Templo de Andahuaylillas

MISIÓN DE SAN PEDRO APÓSTOL A N D A H U AY L I L L A S , P E R Ú Entre las reducciones indígenas que el virrey Tol

Views 110 Downloads 0 File size 13MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

MISIÓN

DE

SAN PEDRO APÓSTOL

A N D A H U AY L I L L A S

,

P E R Ú

Entre las reducciones indígenas que el virrey Toledo dispuso

fines del siglo XVI. Al igual que ellas, tiene planta gótico-isa-

en los alrededores del Cuzco se encontraba Andahuaylillas,

belina, cubiertas mudéjares y una sencilla fachada con capi-

un asentamiento incaico de antiguo prestigio situado en la actual

lla abierta, a manera de galería alta, que servía para exterio-

provincia cuzqueña de Quispicanchis. A partir de 1572 se con-

rizar el culto en días festivos. Otra característica compartida

centraron en el pueblo siete parcialidades indígenas, incluyendo

es la abundante presencia de pinturas murales. En el caso de

a un grupo de mitimaes cañaris. Esta confluencia de etnias diver-

Andahuaylillas, esta policromía envolvente se complementa

sas del Tahuantinsuyo, así como la prosperidad experimenta-

con un despliegue decorativo que no se deja vislumbrar des-

da por la región durante el virreinato, tal vez expliquen la rique-

de el exterior, bastante modesto.

za de expresiones artísticas reunidas en su iglesia parroquial,

Inicialmente a cargo de curas seculares, Andahuaylillas tuvo

como consecuencia del patronazgo ejercido por las elites nati-

entre sus conductores al célebre quechuista Juan Pérez de Boca-

vas a lo largo de tres siglos.

negra, autor del Ritual formulario para adoctrinamiento de los

Toda la estructura del edificio obedece a una tipología arcai-

indígenas. Su actividad está documentada a partir de 1613. Pos-

ca, común entre las iglesias rurales cuzqueñas construidas a

teriormente la administración parroquial fue entregada a la Compañía, aunque los datos al respecto siguen siendo imprecisos. Es probable que la iglesia ya estuviera construida para entonces,

A lo largo de su arcaica nave alargada, los lienzos y altares barrocos apor tados por

en cuyo caso los jesuitas sólo habrían ampliado la nave y efec-

los doctrineros jesuitas conviven armónicamente con el preexistente ar tesonado

tuado modificaciones arquitectónicas menores. En cambio, la

de estilo mudéjar y con pinturas murales de épocas diversas.

141

decoración interior evidencia a cada paso las preferencias artís-

terio, al que se ingresa por un frontis de arquitectura pinta-

ticas y los programas iconográficos propios de la orden.

da en el muro izquierdo del templo. Es de estilo renacentista

No obstante, algunos testimonios del cura Pérez de Boca-

y se conoce popularmente como «la portada de las cinco len-

negra fueron conservados por los nuevos ocupantes. Ello expli-

guas», por tener inscripciones con la jaculatoria del bautismo

ca, por ejemplo, la existencia de dos púlpitos: el antiguo,

cristiano en latín, castellano, quechua, aimara y puquina.

con el retrato pintado del doctrinero, no fue retirado al colo-

En su interior se encuentra un lienzo del Bautismo de Cristo,

carse otro más moderno, seguramente en reconocimiento

firmado en 1626 por Luis de Riaño. Discípulo de Angelino

del arraigo que aquel religioso había tenido entre los pobla-

Medoro, el limeño Riaño trabajó en Andahuaylillas a las órde-

dores indígenas. Se asocia con el mismo personaje el baptis-

nes del cura Pérez de Bocanegra. Hay varios cuadros suyos

142

en el presbiterio, y se le atribuyen algunos de los murales

La exteriorización del culto, frecuente en las parroquias indígenas, se manifiesta aquí en la capilla abier ta sobre la fachada, en forma de galería alta con cubier ta

más antiguos del conjunto.

independiente, y en el calvario de piedra sobre el atrio que, al parecer, cumplía las funciones de «capilla miserere».

A lo largo de la extensa nave, los muros pintados en distintas épocas alternan con retablos dorados de un barroco provin-

Una ingeniosa solución decorativa se aprecia en la «por tada de las cinco lenguas» que conduce al baptisterio. Todos sus elementos arquitectónicos, de clara

ciano, lienzos de grandes marcos labrados e imaginería religiosa

filiación renacentista, han sido pintados por un anónimo muralista. La fórmula ritual del bautismo aparece traducida a las lenguas nativas.

de carácter popular. Todo ello bajo el gran artesonado de tres paños que se complementa con la cubierta de lacería, más antigua, sobre el presbiterio, obra cuya policromía ha sido sucesivamente retocada de acuerdo con el gusto de los artífices locales. Desde el muro de entrada pueden verse decoraciones pictóricas de importancia ejecutadas en la primera mitad del siglo XVII,

quizá por Luis de Riaño. Estos murales representan dos

escenas moralizantes claramente contrapuestas: El camino del

cielo y El camino del infierno. Ambas composiciones fueron inspiradas por estampas de los hermanos Wierix, y su ubicación, a ambos lados de la puerta principal, reforzaba seguramente el sentido moralizante y didáctico de tales representaciones. En el coro alto es posible apreciar parte del friso que recorre lo más elevado de la iglesia. Sus motivos de grutescos, medallones y angelillos se relacionan ciertamente con la etapa más temprana. Allí mismo, un antiguo órgano de fuelles, decorado con lienzos de pintura que representan al rey David, Santa Cecilia y grupos de ángeles músicos, testimonia ya la influencia del estilo difundido por el hermano Bernardo Bitti en la región. Incluso la propia disposición de la bella balaustrada coral, que se prolonga a los lados en forma de U, recuerda al templo jesuita de Chuquisaca.

143

Durante la época del obispo Mollinedo, a fines del siglo XVII,

El altar mayor evidencia también la estratificación decorati-

los religiosos de la Compañía debieron remozar completamente

va imperante en toda la iglesia. En efecto, su estructura churri-

el edificio. Data de esos años la serie de lienzos barrocos sobre

gueresca ha sido reformada en épocas diversas hasta alcanzar una

la vida de San Pedro Apóstol, advocación titular de la doctri-

encantadora hibridación. En la parte más alta, el relieve arcaizante

na, realizado por un maestro anónimo probablemente del círcu-

de la Coronación de la Virgen podría ser un fragmento del retablo

lo de Diego Quispe Tito. Estas pinturas recorren toda la parte

primitivo. A su vez, algunas cresterías y adornos de espejos pare-

alta de la nave, flanqueadas por columnas salomónicas y coro-

cen añadidos tardíos, producto de ese barroquismo residual que

nadas por el monograma de Jesús. En cierta forma vinieron a

persiste hasta comenzada la república. En cuanto a la platería, esta

desplazar a los viejos murales, superponiéndose a ellos de un

capilla mayor sólo exhibe una parte de las joyas litúrgicas de Anda-

modo dramático.

huaylillas, celosamente guardadas en la sacristía.

Siguiendo una modalidad muy difundida en la región, el ar tesonado de la capilla mayor es notoriamente más alto y de mejor factura que en el resto de la nave. El altar mayor fue reformado por completo en la «era Mollinedo», mientras que los lienzos sobre la vida de San Pedro y San Pablo corresponden a un período anterior. En el coro alto se conserva uno de los órganos más antiguos de toda la región. Decoran sus tapas bellos lienzos con las imágenes del rey David y Santa Cecilia, cuyo estilo parece ser una derivación popular de las elegantes figuras que pintaba el hermano Bitti.

PÁGINAS

SIGUIENTES

Cubriendo todo el muro de entrada, un anónimo pintor local del siglo XVII representó un par de escenas alegóricas con evidente intención didáctica. A la izquierda se ve el Camino del Infierno, alfombrado de flores que aluden a los placeres terrenos; a la derecha, el Camino del Cielo se refiere a las renuncias del alma cristiana como medio para alcanzar el favor divino.

145

L E W