Trabajo Final La Eutanasia

LA EUTANASIA UN PROBLEMA O UNA SOLUCIÓN PARA EL ENFERMO TERMINAL ASIGNATURA: MÉTODO ESCOLÁSTICO PRESENTADO POR: JOSÉ R

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LA EUTANASIA UN PROBLEMA O UNA SOLUCIÓN PARA EL ENFERMO TERMINAL

ASIGNATURA: MÉTODO ESCOLÁSTICO

PRESENTADO POR: JOSÉ RICARDO ROZO CABALLERO

PRESENTADO A: PBRO. JAIRO STERLING RIVERA

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA SAN ALFONSO BOGOTÁ D.C 2 DE JUNIO DE 2015

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TABLA DE CONTENIDO Pág. 1. Introducción……………………………………………………………………….. 3

2. Justificación………………………………………………………………………... 4

3. Planteamiento del problema……………………………………………………...... 5 4. Objetivos generales………………………………………………………………... 6 4.1 Objetivos específicos 5. Marco teórico………………………………………………………………….….... 7

6. Aplicación de la mecánica investigativa de santo Tomás de Aquino ………………………………….............................................................................. 13 7. Conclusiones....................................................................................................…… 18 8. Bibliografía……………………………………………………………………….. 19

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INTRODUCCIÓN La eutanasia es hoy en día una de las realidades que tocan nuestra sociedad debido al realce ético, moral y religioso que se da en los diversos contornos socioculturales donde se práctica. Además, al hablar de la eutanasia y de los lugares donde es legalizada y practicada nos lleva a pensar en una pérdida de valores que es sustentada por la ley, debido a que tiene a veces la libertad de sobrepasar la razón y los principios éticos y morales. Con respecto al problema planteado, surgen nuevas concepciones, una más sobresalientes que otras, razón por la que considero necesario hondar en las diversas perspectivas de la eutanasia y observar en que medidas estas pueden ser aceptadas. Así mismo, el presente trabajo querrá inducir al lector a hacer una valoración más profunda sobre el término eutanasia desde el punto de vista histórico, observando como esta ha ido evolucionando a través del tiempo y las connotaciones que ha tenido. Por otro lado, se estudiará la valoración de la eutanasia en cuanto a su historia, es decir, se darán tres puntos en los que a nivel histórico se ha categorizado la eutanasia. Además, se trabajará la eutanasia con respecto a la clasificación la cual se definirá: por su finalidad, por sus medios, por sus intenciones y por su voluntariedad. Así mismo, se verá a groso modo algunos conceptos relacionados con la eutanasia. Por último, se desarrollará el método concerniente a la mecánica investigativa de Tomás de Aquino, logrando por medio de este estudio acércanos a la eutanasia y sus diferentes vertientes, para de esta manera dar algunas conclusiones suscitadas a la hora de la investigación.

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JUSTIFICACIÓN El presente trabajo concerniente a la materia de Método Escolástico tiene como finalidad el adentrarse al tema de la eutanasia en cuanto a solución o problema para los enfermos terminales, así mismo, se esboza la aplicación del método desarrollado durante el semestre buscando por medio de este, puntos medios a la problemática planteada. Además, se buscará cuáles son las incidencias que tiene este tema sobre nuestras vidas, y que posturas debemos tomar nosotros como personas académicas y propagadores de vida. También quiero aclarar que en la presentación de este trabajo no busco examinar de manera profunda el marco legal de la eutanasia ni tampoco efectuar una indagación moral de su pertinencia, sino más bien dar a conocer los posibilidades positivas y negativas de esta práctica a enfermos terminales, y frente a esos dos aspectos buscar una mediación que permita la comprensión de la temática. Por otro lado, el estudio buscará observar a la persona como individuo que siente, piensa, y que tiene derechos y libertades para actuar y decidir por sí misma, en consecuencia de todo esto se presentaran de manera clara y precisa los diferentes tipos de eutanasia y cómo estas de una u otra manera afectan la vida del paciente terminal, en cuanto a su libertad y moralidad frente a las decisiones que este o la familia tomen. Finalmente, quiero con este trabajo crear conciencia crítica frente a esta problemática que nos interpela hoy en día, como lo es la eutanasia, y más a nosotros como académicos y religiosos que estamos inmersos en la realidad de la protección de la vida, donde nos enfrentaremos a diversas situaciones que pedirán de nosotros el punto de vista y consenso de una realidad que transcurre en la existencia de un futuro incierto, que en cualquier momento nos puede colocar dentro de los sujetos que intervienen de manera pasiva o activa de la práctica eutanásica.

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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA El siguiente trabajo a tratar quiere responder y aportar información con respecto a la siguiente pregunta: ¿sí es la eutanasia un problema o una solución para el enfermo terminal? Esta pregunta se ha planteado con relación a dos aspectos que son: primero la eutanasia como práctica que atenta contra la libertad, moral y ética del paciente, del doctor y la familia, y en segundo lugar el impacto que tienen hoy en día en algunos países y culturas entorno a darle una salida a enfermedades que ocasionan dolor y que no tienen remedio. De ahí, que los antecedentes históricos descritos en los siguientes párrafos nos permitirán un acercamiento a esta problemática, y nos ayudarán a dar respuesta a la pregunta planteada en relación a los puntos de vista negativos y positivos de esta práctica eutanásica.

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OBJETIVO GENERAL El objetivo principal de la temática a tratar es el acercamiento y conocimiento sobre la práctica eutanásica y como esta podría ser un problema o solución para enfermos terminales. OBJETIVOS ESPECÍFICOS  Analizar desde los ámbitos posibles la realidad de esta práctica eutanásica.  Adquirir pleno conocimiento sobra la eutanasia para que lleve a las personas a una plena concientización de ella.  Brindar nociones sobre la eutanasia, para que pueden actuar de mejor manera frente a estos casos que se encarnan en nuestra realidad.

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1. MARCO TEÓRICO Desde no hace muy poco la Corte Constitucional dio fallos a favor de la despenalización de la Eutanasia, es decir, la práctica del homicidio por piedad, y esto nos lleva a pensar de una manera u otra, en una pérdida de valores debido al consentimiento de ciertas prácticas que atentan contra la vida del ser humano. A su vez, se cuestiona sí la ley debe sobrepasar los postulados de la razón y los principios de la ética y la moral. Por tanto, el siguiente trabajo pondrá por manifiesto la historicidad de la eutanasia, las diversas categorías de la misma y como estas van acabando de manera lenta y rápida con la vida de los pacientes de enfermedades terminales. También, se observará los diferentes puntos de vista a favor y contra de esta práctica y las incidencias ético-morales que se presentan en los involucrados. 1.1 DEFINICIÓN: Antes de plantearnos la cuestión sobre el tema de investigación es necesario que coloquemos de manifiesto el significado de la palabra “Eutanasia”. Del griego eu (bien, bueno) y thánatos (muerte), buena muerte, muerte sin dolor, aceptada (o buscada) por el propio protagonista. Es todo tipo de terapia que comporta intencionalmente, directa o indirectamente, el adelantamiento de la muerte. Puede ser personal o voluntaria (por opción del interesado o de los familiares) y legal (impuesta o tolerada por la ley); activa o positiva, que consiste en “hacer que suceda la muerte” (mediante la administración de una inyección letal, por ejemplo) y pasiva o negativa, que consiste en “dejar que suceda la muerte” (permitir que se retire el tratamiento médico). La Iglesia católica, en la declaración sobre la eutanasia (1980), la define como “una acción u omisión que ocasiona por sí misma o intencionadamente la muerte”1. Así mismo, cabe aclarar que el concepto de Eutanasia, en todo el contexto mundial tiene diferentes connotaciones y no está definido del todo, por eso hoy en día se encuentra una rica pero confusa terminología: Ortotanasia, Distanasia, Eutanasia directa e indirecta, pasiva y activa, entre otras. “En la actualidad se asocia el término eutanasia únicamente a las acciones que tienen como finalidad la terminación intencionada de la vida de un paciente, sea o no terminal”2. 1.2 HISTORIA DE LA EUTANASIA 1

BLÁZQUEZ, Feliciano. 1997. Eutanasia. En diccionario de las ciencias humanas (T. 5, Pp. 165-166.) Navarra, España: Verbo Divino. 2 URRACA MARTÍNEZ, Salvador. Eutanasia hoy, un debate abierto. Madrid: Noesis S.L. 1996, pp. 115.

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En las fuentes históricas que podemos encontrar frente a la eutanasia nos podemos dar cuenta que la idea se ha desarrollado a largo de diferentes tradiciones y culturas, y por ende, no es un tema que sea reciente de este siglo, lo que si debemos reconocer con respecto a la temática es que hoy en día a alcanzado bastante realce debido a los debates que se suscitan. “No obstante, la idea de eutanasia no se vio en el pasado como problema moral entre otras razones porque, durante dos mil años, tenía un contenido diferente del que nosotros asociamos hoy a ella”3. 1.2.1 La buena muerte en la literatura antigua La palabra griega “eutanasia” designa en su significado original, documentado desde el siglo V a.C., una muerte “buena” o “bella”. Los hombres de la Antigüedad entendían por tal concepto ya fuera una muerte suave, como aquella en la que Suetonio estiliza la de Augusto, ya fuera una llena de gloria y honor, como la de los guerreros al servicio de la patria. En cambio, el ideal de una muerte sin sufrimiento, como la idea de la felici vel honesta morte mori, designa solo el tipo de muerte esperado, no el provocar o acelerar la muerte por parte del hombre. Ni la exposición de hijos con malformaciones ni la ayuda al suicidio de adultos, prohibida por la ética médica hipocrática, se designa como “eutanasia”. El concepto no aparece ni siquiera en el controvertido pasaje de Platón, en el marco de su modelo hipotético de Estado, asigna a la medicina el papel de “dejar morir a los que tienen un cuerpo malo, pero matar a los que tiene el alma mala”4. El término está reservado en griego a la representación de una muerte suave, natural, que el moribundo saludo como a un amigo que se acerca cuando ha llegado5. Como podemos ver en la Edad Antigua la eutanasia tenía un significado totalmente diferente del que conocemos ahora, en esta época lo concerniente a la eutanasia se refería a la muerte con honor, es decir, aquella que se no se busca, que solo viene de manera espontánea, aquella que la de la cual el ser humano no puede escarpar. Veamos ahora como este término y práctica siguen evolucionando con el transcurrir de los siglos. 1.2.2 La eutanasia médica en los manuales médicos de la Edad Moderna La forma latina euthanasia, usual todavía en los autores romanos clásicos, fue sustituida posteriormente por la visión cristiana de la muerte como paga por el pecado. El esquema literario unitario que durante la Edad Media informa acerca del morir por la aceptación sencilla y la ritualización, prescinde del concepto de la “buena muerte”. De igual modo, los tratados que surgen en la baja Edad Media sobre el ars moriendi, que quieren introducir en el arte del buen morir, hacen caso omiso de la palabra euthanasia. Después de haber 3

SCHOCHENHOFF, Eberhard. Ética de la vida. Barcelona: Herder S.L. 2012, pp. 511. Platón, Respublica 410 a. 5 Schochenhoff, Op Cit, 511. 4

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desaparecido del lenguaje durante siglos, la palabra “eutanasia” reaparece en un sentido modificado respecto a su significado antiguo por primera vez en Francis Bacon, fundador de las ciencias naturales modernas. En su obra De dignitate et augmentis scientiarum (1605), Bacon distingue la euthanasia exterior de la preparación interior del hombre a su muerte y resume bajo ese concepto todas las medidas médicas que facilitan al enfermo a morir6. Creo además, que pertenece al oficio del médico mitigar los sufrimientos y tormentos de la enfermedad (…) también cuando, perdida toda esperanza de recuperar la salud, pueda lograrse una salida más suave y plácida de esta vida7. Desde comienzos del siglo XIX, aparece en las obras terapéuticas también la comparación con el arte de obstétrico, imagen que acompaña hasta el día de hoy la reclamación de la eutanasia. Del mismo modo como se facilita al ser humano en su nacimiento la entrada en la vida, así la medicina tiene que ayudarle al final de la existencia a la hora de morir. La medicina entiende desde esa consideración sobre todo medidas de asistencia, el suministro de analgésicos y un acompañamiento humano empático del moribundo. 1.2.3 La eutanasia entre ética de la compasión y el darwinismo social Hasta el umbral del siglo XX, eutanasia significa acompañamiento en el proceso de muerte sin acortamiento directo o indirecto de la vida. Como exigencia de la terapia médica, sigue estando subordinada al principio general de conservación y prolongación de la vida. Desde entonces el campo semántico del concepto se ha ampliado tanto en el lapso de pocas décadas que hoy en día designa directamente lo contrario de si sentido original. La unión entre una ética de la compasión orientada aparentemente por el destino del individuo y un darwinismo social aparente antes y después de la Primera Guerra Mundial también en el ropaje de seriedad científica. La revista Das monistische jahrhundert (1912), en cuya fundación participó el biólogo Ernst Haeckel, ofrece a juristas y médicos un foro en el que se discuten los primeros proyectos de ley para la despenalización de la eutanasia. No obstante, las propuestas de entonces estaban formuladas de forma tan amplia que suscitaban reservas incluso entre sus propias adherentes. Las objeciones se referían sobre todo al hecho de que al círculo de personas afectadas por la eutanasia deberían pertenecer no solo a enfermos de muerte, sino también minusválidos físicos y mentales. La carencia de preocupaciones efectivas que evitaran el abuso de la muerte a petición y ampliación a una 6

Ibíd., pp. 512. Francisci Baronis de Veruliano Vice-Comitis Sancti Albani (Fracis Bacon), De dignitate et augmentis scientiarum, París, 1624, lib. IV, pp. 222. 7

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eutanasia involuntaria era considerada ya en aquel entonces así mismo entre las personas que apoyaban la idea como una de sus mayores debilidades. En el debate de filosofía moral en torno a la licitud de la eutanasia, que se inició después de la Segunda Guerra Mundial primero varios países europeos, la mayoría de los autores rechazaron decididamente la comparación con estos orígenes de la exigencia de la eutanasia en la historia de las ideas. A pesar de las horrorosas experiencias con las crueles acciones homicidas del régimen nazi, en las que, najo el pretexto de la familiar palabra “eutanasia”, hallaron la muerte en Alemania entre 1939 y 1941 cerca de 100000 personas, la pregunta por el valor de la vida humana individual pasó a ocupar de nuevo el centro de la discusión. No obstante, el enfrenamiento actual entorno al alcance de la autodeterminación al final de la propia vida no debe equipararse con los crimines de la época nazi8. 1.3 LA EUTANASIA: RITUALIZADA, MEDICALIZADA Y AUTOMATIZADA Después de haber presentado brevemente la historia de la eutanasia presentaremos las categorías en la cuales se desarrolla la práctica eutanásica a nivel de la historia. 1.3.1 La eutanasia ritulizada La muerte no es ni ha sido un hecho “natural” simple y unívoco, sino un complejo fenómeno “cultural”. Es una creación del hombre. Esto se advierte muy bien al formular una pregunta tan simple como la de cuándo muere un ser humano. La única respuesta indudable es que el hombre está muerto cuando su cuerpo se descompone. Esto explica que siempre se hayan buscado signos prematuros de la descomposición orgánica. Desde muy antiguo se conocen como mínimo dos, con los nombres de "muerte cardiopulmonar” y muerte "cerebral". El primero, la ausencia de pulso y de respiración, ha sido utilizado por nuestra cultura para definir la muerte. Una persona está muerta cuando carece de pulso y de respiración espontánea9. Todas las culturas se han visto obligadas a “ritualizar” el fenómeno de la muerte. Estos ritos han tenido siempre por objeto “humanizar” el proceso de morir evitando en lo posible el sufrimiento. A partir del nacimiento de la medicina en Grecia, desde ese momento va a ser el médico, la persona encargada de cumplir con esa misión. 1.3.2 La eutanasia medicalizada

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Ibíd., pp. 515. Chaiña P, Nelida. Eutanasia: historia, tipos de eutanasia, la iglesia ante la eutanasia. Recuperado de: http://www.monografias.com/trabajos98/eutanasia-historia-tipos-eutanasia-iglesiaeutanasia/eutanasiahistoriatipos-eutanasia-iglesiaeutanasia.shtml#laeutanasa#ixzz3bIgbtC00 9

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La medicina tiene por objeto luchar por la vida, defender la vida. Pero la medicina occidental ha sido desde sus orígenes una ciencia eutanásica; esta es la tesis de Diego Gracia y que demuestra a partir de los estudios sobre Platón, Averroes, Moro, Binding y Hoche. De ellos por ejemplo Averroes, uno de los máximos médicos de la edad media, es decidido partidario de la eutanasia, y considera que practicarla es función de los médicos de la ciudad. Platón expresa que la ciudad natural perfecta ha de estar compuesta de hombres “sanos”. Los ciudadanos han de gozar de salud, dado que la salud es inseparable de la perfección. Por eso, en la ciudad ordenada los médicos no tienen cabida10. 1.3.3 La eutanasia automatizada El interés actual por la eutanasia se debe a que nuestra época ha introducido un nuevo factor en la reflexión sobre ese tema: la autonomía de los pacientes. Hasta la segunda guerra mundial, las prácticas eutanásicas se realizaron, por lo general sin el consentimiento de quienes la sufrían. En las tribus primitivas eran las normas consuetudinarias del grupo social o del clan familiar las que señalaban cuándo una persona debía desaparecer en beneficio de todas las otras. Las prácticas eutanásicas desde los albores de la cultura occidental, en la Grecia antigua, hasta la época Nazi, se basaron en motivos sociales, políticos, médicos, eugenésicos, etc., pero muy pocas veces tuvieron en cuenta la voluntad de los pacientes11. Vivimos en la época de los derechos humanos y, prácticamente, acaba de descubrir que entre estos, está el derecho a decidir dentro de ciertos límites sobre las intervenciones que se realizan en el propio cuerpo, esto es, sobre la salud y la enfermedad, sobre la vida y la muerte. 1.4 CLASIFICACIÓN DE LA EUTANASIA: POR SU FINALIDAD, POR SUS MEDIOS, POR SUS INTENCIONES, POR SU VOLUNTARIEDAD. 1.4.1 Por su finalidad Eutanasia eugenesia: por razones de higiene racial, libera a la sociedad de los enfermos que son una carga. Eutanasia piadosa: es la que se práctica con el fin de aliviar los dolores y sufrimientos a un enfermo. 1.4.2 Por sus medios

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Murillo Toro, Carlos. (2010). Estudio sobre la Eutanasia. 1st ed. [ebook] Medellín, pp.21. Available at: http://bdigital.ces.edu.co:8080/dspace/bitstream/123456789/941/2/ESTUDIO%20SOBRE%20LA%20EUTA NASIA%20MONOGRAFIA.pdf [Accessed 26 May 2015]. 11 Ibíd., pp. 22.

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Eutanasia activa: es aquella en que el agente de manera directa y positiva actúa sobre la persona provocándole la muerte. Es considerada por la ley como homicidio culposo. Eutanasia pasiva: el agente deja de hacer algo que permite proseguir con la vida del paciente. Hay omisión al no iniciar o descontinuar una medida terapéutica que sostiene la vida12. 1.4.3 Por sus intenciones Eutanasia directa: al hablar de eutanasia directa, se entiende como el acto que tiene por finalidad apresurar la muerte en el paciente. En este caso, el agente de la eutanasia activa actúa directamente en el moribundo con la intención de suprimir su vida. A manera de ejemplos, pueden utilizarse dosis de fármacos letales o el retiro de medidas de apoyo, las cuales eran absolutamente necesarias para mantener la vida. Esta acción puede realizarse con el consentimiento del paciente, si sus condiciones psíquicas así lo permiten (eutanasia directa voluntaria), o sin requerir su consentimiento (involuntaria). En ambos casos existe la clara intención de matar por compasión13.

Eutanasia indirecta: quitar o mitigar de alguna manera el dolor físico y moral en el paciente, siendo conscientes de que el tratamiento que se le coloque le esta acortando la vida al paciente. En este caso se le puede llamar eutanasia indirecta. Este tipo de eutanasia se puede ver claramente en el siguiente ejemplo: en un paciente portador de intenso y mantenido dolor, el médico indica fármacos para su alivio, los cuales pueden al mismo tiempo que aliviar, acelerar el proceso de morir. Es claro que la intención inicial del agente no es el de producir la muerte, sino el de aliviar. Este tipo de eutanasia no implica problemas éticos, pues la intencionalidad que guía la acción es de completo beneficio para el paciente14. 1.4.4 Por su voluntariedad

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Zabaleta Ramírez, Martha Laura. (08/10/2014) Eutanasia, un dilema en común. Recuperado de: http://es.slideshare.net/marthazramirez/eutanasia-33298328 13 Singer, P. “Ética Práctica”, Segunda Edición. Cambridge University Press. Inglaterra. 1995. pp. 250. 14 Von Engelhardt, D. “La Eutanasia entre el acortamiento de la Vida y el apoyo a Morir: Experiencias del pasado, Retos del presente”. Acta Bioethica. AñoVII, nº1, 2002. pp. 64-65.

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Eutanasia voluntaria: es la que se realiza a petición de la víctima, ya sea por reiteradas e insistentes peticiones, o al menos con su consentimiento. Para la moral judeo-cristiana, la eutanasia voluntaria se asemeja al suicidio. Eutanasia involuntaria: es la que se aplica a los pacientes sin su consentimiento. De esta clasificación presentada sobre la eutanasia se desglosan de manera sistemática una serie de conceptos relacionados con la eutanasia. 1.5 CONCEPTOS RELACIONADOS CON LA EUTANASIA 1.5.1 Distanasia La distanasia es el prolongamiento de la vida humana, haciendo uso de los medios extraordinarios de reanimación con los cuales cuenta hoy la ciencia médica. La distanasia tiene una intencionalidad positiva en tanto aleja la muerte, sobrepasa su hora o no deja morir, mientras la intencionalidad de la Eutanasia es negativa, en la medida en que precipita el momento del fallecimiento. 1.5.2 Adistanasia De la misma raíz que la distanasia pero con la primitiva (no poner obstáculos a la muerte) que es precisamente dejar de proporcionar al enfermo los medios que solo conducirían a retrasar la muerte, la dignidad de la muerte. Hablar de adistanasia es volver hablar de eutanasia pasiva que es un acto necesario para alargar la vida del paciente. 1.5.3 Ortotanasia Es un término que significa el modo correcto o ideal de morir, es decir, morir con rectitud. Que es lo mismo que dejarle morir en paz en gracias de Dios. Todo esto de una u otra manera supone de manera particular respecto incondicional de la vida, es un morir dignamente sin ninguna clase de sufrimientos humillantes. Ortotanasia es ayudara a morir al paciente sin necesidad de aplicar adistanasia ni eutanasia. 2 APLICACIÓN DE LA MECÁNICA INVESTIGATIVA DE SANTO TOMÁS 2.1 Planteamiento del problema El problema que vamos a estudiar nos lleva a mirar si este procedimiento médico es una solución o un problema para los pacientes de enfermedades terminales, debido al carácter problemático que encierra a nivel ético-moral, para el médico como para el paciente y su familia, quienes son los principales protagonistas de esta realidad. 2.2 Argumentos de las partes en litigio Parece que la eutanasia es un problema para el paciente porque: 13

1. La primera gira en torno a la creciente convicción de querer aplicar todos los medios técnicos que se tienen a disposición para prolongar la vida, lo cual, podría resultar inhumano y contraproducente respecto al significado genuino de la vida. 2. Otro aspecto que se ve cómo problema es la confusión del valor de la calidad de vida con la calidad que la vida tiene. La vida humana tiene un valor intrínseco en sí misma. La buena salud no puede dotar de dignidad a la vida humana, ya que la salud no posee vida en sí misma, más bien participa de la vida. La salud es un bien que se ha de disfrutar y cuidar, pero no es un bien absoluto al que haya que subordinar todo. La salud es para el ser humano y no el ser humano para la salud. La dignidad de la persona no desaparece por la enfermedad 3. Por otro lado, se hace referencia a la autonomía del enfermo terminal que debido a su estado de salud extremadamente delicado puede ser vulnerable, de forma que su capacidad de autonomía se halla comprometida, sufriendo de depresión, ansiedad, miedo, rechazo o culpabilidad. El pedir la muerte no tiene por qué reflejar un deseo duradero, voluntario, pasado por la reflexión. En las condiciones en que se encuentra el enfermo terminal o casi terminal es muy difícil tener una conciencia clara para tomar decisiones, y la tendencia es a seguir casi ciegamente las indicaciones y sugerencias del médico. 4. La compasión de la que hablan aquellos que defienden la eutanasia refleja una visión distorsionada de esta actitud. La verdadera compasión no puede ser eliminar al que sufre, sino buscar el aliviar la causa del sufrimiento. De otra forma, se devaluaría la vida de los enfermos. 5. También se puede evidenciar como problema, que la eutanasia empeora la relación médico-paciente y paciente-familia. Debido a la dialéctica entre médico y paciente que puede llegar a confrontar la ética del doctor como promulgador de vida y no de muerte. Frente a la libertad del paciente como ser libre de elegir desde su humanidad. Por otra parte se considera la eutanasia como solución porque: 1. Como primera medida se debe tener en cuenta que la dignidad humana del enfermo consistirá en el derecho a elegir libremente el momento de la propia muerte, por ende, la eutanasia será una solución porque le conferirá el enfermo terminal una muerte digna y sin dolor.

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2. La segunda gira entorno a la competencia de la libertad, que distingue al hombre de la criatura subhumana, para determinar el momento justo y los modos concretos del destino común de morir. Esta libertad podría considerarse como un gesto de razonable, y por lo tanto responsable de auto disposición del hombre cuando ve que no tiene salida ante enfermedades terminales que solo le provocaran sufrimiento y dolor. 3. La cuestión fundamental gira sobre la posible verificación de situaciones de extremo sufrimiento para el moribundo, sin que exista esperanza fundada de recuperación de la salud; situaciones que consiguientemente, hay que considerar carentes de sentido y de dignidad. 4. Por otro lado, en algunas circunstancias vivir es peor que morir, ya que el dolor y el sufrimiento causado por una enfermedad terminal pueden hacer la vida tan agonizante y difícil de llevar que la muerte puede parecer un “acto humanitario” y se considera racional que el médico ayude al suicidio como una forma de morir con dignidad15. Para el enfermo terminal el sufrimiento puede ir más allá del dolor como resultado de las condiciones en las que se encuentra y esto de hace de la vida algo insoportable. 5. Y por último de estas consideraciones sobre la eutanasia como solución para los enfermos terminales podemos tener en cuenta el principio de beneficencia en el cual el médico actúa con el fin de aliviar el dolor y el sufrimiento de pacientes terminales. Bajo esta forma de pensar, la eutanasia es considerada un acto virtuoso. El no abandonar al enfermo ha sido parte del cuidado tradicional ejercido por el médico. “Se juzga que el que el médico asista al enfermo en su suicidio es una forma de ejercer el principio ético de no abandonarlo”16. 2.3 Respuesta personal al problema planteado A continuación, pasamos la respuesta objetiva del problema planteado partiendo del análisis real de la eutanasia en cuanto a problema o solución para las personas con enfermedades terminales. Así mismo, cabe resaltar que la eutanasia puede ser una solución o un problema dependiendo de las circunstancias en las que se pida, teniendo en cuenta que esta práctica no atente contra la integridad y dignidad de la persona, y observando minuciosamente los casos y causas en las que esta práctica es pedida. 15

Brock, D. W. "Voluntary Active Euthanasia". Hastings Center Report (1992) Pp. 10-15. Quill, T.E., Cassel, C. K. "Nonabandonment: A Central Obligation for Physicians". Annals Internal Medicine (1995) 122: 368-374. 16

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Con relación, al problema planteado respondo diciendo que: El hombre como ser autónomo y capaz de tomar decisiones tanto para su bien como para su mal, es dueño de su caminar, su quehacer y ser como persona, pero en ningún momento dueño de decidir si quiere vivir o morir, debido a que él no es creador de su propia vida si no que se le ha otorgado por amor, de igual manera, la eutanasia observada desde el punto de vista ético-religioso y moral, en ningún caso sería aceptada, debido a que por mandato divino solo Dios tiene en sus manos el poder de dar o quitar la vida, quitándole de esta manera al médico, al paciente y su familia el derecho sobre esta. De igual manera Santo Tomás nos dice: “que el derecho a la vida queda de alguna manera garantizado en el hombre por la libertad”. La vida es un don que el hombre tiene que conservar por encima de cualquier precepto del ser humano. Además, frente a la realidad de la vida como derecho fundamental, no se escapa el dolor y la muerte como parte constitutiva del ser humano, desde que nacemos en medio de los dolores de parto hasta que morimos causando dolor a los que nos quieren y sufriendo por el propio proceso que lleva a la muerte. El dolor y la muerte no son obstáculos para la vida, sino dimensiones o fases de ella. Obstáculo para la vida es la actitud de quien se niega a admitir la naturalidad de estos hechos constitutivos de toda vida sobre la tierra, intentando huir de ellos como si fuesen totalmente evitables, hasta el punto de convertir tal huida en valor supremo: esta negación de la propia realidad sí que puede llegar a ser causa de deshumanización y de frustración vital. 2.4 Solución de los argumentos contrarios a la respuesta dada Teniendo clara la repuesta en torno a la eutanasia, pasamos a darle solución a los argumentos contrarios, es decir, aquellos en los cuales la eutanasia sería una solución que atentaría contra la dignidad del paciente. 1. A lo primero hay que decir que: la dignidad humana del enfermo consistirá en el derecho a elegir libremente el momento de la propia muerte, pero a su vez, la dignidad es quebrantada cuando no se tiene en cuenta la opinión del paciente y la familia en casos donde el médico actúa por sí mismo, aplicando procedimientos o medicamentos que mitigan el dolor, pero que su vez, menguan de una u otra manera la vida del enfermo. Nosotros administramos nuestra vida, pero no somos los propietarios de ella. Creo que hay alternativas, recursos y opciones para superar estas dificultades al inicio y al final de la vida. 2. A lo segundo hay que decir que: la libertad, que distingue al hombre de la criatura subhumana, para determinar el momento justo y los modos concretos del destino común de morir, pero a su vez esta libertad del individuo se tergiversa y sobrepasa los límites de la muerte, llegando al punto muchas veces de pedir la práctica 16

eutanásica no por el caso de enfermedades terminales, sino el por el hecho de que le han perdido sentido a la vida, a su vez, esta libertad sobrepasa los lineamientos divinos en los cuales Dios tiene el señorío absoluto de la vida humana. 3.

A lo tercero hay que decir que: la cuestión fundamental gira sobre la posible verificación de situaciones de extremo sufrimiento para el moribundo, sin que exista esperanza fundada de recuperación de la salud, pero a esto se debe decir que el sufrimiento no es algo a los que los seres humanos podamos escapar, es algo constitutivo de nosotros y esto no nos puede a llevar al error de quitar la vida por el simple hecho de tener sufrimientos determinados, antes como bien se menciona hay que tener claro y verificado aquellos sufrimientos que no tiene remedio alguno, pero esto no indica que nosotros como creyentes excluyamos la confianza en la providencia clemente de Dios sobre la marcha de la propia historia. Y frente a esto aparecerá la categoría de los “soportable” como criterio existencial que condiciona la exactitud de la decisión tanto del médico como del paciente.

4. A lo cuarto hay que decir que: en algunas circunstancias vivir es peor que morir, ya que el dolor y el sufrimiento causado por una enfermedad terminal pueden hacer la vida tan agonizante y difícil de llevar que la muerte puede parecer un “acto humanitario”, pero frente a esto hay que tener claro dos puntos que son: que se entiende por calidad de vida y la calidad que la vida tiene, pues al confundir estos dos conceptos caemos en el error de hacer que la vida tenga calidad debía a, es decir, la vida tendrá solo calidad cuando tenga aquello que se lo otorgue, en este caso la salud. Pero olvidamos que la vida en sí misma tiene su propio valor independientemente de las condiciones en las que se esté. El morir con dignidad no ha de entenderse como un derecho a la eutanasia activa o el suicidio asistido, cuando uno se encuentra bajo una pobre calidad de vida por el dolor y el sufrimiento. 5. A lo quinto hay que decir que: el principio de beneficencia en el cual el médico actúa con el fin de aliviar el dolor y el sufrimiento de pacientes terminales, pero hay que responder que este principio de beneficencia o de compasión que se le da al paciente muchas veces es distorsionado debido a que se lleva muchas a veces a eliminar el enfermo, pues la verdadera compasión no consistirá en la erradicación de la vida sino más en buscar aliviar la causa del sufrimiento. Además, la compasión es una cualidad espiritual que significa "sufrir con", estar presente al que sufre, no se trata de un principio o una razón autojustificante.

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CONCLUSIONES La conclusión más importante que puedo sacar del trabajo y la investigación realizada es que las situaciones de la vida en las cuales nos vemos inmersos no nos dejan por fuera de la realidad de la eutanasia, tal vez nos sintamos ajenos a esta realidad y solo demos reflexiones someras sobre esta práctica que se encarna en el ser humano, pero dejamos de lado que somos seres humanos frágiles y propensos al dolor y la enfermedad y esto nos puede llevar a ser agentes pasivos o activos de la eutanasia. Así mismo, cabe resaltar que el trabajo me permitió conocer de manera clara algunos aspectos fundamentales sobre la eutanasia y como esta se ve implicada en la vida de las personas que padecen de enfermedades terminales, a su vez, logramos analizar que las personas afectadas por los diversos factores morales, éticos, de dolor, sufrimiento, entre otros, ven en la eutanasia una salida a todos sus problemas. Por otro lado, la exploración en este tema resultará de mucha ayuda para aquellos que estén interesados en la investigación de esta práctica eutanásica en los pacientes con enfermedades terminales. Es importante también mirar que en el estudio realizado existe un consenso con respecto al derecho a la vida, que conlleva implícitamente la obligación de su defensa y preservación. La eutanasia, aunque solo se aplique a los enfermos terminales, es distinta a la renuncia de los familiares a utilizar medios extraordinarios o desproporcionados, cuando lo que existe es una vida artificial y la muerte se prevé como inminente e inevitable por haberse perdido las funciones bilógicas elementales. Finalmente, para el hombre creyente, el periodo de tiempo de su existencia terrena es un encargo que Dios ha pensado para él y que recibe al comienzo de la mano de su Creador y devuelve a él al final de su existencia histórica. La compresión creyente de que detrás de la existencia individual de cada ser humano se halla la voluntad bondadosa del Creador no aparece aquí solo en las zonas marginales de la vida, sino que se conservan en ellas, porque el hombre creyente puede asumir también las horas oscuras de la vida en la actitud en la que ha recibido su existencia.

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