B’S HAGADAH de PÉSAJ Con nuestro Santo Maestro Yeshua HaMashiaj Por Dan Avraham H.
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HAGADAH de PÉSAJ Con nuestro Santo Maestro Yeshua HaMashiaj Por Dan Avraham H.
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HAGADAH CON NUESTRO RÍBI Por Dan Avraham H. Presentación del Seder: El seder preparado para este año, presupone tres cosas básicas: •
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Primero: Esta diseñado para un día de la semana que no cae en Shabat como tiene lugar este año. De lo contrario, habría que hacer algunas oraciones adicionales que no están incluidas aquí. Segundo: Está diseñado para la comunidad. En caso de usarlo familiarmente, es importante hacer los ajustes de rigor. Tercero: Es dirigido por un yehudí debidamente entrenado para ello.
Tres Pilares: A la hora de cumplir con una mitzvá, tres cosas son fundamentales: •
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Primero: Conocimiento de la mitzvá. Tanto su letra como su espíritu, es decir, su propósito central. Para ello, es preciso estudiar las leyes relacionadas con la mitzvá que hemos de guardar. Segundo: Motivación adecuada. Tenemos que ponerle el corazón a la obediencia del mandamiento. Tercero: Alegría. Debemos servir al Eterno con alegría. Lo mismo cuando vamos a cumplir la mitzvá de Pésaj.
Instrucciones generales: La mesa debe estar bellamente adornada. Con los mejores manteles, la mejor vajilla, la mejor comida. Debe estar lista para cuando se terminen las oraciones al tiempo que salen las estrellas, inmediatamente se introduzca el Kidush. Cada uno debe participar de este seder con un profundo sentido de redención. Recostarnos del lado izquierdo cada vez que vayamos a beber de la copa o comer del matzá y el resto de los símbolos, pero especialmente el afikomán. Se debe colocar una mesa central donde oficiará el maestro local que dirigirá el seder. En esta mesa como en cada mesa participante, debe estar una bandeja especial, (Bandeja de Pésaj) llamada en hebreo “keará”, como aparece en el siguiente cuadro: 2
Ubicación de los elementos en la Keará: Ubicación de los elementos de la keará 3 Matzot orez zeróa maror karpás jaroset jazeret LIDER La Keará, aparte de los 3 Matzot, contiene seis elementos, en este orden: • • • • • •
Zeroa (ala bien asada de un pollo) ubicada en el ángulo superior derecho. Orez (arroz hervido, no frito), en el ángulo superior izquierdo 1. Maror (hierbas amargas) en el centro hierbas amargas. Jaroset: en el ángulo inferior derecho pasta de manzana y nueces. Karpas: en el ángulo inferior izquierdo papa o apio. Jazeret: en el medio de estos dos últimos, rábano o lechuga amargos.
Copa de Eliyahu: En el Seder se apartará una copa especial para Eliyahu HaNaví, el mensajero del pacto. Silla Vacía: Se apartará una silla vacía, en memoria de aquellos que amamos que no estarán hoy con nosotros por haber partido de este mundo. Les recordaremos con gratitud y esperanza. Kisé Mashiaj (Silla del Mashiaj) 1
Hasta recientemente usábamos el beitzá (huevo hervido), pero debido a una tradición ancestral a la que debemos recuperar, ( Rav Huna-(Pesajim 114a) quien usaba el arroz cocinado como representativo del sacrificio de Jaguijá que se hacía cuando el Templo estaba en pie. Esa es la costumbre antigua que deseo perpetuar en mis discípulos como tradición de nuestros padres. Este arroz hay que limpiarlo a mano tres veces antes de Pésaj, para estar seguros que no contiene ningún residuo de harina, trigo u otro elemento que pudiera ser jametz. Una vez revisado, se guarda para toda la semana de Pésaj y lo usamos en el seder.
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Se apartará una silla con una copa especial en memoria de nuestro Santo Maestro. Tal vez nos de el honor de revelarse en nuestras casas mientras santificamos esta fiesta. Debemos recordar que cada uno de esos elementos presentes en el Seder son símbolos de la Redención, de lo que fue hecho, está haciendo y se hará por nosotros. Cada uno será explicado durante el seder. Santificando los mandamientos de Pésaj: En la noche del Seder nos corresponde la tarea de cumplir con cada uno de los mandamientos positivos relacionados con la noche diferente al resto de las noches. En total debemos cumplir siete mandamientos positivos, el último de los cuales es “recordar a nuestro Ríbi”. Es importante que cada mesa apartada para el Seder en nuestras comunidades, los participantes tengan presente al Maestro mientras cumplimos tan grande mandamiento. Es mi tefiláh al Eterno que el espíritu de nuestro Santo Maestro nos acompañe en esta noche diferente al resto de las noches. Contando la historia Se nos es impuesta la obligación de contar a nuestros hijos, es decir, a cada generación, la historia de la primera redención de tal manera que nos inspire y fortalezca mientras esperamos la última, que tendrá lugar cuando se manifieste el Mélej HaMashiaj (que sea pronto y en nuestros días). Todos debemos comprender por qué esta noche es diferente al resto de las noches. Por qué recordamos el Korbán Pésaj, y por qué comemos Matzá y Maror, esto es, pan sin levadura con hierbas amargas. Debido a esto, la Hagadáh de Pésaj debe ser contada en el idioma materno de cada uno, es decir, en la lengua en la que sentimos nuestras más profundas emociones. Afikomán Tres piezas de matzá deben estar presentes en cada mesa. En ellos están revelados los secretos de la redención. Avraham, Yitzjak y Yaakov. Como veremos, ritualmente solamente el matzá o pan del medio, esto es, “Yitzjak” es partido. De ahí que representa el cordero pascual.
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Como sabemos, Avraham levantó a su único hijo Yitzjak, al que amaba, sobre un altar construido en el monte Moriá. Y fue allí en el mismo lugar donde Yitzjak fue elevado como ofrenda al Eterno que Salomón construyó el primer Templo, como está escrito: “Salomón comenzó a construir el templo del Eterno en el monte Moriá, en Jerusalén, donde el Eterno se le había aparecido a su padre David”. ( 2 Cró. 3:1) “Afikomán” es una palabra hebrea pero importada del griego. En esta lengua su sentido primario y literal, significa “lo que viene después”, esto es, el postre, que cierra la cena. Pero en un sentido drash, o profético, “afikomán” es una alusión a Mashiaj, quien “viene después”, esto es, después de su ocultamiento temporal. Como sabemos, y de acuerdo con la tradición de nuestro pueblo, el Mashiaj será revelado durante el tiempo de Pésaj para traernos la redención final siguiendo los pasos del primer redentor, Moshé Rabenu, quien nos sacó de Egipto en el primer seder de Pésaj de nuestra historia. El primer redentor inició el Seder, y el segundo redentor lo concluirá. Por eso Mashiaj es “el que viene después”, el afikomán. Sus palabras deben ser recordadas en este Seder: “No beberé más de este fruto de la vid, hasta que lo beba de nuevo con vosotros en el Reino de vuestro Padre”. Sin embargo, antes que venga Mashiaj, el Eterno enviará a Eliyahu HaNaví, el mensajero del pacto, quien preparará el camino para que todo Israel reciba al Mashiaj, el afikomán, “el que viene después”, por así decirlo, el “postre”, lo que cierra con broche de oro, la cena de la redención. Como ya hemos dicho, la razón por la cual comemos el afikomán (el pan del medio reservado para el final de la cena) es por la memoria del Korbán Pésaj que representa el sacrificio de un cordero que luego se debía asar e ingerir en la noche del seder. La intención primaria era para dar gracias el Eterno porque el Ángel de la Muerte cuando fue enviado a Egipto para quitar la vida a todos los primogénitos, tanto de las bestias como de los hombres, al ver la marca de la sangre del cordero pascual, “saltaba” esa casa, no le hacía daño a sus moradores y de esta forma, fuimos protegidos, tanto nuestros primogénitos como lo que él representaba, es decir, la masa de donde procedía, o sea, la familia hebrea.
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De la misma manera, cuando la redención final se acerque, grandes y terribles plagas vendrán sobre esta tierra, pero no tocará a ninguno que tenga la marca de la sangre del cordero pascual en su casa. Así como el primer korbán pésaj nos guardó de la ira divina, así los méritos de nuestro Maestro HaKadosh nos libra y nos librará de la hora de prueba que viene a todo el mundo. Matzá Todos debemos comer pan sin levadura esta noche. La razón por lo que lo hacemos es en memoria de nuestros ancestros que no pudieron comer pan fermentado por la prisa con la cual salieron. Pero en un sentido drash, comemos pan sin levadura para expresar nuestra firme intención de eliminar la levadura de hipocresía y maldad de adentro de nuestros corazones. Dice nuestros sabios que debemos sacar de nuestra mente y de nuestro corazón, toda malicia, toda maldad, toda hipocresía y toda forma de lashón hará (1 Kefa 2:1). Pésaj es un tiempo donde recordamos que nuestras casas deben mantenerse kosher en relación con toda forma de jametz. Hemos buscado toda la levadura y la hemos echado fuera. Pero sin en ese acto no hemos descendido también a las profundidades de nuestro corazón para sacar de él toda cosa impura que contamina, no hemos cumplido con la totalidad del mandamiento. El Eterno se interesa más por nuestro corazón que por nuestras casas, más por la levadura moral y espiritual, que la física. Esta última nos sirve de símbolo, de ejemplo, de ilustración, y por tanto, mientras físicamente limpiamos la casa, moral y espiritualmente debemos acercarnos a este seder con manos limpias y con un corazón puro delante del Eterno. ¿Quién subirá al monte del Eterno? El limpio de manos y puro de corazón. Enseña nuestro Ríbi: “Benditos los de limpio corazón porque ellos verán al Señor”. Maror: Además, debemos comer maror, hierbas amargas. Lo hacemos en memorial de la amargura de espíritu que los egipcios causaron a nuestros ancestros con trabajo forzado, sin paga, de sol a sol. Bajo el látigo de nuestros detractores.
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Hoy día la esclavitud física prácticamente ha desaparecido, pero el hombre sigue siendo esclavo. Esclavo de su egoísmo, de sus transgresiones, de sus pasiones. Sin embargo, él nos ha hecho libre, nos hace libres y nos continúa libertando cada día. Enseña el Ríbi: “Cualquiera que vive transgrediendo la Toráh, es esclavo del yétzer hará, pero si el Mashiaj os libertare, seréis verdaderamente libres”. “Verdaderamente libres” significa cumplir el propósito final de la redención: un hombre sin yétzer hará, sin la mala inclinación, sin concupiscencia, con un nuevo corazón, un nuevo espíritu, un nuevo cuerpo, inmortal, glorioso, resplandeciente. Y esto es solamente posible por medio de los méritos e intercesión de nuestro Santo Maestro. Él es la meta a la cual HaShem nos llama, pues finalmente nos conformará de acuerdo con la imagen misma de Mashiaj, un varón perfecto, conforme la medida del Eterno. Al comer estar hierbas amargas debemos recordar entonces la amargura que el pecado ha causado en nosotros, para no volver a pecar. El dolor de oportunidades perdidas por no hacer Su voluntad, por nuestra pereza, descuido e indiferencia con la mira de aprovechar las que aun nos son enviadas. Ingerir estas hierbas amargas tiene la intención de convertirse en un trampolín de redención: no más la esclavitud, no más el látigo, debo extenderme más allá de mis oportunidades perdidas a las nuevas que él me concede y concentrarme en lo que ahora sí puedo lograr, con Su ayuda. Enseña el Ríbi: “Buscad primeramente el Reino de Eloha y Su justicia, y todas las demás cosas nos serán añadidas”. Cuando el sabor amargo del maror entre en nuestras bocas tomemos la firme resolución de no volver a ser esclavos, de no volver a perder las oportunidades que nos son dadas, de no volver a mis antiguas andanzas, de no volver a la provincia apartada y vivir allá desperdiciándolo todo, sino de levantarnos con nuevas fuerzas, con un nuevo espíritu, con el espíritu de nuestro Santo Maestro obrando en nosotros fortaleza y santidad. Cuatro Copas
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Tenemos también cuatro copas del fruto de la vid. Debemos beber cada una de estas cuatro copas reclinados hacia la izquierda, como hombres y mujeres libres. ¿Por qué establecieron los profetas la costumbre de las cuatro copas de vino? Evidentemente nuestro Santo Maestro guardó esa costumbre. Pero, ¿cuál es su significado? Según la tradición oral que hemos recibido, cada una de las cuatro copas son representativas de cada uno de los actos salvíficos del Eterno cuando se encuentra con Moshé Rabenu para enviarlo como redentor a nuestro pueblo esclavo en Egipto. Elohim dijo a Moshé: “Sacaré a mi pueblo”, “Salvaré a mi pueblo”, “Redimiré a mi pueblo” y “Tomaré de allá a mi pueblo”. Cada una de esas expresiones son recordadas con cada una de las cuatro copas que forman parte de este Seder. Cuatro veces se llenarán estas copas, cuatro veces recordaremos que el Eterno nos saca de la esclavitud, nos salva, nos redime y nos tomará algún día y nos reunirá con Él para siempre. Cuatro copas, cuatro promesas, cuatro expresiones del Eterno, cuatro letras sagradas. Este es uno de los misterios del Seder. Agregando el agua ¿Por qué le agregamos agua al vino? El agua, en ciertas condiciones, representa el agente limpiador y de ahí que se transforma en símbolo de la libertad. Cuando el vino y el agua se mezclan el mensaje que se envía es muy poderoso: la justicia del Eterno, representada en el vino, tiene la intención de purificarnos para darnos la libertad, representada en el agua. Cuando del costado del Maestro salió: “sangre y agua” estaba sellándose este propósito: “Que la Justicia del Eterno se nos imputara con la mira de limpiarnos de nuestras rebeliones y hacernos libres para siempre”. Es importante que al beber la primera copa, tengamos la intención de cumplir con el precepto de Kidush como si fuera un Shabat que represente a todos los shabatot semanales y especiales que vienen por el resto del año, hasta el próximo Pésaj. Esto lo hacemos esta noche. Ahora estamos listos para iniciar nuestro Seder. Tomemos un momento para que cada uno, privadamente, pida al Eterno le permita participar de
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esa Cena de Pésaj con un corazón limpio y con un corazón agradecido por Sus bondades y misericordias. (Oración Espontánea y cánticos (niguim) espontáneos) ORDEN DEL SEDER DE PESAJ Kadesh: Recitación del Kidush Urjatz: Lavado de las manos Karpás: Se come el Karpás Iajatz: Partición de la matzá del medio Maguid: Contamos la historia Rajtzá: Lavado de manos para comer la matzá Motzí: Bendición de HaMotzí sobre la matzá Matzá: Bendición de la matzá y comemos de ésta Maror: Bendición del Maror y lo comemos Korej: Comemos un sandwich de matzá y maror Shulján Orej: Mesa preparada para la cena festiva Tzafún: Búsqueda y comida del Afikomán Beiraj: Birkat HaMazón. Bendición posterior. Hallel: Salmos de Alabanza Nirtzá: Conclusión del seder Nota al líder: Para dirigir el séder en forma ordenada, han sido instituidos quince simanim (símbolos, palabras claves) que nos ayudarán a recordar el orden del séder más fácilmente.
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Estos 15 símbolos aluden a las 15 partes principales del séder, y ellas son: (1 y 2) Kadesh, Urjatz: recita el kidush y lávate (las manos, sin brajá). (3 y 4) Karpás, Iajatz: (comer el) apio, división (de la matzá). (5 y 6) Maguid, Rojtzá: relato (la historia de Pésaj), lavado (de manos con brajá)). (7 y 8) Motzí, Matzá: (bendecir el ha…) motzí, (comer la) matzá. (9 y 10) Maror, Korej: (comer la) hierba amarga, junto (con matzá). (11) Shulján Orej: preparación de la mesa. (12 y 13) Tsafún, Barej: (come el afikomán) escondido, bendice (el bircat hamazón). (14 y 15) Halel, Nirtzá: (recita las alabanzas del) halel, (todo es) aceptado. ORDEN DE PÉSAJ KADESH (Kidush‐ De Pie) Nota: Se sirve la primera copa de vino. Se colocan tres poquitos de agua en la copa. Líder: “Preparad la comida del Rey Supremo. Esta es la comida del HaKadosh, bendito sea, y Su Shejiná. Que el espíritu de nuestro Maestro HaTzadik esté con nosotros y que su presencia nos lleve de la mano hasta la conclusión de este Seder. Nota: Se repite tres veces:
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Yejí Adoneinu Moreinu V’Rabeinu Yeshua ben Yosef, HaMelej HaMashiaj L’olam Va’ed 2 ¡Que viva nuestro Adón, Maestro y Rabino Yeshua ben Yosef, el Rey Mashiaj, desde ahora y para siempre! “Estas son las festividades que fueron declaradas SAGRADAS por el Rey del universo y nos fueron dadas para nuestro bien” Santifiquemos el sagrado nombre del Eterno con las palabras del Kidush. “Sabrí Maranán” (Atención señores) BARUJ ATA ADONAI ELOHEINU MELEJ HA‐OLAM BORÉ PERÍ HAGAFEN. BARUJ ATA ADONAI ELOHEINU MELEJ HA‐OLAM ASHER BAJAR BANU MIKOL AM, VEROMEMANU MIKOL LASHON, VEKIDESHANU VEMITZVOTAV. VATITEN LANU ADONAI ELOHEINU BEAHAVÁ MOADIM LESIMJÁ JAGUÍM UZMANÍM LESASÓN. ET IOM JAG HAMATZOT HAZE ZEMAN JERUTENU MIKRÁ KODESH, ZEJER LITZIAT MITZRAIM. KI VANU VAJARTA VEOTANU KIDASHTA MIKOL HAAMIM UMOADEI KODSHEJÁ BESIMJÁ UBESASÓN HINJALTANU. BARUJ ATÁ ADONAI, MEKADESH ISRAEL VEHAZEMANIM. BARUJ ATÁ ADONAI ELOHEINU, MELEJ VEKIEMANU, VEHIGUIANU LA ZEMAN HAZE.
HAOLAM,
SHEEJEIANU,
Bendito eres Tú, Señor, nuestro Elohim, Poder dentro del universo, creador del fruto de la vid. Bendito eres Tú, Señor, nuestro Elohim, Poder dentro del universo, que nos has llamado ocasionalmente para servirte y nos has santificado con Tus preceptos. En Tu amor, oh Eterno nuestro Elohim nos diste esta festividad de alegría y regocijo. Pesaj, el tiempo de nuestra liberación, días de sagradas convocatorias, en recuerdo del éxodo liberador de Egipto. Bendito seas Tu, Señor , nuestro Elohim, que santificas la Casa de Israel y las festividades. Bendito eres Tú, Señor, nuestro Elohim, Poder dentro del universo, por darnos la vida, por sostenernos y por darnos la posibilidad de llegar a este sagrado momento, que santifica nuestra existencia. Amen.
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Enhlish Speaker - Long Live our Master our Teacher and our Rabbi Yeshua ben Yosef, the King Mashiach forever and ever!
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Nota: Se sientan todos y se bebe la copa de vino sentado, reclinándose hacia el lado izquierdo en señal de libertad. URJATZ (Lavado de manos sin bendición) Nota: Lávese las manos sin recitar la bendición. Tres veces seguidas sobre la mano derecha y luego tres veces seguidas sobre la izquierda. Sin bendición. Luego del lavado de las manos, todos regresan a su sitio. KARPAS Líder: Tome cada uno un trozo de karpás (apio o perejil) sumérjalo en agua salada, y confesemos la bendición, con la intención de incluir en ella maror y korej (hierbas amargas) que comeremos luego. La noche cuando dirigió el Seder de Pésaj, nuestro Ríbi tomó un trozo de karpás, y dijo: “Baruj atá Adonái, Elohéinu Mélej haolám, boré pri Haadamá” Bendito eres Tú, Adonai, nuestro Eloha, Rey del universo, Creador del fruto de la tierra. (Se come) IAJATZ (Partimiento del pan) Nota: Tomamos la matzá del medio y la partimos en dos, un trozo más grande que el otro. El trozo mayor se deja de lado para ser usado como afikomán. El trozo menor se devuelve a su lugar, entre las dos matzot. (El afikomán lo partimos en trozos y lo guardamos envuelto para que después los niños lo busquen.) MAGUID Nota: Debe relatarse en el idioma que todos comprenden. Se puede leer o se puede escuchar, pero prestando atención. Lo ideal es que todos tengan una copia de la Hagadá delante y puedan seguir la lectura e incluso participar de ella. Líder:
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“Todos los que estamos esta noche ya hemos realizado este mismo viaje profético. Con nuestros padres y con nuestros hijos. Con nuestros hermanos y amigos. Con los presentes y con los que ya no están. Con nuestros antepasados y con los que nos seguirán a nosotros cuando ya no estemos. Estamos todos juntos esta noche para agradecer y bendecir al Eterno, al permitirnos ver el mundo, nuestras vidas y este momento, desde la dimensión de lo sagrado. Dejemos que el espíritu de nuestro Ríbi tome estos símbolos de redención y nos lleven a caminos supremos de exaltación y alabanza para reafirmar el sentido de pertenencia y eternidad que el pacto sagrado ha dado a cada una de nuestras vidas. Con las sefirot del Mélej HaMashiaj, Yeshua Rabeinu, dejemos que su aliento y su voz nos tomen más allá del tiempo transcurrido y nos recree el pasado de donde fuimos sacados con brazo fuerte y mano extendida” Nota: Se toma el hueso o ala de pollo y se levanta, para que todos lo vean, es el símbolo del cordero. Luego de explicarlo, se devuelve a su sitio. Diga: “Hace cuatro milenios comimos el Cordero Pascual con cuyas sangres de animal sacrificado marcamos las puertas de nuestras tiendas para que el Ángel de la Muerte pasara (Pésaj) sobre nuestras casas y nos dejara vivos como buen signo de salvación y liberación”. (Mostrar el maror‐hierbas amarga) Diga: “Desde hace miles de años y hasta que el Eterno B”H, nos envíe de vuelta a Mashiaj, probaremos el MAROR, las hierbas amargas, porque tuvimos la experiencia del dolor, del sufrimiento y las persecuciones que nos han templado el espíritu y fortalecido el carácter a fin de responderle a la vida con más amor y compromiso con la redención mientras damos testimonio junto a los que luchan por padecer la injusticia, la opresión y el prejuicio. Mientras estemos de este lado de la redención, confrontaremos siempre la oposición, el dolor y la muerte. Enseñó el Ríbi:
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“No temáis manada pequeña, porque a mi Padre ha placido daros el Reino”. “No se turbe vuestro corazón, tened confianza en Eloha, tened confianza en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay, voy pues a preparar lugar para vosotros y cuando me vaya y os prepare lugar, vendré otra vez y os tomaré conmigo para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Recordad: al que a mi recibe, no me recibe a mí, sino al Padre, quien me envió. Y así como el Mashiaj glorifica al Padre, así el Padre honrará al Mashiaj y le dará todas las cosas. Pero os doy un nuevo mandamiento: que os améis unos a otros siguiendo el ejemplo que yo les he dado. En esto van a conocer todos que sois mis discípulos, por el amor entrañable que mostréis los unos para con los otros. Las palabras que yo les hablo, no las hablo de mi propia cuenta, sino por la inspiración que viene de la Shejinah del Padre que mora en mí. Tengan absoluta confianza que yo vivo en el Padre y el Padre mora en mí. Guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre para que os envíe consolación, el espíritu de verdad, que esta edad presente no puede recibir, porque es incapaz de verla en acción ni puede acercarse a ella. No les dejaré sin una cabeza, como huérfanos, sino que vendré a vosotros mediante mi espíritu y esta será la marca para saber quiénes son mis discípulos que me aman: los que retienen mi torah oral y la guardan. Ese es el que me ama. Y el que me ama, será amado de mi Padre y me revelaré a él; pues todo aquel que me ama, guardará mi toráh oral y por eso mi Padre le amará y vendremos a él y nos revelaremos a él. Pero el que no me aprecia, simplemente se mofa y burla de mis enseñanzas pues no puede comprenderlas, pues no son mías, sino que el Padre que me envió me las dio. Por eso, todo aquel que me rechaza y se burla de mis enseñanzas, en verdad lo que hace es rechazar al Padre mismo quien me envió. Sé que habéis sufrido y que tendréis que sufrir mucho por mi causa, y que lágrimas caerán de vuestros ojos, recordad esto: Les he dejado mi paz interior que recibí del Padre. Esa es la paz que me ha sostenido a mí en mis tribulaciones y esa es la paz que os sostendrá a vosotros en vuestras tribulaciones. Os paso esa paz, que esta edad presente no puede recibir. Por tanto, no se confunda vuestro corazón ni tenga miedo”. “Comed estas hierbas amargas, pero recordad que nos ha dado su paz”. Nota: Se regresa el maror a su lugar Alzar la Bandeja: Nota: Alzamos la bandeja con las matzot y decimos: Rabenu Yeshua dijo:
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“Yo soy el vino auténtico y mi Padre es el labrador. Y vosotros las ramas. El que se mantiene íntimamente unido a mí, ese lleva mucho fruto, pues separados de mí, nada podéis hacer”. “Este es el pan de la pobreza que comieron nuestros padres en Egipto. Que vengan y coman todos los que tengan hambre y con ellos compartiremos nuestro PESAJ ya sacrificado, por cuya alma tenemos protección y esperanza de vida eterna”. Que a través de este SEDER podamos unirnos más a nuestro Santo Maestro y por medio de él al Padre, quien nos lo ha enviado y nos lo enviará prontamente y en nuestros días. Amén”. Este año aquí, el próximo en la tierra de Yisrael. Este año en el exilio, el próximo libres en Yerushaláyim”. Nota: Se coloca a un lado la bandeja con las matzot, y se cubren. Entonces se llena la SEGUNDA COPA DE VINO. LAS CUATRO PREGUNTAS Enseña el Ríbi: “Dejad los niños que vengan a mí y no se lo estorbéis porque de personas de corazón simple y puro como ellos es el Reino de los Cielos”. (Se pide a todos los niños que se acerquen al Seder Central y el niño elegido se levanta y hace las preguntas) Aarba cushiot las cuatro preguntas: Ma nishtana halaila haze micol haleilot shebejol haleilot anu ojlin jametz umatza, halaila haze kulomatza Ma nishtana halaila haze micol haleilot shebejol haleilot anu ojlin shear ierakot, halaila haze juló maror Ma nishtana halaila haze micol haleilot shebejol haleilot ein anu matbilin afilu paam ejat, halaila haze shetei peamim. Ma nishtana halaila haze micol haleilot shebejol haleilot anu ojlin bein ioshvin ubein mesubin, halaila haze culano mesubin.
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Castellano: ¿Por qué es esta noche diferente al resto de las noches? ¿Por qué todas las noches comemos leudado o ácimos, y esta noche solamente ácimos? ¿Por qué es esta noche diferente al resto de las noches? ¿Por qué todas las noches comemos cualquier hierba, y esta noche comemos solamente hierba amarga? ¿Por qué es esta noche diferente al resto de las noches? ¿Por qué todas las noches no sumergimos ni una vez los alimentos en agua y sal, y esta noche sumergimos dos veces? ¿Por qué es esta noche diferente al resto de las noches? ¿Por qué todas las noches comemos sentados o reclinados, y esta noche comemos solamente reclinados? Respuesta: Nota: Al concluir la Hagadá, se le entregan regalos a los niños y niñas que pasaron al frente Se le hace un regalo especial al que hizo las cuatro preguntas. De esta manera se mantienen ellos atentos al Seder. Se mantendrá un regalo para el que encuentre el afikomán, al final. Lo mismo se hará en el segundo seder y lo mismo en la Cena de Mashiaj. Líder: Gracias por esas preguntas. Os habéis hechos merecedores de un regalo… al concluir esta historia os daremos un regalo a cada uno. Ahora podéis regresar a vuestros asientos, prestar atención a la historia y recibid luego vuestros presentes. NOTA: SE COLOCA LA BANDEJA EN SU SITIO Y SE DESCUBRE EL MATZÁ DURANTE TODA LA HAGADA… Enseñaba el Ríbi: “El que no reciba el Reino de los Cielos con un corazón puro y sencillo como el de los niños, no puede entrar en él”. Cada uno de nosotros es un hijo que pregunta: ¿Por qué esta noche es diferente a todas las demás? Enseñó el Ríbi:
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“Un padre tenía dos hijos y dijo al mayor, ve a trabajar hoy a mi viña. Y dijo que sí, pero luego no fue. Y dijo al menor: Ve a trabajar hoy a mi viña y le dijo, “no”, pero luego arrepentido, fue. Otro padre tuvo dos hijos, y el menor dijo a su padre: Dame la parte de los bienes de la herencia que me pertenecen, y les repartió a ambos, la herencia.” ¿Quiénes son estos cuatro hijos que menciona el Ríbi? Para entender mejor la Hagadá de Pésaj, nuestros jajamin nos hablan de cuatro hijos. El hijo sabio: Representa al comprometido, al convencido en su fe y está interesado en investigar, indagar, y profundizar en la Toráh para ponerla en práctica. Tiene un amor profundo por el Eterno y por Sus mandamientos. Al hijo sabio hay que recordarle lo que dijo el Maestro: “No son de esta edad presente, como yo tampoco pertenezco a ella. Guárdalos en la verdad, Tu Toráh es la verdad”. El hijo Rebelde: Representa al que se excluye de la comunidad y niega al Eterno con sus actos. Se burla de las costumbres de nuestro pueblo, no comparte las tradiciones de la familia. Pero sus razones son más emocionales que objetivas. “No se puede cosechar sobre una piedra”. Es como un terreno pedregoso, donde brota la semilla pero luego, al salir el sol, se seca. El hijo simple: El que se va siempre de un lado para el otro. Hoy tiene confianza, mañana, absoluta desesperación. Hoy se anima con los mandamientos, mañana los quebranta. A este hijo hay que recordarle las palabras del Maestro: “Tened confianza en Eloha y tened confianza también en mí”. El hijo ignorante: Es el que ni siquiera puede preguntar. No habla, no busca, no se mueve, guarda la prenda en un campo, ni siquiera la pone en el banco para que genere intereses. Este hijo corre peligro de muerte. Es una oveja perdida sin duda, y puede transformarse en un completo desastre. LA HISTORIA DE LA PRIMERA REDENCIÓN “Fuimos esclavos en Egipto, de sus pasiones, hechicerías, idolatrías y mentiras… y el Eterno extendió Su brazo y nos sacó de allí con mano firme. Si él no lo hubiese hecho, nuestros padres y todos nosotros en sus 17
lomos, habríamos perecido y hoy no existiera ni Israel, ni Mashiaj, ni redención. Por tanto, aunque hoy tengamos libertad o seamos sabios, o entendidos, debemos siempre recordar de dónde fuimos sacados, quiénes éramos y quiénes somos ahora y qué seremos cuando el Eterno nos envíe de vuelta a Su siervo justo, Rabenu Yeshua. Lider: “Un día en que Moshé estaba cuidando el rebaño de Jetro, su suegro, que era sacerdote de Madián, llevó las ovejas hasta el otro extremo del desierto y llegó a Horeb, la montaña de Elohim. Estando allí, el ángel del Eterno se le apareció entre las llamas de una zarza ardiente. Moshé notó que la zarza estaba envuelta en llamas, pero que no se consumía, así que pensó: «¡Qué increíble! Voy a ver por qué no se consume la zarza.» Comunidad: “Cuando el Eterno vio que Moshé se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: ¡Moshé, Moshé! Aquí me tienes respondió. No te acerques más le dijo Elohim. Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa. Yo soy el Elohim de tu padre. Soy el Elohim de Abraham, de Isaac y de Jacob. Al oír esto, Moshé se cubrió el rostro, pues tuvo miedo de mirar a Elohim. Pero el Eterno siguió diciendo: Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. Los he escuchado quejarse de sus capataces, y conozco bien sus penurias”. Líder: “Así que he descendido para librarlos del poder de los egipcios y sacarlos de ese país, para llevarlos a una tierra buena y espaciosa, tierra donde abundan la leche y la miel. Han llegado a mis oídos los gritos desesperados de los israelitas, y he visto también cómo los oprimen los egipcios. Así que disponte a partir. Voy a enviarte al faraón para que saques de Egipto a los israelitas, que son mi pueblo. Pero Moshé le dijo a Elohim: ¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas? Yo estaré contigo le respondió Elohim. Y te voy a dar una señal de que soy yo quien te envía: Cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos ustedes me rendirán culto en esta montaña”. Comunidad: “Pero Moshé insistió: Supongamos que me presento ante los israelitas y les digo: El Elohim de sus antepasados me ha enviado a ustedes. ¿Qué les respondo si me preguntan: ¿Y cómo se llama? Yo soy el que soy 18
respondió Elohim a Moshé. Y esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: Yo soy me ha enviado a ustedes. Además, Elohim le dijo a Moshé: Diles esto a los israelitas: El Eterno, el Elohim de sus antepasados, el Elohim de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha enviado a ustedes. Éste es mi nombre eterno; éste es mi nombre por todas las generaciones”. Líder: “Y tú, anda y reúne a los ancianos de Israel, y diles: El Eterno, el Elohim de sus antepasados, el Elohim de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: ‘Yo he estado pendiente de ustedes. He visto cómo los han maltratado en Egipto. Por eso me propongo sacarlos de su opresión en Egipto y llevarlos al país de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. ¡Es una tierra donde abundan la leche y la miel! Los ancianos de Israel te harán caso. Entonces ellos y tú se presentarán ante el rey de Egipto y le dirán: El Eterno, Elohim de los hebreos, ha venido a nuestro encuentro. Déjanos hacer un viaje de tres días al desierto, para ofrecerle sacrificios al Eterno nuestro Elohim”. Comunidad: “Yo sé bien que el rey de Egipto no va a dejarlos ir, a no ser por la fuerza. Entonces manifestaré mi poder y heriré de muerte a los egipcios con todas las maravillas que realizaré entre ellos. Después de eso el faraón los dejará ir. Pero yo haré que este pueblo se gane la simpatía de los egipcios, de modo que cuando ustedes salgan de Egipto no se vayan con las manos vacías. Toda mujer israelita le pedirá a su vecina, y a cualquier otra mujer que viva en su casa, objetos de oro y de plata, y ropa para vestir a sus hijos y a sus hijas. Así despojarán ustedes a los egipcios”. Líder: “Moshé volvió a preguntar: ¿Y qué hago si no me creen ni me hacen caso? ¿Qué hago si me dicen: El Eterno no se te ha aparecido? ¿Qué tienes en la mano? preguntó el Eterno. Una vara respondió Moshé. Déjala caer al suelo ordenó el Eterno. Moshé la dejó caer al suelo, y la vara se convirtió en una serpiente. Moshé trató de huir de ella, pero el Eterno le mandó que la agarrara por la cola. En cuanto Moshé agarró la serpiente, ésta se convirtió en una vara en sus propias manos. Esto es para que crean que yo el Eterno, el Elohim de sus padres, Elohim de Abraham, de Isaac y de Jacob, me he aparecido a ti. Y ahora ordenó el Eterno, ¡llévate la mano al pecho! Moshé se llevó la mano al pecho y, cuando la sacó, la tenía toda cubierta de lepra y blanca como la nieve. ¡Llévatela otra vez al pecho! insistió el Eterno. Moshé se llevó de nuevo
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la mano al pecho y, cuando la sacó, la tenía tan sana como el resto de su cuerpo”. Comunidad: “Si con la primera señal milagrosa no te creen ni te hacen caso dijo el Eterno, tal vez te crean con la segunda. Pero si no te creen ni te hacen caso después de estas dos señales, toma agua del Nilo y derrámala en el suelo. En cuanto el agua del río toque el suelo, se convertirá en sangre. Eterno, yo nunca me he distinguido por mi facilidad de palabra objetó Moshé. Y esto no es algo que haya comenzado ayer ni anteayer, ni hoy que te diriges a este servidor tuyo. Francamente, me cuesta mucho trabajo hablar”. Líder: “¿Y quién le puso la boca al hombre? le respondió el Eterno. ¿Acaso no soy yo, el Eterno, quien lo hace sordo o mudo, quien le da la vista o se la quita? 12 Anda, ponte en marcha, que yo te ayudaré a hablar y te diré lo que debas decir. 13 Eterno insistió Moshé, te ruego que envíes a alguna otra persona. 14 Entonces el Eterno ardió en ira contra Moshé y le dijo: ¿Y qué hay de tu hermano Aarón, el levita? Yo sé que él es muy elocuente. Además, ya ha salido a tu encuentro, y cuando te vea se le alegrará el corazón. 15 Tú hablarás con él y le pondrás las palabras en la boca; yo los ayudaré a hablar, a ti y a él, y les enseñaré lo que tienen que hacer. 16 Él hablará por ti al pueblo, como si tú mismo le hablaras, y tú le hablarás a él por mí, como si le hablara yo mismo. 17 Pero no te olvides de llevar contigo esta vara, porque con ella harás señales milagrosas”. Comunidad: “Moshé se fue de allí y volvió a la casa de Jetro, su suegro. Al llegar le dijo: Debo marcharme. Quiero volver a Egipto, donde están mis hermanos de sangre. Voy a ver si todavía viven. Anda, pues; que te vaya bien le contestó Jetro. 19 Ya en Madián el Eterno le había dicho a Moshé: «Vuelve a Egipto, que ya han muerto todos los que querían matarte.» 20 Así que Moshé tomó a su mujer y a sus hijos, los montó en un asno y volvió a Egipto. En la mano llevaba la vara de Elohim. 21 El Eterno le había advertido a Moshé: «Cuando vuelvas a Egipto, no dejes de hacer ante el faraón todos los prodigios que te he dado el poder de realizar. Yo, por mi parte, endureceré su corazón para que no deje ir al pueblo”. Líder:
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“Entonces tú le dirás de mi parte al faraón: Israel es mi primogénito. 23 Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo para que me rinda culto, pero tú no has querido dejarlo ir. Por lo tanto, voy a quitarle la vida a tu primogénito. » 27 El Eterno le dijo a Aarón: «Anda a recibir a Moshé en el desierto.» Aarón fue y se encontró con Moshé en la montaña de Elohim, y lo besó. 28 Entonces Moshé le comunicó a Aarón todo lo que el Eterno le había ordenado decir y todas las señales milagrosas que le mandaba realizar. 29 Luego Moshé y Aarón reunieron a todos los ancianos israelitas, 30 y Aarón, además de repetirles todo lo que el Eterno le había dicho a Moshé, realizó también las señales a la vista del pueblo, 31 con lo que el pueblo creyó. Y al oír que el Eterno había estado pendiente de ellos y había visto su aflicción, los israelitas se inclinaron y adoraron al Eterno. Comunidad: “Después de eso, Moshé y Aarón se presentaron ante el faraón y le dijeron: Así dice el Eterno, Elohim de Israel: Deja ir a mi pueblo para que celebre en el desierto una fiesta en mi honor. 2 ¿Y quién es el Eterno respondió el faraón para que yo le obedezca y deje ir a Israel? ¡Ni conozco al Eterno, ni voy a dejar que Israel se vaya! 3 El Elohim de los hebreos nos ha salido al encuentro contestaron. Así que debemos hacer un viaje de tres días, hasta el desierto, para ofrecer sacrificios al Eterno nuestro Elohim. De lo contrario, podría castigarnos con plagas o matarnos a filo de espada. 4 Moshé y Aarón replicó el rey de Egipto, ¿por qué distraen al pueblo de sus quehaceres? ¡Vuelvan a sus obligaciones! 5 Dense cuenta de que es mucha la gente de este país, y ustedes no la dejan trabajar”. Líder: “Ese mismo día el faraón les ordenó a los capataces y a los jefes de cuadrilla: 7 «Ya no le den paja a la gente para hacer ladrillos. ¡Que vayan ellos mismos a recogerla! 8 Pero sigan exigiéndoles la misma cantidad de ladrillos que han estado haciendo. ¡No les reduzcan la cuota! Son unos holgazanes, y por eso me ruegan: Déjanos ir a ofrecerle sacrificios a nuestro Elohim. 9 Impónganles tareas más pesadas. Manténganlos ocupados. Así no harán caso de mentiras.» 10 Los capataces y los jefes de cuadrilla salieron de allí y fueron a decirle al pueblo: «Así dice el faraón: Ya no voy a darles paja. 11 Vayan ustedes mismos a recogerla donde la encuentren. Pero eso sí, ¡en nada se les rebajará la tarea! » 12 Fue así como el pueblo se esparció por todo Egipto para recoger rastrojo y usarlo en lugar de paja. 13 Los capataces no dejaban de apremiarlos y decirles: «Cumplan con su tarea diaria, como cuando se les daba paja.» Comunidad: 21
“Además, esos mismos capataces del faraón golpeaban a los jefes de cuadrilla israelitas que ellos mismos habían nombrado, y les preguntaban: «¿Por qué ni ayer ni hoy cumplieron con su cuota de ladrillos, como antes lo hacían?» 15 Los jefes de cuadrilla israelitas fueron entonces a quejarse ante el faraón. Le dijeron: ¿Por qué Su Majestad trata así a sus siervos? 16 ¡Ya ni paja recibimos! A pesar de eso, ¡se nos exige hacer ladrillos y, como si fuera poco, se nos golpea! ¡La gente de Su Majestad no está actuando bien! 17 ¡Haraganes, haraganes! exclamó el faraón. ¡Eso es lo que son! Por eso andan diciendo: Déjanos ir a ofrecerle sacrificios al Eterno. 18 Ahora, ¡vayan a trabajar! No se les va a dar paja, pero tienen que entregar su cuota de ladrillos”. Líder: “Los jefes de cuadrilla israelitas se dieron cuenta de que estaban en un aprieto cuando se les dijo que la cuota diaria de ladrillos no se les iba a rebajar. 20 Así que al encontrarse con Moshé y Aarón, que los estaban esperando a la salida, 21 les dijeron: «¡Que el Eterno los examine y los juzgue! ¡Por culpa de ustedes somos unos apestados ante el faraón y sus siervos! ¡Ustedes mismos les han puesto la espada en la mano, para que nos maten!» Comunidad: “Moshé se volvió al Eterno y le dijo: ¡Ay, HaShem! ¿Por qué tratas tan mal a este pueblo? ¿Para esto me enviaste? Desde que me presenté ante el faraón y le hablé en tu nombre, no ha hecho más que maltratar a este pueblo, que es tu pueblo. ¡Y tú no has hecho nada para librarlo! El Eterno le respondió: Ahora verás lo que voy a hacer con el faraón. Realmente, sólo por mi mano poderosa va a dejar que se vayan; sólo por mi mano poderosa va a echarlos de su país”. Líder: “En otra ocasión, Elohim habló con Moshé y le dijo: «Yo soy el Eterno. 3 Me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob bajo el nombre de Elohim Todopoderoso, pero no les revelé mi verdadero nombre, que es el Eterno. 4 También con ellos confirmé mi pacto de darles la tierra de Canaán, donde residieron como forasteros. 5 He oído además el gemir de los israelitas, a quienes los egipcios han esclavizado, y he recordado mi pacto. 6 Así que ve y diles a los israelitas: Yo soy el Eterno, y voy a quitarles de encima la opresión de los egipcios. Voy a librarlos de su esclavitud; voy a liberarlos con gran despliegue de poder y con grandes actos de justicia. 7 Haré de ustedes mi pueblo; y yo seré su Elohim. Así sabrán que yo soy el Eterno su Elohim, que los libró de la opresión de los egipcios. 8 Y los llevaré a la tierra que bajo juramento prometí darles a 22
Abraham, Isaac y Jacob. Yo, el Eterno, les daré a ustedes posesión de ella. » 9 Moshé les dio a conocer esto a los israelitas, pero por su desánimo y las penurias de su esclavitud ellos no le hicieron caso”. Comunidad: “Entonces el Eterno habló con Moshé y le dijo: 11 Ve y habla con el faraón, el rey de Egipto. Dile que deje salir de su país a los israelitas. 12 Pero Moshé se enfrentó al Eterno y le dijo: ¿Y cómo va a hacerme caso el faraón, si ni siquiera los israelitas me creen? Además, no tengo facilidad de palabra. 13 En otra ocasión el Eterno habló con Moshé y Aarón acerca de los israelitas y del faraón, rey egipcio, y les ordenó sacar de Egipto a los israelitas. 28 Cuando el Eterno habló con Moshé en Egipto, 29 le dijo: Yo soy el Eterno. Habla con el faraón, rey de Egipto, y comunícale todo lo que yo te diga. 30 Pero Moshé se enfrentó al Eterno y le dijo: ¿Y cómo va a hacerme caso el faraón, si yo no tengo facilidad de palabra?”. Líder: “Toma en cuenta le dijo el Eterno a Moshé que te pongo en forma de Elohim ante el faraón. Tu hermano Aarón será tu profeta. 2 Tu obligación es decir todo lo que yo te ordene que digas; tu hermano Aarón, por su parte, le pedirá al faraón que deje salir de su país a los israelitas. 3 Yo voy a endurecer el corazón del faraón, y aunque haré muchas señales milagrosas y prodigios en Egipto, 4 él no les hará caso. Entonces descargaré mi poder sobre Egipto; ¡con grandes actos de justicia sacaré de allí a los escuadrones de mi pueblo, los israelitas! 5 Y cuando yo despliegue mi poder contra Egipto y saque de allí a los israelitas, sabrán los egipcios que yo soy el Eterno”. Comunidad: “Moshé y Aarón cumplieron al pie de la letra las órdenes del Eterno. 7 Cuando hablaron con el faraón, Moshé tenía ochenta años y Aarón ochenta y tres. 8 El Eterno les dijo a Moshé y a Aarón: 9 «Cuando el faraón les pida que hagan un milagro, le dirás a Aarón que tome la vara y la arroje al suelo ante el faraón. Así la vara se convertirá en serpiente.» 10 Moshé y Aarón fueron a ver al faraón y cumplieron las órdenes del Eterno. Aarón arrojó su vara al suelo ante el faraón y sus funcionarios, y la vara se convirtió en serpiente. 11 Pero el faraón llamó a los sabios y hechiceros y, mediante sus artes secretas, también los magos egipcios hicieron lo mismo: 12 Cada uno de ellos arrojó su vara al suelo, y cada vara se convirtió en una serpiente. Sin embargo, la vara de Aarón se tragó las varas de todos ellos. 13 A pesar de esto, y tal como lo había advertido el Eterno, el faraón endureció su corazón y no les hizo caso. 23
Líder: “El Eterno le dijo a Moshé: «El corazón del faraón se ha obstinado, y se niega a dejar salir al pueblo:.Anda a verlo por la mañana, cuando salga a bañarse. Espéralo a orillas del río Nilo, y sal luego a su encuentro. No dejes de llevar la vara que se convirtió en serpiente”. Dile allí: El Eterno, Elohim de los hebreos, me ha enviado a decirte: ‘¡Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto en el desierto! Como no has querido obedecer, 17 el Eterno dice: ‘¡Ahora vas a saber que yo soy el Eterno! Con esta vara que llevo en la mano voy a golpear las aguas del Nilo, y el río se convertirá en sangre. 18 Morirán los peces que hay en el río, y el río apestará y los egipcios no podrán beber agua de allí. » 19 Dijo también el Eterno a Moshé: «Dile a Aarón que tome su vara y extienda el brazo sobre las aguas de Egipto, para que se conviertan en sangre sus arroyos y canales, y sus lagunas y depósitos de agua. Habrá sangre por todo el territorio de Egipto, ¡hasta en las vasijas de madera y de piedra!» Comunidad: “Moshé y Aarón cumplieron las órdenes del Eterno. En presencia del faraón y de sus funcionarios, Aarón levantó su vara y golpeó las aguas del Nilo. ¡Y toda el agua del río se convirtió en sangre! 21 Murieron los peces que había en el Nilo, y tan mal olía el río que los egipcios no podían beber agua de allí. Por todo Egipto se veía sangre. 22 Sin embargo, mediante sus artes secretas los magos egipcios hicieron lo mismo, de modo que el faraón endureció su corazón y, tal como el Eterno lo había advertido, no les hizo caso ni a Aarón ni a Moshé. 23 Como si nada hubiera pasado, se dio media vuelta y regresó a su palacio. 24 Mientras tanto, todos los egipcios hacían pozos a la orilla del Nilo en busca de agua potable, porque no podían beber el agua del río”. Líder: “El Eterno le ordenó a Moshé: «Ve a advertirle al faraón que así dice el Eterno: Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto. 2 Si no los dejas ir, infestaré de ranas todo tu país. 3 El Nilo hervirá de ranas, y se meterán en tu palacio, y hasta en tu alcoba y en tu cama, y en las casas de tus funcionarios y de tu pueblo, y en tus hornos y artesas. 4 Se treparán sobre ti, sobre tu pueblo y sobre tus funcionarios. » 5 Luego el Eterno le dijo a Moshé: «Dile a Aarón que extienda su vara sobre ríos, arroyos y lagunas, para que todo Egipto se llene de ranas.» 6 Aarón extendió su brazo sobre las aguas de Egipto, y las ranas llegaron a cubrir todo el país. 7 Pero, mediante sus artes secretas, los magos hicieron lo mismo, de modo que hicieron venir ranas sobre todo Egipto”. Comunidad: 24
“Entonces el faraón mandó llamar a Moshé y a Aarón, y les dijo: Ruéguenle al Eterno que aleje las ranas de mí y de mi pueblo, y yo dejaré ir al pueblo para que le ofrezca sacrificios. 9 Moshé le respondió: Dime cuándo quieres que ruegue al Eterno por ti, por tus funcionarios y por tu pueblo. Las ranas se quedarán sólo en el Nilo, y tú y tus casas se librarán de ellas. 10 Mañana mismo contestó el faraón. Así se hará respondió Moshé, y sabrás que no hay Elohim como el Eterno, nuestro Elohim. 11 Las ranas se apartarán de ti y de tus casas, de tus funcionarios y de tu pueblo, y se quedarán únicamente en el Nilo. 12 Tan pronto como salieron Moshé y Aarón de hablar con el faraón, Moshé clamó al Eterno en cuanto a las ranas que había mandado sobre el faraón. 13 El Eterno atendió a los ruegos de Moshé, y las ranas comenzaron a morirse en las casas, en los patios y en los campos. 14 La gente las recogía y las amontonaba, y el hedor de las ranas llenaba el país. 15 Pero en cuanto el faraón experimentó alivio, endureció su corazón y, tal como el Eterno lo había advertido, ya no quiso saber nada de Moshé ni de Aarón” Líder: “El Eterno le ordenó a Moshé que le dijera a Aarón: «Extiende tu vara y golpea el suelo, para que en todo Egipto el polvo se convierta en mosquitos.» 17 Así lo hizo. Y Aarón extendió su brazo, golpeó el suelo con la vara, y del polvo salieron mosquitos que picaban a hombres y animales. En todo Egipto el polvo se convirtió en mosquitos. 18 Los magos, recurriendo a sus artes secretas, trataron también de producir mosquitos, pero no pudieron. Mientras tanto, los mosquitos picaban a hombres y animales. 19 «En todo esto anda la mano de Elohim», admitieron los magos ante el faraón, pero éste había endurecido su corazón, así que no les hizo caso, tal como el Eterno lo había advertido”. Comunidad: “El Eterno le dijo a Moshé: «Mañana vas a madrugar. Le saldrás al paso al faraón cuando baje al río, y le advertirás: Así dice el Eterno: ‘Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto. 21 Si no lo dejas ir, enviaré enjambres de tábanos sobre ti y sobre tus funcionarios, sobre tu pueblo y sobre tus casas. Todas las casas egipcias, y aun el suelo que pisan, se llenarán de tábanos. 22 Cuando eso suceda, la única región donde no habrá tábanos será la de Gosén, porque allí vive mi pueblo. Así sabrás que yo, el Eterno, estoy en este país. 23 Haré distinción entre mi pueblo y tu pueblo. Esta señal milagrosa tendrá lugar mañana. » 24 Y así lo hizo el Eterno. Densas nubes de tábanos irrumpieron en el palacio del faraón y en las casas de sus funcionarios, y por todo Egipto. Por causa de las tábanos, el país quedó arruinado”.
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Líder: “Llamó entonces el faraón a Moshé y a Aarón, y les dijo: Vayan y ofrezcan sacrificios a su Elohim aquí en el país. 26 No estaría bien hacerlo así contestó Moshé, porque los sacrificios que ofrecemos al Eterno nuestro Elohim resultan ofensivos para los egipcios. Si a la vista de ellos ofrecemos sacrificios que les son ofensivos, seguramente nos apedrearán. 27 Tenemos que hacer un viaje de tres días, hasta el desierto, para ofrecerle sacrificios al Eterno nuestro Elohim, pues así nos lo ha ordenado. 28 El faraón respondió: Voy a dejarlos ir para que ofrezcan sacrificios al Eterno su Elohim en el desierto, con tal de que no se vayan muy lejos y de que rueguen a Elohim por mí. 29 En cuanto salga yo de aquí le aseguró Moshé al faraón, rogaré por ti al Eterno, y de aquí a mañana los tábanos se habrán apartado de ti, de tus funcionarios y de tu pueblo. Pero tú no debes seguir engañándonos ni impidiendo que el pueblo vaya a ofrecerle sacrificios al Eterno. 30 Así que Moshé salió y le rogó al Eterno por el faraón. 31 El Eterno accedió a los ruegos de Moshé y apartó los tábanos del faraón, de sus funcionarios y de su pueblo. No quedó un sólo tábano. 32 Pero una vez más el faraón endureció su corazón y no dejó que el pueblo se fuera”. “El Eterno le ordenó a Moshé que fuera a hablar con el faraón y le advirtiera: «Así dice el Eterno, Elohim de los hebreos: Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto. 2 Si te niegas a dejarlos ir y sigues reteniéndolos, 3 la mano del Eterno provocará una terrible plaga entre los ganados que tienes en el campo, y entre tus caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas. 4 Pero el Eterno hará distinción entre el ganado de Israel y el de Egipto, de modo que no morirá un solo animal que pertenezca a los israelitas.» 5 Además, el Eterno fijó un plazo y dijo: «Mañana yo, el Eterno, haré esto en el país.» 6 En efecto, al día siguiente murió todo el ganado de los egipcios, pero del ganado de los israelitas no murió ni un solo animal. 7 Envió el faraón gente a ver los ganados de los israelitas, y se encontraron con que ni un solo animal había muerto. Sin embargo, el faraón endureció su corazón y no quiso dejar ir al pueblo”. Comunidad: “Entonces el Eterno les dijo a Moshé y a Aarón: «Tomen de algún horno puñados de ceniza, y que la arroje Moshé al aire en presencia del faraón. 9 La ceniza se convertirá en polvo fino, y caerá sobre todo Egipto y abrirá úlceras en personas y animales en todo el país.» 10 Moshé y Aarón tomaron ceniza de un horno y se plantaron ante el faraón. Allí Moshé la arrojó al aire, y se abrieron úlceras purulentas en personas y animales. 11 Los magos no pudieron enfrentarse a Moshé, pues ellos y todos los egipcios tenían úlceras. 12 Pero el Eterno endureció el corazón
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del faraón y, tal como el Eterno se lo había advertido a Moshé, no quiso el faraón saber nada de Moshé ni de Aarón. Líder: “El Eterno le ordenó a Moshé madrugar al día siguiente, y salirle al paso al faraón para advertirle: «Así dice el Eterno y Elohim de los hebreos: Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto. 14 Porque esta vez voy a enviar el grueso de mis plagas contra ti, y contra tus funcionarios y tu pueblo, para que sepas que no hay en toda la tierra nadie como yo. 15 Si en este momento desplegara yo mi poder, y a ti y a tu pueblo los azotara con una plaga, desaparecerían de la tierra. 16 Pero te he dejado con vida precisamente para mostrarte mi poder, y para que mi nombre sea proclamado por toda la tierra. 17 Tú, sin embargo, sigues enfrentándote a mi pueblo y no quieres dejarlo ir. 18 Por eso mañana a esta hora enviaré la peor granizada que haya caído en Egipto desde su fundación. 19 Ordena inmediatamente que se pongan bajo techo tus ganados y todo lo que tengas en el campo, lo mismo personas que animales, porque el granizo caerá sobre los que anden al aire libre y los matará. » 20 Algunos funcionarios del faraón temieron la palabra del Eterno y se apresuraron a poner bajo techo a sus esclavos y ganados, 21 pero otros no hicieron caso de la palabra de Elohim y dejaron en el campo a sus esclavos y ganados”. Comunidad: “Entonces el Eterno le dijo a Moshé: «Levanta los brazos al cielo, para que en todo Egipto caiga granizo sobre la gente y los animales, y sobre todo lo que crece en el campo.» 23 Moshé levantó su vara hacia el cielo, y el Eterno hizo que cayera granizo sobre todo Egipto: envió truenos, granizo y rayos sobre toda la tierra. 24 Llovió granizo, y con el granizo caían rayos zigzagueantes. Nunca en toda la historia de Egipto como nación hubo una tormenta peor que ésta. 25 El granizo arrasó con todo lo que había en los campos de Egipto, y con personas y animales; acabó con todos los cultivos y derribó todos los árboles. 26 El único lugar en donde no granizó fue en la tierra de Gosén, donde estaban los israelitas. 27 Entonces el faraón mandó llamar a Moshé y a Aarón, y les dijo: Esta vez reconozco mi pecado. El Eterno ha actuado con justicia, mientras que yo y mi pueblo hemos actuado mal. 28 No voy a detenerlos más tiempo; voy a dejarlos ir. Pero rueguen por mí al Eterno, que truenos y granizo los hemos tenido de sobra. 29 En cuanto yo salga de la ciudad le contestó Moshé, elevaré mis manos en oración al Eterno, y cesarán los truenos y dejará de granizar. Así sabrás que la tierra es del Eterno”. Líder:
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“Tan pronto como Moshé dejó al faraón y salió de la ciudad, elevó sus manos en oración al Eterno y, en seguida, cesaron los truenos y dejó de granizar y de llover sobre la tierra. 34 Pero en cuanto vio el faraón que habían cesado la lluvia, el granizo y los truenos, reincidió en su pecado, y tanto él como sus funcionarios endurecieron su corazón. 35 Tal como el Eterno lo había advertido por medio de Moshé, el faraón endureció su corazón y ya no dejó que los israelitas se fueran. 1 El Eterno le dijo a Moshé: «Ve a hablar con el faraón. En realidad, soy yo quien ha endurecido su corazón y el de sus funcionarios, para realizar entre ellos mis señales milagrosas. 2 Lo hice para que puedas contarles a tus hijos y a tus nietos la dureza con que traté a los egipcios y las señales que realicé entre ellos. Así sabrán que yo soy el Eterno.» Comunidad: “Moshé y Aarón se presentaron ante el faraón, y le advirtieron: «Así dice el Eterno y Elohim de los hebreos: ¿Hasta cuándo te opondrás a humillarte en mi presencia? Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto. 4 Si te niegas a dejarlos ir, mañana mismo traeré langostas sobre tu país. 5 De tal manera cubrirán la superficie de la tierra que no podrá verse el suelo. Se comerán lo poco que haya quedado después del granizo, y acabarán con todos los árboles que haya en los campos. 6 Infestarán tus casas, y las de tus funcionarios y las de todos los egipcios. ¡Será algo que ni tus padres ni tus antepasados vieron jamás, desde el día en que se establecieron en este país hasta la fecha! » Dicho esto, Moshé se dio media vuelta y se retiró de la presencia del faraón. 7 Entonces los funcionarios le dijeron al faraón: ¿Hasta cuándo este individuo será una trampa para nosotros? ¡Deja que el pueblo se vaya y que rinda culto al Eterno su Elohim! ¿Acaso no sabes que Egipto está arruinado?”. Líder: “El faraón mandó llamar a Moshé y a Aarón, y les dijo: Vayan y rindan culto al Eterno su Elohim. Tan sólo díganme quiénes van a ir. 9 Nos van a acompañar nuestros jóvenes y nuestros ancianos respondió Moshé. También nos acompañarán nuestros hijos y nuestras hijas, y nuestros rebaños y nuestros ganados, pues vamos a celebrar la fiesta del Eterno. 10 Que el Eterno los acompañe repuso el faraón, ¡si es que yo dejo que se vayan con sus mujeres y sus hijos! ¡Claramente se ven sus malas intenciones! ¡Pero no será como ustedes quieren! Si lo que quieren es rendirle culto al Eterno, ¡vayan sólo ustedes los hombres! Y Moshé y Aarón fueron echados de la presencia del faraón”. Comunidad:
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“Entonces el Eterno le dijo a Moshé: «Extiende los brazos sobre todo Egipto, para que vengan langostas y cubran todo el país, y se coman todo lo que crece en los campos y todo lo que dejó el granizo.» 13 Moshé extendió su vara sobre Egipto, y el Eterno hizo que todo ese día y toda esa noche un viento del este soplara sobre el país. A la mañana siguiente, el viento del este había traído las langostas, 14 las cuales invadieron todo Egipto y se asentaron en gran número por todos los rincones del país. ¡Nunca antes hubo semejante plaga de langostas, ni la habrá después! 15 Eran tantas las langostas que cubrían la superficie de la tierra, que ni el suelo podía verse. Se comieron todas las plantas del campo y todos los frutos de los árboles que dejó el granizo. En todo Egipto no quedó nada verde, ni en los árboles ni en las plantas:. Líder: “A toda prisa mandó llamar el faraón a Moshé y a Aarón, y admitió: «He pecado contra el Eterno su Elohim y contra ustedes. 17 Yo les pido que perdonen mi pecado una vez más, y que rueguen por mí al Eterno su Elohim, para que por lo menos aleje de donde yo estoy esta plaga mortal.» 18 En cuanto Moshé salió de la presencia del faraón, rogó al Eterno por el faraón. 19 El Eterno hizo entonces que el viento cambiara, y que un fuerte viento del oeste se llevara las langostas y las echara al Mar Rojo. En todo Egipto no quedó una sola langosta. 20 Pero el Eterno endureció el corazón del faraón, y éste no dejó que los israelitas se fueran”. Comunidad: “El Eterno le dijo a Moshé: «Levanta los brazos al cielo, para que todo Egipto se cubra de tinieblas, ¡tinieblas tan densas que se puedan palpar!» 22 Moshé levantó los brazos al cielo, y durante tres días todo Egipto quedó envuelto en densas tinieblas. 23 Durante ese tiempo los egipcios no podían verse unos a otros, ni moverse de su sitio. Sin embargo, en todos los hogares israelitas había luz. 24 Entonces el faraón mandó llamar a Moshé y le dijo: Vayan y rindan culto al Eterno. Llévense también a sus hijos, pero dejen atrás sus rebaños y sus ganados. 25 A esto replicó Moshé: ¡Al contrario!, tú vas a darnos los sacrificios y holocaustos que hemos de presentar al Eterno nuestro Elohim, 26 y además nuestro ganado tiene que ir con nosotros. ¡No puede quedarse aquí ni una sola pezuña! Para rendirle culto al Eterno nuestro Elohim tendremos que tomar algunos de nuestros animales, y no sabremos cuáles debemos presentar como ofrenda hasta que lleguemos allá”. “Pero el Eterno endureció el corazón del faraón, y éste no quiso dejarlos ir, 28 sino que le gritó a Moshé: ¡Largo de aquí! ¡Y cuidado con volver a presentarte ante mí! El día que vuelvas a verme, puedes darte por muerto. 29 ¡Bien dicho! le respondió Moshé. ¡Jamás volveré a verte! 29
Líder: “El Eterno le dijo a Moshé: «Voy a traer una plaga más sobre el faraón y sobre Egipto. Después de eso, dejará que se vayan. Y cuando lo haga, los echará de aquí para siempre. 2 Habla con el pueblo y diles que todos ellos, hombres y mujeres, deben pedirles a sus vecinos y vecinas objetos de oro y de plata.» 3 El Eterno hizo que los egipcios vieran con buenos ojos a los israelitas. Además, en todo Egipto Moshé mismo era altamente respetado por los funcionarios del faraón y por el pueblo. 4 Moshé anunció: «Así dice el Eterno: Hacia la medianoche pasaré por todo Egipto, 5 y todo primogénito egipcio morirá: desde el primogénito del faraón que ahora ocupa el trono hasta el primogénito de la esclava que trabaja en el molino, lo mismo que todo primogénito del ganado. 6 En todo Egipto habrá grandes lamentos, como no los ha habido ni volverá a haberlos. 7 Pero entre los israelitas, ni los perros le ladrarán a persona o animal alguno. Así sabrán que el Eterno hace distinción entre Egipto e Israel. 8 Todos estos funcionarios tuyos vendrán a verme, y de rodillas me suplicarán: ‘¡Vete ya, con todo el pueblo que te sigue! Cuando esto suceda, me iré. » Y ardiendo de ira, salió Moshé de la presencia del faraón, 9 aunque ya el Eterno le había advertido a Moshé que el faraón no les iba a hacer caso, y que tenía que ser así para que las maravillas del Eterno se multiplicaran en Egipto. 10 Moshé y Aarón realizaron ante el faraón todas estas maravillas; pero el Eterno endureció el corazón del faraón, y éste no dejó salir de su país a los israelitas”. Comunidad: “En Egipto el Eterno habló con Moshé y Aarón. Les dijo: 2 «Este mes será para ustedes el más importante, pues será el primer mes del año. 3 Hablen con toda la comunidad de Israel, y díganles que el día décimo de este mes todos ustedes tomarán un cordero por familia, uno por cada casa. 4 Si alguna familia es demasiado pequeña para comerse un cordero entero, deberá compartirlo con sus vecinos más cercanos, teniendo en cuenta el número de personas que sean y las raciones de cordero que se necesiten, según lo que cada persona haya de comer. 5 El animal que se escoja puede ser un cordero o un cabrito de un año y sin defecto, 6 al que cuidarán hasta el catorce del mes, día en que la comunidad de Israel en pleno lo sacrificará al caer la noche. 7 Tomarán luego un poco de sangre y la untarán en los dos postes y en el dintel de la puerta de la casa donde coman el cordero. 8 Deberán comer la carne esa misma noche, asada al fuego y acompañada de hierbas amargas y pan sin levadura. Comerán el cordero de este modo: con el manto ceñido a la cintura, con las sandalias puestas, con la vara en la mano, y de prisa. Se trata de la Pascua del Eterno. Y la sangre servirá para señalar las casas donde ustedes se encuentren, pues al verla pasaré de largo. Así, cuando hiera yo de muerte a los egipcios, no los tocará a ustedes ninguna plaga 30
destructora. 14 »Éste es un día que por ley deberán conmemorar siempre. Es una fiesta en honor del Eterno, y las generaciones futuras deberán celebrarla. 15 Durante siete días comerán pan sin levadura, de modo que deben retirar de sus casas la levadura el primer día. Todo el que coma algo con levadura desde el día primero hasta el séptimo será eliminado de Israel. 16 Celebrarán una reunión solemne el día primero, y otra el día séptimo. En todo ese tiempo no harán ningún trabajo, excepto preparar los alimentos que cada uno haya de comer. Sólo eso podrán hacer. »Santificarán la fiesta de los Panes sin levadura, porque fue ese día cuando los saqué de Egipto formados en escuadrones. Por ley, las generaciones futuras siempre deberán celebrar ese día. 18 Comerán pan sin levadura desde la tarde del día catorce del mes primero hasta la tarde del día veintiuno del mismo mes. 19 Durante siete días se abstendrán de tener levadura en sus casas. Todo el que coma algo con levadura, sea extranjero o israelita, será eliminado de la comunidad de Israel. 20 No coman nada que tenga levadura. Dondequiera que vivan ustedes, comerán pan sin levadura.» Líder: “Convocó entonces Moshé a todos los ancianos israelitas, y les dijo: «Vayan en seguida a sus rebaños, escojan el cordero para sus respectivas familias, y mátenlo para celebrar la Pascua. 22 Tomen luego un manojo de hisopo, mójenlo en la sangre recogida en la palangana, unten de sangre el dintel y los dos postes de la puerta, ¡y no salga ninguno de ustedes de su casa hasta la mañana siguiente! 23 Cuando el Eterno pase por el país para herir de muerte a los egipcios, verá la sangre en el dintel y en los postes de la puerta, y pasará de largo por esa casa. No permitirá el Eterno que el ángel exterminador entre en las casas de ustedes y los hiera. 24 »Obedezcan estas instrucciones. Será una ley perpetua para ustedes y para sus hijos. 25 Cuando entren en la tierra que el Eterno ha prometido darles, ustedes seguirán celebrando esta ceremonia. 26 Y cuando sus hijos les pregunten: ¿Qué significa para ustedes esta ceremonia?, 27 les responderán: Este sacrificio es la Pascua del Eterno, que en Egipto pasó de largo por las casas israelitas. Hirió de muerte a los egipcios, pero a nuestras familias les salvó la vida. » Al oír esto, los israelitas se inclinaron y adoraron al Eterno, 28 y fueron y cumplieron al pie de la letra lo que el Eterno les había ordenado a Moshé y a Aarón”. Comunidad: “A medianoche el Eterno hirió de muerte a todos los primogénitos egipcios, desde el primogénito del faraón en el trono hasta el primogénito del preso en la cárcel, así como a las primeras crías de todo el ganado. 30 Todos en Egipto se levantaron esa noche, lo mismo el faraón que sus funcionarios, y hubo grandes lamentos en el país. No había una sola casa 31
egipcia donde no hubiera algún muerto. 31 Esa misma noche mandó llamar el faraón a Moshé y a Aarón, y les ordenó: «¡Largo de aquí! ¡Aléjense de mi pueblo ustedes y los israelitas! ¡Vayan a adorar al Eterno, como lo han estado pidiendo! 32 Llévense también sus rebaños y sus ganados, como lo han pedido, ¡pero váyanse ya, que para mí será una bendición!» 33 El pueblo egipcio, por su parte, instaba a los israelitas a que abandonaran pronto el país. «De lo contrario decían, ¡podemos darnos por muertos!» 34 Entonces los israelitas tomaron las artesas de masa todavía sin leudar y, luego de envolverlas en sus ropas, se las echaron al hombro. 35 Después, siguiendo las instrucciones que Moshé les había dado, pidieron a los egipcios que les dieran objetos de oro y de plata, y también ropa. 36 El Eterno hizo que los egipcios vieran con buenos ojos a los israelitas, así que les dieron todo lo que les pedían. De este modo los israelitas despojaron por completo a los egipcios”. Líder: “Los israelitas partieron de Ramsés, en dirección a Sucot. Sin contar a las mujeres y a los niños, eran unos seiscientos mil hombres de a pie. 38 Con ellos salió también gente de toda laya, y grandes manadas de ganado, tanto de ovejas como de vacas. 39 Con la masa que sacaron de Egipto cocieron panes sin levadura, pues la masa aún no había fermentado. Como los echaron de Egipto, no tuvieron tiempo de preparar comida. 40 Los israelitas habían vivido en Egipto cuatrocientos treinta años. 41 Precisamente el día en que se cumplían los cuatrocientos treinta años, todos los escuadrones del Eterno salieron de Egipto. 42 Aquella noche el Eterno la pasó en vela para sacar de Egipto a los israelitas. Por eso también las generaciones futuras de israelitas deben pasar esa noche en vela, en honor del Eterno. 50 Todos los israelitas cumplieron al pie de la letra lo que el Eterno les había ordenado a Moshé y a Aarón. 51 Ese mismo día el Eterno sacó de Egipto a los israelitas, escuadrón por escuadrón”. Comunidad: “Moshé le dijo al pueblo: «Acuérdense de este día en que salen de Egipto, país donde han sido esclavos y de donde el Eterno los saca desplegando su poder. No coman pan con levadura. 4 Ustedes salen hoy, en el mes de Aviv, 5 y en este mismo mes deberán celebrar esta ceremonia, cuando ya el Eterno los haya hecho entrar en la tierra que prometió dar a los antepasados de ustedes. 6 Durante siete días comerán pan sin levadura, y el día séptimo celebrarán una fiesta en honor al Eterno. 7 En ningún lugar de su territorio debe haber nada que contenga levadura. Ni siquiera habrá levadura entre ustedes. Comerán pan sin levadura durante esos siete días. 8 »Ese día ustedes les dirán a sus hijos: Esto lo hacemos por lo que hizo el Eterno por nosotros cuando salimos de Egipto. 9 Y será 32
para ustedes como una marca distintiva en la mano o en la frente, que les hará recordar que la ley del Eterno debe estar en sus labios, porque el Eterno los sacó de Egipto desplegando su poder. Año tras año, en la misma fecha, cumplirán con esta ley”. Líder: Esta es la historia del Primer Éxodo, la historia de la primera redención que nunca debemos olvidar. Nuestros antepasados afrontaron diez plagas en Mitzraim antes de poder salir porque el corazón del Faraón se endureció después de cada plaga. Dejemos caer diez gotas de vino. Por cada una, recordemos que HaShem nos libertó y nos continúa libertando cada día y nos liberará aun del yugo de las plagas que nos acosan, las plagas de la violencia y del odio sin causa, la enfermedad y la inseguridad de nuestra generación y sobre todo, nos librará de las plagas terribles que han de venir a este mundo antes de la revelación de Mashiaj. Nota: Se toma una gota de vino y se coloca en la servilleta al mencionar cada una de las diez plagas. La congregación responde al nombre de cada plaga después del líder. Líder: DAM(sangre) TZ'FARDEA (ranas) KINIM(insectos) AROV (animales feroces) DEVER(peste) SH'JIN(sarna) BARAD(granizo) ARBE(langosta) JOSHEJ(oscuridad) MAKAT B'JOROT (muerte de los primogénitos) DAIEINU Líder: “Te agradecemos por los milagros que nos hiciste en el pasado y en este presente y por eso decimos DAIEINU, nos hubiera sido suficiente. Si sólo nos hubieses sacado de Egipto nos hubiera sido suficiente pero nos abriste el mar para nosotros y nos diste el MANA. Y nos revelaste tu TORÁ.y nos llevaste a la tierra prometida… Por favor, pido todos que al escuchar cada un de las bondades que el Eterno hizo con nuestros ancestros, repitamos la palabra “Daieinu”, esto es, “habría sido suficiente”. Si tan solo nos hubiera sacado de Egipto… (Daieinu) Si tan solo hubiese juzgado a los dioses egipcios…
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Si tan solo hubiese castigado a los primogénitos… Si tan solo hubiese abierto el mar y hacernos pasar por en medio del mar como por tierra seca… Si tan solo hubiese hecho ahogar a nuestros perseguidores… Si tan solo nos hubiese entregado su Sagrada Toráh… Si tan solo nos hubiese hecho entrar en Eretz Yisrael… Si tan solo nos hubiese construido el Templo Sagrado… Por todas Tus bondades, te damos gracias y bendecimos Tu Nombre. Y digamos: “Amén”. Líder: (Levanta la copa y dice) “Más de un enemigo se ha levantado contra nosotros para destruirnos. En cada generación, en cada época alguien se levanta para planear nuestro holocausto. Pero hay algo que nos mantiene y nos libera nuevamente”. (Bajamos la copa) Líder: “En toda generación, todo ser humano debe considerarse como si él mismo hubiese salido de Egipto. Es lo que quiere decir la Toráh al ordenar:"Contarás a tu hijo aquel día: "Por lo que Eterno obró por mí, cuando salí de Egipto (Ex. 13:8) ". El Santo Bendito sea no liberó de la esclavitud solamente a nuestros antepasados, sino, junto con ellos, también a nosotros, porque todos estábamos en sus lomos cuando fueron redimidos y por eso está escrito: “Y nos sacó de allá para llevarnos al país y darnos la tierra que prometió a nuestros antepasados". (Devarim. 6: 23). ALABANZAS Al ETERNO Por eso agradecemos y alabamos a HaShem al recordar nuestra liberación de la servidumbre a la libertad, de la agonía a la alegría. Del duelo a la festividad, de la oscuridad a la luz, y de la esclavitud a la redención cantando un canto nuevo: Aleluya Alabad al Eterno. Salmo 113 34
Aleluya. Siervos del Eterno Alabad el nombre de Elohim Bendito sea Su Nombre desde ahora y para siempre Desde el nacimiento del sol hasta su ocaso, alabad Su Nombre. Salmo 114 Cuando Israel salió de Egipto la casa de Iaakov de un pueblo extraño Judá fue consagrado como su heredad, Israel como su Señorío. El mar vio y huyo el Jordán se volvió atrás; los montes saltaron como carneros, los collados como corderitos. ¿Porqué huiste, oh mar?. ¿Oh Jordán porqué te volviste atrás? ¿Oh montes porqué saltasteis como carneros? ¿Y vosotros collados como corderitos? Tiembla oh Tierra, ante la presencia del Señor, ante la presencia del Elohim de Iaakov. El que tornó la peña en manantial y la roca en fuente de aguas”. SEGUNDA COPA RECORDEMOS LA LIBERACIÓN Nota: Llenamos y Levantamos la 2º copa de vino. “Soberano del Universo: Te hemos agradecido por un canto nuevo por nuestra redención y salvación. Bendito seas Tú oh Eterno, Redentor de Israel. Te suplicamos que nos permitas llegar a todas las fiestas y alegrías que tengas para nosotros y que podamos estar juntos a tu Fiel Testigo y unidos a él santificar algún día este Seder en Yerushaláyim. Amén. Nota: Se bebe la segunda copa reclinados hacia la izquierda. BENDICIONES ANTES DE LA COMIDA Rajtsá – Lavamiento de las manos con bendición. Nota: Se hace “netilat yadaim” como es la costumbre antes de comer el pan. Al regresar, sin hablar, se espera hasta comer del matzá. MOTZI Nota: Tomamos las matzot en el orden en que fueron colocadas en la bandeja, la partida entre las enteras, las tenemos en la mano y bendecimos: BARUJ ATA ADONAI ELOHEINU MELEJ HA OLAM, HAMOTZI LEJEM MIN HAARETZ. 35
“Bendito eres Tú, Señor, nuestro Elohim, Rey del universo, que nos das el pan de la tierra” MATZA Nota: Se toman solamente la matzá de abajo y la del medio, dejando la tercera en la mesa y se bendice: “BARUJ ATA ADONAI ELOHEINU MELEJ HA OLAM ASHER KID'SHANU VEMITZVOTAV VETZIVANU AL AJILAT MATZA”. “Bendito eres Tú, Señor, nuestro Elohim, Rey del universo, que nos das la posibilidad de comer la matzá”. Nota: Se come matzá untada con sal tres veces. MAROR Nota: Se toma el maror (lechuga) y se mezcla con algo de jaroset y se come sin reclinarse. Se bendice antes: “BARUJ ATA ADONAI ELOHEINU MELEJ HA OLAM ASHER KID'SHANU VEMITZVOTAV VETZIVANU AL AJILAT MAROR”. Bendito eres Tú, Señor, nuestro Elohim, Poder dentro del universo, que nos has santificado con Tus Preceptos y nos has ordenado comer hierbas amargas”. Nota: Comemos maror remojado en jarozet KOREJ Nota: Se come el emparedado de matzá y maror como lo hacía el Rav HILEL. Líder: Tomemos todos un pedazo de la matzá inferior que está aun completa y la sumergimos en harozet como haciendo un bocadillo. Así hacía Hilel en la época del Beit HaMikdash: combinaba la ofrenda de Pesaj, matzá y maror, y los comía juntos, como fuera dicho: Lo comerán con matzot y hierbas amargas (Núm. 9:11). SHULJAN OREJ
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Gocemos del banquete festivo. Come tu pan con alegría y bebe tu vino con gozo. Esta es la cena en memoria del korbán pésaj que nos fue ordenada por mano de Moshé para todo el pueblo de Israel. Nota: Tiempo para disfrutar la cena. Debe dejarse un espacio para comer el afikomán (lo que viene después) con apetito. TZAFUN Nota: Esta es la sección donde los niños buscan el afikomán que fue escondido a propósito durante la cena. Líder: Rabanán (Señores): Es hora de comer el akikomán, pero algo ha sucedido… misteriosamente ha desaparecido, estaba en medio nuestro, pero se ha ocultado de nosotros… no lo vemos… y sin él no puede concluirse esta cena… pidamos a los niños que nos ayuden a encontrarlo… Nota: Se da tiempo a que los niños lo busquen. Se otorgan regalos a todos, especialmente al que lo encuentre. Una vez que encontramos el Afikomán lo repartimos entre toda la familia en memorial de Pésaj. Líder: “Este pan representa al Korbán Pésaj que fue roto por nosotros… aunque nunca fue quebrado hueso suyo… y se escondió de nuestra vista, hasta que fue encontrado… “Todas las veces que comieren de este pan, acordaos de mi”. En memoria de nuestro Santo Maestro, comamos de este afikomán todos”. Barej Nota: Al concluir, se lavan las manos (Maim Ajaronim) Tercera copa: Nota: Llenamos ahora la tercer copa y sobre ella se recita el Birkat HaMazón (Gracias Después de la Comida). Confesamos el salmo de ascensión. “Cuando Adonai haga retornar a los exilados de Tzión, seremos como si antes hubiéramos soñado. Entonces se colmará de risas nuestra boca y nuestra lengua de cánticos de alegría; entonces dirán entre las naciones, "El Eterno ha hecho grandes cosas por estos". El Eterno ha hecho grandes cosas por nosotros; estuvimos alegres. Oh Eterno haz retornar a nuestros exilados cual arroyos a la tierra árida. Aquéllos que siembran con 37
lágrimas cosecharán con cánticos de alegría. El va andando y llora, cargando la bolsa de semilla, de seguro que retornará con cánticos de alegría, portando sus gavillas (Salmo 126). Líder: Birkat Hamazón (Ver Sidur) Nota: Después de “El que da la paz en las Alturas, por Su piedad, extenderá la paz sobre nosotros y sobre todo Su pueblo Israel y diremos: “Amén”. TERCERA COPA: Nota: Se alza la tercera copa y se dice: “Alzaré la copa de la salvación e invocaré el nombre del Eterno”. “Baruj Atá HaShem, Eloheinu, Mélej Ha’olam, borei peri haguefen”. Nota: Se bebe la tercera copa recostados hacia la izquierda. Inmediatamente se sirve la cuarta copa y nos preparamos para recitar el Hallel. La Silla Vacía Nota: El que ha de disfrazarse como Eliyahu HaNaví, sale y se alista, mientras la comunidad recuerda y canta algunos cantos propios para la ocasión. Líder: “No sé si recordarán que hablamos de la silla vacía. Ella representa aquellos que ya no están con nosotros hoy porque han partido… algunos de muerte natural, otros por la santificación del Nombre del Eterno… no nos olvidemos de ellos… (silencio) “Creo en el Sol aunque no lo vea brillando. Creo en el amor aún cuando no lo siento Creo en Hashem aún cuando guarde silencio”. Eliyahu HaNaví Nota: El que ha de disfrazarse como Eliyahu debe estar afuera, listo para cuando los niños salgan a buscarlo… entrará con ellos y dirá según se explica abajo. Líder: “Eliyahu vendrá como pregonero del Mashiaj… su responsabilidad será preparar el camino del Ungido del Eterno como fue dicho: “He aquí
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yo os envío al profeta Eliyahu antes del gran día del Eterno… ¿Estará Eliyahu HaNaví cerca de nosotros? Pedimos a los niños que puedan salir e investigar si acaso el profeta estuviese afuera esperándonos… Nota: Se permite a los niños salir… se encuentran con el personaje quien entra con ellos y dice: Eliyahu: “Yo no soy Eliyahu HaNaví, pero os digo algo: su venida está muy cerca y debemos preparar nuestros corazones para recibir a Mashiaj en cualquier momento…” Inmediatamente Eliyahu comienza a cantar, junto con los niños, por la esperanza del retorno de Mashiaj: “Aní maamím” (Creo don perfecta fe) “Aním maamim beemuná shelemá, Beviat, HaMashiaj, Ani Maamím”. HALEL (Con mucha concentración y alegría) Líder: Preparémonos para confesar el Halel, según la costumbre que nos dejó nuestro Maestro, cuando aquella memorable noche, luego del Seder, cantó los salmos junto con sus discípulos y partió a su encuentro con la misión de la redención que le fue confiada. “Bendito eres Tú HaShem nuestro Eloha, Rey del Universo, que nos permites confesar el Halel”. Amén. Nota: Todos al unísono y esperándose unos a otros dicen: "Alaben a Eloha, alaben los servidores de Eloha, alaben el Nombre de Eloha. Sea el Nombre de Eloha bendito, desde ahora y para siempre. Desde la salida del sol hasta su puesta, es alabado el Nombre de Eloha. Elevado por sobre todos los pueblos está Eloha, sobre el cielo está Su gloria. ¿Quién es como el Eterno, nuestro Eloha, que elevado reside, quien desciende para observar, en el cielo y la tierra? Levanta del polvo al pobre, y de los basurales alza al menesteroso. Para asentarlo entre los distinguidos, entre los distinguidos de Su pueblo. Convierte a la mujer estéril en la alegre madre de sus hijos. Alaben a Eloha". "Cuando Israel salió de Egipto, la casa de Iaacov de un pueblo extraño. Fue Iehudá el pueblo de Su consagración, Israel Su reino. El mar vió y se escapó, el Jordán retrocedió. Las montañas danzaron como ciervos, las colinas como corderitos. ¿Qué ocurre contigo, mar, que te 39
escapas, el Jordán, que retrocedes, las montañas, que danzáis como ciervos y las colinas, que lo hacéis como corderitos? Por causa del Señor que formó la tierra, por causa del Eloha de Iaacov. El que convierte la roca en fuente de aguas, el pedernal en manantial de aguas". "No a nosotros, Eloha, no a nosotros, sino que a Tu nombre dale honra, por Tu benevolencia, por Tu verdad. ¿Por qué dirán los pueblos: "Dónde está su Eloha"? Y nuestro Eloha está en los cielos, todo lo que desea Él hace. Sus ídolos son de plata y de oro, obra de las manos del hombre. Boca tienen mas no hablan, ojos tienen mas no ven. Oídos tienen mas no oyen, nariz tienen mas no huelen. Manos (tienen) mas no palpan, pies (tienen) mas no caminan, no vocalizarán con su garganta. Como ellos serán los que los hacen, todo el que cree en ellos. Israel: confía en Eloha, su ayuda y su amparo es Él. Casa de Aharón: confía en Eloha, su ayuda y su amparo es Él. Los temerosos de Eloha: confíen en Eloha, su ayuda y su amparo es Él. Eloha que nos recuerda bendecirá, bendecirá a la Casa de Israel, bendecirá a la Casa de Aharón. Bendecirá a los temerosos de Eloha, a los pequeños junto a los grandes. Incrementará Eloha a vosotros, a vosotros y a vuestros hijos. Benditos sean ustedes para Eloha, el Creador del cielo y la tierra. Los cielos son los cielos de Eloha, mas la tierra la ha dado a los hombres. Los muertos no alabarán a Eloha, ni tampoco los que descienden al silencio. Mas nosotros bendeciremos a Eloha, desde ahora y para siempre, alaben a Eloha". "Amé porque escuchó Eloha, mi voz y mi imploración. Porque prestó Su oído a mí, y en mis días lo he invocado. Me rodearon los dolores de muerte, y los sufrimientos del sepulcro me encontraron, hallé aflicción y angustia. Y el Nombre de Eloha invoqué: Por favor, Eloha, libera mi alma. Clemente es Eloha y justo, y nuestro Eloha se apiada. Eloha cuida a los inocentes, empobrecí y a mí me salvó. Vuelve alma mía a tu descanso, pues Eloha se apiadó de ti. Pues has liberado a mi alma de la muerte, a mis ojos de la lágrima, a mi pie del tropiezo. Me encaminaré delante de Eloha, en las tierras de la vida. Tuve fe por eso hablé, yo empobrecí mucho. Yo dije en mi apresuramiento: Toda persona es engañosa. ¿Cómo le retribuiré a Eloha todas Sus bondades conmigo? La copa de las salvaciones levantaré, y el Nombre de Eloha invocaré. Mis votos a Eloha cumpliré, delante de todo Su pueblo. Preciada a los ojos de Eloha, es la muerte de Sus piadosos. Te reconozco Eloha pues soy Tu servidor, yo soy Tu servidor el hijo de Tu servidora, Tú has abierto mis cadenas. A Ti te ofreceré un sacrificio de gracias, y el Nombre de Eloha invocaré. Mis votos a Eloha cumpliré, delante de todo Su pueblo. En los patios de la Casa de Eloha, en medio de ti Jerusalem, alaben a Eloha".
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"Alaben a Eloha todos los pueblos, alábenlo todas las naciones. Porque engrandeció sobre nosotros Su benevolencia, y la verdad de Eloha por siempre, alaben a Eloha". "Agradezcan a Eloha, porque es bueno, pues eterna es Su misericordia. Diga ahora Israel, pues eterna es Su misericordia. Diga ahora la casa de Aharón, pues eterna es Su misericordia. Digan ahora los temerosos de Eloha, pues eterna es Su misericordia. Desde la angostura te llamé Eloha, me contestó en la amplitud Eloha. Eloha está conmigo no temeré, ¿qué me hará el hombre? Eloha está conmigo ayudándome, y yo veré a mis enemigos. Es mejor confiar en Eloha que apoyarse en el hombre. Es mejor confiar en Eloha que apoyarse en las personas distinguidas. Todos los pueblos me rodearon, en Nombre de Eloha los destruiré. Me rodearon y me rodearon más, en Nombre de Eloha los destruiré. Me han rodeado como abejas, se han quemado cual fuego de espinos, en Nombre de Eloha los destruiré. Empujar me han empujado para que cayera, pero Eloha me ayudó. Mi fuerza y mi canto es Eloha, y fue para mí la salvación. Voz de canto y salvación en las tiendas de los justos, la diestra de Eloha hace la fuerza. La diestra de Eloha es elevada, la diestra de Eloha hace la fuerza. No moriré, sino que viviré, y contaré las obras de Eloha. Sufrir me ha hecho sufrir Eloha, mas a la muerte no me entregó. Ábranse para mí los pórticos de la justicia, iré por ellos, agradeceré a Eloha. Este es el pórtico de Eloha, los justos irán por él. Te agradeceré pues me respondiste, y fuiste para mí la salvación. La piedra que despreciaron los constructores fue la que ocupó el mejor lugar. De Eloha es esto, ella es maravillosa a nuestros ojos. Este es el día que hizo Eloha, regocijémonos y alegrémonos en él. Por favor Eloha, sálvanos, por favor Eloha, ayúdanos. Bendito es el que viene en nombre de Eloha, los hemos bendecido a ustedes desde la Casa de Eloha. Fuerte es Eloha y nos iluminó, aten el sacrificio con cuerdas, a las esquinas del altar. Mi fuerza eres Tú y te agradeceré, mi Eloha Tú eres y te exaltaré. Agradezcan a Eloha porque es bueno, pues es eterna Su misericordia". Líder: Abridme las puertas de la justicia, entrare por ellas y alabare a ELOHIM. Esta es la puerta del Eterno, por ella entraran los justos. Dad gracias a Elohim porque es bueno. Congregación: Pues para siempre es Su misericordia. Líder: Que lo diga Israel: Congregación: Su misericordia es eterna. Líder: Que lo diga la casa de Aharón: 41
Congregación: Que su misericordia es eterna. Líder: Que lo digan los temerosos Congregación: Que su misericordia es eterna.
de
Elohim:
NOTA: EN EL SEGUNDO SEDER, SE DICE AQUÍ SEFIRAT HAOMER. (Ver Sidur). Nota: Se sirve la 4º copa de vino la levantamos y decimos: Líder: Antes de concluir el SEDER levantamos la cuarta copa. La redención aún no es completa. Esta copa nos recuerda nuestro pacto con el ETERNO, las responsabilidades que aún nos esperan por haber sido llamados al servicio divino, los nobles propósitos para los cuales el pueblo de Israel vive: la preservación, la afirmación y la realización de la esperanza. Con la luz que surge del Goel enviado a Tzión, vislumbremos un mundo de paz y de justicia, sin guerras, ni enfermedades, ni muertes… el lobo con el cordero, y el león como el buey, comiendo hierba… y un niño en la cueva del áspid, y cada uno debajo de su higuera, en paz y sin temor… Esa es nuestra esperanza: Cielos nuevos y tierra nueva donde more la justicia… la nueva Jerusalem, que desciende del cielo, de Eloha… y no vi. en ella Templo porque HaShem y Su Mashiaj la iluminarán para siempre… “BARUJ ATA ADONAI, ELOHEINU MELEJ HA OLAM ASHER KID'SHANU VEMITZVOTAV VETZIVANU LEJADESH TIKVAT HAGUEULÁ” “Bendito seas Tú oh ELOHIM, poder dentro del Universo, que nos santificas con tus mandamientos que nos permite renovar nuestras esperanzas de redención”. BARUJ ATA ADONAI ELOHEINU MELEJ HA OLAM BORE PERI HA GAFEN. “Bendito eres Tú, Señor, nuestro Elohim, Poder dentro del universo, creador del fruto de la vid”. Nota: Se bebe la cuarta copa reclinados hacia la izquierda. Líder: “Bendito eres Tú, Hashem nuestro Elohim, Rey del universo, por la vid y por el fruto de la vid y por los frutos del campo y por la tierra buena y amplia que hiciste heredar a nuestros ancestros para comer de su fruto y saciarnos de sus bondades. Acuérdate HaShem nuestro Elohim, de nosotros y de todo tu pueblo Israel y de los justos de las naciones que temen Tu Nombre, de Yerushaláyim, Tu ciudad, del monte de Tzión, lugar
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escogido para Tu residencia, de tu altar y de Tu Templo, de tu Siervo Justo, el Mélej HaMashiaj, a quien has prometido dar en herencia perpetua todos los fines de la tierra. Alégranos con su venida y regocíjanos con su retorno, pronto y en nuestros días y anímanos durante todos estos días de matzot, en este día de sagrada convocación”. Pues Tú eres bueno y bendices a todos. Te agradecemos oh Eterno nuestro Eloha, por la tierra y por el fruto de la vid. Bendito eres Tú Eterno, por la tierra y el fruto de al vid”. Dijo el Ríbi: “No beberé más de este fruto de la vid, hasta que lo beba de nuevo con vosotros en el Reino de mi Padre”. “No me veréis más hasta que digáis: Baruj Atá BeShem Adonai”. ¡LE SHANÁ HABA’AH BEYERUSHALAYIM! ¡EL Año que viene en Yerushaláyim”.
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