1.- Parabola Del Sembrador

PRIMERA EXÉGESIS PARÁBOLA DEL SEMBRADOR 1.- LECTIO 1.1 Texto 1.2.1 TEXTO EN ESPAÑOL Miércoles, III semana del Tiempo

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PRIMERA EXÉGESIS

PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

1.- LECTIO

1.1 Texto 1.2.1 TEXTO EN ESPAÑOL Miércoles, III semana del Tiempo Ordinario. (Año I y II). Capítulo 4 2 Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas. Les decía en su instrucción: 3 «Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar. 4 Y sucedió que, al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino; vinieron las aves y se la comieron. 5 Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida por no tener hondura de tierra; 6 pero cuando salió el sol se agostó y, por no tener raíz, se secó. 7 Otra parte cayó entre abrojos; crecieron los abrojos y la ahogaron, y no dio fruto. 8 Otras partes cayeron en tierra buena y, creciendo y desarrollándose, dieron fruto; unas produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento.» 9 Y decía: «Quien tenga oídos para oír, que oiga.» 1.2.2 TEXTO EN GRIEGO

2 καὶ ὶ ἐδίδασκεν αὐτοὺὶς ἐν παραβολαῖς πολλά καὶ ὶ ἔλεγεν αὐτοῖς ἐν τῇ δὶδαχῇ αὐτοῦ· 3 Ἀκούετε. ἰδοὺὶ ἐξῆλθεν ὁ σπείρων σπεῖραὶ. 4 καὶ ὶ ἐγένετο ἐν τῷ σπείρεὶν ὃ μεὶν ἔπεσεν παραὶ τὴὶν ὁδόν, καὶ ὶ ἦλθεν ταὶ πετεὶναὶ καὶ ὶ κατέφαγεν αὐτό. 5 καὶ ὶ ἄλλο ἔπεσεν ἐπὶ ὶ τοὶ πετρῶδες ὅποὺ οὐκ εἶχεν γῆν πολλήν, καὶ ὶ εὐθὺὶς ἐξανέτεὶλεν δὶαὶ τοὶ μὴὶ ἔχεὶν βάθος γῆς·

6 καὶ ὶ ὅτε

ἀνέτεὶλεν ὁ ἥλὶος ἐκαὺματίσθὴ καὶ ὶ δὶαὶ τοὶ μὴὶ ἔχεὶν ῥίζαν ἐξὴράνθὴ. 7 καὶ ὶ ἄλλο ἔπεσεν εἰς ταὶς ἀκάνθας, καὶ ὶ ἀνέβὴσαν αἱ ἄκανθαὶ καὶ ὶ σὺνέπνὶξαν αὐτό, καὶ ὶ καρποὶν οὐκ ἔδωκεν. 8 καὶ ὶ ἄλλα ἔπεσεν εἰς τὴὶν γῆν τὴὶν καλήν, καὶ ὶ ἐδίδοὺ καρποὶν ἀναβαίνοντα καὶ ὶ αὐξανόμενα, καὶ ὶ ἔφερεν ἓν τρὶάκοντα καὶ ὶ ἓν ἑξήκοντα καὶ ὶ ἓν ἑκατόν. 9 καὶ ὶ ἔλεγεν· Ὃς ἔχεὶ ὦτα ἀκούεὶν ἀκοὺέτω.

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1.2 Estructura El texto de Marcos se puede dividir de la siguiente manera: a) el vv. 2-3 se presenta como un mensaje de Jesús, mostrado como parábola, sobre un sembrador. b) El vv. 4 explica el proceso de crecimiento de lo sembrado, como es el caso de aquí que se arrojó semilla en el camino. c) El vv. 5 y 6 están unidos porque refieren que la semilla cayó entre piedras y no dio fruto. d) El vv. 7 solo habla que otra parte de las semillas cayeron entre abrojos (planta con espinas) y no crecieron. e) El vv. 8 refiere a aquellas semillas que cayeron en buena tierra y dieron buenos frutos. f) El vv. 9 refiere que Jesús deja en sus oídos aquella parábola para quienes lo deseen.

1.3 Contexto Vincent Tailor1, refiere que es probable que la parábola se refiera a la predicación del reino de Dios. Pese al hecho de que el reino no aparezca mencionado expresamente, es casi cierto que Jesús pensó en él, porque era el tema central del primer ministerio en Galilea y porque otras parábolas relativas al crecimiento ilustran algún aspecto del reino. Rudolf Schackenburg2 refiere que el discurso en parábolas pertenece a la tradición doctrinal judía; más por lo que respecta a las parábolas del crecimiento, que Jesús narra aquí, no existe nada parecido en la tradición de parábolas judías. Aquello de que habla en parábolas es algo que acontece en su ministerio y al narrarlas él se convierte en un acontecimiento. Como entonces en Palestina sólo se araba la tierra después de la siembra enterrando la semilla, podemos explicarnos la distinta suerte de la semilla lanzada. Lo que cuenta Jesús no es pues, nada desacostumbrado; mediante un proceso tomado d ela naturaleza y de la 1 Cfr. TAYLOR, Vicent, Evangelio según San Marcos, Cristiandad, España, 1979, p. 285. 2 Cfr. SCHNACKENBURG, Rudolf, El Evangelio según San Marcos, T. 1, Herder, España, 1973, p. 104.

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vida humana, y que es familiar a los oyentes, Jesús quiere exponerles un acontecimiento espiritual más profundo. Joachim Gnilka3 refiere que por lo regular estos relatos de parábolas tratan, en el evangelio, del reino de Dios. Generalmente se los narra en tiempo presente. Puesto que el actual relato está conservado en aoristo, parece seguir que se trata de un relato parabólico. Sin embargo, resulta imposible imaginar que el relato poseyera un gran poder de convicción para el oyente si incurriera en un caso especial. Puesto que está tomada del mundo natural de la siembra y de la cosecha es de suponer, más bien, que informa de algo general. Por consiguiente, y a pesar del aoristo, preferimos hablar de una parábola en sentido estricto. La parábola tuvo en otro tiempo su propia consistencia y debió de ser inteligible en su situación narrativa original. La parábola recibe corrientemente el nombre de parábola del sembrador, única persona que aparece en la narración. Sería más apropiado llamarla “la parábola de los diferentes suelos”, porque eso es lo que en ella importa, no la actividad del sembrador. La parábola reproduce con absoluta verdad las circunstancias agrícolas de Palestina y no es una acumulación de casos raros de excepción. El sembrador en ella descrito avanza esparciendo su semilla por un rastrojo baldío desde la cosecha, reblandecido solamente por las lluvias invernales. La labor la recibe el campo en Palestina sólo después de la siembra4.

1.4 Personajes Que Intervienen El texto solo menciona aun sembrador, que salió a sembrar, arrojo semillas, al parecer el sembrador no tiene la culpa de que las semillas no hayan caído en un lugar bueno, solo se le puede culpar de descuido, pero no por intención. El texto también se encuentra en el libro de Mateo 13, 1-9, además también está brevemente en Lucas 8, 4-8.

3 Cfr. GNILKA, Joachim, El Evangelio según San Marcos, T. 1, Sígueme, España, 1999, pp.183184. 4 Cfr. SCHMID, Josef, El Evangelio según San Marcos, Herder, España, 1967, p. 136.

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1.5 Acciones Relevantes a)     

Jesús «Enseñaba»: Lo refiere a aquellas cosas, que eran mostradas por las parábolas. (vv. 2); «Decía»: Él les exhortaba con palabras (vv. 2.9); «Escuchad»: Expone a los presentes la parábola. (vv.3); «Tenga»: El contexto es los oídos, aunque se tengan oídos, muchos no oyen. (vv. 9); «Oiga»: (Oír), lo refiere a que si se tienen oídos que se usen, hay que oír con los oídos. (vv.9).

b) Sembrador  «Salió»: Fuera de donde podía encontrarse, quizá hacia su terreno. (vv. 3);  «Sembrar»: Si refieren al personaje que era sembrador, necesariamente tenía que hacer su trabajo. (vv.3);

1.6 Sentido De Cada Uno De Los Versículos Vv.2 La escena de entrada crea el marco para el discurso que Jesús pronuncia en parábolas ante el pueblo. Es el único discurso detallado de Jesús en público que Marcos recoge. Si hasta ahora se había limitado a mencionar que Jesús adoctrinaba al pueblo, ahora ofrece el mayor ejemplo de cómo se configuraba la enseñanza de Jesús. Habla, pues, a las turbas en parábolas por costumbre de su providencia, a fin de que los que no podían comprender directamente las cosas celestiales las entendieran por medio de laguna semejanza terrena (San Crisóstomo) 5. En este versículo πολλά no es adverbial, sino un acusativo que significa “muchas cosas” (Moffatt: « lecciones») D. y sa atestiguan la lectura secundaria πολλα ῖς. ἐν παραβολαῖς, puede significar «con palabras» o incluso «con comparaciones» es preferible traducir la expresión por «en parábolas» que es la versión más sencilla6.

5 Cfr. S. T. de Aquino, Exposición de los cuatro Evangelios, T III, San Marcos, Cursos de Cultura Católica Buenos Aires, 1946, p.45. 6 Cfr. TAYLOR, Vicent, Evangelio según San Marcos, p. 286.

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Palabras clave: 

La parábola es la comparación que, por alguna semejanza, se hace entre cosas diferentes por naturaleza. El vocablo παραβολή significa semejanza en griego, cuando indicamos por alguna comparación lo que queremos expresar. Así decimos que un hombre es de hierro, cuando queremos ponderar su dureza y su fuerza, y cuando es muy ligero le comparamos con lo viento y las aves7.

Vv. 3-4 La parábola recibe corrientemente el nombre de parábola del sembrador, única persona que aparece en la narración (así también Mt 13, 18). Pero sería apropiado llamarla «la parábola de los diferentes suelos», porque eso es lo que en ella importa, no la actividad del sembrador. La parábola reproduce con absoluta verdad las circunstancias agrícolas de Palestina y no es una acumulación de casos raros de excepción. El sembrador en ella descrito avanza esparciendo su semilla por un rastrojo baldío desde la cosecha, restablecido solamente por las lluvias invernales. La labor la recibe el campo en Palestina sólo después de la siembra. Así se explica que una parte de la semilla caiga en el camino (no al «al borde» del camino), esto es, en una vereda hecha por el paso de la gente a través del rastrojo, y se explica también que haya crecido en el campo algunos espinos. Así mismo el detalle del suelo pedregoso, cubierto solo por una delgada capa en humus, corresponde enteramente a la realidad viva y no es un rasgo creado sólo con miras a la realidad religiosa que la parábola pretende evidenciar8. En la primera escena no hay ni proceso. La semilla se queda en la superficie a merced de los pájaros. No hay modo de conocer la capacidad de la semilla. El lector puede echar la culpa a los pájaros, pero ni la tierra favorece la entrada de la semilla ni el sembrador se ocupa de poner siquiera un mísero espantapájaros. ¿De quién es la culpa?, ¿del terreno, de los pájaros, del sembrador, de todos juntos? Esto dependerá del lugar en donde se sitúe el

7 Cfr. S. T. de Aquino, Exposición de los cuatro Evangelios, T III, San Marcos, p. 45. 8 Cfr. SCHMID, Josef, El Evangelio según San Marcos, p. 136.

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lector, de forma que su interpretación le servirá de espejo para mirarse en su condición de juez o evaluador9. Palabras clave: 

Escuchar: En hebr. Sama, en gr. Akouein y derivados; es necesario al discípulo del sabio «escuchar»; si «escucha» se le alaba (Prov 8, 34), y «adquirir la sabiduría» son lo mismo (Prov. 23, 19). Escuchar es la actitud que el suplicante espera de Dios misericordioso (Éx 22, 26), al cual clama y suplica (Sal 4, 2). Si Dios no escucha (Hab 1, 2), sólo puede deberse a la maldad de los hombres (Is 59, 1-3), ya que escuchar supone reciprocidad. Para que Dios le escuche, el hombre tiene también que hacerlo. La escucha del hombre se requiere con respecto a los mandamientos de Dios. Escuchar al enviado de Dios, viene a ser



lo mismo que hacer lo que Dios dice y prescribe10. Camino: Del hebreo Derek, traducido ante todo en griego por ὁδός, significa por dentro, el camino en el sentido más obvio y literal, y en muchos casos también en sentido traslaticio.

Vv. 5-6 Otra parte de la semilla cae en lugar lugares pedregosos, cubiertos solamente por una delgada capa de tierra. A causa de su poca profundidad, brota la semilla con tanta más rapidez. Pero el calor del sol, que en Palestina empieza ya por la mañana, la hace secarse con la misma prontitud, porque no puede echar raíces profundas. Esta parte de la semilla puede nacer, pero no puede seguir creciendo11. La piedra es el alma perversa endurecida; la tierra, la dulzura de un alma obediente; el sol, el ardor de la persecución que encrudece. La profundidad de la tierra que debiera recibir la semilla de Dios, es la probidad del ánimo ejercido por la disciplina celestial y preparado por la regla a obedecer las divinas enseñanzas. Los lugares pedregosos, que no tienen fuerza 9 Cfr. Navarro Puerto, Mercedes, Marcos, Verbo Divino, Pamplona, 2006, p. 15º. 10 Cfr. PIERRE-MAURICE y otros, «Escuchar», Diccionario Enciclopédico de la Biblia, Herder, España, 1993, p. 536. 11 Cfr. SCHMID, Josef, El Evangelio según San Marcos, p. 136.

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para fijar las raíces son los corazones que se dilatan con la dulzura de la palabra oída y las promesas celestiales; pero que no vuelven atrás en el momento de la tentación, porque el deseo que tienen del bien es poca cosa para que conciban la semilla de la vida. O bien los lugares pedregosos son los que, adhiriéndose un poco a la piedra, esto es, a Cristo, reciben la semilla en el momento, y después retirándose la arrojan12. La ausencia de profundidad ofrece la clave en la misma línea de la primera (superficialidad) pero en un grado menor, ya que la semilla consigue brotar. Al mencionar explícitamente la rapidez con que brota, el narrador Jesús da al oyente (el narrador de Mc al lector), la posibilidad de asociar proceso rápido y falta de raíz, y su contrario, presencia de raíces y proceso lento. La descripción menciona al sol, un agente externo cuyo cometido normal es la estimulación del proceso, pero que en este caso produce el efecto contrario al esperado. De esta manera Jesús ofrece una clave de lectura para la vida de una gran sabiduría. Alerta sobre la tendencia a evaluar y juzgar por meras apariencias, pues estas pueden ser o falsas o insuficientes. ¿A caso tiene culpa el sol?, ¿es la semilla?, ¿el sembrador?, ¿la conjugación de valores? El lector percibe diferentes interacciones que el evoca la complejidad de las cosas13. Palabras clave: 

Sol: según la concepción bíblica, el s. como la mayor parte de las dos grandes lumbreras del cielo, fue creado para que presidiera el día (Gen 1, 16 Sal 74, 16), sale y se pone (Gén 15, 12 Éx 22, 26). Entre la comunicación cósmica que acompañan la manifestación de la ira de Yahvé, ocupan lugar muy importante el oscurecimiento del sol, p. ej. En el oráculo contra la Babilonia (Is 13, 10), contra Egipto (Ez 32, 7) o en el último día (Jl 2, 10 3, 4 4, 15). En la restauración de Jerusalén el resplandor del sol será siete veces más fuerte; sin embargo, el sol se avergonzará ante ña



inmensa gloria de la ciudad santa (Is 24, 23). Agostar: Secar el exceso de calor la vegetación: el calor agostó los campos.

12 Cfr. S. T. de Aquino, Exposición de los cuatro Evangelios, T III, San Marcos, p.46. 13 Cfr. Navarro Puerto, Mercedes, Marcos, p. 151.

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Vv. 7 “Otra parte, dice, cayó entre espinas”; palabras que se refieren a las almas que se entregan a muchos cuidados, siendo estos las espinas14. Otras semillas caen entre espinas (cardos entre ellas, que no quedan del todo desarraigadas por el labrador posterior del terreno), cuyas raíces tiene un crecimiento más fuerte que las del cereal sembrado (en Palestina trigo o cebada) y la consecuencia es que esta parte de la semilla, que ha conseguido un crecimiento, termina ahogada por los espinos y no llega a dar fruto. En la tercera escena el narrador vuelve a ser breve y conciso, economiza los anteriores logros, que son acumulativos. El lector deduce que la semilla ha salido adelante por la mención del fracaso, que parece estar más vinculado al zarzal que a la tierra. Claro que las zarzas, siendo agentes externos, también son producto de la misma tierra en donde se encuentra la semilla. El oyente y lector tampoco tiene muy claro qué echar la culpa del fracaso ¿a la tierra que ha permitido ambos brotes?, ¿a la semilla?, ¿a la zarzas?, ¿cómo relacionar unos factores con otros? Palabras clave: 

Abrojos: Planta de la familia de las Cigofiláceas, de tallos largos y rastreros, hojas compuestas y fruto casi esférico y armado de muchas y fuertes púas. Es perjudicial a los sembrados.

Vv. 8 Una última parte de la semilla cae sobre terreno realmente fértil y puede desarrollarse oportunamente. Solo esta parte de la semilla alcanza su destino. La producción hasta del ciento por uno, no es una exageración, sino que está dentro de los límites de lo que en Palestina realmente se da (cf. Gén 26, 12)15. Después habla de la tierra buena diciendo: “finalmente, parte cayó en tierra buena”. Según la tierra son los frutos. Grande es, pues, e amor a los hombres del que siembra, porque alaba a los primeros no rechaza a los segundos, y a los terceros les da tiempo de arrepentirse. ¡Cuántos son los malos y cuán poco son los buenos, supuesto que sólo se salva 14 Cfr. S. T. de Aquino, Exposición de los cuatro Evangelios, T III, San Marcos, p.46. 15 Cfr. SCHMID, Josef, El Evangelio según San Marcos, p. 137.

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la cuarta parte de la semilla! Pero no se pierde la mayor parte de la semilla por causa del que siembra, sino de la tierra que la recibe, esto es, del alma que la oye. Ciertamente que sería culpable el labrador que procederá así, no ignorando lo que es piedra, camino, espinas y tierra fértil; pero no es lo mismo en el tocante al espíritu, porque de la piedra puede hacerse tierra fértil, y puede conservarse el camino y destruirse las espinas. Si así no fuera, no hubiera sembrado allí, y haciéndolo nos da la esperanza de la penitencia16.

Palabras clave: 

Abrojos: Planta de la familia de las Cigofiláceas, de tallos largos y rastreros, hojas compuestas y fruto casi esférico y armado de muchas y fuertes púas. Es perjudicial a los sembrados.

Vv. 9 Decía: “quien tiene oídos para oír escuche”. Siempre que se haya esta advertencia en el Evangelio o en el Apocalipsis de San Juan, es para prevenir que lo que se dice es místico y saludable oírlo y aprenderlo. Los oídos para oír son los den sentido y los interiores del corazón para obedecer y hacer lo que está mandado17. Con una llamada formularia quedan los oyentes requeridos a la meditación sobre el sentido de la parábola. El elemento esencial de la parábola es la cosecha. Referida, como todas las demás parábolas de la siembre, al reino de Dios, su pensamiento central es la manifestación del reino de Dios, a pesar de todos los obstáculos contrarios al desarrollo de la semilla18. La anotación de que tampoco la tercera parte de la semilla produce fruto conduce a la parte positiva. Se describe sucintamente, pero en forma escalonada, la producción de fruto. Si se tiene en cuenta que los tantos del campo sembrado, tales cifras están dentro de lo realista y de lo posible. Por término medio una espiga producía 35 granos, pero se llegó a contar hasta cien en una espiga. La presentación es fiable. La atención no se fija en el ondulante campo de espiga, ni tampoco en un trozo de tierra especialmente fructífero, sino en la 16 Cfr. S. T. de Aquino, Exposición de los cuatro Evangelios, T III, San Marcos, p.46. 17 Cfr. S. T. de Aquino, Exposición de los cuatro Evangelios, T III, San Marcos, p.46. 18 Cfr. SCHMID, Josef, El Evangelio según San Marcos, p. 137.

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afirmación de que, a pesar de la inevitable y plural pérdida, se llega a obtener una cosecha abundante19. Palabras clave: 

Oído: sentido corporal del hombre y del animal, sede de su capacidad auditiva y, por eso, de su obediencia y de su inteligencia. Hablar ante los o. de otro significa hablar en su presencia, hablar a los o. significa hablar enérgicamente, en voz alta. Se descubre el o. cuando se revela algo importante a uno, o se tapa ante malas palabras. En el AT se adornaba la oreja con pendientes y aros. La servidumbre permanente de un esclavo se expresa simbólicamente, taladrando su oreja en el lóbulo inferior con un punzón. Aunque oiga uno la palabra de Dios (y al que tiene o. para oir se le amonesta a ello), no por eso la entiende; Dios o Jesús debe abrirle los o. de modo que incluso los sordos oyen, o el hombre puede hacerse sordo a la palabra de la revelación; incluso esta sordera puede ser prevista por Dios20.

1.7 Mensaje que quería comunicar a las personas de su tiempo La parábola impacta también si e lector se fija en el perfil apenas entrevisto del sembrador. Generalmente un labrador que siembra la cosecha prepara el terreno, se cuida de los agentes externos, vigila los diferentes momentos y, aunque la siembra está expuesta a los accidentes climatológicos, él permanece atento al desarrollo de la sementera. El éxito de la cosecha depende en parte de los elementos fortuitos, pero no cabe la duda de que se debe también a los esfuerzos e inversiones del sembrador. En palestina, sociedad agrícola, podemos imaginarnos la importancia de contar con labradores responsables y cuidadosos. No sobraban las semillas como para jugar con ellas.

19 Cfr. GNILKA, Joachim, El Evangelio según San Marcos, T. 1, p. 187. 20 Cfr. HAAG-VAN DEN BORN-DE AUSEJO, «Oído», Diccionario de la Biblia, Herder, España, 2000, p. 1359.

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Pues bien, Jesús, que aparentemente adopta imágenes, personajes, acciones, contextos, de su tiempo. Jesús, que engancha a la gente con un vocabulario familiar para la inmensa mayoría, utiliza los recursos para descolocarlos y recolocar todo en otro nivel. Su propuesta de labrador y de siembra no es en absoluto factible ni se puede tomar en serio sin poner en grave aprieto la magra economía del país. Como si la tierra buena surgiera lo mismo que surge el pedregal, el zarzal, etc. Como por casualidad… Por eso, el nivel de la parábola es el de la metáfora y el de la paradoja. Es preciso hacer un flash-back, presente en Mc implícitamente, excepto en el título al comienzo de la historia. El narrador coloca señales a lo largo de su narración para que el lector lo utilice y saquen más y más acertadas conclusiones de su itinerario de lectura21.

2.- Meditatio

2.1 Relación de este texto con la sección a la que pertenezca: sinópticos Mateo 13, 3b-9: Decía: «Una vez salió un sembrador a sembrar. Y al sembrar, unas semillas cayeron a lo largo del camino; vinieron las aves y se las comieron. Otras cayeron en pedregal, donde no tenían mucha tierra, y brotaron enseguida por no tener hondura de tierra; pero en cuanto salió el sol se agostaron y, por no tener raíz, se secaron. Otras cayeron entre abrojos; crecieron los abrojos y las ahogaron. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra sesenta, otra treinta. El que tenga oídos, que oiga.» Mateo con referencia a Marcos 4, 3-9 coinciden casi en el mismo texto. Mc habla en singular, dice semilla, mientras que Mt en plural habla de semillas. Mt en referencia a los abrojos, dice que estos ahogaron la semilla, Mc relata que estas semillas se ahogaron por el 21 Cfr. Navarro Puerto, Mercedes, Marcos, p. 152.

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crecimiento de los abrojos, por tanto no dio fruto; en cambio Mt no dice nada de frutos, solo dice que se ahogaron. En referencia al fruto, Mc refiere el porcentaje de frutos, lo hace de forma ascendente, treinta, sesenta y cien; Mt lo hace descendente, cien, sesenta y treinta. Mc hace una redundancia que Mt no hace, “el que tenga oídos para oír”. Lucas 8, 4-8: Habiéndose congregado mucha gente, y viniendo a él de todas las ciudades, dijo en parábola: «Salió un sembrador a sembrar su simiente; y al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino, fue pisada, y las aves del cielo se la comieron; otra cayó sobre piedra, y después de brotar, se secó, por no tener humedad; otra cayó en medio de abrojos, y creciendo con ella los abrojos, la ahogaron. Y otra cayó en tierra buena, y creciendo dio fruto centuplicado.» Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga.» La parábola que relata Lc es más breve que Mc, refieren la misma historia, solo que algunas palabras y hechos cambian. En Mc comienza directamente con la enseñanza; Mt comienza detallando que la gente se congregó, que eran de muchas partes, y en seguida relata la parábola. Cuando refiere que las semillas caen en el camino, Lc agrega que fueron pisadas, Mc no dice nada al respecto. El motivo del porqué la parábola de Lc es más breve es porque, la narración de las semillas en las piedras es breve, y Mc detalla más del porqué se secó.

2.2 Relación de este texto con otros textos del Antiguo Testamento Jeremías 4 3-4: Porque así dice Yahveh al hombre de Judá y a Jerusalén: - Cultivad el barbecho y no sembréis sobre cardos. Circuncidaos para Yahveh y extirpad los prepucios de vuestros corazones, hombres de Judá y habitantes de Jerusalén; no sea que brote como fuego mi saña, y arda y no haya quien la apague, en vista de vuestras perversas acciones. La Biblia de Jerusalén vincula este texto con la parábola del sembrador de Lucas, “otra cayó en medio de abrojos y creciendo con ella los abrojos, la ahogaron”, refiere a que no se debe sembrar entre cardos (abrojos o espinos), Jesús refiere que el sembrador arrojo

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las semillas, y unas cayeron entre abrojos, y creciendo juntas con las semillas, las ahogaron, y en jeremías exhorta a no sembrar ahí.

2.3 Relación de este texto con Juan Juan 15 8. 16: La gloria de mi Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos. No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. La Biblia de Jerusalén vincula este texto con la parábola del sembrador de Mateo, “otras cayeron en tierra buena y dieron fruto…”, Mc refiere que la semilla cayó en tierra buena, por tanto debió crecer, y dar un buen fruto, y así lo narra Juan cuando Jesús da la exhortación a sus discípulos sobre la “vida verdadera”, así que en la parábola exhorta a dar buenos frutos, en todas las actividades a realizar.

2.4 Relación de este texto con Corpus Paulinum Romanos 6, 21: ¿qué frutos cosechasteis entonces de aquellas cosas que al presente os avergüenzan? La Biblia de Jerusalén vincula este texto con el texto de Juan que cité anteriormente, que habla acerca de los frutos que se dan a causa del mal en la persona; así como se pueden dar buenos frutos cuando estás en tierra buena, así se pueden dar frutos malos, quizá por la injusticia como lo menciona aquí.

2.5 Realidades personales a las cuales la palabra puede iluminar De esta parábola puedo hacer una comparación con la acción amorosa de Dios, en mi vida vocacional, ya que a mi alrededor, cuando aún era más joven, Dios arrojó la semilla de la vocación en mi grupo parroquial, a algunos les cayó la semilla, pero no estaban

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dispuestos para fecundar esa semilla, algunos estaban en inquietud de estudiar una carrera profesional; otros simplemente les interesaba pero no deseaban donarse completamente, otros la aceptaron intentaron, pero la belleza de una mujer opaco la semilla de la vocación; yo la acepté y la fui dejando crecer en mí, para que en un futuro de buenos frutos para bien mío y de muchos.

2.6 Realidades sociales a las cuales la palabra puede iluminar La vida de las personas es triste, ya que Dios hecho hombre, ha dado iluminaciones palpables para vivir sanamente en Dios, una de ellas es la Palabra, la Buena Nueva, que se siembra en cada una de las personas, todos los días, en las predicas, en la Eucaristía, en confesión, entrevistas, escritos, etc. Cada una la recibe según su estado de vida, algunos tienen la vida tan ocupada, llena de actividades que no edifican el alama, son como aquel camino donde cayó la primera semilla, van a misa pero sus actividades y preocupaciones les arrebatan la palabra y no la escuchan; otros de un corazón duro son como las rocas, donde cayó la segunda semilla, que escuchan la Palabra pero dejan que no la guardan, no la hacen suya, por tanto no la viven; hay quienes viven llenos de vicios, y estos vicios son como los espinos, porque ellos oyen la Palabra, la quieren vivir, pero los vicios hacen que se muera, y no la viven. Pero hay quienes viven según los designios de Dios, y son como aquella tierra buena, porque escuchan la Palabra, la meditan, viven, por tanto dan muchos frutos ricos para el bien de muchos.

2.4 Realidades eclesiales a las cuales la palabra puede iluminar COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA Dimensión de Pastoral de la Misión. La vida en Dios es amar a Él en el prójimo, buscando siempre servirles sin ver condición social, política y hasta religiosa, por eso los que misionan cerca a su hogar, o lejos de él siempre deben procurar servir a sus hermanos en la predica, porque son como aquel sembrador que salió a sembrar, que deben ser precavidos al arrojar la semilla de Dios,

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es decir la Palabra de Dios, que caiga siempre en tierra fértil; si por circunstancias humanas el lugar para cosechar no es bueno, no arrojes al azar la semilla, como el sembrador que fue descuidado y las semillas se desperdiciaron, en el camino siendo alimento de pájaros, o que se echó a perder en las piedras, o fue opacada por espinos, lo propio sería que te preocuparas por arreglar el terreno, poniendo un espanta pájaros para ahuyentar aquellas aves, para que no se coman la semilla, o quitar piedras grandes o fijarse que no caigan en piedras, y quitar todo espino que estorbe; es decir preparar a las personas para recibir la persona, ayudándole a crear una conciencia recta con ayuda de las ciencias, para que cuando reciba la Palabra sea para bien y rinda muchos frutos.

COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL Dimensión de Pastoral Social-Caritas Cada persona siempre tiene algo que dar a los demás, nadie no tiene nada como para no compartir algo, cuando alguien da con alegría, siempre está sembrando una semilla de caridad en su corazón, que en la medida en que vaya dando más y más de lo suyo a los que no tiene, se irá germinando ese bello sentimiento de amor, que Dios pagará con muchas bendiciones.

COMISIÓN PARA FAMILIA, VIDA, JUVENTUD Y LAICOS Dimensión de Vida La vida es un don precioso de Dios, que por naturaleza todo ser humano tiene derecho a poseerla; cada ser humano en esta tierra tiene una misión a realizar, cada uno desde sus capacidades y estado de vida. Hay quienes se realizan como profesionistas, aprendiendo las ciencias, como maestros, médicos, ingenieros, técnicos, escultores, aunque hay quienes no se realizan en una profesión, pero ejercen un oficio honrado y laudable, como los constructores, barrenderos, carpinteros, etc. Dios quiere que cada uno use sus dones para beneficio de todos, concretamente Él ha dado sabiduría en las ciencias a los médicos para hacer el bien, porque Dios ha sembrado en ellos

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una semilla de sabiduría y esta debe dar bastantes buenos frutos, porque deben ser tierra fértil, donde aquella semilla sembrada debe producir otros treinta, sesenta o cien semillas más. Si un médico ayuda a bien nacer a los nonatos, estos pueden llegar a ser grandes y santas personas, que a su vez darán más frutos.

3.- ORATIO

3.1 La oratio compunctionis (arrepentimiento). Señor Jesús tú que eres Dios y amas a quienes te siguen, y perdonas a quienes te fallan, perdónanos también a nosotros de aquellas veces que no hemos recibido la semilla de la Palabra, y nos hemos hecho un camino abierto y duro, donde la semilla de la Palabra no ha pido germinar y ha sido arrebatada por mis debilidades; también perdona mi dureza de corazón donde la semilla de la Palabra no ha podido germinar completamente y ha sido quemada por mis pecados, acuérdate que mis debilidades y pecados no permiten que esta semilla de la Palabra sea germinada; ayúdame a ser esa tierra fértil donde la semilla de la Palabra crezca y de ricos frutos para la vida.

3.2 La oratio Petitionos (petición). Haz de nosotros

Para crecer con perseverancia

un terreno fértil, Señor.

en la misión que tú nos muestres.

Para recibir en lo profundo

Para dar frutos que alimenten

la semilla de tu evangelio.

la vida y camino de otros,

Para esperar cada mañana

como nos diste ejemplo.

el agua fecunda de tu palabra.

Queremos ser terreno fértil

Para confiar en tu cuidado y aceptar

acepta nuestra pobre tierra

las podas de nuestras malezas.

y abónala con tu presencia

PRIMERA EXÉGESIS Para brotar con nueva fuerza

PARÁBOLA DEL SEMBRADOR cada jornada de nuestra vida.

en actitudes de hombres nuevos.

AMÉN

3.3 La oratio Eucarística Señor Jesús, aunque creo que Tú eres lo más importante de toda mi vida, tristemente tengo que reconocer que fácilmente dejo que otras cosas ocupen el lugar que sólo a Ti te corresponde. Dejo que tu semilla se ahogue entre las espinas de mi debilidad al permitir que mis sentimientos gobiernen mis acciones, en vez de mi fe y convicciones. Ayuda mi voluntad para que mi vida sea esa tierra buena donde la semilla de tu amor crezca y dé frutos abundantes.

3.4 Oratio Lauidis Agradecerte Señor por aquellos bienes que recibimos inmerecidamente de tu generosa bondad, porque eres el buen Sembrador que siembra la semilla en tierra fértil, y haz volteado tu mirada en mí, y haz querido dejar tu semilla de la Palabra, para que germine y de buen fruto.

4.- CONTEMPLATIO - CONTEMPLACIÓN

4.1 ¿Qué conversión de la mente, del corazón y de la vida nos pide el Señor? Exhorta a una conversión en la buena vida que Dios propone a su lado, ya que aquella persona que vive según los designios de Dios, lleva una vida recta, según el decálogo, porque el estar con Dios es tener todo, por tanto quién vive de esta forma, siempre tendrá presente que la vida debe ser vivida rectamente, ayudando al prójimo, amándolo, llevándole la palabra, es decir, viviendo la caridad que trasciende el ámbito de la justicia; todo esto lleva a un buen efecto, o como Marcos lo llamará “dar buenos frutos”.

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PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

Aquella persona que trata de vivir la Palabra, significa que tiene la intención de sembrar en tierra buena, por tanto, si llega a cumplir la palabra, significa que ha sembrado en tierra buena, por tanto las acciones que llegue a realizar, serán siempre buenas, un bien para ella y para muchos, por tanto ha dado muy buenos frutos.

4.2 ¿Qué don recibo y qué fruto espiritual doy? El don que se recibe mediante esta parábola, es que Dios siempre ha querido dar una enseñanza a sus hijos en un lenguaje sencillo, y esta parábola que narra sucesos sencillos, que podemos entender, como es el caso, porque Dios quiere darse a conocer a sus creaturas, para que lo amemos, mediante una palabra sencilla; yo necesito ser dócil ante la Palabra sencilla del buen Dios, que quiere darse a conocer, eso me orienta a vivir la Palabra y obedecer dócilmente como un buen hijo aquello que El por amor decide dar a cada hijo suyo.

4.3 Acciones de la vida personal, social, eclesial que nos hablan de que esa palabra se ha hecho realidad 1. Acciones de la vida personal: Haciendo una mezcla de parábolas, hago referencia de la parábola de “los trabajadores de la viña” (Mt 20, 1-16), porque Dios me ha llamado al amanecer (15 años mediante un seminarista), pero ahí sembró en el camino, porque los placeres del mundo me llevaron y el llamado no germinó; me llamó a media mañana(20 años, al salirme la primera vez del seminario), y ahí sembró entre rocas, el llamado empezaba a crecer, pero el calor de lo indeciso, me obligó a ahogar el llamado; me llamó cuando estaba oscureciendo (el año de pastoral), ahí sembró entre abrojos, crecieron los abrojos de la pereza, cansancio, indiferencia, y ahogaron el llamado; pero después sembró en tierra fértil, y ahora el llamado está rindiendo frutos deliciosos para mi vocación. 2. Acciones de la vida social: 15. Esta parábola es fuente inspiradora para la evangelización. « La semilla es la Palabra de Dios » (Lc 8,11). El sembrador es Jesucristo. Anunció el Evangelio en Palestina hace dos

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PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

mil años y envió a sus discípulos a sembrarlo en el mundo. Jesucristo, hoy, presente en la Iglesia por medio de su Espíritu, sigue sembrando la Palabra del Padre en el campo del mundo. La calidad del terreno es siempre muy variada. El Evangelio cae « a lo largo del camino » (Mc4,4) cuando no es realmente escuchado; o cae « en pedregal » (Mc 4,5), sin penetrar a fondo en la tierra; o « entre abrojos » (Mc 4,7), sofocándose enseguida en el corazón de muchas personas, distraídas por mil afanes. Pero una parte cae « en tierra buena » (Mc 4,8), en hombres y mujeres abiertos a la relación personal con Dios y solidarios con el prójimo, y da fruto abundante. Jesús, en la parábola, comunica la buena noticia de que el Reino de Dios llega a pesar de las dificultades del terreno, las tensiones, los conflictos y los problemas del mundo. La semilla del Evangelio fecunda la historia de los hombres y anuncia una cosecha abundante. Jesús hace asimismo una advertencia: sólo en el corazón bien dispuesto germina la Palabra de Dios22.

3. Acciones de la vida eclesial: 22. Entre los elementos que componen el patrimonio cultural de un pueblo, el factor religioso-moral tiene para el sembrador una particular relevancia. En la cultura actual se da una persistente difusión de la indiferencia religiosa: « Son muchos los que, hoy en día, se desentienden de esta íntima y vital unión con Dios o la niegan de forma explícita ». El ateísmo, en cuanto negación de Dios, « es uno de los fenómenos más graves de nuestro tiempo ». Adopta formas diversas, pero especialmente hoy aparece bajo la forma del secularismo, que consiste en una visión autónoma del hombre y del mundo « que se explica por sí mismo sin que sea necesario recurrir a Dios ». En el ámbito específicamente religioso, se dan signos de una « vuelta a lo sagrado » y de una nueva sed de las cosas trascendentes y divinas. El mundo actual testifica, de una manera cada vez más amplia y viva, « el despertar de una búsqueda religiosa ». Este fenómeno, ciertamente, no carece de ambigüedad. El amplio desarrollo de las sectas y de

22 DIRECTORIO GENERAL PARA LA CATEQUESIS, No. 15. (http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cclergy/documents/rc_con_ccatheduc_doc_1704 1998_directory-for-catechesis_sp.html)

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los nuevos movimientos religiosos, y el resurgir del « fundamentalismo », son datos que interpelan seriamente a la Iglesia y que se deben analizar con cuidado23.

5.- ACTIO - ACTO

5.1 Acciones personales que ayudarían a vivir esta Palabra  

La lectura asidua de la Palabra, meditada, reflexionada y vivida en las actividades diarias. Dar un plus a la vida, que mis acciones sean palabra de Dios hechas acciones, en donde quiera que vaya (dar de comer al hambriento, beber al sediento, vestir al desnudo, visitar al enfermo y al encarcelado, Mt 25, 35-36). Y esto sea fuente de



inspiración para la caridad humana. Participar de la siembra de Dios, ser un sembrador, preparar la tierra, es decir acudir a los fieles para llevarles esa palabra que da vida, y una vez arreglada la tierra arrojar la semilla, ser parte de esa historia de la salvación para mí y para muchos.

5.2 Acciones comunitarias que ayudarían a vivir esta palabra. 

Dimensión para la Pastoral Juvenil: ser un grupo de sembradores que lleven esa semilla de la Palabra a los hogares, domicilio por domicilio, que son como



aquella tierra buena, lista para que la semilla germine ahí. Dimensión de Pastoral de la Misión: El fiel laico, en cualquier estado de vida, laico, religioso o sacerdote, está obligado a promover los buenos valores donde quiera que se pare, escuela, calle, familia, pareja, amigos, tienda, etc. debe promover los buenos y sanos valores, ya que el testimonio da un empuje a aquellos que no lo hace, para que se sientan atraídos por las acciones, para hacer



lo mismo. Dimensión para la Pastoral Educativa: Los educadores en su actividad ordinaria deben promover los buenos valores en sus aulas, sobre todo aquellos que están encargados de los más débiles, que son los niños, para que una vez recibidos los buenos valores ellos los germinen en sus conciencias, y así den buenos frutos cuando sean adultos.

23 Ibid. No. 22.

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PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

Dimensión para la Pastoral de la Catequesis: Los encargado de la instrucción catequética en las parroquias, están obligados a promover la cultura de amor a Dios, sobre todo en el Sacramento de la Eucaristía, esto debe ser promovido en los más pequeños, para que vayan creciendo con el amor a Jesús sacramentado, y así den



buenos frutos en su entorno de vida, amando y temiendo a Dios. Dimensión de Pastoral del Trabajo: Los trabajadores en los oficios más sencillos, que donde se vive injusticia, deben ver en sus tristezas que siempre hay algo mejor para ellos por parte de Dios, no desesperar, Dios siembra en tierra buena una semilla buena, que dará buenos frutos para una vida estable, llena de bendiciones en los hogares y matrimonio.

Sem. Gilberto Sánchez Bahena 02/10/2014