptivo, cuantitativo y positivista bajo la observación del investigador de los fenómenos cuantificables. Se ubicó la investigación también, como de campo correspondiendo a un tipo de diseño de investigación, para la cual Sabino (2000) señala que se basa en informaciones obtenidas directamente de la realidad, permitiéndole al investigador cerciorarse de las condiciones reales en que se han conseguido los datos. En otras palabras, el investigador efectúa una medición de los datos. Sin embargo, qué tanto datos se pueden obtener considerando las restricciones de cada estudio como por la carencia de recursos materiales, humanos, monetarios, físicos. 2.

DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN

Luego de definido el tipo de investigación a realizar, se debe concebir la manera práctica y concreta de alcanzar los objetivos propuestos. Para tal fin, es necesario seleccionar y desarrollar un diseño de investigación y aplicarlo al contexto particular del estudio. Según Hernández, Fernández y Baptista, (2006) el diseño de investigación señala al investigador lo que debe hacer para alcanzar sus objetivos de estudio; si el diseño está bien concebido, los resultados de la investigación tendrán mayor posibilidad de ser válidos. En el presente estudio, el diseño seleccionado fue el no experimental, puesto que no se manipularon deliberadamente las variables del fenómeno investigado, sino que se observaron situaciones ya existentes, no provocadas intencionalmente. Los autores antes señalados refieren que en los diseños no experimentales los fenómenos se observan tal y como se dan en su contexto natural, para después analizarlos. A efectos de la presente investigación se decidió realizar un recorrido por las distintas calles que conforman la comunidad de El Golfito, a fin de observar las características especiales de la Comunidad (tipos de viviendas, salubridad, comercios y otros), en cuanto a las viviendas

su infraestructura es de diferentes materiales y

modelos, la vialidad esta constituida por algunas calles que se encuentran asfaltadas y otras petrolizadas, en más o menos buenas condiciones de salubridad, se observa

además ventas de víveres tipo bodegas; observándose grupos de adolescentes en distintas calles, durante el recorrido. Ahora bien, en cuanto al

comportamiento de los adolescentes de esa

comunidad, la cantidad de denuncias formuladas ante la Intendencia de Seguridad y los organismos competentes, realizadas por padres, representantes, Directores de Escuelas y Liceos del área, hizo necesario realizar una serie de reuniones con la participación de los integrantes del Sistema de Protección del Niño y del Adolescentes (Consejo Municipal de Derechos del Niño y del Adolescente (CMDNA), Consejo de Protección del Niño y del Adolescente (CPNA), Tribunales de Protección del Niño y del Adolescente, Ministerio Público, Defensorías del Niño y del Adolescente) y de

las

Autoridades Educativas, todos del Municipio Cabimas, a fin de decidir sobre posibles estrategias que permitieran fijar posiciones en cuanto a la búsqueda de soluciones de la problemática allí reflejada, es por ello que se indagaron los factores que se supone que generan tales conductas, conforme a los supuestos contenidos en el marco teórico y en concordancia con lo previsto en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (LOPNNA), respecto de conductas de adolescentes no aceptadas socialmente. Es importante destacar, que la investigadora estuvo presente en estas reuniones como funcionaria del Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente para aquel momento, lo que la motivó a buscar la realidad de los hechos en el escenario de la comunidad, realizando una investigación formal. Por otra parte, según Hernández y otros, (2006) el diseño es no experimental, de tipo descriptivo transeccional, el cual presenta el estado de una o más variables en uno o más grupo de personas u objetos en un determinado momento, es decir, no se analiza la evolución del fenómeno, en este caso no se interviene ni influencia el comportamiento de los adolescentes. 3. POBLACIÓN Y MUESTRA Según Selltiz, citado por Hernández y otros, (2006, p.67), una población es un “conjunto de todos los casos que concuerdan con una serie de especificaciones, y sobre los cuales se pretende generalizar los resultados de una investigación”.

A efecto de la presente investigación, se seleccionó la comunidad El Golfito. Esta comunidad se formó a partir de una invasión realizada en el año 1982, en un terreno de extensión no definida, con zonas de ciénegas y áreas de terreno árido; aprobada ésta posteriormente por el Concejo Municipal debido a presiones sociales y políticas generadas a finales de la década de los años 80. Geográficamente esta ubicada al oeste de la ciudad de Cabimas, limitada por el norte por las comunidades de El Amparo y Bello Monte, por el sur y el este por la comunidad de Las Delicias y por el oeste el sector de la costa de la comunidad de Ambrosio. En la división territorial, forma parte de la Parroquia Ambrosio, distribuido en 8 sectores de asentamientos habitacionales, dispuestos anárquicamente, actualmente consolidado como comunidad con todos los servicios. Con una población aproximada según el último censo del año 2001 de 4.500 habitantes, de ellos 2.500, comprendidos en edades desde 12 años o más y menos de 18 años de edad (LOPNNA), lo cual los categoriza como adolescentes; para los fines de esta investigación, se tomo como población los 2.500 adolescentes que habitan en esta comunidad. El criterio que predominó para seleccionar

esta población de adolescentes

residentes en dicha comunidad, fue el gran número de denuncias como producto de la conducta agresiva que presentan dichos adolescentes, dentro y fuera de la comunidad; tan es así, que las comunidades vecinas con quienes limita, han denunciado esta problemática en reiteradas ocasiones ante los organismos competentes , además de solicitar públicamente el cierre de la Unidad Educativa Pedro José Hernández, institución de educación básica y diversificada que los alberga en su mayoría, ocasionando la preocupación de los directivos y docentes, quienes en forma conjunta solicitaron la participación de los órganos del Sistema de Protección y las instituciones de orden publico, para atender el problema existente. Ante la magnitud de la situación planteada, respecto del inadecuado comportamiento social de los adolescentes en esta comunidad, se decidió investigar conforme a los supuestos de Protección Integral, los factores que inciden en dicha situación y proponer soluciones una vez conocidos los resultados de esta investigación, que faciliten y coadyuven en el mejoramiento de la variable en estudio.

En cuanto al muestreo utilizado en esta investigación fue no probabilístico de tipo intencional, indicado para los asentamientos urbanos no planificados donde no existe registro, situación esta corroborada con la dirección de planificación urbana del Municipio Cabimas. Al respecto, Hernández, Fernández y Batista (1998) suponen que en un muestreo de tipo no probabilístico el procedimiento es de selección informal, ya que la escogencia de los sujetos no depende de que todos tengan la misma probabilidad de ser elegidos, sino de la decisión del investigador. Por su parte, Kerlinger (1988), sostiene que en la forma intencional se realiza un esfuerzo deliberado para obtener muestras representativas mediante la inclusión de áreas típicas o grupos supuestamente típicos en la muestra. En consecuencia, en este muestreo existen criterios de intencionalidad ya que se busca que los sujetos sean homogéneos en características tales como: •

Con edades comprendidas entre 12 y menos de 18 años de edad.



Que deseen participar voluntariamente en la investigación.

Por otra parte, en cuanto a la selección de la muestra, esta es definida por Chávez (2004, p.164) como una “porción representativa de la población, que permite generalizar sobre ésta los resultados de una investigación”. Ahora bien, para establecer el cálculo de la muestra y definir el número total de adolescentes a seleccionar de entre la población total, se utilizó la fórmula propuesta por Sierra Bravo (2000, p.178), para poblaciones finitas, es decir, con 100.000 unidades de análisis o menos: 4. N. p. q n= E2 (N -1)+4. p. q Donde: n = tamaño de la muestra a calcular N = tamaño de la población 4 = número constante p y q = probabilidad de éxito y fracaso (50 y 50%) E2 = error seleccionado por el investigador (10%)

Despejando la formula:

4. 2500. 50. 50 n=

n= 2

10

96

(2500 -1)+4. 50. 50

De ese modo, el tamaño de la muestra quedo representado por un total de 96 adolescentes, para cuya selección se empleó un muestreo no probabilístico. Esta investigación se realizó en el período comprendido entre enero 2008 y septiembre de 2008, siguiendo los criterios ya establecidos para la selección de los sujetos. 4.

TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS

La siguiente etapa en el diseño metodológico, se refiere a la definición y construcción de las técnicas e instrumentos a través de las cuales se pretende recolectar los datos pertinentes sobre las variables involucradas en la investigación. En cuanto al presente caso, para recolectar los datos e informaciones necesarias,

se

decidió utilizar la técnica de la encuesta, la cual según Sabino (2000, p. 78), consiste en “requerir información a un grupo socialmente significativo de personas acerca de los problemas en estudio para luego, mediante un análisis de tipo cuantitativo, sacar las conclusiones que se correspondan con los datos recogidos”. . Respecto a los instrumentos de recolección, Chávez (2004, p. 173) señala que “son los medios que utiliza el investigador para medir el comportamiento o atributos de las variables”. Así mismo, cabe destacar, que existen diversos tipos de instrumentos, cada uno con características diferentes, pero el procedimiento para construirlos es semejante, de acuerdo a los requerimientos del estudio en particular. Para la presente investigación se construyó un cuestionario conformado por dos

secciones: la primera parte dirigida a identificar las conductas agresivas (físicas y verbales) más frecuentemente emitidas por los adolescentes en cuestión, y la segunda sección dirigida a medir los factores familiares y extrafamiliares desencadenantes de la conducta agresiva en los adolescentes. Para la construcción del instrumento se acudió a la operacionalización de las variables, los criterios para seleccionar y conformar los indicadores estuvieron fundamentados en la diversas teorías y enfoques empleados para enmarcar la investigación y los estudios que sirvieron como antecedentes, quedando así conformado un cuestionario estructurado por 51 ítems con una escala de medición dicotómica: Si y No (ver anexo 1). Validez y Confiabilidad de los Instrumentos Todo instrumento de recolección de datos debe reunir dos requisitos indispensables: la validez y. la confiabilidad. Según Chávez (2000) la validez es la eficacia con que un instrumento mide lo que se pretende, en tanto la confiabilidad se refiere al grado con que se obtienen resultados similares en distintas aplicaciones. Para efecto de este estudio, la validez fue determinada a través del Juicio de cinco (5) expertos, dos (2) del área temática y tres (3) en la metodológica, a quienes se les presentó un instrumento de validación (ver anexo 2) a través del cual los jueces expresaron su opinión

respecto a la pertinencia de los ítems del instrumento con

relación a los indicadores, las dimensiones, las variables en estudio y el objetivo general de la investigación, así como la adecuada redacción de los mismos; de igual forma, se evaluó el diseño metodológico del instrumento. Una vez evaluados los aspectos antes señalados, y efectuadas las correcciones señaladas por los expertos: “Existen algunos términos que se deben hacer más simples como motes en la 25. Decir directamente golpes en 1 y 2. Directamente decir si ha gritado a agredido con gritos. Y en la 48

cambiar el término que promocionan la

agresividad por una expresión más directa y menos ambigua”; éstos certificaron la validez del instrumento para el diseño de su versión definitiva.

En cuanto a la confiabilidad, existen diversos procedimientos para su cálculo todos los cuales utilizan fórmulas que producen coeficientes de confiabilidad. En esta

investigación, para determinar la confiabilidad del cuestionario utilizado en la encuesta, se empleó el coeficiente Kuder Richardson (KR-20), el cual según Chávez (2004) se aplicará un cuestionario con ítems de dos alternativas de respuestas; para esto se aplicó la medición mediante una prueba piloto y se calculó el coeficiente.

St2 - ∑ pi qi

K

r=

K-1

St2

Donde: K = número de ítems St2 = Varianza de los puntajes totales pi = Nº de sujetos que respondieron afirmativamente a los ítems qi = Nº de sujetos que respondieron negativamente a los ítems r

= Coeficiente de confiabilidad Kr-20.

1 = Constante

Sustituyendo la fórmula en el procedimiento (ver anexo 3), se obtuvo un coeficiente de confiabilidad de rtt = 0,8567 indicando de esa forma que el instrumento fue altamente confiable.

Procedimiento de la Investigación Para llevar a cabo la investigación se siguió el siguiente procedimiento: •

Se efectuó una revisión bibliográfica exhaustiva que proporcionó la información teórica, de antecedente y metodológica que guiaron la realización de la presente investigación.



Se realizó recorrido por las diferentes calles de la comunidad de El Golfito a fin de observar las características de la conducta de los adolescentes.



Se verificaron los antecedentes fundacionales y la situación geográfica de la comunidad El Golfito., así como las estadísticas que permitieron al investigador

conocer la población de adolescente y luego la selección de la muestra. •

Se seleccionó la muestra objeto de estudio según la formula de Sierra Bravo y los criterios establecidos al efecto.



Se elaboró el instrumento a partir la operacionalización de la variable, dimensiones y sus indicadores dentro del contexto teórico.



Se validó el instrumento a través del juicio de cinco (5) expertos.



Se seleccionó un grupo de 16 jóvenes estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Zulia del Núcleo COL, para que aplicasen el instrumento, asignándose dos (2) estudiantes según la sectorización.



A estos estudiantes se les informó del motivo y pertinencia de la información y se les entrenó en la aplicación de la encuesta, conforme a los criterios de selección de la muestra.



Se decidió aplicar la encuesta a los 96 adolescentes en todos y cada uno de los sectores de la comunidad El Golfito, acogiendo la división en ocho (8) sectores, diseñada por la Alcaldía del municipio Cabimas.



Se utilizó la encuesta como instrumento de recolección de datos (cuestionario dicotómico Si y No), el cual permitió identificar la conducta problema y arrojó el diagnóstico en la muestra objeto de estudio, en términos de identificar y brindar información que permita los factores determinantes de esta conducta.

5.



Se realizó el análisis e interpretación de los resultados.



Se elaboraron las conclusiones y recomendaciones de la investigación. ESTRATEGIAS PARA PROCESAR Y ANALIZAR LA INFORMACIÓN El procesamiento de los datos en esta investigación se empleó el análisis

estadístico descriptivo, el cual según Best (2000) se refiere a la descripción numérica de un grupo en particular en la cual ninguna conclusión va más allá del grupo descrito; los datos describen solamente este grupo. Para la presentación de los resultados, se

utilizaran tablas de distribución de frecuencias (absolutas y relativas), tomando en cuenta el total de las respuestas obtenidas para cada ítem, de acuerdo a los indicadores y dimensiones de las categorías estudiadas.

CAPÍTULO IV. RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN En la presente sección se exponen los resultados obtenidos en la investigación mediante la aplicación del cuestionario dirigido a identificar las conductas agresivas (físicas y verbales) más frecuentemente emitidas por los adolescentes y los factores familiares y extrafamiliares desencadenantes de tal conducta agresiva dentro del marco de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Análisis de los resultados El análisis de los resultados, se realizó sobre la base de los objetivos específicos que guiaron la investigación y de acuerdo con los indicadores y dimensiones de la variable en estudio. De esa forma, en las tabla 1 hasta la 6, se describen los resultados de la dimensión conducta agresiva, subdimensión agresividad física, en sus indicadores golpear, destruir objetos, dar patadas, empujar morder y arañar, medida a través de los ítems 1 al 14. En las tablas 7 a la 10 se presentan los resultados de la subdimensión agresividad verbal, en sus indicadores gritos, insultos, amenazas y burlas y cuyos ítems fueron del 15 al 25. Con respecto a las tablas 11 a la 13 exponen los resultados de la dimensión factores familiares, la cual se midió a través de los indicadores desestructuración familiar, modelaje violento y métodos de crianza medidos en los ítems 36 al 40. Por último, en las tablas 14 a la 17 se exponen los resultados de la dimensión factores extrafamiliares, con los indicadores cambios sociales, inseguridad social, desempleo y medios de comunicación social, cuyos ítems fueron del 41 al 51. A continuación se grafican las tablas con sus respectivos resultados, después de haber sido aplicado el instrumento respectivo:

En relación a la dimensión de Conducta agresiva; Subdimensión agresividad física, se tiene para los indicadores que la conforman los siguientes resultados:

Tabla 1. Indicador Golpear

Ítems

SI

NO

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

45 44 56 64

46,8 45,8 58,3 66,6

51 52 40 32

53,2 54,2 41,7 33,4

1 2 3 4

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 1. Indicador Golpear 70

66,6

58,3

60 54,2

53,2

Frecuencias Relativas

50

46,8

45,8 41,7

40 33,4 30

20

10

0 1

2

3

Items FI: Tabla 1

4

SI NO

De acuerdo a los resultados presentados en la tabla 1, para el indicador golpear se obtuvo que un 53,2 % no había agredido físicamente a sus familiares, un 54,2 % tampoco había agredido físicamente a compañeros o amigos. Sin embargo, el 58,3 % refirió que si acostumbraba a pelear utilizando la fuerza en tanto que un porcentaje aun mayor si había golpeado a otros con sus puños durante riñas. De esa forma se evidencia que, aun cuando los jóvenes en cuestión no expresaban agresividad física contra familiares y amigos si se habían visto inmersos en riñas o peleas en la que habían golpeado a otros.

Grafico 1.1. Indicador Golpear

45,8 SI NO

54,2

FI: Grafico Nº 1

Al representar gráficamente el indicador golpear,

el promedio de la frecuencia

relativa de las respuesta Si y No. El promedio arrojado para el Si, se totalizó un 54,22% por encima del promedio que dio el No de 45,8%.

Tabla 2. Indicador Destruir Objetos

Ítems

SI

NO

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

5

36

37,5

60

62,5

6 7

31 40

32,5 41,6

65 56

67,8 58,4

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 2. Indicador Destruir Objetos 80

67,8

70 62,5

58,4

Frecuencias relativas

60

50 41,6 40

SI NO

37,5 32,5

30

20

10

0 5

FI: Tabla 2

6

Items

7

Para el indicador destruir objetos, los resultados expuestos en la tabla 2 indican que el 62,5 % de los jóvenes no había participado en riñas en la cuales hubieran roto o destruido objetos de sus vecinos; el 67,8 % tampoco destruía objetos de sus familiares durante peleas y un 58, 4 % nunca acostumbra romper objetos en su casa cuando se enfurecía.

Grafico 2.1. Indicador Destruir Objetos

37,5

SI NO

62,5

FI: Grafico Nº 2

La tendencia para este indicador evidencia que la mayoría de la muestra no expresaba agresividad física a través de la destrucción de objetos. En relación al promedio del Si en el indicador destruir objetos, el porcentaje se reflejo en 37,5% y para el No de 62,5% siendo este último el que prevaleció en el mencionado indicador.

Tabla 3. Indicador: Dar Patadas

Ítems

SI

NO

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

8

32

33,3

64

66,7

9

34

45,4

62

64,6

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 3. Indicador Dar Patadas 80

70

66,7

64,6

Frecuencias relativas

60

50

45,4 SI NO

40 33,3 30

20

10

0 8

FI: Tabla 3

Items

9

Al indicador dar patadas, los resultados exhibidos en la tabla 3 muestran que el 66,7 % de los adolescentes estudiados no acostumbraba pelear a patadas, en tanto que un 64,6 % tampoco había agredido a otros propinándoles puntapiés.

Grafico 3.1. Indicador Dar Patadas

34,4

SI NO

65,6

FI: Grafico Nº 3

La tendencia para este indicador evidencia que la mayoría de la muestra no expresaba agresividad física a través de dar patadas. Al promediar la frecuencia relativa del Si en el anterior indicador se obtuvo 34,4% y para el No 65,6% resultando este último con un más alto porcentaje.

Tabla 4. Indicador: Empujar

Ítems

SI

NO

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

10

65

67,7

31

32,3

11

41

42,8

55

57,2

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 4. Indicador Empujar 80

70

67,7

Frecuencias Relativas

60

57,2

50 42,8 SI NO

40 32,3 30

20

10

0 10

FI: Tabla 4

Items

11

Respecto al indicador empujar, la tabla 4 revela que el 66,7 % de los adolescentes cuando discutía con alguien si lo empujaba, pero el 57,2 % no había empujado a algún familiar durante una discusión o pelea.

Grafico 4.1. Indicador Empujar

44,8 SI NO

55,2

FI: Grafico Nº 4

Los resultados para este indicador demuestran que la mayoría de la muestra si expresaba agresividad física a través de empujones pero no así para con sus familiares sino con otros. El promedio obtenido para el Si fue de 55,2% y para el No fue de 44,8%, siendo el Si el que obtuvo mayor porcentaje en este indicador.

Tabla 5. Indicador: Morder

Ítems Frecuencia Absoluta

SI Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

NO Frecuencias Relativas (%)

12

13

13,5

83

86,5

13

4

4,2

92

95,8

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 5. Indicador Morder 120

100

95,8

Frecuencias relativas

86,5 80

SI NO

60

40

20

13,5 4,2

0 12

FI: Tabla 5

Items

13

Sobre el indicador morder, de acuerdo a la tabla 5, un gran porcentaje representado en un 86,5 % de los adolescentes cuando peleaba no acostumbraba morder a su oponente, mientras un 95,8 % no había herido de un mordisco a nadie en alguna pelea

Grafico 5.1. Indicador Morder 9,4

SI NO

90,6

FI: Grafico Nº 5

Los resultados para este indicador evidencia que la casi totalidad de la muestra no expresaba agresividad física a través propinar mordiscos. El promedio que se obtuvo en relación al Si fue de 9,4% y para el No 90,6% siendo este último el de mayor porcentaje para el indicador morder.

Tabla 6. Indicador: Arañar

Ítems

14

SI

NO

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

29

30,2

67

69,8

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 6. Indicador Arañar 80 69,8 70

Frecuencias relativas

60

50 SI NO

40 30,2 30

20

10

0 14

FI: Tabla 6

Items

En cuanto al indicador arañar, según la tabla 6, el 69,8 % de los adolescentes no había arañado a alguien en alguna pelea, demostrando así que la mayoría de la muestra no expresaba agresividad física a través arañar.

Grafico 6.1. Indicador Arañar

30,2

SI NO

69,8

FI: Grafico Nº 6

El promedio de este indicador quedo en un 69,8% para el No y un 30,2% para el Si.

En relación a la dimensión Conducta agresiva y Subdimensión agresividad verbal, se tiene, para los indicadores que la conforman los siguientes resultados:

Tabla 7 Indicador: Gritos

Ítems

SI

NO

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

15

55

57,2

41

42,8

16

67

69,7

29

30,3

17

69

71,8

27

28,2

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 7. Indicador Gritos 80 71,8

69,7 70

Frecuencias relativas

60

57,2

50 42,8 SI NO

40 30,3

28,2

30

20

10

0 15

FI: Tabla 7

16

Items

17

De acuerdo a los resultados presentados en la tabla 7 para el indicador gritos, el 57,2 % de los encuestados expresó que había agredido a gritos a sus familiares; el 69,7 % a sus compañeros o amigos y un 71,8 % refirió que cuando discutía con alguien lo gritaba. Evidenciando así una tendencia hacia la agresividad verbal expresada en gritos

Grafico 7.1. Indicador Gritos

33,3

SI NO

66,7

FI: Grafico Nº 7

En relación al promedio comparativo entre el Si y el No arrojado en este indicador se obtuvo para el primero 66,7% y para el No fue de 33,3%.

Tabla 8 Indicador: Insultos

Ítems

SI

NO

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

62 40 41

64,5 41,6 42,7

34 56 55

35,5 58,4 57,3

18 19 20

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 8. Indicador Insultos 70 64,5 58,4

60

57,3

Frecuencias Relativas

50 42,7

41,6 40 35,5

SI NO

30

20

10

0 18

FI: Tabla 8

19

Items

20

Respecto al indicador Insultos, la tabla

8 revela que el 64,5 % de los

adolescentes emitía palabras obscenas (groserías) con frecuencia, pero el 58,4 % no insultaba a sus familiares y un 57,3 % tampoco insultaba acostumbraba insultar a sus amigos.

Grafico 8.1. Indicador Insultos

SI NO 50

50

FI: Grafico Nº 8

Los resultados para este indicador demuestran que la mayoría de la muestra si expresaba agresividad verbal a través de proferir palabras obscenas pero no insultaban a familiares ni amigos. Se obtuvo como promedio 50,0% para el Si y un 50,0% para el No.

Tabla 9 Indicador: Amenazas

Ítems

SI

NO

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

21

29

30,2

67

69,8

22

34

35,4

62

64,6

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 9. Indicador Amenazas 80 69,8 70 64,6

Frecuencias relativas

60

50 SI

40

NO

35,4 30,2

30

20

10

0 21

FI: Tabla 9

22

Items

En cuanto al indicador amenazas, según la tabla 9, el 69,8 %

no suelen

amenazar a sus familiares con hacerles daño y un 64,6 % tampoco lo había hecho con sus compañeros o amigos

Grafico 9.1. Indicador Amenazas

32,3

SI NO

67,7

FI: Grafico Nº 9

Para este indicador los resultados demuestran una tendencia negativa hacia la agresividad verbal manifestada por amenazas. Al comparar el promedio de las respuestas, se obtuvo 32,3% para el Si y 67,7% para el No.

Tabla 10 Indicador: Burlas

Ítems

SI

NO

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

23

35

36,4

61

63,6

24 25

37 39

38,5 40,6

59 57

61,5 59,4

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 10. Indicador Burlas 70 63,6 61,5 59,4

60

Frecuencias relativas

50

40,6 40

38,5 36,4

SI NO

30

20

10

0 23

FI: Tabla 10

24

Items

25

Respecto al indicador Insultos, de acuerdo a los resultados presentados en la tabla 10, el 63,6 % de los adolescentes encuestados expresó que no se burlaba de sus familiares, un 61,5 % que no se mofaba de sus amigos. El 59,4 % no acostumbraba a llamar a otros empleando sobrenombres, demostrando así que

más de la mitad de los sujetos estudiados no expresaba

agresividad verbal a través de burlas.

Grafico 10.1. Indicador Burlas

38,5

SI NO

61,5

FI: Grafico Nº 10

En consecuencia, al promediar los resultados del anterior indicador se obtiene que el Si fue de un 38,5% y el No de 61,5% siendo este ultimo alto.

Respecto de la dimensión factores familiares, se

observan los siguientes

resultados, para los indicadores que la conforman:

Tabla 11 Indicador Desestructuración Familiar

Ítems

SI

NO

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

26

47

48,9

49

51,1

27

41

42,7

55

57,3

28

39

40,6

57

59,4

29

46

47,9

50

52,1

30

45

46,8

51

53,2

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 11. Indicador Desestructuración Familiar 70

59,4

60

57,3

Frecuencias relativas

50

53,2

52,1

51,1 48,9

47,9

46,8

42,7 40,6 40 SI NO 30

20

10

0 26

FI: Tabla 11

27

28

Items

29

30

Para el indicador

desestructuración familiar, de acuerdo a los resultados

presentados en la tabla 11, los mayores porcentajes indican que más de la mitad de los casos encuestados, esto es, 51,1 % no viven con sus padres biológicos; el 57,3 % refirió que sus padres no convivían; en el 59,4 % sus padres no estaban casados legalmente. El 52,1 % no consideraba que sus padres se ocupaban de sus necesidades básicas de subsistencia y un 53,2 % opinaron que sus padres no les brindaban afecto.

Gráfico 11.1. Indicador Desestructuración Familiar

45,8

54,2

SI NO

FI: Gráfico Nº 11

Estos resultados son el reflejo de una evidente desestructuración en las familias de los adolescentes que conformaron la muestra. Por lo tanto se refleja en el promedio que el Si obtuvo un 54,2% y el No un 45,8%.

Tabla 12 Indicador: Modelaje Violento

Ítems

SI

NO

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

31

35

36,4

61

63,6

32 33

43 60

44,7 62,5

53 36

55,3 37,5

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 12. Indicador Modelaje Violento 70 63,6

62,5

60 55,3

Frecuencias Relativas

50 44,7 40

37,5

36,4

SI NO

30

20

10

0 31

FI: Tabla 12

32

Items

33

En cuanto al indicador, modelaje violento, la tabla 12 muestra que el 63,6 % refirió no haber visto maltratos por parte de alguno sus padres, en tanto que un 55,3 % tampoco había visto maltratos por parte de algún miembro adulto de su familia. No obstante, un 62, 5 % si habían sido incitado en su casa a defenderse con violencia de otros.

Grafico 12.1. Indicador Modelaje Violento

47,9 SI NO 52,1

FI: Grafico Nº 12

Demostrando de esa manera que aun cuando no refirieron haber observado maltratos familiares, si estaban expuestos a ser estimulados a usar la violencia como forma de supervivencia. Al promediar se obtuvo como resultado para el Si un 47,9% y para el No un 52,1% en el indicador modelaje violento.

Tabla 13 Indicador Métodos de Crianza

Ítems

SI Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

NO Frecuencias Relativas (%)

34

57

59,4

39

40,6

35

58

60,4

38

39,6

36

62

84,5

34

35,5

37

58

60,4

38

39,6

38

29

30,2

67

69,8

39

69

71,8

27

28,2

40

29

30,2

67

69,8

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 13. Indicador Método de Crianza 90

80 69,8

69,8

Frecuencia relativa

70

60

50 SI 40,6 40

39,6

NO

39,6 35,5 28,2

30

20

10

0 34

FI: Tabla 13

35

36

37

Items

38

39

40

En referencia al indicador métodos de crianza, en la Tabla 13 se puede observar que al 59,4 % siempre le daban permiso para hacer lo que querían; un 60,4 % refirió que sus padres le prestaban poca atención a lo que hacía o a donde iba. Un gran porcentaje de 84,5 % acostumbraba llegar a cualquier hora a su casa sin que le llamaran la atención; al 60,4 % sus padres siempre le daban permiso para hacer lo que querían. Un 69,8 % no consideraba que sus padres fueran muy restrictivos o rígidos en cuanto a las normas que te imponen y a un 71,8 le costaba comunicarse con sus padres para expresarle sus sentimientos.

Grafico 13.1. Indicador Métodos de Crianza

45,8 SI NO

54,2

FI: Grafico Nº 13

En consecuencia, de los resultados analizados se evidencia un método de crianza permisivo expresado por la casi ausencia de normas y restricciones y a la escasa comunicación entre adolescentes y padres. Siendo el promedio del Si un 54,2% y para el No 45,8% para el indicador métodos de crianza.

En relación a la dimensión factores extrafamiliares se observan los siguientes resultados, para los indicadores que la conforman:

Tabla 14 Indicador: Cambios Sociales

Ítems

SI

NO

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

41

30

31,2

66

68,8

42

34

35,4

62

64,6

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 14. Indicadores Cambios Sociales 80

68,8

70

64,6

Frecuencia relativas

60

50

40

SI NO

35,4 31,2

30

20

10

0 41

FI: Tabla 14

42

Items

Para la dimensión factores extrafamiliares, en el indicador Cambios Sociales, la Tabla 14 muestran que al 68,8 % de los adolescentes la situación actual del país no le causaba tensión ni incertidumbre en tanto que para el 64,6 % tampoco le preocupaba la situación social, política y económica que caracteriza al país.

Grafico 14.1. Indicador Cambios Sociales

33,3

SI NO

66,7

FI: Grafico Nº 14

Para este indicador queda demostrado que los cambios sociales no constituyen un factor determinante que afecten la conducta de los adolescentes de la muestra. En la totalización del promedio se tiene que para el Si fue de 33,3% y para el No 66,7% respaldando la inferencia mencionada.

Tabla 15 Indicador: Inseguridad Social

Ítems

SI

NO

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

43

83

86,5

13

13,5

44

92

95,8

4

4,2

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 15. Indicador Inseguridad Social 120

100

95,8

Frecuencias relativas

86,5 80

SI

60

NO

40

20

13,5 4,2

0 43

FI: Tabla 15

Items

44

Para el indicador inseguridad social, la Tabla 15 indican que casi la totalidad de la muestra, 86,5 % y 95,8 %, respectivamente, consideraba que el vecindario donde vivía era inseguro y existía mucha delincuencia.

Grafico 15.1. Indicador Inseguridad Social 8,3

SI NO

91,7

FI: Grafico Nº 15

Convirtiéndose dicho indicador en un factor que puede estar generando los problemas de conducta que presentan los adolescente. En cuanto al promedio del Si se obtuvo un 91,7% y para el No 8,3% para el indicador inseguridad social.

Tabla 16 Indicador Desempleo

Ítems

SI

NO

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

45

13

13,5

83

86,5

46 47

53 83

55,2 86,5

43 13

44,8 13,5

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 16. Indicador Desempleo 100 90

86,5

86,5

80

Frecuencias relativas

70 60

55,2 SI

50

NO

44,8

40 30 20 13,5

13,5

10 0 45

FI: Tabla 16

46

Items

47

En cuanto al indicador desempleo, en la Tabla 16 se puede apreciar que el 86,5 % de los adolescentes refirió que sus padres no trabajaban, en consecuencia, un porcentaje igual expresó que había tenido que trabajar para ayudar al sustento de su familia y el 55,2 % opinó que el desempleo de algún miembro de la familia si había ocasionado conflictos en el seno familiar.

Grafico 16.1. Indicador Desempleo

47,9 SI NO 52,1

FI: Grafico Nº 16

En efecto se refleja al promediar que el Si obtuvo un 52,1% y el No un 47,9% para el indicador desempleo.

Tabla 17 Indicador: Medios de Comunicación Social

Ítems

SI

NO

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

Frecuencia Absoluta

Frecuencias Relativas (%)

48

61

63,5

35

36,5

49 50 51

96 13 58

100,0 13,5 60,4

-83 38

-86,5 39,6

FI: Cuestionario factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes.

Grafico 17. Indicador Medios de Comunicacion Social 120

100 100

Frecuencias relativas

86,5 80

63,5

60,4

SI

60

NO

39,6

36,5

40

20

13,5

0 0 48

FI: Tabla 17

49

50

Items

51

Respecto al indicador medios de comunicación, la Tabla 17 revelan que al 63,5 % de los jóvenes le gustaba ver programas de

televisión

que promocionaban la

agresividad, en tanto que al 100 % le gustaban las películas de acción y un 60,4 % admiraba a algún personaje de la televisión que actúe con violencia. Contrariamente, a un 86,5 % no le gusta ver u oír noticieros donde se reseñaran hechos de violencia.

Grafico 17.1. Indicador Medios de Comunicación Social

40,6

SI NO

59,4

FI: Grafico Nº 17

De tal manera, los medios de comunicación, a través de sus programas de entretenimiento promocionan la violencia y la agresividad en los jóvenes que conformaron la muestra, convirtiéndose así en un factor extrafamiliar asociado a la conducta agresiva de los mismos. En consecuencia el promedio para el Si fue de 59,4% y para el No de un 40,6%.

Finalmente, se representa en el siguiente gráfico un contraste entre los resultados que arrojaron los factores extra familiares en relación con los factores familiares, así se obtiene que el promedio del SI en los factores extrafamiliares estuvieron en un 58,82% y en cuanto a los factores familiares arrojaron un 41,18%.

Grafico 18. Factores Familiares vs. Factores Extrafamiliares

41,18

Factores Familiares Factores Extrafamiliares 58,82

FI: Promedio de Indicadores Familiares y Extrafamiliares

En base a los resultados de la investigación, se pudo confirmar los postulados teóricos en la cual se basó esta. Ambos grupos de factores, tanto familiares como extrafamliares no son sino el reflejo de una crisis total que aqueja a la sociedad contemporánea en general, y que cobra dimensiones particulares en las familias venezolanas, siendo estos factores detonantes en la aparición de la agresividad en los adolescentes. En este sentido, la investigación determinó a los factores extrafamiliares como los de mayor incidencia en la aparición de conducta agresiva en los adolescentes de la comunidad estudiada. Es necesario destacar que, si no se toma conciencia de la violencia que se genera en las casas donde convive el adolescente, ni existe un buen modelo de hogar, esto pudiese tener relación con la conducta agresiva de éste en su contexto social. No obstante, la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, tiene como objeto principal regular los derechos y garantías así como los deberes y responsabilidades relacionados con la protección integral; además de reforzar el concepto de familia otorgándole gran importancia a las obligaciones que tiene esta, como el espacio ideal para lograr el proceso de desarrollo humano.

Discusión de los Resultados Seguidamente se expone la interpretación a de los resultados obtenidos a través de la investigación aunado a una discusión de los mismos soportado por los aportes de los teóricos consultados previamente, y la experiencia de la investigadora, el mismo responderá a cada uno de los objetivos específicos planteados para alcanzar el objetivo general de la investigación, el cual estuvo orientado fundamentalmente a establecer los factores asociados a

la conducta agresiva en adolescentes que habitan en la

comunidad El Golfito del municipio Cabimas del estado Zulia, se puede señalar lo siguiente: Respecto al primer objetivo específico sobre las conductas agresivas más frecuentemente emitidas por los adolescentes, de acuerdo a los resultados antes analizados, se encontró que, aun cuando los jóvenes en cuestión no expresaban agresividad física contra familiares y amigos, si se habían visto inmersos en riñas o peleas en la que habían golpeado a otros; así mismo, los resultados demostraron que la mayoría de los adolescentes si expresaba agresividad física a través de empujones pero no así para con sus familiares sino con otros. Por otro lado, en cuanto a la agresividad verbal, se obtuvo una tendencia en la muestra hacia ésta expresada en gritos hacia familiares u otras personas y a través de proferir palabras obscenas, pero sin insultar a familiares ni amigos. Ahora bien, tales resultados se equiparan a los obtenidos por Briceño (1999) en cuyo estudio en 38 niños que presentaban problemas de conducta agresivas diagnosticó las siguientes: empujar,

golpear con el pie y arrojar un objeto a otra

persona. De igual modo, estos hallazgos encuentran su correlato o fundamentación teórica en lo expuesto por Bandura y Ribes (1984, p. 28) como principal base teórica de esta investigación, respecto a la agresividad, la cual es considerada por estos autores como “...la conducta que produce daño a la persona y destrucción a la propiedad”. Desde esa perspectiva, se puede hablar de dos tipos de conductas agresivas: física y verbal, considerando que estas pueden tomar forma de pelea, gritos o agresión con algún objeto ocasionando daño físico o verbal a otras personas. La agresividad de los adolescentes es uno de los trastornos que más invalidan a

padres y maestros junto con la desobediencia. A menudo el adulto padre, madre, representante, docente enfrenta a adolescentes agresivos, manipuladores o rebeldes, sin saber exactamente como actuar e influir para que su conducta llegue a cambiar ya que un comportamiento excesivamente agresivo en esta etapa si no se trata derivará probablemente en fracaso escolar y en conducta antisocial en la edad adulta porque principalmente son adolescentes con dificultades para socializarse y adaptarse a su propio ambiente. El

comportamiento

agresivo

complica

las

relaciones

sociales

que

va

estableciendo a lo largo de su desarrollo y dificulta por tanto su correcta integración en cualquier ambiente. El propósito por tanto a seguir es la socialización de la conducta agresiva, es decir, corregir el comportamiento agresivo para que derive hacia un estilo de comportamiento asertivo. Cuando se habla de agresividad necesariamente se esta provocando un daño a una persona u objeto. La conducta agresiva es intencionada y el daño puede ser físico o psíquico. En el caso de los adolescentes la agresividad se presenta generalmente en forma directa ya sea en forma de acto violento físico (patadas, empujones,...) como verbal (insultos, palabrotas,...). Pero también se puede encontrar agresividad indirecta o desplazada, según la cual el adolescente agrede contra los objetos de la persona que ha sido el origen del conflicto, o agresividad contenida según la cual el niño o adolescente gesticula, grita o produce expresiones faciales de frustración. Independientemente del tipo de conducta agresiva que manifieste un adolescente el denominador común es un estímulo que resulta nocivo o aversivo frente al cual la víctima se quejará, escapará, evitará o bien se defenderá. Los arrebatos de agresividad son un rasgo normal en la infancia pero algunos niños persisten en su conducta agresiva y en su incapacidad para dominar su mal genio, en su adolescencia incluso. Este tipo de adolescentes hace que sus padres y maestros sufran siendo frecuentemente jóvenes frustrados que viven el rechazo de sus compañeros no pudiendo evitar su conducta. En relación con el segundo objetivo específico, respecto a los factores familiares asociados a la conducta agresiva en los adolescentes, se encontró que los resultados

demostraron una evidente desestructuración en las familias de los jóvenes que conformaron la muestra aunado a un modelaje familiar violento que los estimulaba a usar la agresividad como forma de supervivencia. De igual manera, en cuanto a los métodos de crianza, los resultados analizados evidenciaron un estilo permisivo expresado por la casi ausencia de normas y restricciones y a la escasa comunicación entre adolescentes y padres. Sea cual sea el conflicto, provoca en el adolescente cierto sentimiento de frustración u emoción negativa que le hará reaccionar, los autores señalan que la forma que tiene de reaccionar dependerá de su experiencia previa particular el joven puede aprender a comportarse de forma agresiva porque lo imita de los padres, otros adultos o compañeros, es lo que se llama Modelamiento. Así, cuando los padres castigan mediante violencia física o verbal se convierten para el adolescente en modelos de conductas agresivas. Cuando el niño o joven vive rodeado de modelos agresivos, va adquiriendo un repertorio conductual caracterizado por una cierta tendencia a responder agresivamente a las situaciones conflictivas que puedan surgir con aquellos que le rodean. El proceso de modelamiento a que está sometido el adolescente durante su etapa de aprendizaje no sólo le informa de modos de conductas agresivos sino que también le informa de las consecuencias que dichas conductas agresivas tienen para los modelos. Si dichas consecuencias son agradables porque se consigue lo que se quiere tienen una mayor probabilidad de que se vuelvan a repetir en un futuro. Los niños, niñas y adolescentes toman el modelo de los adultos en cuanto a cómo resolver sus problemas o situaciones conflictivas, generalmente el docente recrimina, regaña y grita, esto contradice la formación para la paz y no violencia Serrano (2002) señala que existen múltiples factores socioculturales que influyen en la emisión de la conducta agresiva entre ellos: la familia, además de los modelos y refuerzos, son responsables de la conducta agresiva el tipo de disciplina a que se les someta. Se ha demostrado que tanto un padre poco exigente como uno con actitudes hostiles que desaprueba constantemente al niño y adolescente, fomentan el

comportamiento agresivo en ellos. En ese sentido, la agresividad en los hijos es la incongruencia en el comportamiento de los padres cuando desaprueban la agresión castigándola con su propia agresión física o amenazante hacia el niño. Asimismo se da incongruencia cuando una misma conducta unas veces es castigada y otras ignoradas, o bien, cuando el padre regaña al niño pero la madre no lo hace, por lo tanto, las relaciones deterioradas entre los propios padres provocan tensiones que pueden inducir al niño a comportarse de forma agresiva. En el comportamiento agresivo también influyen los factores orgánicos que incluyen factores tipo hormonales, mecanismos cerebrales, estados de mala nutrición, problemas de salud específicos. También se tiene el déficit en habilidades sociales necesarias para afrontar aquellas situaciones que resultan frustrantes. Parece que la ausencia de estrategias verbales para afrontar el estrés a menudo conduce a la agresión según Bandura, citado por Vallejo (1997). En ese sentido, los hallazgos obtenidos son similares a los encontrados por Trujillo (1999) quien a través de su investigación reportó que la conducta agresiva tiene origen por el modelamiento, forma de crianza, factores socio económicos y traumatismo infringido a los niños y adolescentes en el hogar. También el estudio de Criollo (2000) demostró la relevancia de los padres como modelos influyentes en las conductas agresivas de los jóvenes en el hogar. A tal respecto, Umbert (1999), refiere que el factor socio cultural dado por la familia, el tipo de crianza, relaciones entre los padres e, Igualmente, el déficit en habilidades sociales necesarias para afrontar situaciones frustrantes por parte de los padres y adultos significativos para el joven se han señalado como causas influyentes en la aparición de la conducta agresiva. En concordancia con el autor citado, Fernández (1998) también considera que entre los factores familiares generadores de conductas agresivas en los jóvenes, destacan: la desestructuración familiar, cuyos roles tradicionales son cuestionados por la ausencia de uno de los progenitores o por la falta de atención; los malos tratos y el modelaje violento en el seno familiar, donde el joven aprende a resolver los conflictos a

través del daño físico o la agresión verbal y los métodos de crianza, con prácticas laxas o, a la inversa restrictiva, y hasta en algunos casos punitivas. De allí,

se puede afirmar que el papel de los padres es fundamental en la

formación de los hijos y no es una tarea fácil, pues presenta muchos inconvenientes. La agresividad pasa a ser un factor común dentro del círculo familiar, se hace frecuente la característica agresiva en sus miembros. Finalmente, en cuanto al objetivo específico sobre los factores extrafamiliares asociados a la conducta agresiva en los adolescentes, se obtuvo que los cambios sociales no constituían un factor determinante en la conducta de los adolescentes de la muestra, pero la inseguridad social si podía ser un factor que puede estar generando los problemas de conducta que presentan los adolescentes investigados. Así mismo, la mayoría de los adolescentes refirió que sus padres no trabajaban, en consecuencia habían tenido que trabajar para ayudar al sustento de su familia ocasionado conflictos en el seno familiar. Otro factor extrafamiliar influyente resultaron ser los Medios de comunicación a través de los cuales se promocionan la violencia y la agresividad en los jóvenes que conformaron la muestra, convirtiéndose así en un agente asociado a la conducta agresiva de los mismos. La violencia televisiva favorece las actitudes antisociales en los televidentes, debido a un aprendizaje de conductas y actitudes agresivas, menor sensibilidad ante la violencia ejercida sobre los demás, y miedo a ser víctima de la violencia. Son más peligrosos los programas que incluyen escenas eróticas y de desprecio hacia las mujeres. También se encontraron los videojuegos y existen sobradas evidencias de que la utilización de videojuegos con contenido violento causa un aumento de la agresividad en niños de edades comprendidas entre 4 y 8 años. Este aumento de la agresividad se manifestaría durante el juego libre inmediatamente sucesivo al videojuego. También han demostrado que los estudiantes universitarios mostraban una agresividad incrementada en las tareas de laboratorio después de jugar a videojuegos violentos.

En consonancia con tales resultados, Córdova, (2001) plantea que la desatención a los muchachos en el seno familiar, la coyuntura por la que atraviesa el país, el desempleo y otras situaciones violentas, generan incertidumbre, ansiedad y por ende conductas agresivas no sólo en algunos muchachos, sino en docentes, representantes y la ciudadanía en general. También, los medios de comunicación en la actualidad representan un fenómeno cuya influencia, positiva o negativa, abarca todo estrato social o económico, de allí la trascendencia

de

dicho

elemento

para

la

transmisión

de

los

modelos

de

comportamiento a la población, sobre todo infanto juvenil, segmento vulnerable a su influencia. Sobre todo la televisión diariamente proponen con fines recreativos una multitud de situaciones en los cuales los actos agresivos representan el tema principal. Además el papel del vecindario, juega un rol importante. La influencia del barrio con conflictividad elevada, aglomeración, falta de recursos sociales, así como compañeros de colegio y papel de contención del medio escolar. Se ha comprobado como los colegios donde existe una organización precaria, con un alto grado de rotación del personal, y con poco contacto con los padres, suelen ser generadores de mayores niveles de agresividad y trastornos de conducta en sus alumnos. Como corolario a lo anteriormente expuesto, entonces puede afirmarse que la conducta agresiva es básicamente aprendida mediante diversos factores, desde modelos familiares, hasta elementos ajenos al hogar pero de gran significación en el modelaje de estos jóvenes. En efecto, es en el seno familiar donde los jóvenes aprenden la violencia y se requiere, por consiguiente, de un refuerzo educativo y social dirigido especialmente a los progenitores y en el terreno escolar es fundamental la creación de un ambiente seguro que demuestre respeto, un grado óptimo de confianza basada en la comunicación y en la responsabilidad mutua hacia todos los miembros de la comunidad educativa. Esto constituye una exigencia que debe ser acompañada por medidas que faciliten a los adolescentes las herramientas necesarias para manejar los conflictos de manera positiva a través de programas específicos y la incorporación de figuras como el mediador escolar, con el apoyo de la comunidad y el Estado a través de sus órganos

especializados en la protección integral de los niños, niñas y adolescentes. De esta manera es posible evitar la emisión de conductas en los adolescentes que puedan

convertirlos en victimas por sus propias acciones o victimarios

arremetiendo contra sus pares, y su posible inclusión en el sistema de responsabilidad penal del adolescente. Es necesario destacar

que en los casos de adolescentes

victimarios sometidos al sistema de responsabilidad penal, se crea un sistema especial que no solo respeta las garantías fundamentales del debido proceso, sino que además se ajusta a la condición de sujeto en desarrollo que es el adolescente, garantizándose así que el proceso judicial y las características de la sanción se conviertan en una oportunidad pedagógica de intervención en ese proceso de desarrollo inadecuado, para permitir que culmine de forma adecuada, construyendo con el adolescente y su familia un ciudadano activo y responsable. Es por ello, que la legislación venezolana debe proteger y garantizar el derecho de los niños, niñas y adolescentes a crecer sin ser castigados física y psicológicamente, para ello es necesario incorporar en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes además del derecho al buen trato, artículos que los protejan efectivamente: derecho a estar protegidos contra el castigo físico, derecho a crecer felices, derecho a que nuestro proceso de aprendizaje sea ameno y armónico, derecho a no sentirnos menospreciados e inferiores, y derecho al diálogo como práctica de crianza para corregir conductas, garantizando así al carácter preventivo y proteccionista de esta Ley especial.

CONCLUSIONES Sobre la base de los resultados obtenidos en la investigación se llegó a las siguientes conclusiones: Con relación a las conductas agresivas más frecuentemente emitidas por los adolescentes que habitan en la comunidad El Golfito del municipio Cabimas del estado Zulia se obtuvo que la mayoría de estos expresaba agresividad física y verbal a través de golpes, empujones, gritos y palabras obscenas. En cuanto a los factores familiares asociados a la conducta agresiva en los adolescentes, los resultados demostraron una evidente desestructuración familiar, aunado a un modelaje familiar violento y métodos de crianza permisivos, expresado por la casi ausencia de normas y restricciones, la escasa comunicación entre adolescentes y padres así como los mensajes que los estimulaban a usar la agresividad como forma de supervivencia. Respecto a los factores extrafamiliares asociados a la conducta agresiva en los adolescentes, se encontró una gran influencia de aspectos sociales como la inseguridad, el desempleo y los mensajes violentos promocionados por los medios de comunicación, los cuales generan incertidumbre, ansiedad y por ende conductas agresivas en los adolescentes. Siendo así, se infiere que la familia esta intrínsicamente unida a otros sistemas sociales, y que la cultura en que reside una persona y con la cual tiene contactos repetidos constituye una importante fuente de modelos agresivos, donde se considera que la agresividad es un atributo muy valioso. De ese modo, se puede concluir que la conducta agresiva puede adquirirse observando el comportamiento agresivo de otra persona, ya sea por observación o por la experiencia directa y es básicamente reforzada mediante diversos factores, desde modelos familiares, hasta elementos ajenos al hogar pero de gran significación en el modelaje de estos adolescentes y del entorno.

RECOMENDACIONES De acuerdo a las conclusiones a las que llegó el estudio, se propusieron las siguientes recomendaciones: Al Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes y las instituciones responsables del desarrollo de políticas públicas, tomar en cuenta los resultados de este estudio a fin de desarrollar de modo continuo y sistemático programas dirigidos a los padres para darles la orientación necesaria en el manejo operativo de la dinámica familiar; así como la creación de Centros de Orientación Familiar permanentes,

que permitan promover y desarrollar en las

comunidades, la formación de valores que faciliten las relaciones interpersonales de los adolescentes en su entorno familiar y social

basadas en comportamientos asertivos.

En cuanto a lo socioeconómico, se recomienda a las instituciones públicas y privadas que establezcan políticas y ejecuten acciones orientadas al mejoramiento de las condiciones sociales de los grupos familiares, generando fuentes de trabajo con el fin de cumplir con su responsabilidad social, contribuyendo así a solventar el problema del desempleo. En lo educativo, que los entes gubernamentales encargados del sostenimiento de las instituciones educativas, las doten de áreas de actividades de educación complementarias, que permitan canalizar y distraer la energía de los adolescentes en acciones beneficiosas, así mismo, promover la calidad de la educación mediante la reforma del currículo y la introducción de métodos de instrucción y enseñanza que estimule la activa participación de los adolescentes y además origine el vínculo de la comunidad educativa con el núcleo familiar del adolescente a fin de provocar el desarrollo armónico y de pertenencia en sociedad. Así mismo, educar y sensibilizar a los docentes y maestros para la promoción sistemática, especialmente orientada a la niñez y adolescencia, de una educación y formación para la paz, así como la elaboración y difusión de campañas de prevención del castigo físico, donde se impartan herramientas adecuadas de crianza, que estén dirigidas a nuestras madres, padres y otros adultos.

Además que, a nivel de los centros educativos se desarrollen estrategias dirigidas a fortalecer en los adolescentes conductas de cooperación, comunicación, tolerancia, expresión positiva de las emociones, control de la agresividad, entre otras tantas, para lograr el bienestar del adolescente. A los Consejeros de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, conjuntamente con los profesionales de la salud, promover el trabajo en equipo multidisciplinario con los profesionales de la educación, los padres, madres y representantes, deben estar alerta sobre los temas de violencia en adolescente, con el fin de establecer estrategias efectivas para la evaluación, intervención, derivaciones argumentadas, y seguimiento de los adolescentes que se hallan en alto riesgo para las conductas agresivas y la violencia. Se recomienda preparar continuamente a los Consejeros de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, docentes, funcionarios públicos relacionados con la protección de los niños, niñas y adolescente en el área de solución de conflictos, como mediador, de esta manera se tendrá la oportunidad de dar una perspectiva distinta a las situaciones que debido a la agresividad en los adolescentes puedan presentarse, y considerarlo como parte de la convivencia social armoniosa. A los dirigentes comunitarios, consejos comunales y demás formas de organización popular, iglesia, miembros de los módulos de servicios, intendencias, cumplir con su responsabilidad social, al ser diligentes en sus acciones comunitarias, con el propósito de fomentar la convivencia en comunidad, basados en el concepto de conjunto de personas vinculadas por características o intereses comunes y unidas por acuerdos. Garantizando el derecho y deber de participación social admitiendo y generando responsabilidad y solidaridad de la ciudadanía.

Se exhorta a la participación real de todos los miembros de la comunidad, dándoles espacios para el diálogo, negociación y mediación, de manera que la convivencia, en ocasiones conflictiva, de los distintos intereses de los diferentes actores involucrados, padres, madres, alumnos, profesores, administración y organizaciones sociales a fin de que se encuentre siempre una canalización adecuada para el acuerdo y el compromiso en la toma de decisiones para reconocer y afrontar las situaciones de conflicto y solucionarlas de una forma creativa, tolerante y no violenta, conociendo y potenciando los derechos humanos. Dada la intención del Legislador, de hacer de la LOPNNA una Ley de carácter preventivo, se hace necesario ocuparse efectivamente en evitar la violencia a través de conductas agresivas en los adolescentes, impidiendo con ello, que estos puedan convertirse en victimas o victimarios, debiendo someterse estos últimos al Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente, previsto en el artículo 526 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. Así mismo exhortar a todos los entes involucrados a fin de convertirse en divulgadores del sentido preventivo, humanitario y social de esta

novedosa Ley para la Protección de Niños, Niñas y

Adolescentes. Por último, motivar a otros

investigadores del área de niños, niñas y

adolescentes, que realicen estudios dirigidos a proponer otras estrategias de solución que se complementen con la aquí expuesta, a fin de modificar la conducta motivo de la presente investigación, como la agresividad y otros que pudieran estar influyendo en el desenvolvimiento agresivo de los adolescentes.

ANEXOS

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA. UNIVERSIDAD DEL ZULIA. FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS. DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS. PROGRAMA: DERECHO DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA. NIVEL: ESPECIALIZACIÓN.

ANEXO 1 Instrumento FACTORES ASOCIADOS A LA CONDUCTA AGRESIVA EN ADOLESCENTES

Autora: Abog. Leris Clavel de Ferrer

Cabimas, Mayo de 2008

Cuestionario Dirigido a Adolescentes

Instrucciones: Este instrumento es de carácter anónimo y confidencial, se le agradece responder las preguntas que a continuación se hacen con la mayor sinceridad, para ello observe a continuación las siguientes indicaciones. 1.- Lea detenidamente el cuestionario antes de responder. 2.- El cuestionario está formado por un conjunto de ítems con dos alternativas, seleccione una sola y marque con una “X” la que más se ajuste a su situación. 3.- Si tiene alguna duda con respecto a la interpretación de algún ítem, se le agradece indicarlo al encuestador.

¡GRACIAS POR SU COLABORACIÓN!



Ítems

1.- ¿Has agredido con golpes a tus familiares? 2.- ¿Has agredido con golpes a tus compañeros o amigos? 3.- ¿Acostumbras a pelear utilizando la fuerza física? 4.- ¿Has golpeado a otros con tus puños durante riñas? ¿Has participado en riñas donde hayas destruido 5.objetos de tus vecinos? ¿Has destruido objetos de tus familiares durante 6.peleas? ¿Acostumbras romper objetos en tu casa cuando te 7.enfureces? 8.- ¿Acostumbras pelear a patadas? 9.- ¿Has agredido a otros propinándoles patadas? 10.- Cuando discutes con alguien ¿lo empujas? 11.-

¿Has empujado a algún familiar durante una discusión o pelea?

12.- ¿Cuando peleas acostumbras morder a tu oponente? 13.- ¿Has herido a alguien de un mordisco en alguna pelea? 14.- ¿Has arañado a alguien en alguna pelea? 15.- ¿Has gritado a tus familiares? 16.- ¿Has gritado a tus compañeros o amigos? 17.- Cuando discutes con alguien ¿lo haces a gritos? 18.- ¿Emites palabras obscenas (groserías) con frecuencia? 19.- ¿Insultas a tus familiares? 20.- ¿Insultas a tus amigos? 21.- ¿Has amenazado a tus familiares con hacerles daño? 22.- ¿Has amenazado a tus amigos con hacerles daño? 23.- ¿Te mofas de tus familiares? 24.- ¿Te burlas de tus amigos? 25.- ¿Te diriges a los demás utilizando sobrenombres?

Si

No

26.- ¿Vives con tus padres? 27.- ¿Tus padres viven juntos? 28.- ¿Tus padres están casados? 29.-

¿Consideras que tus padres se ocupan de tus necesidades básicas de subsistencia?

30.- ¿Consideras que tus padres te dan afecto? 31.32.33.34.35.36.37.38.39.40.41.42.-

¿Has recibido malos tratos por parte de alguno de tus padres? ¿Has recibido malos tratos por parte de algún miembro adulto de tu familia? ¿En tu casa te han incitado a defenderte con violencia de otros? ¿Tus padres te dan permiso para hacer lo que quieres siempre? ¿Tus padres prestan poca atención a lo que haces o a donde vas? ¿Acostumbras a llegar a cualquier hora a tu casa sin que tus padres te llamen la atención? ¿Tus padres te dan permiso para hacer lo que quieres siempre? ¿Consideras que tus padres son muy restrictivos o rígidos en cuanto a las normas que te imponen? ¿Te cuesta comunicarte con tus padres para expresarles tus sentimientos? ¿Tus padres te imponen castigos físicos cuando desacatas las normas impuestas por ellos? ¿La situación actual del país te causa tensión e incertidumbre? ¿Te preocupa la situación social, política y económica que caracteriza a nuestro país?

43.- ¿El vecindario donde vives es inseguro? 44.-

¿Existe mucha delincuencia en el vecindario donde vives?

45.- ¿Trabajan tus padres? ¿El desempleo de algún miembro de tu familia ha ocasionado conflictos en el seno familiar? ¿Has tenido que trabajar para ayudar al sustento 47.familiar ¿Te gusta ver programas de televisión que muestran 48.imágenes agresivas? 46.-

49.- ¿Te gustan las películas de acción?

¿Te gusta ver u oír los noticieros donde se reseñan hechos de violencia? ¿Admiras a algún personaje de la televisión que actúe 51.con violencia? 50.-

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA. UNIVERSIDAD DEL ZULIA. FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS. DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS. PROGRAMA: DERECHO DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA. NIVEL: ESPECIALIZACIÓN.

ANEXO 2 Instrumento de Validez del Instrumento FACTORES ASOCIADOS A LA CONDUCTA AGRESIVA EN ADOLESCENTES

Autora: Abog. Leris Clavel de Ferrer Cabimas, Mayo de 2008

Cabimas, Mayo de 2008

Estimado Experto:

El instrumento que a continuación se le presenta tiene como finalidad someter a su consideración como experto la pertinencia de los ítems del cuestionario con relación a los indicadores, las dimensiones, las variables en estudio y el objetivo general de la investigación, así como la adecuada redacción de los mismos.

De igual forma, se requiere de usted, su opinión general sobre el diseño del instrumento;

la

sugerencia

que

pudiera

emitir

permitirá

el

mejoramiento

y

enriquecimiento de este, por lo que se agradece responder de forma clara y objetiva a todas las preguntas que se han formulado.

¡GRACIAS!!!!

  HOJA DE IDENTIFICACIÓN 

1.- Identificación del Experto Nombre y Apellido: _____________________________________ Titulo de Pregrado: _____________________________________ Titulo de Postgrado: ____________________________________ Institución donde lo obtuvo: ______________________________ Institución donde Trabaja: _______________________________

2.- Título de la investigación Factores Asociados a La Conducta Agresiva en Adolescentes que habitan en la comunidad “El Golfito” del Municipio Cabimas del Estado Zulia. Dentro del Marco de Regulación de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

3.- Objetivos de la investigación Objetivo general: Determinar los factores asociados a la conducta agresiva en adolescentes que habitan en la comunidad “El Golfito” del Municipio Cabimas del Estado Zulia dentro del marco de regulación de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Objetivos específicos: 1. Determinar las conductas agresivas más frecuentemente emitidas por los adolescentes que habitan en la comunidad “El Golfito” del Municipio Cabimas del Estado Zulia.

2. Identificar los factores familiares asociados a la conducta agresiva en los adolescentes que habitan en la comunidad “El Golfito” del Municipio Cabimas del Estado Zulia. 3. Describir los factores extrafamiliares asociados a la conducta agresiva en los adolescentes que habitan en la comunidad “El Golfito” del Municipio Cabimas del Estado Zulia. 4. Analizar las disposiciones legales contenidas en la Ley Orgánica para la Protección de Niño, Niña y Adolescente en relación a la conducta agresiva en el adolescente que habitan en la comunidad “El Golfito” del Municipio Cabimas del Estado Zulia. 4.- Sistema de variables Variable: Factores Asociados a la Conducta Agresiva Definición Conceptual: Factores que inducen, dirigen y mantienen la conducta agresiva (Umbert, 1999).

Definición operacional: esta variable se operacionalizó a través de los factores familiares y extrafamiliares asociados a la aparición de conductas agresivas en los adolescentes que habitan en la comunidad “El Golfito con las dimensiones:

Factores Familiares con las Subdimensiones: Desestructuración familiar. Modelaje violento en el seno familiar, Métodos de crianza. Factores Extrafamiliares con las Subdimensiones: Cambios sociales, Inseguridad Social, Desempleo, Medios de Comunicación Social.

Por otra parte, la dimensión: Conductas agresivas, emitidas por estos adolescentes se midió a través de las subdimensiones físicas y verbales, cuyos indicadores fueron las siguientes: Físicas: Golpear, Destruir objetos, Dar patadas o puntapiés, Empujar, Morder y Arañar. Verbales: Gritos, Insulto, Amenazas y Burlas.

Tabla de Evaluación de los Ítems del Cuestionario Variable

Dimensiones

Subdimensiones

Indicadores Golpear

Físicas Destruir Objetos Conductas Agresivas Dar patadas

Factores Asociados a la Aparición de Conductas Agresivas

Empujar Morder Arañar Verbales Gritos

Insultos Amenazas Burlas

Ítems 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25

Con el Objetivo P NP

Pertinencia Redacción Con la Con el A I Variable Indicador P NP P NP

Variable

Dimensiones

Subdimenciones

Factores Asociados a Factores familiares la Aparición de Conductas Agresivas

Desestructuración familiar

Indicadores

Estado civil

28

Cohabitación de los padres

26 27

Trato Afectivo

29 30

Maltrato Físico Modelaje violento en el seno familiar

Con el Ítems Objetivo P NP

Violencia Familiar Permisibilidad

Métodos de crianza Normas rígidas y restrictivas

31 32 33 34 35 36 37 38

Pertinencia Redacción Con la Con el A I Variable Indicador P NP P NP

Comunicación

Cambios sociales

Castigo físico

40

Seguridad Social Delincuencia

41 42 43 44 45 46 47

Inseguridad social Factores extrafamiliares

Desempleo Medios Comunicación Social

de

39

Seguridad Económica Necesidad de Trabajo Agresividad en los medios de comunicación Modelo de conducta agresiva

48 49 50 51

JUICIO DEL EXPERTO

1.- En líneas generales, considera que los ítems son pertinentes a los objetivos planteados: Suficiente Insuficiente Medianamente Suficiente Observaciones:_________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ __________________________

2.Considera que el cuestionario mide los indicadores seleccionados para la variable de manera: Suficiente Insuficiente Medianamente Suficiente Observaciones:_________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ __________________________

3.- Considera que el instrumento diseñado mide las variables y sus dimensiones: Suficiente Insuficiente Medianamente Suficiente Observaciones:_________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ __________________________

4.- Considera que el instrumento diseñado cumple con la estructuración u organización apropiada para tal fin. Suficiente Insuficiente Medianamente Suficiente

Observaciones:_________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ __________________________

______________________ Firma

ANEXO 3 CÁLCULO DE CONFIABILIDAD

ANEXO 4 SITUACIÓN GEOGRAFICA BARRIO EL GOLFITO PARROQUIA AMBROSIO CABIMAS - ZULIA

BIBLIOGRAFIA

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