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LA PINTURA MURAL DEL TEMPLO DE ANDAHUAYLILLAS Son muy antiguas igual que el templo, desarrollándose en el entorno de la Escuela Cusqueña de pintura durante la colonia, desde fines del siglo XVI, desarrollándose en los siglos XVII y XVIII. La mayoría de las pinturas murales sur andinos están realizados al fresco o al temple, técnica que facilitó la ejecución de los mismos en forma rápida, por la razón primordial que tenían los evangelizadores, la de catequizar a los indios nativos, por medio de los murales y los lienzos, así como “Camino al cielo” y “Camino al infierno”.

Luis de Riaño – Camino al infierno, Camino al Cielo”

en 1618 se le encarga la parroquia de Andahuaylillas a Juan Perez de Bocanegra, presbítero que convocara al maestro pintor limeño Lis de Riaño para q se encargue de pintar los fantásticos murales que encontramos al exterior e interior del templo

El templo está ubicado al suroeste de la plaza, se encuentra sobre un atrio de nivel más alto que el de la plaza, para acceder a él se deben subir unas escaleras que han sido trabajadas incorporando algunas piedras de valor inca.

LA FACHADA

La fachada es de estilo mañerista, dos refuerzos pétreos reciben la carga de la cubierta y el balcón corrido de la capilla cubierta, este lugar servía para realizar algunas ceremonias para el pueblo que las escuchaba desde el atrio. En la parte alta se tienen los murales de los martirios de San Pedro y San Pablo La decoración del templo es tan exuberante que las bulas estaban inicialmente recubiertas en pan de oro. Posee cuatro hornacinas que flanquean el ingreso, en ellas se pueden ubicar las imágenes de cuatro santos, a la izquierda San Pedro en la parte alta y San

Jerónimo en la parte baja, al lado derecho San pablo arriba y abajo una imagen de San Agustín