La Eutanasia

LA EUTANASIA: PERSPECTIVA ÉTICA, JURÍ-DICA Y MÉDICA Introducción La palabra eutanasia procede del griego eu= bueno y tha

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LA EUTANASIA: PERSPECTIVA ÉTICA, JURÍ-DICA Y MÉDICA Introducción La palabra eutanasia procede del griego eu= bueno y thanatos= muerte. La utilización de este término, “buena muerte”, ha evolucionado y actualmente hace referencia al acto de acabar con la vida de una persona enferma, a petición suya o de un tercero, con el fin de minimizar el sufrimiento. idea del “progreso”, asociada únicamente al aumento del confort en el ámbito material o a una sofisticación tecnológica, la empujan, casi inconscientemente, a aceptar como “buenas” las actuaciones encaminadas a terminar con la vida de individuos cuyas condiciones vitales no sean consideradas suficientemente aceptables. Al igual que ocurrió con el aborto, actualmente se pretende despenalizar la eutanasia justificándolo como forma de evitar sufrimiento físico o moral a determinadas personas. Es fundamental afrontar esta amenaza, mostrando las consecuencias negativas y destructivas que la eutanasia y el suicidio asistido tienen para la sociedad, así como potenciando el papel de los cuidados paliativos como prestación sanitaria, ya que los ciudadanos deben tener claro que eutanasia y cuidados paliativos son realidades opuestas. El objetivo de este documento es reflexionar sobre la eutanasia y sus implicaciones éticas y jurídicas, desde la perspectiva de la filosofía moral cristiana que se fundamenta en la dignidad de toda persona. Tras algunas reflexiones sobre la vida, la muerte y el concepto de dignidad, abordamos los criterios comúnmente utilizados para el diagnóstico de muerte, los problemas éticos que plantea el adelantamiento de la muerte por compasión, y el enfoque de este problema desde la perspectiva del Derecho. Concluiremos con algunas reflexiones sobre los cuidados paliativos, es decir las atenciones al final de la vida que, en nuestra opinión, representan la única opción moralmente aceptable ante el final natural de los seres humanos. Este documento ha sido elaborado por profesores universitarios de Madrid, especialistas en diversas cuestiones relacionadas con la eutanasia y .comprometidos con la defensa de la dignidad humana hasta el final natural de la vida. Confiamos en que su lectura contribuya a clarificar algunas ideas y conceptos, muy utilizados en las argumentaciones a favor y en contra de la práctica de la eutanasia, y que anime a los lectores a adoptar una postura firme y libre de complejos a favor de la vida y en contra de la eutanasia. LA MORALIDAD DE LA EUTANASIA, COMO ACTO DELIBERADO DE ACABAMIENTO DE LA VIDA DE UNA PERSONA, SEA A PETICIÓN PROPIA O POR DECISIÓN DE UN TERCERO Hablamos del “valor de la vida humana” pero, como personas y como sujetos sociales, nos importa cada vez más señalar en qué consiste y a qué nos obliga si queremos poner en práctica esa valoración. El conocimiento actual de la vida humana, desde el punto de vista biológico, alcanza un detalle y una profundidad que nos permite formular con más y mejor precisión una idea esencial: que cada ser humano es único e irrepetible, valioso por el hecho de serlo y de vivir. La Ciencia positiva nos muestra cómo es el inicio de la vida del hombre y cuándo llega su final natural. También propicia mejores intervenciones para mantener y prolongar la salud a lo largo de nuestro ciclo vital. Pero, el salto a ese ámbito de los valores sigue siendo fruto de una actitud de compromiso. Como lo ha sido en

tantas ocasiones que a lo largo de la Historia nos llevaron a construir un sistema de valores basado en el ser humano como fin, no como medio. Y sobre todo, cuando se asentó el mensaje de que la trascendencia de la vida humana está precisamente en la aceptación de nuestra pertenencia a una misma especie, con unos derechos que alcanzan a todos. La promoción de la eutanasia, tan intensa en algunos ámbitos, se suele basar en la consideración de situaciones-límite muy concretas. Hay que deslindar lo que puede ser el análisis de casos específicos, de lo que debe ser un principio irrenunciable: nadie tiene derecho a provocar la muerte de un semejante gravemente enfermo, ni por acción ni por omisión. Una sociedad que acepta la terminación de la vida de algunas personas, en razón a la precariedad de su salud y por la actuación de terceros, se inflige a sí misma la ofensa que supone considerar indigna la vida de algunas personas enfermas o intensamente disminuidas. Al echar por tierra algo tan humano como la lucha por la supervivencia, la voluntad de superar las limitaciones, la posibilidad incluso de recuperar la salud gracias al avance de la Medicina, se fuerza a aceptar una derrota que casi siempre encubre el deseo de librar a los vivos del “problema” que representa atender al disminuido. Desde la perspectiva de la autonomía personal, no es equiparable el derecho a vivir, que alienta en todos casi siempre, con el supuesto derecho a terminar la propia vida. Sin embargo, la eutanasia supone un acto social, una actividad que requiere la actuación de otros, dirigida deliberadamente a dar fin a la vida de una persona. Los interrogantes que se abren con su regulación, y sus alcances y límites, son abismales. Por muy estricta que sea la regulación, será inevitable el temor a una aplicación no deseada. Alabamos la pasión por la vida que lleva a tantas personas privadas de salud, incapaces de valerse del todo por sí mismas, a luchar para seguir adelante. Nos esforzamos por un avance de la Ciencia que propicie más y mejores tratamientos, muchos podrían alcanzar a personas que a día de hoy están enfermas y sin posible curación. Seguimos anhelando el ofrecer pronto resultados prácticos, resultantes del avance inmenso en el conocimiento biológico. Todo ello se inserta en las mejores actitudes que el hombre puede tener, las que nos diferencian como especie. Aunque tenemos la certeza de que llegará la muerte de todos nosotros, estamos pertrechados para luchar por una vida, más larga y mejor, que nos capacite para ejercer todo lo que nos hace humanos, hasta el final. ASPECTOS POSITIVOS. 

Con la eutanasia se podría ayudar a los enfermos terminales, que en los hospitales, se encuentran utilizando aparatos, los cuales se podrían utilizar para salvar a otro paciente, recordemos que en México, al menos que no sea un hospital privado, no tiene los aparatos o medicinas necesarios; por otra parte, se podría dar el caso de que la familia, no pudiera sostener económicamente al paciente y la eutanasia les quitaría ese peso así podrían seguir sus vidas.



Cada quien es libre de hacer lo que quiera con su vida. Si a cierta persona se le negase tomar la decisión de dejar de sufrir, entonces no estaríamos respetando su

libertad, la eutanasia es la salida, para los que ya no encuentran la salida y para los que en base a la descripción médica, ya no volverán. 

Aunque suene un poco inhumano tenemos que ver la eutanasia desde sus puntos buenos, malos e incomodos, cuando un persona longeva se encuentra enferma, la eutanasia nos ayudaría para que, una vez dada su autorización, se aplicara, suponiendo que dicha persona se encuentre en un hospital con bajos recursos, los aparatos y/o medicinas que el paciente estuviera utilizando, se podrían desviar hacia otros pacientes, con esos recursos “desviados” podríamos salvar muchas más vidas.



La eutanasia debe de ser autorizada por la familia del paciente (si él se encuentra consciente es mejor) así como también por un cuerpo colegiado de una institución médica, es necesario que exista una justificación de por qué se quiere practicar y no olvidarse de siempre privilegiar la vida.



Según el principio de Autonomía de la Bioética se tiene que tener Respeto a la opinión del paciente, sabiendo que todo individuo tiene derecho a tener su propia opinión sobre los asuntos diversos. Sin embargo, debemos orientar al paciente, ya que deberá tener la información necesaria para formarse su propio juicio. Siempre tenemos que informar al paciente sobre qué está sucediendo, qué opciones hay y sobre todo tomar su decisión como lo más importante, porque es su vida la que está en riesgo.

ASPECTOS NEGATIVOS. 

El principio de No-maleficencia: dice que “No debemos producir daño y que debemos prevenirlo. Incluye no matar, no provocar dolor ni sufrimiento, no producir incapacidades. No hacer daño. Es un principio de ámbito público y su incumplimiento está penado por la ley.” Una de las razones por las que no se debe de legalizar la eutanasia es que si por parte de los familiares existiera una razón económica por la que quieran la muerte de su familiar, ya no estaríamos ayudando al paciente, le estaríamos dando a la familia las herramientas para cometer un crimen justificado. Además de que si se aplicara la eutanasia, la familia independientemente de sus intenciones, sentirá un remordimiento, por haber tomado la vida del ser querido.



Según el abogado, Luis Antonio Monje “La eutanasia lo único que hace es quitar responsabilidad legal a alguien, en este caso al doctor o la familia, como ya lo mencioné puede ser contra producente.” Concuerdo con la afirmación, porque una vez que la eutanasia es aplicada, esta se convierte un escudo legal, para el médico, persona o familia que la aplique cometa o no un ilícito.



Durante un caso de eutanasia nunca se tendrá la certeza de que la cura para el problema de la persona jamás llegará, siempre hay que tener confianza en que la medicina podría curar al paciente, también nunca sabremos si el

paciente, quería ser desconectado, al menos que se encuentre consciente, o exista un testamento. El tercer principio de la Buena Práctica Clínica indica que “Los derechos, la seguridad y el bienestar de los sujetos del estudio son lo más importantes y siempre deben prevalecer sobre los intereses de la sociedad y de la ciencia”. 

El pasado sábado 25 de mayo, estuve presente en un debate familiar sobre este tema, no participe, pero mis familiares dieron diferentes puntos de vista, juntos llegaron a la conclusión de que “La eutanasia como ley no prosperará y menos en un país como México donde la religión tiene mucho poder, donde la corrupción haría de esta ideología, un medio fácil para hacerse rico o asesinar a alguien, debemos de darnos cuenta que no estamos en las condiciones aptas para este tipo de tratamientos médicos.”